Análisis de la dinámica territorial del territorio. Feliciano, Entre Ríos. Ing. Agr. ISABEL TRUFFER Mail: itruffer@parana.inta.gov.ar Este trabajo es un producto parcial de la tarea de investigación realizada en forma conjunta entre el Proyecto de Investigación PID UNER 2102, de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de UNER dirigido por la Ing. Agr. MSc Isabel Truffer y el equipo local del Proyecto Específico Nacional Nº 1313 de INTA dirigido por la Lic. María Isabel Tort. Fue ejecutado durante el período julio de 2006 a junio de 2007. La actividad conjunta fue formalmente constituida a través de un acuerdo complementario firmado entre el CRER INTA y la FCA UNE, finalizado en setiembre de 2007. La constitución de los equipos de trabajo fué: Por la FCA UNER: Ing. Agr. Msc ISABEL TRUFFER Ing. Agr. ANA BEATRIZ LUJAN Por el CRER INTA (Equipo Local) Lic. CÉSAR VALENTINUZ Lic. CARLOS MAIN Ing. Agr. JUAN FONSECA Ing. Agr. JORGE BURNS Ing. Agr. CARLOS SCHUMACHER Sta. ADRIANA ARENER Para su ejecución se emplearon dos documentos de base a los efectos de comparar la situación 1995-2006: HÉCTOR FERRARIO Y JORGE BURNS Relevamiento y análisis de productores del ejido de San José de Feliciano mimeografiado marzo de 1995 DIRECCIÓN NACIONAL DE FORTALECIMIENTO SOCIAL “MANOS A LA OBRA” Plan de desarrollo local y economía social – San José de Feliciano 2006 1 Análisis de la dinámica territorial del territorio. Feliciano, Entre Ríos. Ing. Agr. ISABEL TRUFFER RESUMEN En el marco de una transformación del modelo de Estado y de la concepción del desarrollo, en este trabajo se analiza una experiencia a nivel territorial en el Departamento Feliciano (Entre RíosArgentina) llevada a cabo a través de la participación de múltiples instituciones y organismos públicos y privados a través de la década del ´90 y la actual, y que culmina con la constitución de una Unión Transitoria de Instituciones (UTI) como forma de gestión compartida. A través de una investigación de carácter cualitativo, se procura dar cuenta de los procesos de construcción de las redes interinstitucionales sobre el territorio, las tensiones producidas por la movilidad de los espacios de poder y las alianzas estratégicas y de la figura mediadora que asumen tanto las instituciones técnicas como los profesionales que en ellas se desenvuelven. Se indaga además sobre los efectos de estas transformaciones y tensiones sobre la vida cotidiana de los beneficiarios de los programas, tanto en lo productivo y económico como en la construcción de los derechos ciudadanos, las relaciones éticas y dialogales y los espacios democráticos. KEY WORDS Desarrollo territorial – gestión pública y privada – redes interinstitucionales 2 A. Introducción Este trabajo presenta el análisis de una experiencia a nivel territorial en la ciudad de San José de Feliciano (Entre Ríos-Argentina) y su ejido, llevada a cabo a través de la participación de múltiples instituciones y organismos públicos y privados a través de la década del ´90 y la actual, y que culmina con la constitución de una Unión Transitoria de Instituciones (UTI) como forma de gestión compartida. Es oportuno enmarcar a la misma en un proceso de transformación del modelo de desarrollo, desde una propuesta de desarrollo local a inicios de los noventa hacia una mirada más territorial en lo que va de esta década. Esto implica también cambios en el modelo jurídico estatal, político económico y social, y analizar de que manera, esas transformaciones se reflejan en las acciones cotidianas de la comunidad. Este territorio se integra a partir de un espacio físico, de características definidas que hacen de soporte a las interacciones sociales que sobre él se manifiestan. A su vez, se hace imprescindible para comprender su dinámica, la vinculación de este espacio particular con el espacio global y los fenómenos que la globalidad implica, produciéndose un vínculo local-global. En este caso, se han considerado las políticas de descentralización del estado nacional hacia los municipios y la intervención de las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) que participan directamente de la ejecución de los programas, quedando bajo la órbita de ese estado nacional sólo el control de las políticas. En este sentido, el discurso habitual de los noventa argumentaba la priorización criterios de criterios de focalización, transparencia, eficacia y eficiencia. En este nuevo espacio las ONG se reposicionar frente al estado interviniendo desde las lógicas propias de las instituciones involucradas y se implementan redes interinstitucionales como malla de contención del tejido social. Las prácticas clientelares y paternalistas persisten en el escenario político social en transición, superponiéndose con la emergencia de nuevos modos de convivencia social. Desde esta perspectiva y la de los debates actuales en torno al concepto de ciudadanía, procuraremos develar los desafíos que se le plantean a esta forma de gestión en relación a los derechos ciudadanos, la participación, la equidad y el bienestar. A 1 - Características del espacio 3 El Departamento Feliciano (299.800 has) forma parte del territorio más pobre de la Provincia de Entre Ríos, denominado Centro Norte, de clima subtropical, fitogeográficamente caracterizado por el dominante monte del espinal. Limita hacia el norte con la Provincia de Corrientes teniendo como límite departamental el río Guayquiraró y el Aº Basualdo, hacia el Sur el departamento Federal, hacia el E el departamento Federación y al O el departamento La Paz. Se encuentra ubicada a 260 km de la ciudad de Paraná, capital provincial; a 90 km de la ciudad de la Paz, y a 80km de la ciudad de Chajarí, con acceso al corredor del MERCOSUR que representa la Ruta internacional 14, y conecta a Feliciano con la ciudad de Buenos Aires. También puede ubicarse como una región de frontera, ya que está a 220 km de la conexión internacional Paso de los Libres-Uruguayana (Brasil). Esta posición de región fronteriza y su cercanía con la Provincia de Corrientes (a 28 km de la ciudad correntina de Sauce) han contribuido a que la población del Centro Norte tenga rasgos distintivos del resto de los departamentos provinciales, presentando características guaraníticas y coloniales más fuertes, producto de las corrientes migratorias de fines de la época colonial y principios del período independiente. . 4 DEPARTAMENTO FELICIANO Fig. Nº 1 Mapa de Entre Ríos El Departamento Feliciano se divide en cinco distritos: Atencio, Feliciano, Basualdo, Chañar y Manatiales. La cabecera departamental localidad es San José de Feliciano, la que se encuentra al centro del departamento. Los pueblos y parajes ocupan el territorio tienen una dispersión relativamente homogénea en el territorio, identificándose una concentración territorial de pueblos y parajes algo mayor en los distritos del sur este. 5 Fig. Nº 2 Mapa del Departamento Feliciano Div. Política Fuente: Proinder Informe preliminar 2004 La mayoría de los suelos de Feliciano son del orden planosólico, lo que implica que tienen fuerte limitaciones en su drenaje, formación de bañados de altura y anegadizos. Una rica trama de ríos y arroyos surcan su superficie, destacándose Feliciano, Basualdo, Atencio, Chañar, Tase, Víboras. Entre la flora arbórea predominante en la región se encuentra el (Celtis tala) Tala, Guayabo colorado, el (Salis sp.) Sauce criollo en áreas ribereñas, (Prosopis nigra.) Algarrobos negros y (Acacia cave) espinillo. Entre las especies herbáceas predominan gramínea ( Axonopus, Digitarias, Chloris los géneros de la familia paspalum), y el género de la familia leguminosa (Desmonium, Rhynchosia y Medicago, Trifolium y Melilotus). Ambas familias de alto valor forrajero. Las principales arterias viales de comunicación se desarrollan en sentido SO mediante la ruta provincial Nº1 que une la localidad de San José de Feliciano con Paraná y La Paz. Esta arteria es la principal y única vía pavimentada de conexión del departamento con la costa del Paraná. La principal localidad que encontramos en el tramo de 90 km sobre esta ruta es San Victor Esta misma ruta conecta a San José de Feliciano hacia el Este con el departamento Federación y en dirección norte a la localidad de San Jaime de la Frontera. Este tramo es un camino mejorado en malas condiciones de transitabilidad. Hacia el Este la ruta provincial Nº2 conecta a San José de Feliciano con el departamento Federación, encontrándose en el límite departamental la localidad de Los Conquistadores en el empalme con la ruta nacional Nº 127. La ruta Nº2 posee una porción estructural con pavimento, obra de pocos años de construcción y que ya presenta fallas en varios tramos ya que se desarrolla en dos tercios sobre suelos vertisoles que por sus características 6 físicas de expansión y contracción ante cambios de humedad agrietan las estructuras viales que no poseen una sub base y bases adecuada. Estratégicamente, Feliciano está a poco más de una hora de viaje para acceder a la Ruta Internacional Nº 14 que conecta el MERCOSUR. Hacia el sur este la ruta provincial Nº28 con camino mejorado con ripio arcilloso, conecta el departamento Feliciano con el departamento Federal cruzando el FFCCGB en cercanías de estación La Calandria. El tejido de caminos secundarios rurales es menos denso que en el departamento Federal, los distritos poseen caminos secundarios de tierra que son la única conexión entre pueblos y parajes con la cabecera departamental y/o con otros centros poblados extradepartamentales. En su gran mayoría presentan problemas de mantenimiento dificultando y/o imposibilitando su transitabilidad durante ciertos períodos del año. Fig. Nº 3 Mapa de Feliciano: Pueblos y parajes. Rutas y caminos Fuente: Proinder Informe preliminar 2004 La unidad económica reconocida tradicionalmente para la zona, según la producción habitual, es superior a las 800 has. No obstante ello, el Departamento presenta sólo el 13 % de predios mayores de 500 has, los que detentan la propiedad del 80% de la superficie departamental. El resto de las unidades tienen por debajo de esta cifra, predominando en un 50% aproximadamente las inferiores a 50 has, lo que constituye un cinturón ejidal minifundista de economía originalmente de subsistencia. Esta distribución de la tierra proporciona al Departamento una fisonomía social característica, donde, en una ligera tipificación, se destacan las grandes estancias, de más de 10000 7 has, cuyos propietarios están ausentes y generalmente con oficinas radicadas en Buenos Aires. Un segundo estrato de establecimientos cuya superficies, oscila entre los 1000 y 10000 has, cuyos propietarios son oriundos de la zona, están afincados en la misma, aunque con fuertes vinculaciones en las grandes ciudades. Este estrato constituye el grueso de la Sociedad Rural local. El estrato de unidades productivas más pequeñas son las 244 que constituyen el ejido más algunas otras correspondientes a las colonias, cuya superficie es muy pequeña. Estas unidades son el objetivo de las acciones de desarrollo en la región. Por otra parte, esta distribución de la tierra determina en gran parte la concepción de territorio. Asumiendo el criterio de la percepción de la comunidad, la