¡Gracias, Señor, porque me perdonas! Te damos gracias, Señor, por el amor grande que nos tienes. A pesar de nuestros pecados no dejas nunca de querernos. siempre estás dispuesto a perdonarnos a través de las manos del sacerdote. Danos, Señor, un corazón recto, para que vayamos siempre por el camino de Jesús, el camino de la verdad, de los mandamientos. Danos, Señor, un corazón firme, para que no nos dejemos llevar por el mal, danos perseverancia, aguante y fidelidad. Danos, Señor, un corazón libre, un corazón desapegado, sin esclavitudes, un corazón en actitud de cambiar y crecer. Gracias, Señor, por el perdón que nos regalas, ayúdanos a ser como el grano de trigo que se entrega para dar vida, para darse. Ayúdanos a llevar Jesús a la familia, que te sirvamos de puente de enlace con los amigos, que con nuestro testimonio también otros “te vean” y conozcan el amor de Dios, la felicidad de vivir reconciliados contigo y con los hermanos. Hola: Soy Cuare, recuerda… El sacerdote, en nombre de Jesús, te dice: -«Yo te absuelvo de tus pecados en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. Evangelio 25-marzo-2012 5º-Cuaresma-B LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (12,22-333) Narrador: En aquel tiempo entre los que habían venido a celebrar la Fiesta había algunos gentiles; éstos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban: Gentiles: -Señor, quisiéramos ver a Jesús. Narrador: Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús. Jesús les contestó: Jesús: -Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del Hombre. Os aseguro, que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre le premiará. Ahora mi alma está agitada y, ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Pero si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu nombre. Narrador: Jesús tomó la palabra y dijo: Jesús: - Ahora el Príncipe de este mundo va a ser juzgado y elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí. Narrador: Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir. Palabra del Señor. Dios TE QUIERE… ¡Déjate SALVAR por Él! Recordamos nuestros pecados 1. Con Dios y con Jesús: Unos extranjeros piden a Felipe: “Queremos ver a Jesús”. -¿Conoces a Jesús? ¿Lees el evangelio? ¿Rezas? ¿Procuras hacerte su amigo? ¿Vas a clase de religión? ¿Estás atento en catequesis? ¿Participas cada domingo en la eucaristía? ¿Escuchas con atención la Palabra de Dios? ¿Te preparas para comulgar? -¿Eres testigo de Jesús? ¿En qué se te nota? ¿Llevas a alguien a ver a Jesús y a estar con él? -¿Le das las gracias porque da su vida por ti muriendo en la Cruz? ¿Estás dispuesto a participar en las celebraciones de Semana Santa? ¿Vas a acompañar a Jesús o le das vacaciones? 2. Con tus compañeros y amigos: Dice Jesús en el evangelio: “Si el grano de trigo no muere no da fruto”, si no te entregas a los demás, si no te das, no hay fruto… ¿Eres buen compañero? ¿Te preocupas de los demás? ¿Compartes tus cosas, tu tiempo y tu amistad? ¿Regalan tus manos paz y comprensión? -¿Cómo reaccionas cuando te hacen daño? ¿Eres capaz de perdonar? ¿Hablas bien sin decir tacos? ¿Eres alegre y transparente? ¿Sabes ceder? -¿Has abusado o causado daño a alguno? ¿Te has apropiado de sus cosas? 3. Con tus familiares: Jesús es el grano de trigo que se entrega para darnos la vida. Él nos perdona para que nosotros nos unamos a la CADENA de PERDÓN y de VIDA. -¿Les respetas? ¿Les obedeces? ¿Haces lo que te mandan sin rechistar? ¿Haces su vida más feliz? -¿Estudias? ¿Aprovechas el tiempo? ¿Desarrollas tus cualidades? -¿Colaboras en casa? ¿Eres limpio y ordenado? ¿Dices siempre la verdad? Pedimos perdón a Jesús. Rezamos: “Yo confieso…”