pobreza-desigualdade-asistencialismo

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III Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Desarrollo Humano y
enfoque de Capabilidades: promoviendo agencia, empoderamiento y
democracia
María Eugenia Ramírez Castañeda1
William Fernando González2
POBREZA, DESIGUALDAD Y ASISTENCIALISMO ECONÓMICO ESTATAL,
COMO ACTORES DEL CONFLICTO SOCIAL ACTUAL EN COLOMBIA
Resumen
La cruda realidad latinoamericana a sido a través de la historia marcada por
múltiples fenómenos que dejan ver una radiografía de detrimento en la calidad
de vida de los actores de la sociedad rural, y en especial de los grupos más
vulnerables (indígenas, campesinos y afro descendientes); la pobreza y la
desigualdad han sido una constante en estos últimos años en la región, como
plan de contingencia, el estado ha identificado diversas estrategias a través de
la unión de instituciones y organismos que han pretendido erradicarlas sin tener
en cuenta el trasfondo del asunto.
Es así como la presente ponencia, pretende hacer una lectura a la realidad
actual Colombiana, dimensionada por los autores, y mas precisamente el
panorama vivido en el oriente de Caldas (región andina), en términos de
pobreza y desigualdad, desde una mirada que trasciende los términos
económicos, para hacer énfasis en las capacidades y libertades de la sociedad
rural como una posibilidad para contribuir al bienestar individual y colectivo. De
igual manera, se intenta manifestar un punto de vista, retomado de primera
mano en campo, para dar a conocer a los lectores como el estado ha abordado
en sus políticas de desarrollo el tema a través de los diferentes programas
sociales, culturales y productivos direccionados desde la Agencia Presidencial
para la Acción Social y la Cooperación Internacional – ACCION SOCIALInicialmente se da un recuento de la historia Colombiana, haciendo hincapié en
el tema de la transgresión de los derechos humanos por parte del conflicto
político-militar en el país, y como a partir de la lucha constante por combatir
dichos actores armados no se hace distinción entre campesinos, milicianos, o
insurgentes (el fin último es mostrar resultados); la divergencia resulta
interesante cuando desde ACCION SOCIAL se pretende “trabajar por la
gente”, canalizando recursos internacionales y planteando diversas estrategias
y programas, a fin de fortalecer el tejido social, con acote de un
pronunciamiento de la corte constitucional denominado ley de justicia y
reparación como plan de acción frente al proceso de posconflicto.
1
Profesional en Desarrollo Familiar. Universidad de Caldas, Colombia. Coordinadora programas sociales y productivos Fundación
para el Desarrollo Comunitario de Samaná-FUNDECOS- Acompañante programa ReSA y Estrategia CUNA, Año 2010.
mariaeramirezc@gmail.com
2
Técnico especialista en desarrollo rural. Centro nacional agropecuario La Salada, Caldas Antioquia,samanarock@gmail.com
En esta ponencia, se expondrá y analizará la ejecución de La Estrategia RED
JUNTOS y el Programa ReSA (Red de Seguridad Alimentaria) dinamizado en
la región del oriente de Caldas, analizando los impactos, alcances y
limitaciones desde el enfoque de Capabilidades Humanas, en especial la
pobreza mental que han generado las políticas paternalistas en nuestro país.
Finalmente, se expondrán algunas conclusiones y recomendaciones que
permitan dimensionar el papel de los grupos familiares como agentes
posibilitadores del desarrollo de una región, en el marco de las políticas
públicas que propenden por dar respuesta a las necesidades más sentidas de
una región afectada por la ola de conflicto armado.
Palabras claves: Acción Social, Familia, Empoderamiento y Desarrollo.
Introducción
Para Sen, la idea del desarrollo centrado en las libertades humanas implica no
sólo que los seres humanos tengan libertad para hacer lo que consideran que
tiene valor, sino también contar con las oportunidades o condiciones para ello.
La idea básica es poner atención en las capabilidades que las personas
pueden llegar a tener, las cuales dependen tanto de las características de las
personas como de las oportunidades sociales. En este sentido, cobra
importancia la discusión y aproximaciones conceptuales a las que abre espacio
la III Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Desarrollo Humano
y enfoque de Capabilidades: promoviendo agencia, empoderamiento y
democracia.
Como aporte a la III Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Desarrollo
Humano y enfoque de Capabilidades: promoviendo agencia, empoderamiento y
democracia con la presente ponencia se espera contribuir a la promoción y
profundización del debate sobre alternativas de desarrollo que sean capaces
de ir más allá de la sobrevivencia.
