Sorgo, un cultivo que se impone Este es un trabajo presentado en la Jornada de actualización para profesionales en los cultivos de Maíz y Sorgo por Laura M. Giorda y Guillermo G. Cordes del INTA Manfredi (Córdoba). Son diversas las características que destacan al cultivo de sorgo, que sin tener el status de otros cereales constituye una alternativa necesaria en zonas de ambientes pobres. Sin embargo, por su gran versatilidad, responde tanto a ambientes fértiles y húmedos como a ambientes marginales para otros cultivos de importancia como maíz, resistiendo condiciones extremas de temperatura y sequía dando grano y forraje en zonas áridas, subhúmedas e incluso muy calientes que sólo el mijo perla podría tolerar. O sea que se adapta a un amplio rango de condiciones ecológicas desde el nivel del mar hasta los 3000 metros de altura. El sorgo puede crecer en distintos tipos de suelo con un rango de pH de 5,5 a 8,5 y dependiendo de la especie y cultivar presenta distintos niveles de tolerancia a alcalinidad y pobre drenaje. Las raíces de algunos genotipos de sorgo concentran importantes cantidades de azúcares, los cuales a través de distintos procesos químicos reaccionan con las sales responsables de la alcalinidad del suelo, reduciendo de esta manera su pH. Es decir que al seleccionar y desarrollar germoplasma con tolerancia a este tipo de estrés se logra una mayor productividad al mejorar el rendimiento de la planta a la vez que se recuperan paulatinamente los suelos. Existe un renovado interés en esta especie traducido en un incremento de la superficie sembrada tanto de granífero como de forrajero. Ello es debido a su mayor utilización para recuperar suelos degradados, donde responde con mayor productividad en relación al maíz. Ante la necesidad de una producción sustentable, su mayor adaptabilidad y comportamiento bajo condiciones climáticas adversas frente a otros cereales constituye menor riesgo para los productores. La mayor adopción de la técnica de silo de planta entera y de grano como suplemento para alimentación animal, y la existencia de materiales comerciales de alta calidad nutricional y productividad, hacen más eficiente su utilización y conversión y su empleo en la Agroindustria. A esto se suma su comportamiento en condiciones climáticas desfavorables en distintas regiones (especialmente deficiencias hídricas), el crecimiento de la demanda interna y buenas posibilidades del mercado externo, además del desplazamiento del cultivo de la zona núcleo sorguera de la pampa húmeda hacia zonas más marginales para la agricultura. El mayor uso de tierras destinadas a soja (desmonte) y en monocultivo, con la consecuente degradación del suelo, exige la realización de cultivos alternativos como sorgo que produzcan un balance positivo del carbono y preserven la estructura física del suelo, lo cual se está haciendo en forma altamente rentable, ya que se le da valor agregado por su transformación en carne y/o leche. El sorgo tiene la ventaja de tener menores requerimientos de agua que el maíz para la obtención de reservas forrajeras, lo cual brinda flexibilidad a los productores de forraje/ganado en el manejo de sus recursos. Muchos sistemas de producción tienen períodos de baja productividad de forraje y en este sentido el sorgo puede ser usado como complemento de distintas maneras ya sea como pastoreo directo, diferido o reserva en distintos tipos de silo (de grano húmedo o planta entera). El incremento de esta utilización requirió mejorar su calidad, para equipararlo al maíz y eficientizar su utilización. Sorgos de calidad para usos en alimentación y agroindustria Además de su empleo en la alimentación animal como balanceado o forraje, existe un mercado de productos especiales de sorgo en relación a su versatilidad genética como es el uso industrial en la molienda húmeda para producir amilasa, cerveza y otras bebidas alcohólicas, n-butanol, acetona y etanol; la producción