DAVID TRANSFORMADO EN GOLIATH

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DAVID TRANSFORMADO EN GOLIATH
10 de Junio de 2010. (ONG VÃ-nculos). El pasado 31 de Mayo, una flotilla internacional compuesta de 6 barcos y unos
700 tripulantes, se dirigÃ-an directamente a Gaza, pequeña franja de tierra a la que prácticamente se ha reducido el
Estado de Palestina, con la intención de entregar 10.000 toneladas de ayuda humanitaria (medicinas, material
deportivo, pinturas para niños, etc…). Cuando dicha flotilla se encontraba a unas 70 millas (112 Km.) de la costa, es
decir, en aguas internacionales, el ejército israelÃ- hizo alarde de su exceso de armamento y total ausencia de
diplomacia, y la atacó desde helicópteros con una brutalidad extrema, matando a más de 9 personas y dejando a más
de 60 heridos. El barco fue secuestrado y varado en el puerto israelÃ- de Ashdod, los activistas fueron detenidos y el
material humanitario incautado.Â
Una vez más el Estado de Israel, reconocido por todos, ricos y poderosos, le niega la simple existencia, con los
derechos que ello conlleva, al Estado de Palestina, reconocido por casi nadie, a los que los ricos y poderosos nunca
escuchan.
Las aguas que conforman parte del territorio de un paÃ-s, se extienden 12 millas (22,2 Km) desde la costa. El ataque de
Israel en aguas internacionales debiera poner en serio riesgo, cuanto menos, sus relaciones diplomáticas con el resto
de la humanidad, pero por el contrario, los poderosos Estados del planeta, esos que mantienen la seguridad global,
esos que afirman ser los guardianes de la paz y de la libertad del mundo, se limitan a excusar el comportamiento
bárbaro de Israel y las constantes acciones de imposibilitar la existencia del Estado Palestino, reducido ya a unos pocos
kilómetros cuadrados, sitiado y anegado bajo el horror y las barreras de férreo control israelÃ-es.
Fuente: www.elmundo.es
El Estado de Palestina es el nombre con el que los romanos designaron a la antigua región de Canaán o del antiguo
Israel a partir de la rebelión de Bar Kojba (132-135 D.C.) en que la antigua Judea, que formaba parte de la provincia
romana de Siria, pasó a denominarse Siria Palæstina, en referencia a los filisteos, uno de los antiguos Pueblos del Mar
asentado en la costa sur y enemigo tradicional de los israelitas. Los romanos esperaban que con esta nueva
denominación territorial se desvinculara toda relación histórica del pueblo judÃ-o con esta tierra. Permaneció en poder
de casi todas las potencias circundantes de la época, incluidos los asirios, aqueménidas, macedonios, lágidas, romanos,
bizantinos, árabes, cruzados, mamelucos y otomanos.
El Reino Unido tomó el control de la región en virtud del mandato otorgado por la Sociedad de Naciones, precursora de
la Organización de Naciones Unidas, tras la Primera Guerra Mundial y hasta 1948, cuando el Estado de Israel fue
proclamado en ese mismo territorio, reuniendo allÃ- a los supervivientes del holocausto nazi, y reduciendo el territorio
palestino a un par de franjas de terreno incluidas en el nuevo Estado israelita.
 Desde la misma “creación― de dicho Estado israelita, empezaron los conflictos bélico polÃ-ticos entre éstos y los
Palestinos, ya que, históricamente, los Palestinos descienden de una etnia “enemiga― de los judÃ-os como son los
Filisteos. AsÃ-, Israel les ha querido expulsar de ahÃ- desde el principio, y, por otro lado, Palestina no reconoce el Estado
de Israel y les consideran una ocupación agresiva y amenazante en toda regla. Hoy por hoy, es el Estado Palestino, el
que no es reconocido por el grueso de la humanidad, y carece completamente del apoyo internacional para
contrarrestar los continuos ataques que sufren de parte de Israel. Siria, Egipto y LÃ-bano, los tres paÃ-ses arábigos que
colindan con Israel, insisten en el reconocimiento del Estado Palestino y, en ocasiones, apoyan, de una manera
generalmente bélica, a la causa en contra de Israel.
 Por otro lado, Israel, con la ayuda incondicional de EEUU y El Reino Unido sobre todo, ha conseguido reforzarse
sistemáticamente hasta convertirse en una gran potencia militar, auto abastecida y suficiente como para reprimir los
ataques que le vengan desde estos paÃ-ses y, además, subyugar de una manera exagerada al pueblo palestino que,
según ellos, están ilÃ-citamente ocupando un territorio naturalmente israelita.
 Para ello, utilizan las mismas prácticas que el ejército nazi utilizase con ellos durante la segunda guerra mundial; les
mantienen encerrados tras inmensos muros de hormigón en pequeñas porciones de tierra de la que sólo pueden salir
una vez hayan superado férreos controles militares, cortan todo tipo de comunicaciones de éstos para con el mundo
exterior, les torturan y vejan, ya sean niños o mayores, introdujeron un nuevo concepto en el vocabulario bélico dentro
del marco de la “guerra preventiva― como es el de “asesinatos selectivos―, que consiste en lanzar misiles a diestro y
siniestro, acabando con la vida de centenares de Palestinos, con la excusa de acabar con activistas de Hamas o Al
Fatah, y, como se ha visto en la última semana, impiden, con actuaciones violentas y de una manera exacerbada, que
llegue ninguna clase de ayuda al pueblo Palestino, tan maltratado y olvidado.
