Prof. Dr. Jacinto Convit (1913) Dr. Antonio Rondón Lugo Dermatólogo, Profesor de Dermatología, Coordinador comité de bioética Instituto de Biomedicina. Universidad Central de Venezuela Dr. Jaime Piquero Martín Dermatólogo, Profesor de Dermatología Instituto de Biomedicina Universidad Central de Venezuela Dr. Ricardo Pérez Alfonzo Director del postgrado de Dermatología Instituto de Biomedicina Universidad Central de Venezuela. Secretario General CILAD “El medico que no quiere sacrificarse ni hacer servicio, no debe graduarse, pues el papel que esta haciendo es de un individuo que busca una profesión para enriquecerse. Esto no quiere decir que uno no coma, pero si el interés es producir dinero, que busque otra actividad, ya que la salud es un derecho que tiene todo venezolano y el médico es componente del equipo de salud” Jacinto Convit Corría el año de 1913 en la Venezuela de dictadores y “montoneras”, cuando al inmigrante catalán Don Francisco Convit y Martí de oficio contador y comerciante y su esposa, Doña Flora García, hija de inmigrantes canarios, les nace (11 de septiembre de 1913) en la tranquila ciudad de Caracas, un niño que será en su dilatada carrera de médico, profesor e investigador un orgullo para el pueblo venezolano. Ya desde niño mostró su excelencia en el aprendizaje primero con los profesores Martínez Centeno y luego con el distinguido humanista Rómulo Gallegos. En 1932 ingresa a la Escuela de Medicina de la Universidad Central de Venezuela, y se gradúa de médico, con honores, en 1938. Se casa con la Sra. Rafaela Marotta en 1937, su alma gemela, alegre y extrovertida, y a los pocos años ya es padre de 4 hijos Francisco, Oscar (lamentablemente fallecido), Antonio y Rafael (gemelos y médicos, cirujano plástico y Psiquiatra respectivamente) . Desde el inicio de la carrera siente inclinación por la atención de los pacientes con enfermedad de lepra. Fue entonces propicia y oportuna la presencia del distinguido Profesor Martín Vegas, que coordinaba a nivel nacional el control de esa enfermedad, quien pronto ve en él a un joven dedicado a prestar ayuda a estos pacientes y lo nombra residente en la leprosería de Cabo Blanco, cercana a Caracas. Era la época en que a los enfermos de lepra los trataban casi de manera inhumana; los llevaban muchas veces encadenados y en contra de su voluntad, separándolos de sus familiares y allegados. Ese trato prevalecía desde tiempos milenarios, cuando el terror al contagio se propagaba en todas las poblaciones. Vale recordar que en la antigüedad, a los enfermos de lepra o presuntamente enfermos, les ataban una especie de campana o sonaja que marcaba su acercamiento. Recuerda el doctor Convit sobre la llegada de un paciente leproso, encadenado, custodiado por guardias armados y a quienes les pidió que lo soltaran pues no podrían imaginar lo que era sentirse así. Inicia entonces su lucha no sólo contra la enfermedad sino contra el prejuicio. Allí, en este apartado mundo, comienza con ahínco el examen detallado de los enfermos desde el punto de vista médico y humano, analiza los pacientes, y fue así como al llamarle la atención un enfermo destacado como leproso en quien no observó los bacilos de Mycobacterium leprae, describe el primer paciente en Venezuela con enfermedad de leishmaniasis difusa. En 1944 es becado por el Institute of Interamerican Affaire para estudiar dermatología en el Skin and Cancer de la Universidad de Columbia USA, bajo la dirección del profesor George Mckee y luego en la Western reserve University (Cleveland) para realizar estudios en epidemiología y estadística de la lepra. Cuando ganan la beca Leonard Wood Memorial Institute,junto a Jorge Suárez (Bolivia )Luis Bochelli y Rubén Azulay (Brasil ) Con Martín Vegas A su regreso, comienza su trabajo como médico dermatólogo en el Hospital Vargas en Caracas, inicialmente de manera asistencial, y después como docente en la Cátedra de Dermatología del Profesor Leopoldo Briceño Iragorry. Fue Instructor y Director del Laboratorio; en 1950 es nombrado Jefe de Clínica Dermatológica. Hace también carrera administrativa en la División de Dermatología Sanitaria del Ministerio de Salud de Venezuela. y en 1962 marcha a la Universidad de Stanford a trabajar en inmunología de enfermedades tropicales, como profesor visitante, de ahí se traslada a la Universidad de Miami invitado por el Profesor Harvey Blanck. Fué miembro fundador del CILAD en 1948 y presidente de la Sociedad Venezolana de Dermatología. En 1965 recibe el reconocimiento internacional del American Board of Dermatology. Más adelante, en 1967, bajo su dirección, se creó el programa de la Cátedra de Clínica Dermatológica de la Escuela de Medicina “José María Vargas”, así como el postgrado Microbiología