de energía a partir de sorgos azucarados, la utilización de harinas de sorgo provenientes de la molienda seca en la industria de farináceos, la producción de sorgo inflado (“pop sorghum”-pororó de sorgo)- que aunque incipiente presenta interesantes perspectivas-, la industrialización del sorgo para escobas, aglomerados, papel, etc. Son varios los factores que afectan el valor nutritivo del sorgo. Entre ellos esta el tipo y textura del endosperma, el almidón y la proteína digestible, presencia de taninos condensados, peso hectolítrico, la interacción genotipo-ambiente, y los métodos de procesamiento previos a su consumo, que permitan exponer la mayor superficie posible del almidón y de las proteínas a la acción de las enzimas durante el proceso digestivo. Los sorgos de pericarpio blanco, glumas de color castaño, planta castaña y sin testa pigmentada, producen alimentos de color claro y sabor dulce. A estas características, necesarias para la utilización alimenticia, pueden sumarse la textura del endosperma entre intermedia a cornea y la presencia de endosperma amarillo (vitamina A). Estos sorgos y los sorgos de pericarpio rojo sin taninos condensados (sin testa), son los que tienen el mejor potencial para su empleo como alimento humano, y animal (monogástricos y rumiantes) y otros usos agroindustriales. Sorgos graníferos y forrajeros Sorgo granífero El sorgo granífero ha sido mejorado genéticamente en los últimos años incrementando su productividad y calidad, existiendo en el mercado materiales para cada uso específico, es decir con calidad diferenciada. En este último aspecto debe considerarse fundamental la ausencia de taninos condensados (cadenas de proantocianidina) (Fig. 1), que se localizan en la testa (capa celular por debajo del pericarpio). Puede haber sorgos con pericarpio rojo o blanco sin taninos condensados y esta característica confiere calidad en su utilización como grano tanto en la agroindustria como en la alimentación humana y animal. No obstante, en Argentina hay zonas productoras de sorgo en las cuales la presión de pájaros obliga a la utilización de materiales con tanino condensados que son menos afectados. En este caso pueden utilizarse estos híbridos como silo de planta entera (graníferos doble propósito) y obtenerse altas producciones de materia seca digestible por hectárea (MS Dig./ha) si se emplean materiales de alta productividad de grano (mayor proporción de panoja en relación a la biomasa total) (Cordes, 2008, comunicación personal, Tesis de Maestría). El mayor tamaño de grano y uniformidad ligado a un aumento en el rendimiento potencial sería ideal para una mejor utilización ya que favorecería el manejo físico y mecánico del grano durante el procesamiento y mejoraría el rendimiento de harina entre otras cosas. Las proteínas de sorgo están localizadas en el endosperma (80%), germen (16%) y pericarpio (3%). Cultivares que contienen una mayor proporción de germen en relación al endosperma, contienen mayor cantidad de las fracciones proteicas albúminas, globulinas y glutelinas, las cuales confieren mayor digestibilidad y tienen mayor cantidad de lisina y otros aminoácidos esenciales. En relación a los aspectos de calidad mencionados anteriormente, en el Programa de Mejoramiento del INTA Manfredi se están desarrollando variedades e híbridos de sorgo granífero de alta energía, que combinan algunas características de los cultivares destinados a la producción de grano y las de viejas variedades azucaradas, para la obtención de un ideotipo con una alta producción de biomasa (más de 30 tn MS/ha), con fibra fácilmente degradable (menor contenido de lignina y característica de bmr), alto contenido de azúcar en tallo (12 º Brix o más), mayor tamaño de grano (45-50gr/1000 semillas) y un mayor rendimiento de grano (>10.000 kg/ha). Sorgo forrajero De manera similar, el sorgo forrajero ha sido mejorado genéticamente incrementando la calidad de forraje