INDICE I. INTRODUCCION II. OBJETIVOS III. ORIGEN DEL CULTIVO IV. CARACTERISTICAS BOTANICAS V. PROPAGACION POR INJERTO 5.1 Injerto 5.1.1 Crecimiento o Posterior al Injerto 5.1.2 Unión de los Tejidos 5.1.3 Fisiología del Injerto 5.2 Razones para Injertos 5.3 Efecto y Papel que desempeña el portainjerto o patrón. 5.3.1 5.4 Influencia del patrón sobre el injerto Método para obtener patrones y variedades de injerto 5.4.1 Descripción del método 5.4.1.1 Enraizamiento 5.4.1.2 Endurecimiento 5.4.1.3 Crianza 5.4.2 Condiciones ambientales 5.4.2.1 Calor de fondo 5.4.2.2 Medio de enraizamiento 5.4.2.3 Nebulización 5.4.2.4 Medio ambiente alrededor de las estaquillas 5.4.3 Enraizamiento e injerto en mesas cerradas 5.4.4 Ventajas VI. ZONAS OLIVICOLAS VII. VARIEDADES EN EL PERU Y OTROS PAISES 7.1 Variedades en el Perú 7.2 Variedades en Otros Países VIII. UTILIZACION DE PATRONES 8.1 Selección de patrones IX. CONCLUSIONES X. BIBLIOGRAFIA PROYECTO SEMESTRAL INJERTO DE OLIVOS I. INTRODUCCION La Olivicultura Peruana, la podríamos considerar de reciente difusión, en relación con las plantaciones de esta especie que cubre extensas superficies en los tradicionales países olivícolas de la cuenca del Mar Mediterráneo. Si bien existen en distintas regiones del país, especialmente en la Costa Sur, plantaciones centenarias, caso de los valles de Yauca e Ilo, que son testigos de las plantaciones realizadas en la época Colonial del siglo XVI. es solamente a partir de los últimos 30 ó 40 años, que se inicia la expansión de su cultivo. En la actualidad el olivo es de suma importancia en el Perú, el cual este cultivo tiene demanda internacional, siendo factible exportar a otros países. Es por ello que debemos de empezar por su forma de propagación que es a través de injertos, ya que el Perú ha dado buenos resultados. II. OBJETIVOS - Conocer las zonas olivícolas en el Perú. - Realizar la propagación por injertos. - Conocer la fisiología del injerto. - Método Moderno para que sea más precoz el olivo. - Variedades y Patrones en el Perú y otros países. III. ORIGEN DEL OLIVO El olivo es originario del oriente medio y uno de los frutales cultivados de más antiguo, con una importancia económica en todos los países de la Costa Mediterránea y así mismo en América del Sur, donde este cultivo se incrementó año tras año. IV. CARACTERISTICAS BOTANICAS Y BIOLOGICAS El olivo (Olea europaea) pertenece a la vasta familia de las Oleáceas, esta especie comprende subespecies: O. europaea Oleaster, que es el olivo silvestre o acebuche, O. Europaea Sativa, que es el olivo doméstico cultivado. Este último tiene altura mayor y sus ramillas son más flexibles que las del acebuche, estando las de éste provistas de espinas y frutos pequeños y de poca pulpa. El olivo es una planta extremadamente longeva, sobre todo en condiciones fedoclimáticas favorables, pudiendo alcanzar fácilmente algunos centenares de años. La extraordinaria duración de su ciclo biológico es debida esencialmente a la capacidad de degeneración de esta planta, tanto en su parte aérea y su sistema radicular. Es una planta de hoja perenne y de actividad vegetativa continua, aunque ella queda ligeramente atenuada en el Período Invernal. La foliación se produce en los meses que transcurren desde la Primavera hasta el Otoño. Generalmente, las hojas de las plantas jóvenes y las de las muy vigorosas suelen ser más pequeñas. Las hojas, dispuestas en verticilos ortogonales son coriáceas, simples, enteras, lanceoladas, con peciolo corto y limbo ligeramente curvado hacia la base. El enves de la hoja es más claro y está provisto de vellosidades, la cual está unidad a la cutícula que recubre la cara superior, contribuye al control de la transpiración, permitiendo a la planta economizar cantidades de agua considerable. La flor es generalmente hermafrodita, pequeña, con cáliz de cuatro sépalos y corola blanca gamopétala; el pedúnculo es muy corto; el ovario es súpero, bilocular, con dos óvulos en cada lóculo. El pistilo está dotado de un corto estilo y de un estigma bífido; los estambres son dos, con los filamentos soldados a la corola. Las flores se encuentran agrupadas, en número de 10 a 15, en inflorescencia racemosas. El fruto es una drupa ovoidal (casi esférica en determinadas variedades) de 1-2 gramos de peso en los cultivares de aceite, siendo mayores los frutos de los cultivares de acuicultura de mesa. El color del fruto varía del verde al violáceo, hasta el negro. La pulpa o mesocarpo, es carnosa y rica en aceite. La semilla está contenida en el endocarpo leñoso, duro, de forma parecida a la de la drupa o más alargada. V. PROPAGACION POR INJERTOS 5.1 Injerto El injerto es un antiquísimo método de propagación orgánica, ya conocido y practicado por los fenicios y los griegos. Actualmente es la técnica de multiplicación más difundida. Por injerto se entiende la simbiosis de dos porciones de planta diversas, de las cuales una ofrece el aparato radicular y la otra el tronco y las ramas. La primera se llama patrón o portainjerto y la segunda injerto. El patrón puede ser obtenido por autoenraizamiento (portainjertos donales) o bien por reproducción mediante semilla (franco). Cuando a principios de Primavera la planta entra en vegetación es muy fácil destacar la corteza del leño, llamado albura por su color blanco. Este fenómeno es debido a la presencia de un jugo mucilaginoso que circula entre la corteza y la albura, es el cámbium. El cámbium está formado por numerosas granulaciones microscópicas, de las cuales, a lo largo del período vegetativo, unas se depositan sobre la albura, formando en ésta un nuevo estrato concéntrico, y otras se depositan sobre el estrato concéntrico, y otras se depositan sobre el sustrato más interno de la corteza, formando nuevos estratos fibrosos que se puedan separar como las páginas de un libro, de aquí su nombre de líber. El cámbium está formado por numerosas granulaciones microscópicas, de las cuales, a lo largo del período vegetativo, unas se deposita sobre la albura, formando en ésta un nuevo estrato concéntrico, y otras se depositan sobre el sustrato más interno de la corteza, formando nuevos estratos fibrosos que se pueden separar como las páginas de un libro, de aquí su nombre de líber. El cámbium sirve, además, como medio de unión o conectivo. Cortando en un árbol un pedazo de corteza de forma regular y sustituyéndolo por otro pedazo igual de corteza perteneciente a otro árbol del mismo género, en muy poco tiempo tiene lugar una soldadura perfecta. Si este trozo de corteza transportado lleva una yema, ésta continuará viviendo, se desarrollará en un brote y originará ramas con hojas, flores y frutos idénticos a la planta de que procede y no a la planta sobre la que vive. Operando de este modo se obtiene un injerto. 5.1.1 Crecimiento Posterior al Injerto La unión y crecimiento conjunto de las dos partes injertadas puede explicarse si observamos los distintos tejidos de las plantas. Por ello pasaremos a realizar una breve aclaración sobre los tejidos de formación (meristemos) ya que tienen gran importancia en las explicaciones posteriores. El crecimiento de los árboles tiene lugar, como en todas las plantas, por división celular. Todo el mundo sabe que los árboles no crecen tan sólo en longitud, sino también en grosor. En los ápices de las raíces y de los brotes -los llamados puntos vegetativos- existen tejidos capaces de dividirse (meristemos primarios) que posibilitan el crecimiento longitudinal. Esta explicación es fácil de comprender, incluso para los no doctos en la materia. Mucho más difícil de explicar es el crecimiento en espesor de los troncos, ramas y brotes. Se podría suponer que este tipo de crecimiento se debe sencillamente a un engrosamiento regular de las células ya formadas. De hecho, las células de los tejidos formadores en los puntos vegetativos también aumentan de tamaño, pero ello sólo puede producir u n engrosamiento limitado, ya que tras un tiempo determinado, estas células alcanzan siempre un estado invariable. Como el tronco y las ramas de un árbol siempre van aumentando de forma regular su vigor, no es posible que intervenga tan sólo el engrosamiento de los meristemos primarios. Para ello se precisa la existencia de una capa de células capaces de dividirse en los tejidos ya formados: el cámbium. Este tejido formativo (meristemo secundario) que se encuentra entre la parte leñosa y el líber, permite el crecimiento en grosor: a partir de éste, hacia el interior se produce chilema y hacia fuera líber. Esta capa que trabaja de una forma periódica se encuentra en actividad desde el comienzo del período vegetativo hasta finales de septiembre, según condiciones climáticas (riego y temperatura). 