14 de febrero 2015 es exime del pago de impuestos…

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14 de febrero 2015
Día internacional de las trabajadoras y trabajadores de flores
Mientras a las empresas se les exime del pago de impuestos…
a las trabajadoras y trabajadores de flores se les recarga!
En Colombia existen alrededor de 400 empresas productoras de flores cortadas para
exportación que ocupan 6.700 Hectáreas, de las cuales 73% se encuentran en la
Sabana de Bogotá, 24% en Antioquia y 3% en la zona centro. Colombia es el segundo
exportador mundial de flores cuyos destinos principales son Estados Unidos (76%),
Japón (4%) y la Unión Europea, con ventas por 700 millones de dólares anuales. En
2013 el sector presentó crecimiento en 1,2% en la producción, 4,4% en exportaciones
y 4,3% en las hectáreas sembradas.
Lo anterior evidencia una vez más cómo el sector floricultor colombiano es exitoso a
pesar de situaciones relacionadas con las condiciones climáticas adversas, la
revaluación del peso y la competencia internacional. Una de las razones para la
fortaleza del sector se relaciona con los incondicionales apoyos que históricamente han
hecho los gobiernos colombianos a las empresas exportadoras y particularmente con
la exención de impuestos de que goza el sector floricultor.
Nos referimos concretamente a la exención de impuesto de industria y comercio que
deben pagar las empresas en general por razón de su actividad económica. La
floricultura no paga estos impuestos a los municipios, lo cual deja de ser un ingreso
que estos podrían percibir para reinvertir en el mejoramiento de la calidad de vida de
sus habitantes y particularmente las trabajadoras y trabajadores que en ellos habitan.
Existen además otras medidas que benefician al gremio como la excepción del pago
de contribuciones a la salud en un 8.5% y la devolución del IVA al sector floricultor por
compra de insumos.
Por su parte, las y los trabajadores de flores ganan un salario mínimo (644 mil pesos,
equivalente a 274 dólares mensuales) insuficiente para cubrir sus necesidades
básicas; se sigue afectando su salud por el aumento de las metas de producción
(mientras un trabajador o una trabajadora, en la década de los noventa tenía bajo su
responsabilidad 40 camas1, en la actualidad puede tener más de 70); y por las
prácticas antisindicales tradicionales en muchas empresas del sector floricultor. Esto
sin contar con los ya conocidos impactos socioambientales por el uso intensivo de
agroquímicos y el alto consumo de agua (5.746 metros cúbicos por hectárea al año) en
conflicto con el uso del agua para el consumo humano.
En contraste con los beneficios que reciben las empresas se evidencia un tratamiento
distinto con quienes hacen parte de la base de la pirámide de actores que intervienen
en la producción florícola (las trabajadoras y trabajadores de las flores), que pagan
impuestos indirectos como el IVA (Impuesto al Valor Agregado) por la vía del
consumo. Las mujeres y hombres trabajadores de la floricultura no obtienen beneficios
reales directos y suficientes por el pago de los impuestos que hacen. El Estado no
tiene una preocupación real y efectiva por el mejoramiento de las condiciones de vida y
los derechos de las y los trabajadores del exitoso gremio exportador.
Si el Estado hace esfuerzos importantes para salvar a las empresas o para
incentivarlas, ¿por qué no hace lo mismo frente a las crisis económicas y sociales de
las trabajadoras y trabajadores, que son los actores fundamentales que aportan a la
riqueza de dichas empresas?
Si las empresas de flores tributaran sería posible que las comunidades municipales y
las trabajadoras/es se pudieran beneficiar por la vía de servicios sociales, u otras
formas, de dichos impuestos. No son suficientes las acciones que las empresas
desarrollan desde la responsabilidad social empresarial, cuya realización depende de
la voluntariedad de las mismas (no son una obligación) y cuyo objetivo principal es
mejorar su imagen.
Esto es cuestión de Justicia tributaria! Es decir, el Estado debería tomar las medidas
necesarias para exigir que estas empresas paguen impuestos a los municipios, los
cuales deberían ser orientados especialmente a mejorar la calidad de vida de las
mujeres y los hombres que hacen posible dicha riqueza.
Contra la exención de impuestos a la floricultura… viva la dignidad de las y los
trabajadores!
Viva el Día Internacional de las trabajadoras y trabajadores de flores!
¡Porque somos más importantes que miles de flores juntas!”
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Espacio de 40 metros de largo por 80 a 100 centímetros de ancho, en donde se cultivan las flores bajo invernadero.
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