Tú estás con nosotros Tú estas con nosotros, Jesús. Te encontramos en el amigo, en el hermano, en la gente que nos quiere y que nos cuida. 22 DE ENERO III DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO En nuestros padres, en los maestros, en todos los que hacen el bien. Te encontramos todos los días cuando vemos el amanecer, y cuando cerrramos los ojos al dormir. Tu estás con nosotros, porque estás presente en el mundo, ayudando para que cada día haya más alegría, más justicia y más esperanza. Ayudanos a descubrir tu presencia, Señor, y que colaboremos para que muchos más puedan descubrirte, conocerte y ser felices. ¡Que así sea, Señor! Acción Católica General Sector de Infancia www.accioncatolicageneral.es Convertíos y creed en el Evangelio Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: Y Jesús nos anima a que nosotros le ayudemos a pescar, es decir, a que animemos a otros a ser amigos suyos, como lo somos nosotros. — «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.» Vamos ahora a responder estas preguntas y a tomar un compromiso sencillito, pero que nos ayude a ser verdaderos amigos de Jesús y verdaderos pescadores con Jesús. Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Unas preguntillas para pensar y comprometerse Jesús les dijo: — «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.» Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. ... Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él. Marcos 1, 14-20 Jesús llama a Pedro y a Andrés para algo muy concreto: los llama para ser pescadores de hombres, para que ellos animen a otros a ser amigos de Jesús. Eso seguro que no quiere decir que eles iba a dar una caña para ir pescando personas por la calle... En muchos deportes hay una cosa que se llama la “repesca”. Hay unos equipos que se suelen clasificar para la siguiente elimintaria de forma directa. Los que han tenido peores resultados, compiten entre ellos, y así algunos de estos equipos se clasifican al final y por los pelos. Esto es la repesca. Jesús no nos habla de repescas. Aquí todo el mundo vale lo mismo, todos somos pescados por ÉL, porque Jesús nos llama y nos propone ser sus amigos. Pero no tiene amigos de “pesca”, los mejores, y amigos de “repesca”. Todos somos llamados a ser sus amigos. Nadie es mejor ni peor, porque todos llevamos un tesoro dentro. Lo que pasa es que a veces no nos damos cuenta del tesoro que tiene la persona que tenemos muy cerca. Piensa en uno de tus amigos y de tus amigas que conoces y piensa cual es el tesoro que lleva dentro, aquello que más te gusta de esa persona. Ahora piensa en alguien que no estu amigo, pero que te gustaría conocer más. Alguién del cole, de cerca de tu casa... que hace tiempo que piensas que te gustaría conocer mejor. Tienes que tratar de descubrir su tesoro, porque todos tenemos uno. Como compromiso de esta semana puedes pensar en alguien a quien le puedas proponer tu gran tesoro: ser amigo o amiga de Jesús. Invítale al grupo de la parroquia, comparte con esa persona tu gran tesoro.