Solemnidad de la Ascensión • AÑO / B • Mt 28, 16-20 ● Primera lectura ● Hch 1, 1-11 ● “Lo vieron levantarse”. ● Segunda lectura ● Ef 1, 17-23 ● “Lo sentó a su derecha, en el cielo”. ● Salmo responsorial ● Sal 46 ● “Dios asciende entre aclamaciones; el ● Evangelio ● Mt 28, 16-20 ● “Se me ha dado pleno poder en el cielo y Señor, al son de trompetas”. en la tierra”. Mc 16,15-20 15 Y les dijo: «Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. 16 El que crea y sea bautizado se salvará, pero el que no crea se condenará. 17 A los que crean les acompañarán estos prodigios: en mi nombre echarán los demonios; hablarán lenguas nuevas; 18 agarrarán las serpientes y, aunque beban veneno, no les hará daño; pondrán sus manos sobre los enfermos y los curarán». 19 Jesús, el Señor, después de haber hablado con ellos, subió al cielo y se sentó a la diestra de Dios. 20 Ellos se fueron a predicar por todas partes. El Señor cooperaba con ellos y confirmaba su doctrina con los prodigios que los acompañaban. Notas para situar el Evangelio y la fiesta de la Ascensión tad así en la tierra como en el cielo. En Jesús, Dios y Hombre, el cielo y la tierra se unen. ● Esta fiesta nos hace contemplar un aspecto ● El texto de hoy recoge los últimos versículos concreto de nuestra fe: el Resucitado está totalmente con Dios. ● Por lo tanto No conmemoramos ningún otro hecho histórico que la muerte y resurrección de Jesús. ● Las oraciones de la liturgia de este día expre- del evangelio de Marcos. Mc 16,9-20 constituye un añadido inspirado que no proviene del evangelista. Posiblemente Mc termina con el descubrimiento de la tumba vacía y el anuncio a las mujeres de que crucificado había resucitado y se iba a mostrar a Pedro y los suyos en Galilea (16,1-8). No contenía, así, ninguna aparición, y se le añadieron diferentes finales, imponiéndose en la Iglesia el que ahora se nos presenta (procede del s II). san la fe de la Iglesia que cree que la gloria de la que participa plenamente su Cabeza, Jesús, será también participada por aquellos que for● Con la Ascensión concluye un tipo de presenmamos parte de su Cuerpo. ● Es una fiesta, pues, que nos anima en la espe- cia y empieza otro nuevo. En Lucas (24,50-53) se narra la Ascensión, y el mismo Lucas tiene otro ranza de ser aquello que Dios quiere que searelato en Hechos (1,9-11), situándola 40 días mos: como Él. después. Así, pues, no se trata de hacer histo● Es una fiesta que nos hace prestar atención a ria cronológica, sino teología. Lucas las pone la petición del Padrenuestro: “hágase tu volun- juntas. Notas para fijarnos en Jesús y en el Evangelio 9 Jesús resucitado pone en acción los discí- pulos (15), aquellos que ya habían actuado con él. 9 Les ofrece hacer lo mismo que él hizo: proclamar el evangelio “a toda la humanidad”, “toda la creación” (15), “por todas partes” (20). 9 Puede ser bueno recordar cómo empieza de amar y de pasar haciendo el bien (Hch 10,38). 9 Por tanto, podemos decir también, que toda acción de los discípulos del Cristo por la justicia se convierte en signo de credibilidad del anuncio: el Reino está aquí (Mc 1,14). 9 “Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios” (19): el hombre Jesús, el crucificado, es uno con el Padre: es Dios mismo que ha compartido nuestra vida y la lleva a plenitud. Siguiendo sus pasos también nosotros disfrutaremos de la vida del glorificado: en Jesús se unen la humanidad y la divinidad. este Evangelio de Marcos: “Comienza el evangelio de Jesucristo, el Mesías, Hijo de Dios” (Mc 1,1); y, sobre todo, como empieza la misión de Jesús: anunciando la buena nueva de Dios. Decía: “Se ha cumplido el tiempo y el Reino de Dios es cerca. Conver- 9 Pese a su ausencia, Jesús es presente y tíos y creéis en la buena nueva” (Mc 1,14-15), acompaña el camino y la misión –palabra y acción– de los discípulos (20). La Asceny poniéndose en acción él mismo (vale la sión de Jesús no supone una ausencia, un pena