ACUERDO REGLAMENTARIO NÚMERO MIL CIENTO DOCE - SERIE "A". En la ciudad de Córdoba, a veintiocho días del mes de agosto del año dos mil doce, con la Presidencia de su Titular Dr. Domingo Juan SESIN, se reunieron para resolver los Señores Vocales del Tribunal Superior de Justicia, Dres. Aída Lucía Teresa TARDITTI, Luis Enrique RUBIO, Armando Segundo ANDRUET (h), y Carlos Francisco GARCÍA ALLOCCO, con la asistencia del Señor Administrador General del Poder Judicial, Dr. Gustavo Argentino PORCEL de PERALTA y ACORDARON: Y VISTO: La Resolución Nº 70/12 de la Sra. Fiscal Adjunta a cargo de la Fiscalía General, Dra. María Marta Cáceres de Bollatti, por el cual comunica a este Tribunal Superior el Protocolo de Actuación, referido al procedimiento para la intervención judicial en casos de muertes por causas inicialmente no establecidas ocurridas en la Ciudad de Córdoba. Y CONSIDERANDO: I. La problemática a la que se alude en la Resolución mencionada consiste en que, en la actualidad, se ha podido verificar la innecesaria judicialización de muertes no sospechadas de criminalidad que, no obstante una claridad inicial en tal sentido, por múltiples factores distorsivos suscitaron la innecesaria intervención de la Justicia Penal con las consiguientes consecuencias negativas, tales como la demora en los casos en los que sí le correspondía actuar, el sometimiento del fallecido por una causa muy ajena al delito a medidas de prueba reglada para el proceso penal tales como la autopsia con la consiguiente aflicción de los familiares y el ingente empleo de recursos humanos y económicos tanto de la Policía Judicial, del Ministerio Público, de los Jueces de Control y del Instituto de Medicina Forense del Área de Servicios Judiciales para atender estas situaciones que deben ser canalizadas fuera del Poder Judicial. Por ello es que a iniciativa tanto del Tribunal Superior como de la Fiscalía General, se convocó a distintas áreas del Poder Ejecutivo Provincial, pertenecientes a los Ministerios de Salud, de Justicia y de Seguridad, que participaron en la elaboración de un protocolo interinstitucional de abordaje de las situaciones planteadas que permita optimizar los recursos necesarios para una eficiente y eficaz intervención en casos de muertes de personas sin determinación inicial de causa.II. Delimitar con claridad para el futuro en qué casos la Justicia no deberá intervenir incumbe también al Tribunal Superior de Justicia como custodio de la competencia tanto de los jueces como de los poderes públicos de la Provincia (C. Pvicial., 165), por lo cual a fin de prevenir que se susciten conflictos y se reiteren situaciones como las que se ha hecho referencia, resulta necesaria la aprobación del Protocolo en ejercicio de las atribuciones constitucionales y legales de superintendencia (C. Pvicial., 166, 2º, LOPJ, 12, 1º y 32º). Se valora de muy especial importancia la distinción que se efectúa en el Protocolo entre las muertes violentas y las sospechosas de criminalidad que darán siempre lugar al Acceso a Justicia, de las muertes sin violencia o sospecha de criminalidad, como sucede con las que se originan por enfermedades o en circunstancias que no sugieren criminalidad, que no deberán ser judicializadas pero en las que el área de la salud pública o privada canalizarán la expedición del certificado de defunción. En la actualidad estas muertes por suceder en la vía pública o en el mismo domicilio, tropiezan con dificultades al momento en que los familiares procuran un certificado de defunción a pesar de la inexistencia de sospecha de criminalidad. Son estas situaciones a las atiende el Protocolo para clarificar a quien le incumbe otorgar el certificado de defunción cuando no existe posibilidad de obtención del médico tratante, lo que hará el sector de salud pública. Excepcionalmente, los médicos de Policía Judicial podrán otorgar el certificado de defunción cuando por error ha sido requerida su intervención a fin de no dilatar el procedimiento solicitando la intervención del sector de salud pública. Por lo expuesto y normas citadas, el Tribunal Superior de Justicia RESUELVE: 1) APROBAR el Protocolo de Actuación, referido al procedimiento para la intervención judicial en casos de muertes por causas inicialmente no establecidas ocurridas en la Ciudad de Córdoba, presentado por la Fiscalía General según Anexo I, de la Resolución nº 79/10, el que se incluye en el presente Acuerdo, que se aplicará a partir del 1 de octubre del corriente año. 2) INVITAR a los Ministerios de Seguridad, Salud Pública y Justicia a dictar los instrumentos normativos que estimen pertinentes para la aprobación del Protocolo de Actuación. 