y grano y la productividad de materia seca digestible por hectárea. De esta manera se han desarrollado distintos tipos adaptados a las necesidades de manejo de la producción animal al incorporarse características como nervadura marrón (bmr), fotoperiodo sensitivo, alto contenido de azúcar, ciclo vegetativo de mayor longitud (maduración tardía), alta capacidad de macollaje y rebrote. Cada una de estas características o todas fueron incorporadas a genotipos de sorgo de distintos grupos taxonómicos, desarrollándose variedades y/o híbridos de sorgo granífero/sudan o cruzamientos entre ellos, actualmente presentes en el mercado. En general, estos cultivares podrían agruparse en tres tipos: a) Sorgo Forrajero (S. bicolor (L.) Moench): incluye granífero doble propósito (grano y forraje) que pueden ser variedades ó híbridos (generalmente de dos líneas) que se caracterizan en general por una alta producción de grano (8.000 kg/ha o más) y son utilizados fundamentalmente para silo o diferido. Su altura varía entre 1.70 y 2,50 m aproximadamente y han sido seleccionados fundamentalmente para una sola cosecha (poca capacidad de rebrote). Existen materiales con el carácter bmr incorporado y azúcar en tallo. El color de la planta puede ser púrpura, rojo o castaño y el grano puede o no presentar taninos condensados. b) Sudan grass (S. sudanense (Piper) staff, syn. S. bicolor (L.) Moench spp. drummondii (Steud.) de Wet.): incluye variedades ó híbridos de sorgo de tallos finos, hojas más angostas que los anteriores, planta foliosa con alta capacidad de macollaje y de rebrote, y con poca producción de grano. Poseen una altura que varía desde 1,50 hasta 2,80 m aproximadamente. Se usa principalmente para pastoreo, corte o heno (rollo). El carácter bmr ha sido incorporado a estos materiales como así también el contenido de azúcar en tallo. La planta puede o no ser de color castaño. c) Híbridos de Sorgo x Sudan grass (S. bicolor x S. sudanense): incluye híbridos que pueden o no producir granos pero si lo hacen el potencial de rendimiento es mucho menor que el de los sorgos forrajeros. El tamaño de planta (tallos y hojas) es intermedio entre los dos grupos antes mencionados y pueden alcanzar hasta 3 m de altura. Son generalmente híbridos de tres líneas, con capacidad de macollaje y rebrote, a los que se les ha incorporado el carácter bmr y/o azúcar en tallo y/o fotosensitividad. El color de la planta puede o no ser castaño y con baja producción de grano. Sorgos nervadura marrón (bmr) El carácter bmr fue descubierto en maíz en la Universidad de Purdue en 1926 y en 1978 en sorgo. La hemicelulosa, celulosa y lignina son tres componentes de la pared celular. El contenido de lignina aumenta a medida que la planta madura, proveyendo aparentemente la estructura necesaria que ayuda a la planta en su crecimiento erecto. A su vez, si el contenido de lignina es demasiado alto, la digestibilidad de la pared celular se ve reducida. La mutación asociada con el carácter de nervadura marrón resulta de un cambio en la actividad enzimática asociada con el proceso de formación de lignina. Esto resulta en una menor concentración de la misma (menor contenido de fibras) con el consecuente aumento en la digestibilidad, facilidad de pastoreo y palatabilidad. La concentración de lignina de las líneas con nervadura marrón es reducida en un 5 a 50%. Esto afecta en cierta medida la estructura de la planta aumentando la probabilidad de vuelco de la misma. No obstante a través del mejoramiento genético y el manejo del cultivo se está reduciendo esta desventaja. El manejo agronómico de estos materiales es similar a lo que se realiza en los sorgos sin este carácter, teniendo en cuenta evitar densidades muy elevadas a fin de reducir el riesgo de vuelco debido al desarrollo de tallos más finos. Sorgos fotosensitivos Con este término se describe a las plantas de sorgo sensibles a la longitud del día, requiriendo generalmente