Julio de 2006 ASAGIR capacita a profesionales Todo lo que hay que saber para sembrar girasol en el Norte de Santa Fe Rotaciones, barbecho y nutrición, maquinaria, insectos y sanidad. Seis aspectos clave para la siembra de girasol abordados por especialistas. La Asociación Argentina de Girasol (ASAGIR) realizó en Reconquista, Santa Fe, el primero de la serie de Seminarios de Capacitación para Profesionales programados en distintos puntos del país para el ciclo 2006. Un centenar de técnicos participaron de este encuentro organizado en el predio del INTA Reconquista, con la colaboración de la Estación Experimental y del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la 3ra Circunscripción. Luego de la apertura, a cargo del Director de la EEA, Ing. Eduardo A. Delssin y el presidente del Colegio de Ingenieros, Ing. Carlos J. Schpeir, el Coordinador Técnico de ASAGIR, Ing. Carlos Feoli, realizó una presentación sobre la situación del girasol en el país, las características de la demanda y las perspectivas. Posteriormente, especialistas del INTA y de empresas socias de ASAGIR desarrollaron los aspectos centrales que hacen a la correcta siembra de girasol en la zona noreste girasolera del país. Rotaciones, Barbecho y Nutrición “Con altos valores de fósforo se obtienen mayores rendimientos”, dijo Rubén Parra, del INTA, al abordar la nutrición para la siembra de girasol en el Norte de Santa Fe. “En suelos bajo labranza convencional y fósforo por encima de 10 ppm, es recomendable fertilizar sólo con nitrógeno”, aclaró. El técnico destacó que en siembra convencional, la fertilidad de los suelos es una de las limitantes de rendimiento de la región, al igual que la presencia de Sclerotinia. Según los estudios realizados, en suelos con alto valor de fósforo (en promedio 13 ppm) hay respuesta a aplicación de nitrógeno y no se encuentran resultados tras el agregado de fósforo. En tanto, con valores medios de fósforo (promedio 7.6 ppm) también se encuentra respuesta al agregado de nitrógeno, aunque de menor magnitud, y con agregado de fósforo son escasas las diferencias de rendimiento. A su turno, Alberto Peper, se refirió a la realización de barbecho y la importancia del cultivo antecesor. Dijo que a la siembra, el problema es que no se capte agua. Para analizar este tema, el especialista hizo referencia a un ensayo donde por un lado fue sembrado un girasol enano con antecesor soja, que tomó toda el agua, y por otro un girasol alto sobre un maíz temprano. En este último caso, la herramienta para el manejo del agua fue la siembra directa y la presencia de rastrojo, en los términos de una correcta cobertura que no desaparezca después de sembrar. A la hora de argumentar la conveniencia del uso de siembra directa para el mejor aprovechamiento del agua, Peper destacó que la técnica permite que la planta meta rápido su raíz en busca de agua y la presencia de materia orgánica hace que el suelo no se selle. “En esta zona, las lluvias hasta R1 no son abundantes. Se obtienen promedios de apenas 19 mm. Llegamos al período crítico del cultivo y empieza a llover. Esto nos obliga a ser eficientes en la primera etapa para llegar con el cultivo en condiciones para el momento del aporte hídrico”, explicó el especialista. Al abordar la fertilidad de los suelos, Peper destacó que la implantación del cultivo es lo más importante: “se ve el resultado del uso de fertilizante, pero hay problemas en zonas con baja materia orgánica y baja humedad”. Luego destacó el riesgo de mortandad de plantas al tirar el fertilizante en la misma línea de siembra y la conveniencia de aplicar nitrógeno a la siembra o en V6, de acuerdo a la zona. Maquinaria El especialista en maquinaria agrícola, Ing. Guillermo Marrón, sostuvo en Reconquista que un cultivo desuniforme trae muchas pérdidas. ASAGIR – Asociación Argentina de Girasol - Av. Corrientes 119 / C1043AAB – CIUDAD DE BUENOS AIRES - www.asagir.org.ar - Teléfono 011 4312 7105 / e-mail: asagir@asagir.org.ar – Prensa: Milva Beloso - prensa@asagir.org.ar - 0221 154850842 El espaciamiento y la profundidad son dos factores que hacen a la uniformidad en la siembra. Respecto del espaciamiento, el especialista explicó que mientras un distribuidor mecánico exige semilla calibrada, con el costo que implica; el distribuidor neumático admite la semilla desuniforme, por lo cual abarata el costo, requiere de regular el enrasador y el nivel de aire. “Aunque – aclaró-, el sistema neumático no soluciona los problemas de desuniformidad”. La semilla y la velocidad de siembra son dos de los problemas que interfieren en la uniformidad. “A mayor velocidad de siembra, menor uniformidad”, explicó Marrón. “Hay que tratar de poner la semilla lo más exactamente arriba de la humedad”, agregó. Según el especialista, los coeficientes de variación de espaciamiento son altos. Un histograma dio un 38% del lote bien sembrado y subió a un 63% al cambiar de operario. “La velocidad de siembra es de 7 km/h y la mayoría se maneja con 11”, dijo. Con relación a la profundidad, Marrón sostuvo que los primeros 20 días la raíz va directo para abajo sin ningún impedimento. Para lograr 8-10 cm. de profundidad con un ángulo de 36º de corte, hay que usar una cuchilla de 18 pulgadas. “Necesitamos que el volumen de residuo no entorpezca el corte. Hay que ajustar el resorte (zafe) para que la cuchilla clave, y en las turbo, evitar que la noria se lleve humedad y pérdida de fertilidad”, dijo. Insectos Para Carlos Domínguez, en girasol, el botón floral representa un estado crítico. Entre los insectos que perjudican al cultivo, el especialista enumeró al gusano blanco; el gusano alambre, que no produce galerías en el suelo; las hormigas, especialmente en La Pampa y en el NEA; el gusano arroz, en el SE de Buenos Aires; las orugas cortadoras, presentes en todas las regiones; las palomas, donde hay montes; el cascarudito; el gorgojo de girasol y la mosca de la semilla, en suelos finos y siembras tempranas al sur. Según Domínguez, en los meses de marzo- abril, es recomendable hacer un monitoreo de insectos de suelo. “El gusano blanco, por debajo del umbral, es benéfico, porque con sus galerías perpendiculares ayuda a la infiltración del agua y a la aireación de la mayor parte del perfil. El daño es que consume la semilla y la raíz”, destacó. Luego, explicó que las larvas del gusano arroz comen raíces, en tanto que las del gorgojo respetan las nervaduras, y las larvas de gusano alambre se comen las semillas. En el caso de las hormigas, el manejo recomendado consiste en no guiarse sólo por la población de la superficie ya que es apenas el 5% de la colonia. El especialista sugirió el uso de Phiponhyl de cobertura total. Panorama Sanitario La mayoría de las enfermedades del girasol están siendo controladas por el mejoramiento genético o por prácticas culturales. La enfermedad más difundida es la Verticilosis, que puede ocasionar pérdidas de rendimiento muy importantes. Los cultivos en siembra directa se ven menos afectados, y el uso de los híbridos resistentes hacen que el patógeno, a pesar de ser endémico en las regiones central y sur, esté disminuyendo en su gravedad. En tanto, en la región norte no es una enfermedad común, debido a las temperaturas desfavorables para su desarrollo. Otra enfermedad que ha sido controlada y que es muy grave, es Downy mildew. En el año 1998 aparecieron nuevas razas. La que actualmente predomina en la mayor parte de las regiones girasoleras es la raza 770. La combinación de uso de fungicidas específicos en la semilla y de genes de resistencia provenientes de especies silvestres incorporados a los nuevos híbridos hacen que hoy el agricultor pueda tener cultivos resistentes a esta enfermedad. El Downy mildew puede presentarse