Instructivo para valorar riesgo familiar Dra. Aurora Pérez Parte I. Aspectos conceptuales Categorías de riesgo en familia 1. Riesgo natural según ciclo vital a) b) c) d) e) f) Embarazo – Parto – 1er. Año de vida Preescolar Escolar – Latencia Crisis prepuberal Crisis adolescente Crisis paralelas 2. Categorías de riesgo según semiología familiar 2.1. Fundamentos conceptuales de las categorías de riesgo de la familia según semiología de la familia. Origen Constitución Integración Maduración Perspectivas 2.2. Fundamentos de cada ítem Fundamentos teórico para la categorización de riesgo en familia desde la pediatría ampliada. 2.3.Escala de riesgo 0-½ puntos: riesgo máximo 1-4½ puntos: riesgo severo 5-7½ puntos: riesgo moderado 7-10 puntos: riesgo leve Conceptualización 1. Riesgo natural según ciclo vital a) b) c) d) e) f) Embarazo – parto – 1° año de vida – instalación del vínculo temprano Período preescolar Crisis escolar – latencia Crisis prepuberal Crisis de la adolescencia Crisis paralelas* 2. Fundamentos conceptuales de las categorías de riesgo 2.1 Categorías de riesgo en familia Jáuregui/Suárez** plantean un marco conceptual para un proyecto de salud familiar (en Colombia, 1995) basado en la propuesta de la Organización Panamericana de la Salud en prevención, riesgos y rehabilitación de la salud familiar; ofreciendo oferta integral de servicios de fomento, prevención y rehabilitación, plan que incluye la atención extramural de las familias con acciones de educación y concientización dirigidas a nivel individual, familiar, grupal y al entorno, fomentando el autocuidado y la solidaridad. Así, la propuesta centra el grupo familiar rodeado de otros sistemas que incluyen el concepto de red social como un supra sistema, al tiempo que incluye otros campos, el laboral, el religioso, la escolaridad y el cuidado de la salud. Todos estos campos en interacción serían posibles de generar o coadyuvar, factores de riesgo, como también de originar equilibrios hacia la salud. Igualmente centra sobre la familia el estudio del familiograma. La familia de origen y de aspectos laborales, de recreación, salud, religión, recursos económicos, recursos culturales, símbolos. El operador pertenecería al área de salud, el eje del trabajo pasaría por captación y valorización de la familia. Confección de la historia familiar y el planeamiento adecuado. Lo cual incluye seguimiento extramural. De este modo se procede a hacer operativos tanto al concepto de familia, red social y otros sistemas: laboral, religioso, salud, escolar, como el concepto de recursos familiares. Con todo esto se determina el riesgo. Luego se elaboran las acciones sobre la familia para fomentar la salud y prevenir o anticipar el posible desarrollo de la enfermedad en la familia. Este marco conceptual es muy abarcativo y desde luego proveer muy buenas bases para prevención y rehabilitación de la salud familiar. * Se entiende por crisis paralelas a situaciones conflictivas que afloran en la familia al mismo tiempo, son simultaneas con la crisis evolutiva. Normal puede recaer en cualquier miembro de la familia. Es una variable que sobrecarga la trama. Afecta a la crisis normal y genera incertidumbre sobre la resolución. ** Promoción de la salud y prevención. ED. Médica Panamericana de la enfermedad. Enfoque en salud familiar. Desde el punto de vista general sobre conceptos de riesgo se incluye aquí: I. ¿Qué es riesgo?* Riesgo es la probabilidad de ocurrencia de algún hecho indeseable. Los riesgos no están aislados del contexto social sino que por el contrario sé interrelaciona en una compleja red de factores e intereses culturales, históricos, políticos y socioeconómicos. II. ¿Qué son los factores de riesgo? Factores de riesgo son elementos con gran posibilidad de desencadenar o asociarse al desencadenamiento de un determinado suceso indeseable o mayor posibilidad de enfermar o morir. III. ¿Qué es situación de riesgo? Situación de riesgo se refiere a la circunstancia que ofrece riesgo a toda comunidad o grupo social. Desde el marco conceptual de pediatría ampliada se considera al grupo familiar como interviniente y estructurante en la salud, crecimiento, desarrollo y maduración del infante y adolescente humano. La herramienta requerida básicamente es el funcionamiento desde el nacimiento de la trama familiar