Puede considerarse que las oportunidades que tienen los sujetos de vivir en
libertad dependen tanto de características adscritas tales como el sexo y la
edad, como de las adquiridas, como sería el caso de la educación, la cual es
incluso considerada una capabilidad básica. De igual manera, la libertad
humana depende de factores externos a los individuos, que están relacionados
con las oportunidades que puede brindar el contexto social como, por ejemplo,
la situación y el grado de desarrollo de la estructura económica, los programas,
planes y proyectos de desarrollo que se articulan a través de las políticas
públicas.
La perspectiva basada en las libertades humanas ha sido reconocida y
valorada como un marco normativo para evaluar el bienestar y la calidad de
vida de la población. Uno de los ámbitos fundamentales de la calidad de vida lo
constituye, sin duda, el trabajo; sin embargo, es cada vez mayor el número de
personas que no cuentan con las oportunidades para conseguir un trabajo
productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana;
es decir, un trabajo decente.
Considerando lo anterior, el objetivo del trabajo consiste en determinar, desde
el enfoque de las capabilidades humanas, la influencia de las políticas públicas,
los programas y planes de gobierno y de las oportunidades que brinda la
estructura económica y social para el desarrollo de las personas.
Para alcanzar este objetivo, el trabajo se divide en cuatro capítulos. En el
primero, se presentan algunos antecedentes del conflicto armado en Colombia,
en el segundo se dan a conocer apartes de la economía y riquezas del Oriente
de Caldas, en el tercero se presentan el programa ReSA, la Estrategia
JUNTOS y se mencionan otros programas sociales y productivos desarrollados
por La Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación
Internacional – Acción Social, y como estos han influido de manera directa en
la generación de la pobreza mental de las comunidades vulnerables en el
Departamento de Caldas, más precisamente en el Oriente Caldense.
Por último se presentan algunas conclusiones y recomendaciones frente a la
utilidad del enfoque de capabilidades en la el diseño y formulación de las
Políticas Públicas y trabajo con comunidades como actores importantes del
desarrollo.
Antecedentes del conflicto en Colombia
Nuestro país, Colombia, se ha caracterizado por ser territorio rico en
biodiversidad, y cuando hablamos de biodiversidad no hablamos sólo en el
ámbito ambiental, las diferentes etnias y culturas que dan una representación
de un pasado marcado por las riquezas de nuestro territorio, de igual manera la
variabilidad de condiciones que representan las regiones de nuestro país son el
mejor referente para definir que es Colombia.
En esta diversidad se han presentado etapas o ciclos de historia que las
generaciones más antiguas relatan, y de ahí, podría identificarse que desde
tiempo atrás existe la pobreza y desigualdad, en diferentes escenarios, vivida
de otra forma y en otras circunstancias.
Con la conquista Española, nuestras colonias autóctonas y ancestrales se ven
sometidas y expuestas a la esclavitud3, abuso y maltrato, que de una u otra
manera continua marcando los espacios de inclusión y participación, es de
3
Esclavitud: Situación en la cual un individuo está bajo el dominio de otro, perdiendo la capacidad de
disponer libremente de sí mismo. El fenómeno de la esclavitud se remonta a las civilizaciones antiguas.
Históricamente se ha demostrado que su razón de ser radica en el fortalecimiento de la actividad
Económica, ya que anteriormente los esclavos no eran considerados como personas, ni siquiera como
animales, eran considerados objetos. Adriana Ferrer. Abogada, defensora de derechos humanos, en
ponencia encuentro de Jóvenes de Misión Juvenil de la Fraternidad, a favor de la justicia, la verdad y la
vida.
anotar que se han logrado avances significativos en el tema; y por ende
beneficios para comunidades indígenas y etnia negras.
En este sentido, la disputa por el poder ha generado durante mucho tiempo dos
clases: opresores y oprimidos, donde los primeros quieren tener cada día más
cosas y resquebrajar el bienestar de los segundos.
Como resultado de esta opresión, en algunos casos surgen grupos que
pretenden acabar con esa desigualdad, no de la mejor manera, pues en esa
constante lucha han resultado afectadas personas inocentes.
No muy lejos, en la época de los ochentas se fortalecían en la región grupos
irregulares al margen de la ley que luego se dejarían seducir por el narcotráfico
terminando en el peor matrimonio de la historia de Colombia “narcotráficoguerrilla”.
