UNIDAD 2: CIUDADANÍA, IDENTIDAD NACIONAL Y SOBERANÍA LECTURA Nº 5: CIUDADANÍA Y CIUDADANO (a) Fragmentos recopilados con fines instruccionales de: Cortéz, O., Centeno, S. y Lucente, R. (2007). Identidad Nacional y Soberanía. Ensayo no publicado. UNEFA. Caracas Ortiz, L., Campos, A., Centeno, S. y Aguilera, A. (2006). Ciudadano. UNEFA. Caracas Esta unidad está relacionada con los principios fundamentales que sustentan la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (Título I, II, III), haciendo énfasis en los aspectos relacionados con la ciudadanía, deberes, derechos y garantías. Para interpretar el significado de cada uno de estos artículos es recomendable que realices las siguientes lecturas que te incluimos en esta selección, referidas a los conceptos básicos aquí señalados. Esto te ayudará en la ampliación de tus conocimientos con relación a la ciudadanía nacional, identidad nacional y soberanía. Ciudadanía y ciudadano(a) El concepto de ciudadanía ha cambiado a lo largo de la historia, haciéndose cada vez más incluyente. En las democracias más antiguas, incluida la famosa democracia ateniense eran considerados ciudadanos solamente los varones y las mujeres tenían vetado todo tipo de participación en la vida política de un país. Muchas veces era necesario disponer de un determinado nivel de renta económica para ser considerado ciudadano. Un ciudadano, entonces, es un miembro de una comunidad política. La condición de miembro de dicha comunidad se conoce como ciudadanía, ésta conlleva una serie de deberes y derechos, de los cuales los más importantes son los derechos de participación política. El principal de ellos, el derecho al voto, es la señal de identidad de las modernas democracias representativas predominantes en el mundo occidental. Según Touraine, citado por Fava (2000), en la modernidad pueden distinguirse dos conceptos de ciudadanía: La primera está relacionada con el espíritu republicano, con la sociedad política de la libertad y la igualdad. Hace referencia a los deberes que el ciudadano debe asumir para beneficio de la comunidad. El ciudadano es miembro de un Estado nacional, es el artífice de la soberanía popular que otorga legitimidad a ese Estado. La otra definición de ciudadanía afirma los derechos del individuo, no como miembro de una comunidad política, sino como hombre, con el sentido de universalidad que le otorga a este concepto la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano. Este enfoque brinda a los individuos garantías frente a los poderes y las instituciones, y eventualmente contra ellos. Es decir, apela al derecho natural y lo vuelve inalienable frente a los posibles abusos del derecho positivo. La idea de ciudadanía propia de la modernidad, remite la acción del individuo al interés general, al beneficio colectivo, refiere su identidad a la condición de ser miembro de un colectivo: la sociedad. Esto coincide, además, con el Estado nacional, es el vínculo que se establece entre un ciudadano y el Estado y se afianza en el derecho a sentirse igual. Todos los ciudadanos son iguales ante la ley, además se incluyen aspectos básicos como la igualdad y la justicia. El concepto de ciudadanía se puede aplicar también en términos de inclusión y exclusión pues todas las personas deben poseer igualdad de oportunidades y aprovechar los bienes que la sociedad le ofrece. También es importante destacar el papel de la educación como herramienta básica para formar ciudadanos responsables, solidarios que, se desenvuelvan de manera plena y satisfactoria en el grupo donde interactúen. LECTURA Nº 6: IDENTIDAD NACIONAL Y SOBERANÍA Material recopilado con fines instruccionales por: Cortéz, O., Centeno, S. y Lucente, R. (2007). Identidad Nacional y Soberanía. Ensayo no publicado. UNEFA. Caracas. IDENTIDAD NACIONAL La identidad nacional se refiere especialmente a la distinción de características específicas de un grupo. Es el conjunto de valores, costumbres y sentimientos que unen a todos los sujetos que integran una nación, está conformada por todos aquellos elementos específicos que nos distinguen de otros países, tales como: los símbolos patrios, las manifestaciones culturales, la moneda, entre otros. Montero M. (1991) define la identidad nacional como: El conjunto de significaciones y representaciones relativamente permanentes a través del tiempo, que caracterizan a los miembros de un grupo social por compartir una historia y un territorio común, así como otros elementos socioculturales, tales como un lenguaje, una religión, costumbres e instituciones sociales. (pp. 76). La identidad se estructura en base a las vivencias del hombre en sociedad, así como de su relación con el entorno. En esta construcción el individuo siempre busca el reconocimiento de sí mismo en los otros, a fin de lograr conformar un “nosotros”, de tal forma que la identidad resulta un proceso socialmente construido en el cual la existencia del otro es esencial. Por tal motivo, la retroalimentación constante generada por todos y cada uno de los individuos que conforman una nación genera que la identidad nacional ni es fija ni es estática, ella cambia, evoluciona, se transforma, guardando siempre su