como placenta extrauterina –función placentaria de la trama-, tal función en el marco conceptual incluye el adecuado desempeño de las funciones materno paternas. El adecuado desempeño de dichas funciones se lo considera relacionado con otras variables que constituyen la base del armado del nido ecológico, familia. En éste armado el pediatra tomará en cuenta la familia de origen del estudiado, del núcleo familiar, la modalidad de la constitución de tal pareja, el grado de integración de la familia. El estudio de maduración de la trama y las perspectivas o ideales que desea lograr. Debemos agregar que dentro de este encuadre se considera que la variable infanteadolescente en crecimiento, desarrollo y maduración en cruce dialéctico con las funciones parenatales genera en cada crisis evolutiva normal, un factor de riesgo posible de originar situaciones de perturbación, tanto somáticas como psíquicas o sociales. Así está contemplado en las categorías de riesgo en familia el ítem riesgo natural según ciclo vital. El marco conceptual que propiciamos explora el riesgo desde dentro de la trama familiar, por fallas en el funcionamiento de la misma. Incluye para su uso la variable de seguimiento longitudinal de la familia por un agente del área de la salud, el pediatra al igual que en la propuesta de la O.P.S. para trabajar en prevención y salud familiar. El ítem nivel socioeconómico no ha sido ponderado como factor de riesgo en sí mismo. Este desde nuestra perspectiva no decide, o quizás podríamos decir es irrelevante dado que la desviaciones de la salud familiar se producen de igual manera tanto en familias de bajo nivel socioeconómico como en aquellas de alto nivel. Fenómeno válido para la más graves patologías como maltrato, violencia familiar. Incluso en incesto. * Eisenstein-Souza-Bianculli: “Situaciones de riesgo para la salud en niños y adolescentes”, Ed. Cenespa, Fusa, 2000. Este marco conceptual utiliza para la categorización de riesgo las fallas en la función placentaria en las funciones materno-paternas y en el armado del nido o lecho ecológico. Se han tomado como marcadores o variables en la apreciación del riesgo a los ítems correspondientes a la semiología familiar. El pediatra que actualmente se postule así mismo solo como un médico de niños, no está siendo justo consigo mismo y con su tarea. Ningún pediatra atiende a un niño. Por su función es el vector natural para penetrar en la familia. Su presencia es requerida a través de la codificación que los padres hacen de lo que creen es un estado de enfermedad de su hijo. Esta es ya una primera mediación entre él y el asignado paciente, el niño. La relación médico-paciente presenta en la pediatría esta particularidad. Lo que es más, la perdurabilidad del contacto entre médico y paciente depende de la relación que establezca el pediatra con los padres del niño. Por lo tanto es necesaria esta primera toma de conciencia: “Ningún pediatra atiendo a un niño, atiende a una familia”. De no poder él codifica a ésta, se expondrá a errar diagnósticos y a equivocar pronósticos. Y a que su permanencia como médico de ese niño se vea imposibilitada. Por todo esto se considera necesario que el pediatra articule en su bagaje médico conocimientos de la semiología de la familia. Estos elementos semiológicos se pueden agrupar en cinco grandes categorías de datos a tener en cuenta: En primer lugar, el origen. De dónde proviene la pareja parental. Como fueron sus familias de origen. Desde donde y desde quienes provienen. Como fueron sus padres. Como se encuentra la relación afectiva, en el momento de la evaluación familiar. En segundo lugar, la constitución de la pareja. Como se constituyó. Cuanto tiempo lleva constituida. Que edades tenían al constituirse. Que edades tienen en el momento. Que tipo de personalidad presentan. Que capacitación tienen. Que ocupaciones desempeñan. Que actividades desarrollan. Cuantos hijos tienen. Situación de esos hijos. En que términos afectivos se encuentran con ellos. En tercer lugar, la integración de la familia. Debe tenerse muy en cuenta el grado de integración de la familia. Si existen ambos padres. Si ambos conviven con sus hijos. Si convive un solo padre. Cual de ellos. Si la convivencia con ambos o con un solo padre es inestable o estable. De acuerdo a la integración, como