misma lo acota sólo al límite ejidal. En el proceso de delimitación del territorio, se realizó un taller con todas las “fuerzas vivas” de la comunidad, se consultó los criterios considerados para realizar esta delimitación y la respuesta estuvo centrada en las distintas necesidades de los grandes ganaderos, con escasa identidad del lugar y los pequeños productores de economías de subsistencia. ESTRATOS CANTIDAD EAPS DE CANTIDAD RELATIVA DE EAPS 1-50 358 47% 51-100 130 17% 101-200 93 12% 201-500 92 12% 501-1000 35 5% MAS DE 1000 58 7% Tabla Nº: 1 Distribución de la tierra en Feliciano Elaboración propia según CNA 88 La superficie promedio de los predios del ejido es de 29 has, de las que 5 has corresponden, aproximadamente, a superficie limpia dedicada a agricultura, mientras que el resto está invadido por el monte nativo, apto para ganadería de cría. En este contexto, Feliciano se destaca por los altos índices de población rural, según los últimos censos masculinizada y envejecida a consecuencia de las fuertes migraciones hacia centros urbanos, la pobreza estructural, desocupación, analfabetismo y desnutrición. Censo Poblacional 1991 Población Superficie Densidad Censo Poblacional 2001 Población Superficie Densidad 8 censada en en hab/ censada en en hab/ Km2 Km2 Km2 Km2 3143 3.9 3143 4.6 12366 14584 Tabla Nº: 2 Población, superficie censada y densidad en el Departamento Feliciano, según Censos nacionales 1991 y 2001 Fuente: Tomado del Plan de desarrollo local y Economía Social – Dirección de fortalecimiento social “Manos a la obra” Su población representa 1.25 % de la población total de la provincia. La densidad de población del Departamento es baja comparada con el promedio de la provincia y no se observa un incremento significativo en los últimos 10 años. El porcentaje de varones mayores de 10 años analfabetos es de 7.3 %, siendo mayor el porcentaje provincial. La población mayor a 15 años con los estudios terciarios / universitarios completos, es del 1% habiendo un 7.4 % sin ningún tipo de instrucción. De los datos del Censo Nacional de 1991 se desprende que el departamento Feliciano tiene un 29.31% de población urbana, un 37.50% de población rural agrupada y un 33,2% de población rural dispersa. Según los datos preliminares del Censo 2001 estos valores tienen poca modificación, aumentando levemente el porcentaje de población urbana. El departamento tiene una tasa de mortalidad infantil relativamente alta de 10‰ y el 50.20 % de su población no tienen obra social y el acceso a la salud pública es dificultoso.. El 37.8% de la población vive en viviendas precarias, y un 10.7% se encuentra en condiciones de hacinamiento. El 34% de la población y el 29% de los hogares se encuentran con necesidades básicas insatisfechas. En el departamento Feliciano según datos del Censo 2001 se otorgaron 3383 Planes Jefes y Jefas de hogar. Considerando el total de las personas que recibieron este beneficio, el 62% es económicamente activo. El 61% del empleo del Departamento es en el sector público. De los 3357 hogares encuestados en el 2001, se obtuvieron los siguientes datos: el 26,5% no tiene agua corriente ni asfalto, el 22% no tiene luz eléctrica y el 80% de los hogares no cuenta con transporte público. Según el Censo Municipal 2000, el 56% de la población estaba desocupada o subocupada. Si bien la agricultura no es la actividad más relevante de Feliciano, sus orígenes se remontan al período colonial, a fines de 1700, cuando se produce el poblamiento de estas tierras a partir de la migración de otras regiones deprimidas económicamente. En este caso cumplía con el 9 abastecimiento zonal y ocasionalmente el del mercado porteño favorecido por el dinámico transporte fluvial. A partir de que en 1912 se construye el ramal La Paz- Feliciano, lo que permite una rápida comunicación con ese puerto, momento en que hay un crecimiento importante de la agricultura en función de los desmontes, alcanzando en la décadas de 1930 a 1950, momento de expansión agrícola del país y de crisis ganadera, unas 2000 has cultivadas en el Departamento Feliciano. Esta superficie se eleva a 10000 has en el próximo ciclo agrícola, en 1960. La actividad económica productiva tradicional es la ganadería de cría bajo monte nativo. No obstante ello, durante las décadas del ´50 y 60 se produjo un auge del cultivo de algodón y arroz, lo que decayó por las recesiones de los mercados internacionales a fines de los años 80, sumiendo a la región en un mayor deterioro, situación que se prolongó en el tiempo. El algodón era una alternativa válida para los productores minifundistas del cinturón ejidal, con mano de obra familiar, quienes además contaban con subsidios oficiales, que aseguraban la subsistencia productiva y la desmotadora donde se entregaba la producción. El arroz, como alternativa para inversionistas que aprovechaban las características morfológicas y estructurales del paisaje, con importantes inversiones para la construcción de represas. Ambos cultivos, sujetos a los vaivenes del mercado, hoy se encuentran casi desaparecidos del Departamento. En 1988, según el CNA 88 Feliciano tenía aproximadamente 1700 has agrícolas. A partir de la década de 1990 y con mayor fuerza en el 2000, el cultivo de soja ha crecido relativamente en cuanto a la superficie sembrada, habiendo aumentado en más 50% en la campaña 2004/2005, alcanzando en el 2007 una superficie aproximada de 12500 has, (el 4 % de la superficie departamental), cifra que nunca alcanzó la agricultura en la zona. El Departamento aporta solo el 1% de la producción total de cereales de Entre Ríos y presenta los rendimientos más bajos junto con los departamentos Federación y Federal. Relación superficie sembrada superficie total en % Feliciano CNA 1988 CNA 2002 0.56 4.17 Tabla Nº 3 Relación de superficie sembrada CNA 1988-2002 Fuente: Elaboración propia en base a Censos nacionales 10 El proceso de globalización creciente tanto económica como social y cultural, acentúo aún más la marginalidad de la población. Como fenómeno general en el país, la agriculturización en respuesta a los buenos precios internacionales y a la tecnología de siembra directa, generó una fuerte caída en los rodeos ganaderos. Si bien en Feliciano las condiciones agroecológicas permitieron que sólo un 4,17 % de la superficie agropecuaria se trasladara a la actividad agrícola, la presión sobre la tierra en ese y otros Departamentos, operó en detrimento de la ganadería. Por otra parte, el cultivo de soja tiene características tecnológicas y de manejo, muy diferentes a la del algodón, por lo que los pequeños agricultores algodoneros no pudieron, en su mayoría, sumarse a la propuesta. Los Cuadros Nº 3 y 4 muestran las variaciones ínter censales de la ganadería y los indicadores de la producción ganadera para el Departamento en su evolución histórica 1993-2006. CNA 1988 CNA 2002 Variación intercensal en % Feliciano 168214 205648 22.25 Tabla Nº 4 Evolución de las existencias ganaderas bovinas Elaboración propia Tal como se señaló previamente, si bien la variación ínter censal del stock ganadero en el Departamento fue mayor que los índices país, los indicadores productivos no crecieron al mismo ritmo. Los terneros producidos son comercializados a través de ferias o comisionistas. Los pequeños ganaderos, cuya superficie es menor a 100has, insisten en la realización de ganadería de cría, lo que acarrea una situación de pobreza que los coloca en el rango de subsistencia. A partir de la década del `70 los rodeos ovinos comienzan a mermar, abandonando una cultura ovejera que venía del período colonial en la región. Como actividad económica podemos señalar que los rodeos son mestizos, con escasa atención veterinaria, las prácticas de manejo son absolutamente rudimentarias y por lo tanto la productividad es sumamente baja. La región tradicionalmente producía para el autoconsumo y la comercialización local de cebollas, batatas, zapallo y calabaza, producciones que aun se siguen haciendo, a las que se han sumado algunas verduras de hoja al aire libre o bajo cubierta. Se ha incrementado la producción de cebolla alcanzando algún grado de tecnificación y algunos mercados nacionales. La apicultura ha tomado auge en los últimos años a partir de la apertura de los mercados para mieles de origen montaraz En este sentido hay un grupo de 60 productores que han avanzado en la construcción de extractores y la venta conjunta. . 11 Otra actividad en pequeña escala, con tecnología muy rudimentaria y mercados precarios es el tambo. Actualmente se ha incentivado la implementación de actividades relativamente nuevas para la zona como es la cría caprina y de cerdos, a partir de los procesos que se describirán más adelante, donde confluye la acción del INTA, ONGs, PSA, PROHUERTA, entre otros. Una actividad que se remonta a los orígenes de la población en el Departamento y que se vincula con la principal actividad productiva de la región es el curtido de cueros, marroquinería y talabartería. Sin embargo no hay registros de la cantidad de artesanos que trabajan estos productos. B-Metodología. La metodología general para la realización del presente trabajo se encuadra dentro del estudio de casos. Para la implementación de la estrategia metodológica se utilizó la Grilla PIDAL Procesos de Innovación en el Desarrollo Agro-alimentario Local.- elaborada por JM Touzard, J Muchniki (2001) Para su aplicación, se adecuó la grilla de preguntas guías para el análisis de procesos locales a la realidad de Feliciano y a partir de ella, se elaboraron tanto guías de entrevistas abiertas como de cuestionarios para encuestas. También se participó en Talleres de formulación de Proyecto manos a la Obra y revisión de documentación institucional. En el trabajo en territorio se realizaron 15 entrevistas incluyendo productores, técnicos, funcionarios y representantes de ONG, con el fin de reconstruir la dinámica del proceso local y 55 encuestas a pequeños productores productores, con el objetivo de visualizar los cambios productivos implicados. La determinación del inicio de un proceso de transformación social es un problema complejo, que se resuelve a partir de una decisión metodológica arbitraria. En este sentido, dos momentos iniciales fueron relevantes en el presente estudio: la decisión acerca del tiempo y el espacio involucrados. A partir de las entrevistas, se logró acotar el límite temporal del mismo al momento en que aparecen la Sub Agencia de INTA en el lugar, no obstante ello, existía una realidad histórica y un trabajo técnico y social previo de las instituciones del lugar, en el cual debemos reconocer el origen de las características del período de 13 años que consideramos (19932006). La delimitación espacial de los procesos analizados también requirió un esfuerzo conceptual y metodológico. Si bien desde un principio como espacio físico se consideró el Departamento Feliciano (Entre Ríos), este criterio político no satisfacía los requerimientos de la investigación. Por ese motivo, en su momento inicial, la investigación estuvo dirigida a determinar 12 el territorio, en tanto espacio construido de interacciones sociales, involucrado efectivamente en el proceso que se quería analizar. Los