5.1.2 Unión de Tejidos Los portainjertos ya se encuentran en un lugar fijo en el momento de esta operación. Ello significa que las plantas unidas en el suelo disponen ya de un aporte de agua y nutrientes y por ello cuentan con un organismos totalmente capaz de funcionar. En un organismo bien abastecido, cada célula de los tejidos tendrá un buen estado de salud. ¿Qué sucede, no obstante, con los tejidos de las varas o estacas a injertar, que han sido separados de la planta madre y que han sido almacenados durante un cierto tiempo? Podría pensarse que la separación del sistema abastecedor puede provocar la muerte de la estaca. Esto es lo que sucede si esa parte se dejara abandonada a su suerte bajo las influencias atmosféricas. No obstante, si la vara es guardada de una forma adecuada, es posible conservarla con vida. Los cuartos o sótanos a baja temperatura, ambiente húmedo y poca luz son: ambientes adecuados para ello. En este proceso de unión existe otro factor de importancia indudable: las varias deben ser injertadas antes de que comience la transformación de las yemas, es decir, que se acabe su período de reposo y se inicie o prepare el desborre. Todos los especialistas en el tema saben perfectamente que un injerto no ha "prendido" cuando las yemas del cultivar injertado, en su lugar de depósito, muestran síntomas de apertura en primavera. El patrón y el cultivar a injertar comienzan a soldarse en un ambiente cerrado, conseguido ya sea por el recubrimiento de la unión con cera o preparados especiales, o bien mediante ataduras estancas, tipo bandas de goma o de lámina metálica. Existen tres fases en el proceso de unión: Primera Fase. Durante los dos primeros días no se observa ninguna reacción en las partes injertadas. Sobre las superficies cortadas aparece un color pardusco originado por las células heridas durante el corte. Al tercer día intervienen ya las células del cámbium no heridas y otras células del patrón que se encuentran justo por debajo de la herida. Este crecimiento celular inicial conduce a continuación a la formación del llamado tejido intermedio que crece en el espacio libre entre el patrón y la parte injertada. La zona de la herida del patrón es rodeada y cubierta en parte por este tejido intermedio. En este estadio puede existir ya un contacto directo de tejidos entre el patrón y la variedad injertada. No obstante, lo más frecuente es que la zona de la herida del patrón se cubra de tejido intermedio y presione la zona de la herida de la púa y yema injertada. Segunda Fase. Aumenta la presión entre ambas partes debido al mayor crecimiento del tejido intermedio. El brote se ha comportado hasta ahora de una forma pasiva. Tercera Fase. Partiendo del tejido intermedio del patrón se forman unas cuñas de crecimiento que se dirigen hacia el tejido de la corteza de la púa o yema injertada. A continuación se desarrollan los puentes de parénquima. Ahora tiene lugar el primer trasvase de agua hacia la zona exterior leñosa de la púa (aún un sistema de emergencia) gracias a estos puentes de parénquima, lo que provoca la primera reacción positiva de la parte injertada. El cámbium del cultivar injertado recibe un nuevo impulso y comienza gradualmente su proceso de división celular, después del cual se produce la unión de ambos cámbiums a través de los puentes de parénquima. Este cámbium recién aparecido comienza a formar xilema hacia el interior y líber hacia el exterior. Cuando se han formado ya unos puentes leñosos, gracias a la acción del cámbium, se establece el suministro de agua a través de ellos. 5.1.3 Fisiología del Injerto Las funciones de los dos individuos unidos por el injerto son bastante distintas. El patrón está radicado en la tierra y se encarga de absorber el agua y las sustancias nutritivas así como la síntesis de otras sustancias, como aminoácidos y sustancias necesarias para el crecimiento, mientras que la variedad injertada se encarga de ejecutar la fotosíntesis para conseguir la energía necesaria y, también, de la fabricación de proteínas y hormomas. La fuerza de crecimiento de los árboles injertados es un resultado de la acción conjunta entre la fuerza del patrón y la de la variedad injertada, donde sin duda es mayor la influencia del patrón sobre la variedad injertada. Gracias a la transpiración y a la actividad clorofiliana de las hojas del injerto, la savia bruta se transforma en savia elaborada que circula después por todas partes de la planta, nutriéndola y engrosándola. Así como el injerto depende del patrón por la cantidad de savia bruta que recibe de éste y que elabora, el patrón depende del injerto por la preparación de los materiales que necesita para su desarrollo. Para que estas dos individualidades puesta en contacto no se perjudiquen, es necesario que existe entre ellas una cierta afinidad, es decir que exista entre ellas comunidad de estructura anatómica, de modo de nutrición y de vegetación. 5.2 Razones para Injertar Los injertos ya sea de púa o de yema para diferentes propósitos como los siguientes: - Perpetuar clones que no se pueden mantener con facilidad por otros métodos asexuales. - Obtener beneficios de ciertos patrones. - Cambiar cultivares de plantas ya establecidas. - Acelerar la madurez reproductiva de selecciones de plántulas. - Obtener formas especiales de crecimiento de la planta. - Reparar las partes dañadas de los árboles. 5.3 Efecto y Papel que desempeña el Porta Injerto 5.3.1 Influencia del Patrón sobre el Injerto La utilización de portainjertos para reducir el tamaño de los árboles, ha sido objeto de numerosos trabajos. Se han buscado en la familia oleáceas los géneros convenientes como patrones del olivo, capaces de reducir su desarrollo en altura. Los géneros Phillyrea, Ligustrum, Syringa, Fontanesia, Forsytia y Fraxinus dan arbustos con desarrollo moderado. Pero desgraciadamente en todos los casos las asociaciones por injerto de uno de estos géneros con una variedad de olivo, da lugar a uniones defectuosas en el punto de injerto (insuficiente afinidad), pudiéndose llegar a la muerte de los árboles. Ante estos fracasos la asociación por injerto intergenérico, la búsqueda se orientó hacia las especies del género Olea. Pero aún así, la mayor parte de los injertos de Olea europea con otras especies de Olea se mostraron decepcionantes. Los árboles así asociados manifestaron malformaciones de unión en el punto de injerto y amarilleo de las hojas debido a desórdenes nutricionales (mala circulación de la savia en el punto de injerto), llegando a la muerte del árbol en la mayor parte de los casos. Unicamente la variedad Gordal (sevillana) injertada sobre Olea chrysophylla, da una asociación normal con buen desarrollo de los árboles y producciones satisfactorias. El origen del portainjerto, semilla o clones de Olea europea a diferentes cultivares de olivos, ha mostrado diferencias de vigor apreciables en las combinaciones