VIGILIA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA Esquema de la Vigilia PARTE 1: Monición de entrada Diálogo: “Jesús no puede nacer… ¿ó SI?” Recursos: Hacen falta 7 lectores: Gabriel Positivo 1, 2, 3 y 4 Lector de las lecturas de la Biblia Un lector que lea “en off”, sin que se le vea Canto: Hágase PARTE 2: PRESENTACIÓN DE MARÍA Canto: HAZME VER CON CLARIDAD PARTE 3: Documento “RENACE TU VIDA CON MARÍA” (Y COMPARTIR) Acción de Gracias a María - ANEXO 3 Canto: MAGNÍFICAT PARTE 4: CONCLUSIÓN Canto: MADRE Y FORMADORA Desarrollo de la Vigilia Se recibe a la gente que asista con música suave de fondo, para crear ambiente de silencio. El lugar de la celebración debe estar preparado con sillas y espacio suficientes, y si es posible con una imagen de la Virgen presidiendo la asamblea. No deben faltar el Belén, y una corona de adviento con sus 4 velas, dos de ellas encendidas. Para ayudar a las personas responsables de la Vigilia, todas las indicaciones que están en AZUL no se han de leer: son sólo el “guión” para preparar bien la celebración. Parte 1: Dialogo “Jesús no puede nacer… ¿o SÍ?” Se colocarán en el altar del templo (o en la parte principal de la sala donde se celebre la Vigilia) 6 personas que desarrollarán el diálogo, que se dividirá en 4 “partes”. Cada una de esas partes está formada por: - Una visión negativa de porqué Jesús este año no puede nacer (leída por el Ángel Gabriel, que hace esta particular anunciación del nacimiento del niño). - Una visión “positiva” que explica por qué el Señor sí va a nacer…. ¡debe nacer!. Esta visión positiva la leerán 4 personas distintas sucesivamente. - Por último, otra persona leerá a continuación “la propia visión de Dios”: la Palabra de Dios. Gabriel: (Bastante serio) Buenas tardes, Me llamo Gabriel, y vengo a darles lo que puede ser una gran noticia para algunos: ¡ESTE AÑO, EL NIÑO JESÚS NO NACE! Por la parte a la que represento, siento mucho que hayan perdido 2 domingos… Aunque bueno, ¿quién se acuerda de lo que estamos esperando desde hace dos semanas? ¿Para qué esa corona? ¿Y esas velas? Positivo 1: Pues yo necesito que nazca, yo sí que me estoy preparando para su llegada. Yo tengo la necesidad de ser salvado ¡Tengo hambre y sed de Cristo! ¡TENGO ESPERANZA! Un lector lee despacio y claro: MARTA Y MARÍA LC 10, 38-42 Gabriel: ¿Humildad y pobreza? No necesitáis un salvador, ni estáis esperando su venida, porque no sentís la necesidad de ser salvados. Nadie desea los dones de Dios si se siente lo suficientemente rico: con vuestras seguridades, con el dinero, la posición social, la apariencia… Con el éxito de vuestros proyectos que es lo único que os importa, ni el hermano, ni Dios está en ellos. Positivo 2: Yo necesito tener los ojos limpios y muy despiertos para poder ver la venida de Dios. Los oídos bien abiertos, para poder escuchar su proyecto, su mensaje, los gritos de las víctimas, los anuncios del profeta. Quiero abrir mis manos y hacerlas serviciales, disponibles y generosas en mi familia, en mi casa, en mi trabajo. Sentirme pobre y hacerme pobre: DESPRENDERME. Un lector lee despacio y claro: MC 12, 41-44 Gabriel: ¿Pero tenéis fe en su llegada? ¿confiáis verdaderamente en Dios? entonces ¿porque os agobiáis con tantos proyectos? tantas horas de estudio y trabajo y tan pocas de oración… ¿a eso llamáis fe? esperáis con ansiedad las vacaciones, los ascensos, la doble paga, el fin de semana… si no se inquieta vuestro corazón con la llegada del Salvador, ¿en que se cimienta vuestra fe? Positivo 3: tengo Fe. La fe es un don que Dios me regaló. Se que mi fe algunas veces se tambalea, que no es firme en ocasiones, pero ahora sí: en este Adviento renace mi vida; y voy a tener fe en que va a nacer en mí. VOY A CUIDAR MI FE. Un lector lee despacio y claro: MT 8, 5-13 Gabriel: Dicen que tenéis que estar alegres. Cuando va a nacer un niño en vuestra familia… ¿no lo preparáis todo? ¿no os desborda la ilusión? Yo solo veo lamentaciones, preocupaciones, complejos, y una alegría muy superficial…cuya base es el consumismo. Positivo 4: ¡Estamos alegres! Sabemos