Anatomía Topográfica 84 CAVIDAD BUCAL Zona importante y determinante en la estética. Es un órgano fundamental en el proceso de masticación, fonación, además en él reside el sentido del gusto. Es accesoriamente partícipe en el proceso respiratorio, debiendo actuar normalmente en el proceso de expiración; pero procesos patológicos, como obstrucciones de las coanas o hipertrofia de amígdalas, presencia de adenoides, desviaciones de tabique o hipertrofia en los cornetes, transforman al niño o adulto en un respirador bucal, efectuando la cavidad bucal funciones tanto inspiratorias como expiratorias, para lo que no está condicionada, trayendo como consecuencia, por una parte, formación de paladar ojival y, secundariamente, al no efectuarse la filtración y entibiamiento del aire, se produce recurrencia en la presentación de procesos inflamatorios e infecciosos de las vías respiratorias; existen estudios recientes que atribuyen a este mal proceso respiratorio una mala oxigenación, que puede afectar al encéfalo, zona muy sensible a los niveles de oxígeno, de donde derivan, por ejemplo, trastornos en el aprendizaje, falta de concentración, alteraciones en el proceso sueño-vigilia, etc. Dentro de la cavidad bucal se consideran 6 paredes, de las cuales hay 3 que son superficiales, en cuanto se encuentran por fuera de los rebordes alveolares, de los que están separados por una región recubierta de mucosa, que recibe el nombre de vestíbulo bucal. Las regiones superficiales corresponden a la región labial y a las dos regiones genianas. Las paredes profundas incluyen: Pared superior o paladar duro, delimitado lateralmente por los rebordes alveolares Pared posterior o paladar blando, constituido por el velo del paladar y sus estructuras anexas Pared inferior, que en sentido estricto es una región glososuprahioidea, ya que las conexiones amplias que existen entre la región lingual, delimitada por los rebordes alveolares, y la región suprahioidea, presenta una conexión que se realiza en ambos sentidos. REGION LABIAL Está limitada lateralmente por el surco labiogeniano, que hacia abajo se prolonga en el surco labiomentoniano. Este surco está acentuado en los ancianos y en aquellas personas que tienen facilidades para la risa. Hacia arriba está delimitada por el reborde inferior de las fosas nasales. Hacia abajo, por el surco mentolabial o sublabial. En esta área hay 2 zonas bien delimitadas. La zona periférica tiene una estructura similar a la piel y tanto a nivel superior como inferior presenta vellosidades finas en niños y sexo femenino, y bigote a barba en el sexo masculino. La porción superior está formada embriológicamente por la concurrencia de 3 procesos: un proceso nasal medio, que se origina del naso frontal y 2 procesos maxilares laterales; normalmente se produce la fusión de estos 3 procesos, los que determinan lateralmente la formación de unas crestas llamadas crestas philtrales; la zona que queda entre ambas corresponde al philtrum, que por abajo termina formando un ángulo que se prolonga lateralmente por la línea de unión labio cutáneo y que recibe el nombre de arco de cupido. Esta línea debe mantenerse afrontando planos iguales en caso de lesiones que comprometan al labio superior, por razones funcionales y estéticas. En los casos de labio leporino no se produce esta fusión, quedan separados y por lo tanto no hay cresta philtral; el labio leporino puede ser unilateral o bilateral, con o sin compromiso de las estructuras profundas. Esteban Arriagada Anatomía Topográfica 85 LABIOS PROPIAMENTE TALES. Están formados por una capa de piel con características propias que transparenta la presencia de las asas arteriales que se originan del arco arterial formado por las arterias labiales, tanto superiores (que al unirse en la línea media irrigan la zona del philtrum y la parte inferior del tabique nasal) como inferiores. Esto da una coloración propia al labio, constituyendo el borde bermellón, que en las razas negroides toman una coloración café. El labio presenta en la parte media superior, por debajo del philtrum