Santiago, Noviembre dieciocho de dos mil ocho. Comparece. YIENINSON HERNÁN YAPUR CORTÉZ, cédula de identidad nro. Nacional, natural de Santiago, nacido el 26 de diciembre de 1967, 40 años de edad, Abogado, soltero, domiciliado en Santiago, fono, quien exhortado a decir verdad expone: En cuanto a lo que el tribunal me consulta en este acto, digo a SS., que no ratifico mi declaración que presté ante funcionarios de la BRILAC, por dos razones; 1.- porque en esos momentos, me encontraba muy nervioso, me sentí presionado en ese momento frente a detectives de la Brilac, lo cual derivó en que en mi declaración cometí una serie de inexactitudes, y en segundo término, al darme cuenta que estaba siendo investigado como presunto autor del delito de Lavado de Activos, quedé en shock. Señalo a SS., que conozco a los señores Mazza a partir de mi amistad con don Mauricio Mazza Alaluf hace mas de 10 años a la fecha siendo su abogado en temas civiles y de quiebra. El día que fue tomado preso su hijo Daniel Mazza Jiménez, tomé la decisión de defenderlo a él como una forma de apoyo a su familia. A los pocos días de tomada la defensa de esta persona, esto a principios del mes de Abril de 2007, don Luis Mazza y don José Mazza me piden que los asesore en esta causa Penal pues, para ellos era una persona que les daba confianza. Es en ese momento cuando me plantean (principio de abril del año 2007), que me quieren encargar la gestión profesional de cobrar dinero que se les adeudaba de una empresa Peruana de nombre "Global exchange", cuyo representante y dueño es don Jorge Moyano Quiroz. Les pregunté de inmediato .respecto de si existía alguna sospecha o duda respecto de la legalidad de este dinero, a lo cual me respondieron, que tenían la absoluta convicción de la legalidad de la suma de 500.000.- dólares adeudada. Como fundamento para ello me indicaron que este dinero tenía su origen en una operación de cambio de divisas que nacía en Chile fue a Perú y quedó inconclusa por el cierre de la cuentas corrientes de los señores Mazza tanto en EEUU como en Chile; asimismo, en conjunto analizamos el auto de procesamiento dictado en la causa, en el cual se cuestionan los dineros provenientes directamente de Colombia o vía Perú, pero siempre desde Colombia como origen final. En específico se acusaba a los colombianos Frank Ladino Leyton, Erick Ladino Leyton, Jaime Bronstein y Jorge Jiménez Urrego en Colombia, y en Perú a los señores Sandro y Percy Velit, en consecuencia, don Jorge Moyano Quiróz no aparece ni siquiera nombrado en este auto de procesamiento ni en los interrogatorios a los cuales fueron sometidos los procesados. Todo lo anterior me quedó ratificado por la actuación personal de don Jorge Moyano Quiróz y sus abogados quienes dieron una absoluta transparencia y publicidad a la actuación de cobranza y de entrega del dinero en Lima Perú. En efecto, informaron en cuatro ocasiones a la Unidad de Inteligencia Financiera de Lima Perú, extendieron una escritura pública ante notario. . Finalmente después de un año de no tener conocimiento del sumario, al obtenerlo pude confirmar la legalidad del dinero traído desde Lima-Perú, pues donde Jorge Moyano Quiróz no es querellado en esta causa bajo ningún punto de vista, y yo solo terminé una operación comercial inconclusa entre los señores Mazza y don Jorge Moyano. Deseo hacer presente que apenas fue nombrado don Jorge Misleh Musalem concurrí a su oficina y me entrevisté con él y su hijo, señalándome que había sido nombrado administrador de los locales comerciales, con los consecuentes problemas comerciales que ello implicaba. Luego de esa conversación nunca mas quiso juntarse ni con mis clientes ni con el suscrito, pues según él tenía prohibición de aquello. En esas circunstancias acepté el mandato, previa constatación en el Registro de comercio de que los señores Mazza seguían siendo representantes legales de la Sociedad de Turismo Costa Brava. Antes de confeccionar cualquier tipo de mandato viajé a Perú para confirmar la información proporcionada por los señores Mazza. Me recibió don Jorge Moyano Quiróz, quien me reconoció la deuda de inmediato, remitiéndome donde el abogado Ramón Chehade, quien me impuso algunas exigencias para la devolución del dinero: 1° que el iba a informar a la unidad de Inteligencia Financiera mi petición y la existencia de este dinero y 2° que