variedad-patrón, vigor que la variedad puede atenuar o ampliar. Así, por ejemplo, el vigor y la producción de las variedades Mission o Manzanilla autoenraizadas, son netamente superiores a cuando están injertadas sobre diversos patrones, tales como Oblonga y los francos de semillas de Reedding-Picholine, Mission, Frantoio, Chemlali y Ascolona. Por el contrario, la variedad Gordal (sevillana) injertada sobre Oblonga y los francos de semilla de Reeding-Picholine y Mission, han mostrado más vigor que producida en "pie franco" (Hartmann y colbs., 1958, 1966, 1970 y 1971, citados por Rallo-Romero y Cidraes, 1975). Igualmente en Italia, donde los árboles de seis cultivadores se han injertado sobre patrones obtenidos mediante estaquillado herbáceo de las variedades Leccino, Frantoio y Coratine, se ha constado que la influencia de la variedad injertada ha dominado sobre la inducida por el portainjerto. Es un hecho que, en la mayoría de los casos, se ha observado que el vigor final de la asociación variedad-patrón estaba generalmente dominado por el vigor de la variedad. El medio ambiente también influye sobre el vigor de esta asociación. Scaramuzzi y colaboradores (1971), citados por Rallo-Romero y Cidraes (1975), a partir de un ensayo de comportamiento con cinco variedades, por un lado injertadas sobre patrón franco, y por otro autoenraizadas y situadas en tres regiones diferentes de Italia (Sicilia, Toscana y Umbría), señalan esta influencia del medio sobre el vigor de los árboles. En Toscana y Sicilia, los autores observaron que las plantas autoenraizadas fueron de mayor vigor que las injertadas. Esta diferencia de vigor no se tradujo en Toscana en producciones distintas, mientras en Sicilia las plantas injertadas de menor desarrollo fueron menos productivas. Harmann (1971), citado por Rallo-Romero y Cidraes (1975), señala que en el condado de Trade en California, el portainjerto Oblonga con las variedades Manzanilla, Ascolona y Gordal (sevillana) da árboles de vigor normal, mientras que por el contrario, en la zona de Winters, este patrón tiene un efecto enrainzante sobre la variedad Manzanilla. Otra característica de los patrones de semilla es su gran variabilidad, aunque algunos de ellos como los francos de semilla de las variedades Mignolo y Frantoio pueden dar plantas relativamente homogéneas. Esta diferencia en el vigor individual de los árboles puede ser utilizada por el seleccionador para la creación de patrones clonales convenientes a variedades bien definidas. 5.4 Método para obtener Patrones y Variedades del Injerto Este método, utilizando estaquillas semileñosas con aplicaciones de reguladores de crecimiento, es el método que se ha desarrollado para obtener más descendencias de cada llanta en menos tiempo. Este objetivo es importante, no solo para multiplicación de variedades en sus propias raíces; sino también para los patrones para luego poder ser injertadas. Los olivos obtenidos por injerto en vivero son de calidad pero necesitan varios años para obtener un plantón, que al ser arrancado deja en el suelo una buena parte del sistema radical con sus repercusiones sobre el éxito del transplante. En cambio por el método de injerto de taller que ahorra mucho tiempo en la multiplicación por injertos. El proceso es el siguiente: a) Enraizamiento, para provocar la emisión de varias raíces adventicias en las bases de pequeñas estaquillas con hojas, preferiblemente suministradas por árboles cultivados con ese fin. b) Endurecimiento, para promover el funcionamiento de los sistemas radicales obtenidos en la fase anterior. c) Crianza de los plantones, cultivados en maceta, a un sólo tronco, base importante del éxito de la nueva olivicultura española al permitir densidades de plantación más idóneas. 5.4.1 Descripción del Método La formación de raíces es la fase más importante, por lo que se describe con más detalle. Las raíces adventicias, las que se forman en los tallos de una planta, normalmente después de preparar las estacas, se producen en tres etapas. a) formación de iniciales de raíz a partir de células ya diferenciadas y con otras funciones, pero que recuperan actividad meristemática. b) división de dichas células y formación de primordios radicales, y c) desarrollo de tales primordios y establecimiento de conexiones entre los tejidos vasculares de las nuevas raíces y los del tallo, así como la aparición externa de éstas. La primera fase depende fundamentalmente de factores genéticos, sobre los que influyen auxinas y cofactores de enraizamiento. Las otras dos están ligadas a la disponibilidad de nutrientes, principalmente asimilados, ya sean de reserva o proporcionados por las hojas. Ello hace que el éxito o fracaso del enraizamiento sea resultado del equilibrio hormonal-nutricional necesario para que las fases descritas puedan tener lugar. 5.4.1.1 Enraizamiento El éxito de este primer proceso depende fundamentalmente de la variedad a multiplicar y de la calidad del material vegetal utilizado. El enraizamiento es óptimo si las estaquillas se toman de olivos en activo crecimiento vegetativo, es menor si se preparan a partir de ramos de árboles en descarga, y disminuye aún más si se utilizan árboles en carga, esto último debido a la presencia de inflorescencias o aceitunas en los ramos hasta el momento de la preparación de las estaquillas, llegando a ser cero si dichos órganos permanecen en las mismas durante el proceso. Es decir, el tomar material de olivos cultivados con el exclusivo fin de producirlo asegura el éxito del enraizamiento y evita la necesidad de eliminar inflorescencias o frutos, que pueden estar presentes si se toma de árboles en producción (del Rio et al., 1991). Con el fin de evitar su desecación, el material vegetal a utilizar ha de mantener fresco y húmedo durante la preparación de las estaquillas. Estas se pueden tomar de los brotes anuales del mismo año si la operación se realiza a partir del final del primer flujo del crecimiento anual, o de los del año anterior si se han de hacer antes de que aquéllos estén disponibles. Tales estaquillas tienen una longitud de unos 15 centímetros, es decir, unos cuatro a seis entrenudos, y llevan dos o tres pares de hojas en su parte apical, por lo que se pueden hacer dos o tres de cada ramo o brote. Una vez preparadas conviene tratarlas con una solución fungicida como precaución contra el desarrollo de enfermedades durante el período de enraizamiento, principalmente repilo (Spilocea oleaginea). Este tratamiento es obligatorio si no se está seguro de que las plantas origen de las estaquillas hayan sido protegidas contra dicha enfermedad. Una vez secas se les aplica una auxina, normalmente el ácido indol-3butírico (AIB), mediante inmersión de sus bases en una solución de tal regulador a la concentración de 2 a 4 g/l durante cinco segundos. La solución ha de prepararse con etanol al 40-50% y disolviendo primero la auxina sólo en el alcohol, ya que ésta no es soluble en agua, y puede almacenarse en frigorífico en botella oscura durante varias semanas. Este tratamiento también se puede aplicar mediante suspensión de la hormona en polvo de talco, más estable aunque algo más tediosa de preparar. Actualmente hay formulaciones comerciales a distintas concentraciones, tanto en líquido como en polvo. A continuación, las estaquillas se plantan en el medio a utilizar, normalmente perlita, contenido en mesas de propagación o en cajas. La utilización de éstas permite efectuar las operaciones de plantación y arranque fuera del invernadero o de la mesa de enraizamiento y facilita la recuperación del sustrato. En cualquier caso, antes de la plantación se ha de regar bien para darle la firmeza adecuada. Las estaquillas se insertan hasta unos cuatro o cinco centímetros de profundidad. La capa de sustrato ha de tener un espesor de unos 10 cm y la densidad de plantación no debe ser excesiva con el fin de evitar el desarrollo de enfermedades. Densidades muy altas también dificultan la buena iluminación de las hojas de las estaquillas, pueden mojarlas en exceso e impedir en alguna medida el humedecimiento del sustrato. El enrainzamiento se consigue al cabo de aproximadamente dos meses si se han aplicado otros dos tratamientos externos, que también son indispensables para el éxito de la operación: el sustrato se debe calentar para que las bases de las estaquillas estén a 20-25°C y el ambiente alrededor de las mismas debe ser muy húmedo y algo más fresco, lo que en otoño e invierno se consigue mediante nebulización intermitente. En épocas más calurosas se requiere refrigeración del ambiente. 