(24/09/2012) "No malgastes lágrimas nuevas en angustias viejas." Eurípides 7 maravillas geológicas de la Tierra Dejándose llevar por esa "imponente fascinación que nos regala la geología", el bloguero especializado en ciencias Javier Peláez nos propone hacer un viaje en busca de lo que podrían ser las 7 maravillas geológicas de la Tierra. Peláez aclara que se trata de "una lista bastante personal, que no tiene por qué coincidir" con las preferencias de los usuarios, y lanza la invitación a completarla y mejorarla en los comentarios. No te pierdas las fotos. Ojo del Sahara (Estructura de Richat) Se encuentra en Mauritania y es una de las panorámicas más codiciadas por los astronautas que viajan al espacio. Tiene un diámetro de 50 kilómetros y, en principio se pensaba que había sido consecuencia del impacto de un meteorito, pero estudios recientes han demostrado que se trata de un curioso pliegue de la corteza terrestre que se ha ido erosionando a lo largo de millones de años. El bosque de piedra (Madagascar) Los malgaches la conocen como Tsingy, una expresión que le viene como anillo al dedo y que significa "dónde no se puede caminar descalzo"... Ya pueden imaginar por qué. Todo un bosque pétreo afilado por la erosión de las frecuentes lluvias que van desgastando la parte blanda y caliza de la roca modelando auténticas navajas en piedra. Flickr/ Fly Geiser (Estados Unidos) Se encuentra en el árido Black Rock Desert del estado de Nevada, y sí, la primera vez que lo vi, también pensé que se trataba del decorado perfecto para una película de ciencia ficción. Aunque ya se ha convertido en toda una atracción turística, este géiser se encuentra en el terreno privado de un ranchero, Todd Jaksick, al que no le gustan mucho las visitas por lo que ha levantado a su alrededor numerosas vallas y cancelas impidiendo el paso. Flickr/ El glaciar de Jostedalsbreen (Noruega) El precioso Jostedalsbreen, el mayor glaciar que existe en la Europa Continental, está situado en el Condado de Sogn og Fjordane, Noruega y abarca un área de 480 Kilómetros cuadrados. Lo he elegido por dos razones. La primera y más evidente, para poder detenernos y contemplar la alucinante gama de azules y blancos polares que nos ofrece, y la segunda, bastante más triste, porque desafortunadamente los expertos no le auguran un futuro muy prometedor en los próximos 25 años, visto el continuo deshielo que lleva sufriendo durante las últimas décadas. Monte Erebus (Antártida) El monte Erebus, en la Antártida, es el volcán situado más al sur del planeta uniendo hielo y fuego en un mismo paraje lleno de fumarolas heladas. Una mítica puerta al infierno en pleno corazón austral y que también ofrece unas vistas impresionantes desde el espacio. Monte Erebus (Antártida) El monte Erebus, en la Antártida, es el volcán situado más al sur del planeta uniendo hielo y fuego en un mismo paraje lleno de fumarolas heladas. Una mítica puerta al infierno en pleno corazón austral y que también ofrece unas vistas impresionantes desde el espacio. Los siete gigantes de los Urales (Rusia) Sobre Man-Pupu-Nyor o la Colina de los dioses existen numerosas y bellas leyendas que relatan cómo llegaron a formarse estos grandes titanes que surgen imponentes de la fría estepa rusa. Sin embargo, los geólogos hace tiempo que comprobaron que estas grandes protuberancias de piedra son, una vez más, el resultado de la erosión y el lento pasar del tiempo. Los siete gigantes de los Urales (Rusia) Sobre Man-Pupu-Nyor o la Colina de los dioses existen numerosas y bellas leyendas que relatan cómo llegaron a formarse estos grandes titanes que surgen imponentes de la fría estepa rusa. Sin embargo, los geólogos hace tiempo que comprobaron que estas grandes protuberancias de piedra son, una vez más, el resultado de la erosión y el lento pasar del tiempo. El abismo Challenger (Islas Marianas) Desconocido para toda la humanidad, excepto para dos intrépidos hombres: Jacques Picard y Don Walsh, los únicos seres humanos que han conseguido descender a tanta profundidad en toda la historia (11 kilómetros). Su increíble aventura en 1960, aún no se ha podido repetir y sólo ellos saben lo que se siente al tocar el lecho marino del abismo de Challenger.