Posición de ABColombia

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Posición de ABColombia
La Unión Europea debe suspender negociaciones comerciales con Colombia
ABColombia apoya la profundización de los vínculos comerciales y de inversión entre Colombia y la
Unión Europea (UE); ambos partes podrían obtener beneficios de tales vínculos. Sin embargo,
cualquier acuerdo comercial con Colombia debería complementar, en lugar de socavar, los
esfuerzos de la Unión Europea, el Reino Unido e Irlanda, que buscan fortalecer los derechos
humanos, la soberanía alimentaria, la seguridad de la tenencia de la tierra y el desarrollo
equitativo.
En ese sentido, consideramos que el acuerdo comercial que actualmente se está discutiendo no es
el más adecuado.
1. Desconoce el empeoramiento de la situación de derechos humanos, especialmente en
relación con los derechos de los sindicalistas, las ejecuciones extrajudiciales, y el uso de
agencias de inteligencia para perseguir a las defensoras y los defensores de derechos
humanos.
2. De implementarse, el tratado afectaría a las comunidades más pobres del campo,
comprometiendo su soberanía alimentaria y la seguridad jurídica de la tenencia de la
tierra; de igual manera podría fortalecer la economía de la guerra, así como la expansión
de los cultivos de uso ilícito.
3. El tratado no esta siendo negociado con la Comunidad Andina, lo cual contraviene el
mandato entregado por el Parlamento Europeo; y tampoco involucra de manera integral a
la sociedad civil colombiana.
En ese sentido, hacemos un llamado a la suspensión de las negociaciones comerciales entre
Colombia y la Unión Europea. Esta suspensión permitiría a la UE:

Tener en cuenta los informes de los cuatro Relatores Especiales de las Naciones
Unidas que visitarán o han visitado Colombia en la segunda mitad del 2009 (sobre
ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias; sobre defensores de derechos
humanos; sobre la independencia de los magistrados y abogados; y sobre pueblos
indígenas).

Tener en cuenta las conclusiones del borrador de la Evaluación del Impacto sobre
la Sostenibilidad (EIS) del Comercio entre la UE y los Países Andinos, elaborado por
la Unión Europea, y asegurar que el documento final valore todos los posibles
impactos comerciales y sociales de un acuerdo comercial entre la UE y Colombia,
especialmente los impactos en materia de pobreza, desigualdad, pequeños
productores campesinos, cultivos de uso ilícito y reclutamiento de los grupos
armados ilegales.

Evaluar los más recientes informes sobre las persecuciones a defensores de
derechos humanos por parte del servicio de inteligencia colombiano
(Departamento Administrativo de Seguridad, DAS).

