GEOGRAFIA. Preparación Selectividad. Singularidad geográfica de España España es un estado europeo de tamaño medio situado en la zona templada del hemisferio norte. Comprende un territorio peninsular, un archipiélago atlántico, un archipiélago mediterráneo, Ceuta, Melilla y algunos peñones e islotes. • La penÃ−nsula presenta una posición original entre dos continentes, Europa y Ófrica, y entre dos grandes masas de agua, el océano Atlántico y el mar Mediterráneo. Este hecho la ha convertido en lugar de encrucijada natural y geopolÃ−tica. Natural por tener una gran diversidad de climas, vegetación y suelos; y geopolÃ−tica porque a lo largo de la historia y hasta nuestros dÃ−as, ha sido punto de encuentro de diversos pueblos y civilizaciones. • El archipiélago balear se encuentra en el Mar Mediterráneo, frente a las costas de la Comunidad valenciana. Las islas de mayor tamaño son Mallorca, Menorca, Ibiza, Formentera y Cabrera. • El archipiélago canario se sitúa en el océano Atlántico, a unos cien kilómetros de las costas del noroeste de Ófrica. Comprende siete islas principales: La Palma, El Hierro, La Gomera, Tenerife, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote. • Ceuta y Melilla se localizan en la costa norte de Ófrica. Ceuta en la penÃ−nsula de Yebala y Melilla entre los cabos de Tres Forcas y de Agua. El territorio español presenta una gran diversidad natural y humana, diferentes tipos de vegetación, aguas y suelos. Caracteres generales del relieve español. El relieve es el conjunto de formas que presenta la superficie terrestre. La configuración del relieve peninsular español se caracteriza por tres rasgos. • La forma maciza viene dada por la gran anchura de la PenÃ−nsula y por sus costas rectilÃ−neas. • La elevada altitud media se debe a la existencia de altas cordilleras y a la meseta. • La disposición periférica del relieve montañoso en torno a la Meseta frena la influencia del mar. En la PenÃ−nsula se encuentran las grandes unidades morfoestructurales del relieve continental. • Los zócalos son llanuras o mesetas formadas en la era primaria como resultado del arrasamiento de cordilleras en las orogénesis. Son rocas silÃ−ceas que no se pliegan, sino que se rompen. • Los macizos antiguos son montañas formadas en la era terciaria por el levantamiento de un zócalo. En la PenÃ−nsula, son macizos antiguos las sierras interiores de la Meseta (Sistema Central y Montes de Toledo), el Macizo Galaico y la parte occidental de la Cordillera cantábrica. • Las cordilleras de plegamiento son grandes elevaciones montañosas que surgieron en la era terciaria. Se distinguen dos tipos. • Cordilleras intermedias, formadas por el plegamiento de materiales depositados en los rebordes de los zócalos (Sistema Ibérico y parte oriental de la Cordillera Cantábrica) • Cordilleras alpinas, formadas por el plegamiento de materiales depositados en fosas marinas largas o profundas (Pirineos y Cordilleras Béticas). • Cuencas sedimentarias o depresiones son zonas hundidas formadas en la era terciaria y rellenadas con sedimentos. à stas son de dos tipos: ◊ Las cuencas formadas por el hundimiento de un bloque de un zócalo a causa de las 1 presiones orogénicas de la era terciaria. ◊ Las depresiones prealpinas están localizadas a ambos lados de las cordilleras alpinas. Su origen está en la descompresión posterior al levantamiento de las cordilleras, provocando el hundimiento de algunos fragmentos. El relieve actual de la PenÃ−nsula es resultado de una historia geológica de millones de años, en las que se han alternado fases orogénicas con otras de calma. Sus fases son: • Durante la era arcaica (4000 - 600 millones de años) emergió del mar una banda arqueada de noroeste a sureste, que comprendÃ−a casi toda la actual Galicia. • En la era primaria (600 - 225 millones de años) tuvo lugar la orogénesis herciniana, de la que surgieron las cordilleras hercinianas. Al oeste se elevó el Macizo Hespérico; al noroeste aparecieron los macizos de Aquitania, Catalana-Balear y del Ebro; y al sureste el Macizo Bético-Rifeño. • La era secundaria o Mesozoico (225 - 68 millones de años), fue un periodo de calma en el que predominan la erosión y la sedimentación. • Durante la era terciaria (68 - 1,7 millones de años) se produjo la orogénesis