Las desmovilizaciones paramilitares y las conversaciones con el ELN han
dejado un espacio para la reflexión acerca de lo que le espera al país en un
ambiente sosegado y en paz; sin embargo, también ha quedado la impresión
de que la paz no está tan cerca y que la reinserción social es un proceso que
apenas comienza y al que le falta una directriz socio productiva, sin la cual, se
corre el riesgo de reproducir otros episodios de guerra, violencia cotidiana e
incremento de la corrupción. Desmovilizar insurgen-tes, de cualquier grupo,
no se puede reducir al hecho de recibir armas y entregar subsidios. La paz
hay que construirla con opciones de vida diferentes a la guerra y al control
social, con programas productivos, alternativas educativas y el desmonte de
todo tipo de prácticas de asalto a los bienes públicos.
Pobreza y desigualdad, una mirada en el oriente de Caldas, desde el
enfoque de capabilidades humanas
El Desarrollo Humano es un paradigma que va mucho más allá del aumento o
la disminución de los ingresos de un país. Comprende la creación de un
entorno en el que las personas puedan desarrollar su máximo potencial y llevar
adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e
intereses. Las personas son la verdadera riqueza de las naciones. Por lo tanto,
el desarrollo implica ampliar las oportunidades para que cada persona pueda
vivir una vida que valore y sea valorada. El desarrollo es entonces, mucho más
que el crecimiento económico, que constituye sólo un medio importante para
que cada persona tenga más oportunidades.
Para que existan más oportunidades lo fundamental es desarrollar las
capacidades humanas: la diversidad de cosas que las personas pueden hacer
o ser en la vida. Las capacidades más esenciales para el desarrollo humano
son disfrutar de una vida larga y saludable, haber tenido acceso a una
educación de calidad, acceder a los recursos necesarios para lograr un nivel de
vida digno y poder participar en la vida social y comunitaria. “Sin estas
capacidades, se limita considerablemente la variedad de opciones disponibles
y muchas oportunidades en la vida permanecen inaccesibles”4.
“La desigualdad es el efecto de la mala educación, de la rigidez de los
mercados laborales, de la mala gestión de los recursos públicos o de incentivos
mal puestos. Es decir, todos queremos ser iguales, pero tenemos mala gestión
y, entonces, sin querer, terminamos produciendo desigualdad” Pedro Guell. 5
Como se mencionó anteriormente, Colombia es un país rico en biodiversidad,
el Oriente Caldense no es ajeno a ello, grandes afluentes hídricos forman parte
de esta región, al igual que una gran extensión de territorio verde y variedad de
climas que lo hacen atractivo para actividades turísticas.
Como producto de la ola de ansias de poder de grupos al margen de la ley el
establecimiento de cultivos ilícitos desplazó cualquier otra actividad que
estuviera relacionada con el la explotación del campo y dejó como resultado
desplazamientos, viudas, huérfanos, tierras deterioradas y pobreza mental en
la población, debido a la diferencia representativa en entradas de dinero que
producen ambas labores.
El tema de la pobreza, estructura de propiedad y distribución del ingreso fue
abordado por Ricardo Bonilla. A partir de los cálculos más optimistas sobre la
magnitud de la pobreza colombiana (49,2%), medidos por la Misión para la
Erradicación de la Pobreza, el autor subraya los limitados éxitos en esta
materia cuando la estrategia principal es el impacto del crecimiento
económico, dejando de lado la urgencia de desarrollar políticas redistributivas.
Eso es así porque la pobreza colombiana es estructural y se origina en la mala
distribución de los activos, con niveles exagerados de concentración de la
propiedad rural y el mercado accionario, al mismo tiempo que existe una
política mezquina de construcción de Vivienda de Interés Social (VIS), en
número limitado y con espacios minúsculos, de 45 m2. De acuerdo con los
compromisos del país con Naciones Unidas, la agenda contempla acciones
en tres perspectivas: a) la erradicación de la pobreza extrema; b) la reducción
de la pobreza por ingresos, y c) el impulso a la redistribución de activos con
capacidad de hacerlos producir.
Para pocos los que nos hemos dado a la tarea de sacar conclusiones con
respecto a la realidad vista desde las entrañas de los sucesos, nos damos
cuenta que la realidad colombiana es otra, tal vez aislada de los fines reales
trazados por las políticas de turno, que en ultimas despojan de ejecuciones al
último eslabón de la sociedad, hablo de los colombianos que sobreviven con
menos de dos dólares diarios o tal vez menos.