resultados de las entrevistas realizadas indicaron que “el territorio” era la ciudad de San José de Feliciano y su ejido1, donde habitan 240 familias minifundistas. El ámbito rural que rodea a la misma, las estancias propias de la región ganadera de la Provincia, no estaban vinculadas a los procesos que allí se dieron, y en su mayoría no tenían intereses compartidos. C- Análisis del proceso C-1 Las prácticas de gestión asociadas en el primer período (1993-1995) Se analizará a continuación el proceso histórico institucional y de gestión de las organizaciones que actualmente participan en la Unión Transitoria de Instituciones de Feliciano y proyecto de desarrollo territorial que lleva adelante. INTA Sub agencia GOB. E.R. SAA 1993 Gráfico Nº 1 Las Instituciones en 1993 Elaboración propia De acuerdo al relevamiento realizado por Valentinuz (2003:15)ii, en la década del ´70 el Gobierno Provincial asienta en la cabecera del Departamento, la ciudad de San José de Feliciano, una Delegación de la Sub Secretaria de Asuntos Agrarios, como respuesta a los problemas ocasionados por la regresión de la agricultura local. A esta presencia oficial se suma en 1993, una Sub Agencia de Extensión Rural del Centro Regional Entre Ríos (CRER) de INTA, dependiente de la Agencia del Departamento La Paz, y a su vez de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Paraná. A partir de la creación de la Sub Agencia se constituye un equipo con la participación de los profesionales del Gobierno Provincial y del Departamento de Producción del Municipio con el propósito de concentrar las acciones en los minifundios ejidales. EJIDO =Según la Real Academia Española Ejido es un “campo común de un pueblo, lindante con él, que no se labra, y donde suelen reunirse los ganados o establecerse las eras”. No obstante en este trabajo se refiere al cinturón de pequeños predios que rodea a las ciudades, y sobre la cual tiene una fuerte incidencia el gobierno municipal. 1 13 A los efectos de la delimitación temporal, este momento sería el primer punto de inflexión en el proceso, donde aparece un acuerdo informal, sin que aún hubiese una mirada compleja sobre el territorio. Este primer acuerdo estaba “caracterizado” por una presencia exclusiva de instituciones de origen gubernamental pero de jurisdicciones diferentes: nacional, provincial y municipal; sellando un modo o estilo de articulación hacia la comunidad. Una mirada a la situación nacional de ese momento muestra un discurso oficial que insiste en una relativa capacidad de acción y escasos resultados, en un contexto de fuerte crítica hacia las instituciones estatales entre las cuales la incapacidad de adaptación a las demandas, el clientelismo y corrupción aparecían con mayor fuerza como justificación de las políticas de reducción del Estado. Es entonces donde se comenzó a insinuar una brecha orientada a la participación de nuevos actores institucionales, y la inclusión de los beneficiarios. Resulta interesante analizar un trabajo escrito en el año 1995 por los Ingenieros Héctor Ferrario y Jorge Burnsiii, técnicos de la Sub Agencia Feliciano de INTA y del Departamento de producción del Municipio de San José de Feliciano, respectivamente. En el mismo los autores relatan la situación del territorio a inicios de la década del 90. Este informe técnico productivo, económico y social representa un elemento importante como punto de partida para el análisis de estos 12 años de proceso que realizamos a continuación. Desde la perspectiva social, las familias estaban, en 1995, constituidas en promedio por 5 miembros, y el 55% de la población era menor de 20 años, lo que indica una alta tasa de reproducción de la población. Desde el aspecto de la reproducción económica del sistema, esta prole garantizaba la mano de obra en el cultivo de algodón. No obstante, según los autores esta tasa cayó abruptamente como se observa en el gráfico Nº2 Esta caída no es más que el reflejo del intenso proceso de migración de los jóvenes hacia otras zonas urbanas generalmente, Paraná y Chajarí, en busca de trabajo, ya que una vez crecidos los niños y desaparecido el algodón, quedó gran cantidad de mano de obra desocupada. . 14 Distribución porcentual por edades del Departamento Feliciano (1995) 35 30 Porcentaje 25 20 15 10 5 0 0 a10 11 a 20 21 a 30 31 a 40 41 a 50 más de 50 Rango de edades Gráfico Nº 2 Distribución de edades en Feliciano –Fuente: Ferrario – Burns Un dato de interés, que muestra una situación recurrente en Feliciano, constituye la existencia de un período anterior de agricultura floreciente en Feliciano a mitad del siglo XX, que permitía a las familias que habitaban antes estos predios, un mejor nivel de vida. La caída de los precios, el consecuente emprobrecimiento de los productores y el posterior éxodo a las ciudades más grandes provocaron el abandono de los campos, el enmalezamiento del área agrícola y la implementación de una ganadería de cría y algunas producciones de subsistencia. El alto costo del desmonte en 1995, era indicado por los productores como la principal limitación para la limpieza del mismo. Es relevante señalar que el 40 % la población del ejido hacía menos de 10 años que estaba instalada allí, siendo principalmente ex puesteros o peones de las estancias del norte entrerriano y el sur correntino. No obstante esta caída de la agricultura, en la Tabla Nº 5 y en el posterior Gráfico Nº 3 se observa que hacia 1995 existía un relativo cultivo de la tierra que permitía el autoabastecimiento. % de productores que realizan Superficie esta promedio Rendimiento actividad* (Has) promedio(kgr/ha) maíz 93 1,7 1029 algodón 40 2,9 867 15 zapallo 93 0,4 5143 guinea 10 1,8 58 mazos/ha batata 87 0,4 7417 * el porcentaje está tomado sobre los 240 familias del ejido (1995) Tabla Nº 5 La actividad agrícola de los pequeños productores Fuente: Ferrario y Burns (1995) ce bo ll a pa pa ve rd ur as de c it ho ru ja s Producciones Otros cultivos realizados en ele ejido de Feliciano (1995) 0 20 40 60 80 100 120 Porcentaje Gráfico Nº 3 Los cultivos hortícolas en el ejido Fuente: Ferrario y Burns (1995) Los autores señalan que esta actividad de producción de verduras y hortalizas se explicaba en el marco de una racionalidad campesina que priorizaba la subsistencia “…y no arriesgar en una rápida evolución económica por uno o dos cultivos comerciales que sean más rentables en un determinado momento” (Ferrario, Burns; 1995:11) El algodón, significaba, como ya se expresó, en ese momento un importante recurso para los pequeños productores. Como se observa en el Tabla Nº 5 el 40% de los productores lo realizan con una superficie promedio de 2.9 has, con bajísimos rindes, muy escasa tecnología y con los insumos “que se consiguen” (ob.cit. 1995:11). Un factor determinante para la superficie de este cultivo que se siembra en cada predio es el subsidio que otorgaba en ese momento por Ley 23107 que establecía un sistema de protección social no sólo para el trabajador sino también para su familia. “El trabajador minifundista que cultivaba su tierra en una extensión no mayor de diez hectáreas; entregaba el algodón a una desmontadora y ésta actuaba como agente de retención, donde se aplicaba una tarifa que operaba como sustitutiva de los aportes y contribuciones con destino a la Seguridad social. Con este sistema, el trabajador se encontraba en una situación de protección social, pues con dicha tarifa en el futuro podía acceder a una jubilación con aportes y 16 percibir de manera directa por medio de ANSES el salario familiar de sus hijos y esposa, según el caso. Como señalamos anteriormente, la ley 23107 y su decreto reglamentario 95/85 establecieron este tipo de convenios para la actividad algodonera. Los beneficios que la ley brindaba, eran los siguientes: jubilación; Obra social; y el pago de las Asignaciones Familiares. Esta normativa, estuvo en vigencia hasta diciembre de 1995, cuando mediante las leyes 24.482; 24.486; y 24.159 se derogaron la totalidad de los convenios hasta allí vigentes. A partir de este momento, los pequeños productores quedaron sin cobertura social, puesto que al desaparecer los convenios, dejaron de percibir las asignaciones familiares y en consecuencia, al carecer de aportes requeridos por ley, difícilmente puedan acceder a una jubilación. Por otra parte, es necesario destacar que, con el importe de la tarifa sustitutiva, ANSES abonaba al mismo tiempo las asignaciones familiares de los menores a cargo del productor. Con esto se otorgaba una cobertura social amplia, ya que se alentaba a la educación de los niños. Al quitar el Estado la cobertura social, paralelamente se puso de manifiesto el fenómeno del pago ilegal de las asignaciones familiares. Esto se dio a raíz de que los beneficiarios "vendían" el nombre de sus hijos a empleadores, quienes los declaraban como empleados exigiéndoles una parte de las asignaciones familiares percibidas. En la actualidad continúan en al justicia federal el procesos de responsables por estos delitos.·” (Texto extraído del Proyecto de Ley Expte: 2998-D-2006 de trámite parlamentario 05/06/2006 – on line HCD de Entre Ríos consultado 09/04/2008) Se reproduce este texto porque resulta ilustrativo del proceso productivo y del cambio del contexto nacional en el que se modificaron la mayoría de las herramientas de protección social, entre ellas el sistema jubilatorio, propias del “estado de bienestar” y del modelo keynesiano, para dar lugar a un Estado más pequeño y mercados más fuertes, durante el proceso de neoliberalización del país. Simultáneamente a estos cambios, también se modificaron las condiciones internacionales de comercialización del algodón. El precio tuvo un importante incremento hasta 1996, en donde llegó a $ 500 la tonelada, presentando desde esa fecha un decrecimiento, hasta la campaña 2007 cuando se estableció el nivel mas bajo de la década $ 180 según SAGPYA Informe NEA (5 DE ABRIL 2008). Esta caída internacional de precios terminó por destruir los restos de la actividad algodonera y de la desmotadora que existía en Feliciano. Es importante resaltar la incidencia de los procesos del contexto global, sean nacionales o internacionales en el desarrollo interno de los territorios, fundamentalmente cuando son altamente dependientes. El 90 % de la producción de algodón del mundo se realiza en el hemisferio norte o sea que "ni la Argentina ni el hemisferio sur son hacedores de precios ni marcan rumbos. Este 17 cultivo extensivo es el que más subsidios recibe a la producción primaria", resalta Bolton, Presidente de la Cámara Algodonera Argentina (CAA) (Diario Clarín VIE 04.08.2006 on line). En 1995 en Feliciano, el algodón y la guinea, tanto para fabricación de escobas como para alimento animal, eran productos destinados totalmente al mercado. El resto era subsistencia y trueque o mercado informal de los excedentes. La fabricación de escobas de guinea, era una actividad familiar que daba un valor agregado importante a la producción primaria. No obstante, el reemplazo de la guinea y la palma por los elementos sintéticos, determinó una disminución en el mercado. La fabricación de ladrillos y la extracción de leña empleando dos recursos naturales abundantes en la