alpina. Como resultado de ella: ♦ Se levantaron las cordilleras alpinas, surgiendo los Pirineos (entre los macizos de Aquitania, Hespérico y del Ebro, el cual acabó hundiéndose) y las Cordilleras Béticas (entre los macizos Bético-Rifeño y el Hespérico). ♦ Se formaron las depresiones prealpinas, tales como la depresión del Ebro y la del Guadalquivir. ♦ La Meseta, en primer lugar, pasó a inclinarse hacia el Atlántico, determinando la orientación hacia este océano de buena parte de los rÃ−os peninsulares. En segundo lugar se formaron los rebordes montañosos de la Meseta. Por último, el zócalo de la Meseta experimentó fracturas y fallas, dando lugar al Macizo Galaico y las sierras interiores de la Meseta (Sistema Central y Montes de Toledo) y a las submesetas norte y sur. • Durante la era cuaternaria se produjeron el glaciarismo y la formación de terrazas fluviales, el primero afectó a las cordilleras más altas; los glaciares de circo se redujeron a la cabecera del valle; y los glaciares de valle, en los cuales el hielo se derrama valle abajo. Esta evolución determina que en la PenÃ−nsula puedan distinguirse tres áreas con respecto al roquedo (área silÃ−cea, caliza y arcillosa), modelándose en distintos tipos de relieve. ♦ El área silÃ−cea esta integrada por rocas antiguas de la era primaria. Se encuentra en el oeste peninsular y ramificaciones. La roca predominante es el granito, el cual es alterado por el agua, transformándose en arenas pardo-amarillentas. ♦ El área caliza está formada por sedimentos de la era secundaria plegados durante la terciaria. La roca predominante es la caliza, que origina un relieve complejo, relieve cárstico. ♦ El área arcillosa esta constituida por materiales sedimentarios poco resistentes depositados a finales del Terciario y en el Cuaternario. Es básicamente horizontal, ya que son terrenos no afectados por plegamientos posteriores. El agua arrollada desgasta las vertientes, originando cárcavas. Grandes conjuntos morfoestructurales de la PenÃ−nsula Ibérica, Islas Balearas y Canarias. • Meseta: es la unidad fundamental del relieve peninsular. Es una elevada llanura surgida en la era primaria, arrasado por la erosión y convertido en zócalo o meseta. • Los rebordes montañosos de la Meseta son el Macizo Galaico-Leonés, la cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y Sierra Morena. ♦ El macizo Galaico-Leonés era el ángulo noroeste del zócalo de la Meseta, que en la orogénesis alpina se fracturo y rejuveneció. 2 ♦ La cordillera Cantábrica presenta dos sectores bien diferenciados. Por un lado, el sector oeste, el macizo Asturiano, el cual es de materiales paleozoicos, que formaban parte del zócalo de la Meseta y rejuvenecieron en la orogénesis alpina. Por otra parte, el sector este de la cordillera, la Montaña Cantábrica, es de materiales secundarios calizos, que fueron depositados por el mar en el borde de la Meseta durante la era secundaria. ♦ El Sistema Ibérico es una cordillera intermedia formada por materiales secundarios depositados por el mar en el borde oriental del zócalo de la Meseta, que se plegaron en la orogénesis alpina. En esta cordillera se distinguen dos sectores. Por un lado el sector norte, de dirección NO - SE, incluye las mayores alturas de la cordillera; y por otro lado desde el sureste de Soria, el Sistema Ibérico se bifurca en dos ramas, la interior o castellana y la exterior o aragonesa. ♦ Sierra Morena no es propiamente una cordillera, sino un brusco escalón que separa la Meseta del valle del Guadalquivir. El roquedo es paleozoico, de color oscuro, al igual que su vegetación. Faltan más. Ojear en libro de texto. El clima de España: elementos y factores. Los factores geográficos que explican los climas españoles son: ♦ La latitud de España, en la zona templada del hemisferio norte, determina la existencia de dos estaciones bien marcadas, separadas por dos de transición. En canarias hay menor contraste entre estaciones. ♦ La situación de la PenÃ−nsula, entre dos grandes masas de agua distintas la convierte en una encrucijada de masas de aire diferentes. ♦ La influencia del mar es escasa en la PenÃ−nsula, debido a su gran anchura, a sus costas porco recortadas y a la existencia de relieves montañosos paralelos a la costa. En cambio, en los