días cortos para que la floración sea inducida. Poseen un estado vegetativo más largo que lo normal y si florece lo hace muy tarde en la estación del cultivo (fines de abril-mayo, con siembras en noviembre en la región central). Esta característica de prolongar su periodo vegetativo le da valor en su utilización para pastoreo, ya que en este estado la calidad de forraje y su digestibilidad es mayor respecto a estados más avanzados de madurez. Al permanecer más tiempo en estado vegetativo (la velocidad de rebrote es menor que los sorgos tipo sudan e híbridos de sorgo x sudan grass) flexibiliza el momento de utilización. La característica de nervadura marrón también ha sido incorporada en estos materiales híbridos de 2 o 3 líneas, aumentando de esta manera la calidad de su forraje y mejorando su utilización como silo o pastoreo. De la misma manera existen materiales en los cuales se ha incorporado la característica de azúcares en tallo, agregando mayor calidad. Sorgos de alta energía para biocombustible Se puede obtener bioetanol a partir del almidón del grano (sorgo granífero de alta productividad y calidad), a partir de tallos con alto contenido de azúcar (>20º Brix) y a partir de la planta entera (producción celulósica y lignocelulósica de etanol). Los cultivares de sorgo azucarados de diferentes países se caracterizan por plantas de gran altura (> 2,20m), alto contenido de azúcar en tallo y lignina y baja producción de grano. La característica tamaño de panoja esta asociada con bajo contenido de azúcar en tallo, existiendo una correlación negativa entre contenido de azúcar (º Brix) y peso del grano; consecuentemente estos tipos azucarados son de bajo rendimiento. A su vez estas plantas altas son más susceptibles al vuelco en altas densidades de siembra. El uso potencial del sorgo para bioenergía está asociado a la susceptibilidad de la fibra del tallo a hidrólisis enzimática (menor lignina) como así también al contenido de azúcares solubles. Se requiere una alta productividad de biomasa por planta (tallos gruesos, jugosos, con alto contenido de azúcar) para equipararlo lo más posible a la caña de azúcar. Por otra parte este tipo de sorgos azucarados, de alta energía, requiere un manejo adecuado para optimizar su utilización, ya que el clima y la densidad de plantas afectan el contenido de azúcar. Durante el desarrollo del cultivo, a temperaturas más elevadas y ambientes más secos mayor es la producción de azúcar. Asimismo, la respuesta genotípica es distinta a la fertilización nitrogenada en relación al contenido de azúcar y a la producción de biomasa. El potencial uso del sorgo azucarado como fuente de energía para la producción de biocombustible ha llevado al INTA Manfredi al desarrollo de un programa de mejoramiento para la obtención de variedades e híbridos de este tipo de sorgo y manejo de los mismos. Al respecto se han registrado recientemente dos líneas parentales azucaradas: KOCHI INTA y MISHKI INTA. Manejo del cultivo El sorgo es una planta C4 de días cortos que puede crecer tanto en regiones templadas como tropicales, siendo la mayoría de los cultivares insensitivos al fotoperíodo. Para un manejo adecuado del cultivo tendiente a obtener los máximos rendimientos es necesario comprender los procesos fisiológicos que ocurren en la planta relacionados al crecimiento y desarrollo de la misma, las condiciones ambientales que lo afectan y la utilización del agua y absorción de nutrientes por parte del cultivo. En los primeros 30 días aproximadamente el punto de crecimiento de la planta esta aún por debajo de la superficie por lo que el cultivo puede recuperarse -si tiene buenas condiciones de temperatura y humedad- a contingencias climáticas como por ejemplo granizo. Sin embargo en la segunda etapa de crecimiento (30 a 60 días aproximadamente) se marca el potencial de rendimiento del cultivo por lo cual es crítico el suministro de nutrientes y humedad. La