región y los trabajos extraprediales cuasiurbanos eran otra forma de ingreso al hogar. Distribución del Ingreso familiar según actividades principales en Feliciano (1995) 2 3 2 0 100% 80% 60% 40% 20% 0% agrícola agrícola ladrillera Ganadera Agrícola y agrícola fábrica de escobas asistencia estatal mercado Autoabastecimiento Gráfico Nº 4 Elaboración propia en base a datos de Ferrario y Burns (1995) Como se observa en Gráfico Nº 4 el componente familiar de autoabastecimiento era, en 1995, muy fuerte, casi igualando al ingreso por comercialización en los mercados, el que se incrementaba en el caso de una actividad de elaboración como es el caso de la ladrillera o la fabricación de escobas. En general, y tal como se observa en Gráfico Nº 4, el porcentaje del ingreso proveniente de subsidios del Estado oscilaba alrededor del 1.5 % para las familias donde se realizaban actividades de agricultura o agrícola/ladrillera; no superaba el 3% para la ganadera agrícola y se hacía nulo para el caso de las familias productoras de guinea para la producción de escobas. En un marco de creciente condición de pobreza que acarreó la caída del algodón y los cambios en las reglas del Estado, a partir de 1995 se sustancio nuevamente un Convenio entre la 18 Municipalidad de San José de Feliciano y el INTA, con el propósito de implementar oficialmente el Programa Minifundio2 de esta última institución. Este Programa fue creado en 1987 por el INTA, orientado a productores con las siguientes características: escasez de recursos naturales y económicos; parcelas pequeñas en función del núcleo familiar; tenencia precaria de la tierra; baja remuneración de la mano de obra familiar; falta de tecnología y asesoramiento profesional adecuados; dificultad de acceso al crédito; poco poder de negociación en los mercados y debilidad organizativa. El objetivo de Minifundio es propiciar acciones para mejorar los ingresos y calidad de vida de los minifundistas, sobre la base de un desarrollo autosostenible, que posibilite su transformación, ampliando las posibilidades de capitalización. De acuerdo a los objetivos del Programa, en esta fase se trabajó fundamentalmente con el fortalecimiento del autoconsumo, la organización de los productores y la capacitación. 1993-95 INTA Sub agencia GOB. E.R. SAA MINIFUND MUNICIPIO Gráfico Nº 5 Las Instituciones en 1995 Elaboración propia Un paso importante en la gestión comunitaria representó la instalación del grupo de profesionales pertenecientes a las distintas instituciones en un espacio físico común, cedido en préstamo por el Municipio. Si bien la cercanía física les permitía el trabajo compartido, en este momento aún no aparecía un proyecto articulado a nivel de territorio. A partir de 1995 comenzó su implementación en la zona el PROGRAMA PROHUERTA, Programa de Huertas Familiares (Convenio Ministerio de Acción Social de Argentina – INTA). Este programa fue iniciado en 1992 en todo el país, y su objetivo es la capacitación y la provisión de semillas hortícolas y animales de granja para el autoconsumo, comenzó a trabajar activamente 2 Conocido como Programa Minifundio su nombre formal era: Unidad de Coordinación de Planes y Proyectos de Investigación y Extensión para Minifundistas, dependía de la Dirección Nacional del INTA 19 integrando el equipo y compartiendo el edificio. En este caso, la relación quedaba formalizada por su implementación a través de INTA. Simultáneamente, el Programa Social Agropecuario, PSA, un programa de orden nacional que funciona en el ámbito de la SAGPyA, Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Nación, regulado administrativamente por el INTA, cuyo objetivo es brindar asistencia técnica y financiera a nivel nacional orientada fundamentalmente a grupos organizados de productores minifundistas, los que con un plan de trabajo mediante, solicitan el apoyo de crédito o subsidio para realizar diferentes actividades guiados con la asistencia técnica grupal, inició su trabajo con productores minifundistas del ejido, en algunos casos compartidos con las otras dos instituciones asociadas, pero a diferencia de éstas, sin un vínculo formal. Estos programas, por su parte, son representativos de la concepción con que el Estado intenta resolver la creciente fragmentación y exclusión social. Bajo la pretensión de separar lo social de lo político, justamente como respuesta a las viejas y sospechadas prácticas partidarias, las que también se dieron en Feliciano, como en muchas comunidades del país, se busca “transparentar” y “hacer eficiente” la política social. Como dice Sergio De Pieroiv, “ la política social tampoco podía formar parte de la agenda pública como lo había sido hasta ese momento, en dos sentidos: por una parte lo social debía ser separado tanto de lo político como de lo económico, de manera tal que su resolución no fuera un tema politizable no afectara a variables económicas, sino que debiera resolverse, aunque con intervención del Estado, principalmente desde lo social; por otra parte, del mismo modo que el FMI y el Banco Mundial generaron nuevas políticas de intervención en las economías nacionales (política fiscal, monetaria, etc. ), también en lo social el diagnóstico apuntó a un necesario cambio en su concepción alentando el gerenciamiento sobre él, y a imponer una nueva lógica cuyos valores centrales ya no fueran la capacidad de integración del tejido social o de ciudadanía que estas políticas puedan generar, sino su grado de eficacia, transparencia y eficiencia en su concepción y ejecución.” Ambos programas están originados en el marco de las políticas sociales confeccionadas desde la concepción de descentralización del Estado nacional y ajuste estructural, al que hicimos mención antes, y pretendían, entregar a los productores elementos organizativos, técnicos y de algún nivel de capitalización tanto para la subsistencia como para su inserción, aunque sea precaria, en los mercados. Los programas se muestran enfrentados, en una disputa por los espacios “de poder” que representan los propios productores, y a raíz de esto sus audiencias son distintas y bien diferenciadas. No obstante ello, algunos productores integran más de uno de estos Programas (el 20 hombre integra generalmente el vinculado a INTA, la mujer a PSA), aprovechando hábilmente la brecha interinstitucional. Por estos años, el espacio social e institucional del Departamento Feliciano contemplaba una incipiente organización de instituciones con objetivos de contención social. A esta necesidad se responde desde una visión de promoción y fomento de organizaciones a nivel comunitario, como por ejemplo la aparición por esos años (1995-2000) de una Fundación de origen local, denominada “Francisco Ramírez”, cuyo organizador es una persona oriunda del lugar, que había alcanzado un importante poder político gracias a sus conexiones con el Ministerio de Economía de Argentina. Esta Fundación en su efímero auge, ya que hoy subsiste gracias a los aportes ciudadanos con la finalidad de dar becas de estudio a jóvenes locales, aporto grandes sumas de dinero que permitieron la construcción de una escuela e iniciar algunos proyectos productivos. “…La fundación Francisco Ramírez, (de J. L. J.) hizo la escuela terciaria, no se estaba preparado para aprovecharlos,….(hace referencia a los recursos recibidos como subsidios) se hizo el edificio pero se terminaron los recursos ahora, solo tiene socios para pagarle los estudios a chicos que estudian afuera….” Entrevista A SAGPYA MAS 1995-1999 PSA PRO HUERTA INTA Sub agencia GOB. E.R. SAA MINIFUND MUNICIPIO Gráfico Nº 6 Las Instituciones en 1999 Elaboración propia La base institucional y de servicios, presentes a fines de este período (1993-1995) considerado en el Departamentos Feliciano eran: una sucursal de Banco Nación y otra del banco 21 Entre Ríos, una Cooperativa de Agua Potable, una delegación de Vialidad Provincial y una Oficina de la Empresa Provincial de Energía. En cuanto a las empresas de transporte, se puede señalar una de media distancia, oficina de correos, oficina de la empresa telefónica TELECOM, tres radios FM y un canal de circuito cerrado de TV. En los aspectos educativos superiores, en ese momento había un profesorado de escuela primaria, una Escuela Superior de Orientación Agronómica. En el nivel secundario un Bachillerato común, un Bachillerato comercial, y un bachillerato con orientación agrotécnica. Treinta escuelas de nivel primario se encontraban distribuidas en todo el Departamentos, y cuatro de ellas en el ejido municipal, congregando a 250 alumnos Dentro de las instituciones vinculadas a la salud se destacaba el Hospital Público “Francisco Ramírez” y un Sanatorio privado. Las instituciones vinculadas con el agro se encontraba: la Sociedad Rural de Feliciano, adherida a CRA, con instalaciones para remates feria. Un frigorífico de faena local y la desmotadora de algodón que absorbía la producción de la región. Señalan los autores que los comercios estaban en su mayoría vinculados a la actividad ganadera, veterinarias y consignatarios de hacienda, por lo que toda actividad agrícola debía adquirir sus insumos en otra localidad, como Chajarí o La Paz. De igual manera ocurría con la compra o reparación de herramientas y maquinarias agrícolas. La autoridades municipales estaban constituidas por el intendente y el poder Legislativo, que contaba con 10 Concejales miembros de los dos partidos mayoritarios, peronista y radical. El Departamento estaba representado en la Legislatura provincial por 2 diputados y un senador. El Poder judicial en el Departamento se constituye por un Juzgado de Instrucción, un Juzgado de Paz, la Fiscalía y el Juzgado de Pobres y Menores. (Ferrario y Burn 1995:3) A esta institucionalidad consolidada, se le fueron sumando instituciones y organismos no gubernamentales, que trataran de dar respuesta a las condiciones de extrema pobreza en la que cada vez más se sumía la región. C-2 La complejidad del espacio. Período 1995-1999 Un tercer momento institucional se presenta a partir de 1999, cuando se firma un nuevo convenio entre el Centro Regional Entre Ríos de INTA y el Gobierno de la Provincia de Entre Ríos, en el que se incorpora formalmente al equipo ya constituido, el Municipio de la Ciudad de San José de Feliciano y la Sociedad Rural del Departamento. El objetivo de este nuevo acuerdo era generar 22 proyectos de desarrollo integral destinados tanto a las familias del ejido minifundista como de todo el Departamento Feliciano. Este proceso va sedimentando, en este caso con la aparición del Municipio, en un rol activo en la formulación de los proyectos, asumiendo la contraparte de las políticas de descentralización. Informalmente, la red de contención interinstitucional se va conformando con la vinculación de la Escuela Agrotécnica, la Cooperativa de Agua Potable, el Hospital y CARITAS. Las organizaciones no gubernamentales cumplirían, a nivel nacional, en ese momento un importante papel en la contención del conflicto social y de protección de los sectores vulnerados, ya que garantizan mediante su credibilidad intacta, la transparencia, eficiencia y equidad de los procesos. No es casual que en este caso, sea la Sociedad Rural de Feliciano, una