3) PROTOCOLÍCESE. Comuníquese a la Fiscalía General de la Provincia, a los Ministerios reseñados y dése la más amplia difusión.Con lo que terminó el acto que previa lectura y ratificación de su contenido, firman el Señor Presidente y los Señores Vocales con la asistencia del Señor Administrador General, Dr. Gustavo Argentino PORCEL de PERALTA.- ANEXO I Acuerdo Reglamentario Nº 1112 Serie “A” de fecha 28-08-2012” (Corresponde a A Resolución General N° 70/12) PROTOCOLO DE INTERVENCIÓN ANTE MUERTES CUYA CAUSA NO PUEDE INICALMENTE SER ESTABLECIDA I . Intervención de la Policía de la Provincia I. 1 Escenario: Domicilio o vía pública a) Recepción de comunicación y despacho: En caso de que por cualquier medio (telefónico, personal, etc.), la Policía de la Provincia tome conocimiento de la presencia de una persona aparentemente sin vida, deberá disponer inmediatamente la presencia policial en el lugar donde se encuentra el cuerpo. b) Arribo al lugar: El personal policial asignado procederá a relevar las características del suceso, realizando tareas de identificación del fallecido y de las personas que potencialmente puedan aportar información del caso, y recabando información fehaciente sobre el óbito de la persona (Servicio de Emergencia de carácter público o privado u otro médico presente en el lugar). I. 2 Relevamiento y determinación: Primeramente deberá analizar de qué tipo de muerte se trata para luego definirla según la siguiente clasificación: a) Muerte violenta, siendo ella la derivada de: Homicidio Suicidio Accidente (laboral, doméstico, de tránsito, etc.,). b) Muerte sospechosa de criminalidad, siendo sus indicadores: Muertes inesperadas en niños menores de 5 años Hallazgo de fetos Hallazgo de recién nacidos muertos Muertes atribuidas a inadecuada asistencia médica (según los familiares) Muertes de personas privadas de su libertad o de personas lesionadas en ocasión de un procedimiento policial Muertes ocurridas en circunstancias extrañas por el ámbito donde ocurrieron (Por ej.: en un lugar donde el fallecido es persona desconocida o donde no solía frecuentar); o aquellas que por esencial contradicción de los testigos aparezcan como producidas en una situación confusa. Muertes relacionadas con internaciones psiquiátricas Cadáveres en estado de descomposición, o de los que surja evidente que la data de la muerte no ha sido reciente. Hallazgo de restos óseos c) Muerte que no aparenta ser violenta o sospechosa de criminalidad: Enfermedad conocida por los familiares Muerte inesperada, pero en circunstancias que no sugieren criminalidad I. 3 Modos de actuación en cada caso: a) Si del relevamiento no surgen indicadores de muerte violenta o sospechosa de criminalidad, el funcionario policial actuante deberá entrevistar al familiar más cercano en orden a fin de informarle sobre las implicancias de la intervención del Ministerio de Salud Pública (traslado para valoración médico clínica y eventual práctica de autopsia), y le consultará sobre la posibilidad de convocar al médico tratante del fallecido a fin que manifieste si se encuentra en condiciones de extender certificado de defunción. En caso que este último lo extienda, finaliza la intervención policial debiendo dejar debida constancia en la dependencia de revista, en el caso contrario ( que el facultativo se niegue a extender el certificado de defunción), el personal policial deberá comunicarse con el Departamento Centro de Comunicaciones Policiales a fin de activar la intervención de Salud Pública. Allé deberá informar sucintamente lo siguiente: Identidad del fallecido y edad Lugar y hora del hallazgo del cuerpo Características primarias de las circunstancias en que ocurrió (actividad que se encontraba realizando, etc.) Información sobre atención médica emergentológica, consignando los datos del facultativo interviniente, y del médico personal, en su caso Nombre y teléfono de contacto de familiares y posibles testigos que puedan aportar información útil Todo otro dato que pudiese resultar útil Concluido lo anterior, el personal policial interviniente permanecerá como consigna en el lugar hasta el arribo de los equipos de Salud Pública y el levantamiento del cadáver entrevistándose con ellos a fin de ratificar o ampliar la información del caso. Una vez retirado el cadáver del lugar, se da por finalizada la intervención policial, debiendo dejar constancia del procedimiento cumplido, en la dependencia