Incluir a la sociedad civil colombiana en un sentido comprensivo en estas
evaluaciones.
1. Preocupaciones relacionadas con los derechos humanos.
La UE debe mantener su política de no negociar acuerdos comerciales con países donde se
presentan graves violaciones a los derechos humanos. Los tratados comerciales de la UE
contienen una cláusula de derechos humanos y democracia donde establece que la observancia
de estos es parte integral del tratado. Los tratados pueden ser suspendidos en casos de serias
violaciones a los derechos humanos. No tiene sentido firmar un acuerdo que contenga esta
cláusula con un país donde, al tiempo de su firma, el Estado está siendo responsable de gravísimas
violaciones a los derechos humanos. Por consiguiente, incluir una cláusula de derechos humanos y
democracia en un acuerdo comercial con Colombia no es una respuesta que se adecúe a la
gravedad de la situación de derechos humanos. La UE necesita aprobar un acuerdo comercial
condicionado a un mejoramiento sustancial de las garantías laborales y otros asuntos relevantes
en materia de derechos humanos, así como integrar la realización de esas garantías, no solo para
los sindicalistas, sino para todas aquellas personas que defienden los derechos humanos.
Grave situación de derechos humanos
El Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en torno a
Colombia (Diciembre de 2008) clarifica la existencia de una persistente crisis de derechos
humanos. Además de reconocer la responsabilidad de los grupos armados ilegales en Colombia,
guerrillas y grupos paramilitares, es importante anotar que el Estado es el primer y directo
responsable por serias violaciones de los derechos humanos, incluyendo:
 La práctica extendida de las ejecuciones extrajudiciales. Estos asesinatos de jóvenes y de
líderes comunitarios por el ejército, quienes fueron presentados como muertos en
combate, fueron recientemente descritos como una “práctica sistemática” por la Alta
Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navy Pillay. A pesar de
las explicaciones gubernamentales que aseguraban que no habían nuevos casos de
ejecuciones extrajudiciales desde octubre de 2008, nuevos casos de ejecuciones
extrajudiciales y abusos por parte de miembros de las fuerzas armadas de Colombia se
han incrementado en los meses recientes.1 Organizaciones de derechos humanos han
documentado ejecuciones extrajudiciales en 27 de los 32 departamentos de Colombia.
 El hecho de que una cuarta parte del congreso de Colombia, la mayoría integrantes de la
coalición del gobierno, estén detenidos o bajo investigación por nexos con los grupos
paramilitares.
 El rol del servicio de inteligencia colombiano (Departamento Administrativo de Seguridad,
DAS) en actividades ilegales, entre ellas interceptaciones telefónicas y recolección de
información sobre la intimidad de políticos de oposición, líderes sociales defensores de
derechos humanos, periodistas y magistrados de la Corte Suprema que investigaban los
nexos entre grupos paramilitares y congresistas. La agencia de inteligencia, que informa
directamente al presidente, se ha visto envuelta en graves escándalos en los últimos
años, el más reciente de ellos representa una muy seria amenaza para la democracia en
Colombia.
 La persistencia de declaraciones públicas irresponsables proferidas por altos funcionarios
del gobierno, incluyendo al Presidente de la República, que estigmatizan defensores de
derechos humanos, debilitando su trabajo y poniendo sus vidas en peligro.
Los derechos humanos de los sindicalistas2
Colombia es el país más peligroso en el mundo para los sindicalistas. Más sindicalistas son
asesinados en Colombia cada año en comparación con todos los países del mundo juntos. Un
sindicalista es asesinado cada 3 días. De los 2709 sindicalistas asesinados desde 1986, solo 118
casos han resultado en sentencias condenatorias – la impunidad por estos crímenes permanece
en un 95 por ciento. Tras una reducción del 60 por ciento en asesinatos entre 2003 y 2007, las
cifras se han incrementado nuevamente, con 49 sindicalistas asesinados en 2008, lo que
representa un incremento de un 25 por ciento en relación con el 2007.
Como es de esperarse, los niveles de asociación sindical y negociación colectiva son
increíblemente bajos. Hay compañías multinacionales en Colombia que emplean a miles de
trabajadores colombianos y se aseguran de que no se organicen en sindicatos. El Informe Técnico
Intermedio de la Evaluación del Impacto sobre la Sostenibilidad del Comercio entre la UE y la
Comunidad Andina, concluye que se espera que los niveles de empleo se incrementen en el sector
de la minería de gran escala a lo largo de la región andina, pero anota que “las restricciones sobre
los derechos de los trabajadores podrían limitar cualquier incremento significativo en los salarios
reales o en el mejoramiento de sus condiciones de trabajo”.3
1
CCEEU, Colombia: casos de ejecuciones extrajudiciales atribuidas a la fuerza pública de noviembre de 2008
a marzo de 2009, marzo de 2009.
2
Todos los datos de este aparte son tomados de Escuela Nacional Sindical: Panorama de la situación de
trabajadores y sindicalistas en Colombia, mayo de 2009.
3
EU-Andean Trade Sustainability Impact Assessment Draft, interim technical report, 19 May 2009, p.58.
2. Asuntos relativos a los impactos sobre las comunidades rurales pobres.
El acuerdo comercial debería ser revisado para mejor tomar en cuenta la situación de la pobreza
rural y la desigualdad en Colombia y asegurar que su aplicación no debilitará la soberanía
alimentaria y los esfuerzos en materia de desarrollo rural. Mientras la apertura comercial puede
reducir la pobreza y la desigualdad y puede ser un motor para el desarrollo, el acuerdo entre la UE
y Colombia que está siendo negociado, profundizaría la pobreza y la desigualdad en este último
país. El acuerdo no reconoce las asimetrías de las condiciones sociales, políticas y económicas
entre Colombia y la UE.
Pequeños agricultores
ABColombia se preocupa particularmente por el potencial impacto negativo del acuerdo comercial
sobre pequeños agricultores y familias campesinas. El reciente Informe Técnico Intermedio sobre
la Evaluación del Impacto sobre la Sostenibilidad del Comercio entre la UE y los Países Andinos,
estima que un acuerdo de liberalización comercial puede resultar en un incremento neto en el PIB
de entre 0.2 por ciento y 1.3 por ciento para Colombia.4 Sin embargo, el mismo informe también