5.4.1.2 Endurecimiento Aunque se pueda prescindir del mismo en algunas épocas del año y en variedades que enraizan bien, el siguiente paso es endurecer las estaquillas enraizadas en pequeños vasos de turba o plástico, para lo que los intervalos entre nebulizaciones se van alargando un poco más cada día. El sustrato ya no ha de ser inerte, pero conviene que siga siendo ligero, con buen drenaje. En función de la época del año, esta fase puede durar de una a tres semanas, a cuyo término se ha debido producir al menos un brote de una parte de hojas, sin duda señal de que el sistema radical recién formado ya ha comenzado a cumplir su función. En ese momento se transplantan a bolsas de plástico de unos tres litros de capacidad, en las que completarán el crecimiento. Un medio de crecimiento muy utilizado en esta fase es la arena limosa, que debe estar libre de enfermedades, pero sin duda se mejora con adición de algo de turba. También son de utilidad los abonos de liberación lenta. 5.4.1.3 Crianza Con o sin ayuda de umbráculos, según la época del año y el clima del lugar, la última fase de este nuevo método casi se completa en una estación vegetativa si el endurecimiento termina al final del invierno, aunque en ese caso la planta no tendrá la altura suficiente para que la copa pueda quedar, desde el mismo momento de la plantación, a la altura de aproximadamente un metro sobre el suelo, mínima si la recolección se requiere hacer mecánicamente por vibración del tronco. Un cuidado importante de la planta durante esta fase consiste en eliminar los brotes laterales del principal, una vez elegido éste. Otro cuidado esencial es el riego. Obviamente, lo mejor es mantener el suelo de la maceta a contenidos de humedad muy cercanos a su capacidad de campo, para lo que el riego por goteo ha dado buenos resultados. No obstante, la microaspersión es el método comúnmente empleado en viveros comerciales. 5.4.2 Condiciones Ambientales Necesarias para el Enraizamiento 5.4.2.1 Calor de Fondo El sustrato de enraizamiento debe mantenerse a 20-24°C a la profundidad a la que se colocan las bases de las estaquillas, para lo que se necesita un sistema de calefacción. El paso de agua caliente por tubos colocados debajo del medio es muy eficaz y mantiene el intervalo de temperatura mediante un termostato. Dicho calor también se puede suministrar por medio de cables eléctricos dispuestos y regulados de la misma forma (Caballero, 1980). Otra posibilidad consiste en hacer un compartimiento térmicamente aislado debajo de la mesa de propagación y calentarlo mediante un calefactor por corriente de aire, lo que obligará a que éste salga a través del sustrato (Porras Piedra et al., 1992). 5.4.2.2 Medio de Enraizamiento Sirve cualquiera que cumpla las siguientes condiciones básicas para que los procesos de iniciación y desarrollo de raíces sean idóneos: a) Ser lo suficientemente denso y firme para mantener las estaquillas en su lugar durante el enraizamiento. Su volumen debe ser muy constante tanto húmedo como seco. b) Retener la suficiente humedad para no precisar riegos demasiado frecuentes y al mismo tiempo ser lo bastante poroso para evitar posibles encharcamientos accidentales. c) Estar libre de semillas de malas hierbas, nematodos y cualesquiera otros organismos nocivos. La perlita agrícola es el sustrato de enraizamiento más utilizado de entre los varios probados: turba, perlita, vermiculita, o mezclas de los mismos que pueden utilizarse mientras mantengan las condiciones apropiadas. Asimismo es posible usar arena lavada, pero tiene el inconveniente de producir un sistema radical largo, no ramificado y frágil. No obstante, se puede utilizar si se mezcal con otro medio más adecuado, y siempre cabe ensayar otros materiales que cumplan las condiciones antes indicadas. 5.4.2.3 Nebulización Este método de enraizamiento es posible desde que se pusieron a punto sistemas capaces de proporcionar altas humedades relativas por medio de la nebulización intermitente, que consigue mantener vivas las estaquillas hasta que enraizan. La nebulización la produce la salida de agua a presión por boquillas atomizadoras de diversos tipos, siendo mejores las de menor caudal siempre que la mesa quede bien y uniformemente cubierta por la niebla producida. La nebulización no sólo mantiene una alta humedad relativa, sino que también hace descender la temperatura de las hojas debido al agua que las cubre y a su evaporación. Ello determina un menor ritmo de respiración y una disminución de la presión de vapor interna de las hojas y, por consiguiente, de su ritmo de transpiración. Sin embargo, la nebulización no dificulta la fotosíntesis, lo que lleva a un saldo positivo de asimilados, necesario para la formación de raíces (Hartmann y Kester, 1980: Rallo y del Río, 1990). En estas condiciones el enraizamiento se produce al cabo de aproximadamente dos meses. En primavera se ha conseguido a las siete semanas (Caballero y Rallo, 1977), pero en invierno pueden ser precisos más de 60 días. Dicha nebulización ha de ser intermitente para no mojar demasiado el sustrato ni bajar mucho la temperatura de las estaquillas ni la del medio de enraizamiento, lo que resultaría perjudicial, y para evitar la pérdida, por lavado de las hojas, de nutrientes o compuestos necesarios para la iniciación radical (Hartmann y Kester, 1980). La necesidad de dicha intermitencia implica la instalación de un mecanismo regulador de la frecuencia y duración de los riesgos. El más usado consiste en una pequeña placa de circuito impreso que actúa como sensor de humedad y deja pasar el agua por una electroválvula, que a su vez alimenta a las boquillas de nebulización (Porras Piedra et al., 1992). La electroválvula deben ser del tipo normalmente abierta para que un posible fallo en el suministro de energía eléctrica produzca un riesgo continuo en lugar de una absoluta falta de nebulización, que sería fatal si se prolongase unas horas. 5.4.2.4 Medio Ambiente alrededor de las Estaquillas Dentro del invernadero o mesa de propagación, la temperatura no debe subir mucho, sobre todo no más de 30°C. Tales temperaturas aumentarían los ritmos de respiración y transpiración de las estaquillas, que podrían llegar a marchitarse por la acción conjunta del calor y del exceso de nebulización inducido por éste. Temperaturas inferiores a 20°C también retrasan la brotación, que en caso de producirse usaría parte de los asimilados precisos para el enraizamiento. En climas cálidos y secos, el mantenimiento de la temperatura adecuada exige un sistema de refrigeración. El más sencillo consiste en colocar en una pared del invernadero un panel constituido por una placa muy porosa y unos extractores de aire en la opuesta. El material de la placa debe saturarse de humedad y dejar pasar el aire, que irá perdiendo su carga húmeda y enfriando el invernadero a medida que avanza hacia los extractores. El funcionamiento idóneo de este sistema requiere dos termostatos de ambiente, de forma que la humectación del panel y el funcionamiento de los extractores puedan programarse en función de las condiciones del lugar y de la época del año. Este sencillo sistema se puede completar con un humidificador y un humidostato. Durante el invierno se precisa un sistema de calefacción ambiental (Caballero, 1980). La mesa de propagación se instala en un invernadero dotado de regulación climática si el enraizamiento se ha de hace en primavera y verano o n otro más sencillo si sólo se va a trabajar en otoño e invierno. En tal caso se puede colocar incluso bajo unas mínimas condiciones de abrigo si se la cubre de plástico. En la Umbría (Italia) dicha estructura permite el enraizamiento de estaquillas de olivo sin nebulización, pero las altas temperaturas alcanzadas en Córdoba restringen su uso al otoño e invierno, y aún entonces necesita el apoyo de la nebulización para mantenerlas a la temperatura adecuada. 