yo debía tener un mandato de los señores Mazza, debidamente inscrito en los Registros de Comercio en Chile, consularizado e inscrito en los Registros de Comercio de Lima Perú. Volví a Chile confeccioné el mandato y doña Andrea Galecio, como funcionaría encomendada por el Notario Público, Rubén Caleció, compareció a la cárcel a la toma de las respectivas firmas. Hecho eso inscribí mi mandato, en ausencia de alguna anotación o inscripción de revocación de los poderes de mis clientes. Volví a Perú, inscribí el poder en los Registros de Comercio de Perú, se lo entregué al abogado Ramón Chehade, quien PAGINA: 3. Tres. nuevamente informó de toda esta situación a la U.I.F de Perú pidiéndome que volviera a Perú en unos quince días para ver si había respuesta por parte de las autoridades peruanas. Ramón Chehade mando una tercera comunicación a la UIF, advirtiendo que en caso de no haber una respuesta en una plazo perentorio, y existiendo la deuda, procedería a su pago. Volví a Perú y se me hizo entrega mediante una escritura pública y ante notario público de la suma de 499.000.- dólares, dejando constancia en dicha escritura de todos los hechos que rodeaban la devolución de este dinero. Tal escritura fue debidamente informada a la UIF. Ya en Chile y de conformidad a la rendición de cuentas que he puesto en conocimiento de este tribunal, procedí al pago de los horarios profesionales y fianzas, según instrucciones de mis clientes, quedando un saldo que puse a disposición de este tribunal. Hubo una demora en la emisión de las boletas de los abogados a los cuales pagué honorarios, pues teníamos dudas respecto a quien debíamos hacer las respectivas boletas (Turismo Costa Brava, Luis Mazza Olmos o Yieninson Yapur), como también al haber sido labores que se extendían en el tiempo y que se pagaron en parcialidades. A lo que SS., me consulta, efectivamente me formalizaron en Perú por haber retirado dinero perteneciente a los señores Mazza habiendo una orden Judicial en contrario y por un supuesto pago de sesenta y cinco mil dólares a don Jorge Moyano Quiroz, este último punto ya fue aclarado por mi abogado Fernando Silva de la Rosa, quedando mi formalización restringida sólo al primer punto. Acompañaré oportunamente documentación que acredita mis dichos. Nunca pague suma alguna a don Jorge Moyano Quiroz por este trámite ni tampoco nunca él me lo solicitó. Pienso que fue un error de Luis y José Mazza en sus declaraciones, puesto que nunca eso ha sido efectivo bajo ningún punto de vista. En cuanto a Frank Ladino Leyton, lo conocí en un viaje a Colombia a fin de recabar información para la causa, puesto que mis defendidos me señalaron que las preguntas tanto del 2do. Jdo. del Crimen de Santiago, como de la Brilac insistían en que esta persona al año 2007 estaba procesada o encausada en Colombia por Lavado y narcotráfico, viajé a Colombia y le exigí a esta persona que me entregara información para desacreditar lo anterior, lo que efectivamente hizo, toda la cual acompañé oportunamente al tribunal. En cuanto a lo que se me consulta respecto de Frank Ladino, ahora recuerdo, que en una oportunidad me junté con él en Lima Perú, me proporcionó información respecto de él y su PAGINA: 4. Cuatro. empresa para acompañar en los autos acá en Chile, me solicitó el pago de una suma cercana a los cuarenta mil dólares, que supuestamente mis clientes le debían, informándome ellos que era una cifra mucho menor. No le entregué suma alguna de dinero a Frank Ladino, porque mis clientes necesitaban el dinero para su defensa. Con relación a los casi quinientos mil dólares, los traje a Chile en un sólo viaje, en una maleta personal sin informar a aduana de su ingreso, desmintiendo lo que señalé en mi declaración extrajudicial por las razones ya aludidas. Esto fue más o menos a principio de Septiembre del año 2007, a los dos días de la fecha de la escritura peruana de recepción del dinero que acompañé a la causa. Lo retiré en Euros desde el Scotiabank en Lima y no lo informé a la aduana por un profundo error conceptual, pues pensé que no me era aplicable el artículo 4to. de la Ley 19.913, creyendo que debía ser don Luis Mazza quien informara de la recepción de este dinero. Don Luis Mazza efectivamente lo informó a la UAF Chilena, de manera artesanal desde la cárcel. No me pareció que era mi deber informar al Tribunal y el Administrador, no me recibe ni atiende. Cuando llegué a Chile les informo a mis clientes que tengo el dinero y me dan instrucciones para su uso lo que seguí al pie de la letra, a mi pesar, porque mis clientes me pedían que pagara a título de honorarios a Jorge Schaulsohn lo que el pidiera para asumir la defensa que era 150.000.