esencia fundamental para ser reconocida por el colectivo. La identidad nacional del venezolano Venezuela está representada por una cantidad de elementos comunes para el pueblo como son: los símbolos patrios, el idioma, la religión, gastronomía, folklore, música, danza, y muchos otros elementos. El sentimiento común para todos los ciudadanos venezolanos se conoce como Identidad Nacional y está conformado por una gama de valores o costumbres, pueden ser morales, religiosos, culturales, gastronómicos, sociales, territoriales, en fin, ese conjunto de elementos puede ser de diversa índole siempre y cuando sean comunes a la sociedad. ¿Qué define la identidad nacional del venezolano? La Identidad Nacional del venezolano se define por todos aquellos valores materiales e inmateriales que posee acerca de su nación, cuyo conocimiento se da a través del amor que tenga a su país. Algunos de sus elementos característicos son: La cédula de identidad. El territorio. El conocimiento de nuestra historia. Los símbolos patrios: La Bandera Nacional. El Escudo Nacional. El idioma nacional. El Himno Nacional. Los símbolos naturales, como son: el Araguaney, la Orquídea y el Turpial. Otros elementos son: La arquitectura: este elemento es una muestra del sentir patrio, las edificaciones del pasado reflejan la forma de vida de esos tiempos. Son ejemplos de esas grandes edificaciones históricas: el Monumento de Campo Carabobo, la Asamblea Nacional, el Panteón Nacional, la Casa Natal del Libertador, el Paseo los Próceres, entre otras. La religión: Cuando se habla de la educación religiosa en nuestro país, es necesario establecer una correspondencia con el Artículo 59 de la Constitución Bolivariana de Venezuela que dice: “El Estado garantiza la libertad de religión y de culto. Toda persona tiene derecho a profesar su fe religiosa y cultos y a manifestar sus creencias en privado o en público, mediante la enseñanza u otras prácticas, siempre que no se opongan a la moral, las buenas costumbres y al orden público. Se garantiza asimismo, la independencia y la autonomía de las iglesias y confesiones religiosas, sin más limitaciones que las derivadas de esta Constitución y de la ley. El padre y la madre tienen derecho a que sus hijos o hijas reciban la educación religiosa que esté de acuerdo con sus convicciones.” También relacionar dicho mandato constitucional con el artículo 7 de la recién aprobada Ley Orgánica de Educación donde se expresa que: “El Estado mantendrá en cualquier circunstancia su carácter laico en materia educativa, preservando su independencia respecto a todas las corrientes y organismos religiosos. Las familias tienen derecho y la responsabilidad de la educación religiosa de sus hijos e hijas de acuerdo a las convicciones y de conformidad con la libertad religiosa y de culto, prevista en la Constitución de la República”. En otras palabras que la escuela está abierta para que en sus predios se produzca la educación religiosa pero no bajo la orientación del Estado sino bajo la orientación de la familia. Cuando decimos que va a estar abierta a la religión católica también estará abierta a los anglicanos, a los tibetanos, a los musulmanes, a todos”. Tradiciones Religiosas: En el país han existido y existen personajes muy importantes en el ámbito religioso, entre los más conocidos están: El Dr. José Gregorio Hernández y la Madre María de San José. De igual forma, existe una famosa devoción a la Virgen María en sus diferentes advocaciones, conocidas como la Virgen de Coromoto patrona de Venezuela, la Virgen de la Chinita en el estado Zulia, la Divina Pastora en el estado Lara, la Virgen del Valle en el estado Nueva Esparta, entre otras. Además, existe una marcada muestra de religiosidad popular representada por diversas celebraciones tradicionales como son: La Quema de Judas, la Paradura del Niño, el Velorio de la Cruz de Mayo, etc. La danza y la música: son elementos representativos de la identidad y el nacionalismo, de acuerdo con las distintas zonas geográficas del país: llanos, andes, costas, selvas, la música que predomina es variada, es así como existe un tipo de música propia y representativa de cada una de las costumbres del lugar. Son ejemplo de música y danza: el contrapunteo, las gaitas, las fulías, tambores, Calipso, la danza a San Benito, San Juan y San Pedro, los Diablos Danzantes de Yare, entre otros. La gastronomía: dentro de los platos tradicionales que distinguen a la nación se encuentra la popular Arepa, la Hallaca, la Chicha, el Majarete, el Pabellón Criollo considerado el plato típico de la nación, entre otros. En resumen, la Identidad Nacional está conformada por un conjunto de elementos que identifican a una nación y que sus habitantes toman como suyos, une a todas las personas que integran una nación o pueblo. Son las costumbres propias del lugar, y el sentimiento que produce el sentirse parte de ese conjunto de elementos que le identifican como perteneciente a determinado país. Sin duda alguna, la Identidad Nacional Venezolana es muy rica y una muestra de ello lo representa la gran variedad de costumbres antes señaladas. Soberanía Cuando se habla del término soberanía hacemos referencia a la