5.4.3 Enraizamiento e Injerto en Mesas Cerradas Para algunas variedades, de las que "Gordal Sevillana", "Verdial de Huévar" y "Empeltre" son ejemplos significativos en España, siguen siendo difíciles de enraizar, aún por este nuevo método (del Río et al., 1988): por lo que se han puesto a punto procedimientos de injerto de taller, realizados en mesas en las que la nebulización se sustituye por el ambiente saturado de humedad conseguido al cubrirlas con láminas de plástico que las cierran herméticamente. Los injertos de taller mencionados utilizan una púa o yema normal y un patrón de bastante menor tamaño que los empleados en vivero, ya que se trata de estaquillas semileñosas o de plantas de semilla de corta edad. En el caso de utilización de patrones clonales las estaquillas pueden enraizarse previamente, ya sea bajo nebulización, lo que puede hacer en cualquier época del año, o en una mesa cerrada, sólo durante los meses de otoño e invierno, sobre todo en zonas con primavera y verano calurosos o cuando el injerto y el enraizamiento se desean obtener simultáneamente; es decir, lo que se enraiza es la combinación injerto/patrón deseada. Para ello, utiliza material vegetal de seto favorece ambos procesos, por lo que aseguran los mejores resultados en dichas fechas de relativo o completo reposo (Sotomayor-León y Caballero, 1994). La fase de cicatrización del injerto (ya sea simultánea o posterior al enraizamiento) requiere la utilización de mesas cerradas, ya que la nebulización disminuye la temperatura de los tejidos implicados y disminuye mucho el porcentaje de éxito del injerto. Por ello, lo métodos de injerto a emplear deben ser los que no dependen de la buena separación de la corteza al preparar patrón y púa o yemas, principalmente el de lengüeta, el de hendidura y el de yema con astilla. El de hendidura requiere púas tomadas de la parte apical de los tallos del año, a los que se les eliminan los dos o tres nudos superiores. La púa lleva dos pares de hojas, a las que se corta la mitad apical para favorecer su persistencia durante la cicatrización del injerto. El patrón es una estaquilla que se descabeza mediante un corte horizontal y a la que se la abre la hendidura vertical precisa para recibir la púa. La eliminación de las hojas de tal estaquilla-patrón favorece el prendimiento y brotación de la púa si la estaquilla ya está enraizada al injertarle la púa, pero no así cuando el injerto y el enraizamiento se hacen simultáneamente. El injerto de "Gordal Sevillana" sobre estaquillas enraizadas de una variedad de fácil enraizamiento, "Picual", por ejemplo, permite la obtención de plantas de casi un metro de altura en el mismo tiempo requerido para conseguir plantas autoenraizadas, aproximadamente un año. Estos injertos de taller también se pueden hacer sobre plántulas de semilla de pequeño tamaño, unos 12 cm de altura, conseguida a los cinco o seis meses de la germinación de la semilla (Sotomayor-León y Caballero), 1994), con lo que la planta de vivero injertada se puede producir en año y medio, con gran adelanto sobre los cuatro o cinco precisos al injertar sobre plantas de mayor desarrollo en suelo. 5.4.4 Ventajas El enraizamiento se puede hacer en cualquier momento del año. Aunque el acuerdo no sea total entre los distintos autores, las épocas de final de cada uno de los dos períodos de crecimiento vegetativo del olivo parecen producir mejores resultados. La utilización de pequeñas estaquillas permite obtener bastantes más plantas de cada planta madre, por lo que se asegura mejor su identidad varietal y su calidad sanitaria, de especial importancia para viveristas y olivareros. La utilización de setos productores de estaquillas mejora dichas garantías al ser aún menor el número de árboles a utilizar. Además, tales setos serán útiles mucho tiempo. Por lo mismo, esta técnica también ha permitido asegurar la provisión de material clonal para ensayos comparativos de variedades o patrones y para caracterizar variedades por distintos parámetros de tolerancia a factores adversos de suelo. VI. ZONAS OLIVICOLAS Actualmente el cultivo se encuentra diseminado dentro de la Costa del país, donde a través de años ha ido encontrando zonas óptimas para su explotación. Al hacer un estudio de Zonificación de Olivos, se ve que éste encuentra condiciones ecológicas ideales y su cultivo es recomendable a partir del valle de Pisco hasta el departamento de Tacna. Así, las principales zonas oliveras del país, como son Pisco, Ica, Bella Unión, Yauca, La Ensenada, Mejía, Mollendo, Ilo y Tacna, están comprendida dentro de esta foja. VII. VARIEDADES EN EL PERU Y OTROS PAISES 7.1 Variedades en el Perú Sevillana Esta variedad propia del Perú, es probablemente descendiente o pariente cercano de la variedad Gordal de Sevilla (España). Se trata de la variedad más antigua que existe en el país, conocida como "criolla" de Yauca e Ilo. Fue introducida por los conquistadores españoles y la sola comprobación del desarrollo exhuberante alcanzado por la planta, su longevidad y la producción de abundantes cosechas, determinan que se trata de una variedad adaptada al medio ecológico de los valles de Huaral, Pisco, Ica, Bella Unión, Yauca, La Ensenada, Mejía, Mollendo, Ilo y Tacna. A ello se debe el hecho de la preferencia en la actualidad de su cultivo, proporcionando cosechas de alto valor. El árbol es de gran tamaño, buen productor y tardío. El fruto es de tamaño grande, de color negro-morado intenso a la madurez, con base ancha y ápice curvado; carozo de regular tamaño que se desprende fácilmente de la pulpa. Los frutos están ubicados en el árbol en forma aislada o agrupados de 2, 3 ó 4. Poseen pedúnculo alargado y son muy resistentes en la planta. Como la mayoría de las plantas de conserva, es autofértil aunque mejora notablemente con la intercalación de polinizantes, evitándose así la producción de mollesillo (frutos infértiles). Esta variedad se adapta perfectamente a las condiciones de la Costa, existiendo plantas que producen bien desde Ica hasta Tacna, siendo la zona sur donde prospera en mejores condiciones y se obtienen los frutos más grandes. Gordal En nuestro país, no existen plantaciones industriales de esta variedad, que tiene muy buen comportamiento en los árboles aislados que hemos podido observar en los valles de Yauca, Ilo y Tacna. La variedad es española, propia de la provincia de Sevilla. El árbol es de altura media, produce frutos grandes de pulpa firme, de madurez precoz, situados generalmente en la mitad de las ramas, de color brillante cuando madura, con puntuaciones perceptibles de forma elipsoidal, acorazonados y terminados en punta roma. Tienen ombligo hundido, pedúnculo corto y epidermis muy fina. Es una excelente variedad para la obtención de conservas, especialmente aceitunas rellenas. Es una de las principales variedades producidas en España. Grossa di Spagna Esta variedad solamente la hemos podido observar