una eminencia llamada mamelón labial, que se corresponde en el labio inferior con una excavación labial. Las estructura del labio son, de arriba abajo: Su capa externa corresponde a piel. Delgado celular subcutáneo, que presenta bulbos pilosos, glándulas cebaseas y sudoríperas. Plano muscular: dada principalmente por el músculo orbicular de los labios, a cuya periferia llegan los músculos elevadores, dilatadores y depresores del labio inferior, en un dirección convergente hacia el labio. Arterias labiales, cuyas asas atraviesan la capa muscular. Gruesa capa de glándulas mucosas que secretan saliva o un líquido glucoso muy semejante a este; hacen sobrerelieve de manera que son palpables al tacto; internamente están recubiertas de una capa mucosa que se refleja en el fondo del vestíbulo, formando un saco gingival al recubrir la cara externa de los rebordes alveolares; esta depresión corresponde al fondo del vestíbulo. Esta zona debe ser considerada en su profundidad en la construcción de prótesis que deben llegar a aplicarse en esta zona, sin invadirla pero tampoco sin quedar cortas. A nivel del reborde y especialmente a nivel del cuello, la mucosa presenta caracteres fibrosos, siendo más gruesa y más adherente con respecto al periostio que recubre los rebordes. En esta zona vestibular se forman además, siempre en la zona media, tanto maxilar como mandibular, y en un número variable en las zonas laterales, unos repliegues mucosos o fibromucosos que constituyen los frenillos; estos pueden ser cortos, por lo que limitan el movimiento de los labios y alteran la fonación en fonemas labiales, pero también pueden ser hipertróficos y en especial los medios pueden producir separación en las piezas dentarias; si este frenillo es de forma romboidal, produce separación a nivel de las coronas; si es triangular de base superior, produce separación a nivel de las raíces y si es rectangular produce los diastemas. Quirúrgicamente se corrige con una frenectomia, pero habitualmente las caídas y golpes en la región labial, produce una frenectomía no quirúrgica. La inervación esta dada, para la parte muscular por el nervio facial: Rama cigomática que se distribuye en los músculos ubicados bajo el reborde orbitario. Rama bucal, que inerva al músculo buccinador y a los orbiculares. Rama mandibular: que en su primera porción se relaciona con la glándula submandibular y de ahí asciende e inerva los músculos depresores del labio; esta rama puede ser afectada en intervenciones quirúrgicas a la glándula submandibular, dejando como secuela parálisis del labio inferior. Inervación sensitiva esta dada por: Labio superior: nervio infraorbitario. Labio inferior: ramificaciones del nervio mentoniano. Para la comisura: nervio bucal, rama del temporobucal de V3. Esteban Arriagada Anatomía Topográfica 86 REGIONES GENIANAS Formadas externamente por la piel con vellosidades según el sexo; hay folículos pilosos cebaseos y sudoríperos. La región está recorrida por la arteria y la vena facial, que se unen en sus extremos y están alejados en la zona intermedia. A nivel del celular subcutáneo se distribuye en la parte alta la arteria transversa de la cara y la arteria infraorbitaria; en la parte media, la arteria bucal, rama de la maxilar interna y en la parte inferior, ramificaciones de la arteria facial y mentoniana. Mezclado con la musculatura y la irrigación, hay un panículo adiposo que es abundante en los niños y en las personas obesas. La estructura muscular corresponde a los músculos que convergen hacia los labios y principalmente el músculo buccinador, que se inserta por detrás en la aponeurosis buccionatofaringea, que es común para el constrictor superior de la faringe y está atravesado de afuera adentro por el conducto parotídeo. La inervación es bastante similar a la del labio, con el penacho infraorbitario, bucal y mentoniano, al igual que la irrigación. Internamente está recubierta por mucosa, similar a la del vestíbulo, con abundancia de glándulas, las que se agrupan especialmente a nivel de la desembocadura del conducto parotídeo. La