es la organización de la familia. Como es el desempeño de los roles materno- paterno en relación con sus actitudes y con sus ocupaciones. Quién y cómo y de que áreas se ocupan de sus hijos. En cuarto lugar, el estado madurativo de la familia. En este ítem el pediatra deberá tener en cuenta que la familia es un organismo vivo con evolución propia y por ende con logros madurativos. Este hecho plantea causas intrínsecas de desajustes. Así deberá tener en cuenta sí la pareja esta bien consolidada o no. Si se encuentra atravesando una de sus normales crisis de maduración riesgo natural según ciclo vital. Por ejemplo, si esta frente a su primer hijo como sé esta dando el desempeño de las funciones de maternalización y paternalización. Si está sobre el segundo o tercer hijo, como absorbe el impacto disruptivo. Como sobrelleva la pareja estas y otras situaciones generadoras de ansiedad. Como asume los logros de la individualización de los hijos. Si el duelo que significa lograr el crecimiento es abarcable o desequilibra la homeostasis familiar. A que mecanismos apela para reestructurar esta. Se está frente a la pubertad o la adolescencia y la crisis familiar a que conllevó. Si la pareja enfrenta su climaterio vital, etc. Luego deben tenerse en cuenta causas extrínsecas del desajuste, muertes, reveses económicos, ocupacionales, mudanzas, intervenciones quirúrgicas, enfermedades de los padres. Accidentes. En quinto lugar, la perspectiva que se otorga a sí mismo la familia. Tiene que ver con las fantasías con que se viven y se proyectan a sí mismos hacia el futuro. Qué valores jerarquizan y privilegian. Qué esperan de sus hijos. Qué les exigen. Qué les exigen a sí mismos como padres. Qué estilo de crianza prefieren. Qué sistemas de cuidados establecen. Qué criterio de salud tienen, cómo lo aplican. Deberá evaluar también el grado de logro entre lo anhelado y lo producido, y el modo intolerante o reflexivo de buscar este logro. Finalmente, todo este conglomerado en cada una de sus intervenciones sobre el grupo familiar del niño. De allí, extraer el apropiado diagnóstico pediátrico ampliado. Esto le permitirá trabajar con el respaldo etilógico productor de una atención médica integral de un ser humano, tanto preventiva, recuperadora y rehabilitadora. Aplicación de la escala 0 a ½ punto: RIESGO MÁXIMO Vinculado casi siempre al fracaso de todas las funciones familiares. Posibilidad de psicosis tempranas, autismo, detención del desarrollo en todas sus áreas, enfermedad psicosomática grave. Se trata de familias con ausencia de un adulto responsable del niño con posibilidades de asumir la función de sostén para su crecimiento y desarrollo. Son familias con vínculos donde se observa desconexión con respecto a las necesidades del niño, ya sea por exceso (satisfacen una “no necesidad”) o por defecto. Los padres son adultos que han procreado hijos, pero no están en condiciones de cumplir las funciones materno-paterna. 1 a 4 ½ puntos: RIESGO SEVERO Posibilidad de alteraciones del crecimiento y desarrollo, enfermedad psicosomática, desequilibrio de hábitos y neurosis. Se trata de familias donde los adultos responsables del niño configuran vínculos conflictivos dentro de los cuales se dirimen sus diferencias a través del niño. En general, estos adultos poseen historias personales que revelan padecimientos de situaciones traumáticas por pérdidas tempranas de sostén, divorcios migraciones enfermedades graves del paciente o familiar cercano. 5 a 7 ½ puntos: RIESGO MODERADO Posibilidad de pertubaciones en los hábitos. Enfermedad psicosomática y trastornos de la socialización. Son familias con dificultades para establecer límites en sus vínculos. Pueden ser o muy permisivos o muy rígidos y controladores. Se trata de adultos que no han podido individuarse de sus familias de origen Padres e hijos quedan en una situación de simetría que ante los conflictos los ubica como rivales o aliados. No se discrimina la posición del adulto que propone una discriminación criteriosa de la situación. 7 ½ a 10 puntos: RIESGO LEVE Incluye adecuados funcionamientos intrafamiliares y saludables resoluciones de conflictos. Son familias que desempeñan sin demasiadas dificultades las funciones materno – paternas, otorgando un lugares y espacios para la pareja conyugal y cada uno de sus componentes.