Los Climas de Euskadi Debido a diferentes factores (latitud media, situaciones atmosféricas típicas que se originan entre el suroeste de Europa y el océano Atlántico, incidencia del anticiclón de las Azores –causante del tiempo seco y soleado- y del Anticiclón de Europa Centralque provoca temperaturas muy bajas-, altitudes diversas, disposición del relieve, proximidad al mar- que suaviza las temperaturas especialmente en las zonas costeras-, influencia de las masas de aire llegadas desde el Atlántico…) en el País Vasco cabe distinguir tres tipos de climas principales: atlántico u oceánico, mediterráneocontinental y entre ellos hay un clima suboceánico o clima oceánico de transición. Clima atlántico: El clima atlántico abarca la mitad norte de Euskadi, siendo el tipo de tiempo meteorológico típico de la totalidad de Bizkaia, Gipuzkoa y las áreas norte de Araba. Es el típico clima templado húmedo sin estación seca. Los veranos son templados (de 20º a 22ºC de temperatura media) y los inviernos suaves (de 7º a 8ºC de temperatura media), presentándose una temperatura media anual de alrededor de 12ºC, con oscilaciones térmicas poco acusadas (entre 10º y 13ªC). Las precipitaciones son abundantes (entre 1000 a 1.500 mm anuales) y están repartidas a lo largo de todo el año, si bien es en primavera y otoño cuando más llueve. En algunos momentos del invierno puede nevar, aunque la nieve solo cuaja con cierta persistencia en las montañas más altas. A medida que nos acercamos al mar más claramente se observan las características oceánicas de este clima, de manera que en la costa las temperaturas son siempre más suaves y la oscilación térmica menor. Clima mediterráneo-continental: El clima mediterráneo-continental, casi coincidente con la cuenca fluvial mediterránea, se extiende por el sur de Araba. Los veranos son calurosos (unos 22ºC de media en la época estival) y los inviernos fríos, con oscilaciones térmicas notables (más de 15ºC). Las precipitaciones anuales no sobrepasan los 1000 mm., incluso en algunas zonas no llegan a los 500 mm, ya que las masas de aire húmedas provenientes del Cantábrico llegan a esta zona notablemente debilitadas tras pasar las barreras montañosas. Según se avanza hacia el sur predomina un alto índice de días despejados al año. En ocasiones se producen heladas muy dañinas para la agricultura. Asimismo, suele levantarse un viento frío y seco llamado cierzo. Clima oceánico de transición: Se extiende por la parte central de Álava (desde la Cordillera Divisoria a Sierra Cantabria-Toloño-Yoar). Es una variante del clima oceánico que se diferencia por presentar una amplitud térmica importante, tanto diaria como anual debido a su lejanía con el mar y no recibir su efecto suavizante. Así es que en, algunas ocasiones, puede haber nevadas suaves. La temperatura media anual está en torno a los 12ºC. Los inviernos suelen ser fríos, con una temperatura mínima media por debajo de 6ºC en diciembre-enero. Los veranos son suaves, con medias de 19ºC en los meses de julio y agosto Las precipitaciones anuales no son tan abundantes como la Euskadi atlántica, no sobrepasando los 1000 mm, con máximas en invierno y máximo secundario en primavera; y mínimas en verano, cuando algún mes puede ser seco. Diferencias entre clima oceánico puro y de interior Las principales diferencias que presentan los climas oceánicos puro y de transición o de interior corresponden al territorio en el que se dan, el clima oceánico puro, al estar bajo la influencia termo-reguladora del mar, presenta unas características de temperatura más suaves que las de el clima oceánico de transición, con una temperatura media anual de 12ºC a 15 ºC , mientras que las de interior posee mayores contrastes térmicos debido a la tendencia a la continentalidad, y mientras que en el clima oceánico la llegada de masas de aire de procedencia oeste y noroeste está regulado , en el clima oceánico de transición se pueden producir heladas invernales, en particular en las tierras altas del interior. En el clima oceánico de transición, las precipitaciones son menos abundantes que en el litoral debido a que sus zonas son resguardadas por la pantalla orográfica cantábrica, mientras que en puro, son abundates y regulares, debido a la consecuencia directa de la dinámica atmosférica característica de esta región y de la disposición del relieve de la Cordillera Divisoria de Aguas, que favorece lluvias orográficas.