Plata Fórmula química: Ag Dureza: 2,5 a 3 Peso específico: 10,5 Color: Blanco de plata Raya: Blanca de plata Exfoliación: Inexistente Fractura: Astillosa Sistema: Cúbico holoédrico Brillo: Metálico Hábito: Filamentoso, arborescente y en ocasiones, octaédrico y cúbico Limpieza: No es muy recomendado pero se puede limpiar con métodos tradicionales como es el bicarbonato sódico. Pertenece a la familia de los Elementos Nativos Es un metal precioso cuyo nombre plata proviene de la palabra latina platus que quiere decir plano o lámina metálica. En la antigüedad, en la península Ibérica el significado que cogió dicha palabra fue puramente referido al metal en cuestión. Ahora bien, el símbolo de químico Ag proviene del latín argentum, donde aquí en España aún se puede llamar a la plata argento, solo que se utiliza mayormente en literatura. En catalán si que es más frecuente el nombre de argent utilizado paralelamente con el nombre de plata. La plata es un metal muy dúctil y maleable, algo más duro que el oro, la plata presenta un brillo blanco-metálico susceptible a ser pulido. Se mantiene en agua y aire, si bien su superficie se empaña en presencia de ozono, O3, sulfuro de hidrógeno, H2S o aire con azufre. Su maleabilidad y ductilidad, solo superadas por el oro, son tales que es posible obtener láminas de 0,00025 milímetros y con 1 gramo de metal fabricar un hilo de 180 metros de longitud. Tiene la más alta conductividad eléctrica de todos los metales, incluso superior a la del cobre (el conductor más común) pero su mayor precio ha impedido que se utilice de forma masiva en aplicaciones eléctricas. La plata pura también representa la mayor conductividad térmica, el color más blanco y el índice de reflexión (aunque refleja mal la radiación ultravioleta) de todos los metales. Algunas sales de plata son fotosensibles (se descompone por acción de la luz, véanse la pirargirita y la proustita, sales de plata de antimonio y arsénico respectivamente) y se han empleado, como se explicará más adelante, en fotografía. Se disuelve en ácidos oxidantes y puede presentar los estados de oxidación +1,+2 y +3 siendo el estado más común el estado de oxidación +1. El óxido y sulfato formado sobre la plata puede disolverse en ácido cítrico limpiándolo y formando citrato de plata. La plata nativa suele contener mercurio, cobre y oro en aleación y en casos infrecuentes platino, antimonio y bismuto. La amalgama es una solución sólida de plata y mercurio. Este elemento, representa una diezmillonésima parte de abundancia en la corteza terrestre. La estructura de la plata está basada en un empaquetamiento cúbico compacto de átomos de Ag. La plata puede distinguirse de otros minerales de aspecto similar por su naturaleza maleable, su color en superficie fresca y su elevado peso específico. La plata nativa está extensamente distribuida en pequeñas cantidades, principalmente en la zona de oxidación de los depósitos minerales. Los grandes depósitos de plata natural son probablemente el resultado de una deposición primaria de plata de soluciones hidrotermales. Hay tres tipos de depósitos primarios: Asociados a sulfuros, zoolita, calcita, barita, fluorita y cuarzo, tipificada en los yacimientos de Konsberg, Noruega. Las minas de esta localidad, explotadas durante centenares de años, han producido magníficas muestras de mineral de plata en hábito filamentoso principalmente. Con arseniuros y sulfuros de cobalto, níquel y plata y con bismuto nativo. Esta es la forma en la que aparece en las antiguas minas de plata de Freiberg y Schneeberg, en Sajonia (Alemania) y de Cobalt, Ontario (Canadá). Con uraninita y minerales de cobalto-níquel. De este tipo son las antiguas minas de Joachimsthal, Bohemia (República Checa) y del Lago del Gran Oso, Territorios del Noroeste (Canadá). En los Estados Unidos de América, pequeñas cantidades de plata nativa primaria están asociadas con cobre nativo en la península de Keweenaw, Michigan. La plata nativa en otros lares, aparece generalmente como secundaria. La mayor parte del suministro mundial de plata procede de sulfuros y sulfosales de plata. Los principales productores de plata son Canadá, México, Estados Unidos y Perú. México es un productor históricamente muy importante. En España se extraía en cantidad en Hiendelaencina, Guadalajara, Horcajo, Ciudad Real, Falset, Tarragona y Las Herrerías, Almería. Como mena de plata, aunque la mayor parte de la producción mundial proviene de otros minerales, como la acantita, Ag2S, proustita, Ag3AsS3 y pirargirita, Ag3SbS3. De la producción mundial de plata, aproximadamente el 70%, se