anota que “las oportunidades de los pequeños agricultores de liderar procesos de crecimiento
basados en especialización mediante la integración comercial, tienden a ser bajas”.5
Los dos sub sectores de los que se espera mayor crecimiento son la minería y la horticultura.
ABColombia está preocupada por el favorecimiento de las políticas comerciales a esos sectores, en
detrimento de la población más vulnerable de Colombia. La industria extractiva, en particular, ha
fallado en garantizar los derechos a la consulta previa de los pueblos indígenas y las comunidades
afrocolombianas afectados por las explotaciones. Además, el Informe Técnico Intermedio
menciona que “los impactos sociales negativos de la expansión de minería e hidrocarburos en
territorios rurales de los cuatro países andinos podrían presentarse por los conflictos locales y
nacionales que han emergido en los últimos cinco años”.6
El 62 por ciento de la población rural colombiana es pobre y un 22 por ciento se encuentra en
situación de extrema pobreza.7 Los pequeños campesinos enfrentan obstáculos para acceder a los
medios de producción y a los mercados. Millones de ellos han sido desplazados forzosamente, y
abandonaron al menos 5.5 millones de hectáreas (10.8 por ciento de la tierra disponible para la
agricultura).8 ABColombia está preocupada porque el gobierno no ha tomado medidas efectivas
para devolver a sus dueños originales las tierras ocupadas ilegalmente y porque el tratado CAN-UE
puede respaldar un despojo masivo de tierras.
4
EU-Andean Trade Sustainability Impact Assessment Draft, interim technical report, 19 May 2009, p.57.
EU-Andean Trade Sustainability Impact Assessment Draft, interim technical report, 19 May 2009, p.25.
6
EU-Andean Trade Sustainability Impact Assessment Draft, interim technical report, 19 May 2009, p.54.
7
DNP-MERDP. Metodología de medición y magnitud de la pobreza en Colombia, 2006.
8
Comisión de Seguimiento a la Política Pública sobre Desplazamiento Forzado. XI Informe: Cuantificación y
valoración de las tierras y los bienes abandonados o despojados a la población desplazada en Colombia.
Bases para el desarrollo de procesos de reparación. Enero 19 de 2009, p.35.
5
Soberanía alimentaria
Los pequeños agricultores producen cerca del 40 por ciento de los productos que comprenden la
canasta básica de alimentos consumidos en el país.9 En la actualidad, más del 10 por ciento de la
población colombiana sufre de desnutrición.10 Colombia ha venido incrementando su dependencia
de alimentos importados poniendo al país en una posición de extremo vulnerabilidad,
enfrentándose a las fluctuaciones de divisas y de los precios globales de los alimentos. Como
resalta el Informe Técnico Intermedio de la UE, como resultado del incremento de los precios de
los alimentos puede “esperarse que los niveles de pobreza puedan deteriorarse aun más” en la
región andina.11 ABColombia manifiesta su preocupación que el impacto en la producción de
cultivos agrícolas del acuerdo comercial pueda traer un efecto directo y nocivo sobre la soberanía
alimentaria del país. También manifestamos preocupación por cómo el incremento potencial de la
agricultura subsidiada producida en la UE, pueda afectar adversamente la producción de los
pequeños agricultores y por lo tanto los ingresos generados por sus actividades agrícolas.
Crecimiento de cultivos de uso ilícito y la economía de la guerra
En el contexto de un conflicto armado interno, un acuerdo comercial no puede ser comprendido
como un factor externo, neutral, ya que puede contribuir a profundizar las hostilidades y hacer
aun más remotas las posibilidades de paz. La situación de exclusión y pobreza en las áreas rurales
hacen a la población rural muy vulnerable a ser reclutada por los grupos armados y a vincularse a
la economía de los cultivos de uso ilícito. Los efectos potenciales de un acuerdo comercial sobre
los pequeños productores agrícolas pueden incrementar la presión sobre los habitantes del campo
para vincularse en actividades ilícitas al no encontrar otras alternativas de sustento. A pesar de
estos riesgos, no hay políticas públicas gubernamentales o programas para compensar las pérdidas
generadas por un acuerdo comercial, o incluso para prepararlos ante tal situación.
3 Preocupaciones acerca del proceso de negociación
La Comisión Europea recibió un mandato del Parlamento Europeo para negociar con la Comunidad
Andina de Naciones (CAN) como un grupo. Las negociaciones entre la UE y la CAN como un
acuerdo bilateral entre dos regiones, incluyendo diálogo político, cooperación y comercio, se
iniciaron en junio de 2007, pero fueron suspendidas en junio de 2008 después de que Bolivia
abandonara las negociaciones.
Desde enero de 2009 la UE ha venido liderando lo que denomina un “acuerdo comercial
multilateral”, con Colombia, Perú y Ecuador (aunque Ecuador indicó en junio de 2009 que no
firmará ningún acuerdo de libre comercio). La Unión Europea no está negociando con la CAN
9
Forero Jaime, Economía campesina y sistema alimentario en Colombia: aportes para la discusión sobre
seguridad alimentaria, Bogotá, 2003.
10
Banco Mundial, Informe de Desarrollo Humano, 2005.
11
EU-Andean Trade Sustainability Impact Assessment Draft, Interim technical report, 19 May 2009, p.19.
como región, sino con cada país de acuerdo con las específicas preferencias y requisitos mientras
mantiene abierta la opción de que otros países de la región se vinculen en un estadio posterior.
Para asegurar que el acuerdo comercial responda a las necesidades de la población colombiana,
incluyendo sectores sociales que serían particularmente afectados (pequeños agricultores,
mujeres, indígenas y afrocolombianos, entre otros), es necesaria la participación efectiva de la
sociedad civil en las negociaciones. Para garantizar una participación efectiva, la sociedad civil
debe recibir información oportuna y se debería propiciar esfuerzos para hacer accesible dicha
información. No es suficiente organizar reuniones durante las cuales se presentan los avances del
proceso de negociación. La UE y el gobierno colombiano deben involucrar a la sociedad civil en
estudios de impacto como el EIS y se debería abrir espacios de discusión en el nivel regional,
especialmente con sectores de la población que puedan verse particularmente afectados.
Junio de 2009
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