en la Irrigación de Bella Unión, donde ha presentado una gran adaptación a esa zona. Fue introducida de Italia con las variedades aceiteras que importó años atrás el Ministerio de Agricultura. Los árboles son de porte vigoroso y de una fructificación abundante, produciendo frutos voluminosos de forma alargada. La pulpa es firme y por el tamaño de las aceitunas también puede ser considerada excelente para mesa. Cuando madura, se torna de un color negro púrpura, observándose que comienza a caerse, conforme avanza la maduración. Ha sido procesado como aceituna negra, tipo botija, presentando muy buena calidad por su excelente gusto; lamentablemente sufre un proceso de decoloración que la hace poco presentable al perder la piel su color negro y tornarse algo plomiza, en su mayor parte. Procesada como aceituna verde parece comportarse bastante bien. Ascolana Ternera Es una de las principales variedades italianas de mesa, árbol de tamaño mayor que mediano, rústico, de producción semitemprana, autofértil. Es una variedad apta para conserva, que produce frutas de buenas características, pero de cutícula muy delicada y pulpa blanca, que se madura fácilmente al ser cosechada, ya sea con el simple roce de las manos, o en los cajones y canastos, lo que significa un serio inconveniente. El fruto es ovoidal, de buen tamaño, pedúnculo largo y pulpa blanda que se separa fácilmente del hueso. Es una variedad bastante difundida en las Irrigaciones de la Ensenada y Tacna, presentándose la caída de sus frutos, conforme avanza la maduración, por lo que se debe recomendar su procesamiento en verde. Manzanilla Variedad que fructifica muy bien, proporcionando excelentes rendimientos. En España es la variedad de mayor importancia en la industria de conservas verdes de aceitunas; el árbol des bastante grande, de buena producción pero con tendencia a la vecería; poco exigente en clima y de producción semi-temprana. El fruto es de tamaño medio, de forma acorazonada o redonda, pulpa gustosa y fina de calidad superior a la Gordal; carozo pequeño que se separa fácilmente de la pulpa. No se encuentra muy difundida en nuestros valles olivícolas, habiéndose observado su producción en el vivero La Ensenada de Arequipa. Por estar considerada como la variedad que mejores aptitudes posee para elaborar aceitunas verdes, ya que incluso llega a tener, una vez procesada, color amarillo oro, que le da una gran presentación, es recomendable para su propagación. Cerignola Variedad de mesa de origen italiano. Arbol de mediano vigor y rama fructífera pendulares, de buena aceptación en la costa central y sur del país. El fruto de tamaño medio o grande, de forma elipsoidal, pulpa consistente y hueso algo grande, de color rojo morado a la maduración. Se presta más para la elaboración de aceitunas verdes. Mission Variedad propia de California (E.E.U.U.), introducida en el país años atrás por la Estación Experimental de La Molina. Arbol de gran tamaño, medio o grande, tiende a dar una copa globasa, muy resistente al frío y a la sequía. El fruto es de tamaño pequeño, de forma ovalada, de color negro morado a la maduración y de pulpa algo adherida al hueso, de maduración muy temprana. Se emplea de preferencia en la extracción de aceite. Leccino Variedad aceitera de origen italiano, fue introducida hace muchos años al país por la Estación Experimental de Tacna. El árbol es de rápido desarrollo, vigoroso y de gran tamaño, con una copa amplia, de maduración tardía. El fruto es de tamaño chico, mediano, ovalado, de color negro intenso a la maduración. Se emplea normalmente para la extracción de aceite. Es variedad autoestéril polinizándose bien con la variedad Pendolino. Liguria Variedad aceitera, introducida al país procedente de Chile. El árbol es de gran tamaño, muy productivo. La fruta es de tamaño muy chico, de poca pulpa, y hueso grande, de forma oval redondeada y de coloración negro intenso en la maduración. Es una variedad exclusivamente para la extracción de aceite. En el país ha dado los mejores resultados como portainjerto. Pendolino Variedad aceitera de origen italiano utilizado principalmente como polinizante. Arbol de mediano vigor, de buena fructificación y constante. El fruto es de forma ovoide y de tamaño mediano. Se utiliza para la extracción de aceite dando un producto de regular calidad. 7.2 Variedades en Otros Países Italia Coratina Arbol de desarrollo mediano, muy productivo y de buen rendimiento en aceite. El aceite es de buena calidad; es conocido en Italia como "aceite de Andria". Fruto grueso, oblongo, ligeramente asimétrico, de color no uniforme por ser más negro por el ápice que por la base. Variedad autofértil. Es resistente al frío. Puede utilizarse también para aderezo. Frantoio Es una de las variedades más productivas de Italia central. Particularmente apreciado en la Región de Toscana, tanto por su producción como por la calidad del aceite. Vigor medio, con ramas horizontales. Las hojas son de varios tipos, lanceoladas más alargadas en el ápice, de color verde en el haz y plateadas en el envés. Es variedad autofértil, pero parece que tiene ventajas la polinización cruzada, especialmente con el Morchiaio y el Pendolino. Frutos de madurez escalonada; de rendimiento en aceite muy elevado y de buena calidad. Es poco vecera. Sensible al Cycloconium. Aunque es bastante exigente, se ha introducido en numerosos países, pues parece adaptarse con facilidad a otros medios. Moraiolo El "Moraiolo" se encuentra en todas las provincias, pero principalmente en toscana Umbría, Marcas y Abruzos. Es una variedad interesante por rústica y productiva. Es ligeramente inferior al "Frantoio" en cuanto producción de fruto, pero, en cambio, tiene más rendimiento en aceite, y éste es de mejor calidad. Es más resistente al frío que el "Frantoio". Es susceptible al Cycloconium. Es prácticamente autoestéril, y es bien fecundada por las variedades "Pendolino" y "Morchiaio", y medianamente por el "Frantoio". Según Basso es fecundada por "Trillo" en la provincia de Pissa. Tiene las hojas más pequeñas que el "Frantoio" y más alargadas, de color verde azulado. Leccino Es un cultivar que se encuentra en las regiones de Abruzos, Marca, Campania y Toscana. Es sinónimo de Leccio. Es muy resistente al frío y al Cycloconium. Tiene un buen contenido en aceite, y éste es de buena calidad. Las hojas son elípticas, lanceoladas, de un verde más claro que el "Moraiolo" y el "Frantoio". Ramos péndulos, pero cortos y arqueados en el ápice, por lo que se distingue del "Frantoio". Madura antes de que el "Frantoio" y el "Moraiolo". El fruto es de coloración uniformemente violácea, muy oscura. En general es de producción inferior al "Moraiolo" y al "Frantoio". Ascolana Tenera Es la variedad más apreciada en Italia como productora de aceituna de mesa. El fruto es grueso, pesa de 8 a 10 g., entrando una media de 115 frutos en un kilogramo. El fruto tiene forma elipsoidal y ligeramente asimétrico. Su rendimiento en aceite es muy bajo, por lo que su aptitud se puede decir que es exclusivamente para aderezo. La pulpa es fina, de buen sabor y se separa fácilmente del hueso. La "Ascolana Tenera" es una subvariedad de la "Ascolana". Existe la "Ascolana dura" y la "Ascolana semidura". Es prácticamente autoincompatible. Son buenas polinizadoras la "Rosciola" y la "Lea". Menos eficaces la "Leccino" y la "Frantoio" (Morettini). Es bastante resistente a las bajas temperaturas y al Cyclocaonium. Portugal Galega Muchas variedades de Portugal son las mismas que se cultivan en España. Por ejemplo, "Verdial", "Carrasqueña", "Manzanilla", etc. Citaremos sólo la "Galega" como representativa de la nación hermana. La "Galega" es la variedad más cultivada en Portugal. Es rústica, pero tiene tendencia a la vecería. El tamaño de los frutos es medio, y tiene