que con este nacimiento todo tendrá una nueva perspectiva. Con su llegada hay esperanza, todo se afronta mejor, sin duda este nacimiento hará RENACER NUESTRA VIDA. Un lector lee despacio y claro: BIENAVENTURANZAS. MT 5, 1- 12 Estos personajes desaparecen y se oye una voz que dice muy alto y muy despacio, sin que se vea al lector: MARÍA MARÍA MARÍA MARÍA tuvo esperanza… se desprendió, viviendo con humildad y pobreza… confió en Dios, le dio un SI sin condiciones… esperó alegre el nacimiento… Su SI es la puerta de nuestra salvación... Un lector lee despacio y claro: LC 1, 26-38 ANUNCIACIÓN Canto: “HÁGASE” Parte 2- Presentación de María Tres lectores leen, desde la propia Asamblea, en pie, lentamente y muy alto el siguiente texto sobre La Fidelidad de María, en palabras Juan Pablo II. Entre un lector y otro se debe dejar un breve tiempo de silencio. Si se puede, y la sala o Templo lo permite, los lectores leerán mientras suena música suave de fondo. Hay que preparar previamente cuatro cartulinas en las que se lean claramente las 4 palabras clave: BÚSQUEDA, ACOGIDA, COHERENCIA, CONSTANCIA. LECTOR 1: De entre tantos títulos atribuidos a la Virgen, a lo largo de los siglos... hay uno de profundísimo significado: ¡Virgen fiel! ¿Qué significa esta fidelidad de María?... ¿Qué hace distinta esta fidelidad de otras?... LECTOR 2: La primera dimensión de la fidelidad es LA BÚSQUEDA… (En este momento el lector 1 saca la cartulina que pone BÚSQUEDA y la pone en un sitio visible por toda la Asamblea). Maria fue fiel ante todo cuando, por amor, inició su búsqueda del sentido profundo del designio de Dios en Ella y para el mundo: - “¿Como sucederá esto?”, preguntó al ángel de la Anunciación. Ya en el Antiguo Testamento el significado de esta búsqueda está representado en la bella expresión: "Buscar el rostro del Señor". No hay fidelidad, si no está enraizada en esta ardiente, paciente y generosa búsqueda; si no hubiera en el corazón del hombre una pregunta a la que solo Dios puede dar una respuesta, o mejor dicho, a la que solo Dios es la respuesta. LECTOR 3: La segunda dimensión de la fidelidad es LA ACOGIDA, la aceptación. (En este momento el lector 3 saca la cartulina que pone ACOGIDA y la pone en un sitio visible por toda la Asamblea). El “¿como sucederá esto?” es transformado en los labios de María en un: ¡Hágase!... ¡Estoy lista!... ¡Acepto! Este es el momento crucial de la fidelidad, momento en el cual el hombre percibe que no podrá comprender completamente el plan de Dios… que por más que trate, no alcanzará comprender en su totalidad. Es entonces cuando el hombre acepta el misterio y le da un lugar en su corazón, así como "María conservaba todas estas cosas en su corazón". Es el momento en que el hombre se abandona al misterio, con la disponibilidad de quien se abre para ser habitado por Alguien más grande que el propio corazón. LECTOR 2: La tercera dimensión de la fidelidad es LA COHERENCIA: vivir de acuerdo a lo que se cree… (En este momento el lector 2 saca la cartulina que pone COHERENCIA y la pone en un sitio visible por toda la Asamblea). Aceptar incomprensiones y persecuciones antes que una ruptura entre lo que uno práctica y uno cree: esto es coherencia. Aquí se encuentra, quizás, el núcleo de la fidelidad. LECTOR 3: Pero toda fidelidad debe pasar por la prueba más exigente: la duración. Por eso la cuarta dimensión de la fidelidad es la CONSTANCIA. (En este momento el lector 3 saca la cartulina que pone CONSTANCIA y la pone en un sitio visible por toda la Asamblea). Es fácil ser constante por un día o dos. Es difícil e importante el ser constante durante toda la vida. Es fácil ser coherente y constante en la hora del entusiasmo; es difícil serlo en la hora de la tribulación. Y solamente la constancia que dura toda la vida es la que puede llamarse fidelidad. El "fiat" de María en la Anunciación encuentra su plenitud en el "fiat" que silenciosamente repitió al pie de la cruz. Ser fiel significa no traicionar en la oscuridad lo que se aceptó en la luz. LECTOR 1: Hoy celebramos la Vida de una Virgen