300.000 tanques sépticos amenazan mantos acuíferos Colima Superior y Colima Inferior. Lic. Eduardo Enrique Leiva Carrasco Periodista y Relacionista Público Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados San José Costa Rica. El agua dulce subterránea, proveniente de fuentes y pozos, es una de las más confiables e importantes para el suministro de agua, no solo para el consumo humano sino también para fines industriales. La mayoría de los acuíferos están formados de flujos de lava volcánica y piroclásticos de la era media terciaria a era reciente, los cuales dominan la geología del país. Estos tienen capacidad considerable de almacenaje y una producción estimada de 10.040.000 litros por minuto (334 metros cúbicos por segundo). En Costa Rica un 58 por ciento del agua subterránea se descarga en el océano Atlántico y el 42 por ciento en el océano Pacífico. En General, los mejores acuíferos volcánicos están localizados en las unidades más jóvenes, que son usualmente aquellas que se encuentran más cerca de la superficie. Acuíferos importantes también se encuentran localizados en aluviones no consolidados y depósitos costeros de sedimentos. El agua subterránea obtenida de las fuentes y pozos perforados, es usada primordialmente para suministro de uso doméstico en Costa. Constituye el suministro de agua para beber y de uso doméstico para más del 60 por ciento de la población del país (4.4 millones de habitantes). Los sistemas de distribución de la mayoría de las ciudades grandes combinan agua de pozos con fuentes surtidoras. La mitad del suministro de agua para San José, capital de la República de Costa Rica, proviene de una zona de pozos conocida como La Valencia y Puente Mulas, al oeste de la capital. LA AMENAZA Los mantos acuíferos que tiene el Valle Ínter montano al noroeste de San José tienen grandes cantidades de agua. Es una zona altamente productiva que se le conoce como Colima y Barba. Estos acuíferos están compuestos de brechas volcánicas altamente porosas y flujos de lava fracturada con depósitos piroclásticos de tobas en capas sobrepuestas. Están concentrados en la Meseta Central y son un recurso importante de suministro de agua. Solo una estación de bombeo (Puente Mulas) produce diariamente, las 24 horas, 1.200 litros de agua por segundo, que sumado esto con el resto de las estaciones de bombeo de La Valencia (Heredia), AyA cuenta con una producción de agua de 2.400 litros de agua por segundo, con lo cual se abastece el 50 por ciento de la capital (San José) que tiene una población aproximada de millón ochocientos mil habitantes. El otro 50% del agua provienen de fuentes superficiales (Río Tiribí y el embalse El Llano (Cartago). El embalse El Llano pertenece al Instituto Costarricense de Electricidad y el agua de este se utiliza para la generación eléctrica. De esta parte AyA obtiene 2.000 litros de agua por segundo para abastecer San José. Con respecto a los acuíferos de Barba (Heredia) estos sobrepasan el acuífero de Colima y se descargan en muchos manantiales a grandes alturas. El acuífero de Colima que se extiende por debajo se descarga en una serie de manantiales largos hacia el río Virilla. El agua subterránea se almacena en áreas altamente fracturadas y zonas brechiformes en capas de lava y en capas prioclásticas sueltas, granuladas gruesas. Sobre estos dos acuíferos se asientan ciudades importantes: Alajuela y Heredia. La falta de planes reguladores por parte de las Municipalidades hace que la construcción de viviendas, industrias, etc., sea en forma desordenada, con problemas como la falta de construcción de un sistema de alcantarillado sanitario que permita técnica y adecuadamente, la disposición de las aguas servidas y de excretas. En la zona, donde se encuentran las principales fuentes de agua subterránea para San José, existen 300.000 tanques sépticos, que los convierte en elementos potenciales de contaminación de los acuíferos. Estudios realizados por la Contraloría General de la República y por expertos en la materia, le han señalado al Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) la vulnerabilidad que tienen los acuíferos y la falta de políticas oficiales para reducir el impacto de la contaminación. En algunos sectores de la región se han hecho análisis y estudios bacteriológicos y físicos de la calidad del agua que determinan la ausencia de nitratos, pero también se ha indicado que si en los próximos diez años no se corrige la situación de los tanques sépticos, la contaminación de materia fecal en los mantos acuíferos será una realidad y el daño a la salud pública sería de consecuencias imprevisibles. Los acuíferos volcánicos son recursos de agua de valor incalculable, ya que ellos suministran agua para el consumo humano en ciudades como Alajuela, Heredia y San José. Se sabe también que estos acuíferos poseen una conductividad hidráulica alta y transmiten agua subterránea rápidamente. Los altos grados de infiltración y alta conductividad hidráulica hacen a estos acuíferos más susceptibles a la contaminación, ya que ambas, el agua subterránea como los contaminantes, pueden emigrar relativamente rápido. Esta situación no solo se da en Costa Rica sino también en el resto del continente y pareciera que no se le pone cuidado. Es urgente tomar las medidas correctivas necesarias, pues el tiempo es el peor enemigo y la amenaza de la contaminación por excretas es cada vez mayor.