ENTREVISTA COORDINACIÓN ONG VÍNCULOS

ONG Vinculos
ENTREVISTA COORDINACIÓN ONG VÍNCULOS
Puerto Monttt. 19 de Abril de 2010. ONG VÃ-nculos. Esta es la primera de una serie de entrevistas realizadas a los
coordinadores de los diferentes programas que conforman la Corporación VÃ-nculos. Con ellas se pretende dar a
conocer los programas, su funcionamiento, asÃ- como las principales dificultades y fortalezas con las que los equipos se
encuentran a la hora de implementarlos y pretender conseguir los objetivos propuestos.
En esta ocasión la entrevista es al señor Javier Schmidt, psicólogo, magÃ-ster en psicologÃ-a comunitaria y
coordinador del programa Comunidad Terapéutica para Adolescentes de la Corporación VÃ-nculos en Puerto Montt.
¿Cuánto tiempo lleva funcionando este programa?
La Comunidad Terapéutica VÃ-nculos para Adolescentes de Puerto Montt inicia su implementación en junio de 2007, en
el contexto de la nueva ley penal juvenil, con un convenio para atención ambulatoria y residencial. Al poco andar, la
atención se focaliza de manera ambulatoria al no existir demanda por atención residencial. En ese perÃ-odo CONACE
licita 80 centros de tratamiento para adolescentes infractores de ley en el paÃ-s y ONG VÃ-nculos se adjudica los dos
centros a los que postula, en Castro y Puerto Montt.
¿Cuál es el objetivo principal/general del programa?
Brindar un espacio de atención terapéutica integral para el tratamiento y rehabilitación del consumo problemático de
drogas y alcohol con adolescentes, coherente con su etapa evolutiva y necesidades de desarrollo, con el fin de aportar
al mejoramiento de su calidad de vida.
¿En base a qué necesidades se plantea dicho objetivo?
En realidad se pueden identificar necesidades de diferente orden, referidas a necesidades de los adolescentes y sus
familias, necesidades relacionadas con el objetivo de ONG VÃ-nculos y necesidades definidas desde el aparato estatal.
Respecto de las necesidades de los adolescentes y sus familias, como plantea Gaugelac, nosotros creemos que la
problemática asociada a la infracción de ley en adolescentes es la expresión de una compleja trama de factores
sociales, culturales, económicos y personales que, en el transcurso de la trayectoria de vida de estos adolescentes, se
configuran para dar paso a experiencias de vulnerabilidad social que, desde el nacimiento, marcan su existencia
individual y social. AsÃ- la infracción de ley, el consumo de drogas, el ejercicio de la violencia, entre otros rasgos,
constituyen formas de interacción con el entorno que señalan una forma de subsistir y habitar la marginalidad social y
que son el resultado de aprendizajes obtenidos a lo largo de la vida y que hablan de las profundas contradicciones que
las instituciones que sociales que regulan la integración social, muestran en las últimas décadas, especialmente, en las
sociedades urbanas latinoamericanas.
Por otra parte, ONG VÃ-nculos nace como una experiencia que busca aportar al fortalecimiento y desarrollo de
personas, familias y comunidades que se encuentran en una situación desfavorecida social, cultural y económica, por
lo que el desarrollar este programa permite aportar de manera concreta a la problematización de estas contradicciones
sociales y claramente injustas para una buena parte de nuestra sociedad. Buscamos que este espacio efectivamente
sirva a quienes participan de él, pero también buscamos que la sociedad pueda tomar conciencia de que cada uno de
nosotros es de alguna manera responsable o productor de las brechas y desequilibrios que permiten que existan, por
ejemplo, los actos delictivos juveniles.
Este proceso de intervención posee un contexto jurÃ-dico, polÃ-tico y cultural particular: se trata de una intervención
terapéutica, en un contexto jurÃ-dico como dispositivo de control social, disciplinamiento y judicialización del consumo
de drogas; un contexto polÃ-tico referido al tema de la seguridad ciudadana y el “combate a la delincuencia―; y un
contexto sociocultural referido a una población especÃ-fica, con códigos y pautas culturales determinadas como lo son
los adolescentes con consumo de drogas y compromiso delictivo.
¿Qué prácticas/actividades se llevan a cabo para conseguir el objetivo?
Las actividades se pueden ordenar de manera didáctica en 6 áreas de intervención:
-   Construcción de dinámica de equipo: Con reuniones técnicas, de evaluación y trabajo en equipo; análisis de casos
y jornadas de trabajo con los demás equipos de VÃ-nculos.
-   Trabajo en red: Encuentros, reuniones, coordinación e intervenciones conjuntas con otros centros de la red
SENAME, sistema judicial, otros programas de tratamiento y demás instituciones; participación en mesa regional de
CONACE-SENAME asÃ- como en otras redes (Previene, Consejo de Salud Mental del Servicio de Salud, etc…);
coordinación para la atención de los adolescentes y/o sus familias en otros dispositivos de salud, educativos, de
capacitación, laborales y protección social.