4
Mahbub ul Haq Creador del Informe sobre Desarrollo Humano
de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Alberto Hurtado, Santiago de Chile. Miem
bro del equipo de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). D
octor en Sociología Universidad de Erlangen Nürnberg, Alemania.
Discurso pronunciado en el Encuentro Alumni del Deutscher Akademischer Austauschdienst (DAAD) –
2008. DAAD es el German Academic Exchange Service
5Decano
Frente a todos estos conflictos ¿qué se está haciendo por nutrir el capital
humano de la región? si con trivialidades grupos al margen de la ley han
robado de las manos del pueblo ese capital humano y al estado, para
representar un verdadero problema.
El monocultivo del café y el desplazamiento de los cultivos tradicionales
Grandes corporaciones vieron en la época de los sesenta, el gran potencial de
los suelos de la región para sostener un gran reglón productivo del país, “el
café” toda una cultura se desarrolló con base a este cultivo importado de la
cultura de Oriente Medio, que sobre estas tierras se mezcló con el poncho, el
carriel, el arriero y la arepa, una cultura única, autóctona e inmutable hasta
algunos años cuando fue vulnerada por el flagelo del narcotráfico.
Distintos estudios de caso han demostrado que la pobreza es a la vez causa y
consecuencia de la degradación de los recursos naturales y el ambiente
(Biaggi, 1998; Miranda et al., 1998; Larrea et al., 1998), efectivamente el
oriente de caldas es víctima de un flagelo parecido, pero de alguna manera
tiene algo diferente y especial, las mega inversiones en la zona están
encogiendo la frontera agrícola, así como la recesión económica.
Para dar a conocer a los lectores de esta ponencia un concepto profesional
especializado en el tema ecobiológico del Oriente de Caldas, citaremos a
(Rivera y Rivera, 1995). El cual describe que el Oriente de Caldas es una zona
especialmente rica en biodiversidad: la flora identificada puede superar las 175
especies, pertenecientes a 56 familias (Fundación Natura, 1994), se han
identificado 67 especies de mamíferos y 212 especies de aves, y la
herpetofauna puede ser la más diversa y rica de Colombia (65 especies de
anfibios y 18 de reptiles, que representan cerca de un 24.5% de la totalidad de
los anfibios y reptiles reportados en la cordillera central de Colombia)
(Corpocaldas, 2000). La precipitación es superior a 6.500 mm anuales, lo cual
le imprime a la región un alto potencial para el desarrollo de proyectos
hidroeléctricos (Loaiza y Murcia, 1984).
Nuestra sociedad colombiana ha sido permeada por la corrupción,
especialmente en escenarios políticos, donde la ambición por el poder ha dado
pie para la realización de cualquier tipo de violación de derechos humanos,
tema que se abordará a continuación.
Colombia, un estado social de derechos… vulnerados
La Constitución Política de Colombia profesa que nuestro país es un estado
Social de Derecho, y resalta el respeto por la dignidad humana:
Artículo 1º: Colombia es un Estado social de derecho, organizado en forma de
República unitaria, descentralizada, con autonomía de sus entidades
territoriales, democrática, participativa y pluralista, fundada en el respeto de la
dignidad humana, en el trabajo y la solidaridad de las personas que la integran
y en la prevalencia del interés general.
Artículo 2º: Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad, promover la
prosperidad general y garantizar la efectividad de los principios, derechos y
deberes consagrados en la Constitución; facilitar la participación de todos en
las decisiones que los afectan y en la vida económica, política, administrativa y
cultural de la Nación; defender la independencia nacional, mantener la
integridad territorial y asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden
justo.
La exposición de los anteriores artículos, al igual que las pronunciaciones
continuas de nuestros mandatarios enfatizan en el respeto por la dignidad
humana, por la persona y en la garantía de unos derechos, que anteriormente
eran unas necesidades fundamentales; pero realmente estos derechos son
respetados? Tanto por el estado como por otros organismos y personas? La
respuesta es obvia, no, cuando observamos los corteros de caña, las mujeres
que trabajan en la Flora, los mineros y los análisis de resultados de la comisión
Internacional para los Derechos Humanos, donde señalan las cantidades
alarmantes de desapariciones forzadas.