tercera fase de crecimiento se caracteriza por el desarrollo y madurez fisiológica del cultivo y es en esta etapa de llenado del grano donde se requiere de una adecuada humedad del suelo para su máximo rendimiento. Época de siembra La fecha de siembra está condicionada fundamentalmente por la temperatura del suelo y la humedad. La temperatura óptima para la siembra del sorgo es entre 16-18ºC (promedio de temperaturas tomadas a las 8, 13 y 17 horas) a 5 cm de profundidad. A menor temperatura la emergencia es lenta y desuniforme, lo cual debe tenerse en cuenta en caso de siembra directa donde la temperatura del suelo tiende a ser menor debido a los residuos en superficie. El sorgo puede germinar con 12ºC (promedio de temperaturas tomadas a las 8, 13 y 17 horas) según cultivar, pero necesita temperaturas ambientes superiores a 21ºC para un buen desarrollo foliar ya que en general por debajo de los 10ºC se produce una reducción de la fotosíntesis. Entre desarrollo y floración, la temperatura ambiente media diaria ideal es de 27ºC, mientras que la temperatura mínima en floración para la mayoría de los sorgos es de 16ºC. Temperaturas inferiores a la indicada pueden afectar la viabilidad del grano de polen mientras que temperaturas superiores a 38-40ºC y baja humedad atmosférica (elevada evapotranspiración) pueden producir abortos de flores y embriones, según cultivar y ambiente. En la Región Central, en general, las condiciones óptimas para la siembra se dan a partir de la 2da quincena de octubre, aunque pueden realizarse siembras más tempranas; en este último caso la emergencia y el desarrollo vegetativo de la planta es más lento (Cuadro 1). Cuadro 1. Ensayo de fechas de siembra en la EEA Manfredi, 2007. Elección del lote El sorgo se adapta a diversas situaciones, como suelos nuevos de desmonte, pasturas degradadas, y/o suelos de agricultura continua. En el primer caso, es el cultivo indicado por la altura de cosecha, ya que el suelo se encuentra con restos de raíces y ramas provenientes del desmonte. En caso de pasturas degradadas, es necesario un barbecho químico de otoño e invierno, para eliminar el mayor número de malezas. En agricultura continua, especialmente en monocultivo de soja, es ideal para implementar un sistema de rotación por la cantidad de rastrojos que deja en el suelo, la proporción de nutrientes que devuelve al mismo, y por su extendido sistema radicular. El manejo del lote dependerá de la historia del mismo y del cultivo antecesor y de las condiciones climáticas de la zona. Densidad El número de plantas por hectárea depende del sistema de siembra que se realice, del ambiente, humedad y precipitaciones, tipo de suelo, fertilidad, utilización del sorgo (como grano ó silo de planta entera) y cultivar (ciclo, altura y arquitectura de la planta), variando según la región considerada. Para la Región Central en términos generales se mencionan los siguientes valores: Región Sub-humeda y/ó semiárida. 160.000 pl/ha a cosecha - ciclo largo 180.000 pl/ha a cosecha – ciclo medio 200.000 pl/ha a cosecha – ciclo corto Región húmeda 180.000 pl/ha a cosecha – ciclo largo 200.000 pl/ha a cosecha – ciclo medio 220.000 pl/ha a cosecha – ciclo corto La distancia entre hileras puede variar de 0,35 a 0,70 m, sugiriéndose mantener el número de plantas/ha. Las densidades sugeridas varían con el sistema de producción, ambiente, destino de la producción y localidad, por lo cual debería ajustarse a cada necesidad, para lograr la máxima productividad. Así, a medida que la siembra se desplaza hacia la región norte, con mayores temperaturas, deficiencias hídricas y ambientes más pobres, en general las densidades deben reducirse para todos los ciclos y ajustarse a cada situación. Un resultado de avance que muestra el efecto de la densidad en el rendimiento de grano y biomasa lo constituyen ensayos realizados en la EEA Manfredi en la campaña 2007/08. En estos ensayos se evaluaron dos