 Sin ningún tipo de reparo, los mandatarios israelitas, promulgan públicamente discursos racistas en contra del mundo
árabe y, más concretamente, en contra del pueblo palestino. Tras este desmesurado ataque a la “Flotilla Libertad―, el
primer ministro israelÃ-, Banjamin Netanyahu, aseveraba que de ninguna manera iba a dejar llegar ninguna clase de
ayuda a Gaza, dejando entender que se iba a seguir atacando sistemáticamente todo barco sin consentimiento que
intentara entrar en la zona.
 Por otro lado, las pronunciaciones internacionales no se desvÃ-an de su histórico marco ambiguo y demagogo. El
presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, declaró que el reciente ataque a la flotilla humanitaria que se dirigÃ-a
a Gaza es una tragedia, pero evitó condenar a Israel. AsÃ- mismo, la mayorÃ-a de estados de la Unión Europea,
convergen en el mismo tipo de declaraciones, evitan condenar tajantemente el hecho, que, por otra parte, todos tildan
de tragedia.
 TurquÃ-a, por su parte, es el Estado que más énfasis ha puesto en sus condenas hacia el ataque israelÃ-, ya que la
mitad de los barcos asÃ- como de los tripulantes, eran de origen turco. La mayorÃ-a de los asesinados eran turcos
también asÃ- que no se descarta incluso la suspensión de las relaciones bilaterales.
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Generado: 7 September, 2016, 21:49
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 De los estados occidentales, Irlanda es el que ha dirigido las más duras palabras en contra del Estado israelÃ-. Eso es
porque hubo un barco perteneciente a la flotilla que tuvo que quedarse atrás por fallas técnicas. Es el “Rachel Corrie―, d
origen irlandés, en cuya tripulación se encuentran, entre otros, la galardonada con el premio Nobel de la Paz, Mairead
Maguire, y el ex secretario de la ONU, Denis Halliday, ambos de nacionalidad irlandesa. Desde la embarcación se
aseguró que van a continuar la travesÃ-a hasta entregar el material humanitario que carga (más de 1.000 toneladas). El
primer ministro irlandés anuncia represalias si es que llegase a pasarle algo a algún tripulante de la nave en respuesta a
las amenazas de su homónimo israelÃ- de impedir la llegada del barco a Gaza.
 Efectivamente el barco fue interceptado por el ejército IsraelÃ-, esta vez sin violencia, y llevado al puerto de Ashdod.
Hoy todos los “activistas―, como se empeñar en calificar a las personas en muchos medios de comunicación, han sido
expulsados de Israel y el material humanitario incautado.
 JUGANDO A SER DIOSES.
La historia se repite continuamente. Los grandes Estados, en su afán por mantener el control del mundo, realizan
juegos de estrategia cuyo tablero es el planeta.
 Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, el Reino Unido proclamó el Estado de Israel en el lugar donde se
encontraba el ahora subyugado y prácticamente desaparecido Estado de Palestina. A ojos de la opinión pública, era
devolverles a los judÃ-os lo que por ley, por cultura y por tradición histórica era suyo, la Tierra Santa, Jerusalén. Pero
salta a la vista que habÃ-a otra razón de fondo.
 Jerusalén es tierra santa, sÃ-, pero no sólo de los judÃ-os. Es también terreno sacro para el Islám e incluso para el
Cristianismo. Lo que tira por tierra la teorÃ-a del respeto por una religión y cultura tan maltratada a lo largo de la historia
como es la judÃ-a.
 El Reino Unido tenÃ-a el control de la región en cuestión, pero no actuó solo, tenÃ-a el asesoramiento de un
impresionante estratega de la mentira y del control como es Estados Unidos. Los refugiados judÃ-os y exiliados que
llegaron a Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, le hicieron saber al “TÃ-o Sam― la cantidad de riquezas y
negocios que manejaban, y lo importante que serÃ-a tener un aliado de tal calibre económico.
 Por eso no es de extrañar que, para devolver el honor y la dignidad a un pueblo casi devastado; el judÃ-o, se valieran
de la deshonra y la aniquilación de otro pueblo muchas veces conquistado y subyugado; el palestino. Porque de
historia saben los que controlan el mundo. Saben la eterna disputa territorial de la región, conocen la enemistad
antiquÃ-sima entre árabes y judÃ-os, pero aún asÃ-, decidieron situar el Estado IsraelÃ- en su emplazamiento original, que
desapareció hace ya cerca de 1.700 años, cederles el honor de expulsar a puño y fuego a aquéllos que fueran tÃ-teres
de los Romanos, y asegurarse asÃ- el control de la zona de Oriente Medio con semejante aliado.
 Esta clase de conflictos no son fortuitos, y tampoco tienen pocos responsables. Normalmente la historia misma es
responsable, y otras veces la manera que tienen los poderosos de interpretarla. En este caso, los responsables son los
que pretenden controlar la manera en la que se desarrollan los acontecimientos, los que pretenden, hoy, ayer y siempre,
controlar el futuro en base a sus propios beneficios. Ayer fue el Imperio Romano, enemigo acérrimo del pueblo judÃ-o,
hoy es el Imperio Británico-Estadounidense, enemigo acérrimo del pueblo árabe. ¿Quién será mañana?
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Generado: 7 September, 2016, 21:49