mucosa vestibular posterior, en la parte posterior, está inervada por el nervio bucal, y en la zona anterior, por las ramificaciones infraorbitarias y mentoniana. El drenaje venoso del área labial superior y geniana se anastomosa con la vena nasal, rama de la oftálmica, con el riesgo de una tromboflevitis del seno cavernoso en caso de procesos infecciosos que pasen desde esta zona. IRRIGACIÓN LIFÁTICA Desde la región labial superior y parte externa de la comisura bucal, los linfáticos desaguan en los linfonodos submandibulares. Los de la región media del labio inferior desaguan en los linfonodos submentales, siendo esta una de las zonas en que se producen con más frecuencia los carcinomas de labios, ya que presentan una depresión que se corresponde con el mamelón medio superior, por lo que está más expuesta a los rayos solares y también por el uso de cigarrillos o pipas; son cánceres de alta malignidad. Los de la región geniana pueden desembocar en los linfonodos parotideos, submandibulares y desde aquí drenan a las cadenas verticales y horizontales. La pared superior está en relación con el paladar blando, formada por la lámina horizontal del palatino, la apófisis palatina del maxilar superior y la porción infrapalatina, ubicada bajo los rebordes alveolares. Lateralmente está delimitada por los rebordes alveolares. Es cóncava en sentido transversal y anteoposterior. Los rebordes alveolares dan implantación a las piezas dentarias, las que tienen estrecha relación con el seno maxilar. La extirpación de una pieza afectada por una periodontítis crónica puede dejar una comunicación buco-sinusal. El área maxilar posterior se considera una zona de alto riesgo por la relación que existe con el piso del seno maxilar; la zona anterior también es peligrosa por su relación con el conducto palatino anterior y con el piso de las fosas nasales. La zona de la tuberosidad tiene relación con las asas que describe la arteria maxilar interna, que a este nivel presenta una tercera curvatura, donde emite las arterias alveolares posterior. La irrigación de las piezas dentarias superiores depende de las arterias alveolares posterior, rama de la maxilar interna, y de las alveolares anteriores, ramas de la dentaria anterior. En la región Esteban Arriagada Anatomía Topográfica 87 posterior se encuentra el plexo venoso alveolar, conectado con el pterigoideo, zona de riesgos en la anestesia. La inervación está dada por los nervios alveolares posteriores que se distribuyen en los molares, a excepción de la raíz mesiovestibular del primer molar. Los incisivos y caninos están inervados por los nervios dentarios alveolares anteriores. Los premolares, y la raíz mesiovestibular del primer molar, por el nervio alveolar medio superior o anastomosis entre el plexo anterior y el posterior. REGIÓN PALATINA Su crecimiento está determinado por fuerzas internas, como aplicación de la lengua, que produce expansión transversal. En los respiradores bucales, debido a la falta de presión de la lengua sobre el paladar, se produce el paladar ojival, con el consiguiente apiñamiento de las piezas dentarias o la inclusión de piezas dentarias que afectan al canino. La región palatina ósea tiene en la zona anterior el foramen incisivo y arrugas palatinas que son individuales y permanecen en el tiempo. La irrigación en la zona anterior está dada por la rama interna de la esfenopalatina que se distribuye por el foramen incisivo, que tiene de sector común 1 cm. de longitud; está recubierto en su desembocadura en el paladar por la papila incisiva, rodeada por un surco por el que se accede al conducto; si se sobrepasa se llega al pie de las fosas nasales, consiguiendo solo una anestesia parcial, ya que al conducto acceden las ramas derecha e izquierda que se anastomosan en toda la región ubicada por delante de los caninos; esta distribución es válida para la arteria esfenopalatina interna y para el nervio nasopalatino. A nivel del conducto palatino posterior se distribuye la arteria palatina superior o descendente, rama de la maxilar interna, y el nervio