institución de peso histórico y legitimidad nacional, la que aparezca en primer término compartiendo la mesa de decisiones. Cabría preguntarse si este nuevo espacio en construcción, liderado desde la Sociedad Rural por una mujer, obedece a una lógica exclusivamente gerencial o a la reconstrucción ética y dialógica de la vida social. En la fase que estamos considerando, el PROHUERTA continuó siendo un aporte relevante en una situación de creciente pobreza en el país y en Feliciano especialmente, y siguió trabajando en forma comunitaria, con la compra de herramientas, maquinarias, y reproductores en un interesante sistema de fondos rotativos provenientes del Programa Minifundio, introduciendo de esta manera nuevas herramientas de gestión, con miras a la inserción de las producciones alternativas en los mercados formales, en el intento de sacarlas del esquema de autoconsumo y trueque, y encauzándolas hacia una lógica mercantil. Como dijimos antes, la implementación del nuevo modelo de Estado y de articulación local, no implicó el abandono de las viejas prácticas partidarias, arraigadas a la región. Es así que en este período aparecen con fuerza y en algunos casos, como aliados y en otros como competidores de la concertación entre las instituciones, las figuras locales de la política provincial, cuya estrategia se basó en el “cara a cara”, facilitando el acceso a herramientas de uso agrícola e insumos. Resulta interesante la vigencia de los mismos nombres de representantes políticos a través del tiempo. Reproducimos del texto de Ferrario y Burns (1995:16), a inicios del período (1995-1999) un párrafo donde señalan: “Se ha generalizado en los pequeños productores el recurrir a terceros para realizar las labores primarias (primera arada), que son las más difíciles, esto es a municipios o dirigentes políticos. Esto no es una falencia de los productores, sino más bien de la dirigencia política que quizás con “buenas intenciones”, aunque equivocados, originan una dependencia difícil de romper, siendo 23 que no hace tantos años los productores del ejido se valían por sus propios medios para realizar dichas actividades.” Al respecto nos dice Auyero v …los contactos cara a cara siguen siendo de una importancia fundamental en la formación de opiniones políticas. Las obligaciones personales, lealtades, sentimientos y la confianza que la gente tiene dentro de sus redes sociales continúan ejerciendo una influencia tan poderosa y persuasiva que compite con la de la radio y la televisión.” Así como los factores nacionales e internacionales operaron en contra del cultivo de algodón, sustento importante de los pequeños productores, los mismos factores también operaron para la instalación del producto más demandado internacionalmente: la soja. La adopción de una tecnología, no implica sólo un proceso de transferencia de conocimientos. Implica todo un dispositivo social, atendiendo a la definición de Foulcault, que se orienta hacia ese objetivo. En este caso de Feliciano y la instalación del cultivo de soja en ese lugar, implicó varias subprocesos articulados. Informalmente, ya que no hubo un acuerdo especifico, se incorporó al proceso interinstitucional, AAPRESID (Asociación Argentina de Productores de Siembra Directa), una institución sin fines de lucro, cuyo objetivo es difundir la siembra directa como práctica de conservación del recurso suelo. También hubo aportes de empresas transnacionales que colaboraron para la instalación del nuevo cultivo. Como resultado de su acción, en un momento de excelente rentabilidad para este cultivo y con el apoyo de herramientas e insumos que señalábamos en párrafos anteriores, algunos productores pequeños se reincorporaron la actividad agrícola. Resulta de interés señalar una vez más como los factores externos y los internos se conjugan para la dinamización de los procesos sobre el territorio. “…Fue muy duro el enfrentamiento con respecto al costo para hacer tareas de labranzas… Falta la idea de la promoción. Se beneficia muy poca gente y tiene que el municipio salir a atender a este sector” Entrevistado NºC La frase hace alusión a las prestaciones gratuitas de laboreo que realizaban tanto el municipio como representantes de la política local, hecho al que ya aludían en el trabajo realizado en 1995 y que provocaban, por un lado la dependencia de quienes recibían “como favores”, la labranza; por otro lado un conflicto entre los mismos beneficiarios (quienes recibían el beneficio y quienes no, las fechas para alcanzar a realizar la siembra en momento óptimo) y por último, el costo que esto significaba a las arcas del Municipio, cuando de allí provenía la acción. 24 Si bien la superficie relativa de la expansión agrícola en Feliciano fue poco importante (alrededor del 15% de la superficie total del Departamento) se afianzó el doble cultivo trigo-soja, reemplazando parcialmente a los campos ganaderos. Es relevante reconocer que en este momento el conflicto entre las instituciones y los agentes que representan a cada una de ellas, se hizo visible en el territorio a través de las disputas de los espacios de poder que generan las dinámicas territoriales. “…Tienen en claro la neutralidad pero acá hay muchas relaciones de poder, hay intereses de todo tipo y no nos interesa ese tipo de manejos. No vamos a mirar para otro lado cuando hay injusticias……. Son espacios de poder donde la escuela no tiene ingerencia alguna. Se manejan proyectos muy ambiciosos. Es una mezcla, cada uno quiere su parte, sin importarle quien va a caer. La gente es muy poderosa y siempre son los mismos, hay intereses que no se pueden desentrañar. ... Entrevistado Nº E “…Hay personas que no quieren estar en el “candelero”. Siguen los poderes feudales, porque escondido me llevo un mérito…lo único son las viviendas, pero yo creo que hay gente que se queda con la parte del león…” Entrevistado Nº E Los textos reproducidos hablan claramente de una situación de conflicto, que no es fácil develar ni es el interés de este trabajo, ya que los distintos actores involucrados se preocupan por disimular o callar. Los conflictos son naturales en el territorio, entendido éste como un sistema de tensiones que guardan un equilibrio inestable. La más leve intervención en el mismo provoca desbalances en las relaciones de poder históricamente construidas y reacciones que desequilibran el sistema. C-3 La sociedad civil en el espacio. Período 2000-2002 En el periodo 2000-2002, Argentina atravesó una de las más grandes crisis de su historia. En ese momento, los programas de asistencia como PROHUERTA, PSA, Manos a la obra, y Plan Jefes y Jefas de Hogar, pasaron a tener un fuerte protagonismo, lo que en ocasiones llegó a constituirse en la única función de las Instituciones oficiales, como es el caso del PROHUERTA en algunas Agencias de Extensión del INTA, desmanteladas de recursos institucionales genuinos. 25 En este momento, también en Feliciano los planes de asistencia social cobraron mayor presencia en el territorio pero la existencia de un proyecto de trabajo productivo ejecutado por distintas instituciones articuladas y fortalecidas, que subsistían de la década anterior, permitió incluir la mirada productiva en la urgencia de la emergencia social. Por otra parte, la situación de pobreza estructural que el Centro Norte entrerriano venía sufriendo desde hace muchos años, le permitió asumir la crisis con mayor “naturalidad” y sin provocar las reacciones que en otras zonas del país se hicieron evidentes. Cobran mayor relevancia en todo el territorio Organizaciones No Gubernamentales como CARITAS y el Consejo Empresario de Entre Ríos (CEER). La primera, entidad ligada estrechamente a la Iglesia Católica, tiene como objetivo la asistencia al desprotegido en una acción solidaria, mientras que el segundo propende a lograr el desarrollo a partir de la consolidación de las empresas y la generación de nuevos mercados. Es en este momento cuando comenzó a producirse la primera definición de roles entre las Instituciones: INTA asumió la responsabilidad técnica, CARITAS la búsqueda de financiamiento externo, el CEER la inserción en los mercados, mientras que el Municipio contribuía con la maquinaria agrícola. Tanto CARITAS como el CEER tienen en sus estamentos dirigentes un agente común, una persona de reconocido prestigio en la comunidad entrerriana, que actúa como catalizador de los procesos territoriales, en nombre de las dos instituciones simultáneamente. Resulta muy interesante la articulación de ambos organismos, que apelando al nuevo concepto de responsabilidad social, se asumen como interlocutores de otros organismos locales, provinciales, nacionales e internacionales, legitimados por su condición de entidades tradicionalmente solidarias. Al respecto podemos citar nuevamente a De Piero quien dice: “…la tradición de la beneficencia se ha reconstituido en Argentina, tomando elementos propios de su historia (la ayuda inmediata, la asistencia directa, el rechazo a la política y al conflicto social, y en ocasiones, la pertenencia de clases), con elementos nuevos como las alianzas con el mundo empresario y una nueva ocupación del espacio público” La presencia de estas dos últimas ONGs fue clave para Feliciano, ya que permitió como se dijo mas arriba, en una alianza estratégica con los organismos estatales, la gestión de fondos provenientes del Ministerio de Desarrollo Alemán y de Fundaciones cristianas de agricultores alemanes y suizos. Esto es un elemento claramente distintivo emprendidos en en los proyectos de desarrollo argentinos, últimos años, enmarcado en un movimiento de desterritorialización de las 26 organizaciones de la sociedad civil de los países centrales, mediante la movilización de importantes capitales hacia otras regiones subdesarrolladas, como parte del proceso de globalización . 