En este sentido, es importante iniciar un trabajo de reconocimiento con las
comunidades, donde se sensibilice hacia la diferenciación de lo que es un
derecho a una necesidad y una garantía a una expectativa que conlleve a la
generación de la capacidad crítica y reflexiva que les permita participar
activamente en las decisiones de estado que afectan su calidad de vida y
expectativas de desarrollo como al reconocimiento del estado como garante de
derechos, y por ende a la exigencia de los mismos.
Pues al desarrollar procesos con comunidades es común identificar personas
que no hablan de necesidades ni derechos, sino de deseos, como algo ideal; y
no porque realmente el estado este en el deber de proporcionarnos las
posibilidades para ejercer estos derechos, y proporcionarnos los medios
necesarios para desarrollar nuestras capacidades y libertades.
En este sentido, promocionar y respetar la libertad es fundamental para
desarrollar las capacidades y ejercer los derechos. Las personas deben ser
libres para hacer uso de sus alternativas y participar en la toma de decisiones
que afectan sus vidas. El desarrollo humano y los derechos humanos se
reafirman mutuamente y ayudan a garantizar el bienestar y la dignidad de todas
las personas.
Al respecto, el enfoque propuesto por Sen conlleva una demanda por la
libertad, entendida como capacidad, ello implica que las personas tienen el reto
de construir una sociedad libre e igualitaria que permita que la vida humana se
viva con dignidad. Una vida con dignidad se constituye en la medida en que las
personas cuentan con un conjunto de capacidades para funcionar, que les
permiten alcanzar aquellos aspectos que consideran valiosos para sus vidas. El
reto para las sociedades democráticas contemporáneas es la construcción de
una conciencia moral social. Una sociedad que sienta vergüenza moral por
situaciones tan indignas como la desigualdad, la carencia de oportunidades, el
estado de pobreza o miseria de alguna persona en particular, representada en
la ausencia de capacidades.
De este modo el desarrollo de las capacidades se convierte en una labor
prioritaria para sociedades democráticas que han hecho suyos los ideales de
libertad e igualdad. Pero en la gran mayoría de estas sociedades el derecho a
la vida está diariamente vulnerado, como en nuestro país, las condiciones de
desigualdad e injusticia social se extienden a gran parte de la población del
planeta, y la ausencia de una libertad real debido a la carencia de unas
capacidades básicas es un problema cada vez mayor; por esta razón se
planteará la necesidad de una demanda por las capacidades para pensar
críticamente aquello que se concibe como bueno en la construcción de una
sociedad libre.
Esta sociedad combate las condiciones que justifican que quienes forman
parte de ella se consideren dominados; estar dominados es vivir bajo
condiciones de extrema pobreza, de falta de vivienda, de explotación, de
degradación en las condiciones laborales, de imposibilidad de acceder a la
educación y a todos los bienes básicos que la sociedad considera como
fundamentales para la existencia de una vida libre. El sentido fundamental de la
libertad es el estar libre de cadenas, de encarcelamiento y de la esclavización
por parte de otros. Si deseamos ser libres, buscamos eliminar estos
obstáculos, como lo ha expresado Berlin: “luchar por la libertad personal es
querer disminuir la interferencia, la explotación y la esclavización de los
hombres que tienen sus propios fines, y no los de uno mismo. La libertad, por
lo menos en su sentido político, es sinónimo de ausencia de intimidación y
dominación” (Berlin, 2000).
Tendencia a la pobreza y desigualdad”, una realidad cruda inmersa en las
políticas de resultados de algunas corporaciones
Por otra parte, Harold Lasswell (1971), generador del enfoque de políticas
públicas, definió a la política pública como “quién obtiene qué, cuándo y cómo”.
Esta definición está centrada en los impactos de la acción pública y sobre todo
en los grupos o personas que resultan afectados o beneficiados por dicha
acción. Sin embargo, no es una definición operativa, sino más bien una frase
atractiva sobre los efectos que no define a la política pública por sí misma.
Austin Ranney (1967) asienta que la política pública consta de los siguientes
elementos: un fin o meta particular, un curso deseado de eventos, una línea de
acción preferida, una intención manifiesta y la implementación o puesta en
práctica de dicha acción.
Elaborando y afinando un poco más esta definición, podemos definir política o
acción pública como lo que el estado y las entidades públicas, de manera
conjunta con personas o grupos de la sociedad, hacen o dejan de hacer en el
espacio público para atender o resolver situaciones de interés social.
A fin de tratar de avanzar en la comprensión del concepto hay que hacer notar
sus presupuestos y características distintivas. El concepto de política o acción
pública como categoría de análisis está basado en varios supuestos.