palatino anterior o mayor. Más atrás se ubican los conductos palatinos accesorios por donde emergen los nervios palatinos posterior y medio o accesorios. El límite entre el paladar duro y blando está dado por la línea A??. El velo del paladar está formado por un esqueleto aponeurótico al que se fijan los distintos músculos que lo conforman: la úvula, los pilares anteriores y posteriores, entre los que se ubica la fosa amigdalina en relación en su parte más profunda con el constrictor medio de la faringe, y por su parte intermedia, con el espacio laterofaringeo, siendo potencialmente zona de distribución de procesos infecciosos. REGION GLOSO SUPRAHIOIDEA Corresponde al piso de la boca o pared inferio. Está delimitada lateralmente por los rebordes alveolares, que sufre variación en su forma de acuerdo a la edad, a la permanencia o ausencia de piezas dentarias; por ejemplo el conducto mentoniano en los niños está más cercano al borde basilar, en un estado normal está entre los 2 premolares a la altura de los ápices y en una distancia intermedia entre el borde basilar y el reborde alveolar. En los estados prolongados el conducto está más cercano e incluso sobre el reborde alveolar, por lo que puede ser presionado causando dolores al colocar una prótesis. Dentro de la mandíbula también hay 2 zonas de diferente densidad de acuerdo a su posición frente a los implantes; por ejemplo, la porción posterior mandibular es bastante buena porque tiene una cortical gruesa, y la región mandibular anterior es la zona más apta para implantes, porque está formada principalmente por cortical compacto. Esteban Arriagada Anatomía Topográfica 88 INERVACIÓN La inervación esta dada en la región vestibular por el nervio bucal, rama del temporobucal, que se extiende hasta los premolares. La inervación de las piezas dentarias la da el nervio dentario o alveolar inferior, que penetra por el orificio superior del conducto, estando más cerca del borde parotideo que del borde anterior, y de la escotadura sigmoidea que del borde inferior; este nervio puede tener una estructura cordonal o plexiforme; describe una curva de concavidad anterior y se ubica medio centímetro por fuera y medio centrímetro por detrás del nervio lingual. Atravesando ambos nervios se encuentra el espacio pterigomandibular, limitado por arriba por el pterigoideo externo o lateral, que sería la base del triángulo; por dentro, por el pterigoideo interno o medial y por fuera por la cara interna de la rama. En esta región están de arriba abajo: nervio auriculotemporal, la arteria maxilar interna, la vena maxilar interna y las colaterales del nervio mandibular. El nervio alveolar inferior, en la zona de los molares, está más cercano a la tabla lingual; a la altura de los premolares está a la altura de los ápices y a este nivel se divide en el penacho mentoniano que inerva el labio inferior y la región vestibular de premolares hacia adelante. La prolongación del nervio alveolar es el incisivo, que se ubica por delante de los ápices, más cercano a la cortical vestibular y sobrepasa ampliamente la línea media teniendo las piezas anteriores inervación bilateral. La región lingual está innervada por el nervio lingual, que desciende primero en relación con la cara interna de la mandíbula y al llegar a la altura de los molares se introduce en los canales laterolinguales. Da una eferente, junto con el nervio cuerda del tímpano que le aporta fibras secretoras, para formar los ganglios submandibular y sublingual que inervan las respectivas glándulas salivales. REGION LINGUAL La lengua está formada por un esqueleto osteoaponeurótico, formado por el hioides, el septum lingual y la membrana hioglosa. Los músculos extrínsecos como son el estilogloso, hiogloso, faringogloso, palatogloso y geniogloso, básicamente cambian la posición de la lengua: el faringogloso, estilogloso y el palatogloso llevan la lengua hacia atrás y arriba; el geniogloso y el hiogloso la llevan hacia atrás y abajo, por lo que en la relajación muscular que se produce con la anestesia, caen hacia atrás y debe