en primaveras frescas y lluviosas en toda la región girasolera, y ha tenido una presencia muy importante sobre todo en la región sur de la provincia de Buenos Aires en años pasados. En la región norte, Chaco, Santiago del Estero, norte de Santa Fe, suele aparecer la Roya Negra, como pústulas rojizas que luego pasan a color negro, sobre todo en las hojas de girasol. La última epifita importante de esta enfermedad en la región NEA ocurrió en 1998. Se ha podido determinar que la raza más difundida en la región Norte argentina es la denominada internacionalmente 740. Actualmente, el uso de híbridos genéticamente resistentes y las siembras tempranas, hacen que la aparición de la roya sea débil o de escasa importancia. Las condiciones favorables para esta enfermedad son los ambientes calurosos y húmedos, por eso ASAGIR – Asociación Argentina de Girasol - Av. Corrientes 119 / C1043AAB – CIUDAD DE BUENOS AIRES - www.asagir.org.ar - Teléfono 011 4312 7105 / e-mail: asagir@asagir.org.ar – Prensa: Milva Beloso - prensa@asagir.org.ar - 0221 154850842 se da más en los girasoles sembrados tardíamente o de ciclo muy largo. Es decir que ajustando las fechas de siembra o usando híbridos resistentes, se puede escapar a esta enfermedad. Una enfermedad que es común en años secos y calurosos durante el tiempo de floración a madurez, es la "Madurez Prematura" ocasionada por Sclerotium bataticola. Este es un hongo presente en los suelos que ataca a las plantas debilitadas por stress hídrico o altas temperaturas, ocasionando que el período de llenado del grano sea más corto. Esto disminuye el peso y número de semillas, perjudicando los rindes. Se da en lotes de baja fertilidad y en híbridos que no toleran estas condiciones de stress hídrico. Con respecto a las enfermedades de fin de ciclo, Phoma y Alternaria son las más frecuentes en el NEA. Las manchas negras que aparecen en los tallos de girasol producidas por el hongo Phoma macdonaldii se asocian a períodos de maduración de alta humedad. Hay híbridos de mejor comportamiento que otros, con lo cual las pérdidas se ven reducidas, aunque si al mismo tiempo hay daño de insectos en el tallo, puede ocurrir el quebrado de las plantas, pero esto es raro de ver. Hay actualmente fungicidas que controlan muy bien la presencia de Phoma, aunque su uso en gran escala todavía está siendo estudiado. Con respecto a Alternaria, la otra enfermedad de fin de ciclo común de observar en siembras tardías o períodos de maduración húmedos, puede ocasionar pérdidas de rendimiento importantes asociadas a la defoliación y madurez prematura. Es una enfermedad difícil de controlar genéticamente, aunque ya están apareciendo líneas con resistencia parcial a este patógeno, y también ya hay reportes de control por el uso de funguicidas. La enfermedad más importante de fin de ciclo que aparece en la región central y sur es la "Podredumbre húmeda del capítulo" por Sclerotinia sclerotiorum. Se ha calculado que cada 10 % de plantas enfermas, el índice de acidez de la mercadería puede subir un 0.5 % y lo mismo el índice de cuerpos extraños, es decir que causa pérdidas directas de rendimiento por caída de los capítulos podridos, e indirectas por la mala calidad de cosecha. Ya existen híbridos de mejor comportamiento a la podredumbre de capítulo que están disponibles en el mercado. La Red de ensayos de ASAGIR que funciona en toda la región girasolera, brinda información acerca del comportamiento de esta enfermedad, como así de otras. El productor y los asesores, disponen en los cuadernillos de ASAGIR de información suficiente acerca del comportamiento de los híbridos en el mercado. ASAGIR – Asociación Argentina de Girasol - Av. Corrientes 119 / C1043AAB – CIUDAD DE BUENOS AIRES - www.asagir.org.ar - Teléfono 011 4312 7105 / e-mail: asagir@asagir.org.ar – Prensa: Milva Beloso - prensa@asagir.org.ar - 0221 154850842