27 SAGPYA REP. POLIT ICOS PSA AAPRESID Ministerio de Acción Social CARITAS CEER FUND. COMPROMISO FUND. SOMBRILLA FUND. ITALIANA FUND. AVINA PROHUE RTA INTA Sub agencia GOB. E.R. SAA FUND. BRUKMAN ESCUELA FUND. F. RAMIREZ HOSPITAL S. RURAL MUNICIPIO COOP. AGUA POT 2000-2004 AUDIENCIA PSA GRUPOS PRODUCTIVOS Gráfico Nº 7 Gráfico Nº 7: Las Instituciones en 2004 Elaboración propia 28 C-4 El ordenamiento del espacio de poder. Período 2003-2005 Estos importantes fondos recibidos fueron un aporte a la consolidación del proceso productivo que llevaba ya una década, con el trabajo del INTA, el Municipio de San José de Feliciano, la Sociedad Rural del Departamento y el Gobierno de la provincia de Entre Ríos. La gestión y administración de los recursos recibidos por el aporte internacional obligaron a la conformación de la Unión Transitoria de Instituciones consolidada en el 2005, mediante un acuerdo formal. A las ya existentes se sumaron, ahora formalmente, la Cooperativa de Agua de Feliciano, CARITAS y el CEER. En esta nueva fase del proceso, cuyo punto de inflexión ubicamos con la firma del Acuerdo de constitución de la UTI, es aun mas notoria la existencia de Programas focalizados de carácter interjuridisccional que se despliegan en Feliciano, tales como los ya mencionados: MINIFUNDIO, PROHUERTA y Programa Social Agropecuario (PSA) a los que se suman CAMBIO RURAL. Grupos coordinados por INTA de medianos productores con vinculación formal con el mercado y cuyo objetivo es la incorporación de tecnología, PROFAM (Programa de Producción Familiar), GISER (Grupos de intercambio solidario de Entre Ríos destinado a productores articulados con el mercado), PREGISER (en igual forma que el anterior esta destinado a los productores que por su escala de producción no cumplen los requisitos para pertenecer a un grupo GISER). Estos dos últimos, fruto de un nuevo acuerdo entre el CRER INTA y el Gobierno de la Provincia de Entre Ríos. El único programa que se mantuvo al margen de la UTI fue el PSA. “…La UTI evolucionó bien, hay que limar la apertura, da la impresión que, de perfeccionarse, es un instrumento valioso…. A los otros programas no los supo captar, se enfrentó con el PSA…” Entrevistado Nº E La frase hace referencia a otros de los focos de conflictos entre programas en ese territorio, que permanecieron a lo largo de todo el proceso y aún hoy persiste. Estos programas son llevados adelante por profesionales contratados temporalmente por las distintas organizaciones estatales, en el marco de las reformas laborales, muchas veces con dedicación parcial, por lo que entre ellos no solo comparten la audiencia en la comunidad, con productores que pertenecen a mas de un programa en forma simultánea, como explicamos antes, sino que ellos mismos tienen doble pertenencia institucional, a excepción de los agentes de INTA. Resulta, entonces paradójica la situación: productores participando en distintos programas, técnicos asesorando a los mismos productores desde distintos programas, técnicos respondiendo contractualmente a distintos programas, y programas enfrentados entre sí institucionalmente. 29 En general, son profesionales jóvenes, que pertenecen generalmente a PROHUERTA, PSA, O GISER, que muestran gran entusiasmo y compromiso en la tarea que realizan, y su inserción en las instituciones y en la comunidad les otorga el papel de mediadores entre ambas. Por otra parte, también es llamativa la cantidad de ONGs han tomado parte en el proceso en estos últimos años, algunas de manera estable y a través de convenios y otras efímeramente y para proyectos específicos, aportando en algunos casos fuertes sumas de dinero. Una vez más, en las entrevistas se reitera la mención a la figura de CARITAS y CEER, a veces casi como homólogo, los que actuarían como articuladores ante los organismos internacionales en la gestión de estos fondos. Por su origen pueden agruparse en: Internacionales: Fundación Avina, Fundación Brukman, Fundación Sombrilla, Fundación Compromiso, Fundación Italiana, Fundación Ford que realiza sus aportes a través de la FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) Dentro de las nacionales encontramos: CARITAS, CEER, Fundación Francisco Ramírez Sumado a lo anterior, aparecen los aportes de gobiernos extranjeros como Ministerio de Desarrollo Alemán. La visualización de este número de organizaciones en el campo comunitario demuestra una creciente intervención y preocupación por el mejoramiento de la calidad de vida, el compromiso por nuevas formas de gestión. y organización, y la relación directa con los beneficiarios de los programas. Como se dijo antes, la UTI surge como exigencia por parte del Ministerio de Desarrollo Alemán para la gestión y control de los fondos y proyectos asignados por esta entidad, pero debido a la concentración de las instituciones y profesionales en el espacio, logra administrar las diferentes fuentes de financiamiento de los diferentes proyectos que se ejecutan, extendiendo y legitimando un rol decisivo sobre las propias instituciones. “Hemos trabajado mas de un año de lleno en los procesos de la UTI. …La UTI tiene por objeto orientar a los técnicos y a los grupos en su trabajo para que no se trabaje solamente en la parte productiva, sino también en la integración familiar elevar el nivel cultural de la familia. Nos reunimos cada mes y pico. Por ejemplo a la última reunión nos habían mandado subsidios para la compra de maquinaria, se presentaron cinco firmas para dos tractores y 2 arados desmalezadoras. No se dispone de suficientes herramientas para todos los participantes. Vino dinero para deforestación y ese equipo quedó para el INTA- Hay que hacer una planificación porque la gente pide y hay que seguir el control. Hay mucho trabajo, los técnicos no dan abasto….” Entrevistado G 30 En cuanto a los estilos de liderazgos vigentes en el espacio social que se configura en torno a la UTI, se visualiza, desde la perspectiva de los productores, el liderazgo predominante de los profesionales del INTA, ya que en las encuestas realizadas a las familias del ejido, estas reconocen claramente su figura y su autoridad. Es importante hacer notar que si bien este equipo de profesionales ha demarcado claramente límites en las relaciones interinstitucionales, procura diferenciarse con otras prácticas sociales de las propias de la comunidad, entre las cuales tienen fuerza: a) arreglos políticos históricos del modo “favores por votos”propios de prácticas clientelares de captación de voluntades a través de distribución de beneficios materiales en los sectores más carenciados y beneficios simbólicos en los sectores medios b) conductas socioculturalmente subordinadas y dependientes aunque no involuntarias de quienes reciben el beneficio a cambio de lealtades reciprocas; c) practicas discursivas que refuerzan vínculos paternalistas. Interesa en esta línea reflexionar sobre el lugar de los profesionales en este proceso, y nos preguntamos ¿Que tipo de relación construyen con los actores institucionales y sociales desde su intervención?. ¿Qué lugar de poder simbólico les adjudica la comunidad en tanto referentes de una institución reconocida a nivel nacional por sus indiscutibles aportes al mejoramiento de la calidad de vida de los diferentes sectores de la comunidad? Y también, ¿Cómo juega este imaginario en los propios modos de intervención de los profesionales? “… La UTI ocupa el lugar del Estado, que hoy por hoy tiene el defecto de tecnicitis por distintas causas: no tengo tiempo o lo que fuere, es el técnico el que dice quien puede o no puede entrar” Entrevistado D Acorde a las palabras del entrevistado, se muestra en el Gráfico Nº 7, como la UTI pasó a ocupar el lugar central de la figura, incluso solapando, parcialmente, el espacio correspondiente al Consejo Consultivo de la Agencia de INTA y la Oficina de Producción del Municipio. Llama la atención, una vez más, la manera en que las organizaciones no gubernamentales asumieron la gestión civil de organismos que históricamente estaban bajo el control estatal. También es interesante, desde la perspectiva del entrevistado, el poder que se otorga a los técnicos, en la toma de decisiones. 31 Sin lugar a dudas es un factor determinante la figura del INTA como dispositivo que otorga legitimidad al cuerpo de profesionales. Pero, por otro lado, una lectura de los procesos que subyacen a estas prácticas sociales podría llamarnos a reflexionar sobre el carácter de mediador que les otorga la comunidad y que asume tanto el INTA como los mismos profesionales. En esta línea de pensamiento y al decir de Auyero J. (ob.cit.) existe un efecto del dispositivo de mediación: “Los brokers (mediadores) no solo son intermediarios en términos funcionales, sino figuras cardinales en la producción y reproducción de la creencia en el valor del juego clientelar, en la articulación de un lazo de afecto imaginario – una ideología implícita- que relaciona a estos con los clientes.”(iii) En definitiva, su rol de mediador puede ser utilizado por redes de poder efímeras y no tan evidentes donde la participación en las transacciones plantea una lógica de reciprocidades o arreglos sociales compartidos por los distintos sectores. 32 Gráfico Nº 8 FUND. BRUKMAN SAGPYA FUND. COMPROMISO FUND. SOMBRILLA FUND. ITALIANA FUND. AVINA Ministerio de Acción Social GOB. E.R. DESARROLLO CEER REP. POLIT ICOS U T I COOP. AGUA POT HOSPITAL INST. MINORIDAD MUNICIPIO PSA PROHUE RTA AUDIENCIA PSA INTA Sub agencia GRUPOS PRODUCTIVOS ESCUELA 2005 Gráfico Nº 8: Las Instituciones en 1995 Elaboración propia 33 D- La Capitalización Actual: D-1 Los aspectos productivos -1995-1996 Transcurridos más de 12 años del momento fijado como punto cronológico de partida para el presente estudio (1993), es interesante comparar, a fin de determinar los cambios ocurridos en el territorio. Para este análisis comparativo se ha tomado como base el documento producido por la Sub Agencia de Extensión rural de INTA en 1995, “Relevamiento y análisis de productores del ejido de San José de Feliciano” y el Plan de Desarrollo local y Economía Regional “Manos a la Obra”, 2006vi, en el cual tuvo activa participación la actual Agencia de Extensión Rural de esa localidad. No es el propósito de este análisis realizar una comparación cuantitativa en términos de desarrollo económico, pero pretende, a la luz de algunos indicadores analizar los cambios más relevantes, complementados con los resultados de entrevistas y encuestas realizadas. Con respecto a la descripción productiva de 2006, en relación a la ganadería de cría, se reitera el planteo de la realización de esta actividad en superficies mínimas, lo cual conduce a una ineficiente utilización de la tierra y a la generación de una utilidad insuficiente para el mantenimiento del grupo familiar, siendo compensado esto por el autoconsumo o el trabajo extrapredial. Como se indicó al inicio de este trabajo, la variación intercensal del stock ganadero del Departamento Feliciano se incrementó en el período 88-02 en el 22.25%, lo cual implica un crecimiento mayor que el valor promedio nacional, explicado por el corrimiento de la actividad ganadera hacia zonas marginales, liberando superficies otroras ganaderas para la agricultura trigosoja. Como se observa en la Tabla Nº 6 hubo un descenso del índice cría/invernada, lo que indica una leve profundización de la actividad de invernada, lo que se condice con el aparente incremento del índice de producción de carne (KG/Ha/AÑO). El indicador de la capacidad receptiva de los campos (E.V./Ha) es ligeramente más estable durante los últimos cuatro períodos considerados, lo que permitiría inferir un mejor manejo de los campos. 