hacerse intubación traqueal. Los músculos intrínsecos cambian la forma de la lengua: el lingual inferior lleva la lengua hacia abajo, especialmente encurvando la punta; el transverso forma una especie de canal y prolonga la lengua hacia adelante y el lingual superior encurva la lengua hacia arriba y atrás impulsando al bolo alimenticio. Los músculos están inervados principalmente por el hipogloso mayor. La lesión, por ejemplo, del hipogloso derecho produce desviación de la lengua hacia el lado derecho, por la contracción del músculo geniogloso. La inervación de la lengua varía porque el origen embriológico es distinto: la sensitiva en el tercio anterior está dado por el nervio lingual; en el tercio medio, por el glosofaringeo y en la raíz de la lengua, donde se ubica la amígdala lingual, está dada por el nervio laringeo superior; la inervación sensorial es sólo en el cuerpo de la lengua, los dos tercios anteriores están inervados por el nervio cuerda del tímpano y el tercio posterior por el glosofaringeo. Esteban Arriagada Anatomía Topográfica 89 REGIÓN SUBLINGUAL A ambos lados de la lengua y debajo de su cara inferior recubierta por mucosa, al centro de la cual se ubica el frenillo lingual, se ubican los canales laterolinguales derecho e izquierdo. En general la zona tiene una forma triangular cuyo vértice corresponde a la sínfisis mentoniana, la pared superior está formada por la mucosa lingual, la inferior, por el milohioideo, la lateral, por la cara interna de la rama, la interna es posterointerna ya que está formada por los músculos geniogloso, genihioideo e hiogloso. CONTENIDO EN LA REGIÓN SUBLINGUAL. Glándula sublingual: Tiene 3 gramos de peso; se une con la del lado opuesto por encima de la línea milohioidea, tomando una forma de herradura que forma un sobrerrelieve: la carúncula sublingual; sus conductos desembocan cerca del ostium umbilicale o directamente en este. Artria lingual: penetra pasando por encima del músculo hiogloso que lo separa el hiato hiomilohioideo. Antes de penetrar da como colateral la arteria dorsal de la lengua, por lo que en esta zona se practican las ligaduras en los casos de intervenciones a la lengua; proporciona ya en el canal laterolingual a la arteria sublingual, que irriga la glándula del mismo nombre y se anastomosa con ramas de la submentoniana, rama de la facial. La otra rama es la terminal ranina, que junto con las venas se transparenta bajo la mucosa de la cara inferior de la lengua. Tanto la dorsal como la ranina se distribuyen profusamente en la lengua anastomosándose entre sí y con las del lado opuesto. Venas linguales: la vena sublingual forma la vena lingual superficial que sale por el hiato hiomilohioideo acompañando al nervio hipogloso mayor, la prolongación anterior de la glándula submandibular y el conducto de la glándula submandibular o de Warton (el que desemboca en el osteum umbilicale). La vena ranina forma la vena lingual profunda que acompaña el recorrido de la arteria lingual por encima del hiogloso y se une por fuera, con la vena dorsal de la lengua y la lingual superficial para forma la vena lingual, afluente del tronco venoso tirolinguofacial. La vena ranina, por su superficialidad es utilizada, por ejemplo, en afecciones cardíacas, en que se coloca una pastilla de nitroglicerina, que en un minuto es distribuida por la corriente sanguínea. Los otros elementos en el canal son: la prolongación anterior y el conducto de la glándula submandibular. El nervio lingual le hace una lazada al conducto submandibular, ya que se ubica primero por fuera, después por debajo y por dentro cuando se dirige hacia la región anterior de la lengua. Drenaje linfático: la porción que corresponde a la punta de la lengua va a drenar a los linfonodos submentonianos. La parte del cuerpo drena a los ganglios submandibulares y la parte posterior drena directamente a la cadena yugular profunda, por lo que los cánceres de esta zona de la lengua tienen un alto grado de malignidad. Todas las estructuras que se encuentran en los canales laterolinguales están envueltas en un