híbridos graníferos sileros de distinta altura y desarrollo de biomasa: SILERO INTA PEMAN (2,5 m de altura) y NUTRIGRAIN (1,9 m de altura). Como resultado se observó que los mayores rendimientos de grano correspondieron al híbrido SILERO INTA PEMAN en las menores densidades de siembra (5 y 8 plantas/m) respecto de NUTRIGRAIN. Contrariamente la mayor producción de biomasa se obtuvo con densidad de siembra más alta (25 plantas/m), en desmedro del rendimiento de grano. O sea que en los dos materiales los rendimientos de grano disminuyeron a mayor densidad, mientras que los valores de producción de materia verde por hectárea aumentaron (Gráfico 1). Gráfico 1. Variación en la producción de materia verde (Kg MV/ha) y rendimiento de grano (Kg/ha) en el cultivar silero INTA PEMAN en cuatro densidades de siembra a 0.70m entre surco (D1= 5 plantas/m; D2= 8 plantas/m; D3= 14 plantas/ y D4= 25 plantas/m) Fertilización Nitrógeno (N), Fósforo (P) y Potasio (K) suelen ser los elementos primarios más deficientes y son suministrados al suelo por los rastrojos y los fertilizantes. En el caso del N, el sorgo extrae del sistema más o menos la mitad del N que absorbe y la otra mitad la devuelve al suelo con los rastrojos. En el caso de la soja, el balance es mucho más negativo pues exporta el 75% del N con los granos y devuelve el 25%. El sorgo se lleva del sistema entre un 10 y un 15% de Calcio, Potasio y Magnesio, devolviendo el resto en tallos y hojas, mientras que la soja extrae un 50% de estos elementos, incrementando con el tiempo la acidez del suelo en el caso de zonas lluviosas y suelos ácidos. Una estrategia de fertilización es tener en cuenta el criterio de balance, donde se considera la extracción del cultivo en base a un rendimiento esperado. Otro factor a tener en cuenta y que condiciona la respuesta del sorgo a la fertilización nitrogenada, es el cultivo antecesor. Este afecta la disponibilidad de agua y contenido de nitratos al momento de la siembra. Esto se explica por la longitud del barbecho, luego de soja, maíz, pastura degradada, respecto a verdeos de invierno. En cuanto a la demanda de nutrientes por el sorgo, la gran necesidad se manifiesta a partir de los 25-30 días luego de la emergencia, en coincidencia con la diferenciación del ápice reproductivo, hasta 10 días previos a la floración, período de máxima captación de N, P y K, en que la planta toma un 70-80% del total requerido. Una deficiencia de los mismos puede reducir los rendimientos y calidad del grano por disminución del contenido de proteína. El N es altamente soluble y acompaña el movimiento del agua en el suelo, siendo absorbido por las raíces por mecanismo de flujo masal. En general las necesidades varían entre 70 kg/ha de N en secano a 120 kg/ha bajo riego. Puede aplicarse fraccionado, un 30-50% del total a la siembra y el resto al estado de 5-6 hojas, en el cual se reduce la pérdida del nutriente por lixiviación. El P es un elemento esencial, de suma importancia para el crecimiento de raíces y partes aéreas. Los fosfatos amónicos constituyen un excelente arrancador especialmente en siembra directa. Según la disponibilidad en el suelo y diagnóstico de fertilización pueden usarse dosis entre 40-80 kg/ha de P2O5. En general el K aumenta la tolerancia a deficiencias hídricas, vuelco y a enfermedades. Una estrategia de fertilización adecuada debe contemplar el muestreo y análisis de suelo, así como la relación precio-insumo-producto, de manera de establecer las dosis más convenientes para cada circunstancia. Control de malezas En la Región Central, y de acuerdo al tipo de malezas y suelo, se realiza en general el siguiente manejo: a) en preemergencia o postemergencia temprana del sorgo y antes de la emergencia de malezas puede emplearse atrazina 50% en dosis de 2,8-4 l/ha, según zona y tipo de suelo. b) en preemergencia con semilla tratada con fluxofenim ó postemergencia con una altura de la plántula de sorgo