que concebió Inmaculada: La Inmaculada es la sin pecado, la que expresa la vida nueva a Dios, donde el pecado no tiene cabida. Ella recibió como privilegio de nacimiento lo que todos estamos llamados a vivir como efecto de la gracia. ¿Quieres vivir una vida donde el pecado no tenga ni voz ni voto? ¿Te animas? Pues Fíjate en la vida de María como ejemplo Canto: “HAZME VER CON CLARIDAD” Parte 3- Renace tu Vida con María Se reparte el documento “RENACE TU VIDA CON MARÍA”, y se invita a rellenarlo individualmente, comprometiéndonos con lo que hacemos y sentimos, para tener una verdadera actitud de espera, como María… Para que esta parte salga bien, es necesario cuidar bien que haya bolígrafos para todos, cuidar el ambiente de silencio, y el tiempo que se deja, en función de los asistentes (número, su edad, etc.) Las personas que dirijan la Vigilia pueden decidir si tras unos minutos en silencio escribiendo cada persona sobre este documento, se tiene unos minutos para COMPARTIR algo de los escrito o de lo vivido en la Vigilia. Tras ello leemos todos juntos, en voz alta la Acción de Gracias y Cantamos el MAGNIFICAT TENGO ESPERANZA… ¿Qué situaciones de mi vida necesitan esperanza? DESPRENDERME… ¿Qué me ata y qué me impide prepararme para Su venida? ¿Cómo vivo la humildad y la pobreza? VOY A CUIDAR MI FE… ¿Qué tiempo dedico a la oración? ¿Cómo vivo la Eucaristía? ¿Qué debe RENACER EN mi vida en… Perdón: Servicio: Entrega: Familia: Grupo: Acción de Gracias a María Te doy gracias, Dios, con María, la mujer sencilla que pasó toda su vida al servicio de los hombres Te doy gracias por la vida y la ilusión que vive en mí porque vivo estos momentos tan importantes de la Historia y voy forjando el futuro del mundo con mi trabajo, esfuerzo y alegría Ayúdame a librarme de mí mismo y de todas mis esclavitudes de mis chismes y rencores de mi orgullo y egoísmo de mis comodidades y mentiras de los cansancios y rutinas Así, también yo podré luchar contra toda injusticia y esclavitud que oprime a los hombres y hermanos Así también yo podré vivir hoy y siempre al servicio de la alegría de los hombres, como María. Amén PARTE 4 - CONCLUSIÓN Un lector lee el siguiente texto, muy despacio y claro… Si se quiere, se puede modificar el texto para hacerlo más personal, de modo que el lector aporte datos de su propia vida (especialmente si es conocido por la mayoría de la Asamblea, porque pertenece a mismo grupo o movimiento). Por María, por su SI, Cristo ha venido al mundo, a darnos ejemplo, a darnos vida… ¡a salvarnos!. María vivió siempre desde Dios y con Dios. El proyecto de Dios era su proyecto. María esperaba al Señor. Con alegría, con esperanza, con confianza, con humildad. Nosotros, tú y yo, debemos prepararnos para que Jesús nazca en nosotros, nos renueve y seamos fieles al Dios Amor. Esto no es ninguna tontería. Es algo bonito e importante… Que Cristo nazca en TI es tener su Espíritu y con su Espíritu se hacen cosas que sólo con Dios se pueden hacer. Si Dios no nace en ti, tu vida será palabrería. Tu testimonio será tuyo (con tus mil virtudes y defectos) y no de Dios. ¡Prepararte es una necesidad! Si María no hubiera dicho SI, ¿dónde estaríamos nosotros?... Si tus padres, profesores, familiares, sacerdotes o quien quiera que te haya animado y presentado a Jesús, no hubieran dicho SI al Evangelio, tú te lo estarías perdiendo. SI Cristo no nace en ti es una pena. Muchos podrían estar perdiéndose la alegría del evangelio, el consuelo del evangelio, la VIDA, por todas aquellas cosas que estas poniendo delante de Dios. Jesús te da herramientas, para que tu puedas renovar tu vida, para que de tus problemas saques vida, para que de tus defectos saques vida, para que de tus limitaciones saques vida... Herramientas como LA ORACIÓN y LOS SACRAMENTOS, en especial la penitencia y la eucaristía. Este Adviento es una oportunidad para volver a nacer. Desde Maria y con su ejemplo. Nadie nos obliga a estar atentos a lo que quiere el señor... Ahora bien, si queremos, si decimos que SI, que sea un SI como el de Maria. ¡ANIMO! ¡MERECE LA PENA!