panículo adiposo que se comunica por el hiato con la región suprahioidea, siendo un medio de difusión de procesos infecciosos o patológicos como la angina de Ludwing, que puede ser mortal. Esteban Arriagada Anatomía Topográfica 90 REGION NASAL Se ubica en el tercio medio del macizo facial, a nivel de la línea media de este. En su estudio anatómico se distinguen 3 porciones: externa o pirámide nasal, cavidad o fosas nasales y tabique. PIRÁMIDE NASAL O NARIZ EXTERNA Tiene una gran importancia estética. Posee un área ósea y una cartilaginosa, ambas con cubiertas musculares y piel. Es una eminencia triangular con un vértice superior muy cercano a la raíz nasal; una punta nasal que es la que hace mayor eminencia; posee un borde anterior, el cual se extiende desde la punta siguiendo el dorso nasal en dirección hacia la frente, donde se pierde insensiblemente a nivel de la glabela. La base es inferior y en ella encontramos las ventanas nasales, las cuales están separadas por un tabique denominado columela, que se extiende desde la punta de la nariz hasta el labio superior. Las ventanas nasales están provistas de vellosidades, las cuales protegen a la cavidad nasal de la introducción de partículas o cuerpos extraños; estas ventanas nasales están limitadas en su contorno externo por las alas nasales, las cuales presentan una forma redondeada, que se pierden también insensiblemente a nivel del labio superior. La piel de la nariz es muy delgada y está íntimamente adherida a los planos subcutáneos, a excepción de la piel de la punta de la nariz, que es más gruesa y presenta una gran cantidad de glándulas sebáceas. La proliferación o hipertrofia del tejido conectivo subsuperficial, secundario a un acné rosáceo, produce lo que se denomina rinofinia, lo que se manifiesta como una deformación denominada comúnmente como “nariz de frutilla”. Por presentar gran cantidad de glándulas sebáceas, es común el asentamiento de carcinomas, especialmente de células basales. PORCIÓN ÓSEA: HUESOS PROPIOS Se sueldan hacia arriba con la espina nasal del frontal, hacia afuera con las apófisis ascendentes del maxilar superior, hacia la línea media entre sí y con el tabique nasal, y hacia abajo, con los cartílagos laterales. Son fácilmente fracturables, lo que siempre va acompañado de una gran epictasis por desgarro de la mucosa; también puede ir acompañado de fractura de unguis, y si el golpe es a nivel del vértice, puede acompañarse de fractura de lámina cribosa del etmoides, o bien involucrar el seno frontal. CARTÍLAGOS NASALES. Cartílago del tabique: es impar; es una prolongación anterior del tabique óseo, que se une hacia arriba con los huesos propios y lámina perpendicular del etmoides, hacia atrás con el vómer y hacia abajo con las apófisis palatinas del maxilar superior. El segmento anteroinferior de este tabique está formado por los tabiques alares. Cartílagos laterales: son dos, a continuación de los huesos propios, ubicando su extremidad cefálica bajo los huesos propios y su extremidad caudal se une hacia abajo con los cartílagos alares mayores; además hacia afuera se unen a la apófisis ascendente del maxilar superior. Cartílagos alares: son dos, ubicados por debajo de los laterales formando el límite lateral y medial de la ventana nasal. Tienen dos porciones: Superoexterna denominada pars lateral o cruz lateral. (forma la columela) Porción Vertical denominada cruz medial El punto de unión de ambas partes se denomina rodilla, que corresponde a la punta de la nariz, constituyendo la parte móvil de esta. Esteban Arriagada Anatomía Topográfica 91 PLANO MUSCULAR. Son 3 músculos muy pequeños: Piramidal, responsable de las arrugas del puente o dorso. Dilatador del ala. Mirtiforme: constrictor de la abertura nasal. CAVIDAD O FOSAS NASALES Está dividida en 2 por el tabique. Comunicada al exterior por medio de la abertura anterior y hacia la faringe por medio de las coanas, las que se encuentran separadas por el borde posterior del tabique. Estas coanas pueden ser examinadas mediante una rinoscopia posterior, por medio de un espejo