Primeramente, supone que la acción pública es deliberada, es decir resulta de
un acto de voluntad política y que por lo tanto, tiene un objetivo o finalidad
específica. Un principio paradigmático de la acción pública es que, debido a la
escasez de recursos, los gobiernos no pueden atender todas las demandas
que les son planteadas ni pueden atender todos los asuntos con la misma
intensidad; por ello, la acción pública implica siempre una agenda pública, es
decir la decisión y selección entre varias alternativas y objetivos divergentes. A
su vez, la selección de cada uno de estos objetivos conlleva la selección y
decisión entre diversos medios posibles para alcanzarlos. Dicha acción es
calificada como “racional” en la medida en que las acciones son congruentes
con los fines que persiguen y los fines son en general consistentes con el
cuerpo de valores asumidos como válidos.
Segundo, esta definición supone que los gobiernos no trabajan de manera
aislada sino que interactúan con otras instituciones públicas y con grupos o
personas de la sociedad civil. Esta definición supone un entorno relativamente
abierto y democrático y, por lo tanto, diferente de los regímenes autoritarios
donde las autoridades asumen una actitud de superioridad o tutelar frente a la
sociedad civil y con frecuencia actúan de manera cerrada y carente de
transparencia y de canales de participación social.
A la hora de diseñar políticas públicas, resultaría interesante que el estado y las
instituciones que forman parte de las alianzas que pretenden alcanzar los
objetivos del Milenio se detuvieran a hacer una lectura crítica de las realidades
de cada contexto, pues en su afán de solucionar los inconvenientes o
problemas sociales establecen políticas estándar que terminan agrandando las
problemáticas iníciales.
Políticas públicas y programas sociales como mecanismo de generación
de qué?
Grande es nuestra culpa si la miseria de
nuestros pobres no es el producto de las
leyes naturales sino de nuestras instituciones.
Charles Darwin
En nuestro país, el gobierno nacional ha diseñado una estrategia de equidad, la
cual consiste en lograr que los colombianos tengan igualdad de oportunidades
en el acceso y la calidad de un conjunto básico de servicios sociales
que, en el futuro, permitan que todos alcancen ingresos suficientes para
llevar una vida digna.
Se trata de superar el asistencialismo a través de políticas que incluyan dentro
de su formulación apoyos condicionados, acompañamiento
periódico
y
esquemas de graduación, y que permitan desarrollar habilidades para
generar ingresos en el futuro.
Es fundamental contar con un Sistema de Protección Social que contribuya
a fortalecer el capital humano y el ingreso de los hogares, a mitigar y
superar de manera efectiva situaciones de crisis y a asistir a las familias
pobres.
De esta manera, se pretende generar las condiciones necesarias para
que
cualquier
habitante,
sin
importar
su
condición,
pueda
generar y proteger los activos que posibiliten su desarrollo personal y
social.
Bajo estas consideraciones el fortalecimiento del capital humano y social es el
elemento central. Entonces, el reto principal es la reducción de las brechas
sociales y regionales, construyendo sobre lo ya logrado, lo requiere
intervenciones focalizadas en los grupos o regiones más rechazadas, sin
prejuicio de alcanzar coberturas universales en salud y educación.
Desde esta perspectiva, se entendería que el gobierno nacional está
trabajando desde un enfoque de desarrollo humano, pero lastimosamente las
personas o entidades encargadas de dar marcha a los programas y estrategias
como respuesta a las necesidades más sentidas han dejado muy bajo la
credibilidad del estado.
En su afán de alcanzar los objetivos del Milenio, al 2015, el estado colombiano
ha planteado diversos programas y estrategias que han estado a cargo de la
Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación
Internacional, que es la entidad creada por el Gobierno Nacional con el fin de
canalizar los recursos nacionales e internacionales para ejecutar todos los
programas sociales que dependen de la Presidencia de la República y que
atienden a poblaciones vulnerables afectadas por la pobreza, el narcotráfico y
la violencia. De esta manera, se integran la Red de Solidaridad Social (RSS) y
la Agencia Colombiana de Cooperación Internacional (ACCI)
El nuevo ente tiene también la misión de coordinar, administrar y ejecutar los
programas de Acción Social y los proyectos de desarrollo dirigidos a la
población pobre y vulnerable.