-   Estrategias Individuales de desarrollo personal y reparación afectiva a nivel psicológico, social y médico.
-   Estrategias de trabajo grupal, especialmente centrado en lo socio ocupacional, con talleres de capacitación laboral
como talleres de gastronomÃ-a, de artesanÃ-a y de carpinterÃ-a; y por otra parte trabajo de apresto y reinserción
educativa. Igualmente se desarrollan talleres de deporte, de arte, salidas a terreno.
-   Estrategias comunitarias: Evitando centrar el trabajo sólo en la Comunidad Terapéutica extrapolándolo asÃ- al
territorio del joven.
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-Â Â Â Estrategias de trabajo familiar, tanto en el domicilio del adolescente como en la mismo centro de tratamiento. Se
trabaja con familiares de manera individual, con el grupo familiar y también en talleres de familias.
¿Cuáles son las principales dificultades y fortalezas en la consecución del objetivo del programa?
El contexto local brinda caracterÃ-sticas particulares que generan situaciones de vulneración importantes, como lo son
las nuevas actividades productivas relacionadas con la industria salmonera y las condiciones laborales que impulsan
tanto a los padres como madres a dejar a sus hijos solos o al cuidado de otros adultos que no ejercen un control y
contención afectiva, que sea efectiva y protectora, dando oportunidades a los niños y adolescentes a permanecer en
calle, desertando muchos del sistema escolar.
Respecto a las instituciones Estatales, se visualizan como facilitadores la existencia de recursos para la
implementación de los programas, capacitación y acompañamiento técnico.
A nivel del equipo, los principales facilitadores del proceso están dados por la flexibilidad de éste para adecuarse a
nuevos escenarios diferentes a lo imaginado inicialmente, la plurifuncionalidad de sus miembros, el despliegue de
diversas habilidades, la horizontalidad en las relaciones establecidas entre sus integrantes. El permanente análisis
crÃ-tico de las estrategias configura una potencialidad que facilita el cambio o consolidación de éstas en función de las
necesidades de los usuarios y la intervención. Como obstaculizadores se manifiestan la falta de experiencia en
espacios donde se promueve este tipo de organización del trabajo en equipo, la falta de planificación en algunos
perÃ-odos de las actividades grupales y familiares, a demás de las clásicas dificultades para registrar cotidianamente las
intervenciones.
A nivel de trabajo en red se visualizan como facilitadores la periodicidad de los encuentros con las redes que permite ir
“destensionando― relaciones y generando mayor cercanÃ-a con los otros equipos. Los obstaculizadores principales se
relacionan con las diversas maneras que los equipos tienen para comprender la intervención, el fenómeno a abordar y
las expectativas de un proceso de tratamiento y rehabilitación. Por otra parte otro obstaculizador es la sobre
intervención a la que se puede someter a un adolescente, lo que exige encuentros periódicos con dichos programas ya
que un mismo chico puede estar derivado y participando en dos o tres programas. Esto exige complementar, coordinar y
delimitar muy bien el trabajo.Â
A nivel de trabajo directo con los adolescentes y sus familias, las estrategias facilitadoras tienen su principal soporte en
el tipo y calidad del vÃ-nculo que se establece entre el formador y éstos. Al ser la vinculación un proceso lento, también
se ve obstaculizada muchas veces la intervención por los breves perÃ-odos en los que muchos adolescentes (por
razones judiciales o decisión personal) permanecen en la comunidad. El abordaje del proceso terapéutico de manera
integral configura un importante potencial, destacándose las estrategias socio ocupacionales a nivel laboral y
educacional, potenciando destrezas, intereses y un proyecto vital.
¿Qué desafÃ-os están desarrollando en la actualidad?
Para este año esperamos mantener un flujo de atención estable de al menos 28 adolescentes en tratamiento,
mantener el equipo de trabajo actual y mantener un buen nivel de coordinación y complementariedad con los
programas de SENAME.
Por otra parte quisiéramos generar estrategias que aborden las situaciones de vulneración de derechos de los
adolescentes que participan en el programa. Es recurrente escuchar situaciones graves en las que son vÃ-ctimas de
violencia por parte de funcionarios de instituciones de seguridad del estado, abuso por parte de guardias, maltrato en las
urgencias de hospitales, por nombrar algunos ejemplos. Creemos que son situaciones graves y que requieren un
abordaje que no los ponga en mayor riesgo.
Respecto del trabajo terapéutico, esperamos mantener la calidad del trabajo, profundizando las estrategias de trabajo
familiar y grupal, analizar más detenidamente los indicadores de logro con ellos y por su puesto hacer que cada dÃ-a
constituya un aporte a los adolescentes y sus familias.
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