iluminado que se introduce por la cavidad bucal. TABIQUE Posee una porción ósea y una cartilaginosa. Normalmente presenta una desviación a nivel del vómer con la lámina perpendicular. Está cubierto por mucosa epitelial ciliada y en su porción anteroinferior, por una membrana muy móvil. Su desviación exagerada puede ocasionar obstrucción de la vía aérea u obstrucción del drenaje de las cavidades paranasales, las cuales pueden infectarse en forma secundaria. PARED LATERAL NASAL Formada por 3 canales anteroposteriores denominados meatos. El meato superior, entre el cornete superior y el medio, donde drena el seno esfenoidal y las celdas etmoidales posteriores. Meato medio, entre el cornete medio y el inferior, donde desembocan las celdillas etmoidales anteriores y el seno maxilar, además del infundíbulo del seno frontal. Meato inferior, entre el cornete inferior y el piso de la fosa nasal, donde desemboca el conducto lacrimonasal. El drenaje inadecuado de estas cavidades, por inflamación de la mucosa nasal, puede provocar inflamación de las membranas de estas cavidades, produciéndose otitis, sinusitis u obstrucción del conducto lagrimonasal. La hipertrofia del cornete medio bloquea el drenaje del seno maxilar, produciendo dolor en la región anterior de la cara, en la zona correspondiente a la pared anterior del seno maxilar. La infección crónica del cornete inferior puede ser secundaria a la infección del seno maxilar. La epictasis es el sangramiento nasal de los cornetes, se produce principalmente por traumatismo y debido a la presencia de un abundante plexo venoso que recubre estos cornetes. La fractura de la lámina cribosa del etmoides provoca desgarro de la duramadre y de la aracnoides, produciéndose una rinoraquia, que es la salida de líquido céfalo raquídeo por las fosas nasales, incluso se puede producir una meningitis ascendente. Esteban Arriagada Anatomía Topográfica 92 MUCOSA NASAL Existe una mucosa respiratoria, que ocupa los dos tercios inferiores de la cavidad nasal, muy irrigada, íntimamente adherida al hueso y con una capacidad seudoerectil, lo que se manifiesta con la irrigación de la mucosa. La mucosa olfatoria se ubica en el cornete superior y la porción más superior del tabique, formada por células bipolares en “T”, que forman el primer par craneal, y células subepiteliales que mantienen húmeda esta región. IRRIGACIÓN La irrigación está dada por las arterias etmoidales anteriores y posteriores, ramas de la oftálmica, la esfenopalatina, rama de la maxilar interna, y la labial superior y del ala de la nariz, ramas de la facial. Las venas son las etmoidales y las venas oftálmicas, que desembocan en el seno longitudinal superior y el seno cavernoso, comunicando la circulación nasal con la craneal, con el consiguiente riesgo del traspaso de infecciones. Los linfáticos de la punta de la nariz y de la piel van a los ganglios submaxilares y cervicales profundos y los de la cavidad nasal posterior y senos paranasales, van a los ganglios retrofaringeos o directamente a los cervicales profundos. Los nervios: sensoriales: primer par; sensitivos: ramos etmoidales de la primera rama del trigémino y los ramos del nervio maxilar superior. SENOS MAXILARES Son los más grandes, con 3 cm de alto, 3,5 de ancho y 2,5 de profundidad y con un contenido de 13 a 20 ml. Su tamaño definitivo se alcanza con la segunda dentición. Alteraciones: tumores benignos o malignos, sinusitis por procesos apicales de las piezas antrales (primer molar y 2º premolares) o desgarro de la mucosa en extracciones de estas piezas. La inflamación del maxilar puede producir compresión del nervio suborbitario, lo que provoca dolor y luego anestesia, obstrucción del conducto lagrimonasal y compresión del piso de la órbita, produciendo diplopia (pérdida de la visión binocular). Fracturas: se denominan en cáscara de huevo, principalmente por traumatismo del tercio medio. El drenaje artificial de este seno se realiza haciendo una ventana a nivel del meato inferior, produciéndose el drenaje ayudado por la fuerza de gravedad. Esteban Arriagada