ENFERMEDADES DE TRANSMISION SEXUAL El famoso Enrique VIII, rey de Inglaterra, fundó la iglesia anglicana para casarse y divorciarse las veces que quiso. Sin embargo, el todopoderoso rey que tuvo más esposas y amantes que cualquier soberano de su época no pudo hacer nada para no contagiarse de sífilis y morir prematuramente de dicha enfermedad. Si bien es necesario que la sexualidad constituya una parte fundamental de la naturaleza humana, la práctica de ésta en forma irresponsable e irreflexiva puede traer consecuencias de salud muy graves y en ocasiones hasta la muerte. ¿Qué es una enfermedad de transmisión sexual? Las enfermedades de transmisión sexual generalmente son llamadas venéreas, nombre que se les da en alusión a Venus, diosa del amor. Son aquellas que se adquieren por contacto sexual; después del resfriado común, son las más contagiosas. Mecanismos de prevención La mayoría de nosotros, en especial cuando somos jóvenes, no nos preocupamos por nuestro cuerpo hasta que algo no funciona correctamente. Por desgracia, con las enfermedades de transmisión sexual no puedes esperar a que se presente un problema, ya que éste podría ser fatal como es el caso del SIDA. Puedes pensar que esto nunca te va a pasar, pero si has practicado o tienes relaciones sexuales estás en peligro inminente de contagiarte. Tener un sexo sano significa evitar los problemas antes de que se presenten. Mecanismos de prevención de enfermedades de transmisión sexual: • Utiliza siempre un condón al tener relaciones sexuales. Si tu compañero sexual se negase a hacerlo, déjalo para otra ocasión; recuerda que basta una sola vez para contagiarte. • No tengas relaciones sexuales con varias personas. Tenerlas no quiere decir que eres muy popular o que estás adquiriendo mucha experiencia; lo que estás haciendo es aumentar las probabilidades de contagio, pues al tener sexo con alguien también estás teniendo con las otras personas con las que él o ella haya tenido relaciones sexuales. • Debes realizarte exámenes médicos por lo menos dos veces al año o cada ves que tengas algún síntoma extraño en tus genitales, sobre todo si has tenido contacto sexual y a raíz de él surgen esos síntomas. • Las mujeres, una vez iniciada su vida sexual, deben acudir al ginecólogo una vez al año, para que se les realice un examen conocido como Papanicolau, que es un frotis de las células del cuello de la matriz, a través del cual se pueden diagnosticar padecimientos como infecciones por hongos, bacterias o cáncer. • Evitar las relaciones sexuales con personas que tengan fuegos o aftas en la boca o en los genitales, secreciones lechosas del pene o de la vagina, ardor en el pene o en la vagina al orinar, o un olor desagradable que emane de sus genitales. Consecuencias para la salud de algunas enfermedades de transmisión sexual (SIDA, sífilis, gonorrea, herpes) • Gonorrea es transmitida por la bacteria Neisseria gonorrohoeae; la infección se da por contacto 1 sexual directo, aunque también hay casos de transmisión indirecta con toallas o asientos de excusados contaminados. Entre 2 y 31 días después del contagio, las bacterias producen una exotoxina que provoca enrojecimiento e inflamación del sitio infectado. En el hombre, la infección suele comenzar en la uretra. La infección puede extenderse hasta la próstata, vesículas seminales y epidídimo. Cuando el epidídimo se infecta, puede ocasionarse esterilidad. En las mujeres no hay ningún síntoma aparente, por lo que la infección puede extenderse hasta las trompas de Falopio provocando el cierre de las mismas y, por consecuencia, la esterilidad. En casos muy severos se extiende a las válvulas cardiacas, meninges y articulaciones. El tratamiento consiste en suministrar antibióticos como penicilina y tetraciclina; por desgracia, en la década pasada se informó de la existencia de una cepa resistente a ambos fármacos. • Sífilis. Es menos común que la gonorrea, pero mucho más grave. Transmitida por la bacteria Treponema pallidum, se contagia por contacto sexual directo, es una enfermedad infecciosa cuya primera fase consiste en una invasión generalizada de la bacteria a través del torrente sanguíneo, para después infectar diversos órganos o tejidos, lentamente. Si no es tratada adecuadamente puede ocasionar la muerte. La mujer con sífilis la transmite al feto durante el embarazo. La infección del feto suele producirse después del quinto mes de embarazo y llega a ocasionar el aborto espontáneo o el parto prematuro. También se corre el riesgo de que el producto nazca muerto o moribundo. Entre los niños de madres silifiticas que nacen vivos, uno de cada cinco sufre sífilis congénita y más tarde puede quedar ciegos, sordos, paralíticos o tener problemas mentales o nerviosos; en ocasiones mueren jóvenes. • Herpes genital. Es una enfermedad venérea cada vez más difundida que tiene por causa de virus del herpes simple tipo II (HSV−2) (no debe confundirse este virus con el del herpes simple tipo I, que provoca las ulceraciones bucales llamadas fuegos) Los síntomas suelen aparecer en la semana siguiente al contagio. Las primeras infecciones a menudo son ligeras, cuando son más agresivas aparecen diminutas ampollas muy dolorosas en las estructuras genitales. También se presenta en algunas personas fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos y otros síntomas parecidos a los de la influenza, por lo general, las úlceras cicatrizan en unos cuantos días o semanas. En algunas personas, la enfermedad desaparece de modo permanente, pero en otras se repite de vez en cuando en el transcurso de muchos años. El herpes genital no es curable, aunque algunos medicamentos como el aciclovir disminuyen la duración y gravedad de las infecciones; asimismo, las formas orales de ese producto sirven para evitar las recaídas. Puesto que se ha demostrado que hay una relación entre el herpes genital y el cáncer en el cuello uterino, las mujeres afectadas por el herpes deben practicarse un frotis de Papanicolau cada año. • SIDA. Es una enfermedad mortal transmitida por un virus. Es considerado un problema de salud por que el virus que causa la enfermedad no se manifiesta inmediatamente, sino después de transcurrido un lapso de cinco años. Ataca al sistema inmune, acabando con los mecanismos de defensa del cuerpo, por lo que éste queda expuesto a contraer todo tipo de infecciones. Durante los años de latencia, la persona infectada es un portador del virus capaz de contagiar a otras personas. El virus del SIDA, llamado de inmunodeficiencia humana, es muy frágil y no sobrevive fuera de las células del cuerpo. Se localiza en los fluidos corporales del individuo infectado (sangre, semen y fluidos vaginales). Se transmite de un individuo a otro cuando el fluido corporal de una persona infectada entra en contacto con una persona sana, por medio de relaciones sexuales, trasfusiones sanguíneas o jeringas hipodérmicas. No se transmite a través del aire ni al estrechar la mano de una persona infectada; tampoco se contagia en los asientos de los excusados, ni al besar a un enfermo de SIDA y tampoco por la picadura de un mosquito que haya picado previamente a una victima del SIDA. Las principales fuentes de infección son las relaciones sexuales. Tanto el semen como los vaginales de los individuos enfermos tienen niveles muy altos de VIH. 2 Como el SIDA es una enfermedad de tipo viral, no existe en la actualidad un tratamiento medico adecuado para su curación, ni una vacuna para su prevención, aunque hay algunos tratamientos que mejoran la calidad de vida de los enfermos. Existen grupos llamados de alto riesgo, como son los homosexuales, drogadictos y las prostitutas, ya que en ellos es más frecuente que se presente dicha enfermedad. 3