un rendimiento medio en aceite. Este es de sabor agradable y color amarillento. Los frutos, cuando maduran, tienen un color negro azulado. La "Galega" es variedad susceptible al ataque de "mosca" y al Gloeosporium. Francia Picholine Es la mejor de las variedades francesas, y la más cultivada para aderezo. El fruto pesa de 3,5 a 4 gramos. Su rendimiento en aceite es más bien bajo. Es árbol rústico, de porte extendido. El vigor del árbol es medio. Grecia Coronaiki Fruto muy pequeño, de un gramo de peso medio, de maduración precoz. Poco rendimiento en aceite, aunque éste es de óptima calidad. Muy cultivada en Creta, Zante y Mesenia. Conservolia Es sinónimo de Voliotiki. Esta variedad produce una aceituna muy indicada para el aderezo en negro, en los que los gruesos son maestros. El fruto pesa de 6 a 7 gramos, por lo que tiene gran tamaño. Es un árbol vecero. También se utiliza para aderezo en verde. El fruto es redondo y ligeramente ovalado, del tipo de la "Manzanilla". Kalamata Es sinónimo de Calamon. Compite con la "Conservolia". Es una variedad rústica, que produce con más irregularidad que la "Conservolia". Es también menos susceptible al Dacus. Turquía En Turquía los cultivares son muy numerosos. Entre los de almazara se encuentran: - Ayvalik, de fruto de tamaño medio y buen rendimiento en aceite. Es variedad autofértil. Muy productiva. - Cakir. Fruto de tamaño medio, con buen rendimiento en aceite. Es variedad autofértil, muy productiva. Otras variedades turcas para almazara son la "Memecik" y la "Edremit". Para mesa es la más extendida la "Memeli", de fruto grande y buen rendimiento en aceite. Se utiliza para aderezo en verde. La "Gemlik" se destina a aderezo en negro. Túnez Chemlali La variedad "Chemalali" ocupa más del 60% de los olivos cultivados en Túnez. Es de fruto pequeño (1 g). Esta variedad representa casi todo el olivar de Sfax. Tiene aceite poco afrutado. Parece que es autofértil. El árbol es de porte caído. Es variedad apropiada para clima seco, como es el de Sfax. No va bien en clima lluvioso. Es susceptible a la "tuberculosis". Chetoui Esta variedad representa el 20% de la superficie de olivar en Túnez, ocupando gran parte del olivar del norte de la nación. Es de porte erguido. La aceituna tiene un tamaño grande (3 a 4 g.). Da un aceite afrutado. Es susceptible a la "tuberculosis". Meski Es una variedad que se destina a aderezo en verde. Argelia Chemlal No debe confundirse la "Chemlal" con la "Chemlali" que se cultiva en Túnez en la región de Sfax. La "Chemlal" ocupa más de las dos terceras partes de los olivares de Argelia. Vegeta bien en el macizo montañoso de Cabilia. El fruto es mediano (2,5 g). Sigoise La "Sigoise" se utiliza para la producción de aceitunas de mesa, verde y negra, en la zona de Saint Denis du Sig, Perrégaux y Sidi-bel-Abbés. Se le llama también "Picholine Marroquí", pues su zona de cultivo se extiende también en Marruecos, donde se llama así. La "Sigoise" constituye el 17% del olivar argelino. Su aceituna es de doble aptitud, cultivándose tanto en secano como en riego. El fruto pesa de 3.5 a 5 gramos, y tiene un buen rendimiento en aceite. Marruecos Picholine Marroquí Es el nombre que se da a la variedad "Sigoise" de Argelia que, como hemos dicho, se extiende por Marruecos, constituyendo el 90% del olivar de dicha nación. Yugoslavia Oblica Es el cultivar más importante de Yugoslavia, tanto para aceite como para aceituna de mesa. Se extiende por la costa Dálmata y por numerosas islas. USA Mission En los Estados Unidos, el cultivo del olivo se practica casi exclusivamente en California, donde el 80% de producción de aceitunas se destinan al consumo de mesa, y solamente el 20% restante a producción de aceite. Para mesa se cultivan la "Manzanilla" y la "Gordal", allí llamada "Sevillana", ambas procedentes de España, y también la "Ascolana" procedente de Italia. Pero la que ocupa mayor superficie es la "Mission", que es una variedad que se destina tanto para producción de aceite como para mesa y, en este último caso, puede destinarse a aderezo en verde o en negro. El árbol es de porte erguido. El fruto es de mediano a grande, con un peso medio de 4 gramos. VIII. UTILIZACION DE PATRONES En las plantas leñosas, en general, el empleo de patrones ha permitido controlar caracteres tan importantes como vigor, precocidad de fructificación, resistencia a plagas y enfermedades, etc. Las variedades que se utilizan como patrones: "Lechin de Sevilla" Variedad vigorosa, rústica y de fácil propagación vegetativa, Parece tolerante al frío y a suelos de mala calidad. Se considera resistente a sequía y caliza y al utilizarla como patrón permite el uso de variedades susceptibles en estas condiciones desfavorables de suelo. Es un excelente patrón para "Gordal Sevillana" a la que confiere un buen vigor y calidad en los frutos, tanto por la forma como por el menor porcentaje de zofairones. También se considera un buen patrón para "Morona", aunque no para "Manzanilla de Sevilla" pues la combinación presenta un escaso vigor. "Verdial de Huevar" Variedad que utilizada como patrón proporciona árboles vigorosos y de rápido desarrollo. Es apreciada por su resistencia a terrenos húmedos y compactos y a condiciones de sequía. Sin embargo parece que disminuye la calidad de los frutos de las variedades sobre ella injertadas ("Manzanilla de Sevilla", "Gordal Sevillana" y "Morona") siendo estos más abellotados y de color más verde. Su capacidad de enraizamiento por estaquillado semileñoso es baja. "Verdial de Badajoz" Es un buen patrón de "Manzanilla de Sevilla" en la provincia de Badajoz, pues le proporciona buen vigor y resistencia a la sequía y a terrenos calizos. Parece no afectar desfavorablemente la calidad de los frutos de las variedades injertadas y que incluso los mejora. Es de fácil propagación vegetativa. "Hojiblanca" Variedad de doble aptitud que se sobreinjerta son "Aloreña" en el sur de la provincia de Málaga. Proporciona un vigor aceptable y bastante resistencia al frío, suelos calizos y a sequía. Su aptitud a la propagación vegetativa por estaquillado se considera media. "Royal de Calatayud" Variedad vigorosa, considerada muy rústica por su capacidad de adaptación a condiciones desfavorables de clima y suelo. Es un buen patrón de "Empeltre" en su zona de cultivo pues le proporciona buen vigor aunque no le transfiere resistencia al frío invernal. "Acebuche" En algunas zonas se han sobreinjertado poblaciones de acebuches con variedades de la comarca para transformarlas en plantaciones comerciales. Debido a su propagación por semilla los resultados han sido irregulares aunque su comportamiento como patrón ha sido satisfactorio considerándose los árboles vigorosos y longevos. En otros países también se han utilizado como patrón plantas procedentes de semillas de determinadas variedades cultivadas. Normalmente, se han preferido semillas de variedades de fruto pequeño pues germinan más rápidamente y en mayor proporción que las de fruto grande. AL ser genéticamente diferentes el comportamiento como patrón ha sido muy heterogéneo. El hecho de que este sistema retrasa la formación del árbol de 1 a 2 años ha ocasionado que hoy día se prefiera utilizar estaquillas autoenraizadas para la propagación del olivo. 