utiliza para acuñar moneda. Buena parte de este metal se usa en orfebrería y en menores cantidades en la industria fotográfica, química y eléctrica. En joyería: Este mineral precioso se utiliza para la fabricación de una amplia gama de artículos ornamentales y de uso doméstico y en el caso de un menor grado de pureza de esta, en artículos de bisutería. Catalizador en reacciones de oxidación Medicina: Es solo aplicable en uso externo por su elevado índice de toxicidad. Se utiliza en la rama de la odontología en aleaciones para piezas dentales. Industria fotográfica: Se ha usado en gran parte por su sensibilidad a la luz, especialmente el bromuro y el yoduro así como el fosfato. Industria electrónica: Se utiliza en contactos de circuitos integrados y teclados de ordenador por su elevada conductividad. Electricidad: Se emplea como contactos en los generadores eléctricos de locomotoras diesel-eléctricas. Su uso generalizado no está extendido a causa de su alto coste económico. Deporte: De todos es sabido que al subcampeón de cada competición en la que se reparten medallas, se le entrega una medalla de este metal precioso. Monedas: En la fabricación de monedas se ha usado este metal desde las antiguas civilizaciones, inicialmente con electrum (aleación natural de oro y plata) y más tarde de plata pura. En la actualidad se usa en contadas ocasiones dado su alto coste y su escasa abundancia. Seguramente siempre hayamos oído en el hablar cotidiano el término Plata de Ley. Se denomina plata de ley aquella en la que el metal precioso entra en su composición en la cantidad mínima fijada por la legislación vigente. Dicha cantidad se denomina “Ley” y se expresa en tanto por mil (‰). Originalmente la reglamentación existía para las monedas emitidas por las instituciones, pero en la actualidad persiguen evitar el fraude distinguiendo entre la bisutería, con menor cantidad de plata, y los artículos de joyería fabricados con plata de ley y que por lo tanto se marcan a tal efecto con una marca que indique la “Ley” de aleación con la que se ha fabricado. En España la Ley 17/1985 sobre Objetos Fabricados con Metales Preciosos establece para la plata las “leyes” de 999,925 y 800 milésimas La plata en general no es tóxica pero la mayoría de sus sales son muy nocivas e incluso llegar a ser cancerígenas. Los compuestos de plata son fácilmente absorbidos por el organismo pudiendo llegar al sistema circulatorio y depositarse en los tejidos provocando argiria, que es una enfermedad caracterizada por el cambio de color de la piel y otros órganos y tejidos, de su color natural a un color gris-azulado, siendo especialmente más notable este cambio en las zonas expuestas. El posible efecto sobre la salud de la plata es objeto de discusión. Desde la época de los griegos, y en concreto Hipócrates, se conoce el efecto germicida de la plata y se comercializan diversos remedios un amplio abanico de dolencias aunque ningún estudio clínico ha demostrado su utilidad terapéutica como antibiótico. La plata es uno de los siete metales conocidos desde la antigüedad. Se menciona en el libro del génesis (La Biblia) y en los montones de escoria hallados en Asia menor e islas del mar Egeo (Grecia) indican que el metal comenzó a separarse del plomo hace 4.000 años aproximadamente antes de Cristo. La plata sirvió, como el resto de minerales, para la elaboración de armas de guerra, manufactura de utensilios y ornamentos desde donde se extendió al comercio al acuñarse las primeras monedas de plata y llegando a ser la moneda oficial de numerosas naciones. HISTORIA En España, el hallazgo de grandes reservas de plata en Zacatecas y Potosí en México y Bolivia respectivamente y su importación a Europa provocó un largo periodo de inflación que se difundió por toda Europa. Por aquel entonces en España siguiendo las leyendas que hablaban de lugares fantásticos donde el oro recubría todo (casas, calles y personas), se internaron varias expediciones en el desconocido territorio americano hasta que la inmensa mayoría, no sólo acabó en el fracaso de su búsqueda, sino en desenlace fatal. El retorno de Cabeza de Vaca a la Nueva España, después de varios años de peregrinaje en el sur de lo que hoy día es Estados Unidos, con noticias de muchos grupos indígenas y pueblos hasta ese momento desconocidos, provocaron un nuevo furor exploratorio entre muchos españoles que buscaban fama y gloria. Se conoce que se empezaron a descubrir y explotar las minas de plata desde el año 1526 y fue cuando se inició una verdadera fiebre. La historia de la minería de la plata en el país es de lo más