si leemos el resto del capítulo primero, abandono del mundo. Desde el comienzo hasta el final). de la Iglesia, los discípulos de Jesús han 9 El anuncio del Reino de Dios –palabra y tenido este convencimiento: “el Señor coacción– es necesario para que nadie se operaba y confirmaba” su palabra y acquede sin la oportunidad de disfrutar de la ción. Esta ha sido siempre la fuerza de los felicidad que Dios ofrece a toda persona mártires. Y es la fuerza de quienes se (16). Este es el sentido de la afirmación de comprometen y se entregan en el servicio. Jesús sobre creer y bautizarse en oposición “El Evangelio en medio de la vida” a no creer y condenarse. Jesús no condena (Domingos y fiestas del ciclo-B) a nadie. Él ofrece su vida de resucitado a José María Romaguera todos, a bautizados y a no bautizados. Pero Colección Emaús Centro de Pastoral Litúgica también ofrece la posibilidad de vivir, ya ahora, en este mundo, el sabor de la vida eterna en la comunidad eclesial, siguiéndole muy de cerca junto con los demás discípulos. El no-creer y la condena significan que, libremente, los hay que eligen el camino del desamor y la muerte. 9 Como Jesús lo había hecho, los discípulos llevarán a término su misión, con palabras y actuando, combatiendo el mal (17-18). 9 Las “señales o signos” (17) que Marcos dice que “acompañarán a los que crean” los encontramos en varias páginas del Nuevo Testamento como característicos del ministerio de Jesús o de los apóstoles. En el ministerio de Jesús, sin movernos de Mc, encontramos: Mc 1,25-26; 3,11-12.22; 7,32-33; 8,25. Y en los Hechos de los Apóstoles los encontramos atribuidos a los discípulos que han recibido el Espíritu Santo: Hch 2,4-13; 3,7; 10,46; 16,16-18; 28,3-6.8. De tal manera que podemos decir que aquellos que Cristo Resucitado envía manifiestan el poder que Él tenía sobre toda la Creación, el poder Ascensión es: • Ruego para pedir el don de comprender el Evangelio y poder conocer y estimar a Jesucristo y, así, poder seguirlo mejor . • Apunto algunos hechos vividos esta semana Abrir la jaula al ave en cautiverio, romper cadenas de injusticia y muerte, derribar toda tapia y todo muro, las puertas solidarias siempre abiertas. que ha acabado. Ascensión es: Rescatar al cautivo de su infierno inmerecido, • Leo el texto. Después contemplo y subrayo. vencer apegos y ataduras a las cosas, • Ahora apunto aquello que descubro de JESÚS levantarse del suelo y las poltronas, y de los otros personajes, la BUENA NOTICIA superar las costumbres deprimentes que escucho...veo. y los vicios. • Me doy cuenta que Jesús me envía también a mí, y me pregunto quién son las personas a las cuales me envía para hacerlas discípulas suyas, y como lo haré...? • Y vuelvo a mirar la vida, los HECHOS vividos, las PERSONAS de mi entorno... desde el Evangelio ¿veo? • En lo que he vivido esta semana, ¿cómo se me ha aparecido el Resucitado y a través de quien he podido descubrir que me envía a anunciar el evangelio? ¿En qué miembros de la Iglesia se actualiza que los discípulos llevan a término la misión de Jesús? • Llamadas que me hace -nos hace- el Padre hoy a través de este Evangelio y compromiso. • Plegaria. Diálogo con Jesús dando gracias, pidiendo... Ascensión es: Ir de samaritano por la vida, quitar las cataratas de ojos viejos, enseñar los caminos ascendentes, encender y poner el alma en vilo. Ascensión es: Componer y cantar himnos encendidos, ofrecer las razones de esperanza, despertar el instinto creativo, interpretar los signos de los tiempos. Ascensión es: Poner el corazón en las estrellas, batir record de altura cada día, subir los Himalayas de la vida conscientes de que el Padre nos espera. Ascensión es: Camina y al pie me encontrarás. dos” a g r a c n e o j e “Os d VER H ace poco fui a sustituir a un párroco, ya que él tenía que ausentarse. Cuando acordamos el día y la hora, él me dijo: “Tú tranquilo, que yo dejaré a gente encargada para que esté todo