Médica. Los aportes a la investigación y a la salud pública, llevaron a la creación en 1972 del Instituto Nacional de Dermatología de Venezuela, que se transformó en Instituto Universitario de la Universidad Central, más adelante en Centro Internacional de la Organización Mundial de la Salud, y posteriormente en Instituto de Biomedicina. En lepra, sus investigaciones se han dirigido a buscar el compromiso y la respuesta inmunológica de los pacientes, a realizar estudios epidemiológicos, histológicos e inmunológicos, contribuyendo con pruebas diagnósticas intradérmicas, serológicas y terapéuticas. El empleo de BCG, Mitsuda, BCG más M. leprae; en conjunto con el doctor Jacobo Sheskin, el análisis de la respuesta de la talidomida en la reacción leprosa, y la implementación de la poliquimioterapia en asociación con la OMS, de la que fue asesor durante muchos años. Fueron sus colaboradores en esta área los doctores: Sisirucá, Lapenta, Belisario, Blumenfeld, Rassi, Oscar Reyes Flores, Albornoz, Castellazi, Monzón, Aranzazu, Rodríguez Ochoa, Ulrich, y Pinardi. Para el doctor Convit, la leishmaniasis se constituyó en otro tema de estudio y de búsqueda incesante de respuestas en procura de su mejor entendimiento. Además de descubrir el primer paciente en Venezuela con leishmaniasis difusa anérgica, demuestra que no son diferentes los parásitos causantes, sino que se trata de variantes, y de deficiencias inmunológicas de los pacientes, que no reconocen ni in vivo, ni in vitro al parásito. De allí, surgen numerosos trabajos de investigación. Crea un espectro de respuesta clínica, inmunológica y terapéutica; crea el espectro mucoso, y logra hacer similitudes entre la leishmaniasis y la lepra, tanto desde el punto de vista clínico como inmunológico, y sus consecuencias terapéuticas. Ha trabajado con ahínco en modelos de prevención tanto en lepra como leishmaniasis, y sus estudios son seguidos y aplicados en diferentes regiones del mundo, así como sus proyecciones epidemiológicas. Han colaborado en esta área los doctores: Felix J. Tapia, Marianella Castés, M Urlich, Antonio Rondón Lugo, Olga Zerpa, Noris Rodríguez y De Lima, entre otros. El eritema discrómico perstans y muchas otras enfermedades dermatológicas, han logrado avances en el diagnóstico y tratamiento gracias a sus investigaciones. En el área asistencial y docente sus colaboradores han sido: Kerdel Vegas, Victor Suprani, J J Henriquez , J. M Soto, Rodriguez Garcilaso, Eva Koves, Tulio Briceño Maaz , Imelda Campos, Mauricio Goihman, Ma Cecilia Albornoz, A Rondón Lugo, Jaime Piquero-Martin, Ricardo Pérez Alfonso, Nieves González, Guillermo Planas, Samuel Mendoza, Guillermo Planas y Marina Chopite. Dr. Jacinto Convit El doctor Convit ha obtenido numerosas condecoraciones y reconocimientos tanto nacionales como internacionales de gran relevancia, como el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica el 10 de abril de 1987; el Premio Nacional de Medicina; el Premio Ciencia y Tecnología de México, y los Premios Panamericanos Soopr y Horowitz; además del Título de Doctor Honoris Causa de varias universidades de los Estados Unidos de Norteamérica. Pero, consideramos que los mayores honores son sus grandes virtudes: es un sanador y un trabajador, además de sincero y estudioso. Haber creado el Instituto de Biomedicina, antiguo instituto de Nacional de Dermatología, el que dirige desde su fundación en 1972., ampliando la investigación logrando que ésta sea interdisciplinaria, con postgrados universitarios: Dermatología, Dermatopatología y Microbiología Medica; una Maestría en Epidemiología Tropical, y donde funcionan veintidós laboratorios de investigación, además de la consulta dermatológica que atiende aproximadamente 4,000 pacientes mensuales., es un reto que se impuso a si mismo y cumplió. 1. Scannone F. Doctor Martín Vegas (1897-1991). En su: Historia de la Dermatología en Venezuela (Desde los indios hasta 1990). Caracas: Cronotip, 1990, p. 398 – 399. 2. Lander Marcano A, Piquero-Martín J, Rondón Lugo A, Reyes Flores O, Trujillo Reina B, Vargas Montiel H. Historia de la Dermatología en Venezuela. Concepción, nacimiento y desarrollo. En: Galimberti R, Pierini A, Cervini A. Historia de la Dermatología Latinoamericana. Buenos Aires: Comité Organizador del XXI Congreso Mundial de Dermatología, 2007, p. 427- 440. 3. Piquero Martín Jaime en Piel latinoamericana Piquero Martín J , Hernández Pérez R, Tapia F. Vegas, Martín. http://piel.com.ve/content/index.php?option edicion 4. Rondón Lugo A. en Piel latinoamericana Piquero Martín J. Hernández Pérez R, Tapia F. Vegas, Martín. http://piel.com.ve/content/index.php?option edicion 5. Avila Bello, J L. Imagen y huella de Jacinto Convit ,cromotip,C.A Caracas 1996