interesante, a su vez se encontraban con grandes problemas con los que tropezaban los antiguos mineros, la cantidad de metal producido fue quimérica. Los problemas eran generalmente el agua en el interior de las minas y el modo de extraerla, las profundidades de los tajos en relación con la extracción, deficiencias de los métodos de beneficio, falta de comunicaciones, etc. Es muy sorprendente la tenacidad y el esfuerzo de los antiguos mineros y sus conocimientos sobre metales y trabajo de minas. Hacia el año 1540 la Nueva España conoció una nueva agitación provocada por el informe de fray Marcos de Niza, fraile franciscano, acerca de las ciudades de Cíbola y Quivira, ubicadas en la zona más septentional de la nueva españa profunda y desconocida. El virrey Antonio de Mendoza organizó una expedición que fuera en su búsqueda, bajo el mando de Francisco Vázquez de Coronado, que era gobernador de Nueva Galicia (Nayarita, Jalisco, Colima, Aguascalientes, Zacatecas, San Luis Potosí y Durango entre otros). Así comenzó a cobrar forma la ruta del occidente novohispano hacia el inhóspito norte. En 1546 se descubrieron las minas de Zacatecas y cuatro años más tarde la extracción de plata empezó a ser tan importante que llamó la atención de los nuevos pobladores y las autoridades coloniales. Cuentan que entre los años 1548 y 1550 ocurrió un hecho relevante en la historia de la minería en Guanajuato. Durante el trayecto de Pachuca Hidalgo a Zacatecas, un grupo de gañanes que hacían este trayecto, decidieron descansar después de un laborioso día de trabajo en un cerro cercano a la ciudad de Guanajuato, sin saber lo que posteriormente les iba a suceder. Se pararon a descansar y preparar sus alimentos, haciendo una pequeña hoguera con piedras de la misma región. Una vez pasado el tiempo; se llevaron una grata sorpresa ya que debido al calentamiento de las rocas, estas alcanzaron su punto de fusión y vieron que estas rocas se derretían en color metálico, lo que les produjo una gran desconcierto. Sin darse comerlo ni beberlo, habían descubierto una gran y rica veta mineralizada a la que más tarde llamaron veta de San Bernabé. A partir de entonces iniciaron la investigación de este yacimiento, viendo cuenta que este se prolongaba por varios kilómetros de longitud y con una gran potencia; hoy día es lo que se conoce como veta madre de Guanajuato que contiene, aparte de plata, oro, cobre, plomo y zinc. Pocos años después se comenzaban a explotar las minas de Guanajuato y a partir de 1556, nuevas expediciones fundarían los yacimientos que a lo largo del siglo XVI fijarían la Ruta del Camino de la Plata: Fresnillo, Sombrerete, Chalchihuites, San Andrés, Mazapil, Nombre de Dios, Durango, Indehé, Mapimí, Avino, Santa Bárbara, San Pedro del Potosí y Pinos, por mencionar los más importantes, hasta acabar en 1598 con la expedición dirigida por Juan de Oñate, donde fundó el reino de Nuevo México. En un periodo de unos de 50 años, las vías principales hacia el norte de México quedaron establecidas, teniendo como centro el Camino de la Plata, a la par que a lo largo del tiempo fue usado para crear nuevas rutas contemporáneas. Bajo el mandato de Felipe II se abrió el septentrión de Nueva España, buscando la plata que tanto la sociedad y los proyectos de la Corona demandaban pero las políticas iban más allá de una simple ocupación para extraer metales preciosos ya que al mismo tiempo buscaban extender la jurisdicción real en los territorios que formaban parte de los reinos españoles. El número de minas de plata famosas en la historia mexicana es notable, encontrándose entre ellas algunas, como las de los distritos mineros de Pachuca Hidalgo, Fresnillo, Zacatecas, Santa Eulalia y Parral, Chihuahua, entre otras. Entre esas minas famosas cabe citar tres por su importancia: La Valenciana, en la Veta Madre de Guanajuato, que por muchos años se consideró como la mejor y más notable mina productora de plata del mundo, las minas de Santa Eulalia, cerca de la ciudad de Chihuahua, que produjeron en la antigüedad plata en tal cantidad, que cobrando un impuesto de 3 centavos por cada libra de metal puro producido se reunió en pocos años lo bastante para construir la catedral de Chihuahua, cuyo coste ascendió a 500.000 pesos en aquel entonces. Finalmente se cita el Mineral de Batopilas, Chihuahua. Se dice que al descubrir sus criaderos y encontrar su plata nativa, en grandes cantidades, se cortaban tajaderas y decían los españoles que explotaron los yacimientos, que para ponerla en circulación como moneda, lo único que faltaba era estamparle la efigie del rey.