ARQUITECTURA EFÍMERA “Aunque duran tan solo días u horas, las construcciones efímeras han seguido un riguroso trayecto intelectual convirtiéndose en un importante apartado de la arquitectura.” La arquitectura de las exposiciones universales, a pesar de su carácter efímero, es la que mayor reconocimiento tiene dentro de las construcciones temporales. La magnitud que tienen estas muestras, su alcance internacional, las intervenciones de afamadas estrellas de la arquitectura, las grandes inversiones que realizan los países para su representación, son factores que despiertan el interés de la prensa especializada, la que a través de sus imágenes inmortaliza estos edificios que al poco tiempo de montados dejaran de existir. Además del impacto que produce en la ciudad la realización de estos eventos abriendo el debate sobre cuestiones urbanas, esta el aporte arquitectónico de los propios edificios. Desde el Palacio de Cristal de Paxtón para la primera exposición universal de Londres en 1851, la Torre Eiffel para la de Paris en 1899, hasta el pabellón de Alemania para la de Barcelona en 1929 por nombrar tres de los ejemplos mas conocidos, la importancia de estas construcciones en nuestra formación como arquitectos es tal que el citado pabellón de Mies fue reconstruido a fines de los `80 pasando de efímero a permanente a instancias de otro arquitecto, Sola Morales. A las exposiciones universales se suman hoy otros eventos también masivos y espectaculares, productos propio de nuestra sociedad mediática y que a pesar de su convocatoria no tiene la misma difusión. Exposiciones comerciales o ferias, muestras de arte, eventos culturales y otros que escapan a clasificaciones especificas; su capacidad de llegada, de comunicación y promoción las convierten en tan exitosas que el soporte arquitectónico que las contiene ya es una especialización en si misma. Lo efímero, lo que dura poco, permite al diseñador trabajar mas relajado que cuando lo hace en aquellos edificios que duraran para siempre. Es también en esta condicionante donde radica su mayor atractivo. El escaso tiempo de montaje y su poca permanencia permiten trabajar al límite de la creatividad: forzando los materiales, engañando los sentidos y buscando la primera impresión. Lo esencial pasa por la particular relación entre el objeto que se muestra y el espacio que lo alberga, dialogo que genera un texto o argumento que en el caso de los montajes terminan convirtiéndose en el leit motive de la muestra. Para las exposiciones comerciales las contracciones efímeras son los stands representativos de las firmas que intervienen en el evento. En estos casos la prioridad es la imagen de la marca que debe representarse y el producto que se promociona en el evento. No están fuera de esta categoría las estenografías las que persiguen similares objetivos a los de los montajes y a los stands convirtiéndose – ya sea para un programa de televisión, una representación o un evento – en otro tema mas de experimentación efímera. El stand es un desafío arquitectónico que obliga al diseñador a buscar una síntesis conceptual persuasiva que lo convierta en un comunicador eficaz de la imagen de una marca, en nuestro caso tomamos como ejemplo la exposición universal de Lisboa `98 donde se cambia una marca por la imagen de un país. El previo donde se ubica se encuentra en las afueras de la capital de Portugal, Lisboa dándole a esta un aspecto moderno para el nuevo siglo. En la exposición se dispusieron distintos sectores para diferentes temáticas como los océanos, las utopías y la tecnología. Albergando en pabellones a la totalidad de los países participantes. El domo que represento la temática de utopías hoy día es el centro de convenciones de Lisboa, la construcción de la temática de los océanos se transformo en el oceanario de Lisboa, la Torre de Vasco Da Gama se transformo en un restaurante de lujo con importantes visuales hacia el rió. El edificio mas renombrado de la exposición fue el pabellón de Lisboa realizado por el Arquitecto Siza quien quiso representar las dos costas de Lisboa a través de dos volúmenes rectangulares relacionados entre si por una cubierta materializada en hormigón tensado que representa el nuevo puente de Lisboa. Por todo lo analizado hasta el momento podemos decir que lo que comenzó en la India en sus días festivos como arquitectura efímera, hoy día se tendría que plantear otro concepto para ello, por mas que las siglos y décadas pasen, conjuntamente con los materiales y los tiempos de construcción, la idea fundante es la misma, pero la duración de la misma no. Con referencia a exposiciones chicas, hoy día se toma más en cuenta lo visual y lo llamativo, que no fueron ideas fundantes de la arquitectura efímera de la india.