archipiélagos, el influjo marino es decisivo. ♦ El relieve influye en el clima por su disposición, altura y orientación. La disposición del relieve peninsular tiene varias repercusiones: ♦ Los sistemas montañosos paralelos a la costa frena la influencia del mar, que solo penetra con claridad por el valle del Guadalquivir. ♦ La posición de la mayorÃ−a de los relieves montañosos, favorece la entrada de masas de aires marÃ−timas del oeste. No obstante, el carácter macizo de la PenÃ−nsula hace que disminuya su actividad al penetrar en el interior. ♦ Las cuencas encerradas por montañas tienen precipitaciones escasas y nieblas frecuentes causadas por el estancamiento del aire. La altura hace disminuir las temperaturas y determina precipitaciones en las laderas de barlovento; y la orientación crea contrastes climáticos locales entre las solanas y las umbrÃ−as. El Turismo en España La palabra turista comenzó a usarse en Gran Bretaña a finales del XVIII para designar a los que hacen viajes recreativos, por ocio o placer. En España, el auge turÃ−stico de los años 60 fue motivado por factores internos y externos. Los externos fueron el crecimiento de Europa tras la II Guerra Mundial y el gran progreso del transporte europeo. Los factores internos lo constituyen la buena posición geográfica de España con respecto a los europeos, las excelentes condiciones climáticas, el atractivo cultural, el bajo coste supuesto a los europeos, las facilidades estatales y la aparición de grandes complejos hoteleros y agencias de viajes. En la actualidad, toman mayor relevancia otros factores como son la amplia demanda interior, la gran calidad de oferta y la mejora de las infraestructuras. 3 La oferta turÃ−stica está integrada por los que venden el producto a los turistas, y por los que ofertan sus instalaciones. La oferta de alojamiento en España es muy amplia, teniendo algo más de un millón de plazas hoteleras, y más de diez millones extrahoteleras. La oferta de manutención se basa en servicios de restauración, cafeterÃ−as y bares. Esta amplia oferta turÃ−stica también es posible gracias a una amplia oferta de recreo. La demanda nacional ha aumentado desde los 60, procediendo de las zonas más industrializadas. Uno de los problemas más frecuentes del turismo en España es la estacionalidad de la demanda, que se concentra en verano, aunque también suponen un pequeño porcentaje de turismo en los meses de nieve. El modelo turÃ−stico español tradicional entra en crisis a partir del 89 debido, en gran medida, al aumento de la entrada de turistas superior al de los ingresos dejados por estos, algunos problemas de la oferta turÃ−stica como la saturación de la estacionalidad y el incremento de los precios, y el deterioro medioambiental. A raÃ−z de todo esto, surge el turismo alternativo, que exige una reconversión y renovación basada en los siguientes objetivos: ♦ Potenciar la calidad del turismo. ♦ Mejorar la oferta con nuevas modalidades de turismo (tercera edad, ecoturismo…) ♦ Disminuir la dependencia del exterior. ♦ Hacer compatibles el turismo con el medio ambiente. Los espacios con mayor densidad turÃ−stica están compuestos por, a nivel tanto extranjero como del interior, el litoral mediterráneo, los archipiélagos canario y balear, y la capital Madrid. Pero no todas las áreas turÃ−sticas se hayan en estos puntos, sino que existen también áreas como las destinadas al esquÃ− sobre nieve, al turismo rural, por ciudad histórica, etc. AsÃ− hay áreas turÃ−sticas de temporada, con estacionalidad superior a la media, y regiones de turismo estabilizado. Elementos y estructura de la actividad agrÃ−cola en España. Los elementos humanos y factores fÃ−sicos del espacio rural son el medio natural y la estructura agraria. En el medio natural los factores fÃ−sicos siguen ejerciendo su influencia en la actividad agraria. El relieve tiene elevada altitud y muchas pendientes. En el clima destaca las escasas e irregulares precipitaciones y con frecuencia de tormentas y granizo. Temperaturas extremas y aridez acusada. Respecto al suelo, se puede asegurar que es de calidad mediocre. Por otro lado, en la estructura agraria, se aprecia un descenso de la población desde 1900, cuya causa se encuentra en el éxodo rural, por incremento de mecanización y bajas