Entre las funciones generales de la nueva Agencia Presidencial para la Acción
Social y la Cooperación Internacional figuran la de coordinar el desarrollo de la
política que en materia de acción social fije el Gobierno Nacional; coordinar el
desarrollo de la política que en materia de cooperación fije el Ministerio de
Relaciones Exteriores; administrar y promover la cooperación internacional
técnica y financiera no reembolsable bajo la dirección y coordinación del
Ministerio de Relaciones Exteriores.
De igual manera, esta agencia ejecuta los programas de la política de inversión
social focalizada que defina el Presidente de la República, contemplados en la
Ley del Plan Nacional de Desarrollo, dirigidos a los sectores más pobres y
vulnerables de la población colombiana.
La Agencia también tiene a su cargo la coordinación interinstitucional para que
la Acción Social llegue de manera ordenada y oportuna al territorio nacional.
A continuación se exponen algunos de los programas y estrategias
desarrolladas desde Acción Social en el Oriente de Caldas.
Red de protección para la superación de la pobreza extrema – Red
Juntos- es una estrategia de intervención integral y coordinada de los
diferentes organismos y niveles del Estado, que tiene por objeto mejorar las
condiciones de vida de las familias en situación de pobreza extrema y lograr
que estas familias puedan generar sus propios ingresos de manera sostenible.
En este sentido se esperaría que las políticas y programas que surjan de esta
entidad dieran respuesta a necesidades sentidas de las comunidades menos
favorecidas, desafortunadamente en nuestro país las personas encargadas de
direccionar dichos programas han sacado ventaja frente a beneficios
personales.
De igual manera, los programas que desde Acción Social se han desarrollado o
se desarrollan en la actualidad han tenido un enfoque paternalista y no de
promoción de empoderamiento y agencia, por tanto podría decirse que han
sido calmantes que con acciones pequeñas tratan de ocultar la cruda realidad
de las familias.
El caso particular de la ESTRATEGIA JUNTOS, plantea el alcance de unos
objetivos que se miden a partir de unas dimensiones de vida, donde los
cogestores sociales (personas que asisten a las familias a través de visitas
domiciliarias) como requisito deben poseer una formación técnica en cualquier
campo, no especifica en un área de intervención social, en el Municipio de
Samaná, a 2 años de su ejecución aun se encuentra el programa en fase de
dimensionar las situaciones familiares.
El Programa ReSA (Red de Seguridad Alimentaria), plantea una filosofía de
cambio de actitud de las familias campesinas, frente a la producción sostenida
al interior de sus parcelas, este programa está planteado alrededor de tres
componentes: Motivación, difusión y entrega de insumos; los cuales se
articulan promoviendo en conjunto, el empoderamiento y arraigo de las familias
campesinas hacia sus tierras. El plazo de ejecución de un programa ReSA es
de 6 meses, en los cuales una entidad operadora (que desarrolla el programa
debe realizar la caracterización de la población, diseñar y ejecutar talleres o
encuentros de sensibilización, entregar insumos y prestar asistencia técnica.
Una familia solo puede ser beneficiada a través del programa ReSA en una
fase. La filosofía del programa es que la familia pueda mercar en su finca.
Programa Familias Guradabosques, esta estrategia nace en el gobierno del
presidente Álvaro Uribe, como un mecanismo para combatir la siembra de
cultivos ilícitos y promover la integración de las comunidades para la
productividad.
Como requisito para acceder al programa ninguna parcela o territorio de la
vereda podía tener sembrado cultivos ilícitos (coca, amapola), la comunidad
debía participar en talleres y se le cada familia recibía un subsidio mensual de
$ 400.000 pesos, de los cuales la mitad se destinaban a un ahorro para en la
última etapa elaborar y poner en marcha un proyecto productivo comunal.
De igual manera el nuestro territorio se accedió a subsidios para compra de
casa o finca, como compensación a las familias que alguna vez fueron
desplazadas de sus viviendas.
Estas estrategias y programas que tenían como fin contribuir el hambre,
narcotráfico y erradicar la pobreza de una u otra manera fomentaron en la
población la pereza mental y el paternalismo y asistencialismo económico por
parte del estado.
Por un lado El Programa Familias en Acción, que entrega subsidios a las
madres, de acuerdo a la edad de los menores, se entrega una cantidad de
dinero determinada, a fin de garantizar el acceso a la educación, la salud y la
nutrición de los menores, terminó fomentando la natalidad en las familias con
acceso limitado a recursos.