8.1 Selección de patrones Debido a la irregularidad de resultados obtenidos con las plantas de semilla de acebuches o de variedades cultivadas y a los problemas de incompatibilidad presentadas cuando se han utilizado como patrones plantas de otras especies del género Oleo (O. feruginea, O. verrucosa, O. chrysophylla), los esfuerzos de búsqueda de patrones en olivo van dirigidos a la selección de dentro de la propia especie. Actualmente se están evaluando las variedades de olivo por su adaptación a condiciones adversas de suelo para seleccionar los genotipos más tolerantes de cara a su utilización como patrones. Cordeiro et al. (1994) han puesto a punto un test en cultivo hidropónico, con bajo contenido en hierro, que permite evaluar rápidamente la resistencia de un cultivar a la clorosis férrica presente en suelos muy calizos. De los cultivares ya evaluados, "Lechín de Sevilla", "Hojiblanca" y "Ascolana" se encuentran entre los más tolerantes mientras que "Arbequina" y "Manzanilla de Sevilla" están entre los susceptibles. En esta misma línea se están evaluando las variedades por su tolerancia a la salinidad mediante el riego con agua de elevado contenido en cloruro sódico. En los trabajos hasta ahora realizados, "Picual" y "Lechin de Sevilla" se han mostrado bastante tolerantes al cultivo en esas condiciones (Marin et al., 1995). La selección de los cultivares más tolerantes deberá continuarse con ensayos de campo donde se pueda ratificar en cada caso su resistencia y estudiar el comportamiento tras ser injertados con las diferentes variedades. Este último aspecto es de especial importancia en olivo pues ensayos previos ponen de manifiesto la heterogeneidad de la respuesta al uso de patrones en esta especie. Un mismo patrón puede inducir un mayor ó menor vigor y productividad dependiendo de la variedad injertada (Caballero y del Río, 1990). IX. CONCLUSIONES En nuestro país recién se está incursionando el cultivo de olivo, ya que las zonas más óptimas para este cultivo, está en toda la Costa Sur, desde Pisco hasta Tacna. Es por ello que hay mucho interés en la forma de propagación de este cultivo. Una de ellas es a través del injerto, donde hay una relación estrecha entre patrón e injerto, pero el inconveniente está en que se demora de 4 a 5 años. Es por eso que hemos optado por otro método que el de enraizamiento de patrones e injertos bajo nebulización, el cual logra reducir el tiempo. Este método nos permite gran cantidad de estaquillas, de una forma uniforme y calidad sanitaria. Además la crianza de las plantas de nebulización en bolsa ahorra espacio de vivero y proporciona un magnífico sistema radical, además permite una mejor explotación del suelo, mediante una densidad más adecuada. También debemos de tener en cuenta el Método de Injerto a emplear deben ser los que no dependan de la buena separación de la corteza al patrón y púa, se recomienda el de lengüeta, el de hendidura y el de yema astilla. Este método se recomendaría para Perú ya que nos estamos incursionando en el cultivo de olivo. También debemos introducir nuevas variedades que se adapten en el Perú, ya que en el futuro el Perú pueda exportar a otros países que no tiene la posibilidad de producir. X. BIBLIOGRAFIA - Caballero, J.M.; Rallo, C. (1994). Propagación del Olivo por Enraizamiento del Olivo (Olea europea L.) por Estaquillas Semileñosas bajo Nebulización: 29-39. - Porras Piedra, A., Soriano Martín, M.C.; Pérez Camacho, F.; Fernández Carcelín, E. (1992). 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PRINCIPIO DE PROPAGACION DE PLANTAS Por: Alex B. Pampa-Villaverde. Dirección e-mail: 19960645@la molina.edu.pe. Tema: Injerto en Olivo Resumen: El injerto en olivo se entiende la simbiosis de dos porciones de plantas diversas, de las cuales uno ofrece el aparato radicular y la otra el tronco y las ramas. La primera se llama patrón o portainjerto y la segunda injerto. El patrón puede haber sido obtenido por autoenraizamiento (portainjertos clonales) o bien por producción mediante semilla. Para el éxito del injerto es fundamental que exista una afinidad entre patrón e injerto; además, el ulterior desarrollo y producción de la planta depende también de la influencia recíproca de patrón y del injerto. El injerto consiste en hacer una planta de dos partes, es decir, se obliga a patrón e injerto vivir estrechamente unidos, presentándose ayuda recíproca. El injerto recibe del patrón la savia bruta, es decir, el agua que lleva en disolución las sales minerales que estaban en el terreno y que fue absorbida por las raíces. Gracias a la transpiración y a la actividad clorofiliana de las hojas del injerto, la savia bruta se transforma en savia elaborada que circula después por todas partes de la planta. Por lo general en olivo esto se demora aproximadamente de 4 a 5 años para que pueda dar su primera producción. Es por ello se ha optado por el Método de Enraizamiento de Patrones e Injertos Semileñosos bajo Nebulización. El proceso consta de tres fases: a) Enraizamiento, para provocar la emisión de varias raíces adventicias en la base de pequeñas estaquillas con hojas. b) Endurecimiento, para promover el funcionamiento de los sistemas radicales obtenidos en la fase anterior. c) Crianza de los plantones, cultivadas en macetas. Las raíces adventicias, las que se forman en los tallos, después de preparar las estacas se producen en 3 etapas: formación de iniciales de raíz a partir de célula ya diferenciada y con otras funciones, división de dichas células y formación de primordios radicales y desarrollo de tales primordios y establecimientos de conexiones entre los tejidos vasculares de las nuevas raíces. La primera fase que es la de enraizamiento depende fundamentalmente de factores genéticos, sobre los que influyen auxinas y cofactores enzimáticos y las otras fases están ligadas a la disponibilidad de nutrientes. Las condiciones ambientales necesarias de enraizamiento son: a) Calor de fondo, que consiste en que el sustrato de enraizamiento debe mantenerse a 20-24°C a la profundidad a la que se colocan las bases de las estaquillas, para lo cual necesita un sistema de calefacción. b) El medio de enraizamiento, debe ser lo suficiente denso y firme para mantener las estaquillas en su lugar, retener la suficiente humedad para no precisar riegos demasiado frecuente y al mismo tiempo ser lo bastante poroso, debe estar libre de semillas de malas hierbas, nemátodos, y cualesquiera otros organismos. c) Proporcionarles altas humedades relativas por medio de Nebulización intermitente, que consiguen mantener vivas las estaquillas hasta que enraizan, esta nebulización produce la salida de H2O a presión por boquillas atomizadoras de diversos tipos, siendo mejores los de menor caudal. Luego los injertos taller utilizan una púa, yema normal y un patrón de bastante menor tamaño que los empleados en vivero, ya que se trata de estaquillas semileñosa, que es enraizado previamente bajo sistema de nebulización. Cuando ya se realiza el injerto, la fase de cicatrización requiere de utilización de mesas cerradas, ya que la nebulización disminuye la temperatura de los tejidos implicados. Por ello, los métodos de injerto a emplear deben ser los que no dependen de la buena separación de la corteza al preparar patrón y púa se recomienda el de lengüeta, el de hendidura y el de yema con astilla. Estos injertos de taller se puede hacer sobre plántulas de semilla de pequeño tamaño, uno 12 cm de altura, conseguida a los cinco o seis meses de la germinación de la semilla (Sotomayor-León y Caballero, 1994), con la que la planta vivero injertada se puede producir en año y medio, con gran adelanto sobre las cuatro o cinco precisos al injertar sobre plantas de mayor desarrollo en el suelo. Este método será de suma importancia para la olivicultura peruana, ya que toda la Costa Sur del Perú es netamente olivícola. Referencias: - Porras Piedra A.; Soriano Marín, M.C.; Pérez Camacho, F.; Fernández Carcelín E. (1992). Nueva Tecnología para Sistemas de Control de Propagación de Plantas bajo Nebulización. Olivae. 41:16-23. - Carlos Gispert (1990). Biblioteca Práctica Agrícola: Frutales y Bosque. Barcelona-España. Pág.: 26-28. - Sotomayor-León, E. M. Caballero, J.M. (1994). Propagation of "Gordal Sevilla" olive by Grafting onto rooted. 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