34 Indicadores de producción ganadera para el Departamento Feliciano Año INDICE E.V./Ha. CRIA/INV. KG/Ha/AÑO % DEST. 1993 45 42 0,52 48 1994 30 64 0,48 54 1995 26 51 0,45 46 1996 28 58 0,45 48 1997 32 55 0,49 50 1998 28 52 0,47 47 1999 23 58 0,39 43 2001 22 71 0,58 58 2002 25 63 0,46 53 2003 31 64 0,53 60 2004 32 63 0,56 61 2005 30 58 0,53 55 2006 27 64 0,56 61 Tabla Nº 6. Estos indicadores fueron cedidos por el Dr. Juan Manuel Pueyo, de la EEA Paraná de INTA Estos indicadores no representan un cambio sustantivo de innovación productiva en la tecnología de la actividad ganadera del territorio. Tanto los caprinos, como los ovinos, fueron siempre una producción para el autoconsumo en estas unidades productivas de escasa superficie. Como se señaló más arriba, a partir de los fondos obtenidos a través de las ONG, se han intensificado las actividades con el objetivo de articularlas hacia los mercados locales y nacionales. Se han constituido grupos de productores, los que han accedido a reproductores, instalaciones y fundamentalmente capacitación, tanto en el manejo de los rodeos, como en la curtiembre de cueros y confección de artesanías con los subproductos. En este momento se está implementando un núcleo genético de cabras, que intenta determinar el comportamiento de las nuevas razas como la Boér y el mejoramiento de las ya existentes. Entre los años 2003 y 2005 se subsidiaron 10 productores para la compra de reproductores y mejoramiento de instalaciones y equipamiento Este núcleo está vinculado al Proyecto Regional de Diversificación Productiva de Entre Ríos de INTA. Respecto a la cría de ovinos se señala la constante disminución de las majadas desde hace 20 años, y la persistencia de las condiciones técnicas obsoletas, “perdiéndose la cultura ovejera tradicional de la región” (Ferrario y Burns 1995). En los pequeños predios no disponen de superficie suficiente para realizar reservas de forrajes, la calidad genética de los progenitores es 35 deficiente y sin una raza definida, no cuentan con asistencia veterinaria, los controles sanitarios son realizados por los mismos productores precariamente. La comercialización de lana y cuero se realiza en las barracas locales o a acopiadores a bajo precio. Como propuesta para revertir esta situación varios productores han sido integrados a la Ley Ovina y al Plan Manos a la Obra. El mismo diagnóstico se repite para la producción porcina. Se identificaron 15 pequeños productores de hasta 10 cerdas madres. Ninguno cuenta con instalaciones y equipamientos para el engorde que permita la faena para chacinado. Tal vez la actividad que mayor evolución registre en el período 1995-2006 sea la apicultura. La región cuenta con un total de 60 apicultores con alrededor de 4000 colmenas, de los cuales cuatro son realmente empresarios de la actividad. Han conformado una asociación que, aunque de carácter informal y como parte de la UTI, han logrado la adquisición de implementos para el equipamiento de una sala común de extracción, con una inversión total de 75000 pesos. Su actividad está inserta en el mercado nacional, y es el grupo que mayor desarrollo ha demostrado. Se registraron 20 tamberos, de los cuales sólo 6 tienen una producción a lo largo de todo el año (60 litros diarios) y sólo uno tiene ordeñadora mecánica. Los 14 restantes producen esporádicamente para el mercado informal. Esto tiene graves consecuencias en cuanto a los riesgos sanitarios de la población. A partir de esta realidad, existe el propósito de que la escuela Agrotécnica Manuel Bernard, la que posee un tambo industrial, termine las instalaciones apropiadas para la recepción de leche y para su posterior pasteurización y ensachetamiento. También como resultado de este proceso se proveyó a los productores comunitariamente de herramientas, y comenzaron a desarrollar actividades hortícolas y frutícolas, conservación de frutas y hortalizas, cría de animales de granja y estrategias para disminuir los costos de alimentación como son la producción del propio alimento balanceado y la reserva de forrajes. En algunos casos, se intensificaron las actividades que históricamente ya se venían realizando en la zona, mientras que en otros se introdujeron nuevas. En este aspecto productivo se destaca fundamentalmente el trabajo realizado con cebollas, una actividad introducida por los colonos extranjeros a principios de siglo y sostenida en el tiempo para el consumo hogareño. Se realizaron y aun hoy se llevan a cabo ensayos experimentales a campo a fin de determinar el manejo más adecuado del cultivo en la región, incluyendo la identificación de un cultivar propio de la zona, la “cebolla Vacari”, cuya semilla originaria de Europa tuvo un largo proceso de selección natural en un huerto familiar. Hoy los trabajos apuntan a lograr un cultivo adaptado y con rendimientos competitivos en el mercado. Simultáneamente se incrementó el número de hectáreas sembradas con cebolla, y la conformación de un grupo de productores permitió el ingreso a los mercados locales, nacionales e incluso internacionales. El fortalecimiento del cultivo en la región, además de constituir un avance en lo productivo y 36 económico, representa un aporte a la generación de tecnología apropiada para pequeños productores. En este momento hay aproximadamente 40 productores cebolleros, de los cuales, 15 aproximadamente tienen una actividad productiva relevante, que les permite la comercialización en el mercado de Buenos Aires, Paraná, Santa Fe e incluso Brasil. “…El proyecto que esta funcionando es el de cebolla. Acá no hay mucha gente capacitada y viene gente de afuera que hace experiencia y después se va. …Los cebolleros todos trabajan con la fundación Suiza hace tres o cuatro años….Después del ensayo recién se puso a trabajar en el tema de la cebolla…” Entrevistado A “…En cuanto a proyectos de producción hay 4 productores apícolas, 15 productores de cebolla y forestal, no son muchos productores, hay que tener mas presencia e incentivar a la capacidad asociativa. Hay que hacer un trabajo duro, necesitamos promotores sociales, porque falta asociativismo. Lo económico es algo muy efímero, por precios, por mercados. Lo económico es una cuestión medible en tanto que lo social es algo mas difícil d medir…” Entrevistado B En esa misma línea se llevan a cabo ensayos experimentales con productores destinados a probar nuevos cultivares de batata. Esta actividad esta inserta en un Proyecto de Investigación de carácter nacional, financiado por INTA. La producción hortícola bajo cubierta y a campo de especies como tomate, pimiento, lechuga, cabalaza y melón, profundizó una actividad incipiente en los años noventa. Se trata de cuatro productores, cuya producción es colocada en el mercado local y en la ciudad de Federal. En grandes trazos, se puede decir que se observa una evolución en términos de inserción en los mercados, en pequeños grupos de productores, como algunos de los apícolas y algunos de los productores de cebollas y hortalizas bajo cubierta, quienes pasaron de una economía de subsistencia y/o informal, a una economía formal o cuasiformal. También hubo avances en la capitalización de las pequeñas unidades productoras de caprinos y tambos. Se observa en la mayoría de las 240 familias del ejido una diversificación de las economías de subsistencia o de comercialización informal, que permite mayor equilibrio y continuidad a la economía familiar. Es decir, que no hay un importante cambio estructural ni una superación de su situación de pobreza, no obstante, todo el proceso implica un mejoramiento de la calidad de vida de esta población. 37 D-2 Aspectos sociales: Resulta interesante la reiteración, en el diagnóstico realizado en 2006, del problema del brusco descenso de la población joven entre los 20 y los 30 años por falta de propuestas educacionales y laborales, con la misma intensidad que tenía en el año 1995 (ver gráfico Nº 2). De la misma manera, se resalta para esta comunidad una tasa de crecimiento poblacional en involución. A partir de un Censo Municipal se determinó que el 56% de la población se encontraba desocupada o subocupada. El trabajo informal y/o temporario sigue siendo una constante, siendo los principales rubros los recolectores “golondrinas” de fruta, hacheros, peones de arreo, ladrilleros, cortadores de paja, esquiladores y changarines en general. Si bien hay que ubicar a este Censo en un contexto de país donde se avecinaba una crisis económica, social y política muy fuerte, que eclosiona en diciembre de 2001, no obstante los valores indicativos no parecen haber variado significativamente. Sigue siendo el empleo público el principal espacio laboral del Departamento, no obstante según el CNE 2002, existen en el área urbana de San José de Feliciano, 350 emprendimientos económicos, en su mayoría dedicados al rubro servicios (comercialización). Como cambios, se mencionan nuevas instituciones, como son la Supervisión Departamental de Escuelas, la Coordinación de Educación de Jóvenes y Adultos del Departamento Feliciano, la transformación, en el 2004, de la Sub Agencia en Agencia de extensión de INTA, la aparición de nuevas carreras en el Instituto de formación terciaria y la intervención de la Universidad Autónoma de Entre Ríos que suma su actividad académica al accionar investigativo sobre monte nativo de la Universidad Nacional de Entre Ríos. Como ONG se destacan la creación de “Orientación para la joven” y la Fundación para la fiebre aftosa (FUCOFA), conformada por productores ganaderos y el Centro de Comercio de la ciudad capital. Pero quizás la más relevante de todas, como ya hemos mencionado, sea la UNION TRANSITORIA DE INSTITUCIONES, porque concentra la gestión del capital económico de los fondos provenientes de Programas del Estado y aportes de ONG. No obstante, en las entrevistas a productores no es la más reconocida, o en todo caso, lo es como el espacio de un grupo de instituciones, que ostentan un poder específico. “…La comunidad no reconoce la UTI, no sabe que existe. La figura que referencia es el INTA… La gente identifica instituciones, y como ONGs no hay muchas, CARITAS tiene un fuerte compromiso…” Entrevistado D 38 “…La comunidad reconoce muy poco a la UTI, porque se trabaja en silencio. Se habló de darle participación a los periodistas pero no” Entrevistado A En el primer caso, el entrevistado hace referencia a la posición de dos instituciones integrantes de la UTI, que concentran el mayor poder dentro de la misma, el INTA y CARITAS. En el segundo caso, el entrevistado, plantea como una cualidad de la ONG, su trabajo en silencio. De las entrevistas y encuestas realizadas surge una primera caracterización de la población de Feliciano, en tanto demandante aun de atención de los derechos ciudadanos. Percibimos la carencia de una mirada hacia otros aspectos vinculados a la situación de salud, familia, género, educación, integración y empleo, ya que las condiciones de vida de los pobladores de Feliciano no parecen haberse modificado sustancialmente. Por el contrario, el proceso que se intenta describir ha respondido en los aspectos económicos productivos, conteniendo a la población cuyo perfil responde a los criterios técnicos específicos y se muestra accesible a la adopción de nuevas producciones y prácticas productivas. Es claro que un grupo minoritario creció técnica y productivamente lo suficiente como para articular nuevas formas de comercialización, pero la gran mayoría (los registros mencionan alrededor de 100 productores) diversificaron su producción mejorando las condiciones de vida de subsistencia y extrema pobreza, lo que no es un logro menor. También de las entrevistas con los técnicos y miembros de la UTI surge como una asignatura pendiente la creación de un espacio real de debate sobre los aspectos sociales que interesan a los productores, como son educación, salud, caminos, que además integre al grupo familiar. “…Había programas Manos a la Obra, y pudimos despolitizarlos y venían los ingenieros les planteaban la “ TIR ” entonces… no hay una relación entre la parte social y productiva…” Entrevistado C La cita plantea por un lado la necesidad de soslayar el conflicto latente, “despolitizando” las acciones y programas. Por otro lado, plantea a modo de crítica, la visión meramente técnica y económica (TASA INTERNA DE RETORNO – TIR), que evita tocar los aspectos sociales. Como dijimos en páginas anteriores, este era el eje de la acción en el modelo neoliberal de los noventa, separar lo político de lo social, lo social de lo productivo. 