De igual manera, en ocasiones para una familia acceder a un programa
determinado debía tener la condición de desplazada o estar canalizada en el
programa familias en acción; esas familias eran prioridad. Por lo cual ya tenían
demasiados beneficios y no querían desarrollar otras labores.
El programa ReSA, con corto tiempo de ejecución pretendía cambiar la actitud
de las familias para fomentar la producción y el autoconsumo de productos de
pan coger, tradición que se había perdido a través de la siembra y comercio de
cultivos ilícitos. La falencia del programa radica en el periodo tan corto para
realizar seguimiento a los cultivos establecidos, y la escases de semilla propia
de la zona, por lo que en ocasiones se presentaron fracasos, pues Según Sen,
además de los bienes básicos para la subsistencia fisiológica, las personas
necesitan otros factores para llevar vidas valiosas: educación, acceso a la
cultura, oportunidades de participación política, confianza en las relaciones
familiares y sociales.
Frente al programa Familias Guardabosques, al igual que familias en acción, la
entrega de dineros fomenta en la población intereses y expectativas diferentes
a las del estado, por lo que en últimas esos dineros son utilizados por los
beneficiarios para actividades totalmente ajenas a los procesos que se
desarrollan.
En este mismo sentido, el acompañamiento psicosocial es indispendable para
darle un adecuado desarrollo a las actividades técnicas, de lo contrario se
continuarán realizando intento fallidos por cerrar las brechas de pobreza y
desigualdad de la sociedad actual.
Conclusiones y recomendaciones
 A la hora de desarrollar programas de reducción de pobreza es
importante que cada uno de los participantes de los programas sea
sujeto de estudio y se profundice en el concepto de capacidad de la
persona, en lo que ella realmente sea capaz y quiera ser y hacer.

Las políticas y programas no pueden estandarizarse con miras a cumplir
un objetivo, puesto que los contextos, particularidades y escenarios
hacen que las situaciones sean vividas y abordadas de manera diferente
por la población afectada.
 Es necesario cambiar el enfoque para medir el bienestar y desarrollo,
trascendiendo de los términos económicos a las capacidades y
libertades de las personas, que en últimas indican el grado de
satisfacción y acceso a los espacios y recursos.
 A la hora d diseñar los programas y estrategias para desarrollar con la
población, sería conveniente, se invitara a debate y participación a las
organizaciones locales, que son las que realmente conocen a través de
su accionar las necesidades y expectativas de las comunidades.
 El enfoque sobre capacidades de Sen forma parte de un planteamiento
más general que defiende que si los programas de reducción de la
pobreza no se diseñan y evalúan bien desde el punto de vista de los
participantes pueden conllevar al fracaso de los programas en general.
 El Enfoque de Capabilidades ofrece la oportunidad de que el foco de
atención recaiga en las necesidades, las aspiraciones, y los estándares
de los participantes locales en los programas y, por tanto, aumentar las
posibilidades de éxito a la hora de desarrollar un programa de reducción
de la pobreza a nivel local.
 La evaluación de un programa de desarrollo como el anteriormente
citado mediante una metodología de evaluación basada en las
capacidades permite que se promuevan los factores no económicos
valiosos para los participantes en los resultados del programa.
 El desarrollo humano se ha definido como un enfoque amplio cuyo
objetivo es extender la gama de libertades y opciones de las personas.
Al dar prioridad a las técnicas de valoración participativas basadas en el
CA durante el diseño y la implementación de programas de reducción de
la pobreza, se abre la posibilidad de lograr efectos de gran alcance
sobre las ideas de desarrollo en las que el foco se sitúa continuamente
en la mejora de las capacidades, las libertades y el concepto de
capacidad individual.
 Dentro de la
óptica del enfoque de capabilidades nosotros
consideramos que la pobreza va mas allá de los aspectos materiales y
las necesidades inmediatas, y que esta abarca aspectos tan importantes
como el desarrollo de las capacidades sí, pero también de una
personalidad definida del individuo que le permita tener un grado de
conciencia que sea el camino para una mayor participación y desarrollo
de sus habilidades, lo cual necesariamente se verá reflejado en un
incremento de la productividad individual, familiar y de la sociedad en su
conjunto; cuando ubiquemos a las personas en el lugar donde ellas
logran su máximo desarrollo; pero también no podemos dejar de lado
que para lograr esto se deben de dar condiciones mínimas para el
desarrollo de los individuos como son: educación de calidad, una
adecuada nutrición infantil y acceso universal a la salud de calidad.
Bibliografía
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el
logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio - 2015” y el documento
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