Issunboushi

 2 Un día, Issunboushi subió a lo alto de un árbol y por primera vez pudo ver a lo lejos un río y una montaña. Esa noche preguntó a su padre: ISSUNBOUSHI: ‐ ¿Hasta dónde corre el río? PADRE: ‐ Hasta el otro lado de la montaña –le contestó su padre. ISSUNBOUSHI: ‐ ¿Qué hay al otro lado de la montaña? ‐le preguntó de nuevo Issunboushi. PADRE: ‐ Al otro lado de la montaña está la ciudad de Kyoto. Allí hay mucha gente y templos. Al escuchar eso, Issunboushi se iba imaginando la ciudad llena de gente, las calles, los templos, y de repente exclamó: ISSUNBOUSHI: ‐ ¡Voy a ir a Kyoto!. El padre sorprendido dijo: PADRE: ISSUNBOUSHI: ‐ ¿Qué? –dijo sorprendido el padre. ‐ ¡Voy a ir a Kyoto y seré samurái! (PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE) 3 Sus padres al escucharlo trataron de convencerlo para que desistiera de su idea, pero al ver que estaba firme en su resolución le ayudaron a hacer su equipaje. Prepararon un tazón, a manera de bote, para que pudiera ir río abajo, unos palillos de remo y una aguja para que utilizara como espada. Así Issunboushi partió hacia la ciudad. A lo largo del trayecto estaría expuesto a muchos peligros pero él se dijo: ISSUNBOUSHI: ‐ ¡Venceré sin falta! ¡Voy a realizar mi sueño! (PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE) 4 Unos días después llegó a la ciudad. Allí buscó un castillo en donde poder ejercitarse para convertirse en samurái. Encontró uno muy grande y se entrevisto con su dueño, un señor feudal, el cual se rió al escuchar las pretensiones de Issunboushi, pero accedió a su solicitud al ver la determinación de éste. Allí vivía una princesa llamada Haruhime, hija de aquel señor feudal. (PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE) 5 Por esos días unos demonios estaban causando alboroto y cometiendo fechorías por toda la ciudad.
Un día Issunboushi escuchó la noticia de que la princesa iría al templo de Kiyomizu. Para ello el padre de ella, sabiendo lo que sucedía con los demonios, eligió a sus guardias más fuertes para acompañarla. Issunboushi se ofreció a ir con ellos. (PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE) 6 En el camino al templo se encontraron con un demonio. Todos huyeron pero él permaneció al lado de la princesa para salvarla. Issunboushi dijo: ISSUNBOUSHI: ‐ ¡Tu contrincante soy –dijo Issunboushi dirigiéndose al demonio. Este al verlo empezó a reírse y de un bocado se lo comió. En ese momento el demonio empezó a padecer de dolores de vientre y gritaba: DEMONIO: ‐ ¡No, no lo hagas! (PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE) 7 Issunboushi estaba hincando con su espada de aguja el vientre del demonio diciendo: ISSUNBOUSHI: ‐ ¡Ya no hagan cosas malas! El demonio contestó: DEMONIO: ‐ ¡Nunca más las haremos! Y lo echó fuera de su vientre. El demonio huyó llorando muy dolorido. (PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE) 8 Haruime se refirió a Issunboushi diciendo: HARUIME: ‐ ¡Muchas gracias por todo! ¡Te debo la vida! En ese momento ella vio un objeto que el demonio había dejado. Lo tomó y dijo: HARUIME: ‐ Esto es un mazo. Con esto podrás realizar tus deseos. ¿Qué deseas? El contestò: ISSUNBOUSHI: ‐ Deseo una constitución física fuerte. Haruime agitò el mazo y dijo: HARUIME: ‐ ¡Ten una constitución fuerte! (PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE) 9 Al momento Issumushi empezò a crecer y crecer... Al fin quedó muy contento porque ya tenía una constitución fuerte y podía convertirse en un imponente samurai. Se esforzó mucho y pudo realizar su sueño. (PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE) 10 Issunboushi y Haruhime se casaron e invitaron a sus padres a la ciudad y vivieron felices para siempre. ¡Y colorín colorado este cuento se ha acabado! Adaptado por: Ainara León y Mishell Villarroel Taller de Kamishibai del C.P. “San Juan de la Cadena” de Pamplona. Curso 2014‐2015 Coordinadoras: Carmen Aldama, Vicky Lizarraga, Ana Martínez y Carmen Varea ISSUNBOUSHI* Adaptado por: Ainara León y Mishell Villarroel 1 Hace mucho, mucho tiempo, en un pueblo nació un niño muy pequeño. Su estatura era igual al del dedo meñique de un adulto.
A pesar de ello sus padres estaban muy contentos porque pensaban que él era un regalo de los dioses. Se llamaba “Issunboushi”. Issunboushi comía mucho pero a pesar del paso del los años no crecía nada. (PASAR A LA LÁMINA SIGUIENTE) *http://www.asahi‐net.or.jp/cuentos/Issunboushi.html (descargado 02/03/05)