39 Una situación de creciente presión sobre el Municipio de sectores pobres urbanos y ejidales que reclaman recursos materiales, fundamentalmente vivienda y trabajo, le plantea a esta modalidad de gestión compartida un desafío a futuro. Asumiendo que el principal accionar de la UTI ha sido sobre el eje de lo productivo, mirando al interior de los grupos de trabajo productivos (cebolleros, cabriteros, horticultores, apicultores, y forestales) se observa en ellos un incremento de su participación en el trabajo grupal, ya que se reúnen casi semanalmente, a partir de la necesidad de tomar decisiones en conjunto, fundamentalmente para la compra de insumos y la comercialización de los productos. Sin embargo, en su mayoría manifiestan no tener un espacio de discusión real, ya que, a decir del propio productor: “… yo llevo la lista de lo que necesito, cada uno pone sobre la mesa la suya y el técnico toma nota y después nos trae lo pedido…” Entrevistado F También la frase revela la situación de poder de los técnicos. Si bien encontramos casos donde los productores concurren a las reuniones con sus hijos, solo lo hacen con los varones, quienes están directamente vinculados a la producción. También identificamos algunas pocas mujeres que concurren a las reuniones grupales, pero en ese caso es porque son ellas mismas responsables de la producción, sin que encuentren allí un espacio de contención para su problemática específica, excepto las técnico-productivas. También se pudo captar a través de entrevistas, y esto se mencionó más arriba, que las esposas de los productores vinculados a los programas de la UTI, se acercan al PSA, obteniendo de esta manera un doble apoyo. Como contraparte de esto podemos señalar un avance significativo en lo que respecta a la capacitación de los productores y su inserción en la actividad productiva. Junto con la recuperación de la capacidad laboral y la relativa independencia económica se va lentamente recuperando una perdida ética del trabajo, que dignifica y les permite una cierta autonomía respecto de los programas asistencialistas. En ese mismo sentido, la implementación de fondos rotativos con la obligación de devolverlos, el seguimiento por parte del mismo grupo y la transparencia en la gestión de los mismos contribuye a su propio reconocimiento en tantos sujetos de derechos y de responsabilidades. El grupo apicultor es, en este sentido un ejemplo claro, ya que después de un tiempo de trabajo, tomó la decisión de incluir “sólo los que estamos dispuestos a asumir un compromiso”. La maduración del grupo de productores de cebollas también puede analizarse en término de solidaridad y asunción de derechos y responsabilidades. A través de un sistema de rotación laboral 40 se van realizando las tareas de siembras, limpiezas, mantenimiento y cosecha de los cultivos, en los distintos predios en forma conjunta, lo que requiere un sistema de organización del trabajo, herramientas y tiempos. Una sencilla planta de selección con una máquina tamañadora que pertenece al grupo, y el acopio y venta conjunta, permite mejorar las condiciones de comercialización y la inserción en los mercados. Por último, como dijimos, perdura en Feliciano una forma de clientelismo y de relaciones patronales que los múltiples esfuerzos realizados por los muchos programas y ONGs en la zona, no logran revertir, por el contrario, hemos encontrado en algunos casos, como se expresó mas arriba, que detrás del propio proceso se ocultan y potencian estas viejas prácticas. Es necesario destacar que al inicio de este proceso, se trabajó con una concepción más próxima al paradigma de desarrollo local propio de los inicios de la década del noventa. A medida que transcurrieron los años, tanto las exigencias internas como las relaciones exteriores que articularon el proceso, lo llevaron a considerar una dimensión territorial, con mayor amplitud y complejidad de la mirada. Analizando el espacio en términos de poder, vemos que si bien parte del mismo se ha desplazado desde el político partidario hacia el espacio interinstitucional de la UTI, cosa que se reclama explícitamente desde el propio Municipio, en realidad se reproduce al interior de la misma, el viejo esquema de poder, solo que en silencio. E- CONCLUSIONES Planteamos al inicio de este trabajo la transformación del modelo de intervención del Estado visualizándolo a través del proceso que se vive en Feliciano de la Provincia de Entre Ríos (Argentina) y de que manera éste se conjuga con las distintas concepciones de desarrollo local, primero y territorial, después. La proliferación tanto de programas descentralizados y focalizados sobre los sectores vulnerables, como de ONGs de diferentes orígenes con vinculaciones tanto en las esferas locales, provinciales, nacionales e internacionales que se superponen en algunos casos y se articulan en otros, las tramas interinstitucionales, los discursos que condensan valores eficientistas a partir de la transparencia de las instituciones y organismos que gestionan los programas y que se incorporan al imaginario de la propia población beneficiaria, han logrado construir un nuevo espacio de poder reinventando relaciones sobre las ya existentes, autoritarias y paternalistas, en muchos casos ocultas o disimuladas. La movilización del espacio en torno a las nuevas relaciones de poder provoca inevitables conflictos que en algunos casos transcienden a la esfera pública, mientras que otros se reservan a la esfera de lo privado. 41 En este nuevo escenario son los técnicos los que realizan el papel de mediadores entre uno y otro espacio, avalados por su imagen de neutralidad institucional. Durante el proceso se ha desarrollado una fuerte acción sobre la población minifundista del ejido de la ciudad de San José de Feliciano, muchos de una pobreza estructural de vieja historia. Sobre esta población de 240 familias unas 100 (42%) fueron efectivamente incorporadas al proceso de cambio. Algunas de esas familias lograron una transformación fundamental en su vida cotidiana como la que implica el pasar de la economía de subsistencia a la de mercado, a través de estrategias de capitalización y comercialización conjunta como en el caso de los productores de cebollas o apícolas. Pero la mayoría de esas 100 familias involucradas en el proceso vieron diversificada su producción, incorporando otras actividades productivas, que mejoran su calidad y disponibilidad de alimentos, y que les permiten trocar o comercializar informalmente los excedentes, sin que ello implique un cambio rotundo en su vida cotidiana. Si lo miramos desde la concepción de los derechos ciudadanos, podemos afirmar que la dinámica que hemos descrito no produjo la recuperación plena de los derechos, por el contrario en algunos casos podría haber reforzado las relaciones patronales y paternales propias de la cultura del noreste guaraní, de donde proviene en gran medida su población. Podríamos decir que como resultado de todo este largo proceso los beneficiarios no han logrado lo que Bustelovii denomina una ciudadanía emancipada ya que no hay una plena construcción democrática ni espacio de relaciones dialogales, pero lentamente se visualiza la recuperación de valores éticos como la solidaridad, responsabilidad y autoestima. 42 INDICE GENERAL - Presentación - Resumen - Introducción - A-Características del espacio - B-Metodología. - C- Análisis del proceso - C-1 Las prácticas de gestión asociadas en el primer período (1993-1995) - C-2 La complejidad del espacio. Período 1995-1999 - C-3 La sociedad civil en el espacio. Período 2000-2002 - C-4 El ordenamiento del espacio de poder. Período 2003-2005 - D- La Capitalización Actual - D-1 Los aspectos productivos -1995-1996 - D-2 Aspectos sociales - E- CONCLUSIONES INDICE DE TABLAS - Tabla Nº 1: Distribución de la tierra en Feliciano. Elaboración propia según CNA 88 - Tabla Nº 2: Población, superficie censada y densidad en el Departamento Feliciano, según Censos nacionales 1991 y 2001 Fuente: Tomado del Plan de desarrollo local y Economía Social – Dirección de fortalecimiento social “Manos a la obra” - Tabla Nº 3: Relación de superficie sembrada CNA 1988-2002. Fuente: Elaboración propia en base a Censos nacionales - Tabla Nº 4: Evolución de las existencias ganaderas bovinas Elaboración propia - Tabla Nº 5: La actividad agrícola de los pequeños productores Fuente: Ferrario y Burns (1995) - Tabla Nº 6: Indicadores de producción ganadera para el Departamento Feliciano.- Estos indicadores fueron cedidos por el Dr. Juan Manuel Pueyo, de la EEA Paraná de INTA INDICE DE FIGURAS - Figura Nº 1: Mapa de Entre Ríos. - Figura Nº 2: Mapa del Departamento Feliciano Div. Política. Fuente: Proinder Informe preliminar 2004 - Figura Nº 3: Mapa de Feliciano: Pueblos y parajes. Rutas y caminos. Fuente: Proinder Informe preliminar 2004 INDICE DE GRAFICOS - Gráfico Nº 1: Las Instituciones en 1993 - Elaboración propia - Gráfico Nº 2: Distribución de edades en Feliciano – Fuente: Ferrario – Burns - Gráfico Nº 3: Los cultivos hortícolas en el ejido - Fuente: Ferrario y Burns (1995) - Gráfico Nº 4: Distribución del ingreso familiar según actividades principales en Feliciano (1995) - Elaboración propia en base a datos de Ferrario y Burns (1995) - Gráfico Nº 5: Las Instituciones en 1995 - Elaboración propia - Gráfico Nº 6: Las Instituciones en 1999 - Elaboración propia - Gráfico Nº 7: Las Instituciones en 2004 - Elaboración propia - Gráfico Nº 8: Las Instituciones en 1995 - Elaboración propia 43 i JM TOUZARD, J MUCHNIK (2001) Grilla PIDAL Guía presentada por el Dr. Christophe ALBADALEJO EN EL TALLER ESTUDIO DE CASOS mayo 2006 Buenos Aires ii Ezequiel VALENTINUZ 2003 Tesis de grado Facultad de Ciencias Agropecuarias-Universidad Nacional de Entre Ríos Dirección: I. Truffer iii Héctor FERARIO y Jorge BURNS Relevamiento y análisis de productores del ejido de San José de Feliciano Tipeado Feliciano, Marzo de 1995 HCD de Entre Ríos Proyecto de Ley Expte: 2998-D-2006 de trámite parlamentario 05/06/2006 – on line consultado 09/04/2008 SAGPYA Informe NEA Algodón www.sagpya.gov.ar on line Consultado 5 DE ABRIL 2008. Diario Clarín Entrevista al Presidente de la Cámara Algodonera Argentina, Bolton, J. (CAA) on line Consultado VIE 04.08.2006 iv Sergio DE PIERO (2005) Organizaciones de la sociedad civil. Tensiones de una agenda en construcción. Editorial Paidós Buenos Aires pag. 104 v Javier AUYERO Compilador (1997) ¿Favores por votos? Estudio sobre clientelismo político contemporáneo. Editorial Losada Buenos Aires Pag. 19 -36 Dirección nacional de Fortalecimiento Social “Manos a la obra” 2006 Plan de desarrollo local y Economía social – gentileza de la Coordinación de extensión de la EEA Paraná. vi vii , Eduardo BUSTELO 2000 “De otra manera. Ensayo sobre política social y equidad”, Rosario, Homo Sapiens 44