de 8-10 cm y malezas no germinadas puede aplicarse metolaclor en dosis de 1 a 1,5 l/ha. c) otra alternativa en preemergencia es la utilización de atrazina 50%, metolaclor (si la semilla esta protegida con fluxofenim) y glifosato. Las dosis varían según el tipo de suelo, contenido de materia orgánica y humedad, pudiendo emplearse 2 l + 1 l + 2 l respectivamente por hectárea. En postemergencia con plántula de sorgo de 8-10 cm y malezas no germinadas puede emplearse atrazina 50% en mezcla con metolaclor, según condiciones de suelo y cultivo (1 l + 0,8–1 l/ha) con tensioactivo 1 l/100 l de agua. Es importante enfatizar que los tratamientos sugeridos son generales y deben adecuarse a cada situación específica donde se implante el cultivo de sorgo, teniendo en cuenta siempre el tipo de suelo, presión de malezas, contenido de materia orgánica y humedad del mismo. Elección de cultivares El cultivar a sembrar debe elegirse según la región ecológica del cultivo, el ambiente en que se desarrolla y su utilización. En el mercado existe un amplio rango de híbridos de sorgo granífero con y sin taninos condensados (pericarpio rojo y blanco), con o sin presencia de la característica de nervadura marrón y contenido de azúcar en tallo, con rendimientos que oscilan entre 8.000 a 12.000 kg/ha según ambiente y manejo cultural, con alturas que varían entre 1,20 a 1,90 m de altura según tipo de sorgo y ciclo (Cuadro 2). Cuadro 2. Clasificación del ciclo de cultivares comerciales según días a floración. Ciclo Corto Intermedio Largo Días a 50% de floración 57-62 63-70 70 ó más Los híbridos graníferos sileros son en general de mayor altura, mayor biomasa y menor rendimiento de grano, con distintos valores de digestibilidad y MS/ha, presentando algunos de ellos características que permiten la obtención de silos con calidad similar a los de maíz. También existen en el mercado una variación de sorgos forrajeros para pastoreo directo o heno con buena capacidad de rebrote. Comentarios Finales ¿Por qué sembrar sorgo? - Propende a un esquema sustentable con rentabilidad, mejorando el balance de carbono en la rotación. - El sorgo en general presenta rendimientos más estables en zonas marginales. - Variabilidad genética del cultivo que le permite gran plasticidad para adaptarse y elevar su potencial de rendimiento, en distintos ambientes y distintos tipos de utilización. - La producción de sorgo no es transgénica y es obtenida con una baja carga de pesticidas que la acercan a una producción orgánica. Estas características son tenidas en cuenta por la industria alimenticia a nivel mundial y hacen que el sorgo recobre importancia en este aspecto y se le abran nuevos mercados internacionales. - El sorgo sin taninos condensados optimiza su aprovechamiento alimenticio e industrial, elevando la calidad de sus productos y haciéndolos competitivos con otros cereales. - La ausencia de prolaminas tóxicas en el grano de sorgo (sin gluten) permite su utilización como alimento para celíacos. - Existe germoplasma con calidad diferenciada de alta productividad para distintos usos en alimentación humana y animal, y en agroindustria. - El potencial uso del sorgo como fuente de energía para la producción de biocombustible, ya sea como granífero (almidón) o azucarado. Bibliografía consultada Cordes, G. G. 2008. Aptitud Combinatoria en Sorgo por Características de Calidad de Grano y Forraje. Tesis de Magíster en Ciencias Agropecuarias. Escuela para Graduados. Fac. Cs. Agr. –UNC. En edición. Feresin, O.J., Giorda, L.M., Cordes, G.G., y Gamba, R. 2008/07/06. Evaluación de cultivares de sorgo granífero. INTA EEA. Manfredi. Información para Extensión. Multicopiado. 5 pp. Giorda, L.M. (ed.). 1997. Sorgo granífero. INTA Centro Regional Cordoba. EEA. Manfredi. 71 pp Giorda, L.M., y G.G.Cordes. 2005. Sorgo Forrajero en la Pampa Deprimida. 2005. Pag.63-79 en : Forrajes 2005. Seminario Técnico. Bs As 29-30/03. Technidea. 262 pp.