rentas. Las consecuencias han sido el despoblamiento de muchas zonas rurales y el envejecimiento de su población, aunque se está dando un incremento de los jóvenes agricultores. La explotación agrupa las parcelas de un mismo agricultor, el tamaño medio a crecido y con él el número de parcelas, aunque se ve reducido por la concentración parcelaria. La propiedad se refiere al dueño y agrupa a los latifundios (+100 has) que predominan en la mitad sur peninsular y Aragón; y los minifundios (-10 has) predominan en el Norte peninsular y Valencia. El régimen de tenencia indica el dominio de la tierra pudiendo ser directa o indirecta, si se da el caso de aparcerÃ−a o arrendamientos. Con respecto a las innovaciones, se dio una mecanización de labores, selección genética de especies, uso de productos quÃ−micos entre otros que han dado como resultado la progresiva intensificación y aumento de los rendimientos. Con todas estas transformaciones e innovaciones la agricultura tiende a la especialización de los mejores productos de la zona. La mecanización ha aumentado incluso por encima de las necesidades, provocando un declive del cooperativismo agrario. También aumentó el consumo de 4 pesticidas y fertilizantes, espacialmente en los regadÃ−os y las técnicas del acorchado, el enarenado, los invernaderos y el cultivo hidropónico, que supusieron una mejora en el rendimiento agrÃ−cola. La agricultura extensiva gana terreno a la intensiva, gracias al aumento de las zonas regadas y la disminución de la técnica del barbecho. Evolución de la ciudad en España: MorfologÃ−a y Estructura urbana. La morfologÃ−a es el aspecto externo que presenta la ciudad y está influida por el emplazamiento, la situación, el plano, la construcción y los usos del suelo. La estructura urbana es la división de la ciudad en áreas con morfologÃ−a y funciones caracterÃ−sticas. Por su evolución, se dividen en convencionales (poseen un casco antiguo, correspondiente a la época preindustrial, el ensanche de la época industrial y la periferia actual) y aglomeraciones (núcleos próximos de ciudades agrupadas) La herencia preindustrial está en el casco antiguo y las caracterÃ−sticas más comunes eran un plano irregular; con una trama urbana cerrada y en la edificación casas bajitas con corrales y huertos; diversos usos del suelo, coexistencia de diversos grupos. Las peculiaridades de cada época se veÃ−an reflejadas según su cultura. La romana tenÃ−a un plano irregular derivado del campamento militar y dos vÃ−as, una de Norte a Sur “cardo” y otra de Este a Oeste “decamanus”. En el cruce de ambas se encuentra el foro con los edificios principales. En la Edad Media predominan la musulmana y la cristiana que poseÃ−an normalmente plano irregular y con murallas. En el renacimiento encontramos una ampliación de barrios, plazas, etc. y en el Barroco calles rectas y cruzadas en perspectiva. El Ensanche Urbano fue a causa de un movimiento migratorio a la industria entre 1850 y 1936, ocasionando su expansión más allá de las murallas preindustriales. Este ensanche dio lugar a: ♦ El ensanche burgués: consistió en el derribo de murallas para la creación de barrios burgueses en orden con muchos servicios. Adoptó plano regular y estuvo destinado a residencia burguesa. Ejemplos fueron Madrid y Barcelona. Con el paso del tiempo sufrió modificaciones, densificando la trama y construyendo a mayor altura (verticalidad) ♦ Barrios obreros: se situaron en la periferia urbana teniendo un escaso valor de suelo destinado a viviendas marginales. AcogÃ−a a los trabajadores que no podÃ−a costearse un lugar mejor. En su origen tenÃ−an plano diverso con una trama cerrada y densa, con una edificación de casas de escasa dimensión y calidad. En la actualidad no dependen del ferrocarril debido a las carreteras. ♦ Barrios ajardinados: en España fue resultado de las ideas naturalistas e higienistas. Se divide en, por una parte, la ciudad-jardÃ−n que dio lugar a viviendas unifamiliares con jardÃ−n; por otra parte, la ciudad lineal, que compuesta por una gran calle de 40m de anchura rodeada de manzanas formadas por viviendas con huerto y jardÃ−n. ♦ Barrios residenciales de la periferia: son de los siguientes tipos. ♦ Barrios de infravivienda o chabolas: surgen sobre suelo ilegal y carecen tanto de apropiados materiales de construcción como de los servicios elementales (luz, agua…) ♦ Barrios de vivienda de promoción oficial: son las denominadas viviendas protegidas construidas con ayuda estatal y con limitaciones en el precio de venta. ♦ Los polÃ−gonos de vivienda de promoción privada: formando H en ocasiones con edificios rectos que configuran un paisaje monótono con espacio entre ellas para jardines o aparcamientos. ♦ La manzana cerrada tiene menor densidad que el tradicional y su jardÃ−n es de uso colectivo, ya sea público o privado. 