a punto.” Cuando llegué, comprobé que un matrimonio se encargó de abrir la puerta del templo y encender las luces, otra persona preparó lo necesario para la celebración, otra persona había preparado los cantos, dos personas más se encargaron de las lecturas… De este modo, la Eucaristía, aunque no estuvo físicamente presente el párroco, se celebró con toda normalidad. Al comentarle más tarde que todo había ido bien, él dijo: “La verdad es que es de agradecer que en la parroquia haya gente con la que puedes confiar, en caso necesario te puedes ausentar con toda tranquilidad.” JUZGAR E stamos celebrando la fiesta de la Ascensión del Señor. Como hemos escuchado en la 1ª lectura, sus discípulos lo vieron levantarse hasta que una nube se lo quitó de la vista. Pero como diremos después en el Prefacio, no se ha ido para desentenderse de este mundo. Jesús se ausenta físicamente, tal como hasta ese momento lo habían tenido presente sus discípulos, pero no nos abandona. Él nos ha dejado un encargo, como hemos escuchado en el Evangelio: Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. Este encargo es una muestra de la gran confianza que Dios tiene en nosotros, como la tuvo con sus primeros discípulos. Aunque Él se ausenta físicamente, podemos decir que “se va tranquilo” porque confía en que llevaremos a buen término su encargo. Hoy nosotros tenemos que hacer un repaso de todo lo que Jesús fue haciendo y enseñando hasta el día en que dio instrucciones a sus apóstoles, como hemos escuchado en la 1ª lectura. Y aquellas instrucciones “generales” siguen siendo válidas hoy para nosotros: aguardad que se cumpla la promesa de mi Padre… dentro de pocos días, vosotros seréis bautizados en Espíritu Santo… Cuando el Espíritu Santo descienda sobre vosotros, recibiréis fuerza para ser mis testigos. Pero esas instrucciones “generales” hay que llevarlas a la práctica; partiendo del mismo “encargo general” para todos (proclamad el Evangelio a toda la creación), cada uno tenemos una tarea que cumplir, como hemos escuchado en la 2ª lectura: A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo… Él ha constituido a unos apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a otros, pastores y maestros. En la misma misión, en la nueva evangelización a la que estamos convocados, cada uno de nosotros tiene una función y una responsabilidad: todos, independientemente de nuestra edad, condición y capacidades, porque el Señor confía en todos nosotros. Eso sí, aunque las funciones sean diferentes, hay unas características comunes que son el distintivo de los discípulos de Cristo: sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Porque este estilo común que debemos seguir la diversidad de personas que somos y formamos la Iglesia será el testimonio más creíble de Quién nos convoca, Quién nos envía, y a Quién anunciamos en la misión evangelizadora, porque manifestaremos un solo cuerpo y un solo Espíritu… Un Señor, una fe un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo y lo penetra todo, y lo invade todo. ACTUAR E sta fiesta de la Ascensión del Señor, ¿me hace comprender mejor la confianza que Él ha depositado en mí? ¿Me siento corresponsable de que se cumpla el encargo evangelizador que Él dio a su Iglesia? ¿Sé cuál es mi función, la “tarea” que debo cumplir? ¿Mi estilo sigue las indicaciones que daba San Pablo? Como Iglesia, ¿vivimos la unidad en la diversidad, testimoniamos un Señor, una fe, un bautismo, o seguimos con las “capillitas”? El Señor confía en nosotros y nos encarga una misión; la semana que viene celebraremos Pentecostés, y reavivaremos la presencia del Espíritu, de quien recibimos la fuerza para ser sus testigos. Sintámonos agradecidos y corresponsables, y respondámosle, para que hoy también se cumpla en nosotros lo que hemos escuchado: Ellos fueron y proclamaron el Evangelio… y el Señor actuaba con ellos y confirmaba la Palabra con los signos que los acompañaban.