de revista. b) Si del relevamiento efectuado surgen indicadores de muerte violenta o sospechosa de criminalidad, deberá comunicarse con el Departamento Centro de Comunicaciones Policiales a fin de activar la intervención de la Fiscalía de Instrucción de Turno y la Policía Judicial informando Identidad del fallecido y edad Lugar y hora del hallazgo. Signos de violencia aparente que pudiera presentar el cuerpo, posible elemento productor (en caso de resultar evidente), existencia de rastros visibles (huellas, sangre, etc.) Antecedentes de atención médica emergentológica y datos del facultativo interviniente. Nombre y teléfono de contacto de familiares y testigos que puedan brindar información Actividad que se encontraba realizando la persona al momento de su fallecimiento, en caso de que se conozcan. Concluido ello, el personal policial interviniente permanecerá como consigna en el lugar hasta el arribo del Fiscal de Instrucción o quien éste disponga y los equipos de Policía Judicial, relevamiento del lugar del hallazgo y levantamiento del cadáver; entrevistándose con ellos a fin de ratificar o ampliar la información del caso. Una vez retirado el cadáver del lugar o en el caso que el médico de Policía Judicial determine in situ que no concurren indicadores de muerte violenta o sospechosa de criminalidad y emita el correspondiente certificado de defunción, finaliza la intervención policial, debiendo hacer entrega del procedimiento policial en la Unidad Judicial correspondiente, dejando las debidas constancias en la dependencia de revista. II Intervención de la Policía Judicial II. 1 Escenario: Domicilio o vía pública a) En cuanto a la recepción de la comunicación, su registración, preparación del cuerpo operativo y comunicación; el personal de Policía Judicial deberá ajustarse a lo dispuesto por la Directiva N° 01/12 de Fiscalía General y por lo que determine el Fiscal que por Distrito y Turno corresponda. Asimismo respecto al procedimiento a seguir en el lugar en el que se encuentra el cadáver, el cuerpo operativo actuará conforme la Directiva N°33/2 de la Dirección General de Policía Judicial. b) Definición del caso: realizados los relevamientos correspondientes en el lugar del hecho el cuerpo operativo deberá definir ante qué clase de caso se encuentra, de acuerdo a la clasificación efectuada en el apartado I.2 a), b) y c) de la presente instrucción. Así ante el supuesto de: Muerte violenta y muerte sospechosa de criminalidad (excepto hallazgo de restos óseos): Procederá al levantamiento del cadáver y a su traslado al Instituto de Medicina Forense a efectos de la realización de los actos procesales y médicos correspondientes. La misma dinámica deberá llevar a cabo en los casos de imposibilidad fundada de establecer diagnóstico presunto de muerte Muerte que no aparenta ser violenta ni sospechosa de criminalidad: Cuando por error hubiese sido solicitada su intervención, y a fin de no dilatar el procedimiento solicitando la participación del Ministerio de Salud Pública, el médico de Policía Judicial deberá emitir el correspondiente certificado de defunción, en tanto y en cuanto no concurra un médico tratante para ello. II. 2 Escenario Hospitalario En caso que la Policía Judicial sea convocada por el cuerpo médico de un nosocomio, deberá llevar a cabo idéntico procedimiento al descrito en el apartado precedente ( Ap. III 1/ 2 – Escenario domicilio o vía pública ) II. 3 Hallazgo Restos Óseos a) En el caso que la policía administrativa ponga en conocimiento de policía judicial el hallazgo de restos óseos, la tarea de esta última deberá limitarse al enlace comunicacional entre aquélla y el Equipo Argentino de Antropología Forense (E.A.A.F.); sólo concurrirá al lugar del hallazgo cuando le sea expresamente requerido por dicho equipo. b) Actuación en el lugar. Definición del caso: El cuerpo operativo coordinará su trabajo con el E.A.A.F. y el Instituto de Medicina Forense. Realizados los relevamientos criminalísticos correspondientes, evaluará la necesidad de su permanencia en el lugar a fin de asistir a los equipos mencionados. c) Retorno a Base e Informe: Deberá observar idéntico procedimiento que para las muertes ocurridas en el domicilio o en la vía pública en las que intervenga, todo de acuerdo a la Directiva N°33/2 de la Dirección General de Policía Judicial. Para todos lo casos previstos en la presente, en los que corresponda la intervención de la Policía Judicial, el Coordinador del Cuerpo Operativo deberá determinar la prioridad de tratamiento de cada evento.