5 ♦ Las áreas de vivienda unifamiliar presentan trama abierta, edificación individual con un uso del suelo fundamentalmente residencial. ◊ Óreas industriales: se sitúan en las vÃ−as de acceso a la ciudad con el fin de un suelo abundante a precio asequible. Las áreas industriales de la década de 1950 1960 fueron polÃ−gonos industriales bien planificados que producÃ−an incomodidades para la población. Por ello, en la actualidad se crean nuevos parques industriales en buenas zonas naturales o polÃ−gonos de naves adosadas para empresas con menos recursos. Por otro lado, las áreas de equipamiento son las grandes superficies comerciales, colegies, hospitales, etc… El sistema interurbano: la red urbana o sistema de ciudades en España. Las ciudades constituyen la red urbana, que cumple un determinado papel en la organización del espacio. En España, el mayor tamaño demográfico corresponde a siete áreas metropolitanas que superan el medio millón de habitantes, que son Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Bilbao, Málaga y Zaragoza de mayor a menos tamaño. La distribución espacial se caracteriza por dos rasgos: • En la penÃ−nsula, las ciudades se disponen de forma semiangular en la periferia, rodeando un espacio cuyo centro tiene la mayor aglomeración del paÃ−s, Madrid. Los ejes son periféricos, distinguiendo: ♦ El eje septentrional es discontinuo y está integrado por el eje atlántico de Galicia y por el Cantábrico. ♦ El eje mediterráneo abarca desde Girona a Cartagena y es del más dinámico. ♦ La red urbana andaluza se dispone a lo largo de un doble eje, el del valle del Guadalquivir (desde la costa atlántica a Jaén) y el eje litoral (desde AlmerÃ−a a Huelva). ♦ El eje del valle del Ebro funciona como corredor de comunicaciones entre el Cantábrico y Mediterráneo y tiene como ciudad principal Zaragoza. ♦ En el nordeste de la penÃ−nsula se localizan cinco de las siete aglomeraciones con más de medio millón de habitantes (Madrid, Barcelona, Valencia, Bilbao y Zaragoza) Las actividades socioeconómicas que desempeñan las ciudades al exterior pueden clasificarse de diversos tipos: ◊ Las ciudades primarias están destinadas al sector primario. ◊ Las ciudades secundarias están especializadas en industria o construcción. ◊ Las ciudades terciarias son en las que predomina el sector servicio, como las grandes ciudades nacionales. El área de influencia de España son las ciudades de lugares centrales que abastecen de bienes y servicios a un área más o menos extensa. El geógrafo alemán Christaller desarrolló en 1933 un método de influencia en un paÃ−s, dicho método consistÃ−a en un hexágono cuyo centro era el área de mayor influencia urbana, y los distintos puntos situados homogéneamente del hexágono. Es muy difÃ−cil que encaje en algún paÃ−s pero se le puede asociar bastante bien a España: ◊ Madrid es el lugar central y su influencia se extiende por toda España. ◊ En la periferias se sitúan los núcleos que le siguen en influencia (Barcelona, Valencia, Sevilla, A Coruña y Bilbao) ◊ A una distancia menor los núcleos de rango medio (Zaragoza, Granada, Burgos) y luego las de menor influencia. Las relaciones entre las ciudades de un sistema pueden ser unidireccionales o recÃ−procas, y ambas pueden ser de un núcleo directo a otro o indirectas a través de centros intermedios. De acuerdo con estas relaciones, el sistema urbano español se caracteriza en que Madrid 6 mantiene relaciones intensas con las demás metrópolis; Barcelona tiene una influencia menor pero intensa en el sector oriental; el mayor grado de ésta viene dado en el cuadro nordeste, con cinco metrópolis regionales, destacando especialmente Madrid y Barcelona; y en el resto del estima es más reducido e incompleto. 7