- dólares mas. el 10% de todo lo que se recuperara de lo cual yo disentí y hubo una discusión muy fuerte, porque yo estimaba que no era la persona adecuada para tornar la defensa de ellos, porque él no es penalista y porque sus ofrecimientos profesionales, me parecían desmedidos e infundados. El ofrecía que con un recurso de amparo preventivo en favor de Mauricio Mazza, ganarlo con sus contactos en la I. Corte, y luego con ello dejar sin efecto los procesamientos del resto de los señores Mazza. Finalmente se negocia y se le paga 125.000.- dólares por intermedio de don Andrés Levine, en un maletín que yo le entregué. Contrato de honorarios o recibo de dineros no hay porque Jorge Schaulsohn se rehusó a dejar cualquier cosa por escrito y convenció a mis clientes de ello. Sin perjuicio de ello, existe un intenso tráfico de mails y llamadas entre Levine y Schaulsohn y entre este último y yo para coordinar la defensa. Presenté todos los escritos que me pidió el señor Schaulsohn sin ningún resultado positivo. Se negó a presentar patrocinio y poder aduciendo su calidad de "lobbista" Luego de tres o cuatro meses en que estudio el tema, se desistió de la idea del Recurso de amparo y ofreció al abogado Hugo Ortíz de Phillipi para ayudarnos en la Corte para obtener el sobreseimiento y la libertad de los señores Mazza lo que tampoco pudieron lograr jamás. La verdad tanto mis clientes como el suscrito nos sentimos estafados por Schaulsohn. Quisiera aclarar la contradicción que representa este tema con lo declarado ante la Brilac. Al día siguiente a la publicación en el prensa del rescate de estos dólares, Jorge Schaulsohn concurrió al CAS a amenazar a mi cliente Luis Mazza Olmos de que si lo involucraba en este tema lo iba a secar en la cárcel, con sus influencia, y misma amenaza me hizo a mi vía telefónica. Debe hacer registro de su entrada al CAS y el registro telefónico de su celular mío. Atendido ello opté por decir ante la Brilac que este Señor no había percibido suma alguno por su intervención en la causa. Siguiendo con el tema del reparto de los dineros, pagué honorarios a los abogados Rodrigo González, Héctor Valenzuela, y Gonzalo Cruz, como también al perito Marcos Sepúlveda, en forma directa y en parcialidades. Respecto de don Andrés Levine también fue un pago en parcialidades, pero por intermedio de su cliente José Mazza una vez que éste quedó en libertad. El Saldo corresponde a mis honorarios y a la suma de $56.000.000.- aproximadamente, que puse a disposición del tribunal. Referente a esta última suma la consigné en el tribunal a fin de hacer una rendición solamente con aquellos gastos que tenían respaldo, pero no corresponden al saldo de los 500.000.- dólares, pues estos fueron gastados en su integridad, y a fin de dar fiel cumplimiento a mi mandato, respondí con mi patrimonio para ello. Me explico, como don Jorge Schaulsohn se negó a darme un recibo o boleta por la entrega del dinero efectivamente dado a él, opté por suplir ese hecho devolviendo ese honorario con mi dinero. En cuanto a lo que el tribunal me consulta, Roberto López Pintado es mi procurador desde hace 10 años aproximadamente y dentro del ámbito de mi trabajo le pedí que me acompañara en mis viajes a Perú y Colombia con el solo fin de su compañía y de recabar información documental en favor de la causa. No me acompañaba en las reuniones que yo sostenía, solo lo enviaba a los registros públicos a obtener información respecto a la vigencia de las sociedades de las personas involucradas en esta causa. Producto de que yo tenía problemas en Dicom usaba la cuenta corriente de Roberto López para el manejo de mis dineros personales, por lo que una parte muy menor de estos quinientos mil dólares pasó por su cuenta, para pagar algunas de las cuotas de los abogados de la causa. Revisado este expediente en cientos de ocasiones, he podido ratificar mi convicción de la legalidad, en cuanto a su origen, del dinero traído desde Lima Perú. Errores puntuales, en especial de información, no me convierten en un delincuente.