suprema autoridad que caracteriza al poder del Estado, por medio del cual se afirma su superioridad jurídica sobre cualquier otro poder, sin aceptar limitación ni subordinación que menoscabe sus facultades ni su independencia dentro de su territorio y posesiones. Evolución histórica del concepto de soberanía En Francia, desde la Revolución que derogó la monarquía, se establecieron dos conceptos de soberanía que evolucionaron con el tiempo, para 1789-1791: el principio de toda la soberanía reside esencialmente en la Nación. La soberanía pertenece a la Nación indivisible, que puede ejercerla, solamente los representantes por ella escogidos, esto es llamado el Principio de Soberanía Nacional. En 1793 los constituyentes se pronuncian por la Soberanía Popular, surge un principio general en el cual, el poder popular pertenece a todos los ciudadanos franceses. La historia política ha arreglado la suerte de esa antinomia, y después de 1946, el derecho constitucional realizó la síntesis entre estas dos concepciones y estableció que “la soberanía pertenece al pueblo que la ejerce por sus representantes y por la vía del referendo”. Este es el principio más importante del constitucionalismo moderno, es el principio que permitió el traslado efectivo de la soberanía como suprema potestad de mando y gobierno de una Nación, de un Monarca absoluto, al pueblo. De lo antes mencionado, podemos decir que la soberanía, a partir de la Revolución Francesa comienza a residir en el pueblo, este concepto influyó directamente en el constitucionalismo latinoamericano recogido en nuestra Constitución de 1.811 al consagrar que: “Una sociedad de hombres reunidos bajo las mismas leyes, costumbres y gobiernos forman una soberanía”. La soberanía en el orden constitucional venezolano La soberanía plena de la República se ejerce sobre todos los espacios continentales, insulares, lacustres, fluviales, mar territorial, áreas marinas interiores, históricas y vitales, y las comprendidas dentro de las líneas de base rectas que ha adoptado o adopte la República, igualmente el suelo y recursos que en ellos se encuentran, incluidos los genéticos, los de las especies migratorias, sus productos derivados y los componentes intangibles que por causas naturales allí se encuentran. De esta forma, se resume lo que consagra el artículo 11 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, el cual precisa con todo detalle el ámbito del ejercicio de la soberanía de la República, en materia territorial. Es el Artículo 5 de la Constitución Bolivariana de 1999, el que consagra el principio de Soberanía intransferible al pueblo, es decir, el pueblo es quien ejerce directamente la Soberanía en la forma prevista en nuestra Constitución y en las leyes e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Igualmente, consagra que los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos. LECTURA Nº 7: CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA Fragmentos tomados de: República Bolivariana de Venezuela (1999). Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Gaceta oficial Nº 5453. Extraordinaria de fecha Caracas, viernes 24 de Marzo de 2000 Lee detenidamente los siguientes artículos y trata de interpretar el significado de cada uno. Asimismo, sigue las instrucciones de la Guía Didáctica lo cual favorecerá el cumplimiento del objetivo planteado para otra unidad. TÍTULO I PRINCIPIOS FUNDAMENTALES Artículo 1.La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente libre e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de libertad, igualdad, justicia y paz internacional, en la doctrina de Simón Bolívar, el Libertador. Son derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional. Artículo 2. Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político. Artículo 3. El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y consagrados en esta Constitución. La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar dichos fines. Artículo 4. La República Bolivariana de Venezuela es un Estado Federal descentralizado en los términos consagrados en esta Constitución, y se rige por los principios de integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad. Artículo 5. La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos. Artículo 6. El gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables. Artículo 7. La Constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujetos a esta Constitución. Artículo 8. La bandera nacional con los colores amarillo, azul y rojo, el himno nacional Gloria al bravo pueblo y el escudo de armas de la República son los símbolos de la patria. La ley regulará sus características, significados y usos. Artículo 9. El idioma oficial es el castellano. Los idiomas indígenas también son de uso oficial para los pueblos indígenas y deben ser respetados en todo el territorio de la República, por constituir patrimonio cultural de la Nación y de la humanidad. TÍTULO III DE LOS DEBERES, DERECHOS HUMANOS Y GARANTÍAS Capítulo I Disposiciones Generales Artículo 19. El Estado garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los derechos humanos. Su respeto y garantía son obligatorios para los órganos del Poder Público de conformidad con la Constitución, los tratados sobre derechos humanos suscritos y ratificados por la República y las leyes que los desarrollen. Artículo 20. Toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad, sin más limitaciones que las que derivan del derecho de las demás y del orden público y social. Artículo 21. Todas las personas son iguales ante la ley, y en consecuencia: 1. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades de toda persona. 2. La ley garantizará las condiciones jurídicas y administrativas para que la igualdad ante la ley sea real y efectiva, adoptará medidas positivas a favor de personas o grupos que puedan ser discriminados, marginados o vulnerables, protegerá especialmente a aquellas personas que por alguna de las condiciones antes especificadas, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan. 3. Sólo se dará el trato oficial de ciudadano o ciudadana, salvo las fórmulas diplomáticas. 4. No se reconocen títulos nobiliarios ni distinciones hereditarias. Artículo 22. La enunciación de los derechos y garantías contenidos en esta Constitución y en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos no debe entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a la persona, no figuren expresamente en ellos. La falta de ley reglamentaria de estos derechos no menoscaba el ejercicio de los mismos. Capítulo II De la nacionalidad y ciudadanía Sección Primera: de la nacionalidad Artículo 32. Son venezolanos y venezolanas por nacimiento: 1. Toda persona nacida en territorio de la República. 2. Toda persona nacida en territorio extranjero, hijo o hija de padre venezolano por nacimiento y madre venezolana por nacimiento. 3. Toda persona nacida en territorio extranjero, hijo o hija de padre venezolano por nacimiento o madre venezolana por nacimiento, siempre que establezcan su residencia en el territorio de la República o declaren su voluntad de acogerse a la nacionalidad venezolana. 4. Toda persona nacida en territorio extranjero de padre venezolano por naturalización o madre venezolana por naturalización siempre que antes de cumplir dieciocho años de edad, establezca su residencia en el territorio de la República y antes de cumplir veinticinco años de edad declare su voluntad de acogerse a la nacionalidad venezolana. Artículo 33. Son venezolanos y venezolanas por naturalización: 1. Los extranjeros o extranjeras que obtengan carta de naturaleza. A tal fin deberán tener domicilio en Venezuela con residencia ininterrumpida de, por lo menos, diez años inmediatamente anteriores a la fecha de la respectiva solicitud. El tiempo de residencia se reducirá a cinco años en el caso de aquellos y aquellas que tuvieren la nacionalidad originaria de España, Portugal, Italia, países latinoamericanos y del Caribe. 2. Los extranjeros o extranjeras que contraigan matrimonio con venezolano o venezolana desde que declaren su voluntad de serlo, transcurridos por lo menos cinco años a partir de la fecha del matrimonio. 3. Los extranjeros o extranjeras menores de edad para la fecha de la naturalización del padre o de la madre que ejerza sobre ellos la patria potestad, siempre que declaren su voluntad de ser venezolanos o venezolanas antes de cumplir los veintiún años de edad y hayan residido en Venezuela, ininterrumpidamente, durante los cinco años anteriores a dicha declaración. Artículo 34. La nacionalidad venezolana no se pierde al optar o adquirir otra nacionalidad. Artículo 35. Los venezolanos y venezolanas por nacimiento no podrán ser privados o privados de su nacionalidad. La nacionalidad venezolana por naturalización sólo podrá ser revocada mediante sentencia judicial, de acuerdo con la ley. Artículo 36. Se puede renunciar a la nacionalidad venezolana. Quien renuncie a la nacionalidad venezolana por nacimiento puede recuperarla si se domicilia en el territorio de la República por un lapso no menor de dos años y manifiesta su voluntad de hacerlo. Los venezolanos y venezolanas por naturalización que renuncien a la nacionalidad venezolana podrán recuperarla cumpliendo nuevamente con los requisitos exigidos en el Artículo 33 de esta Constitución. Artículo 37. El Estado promoverá la celebración de tratados internacionales en materia de nacionalidad, especialmente con los Estados fronterizos y los señalados en el numeral 1 del Artículo 33 de esta Constitución. Artículo 38. La ley dictará, de conformidad con las disposiciones anteriores, las normas sustantivas y procesales relacionadas con la adquisición, opción, renuncia y recuperación de la nacionalidad venezolana, así como con la revocación y nulidad de la naturalización. Sección Segunda: de la ciudadanía Artículo 39. Los venezolanos y venezolanas que no estén sujetos o sujetas a inhabilitación política ni a interdicción civil, y en las condiciones de edad previstas en esta Constitución, ejercen la ciudadanía y, en consecuencia, son titulares de derechos y deberes políticos de acuerdo con esta Constitución. Artículo 40. Los derechos políticos son privativos de los venezolanos y venezolanas, salvo las excepciones establecidas en esta Constitución Gozan de los mismos derechos de los venezolanos y venezolanas por nacimiento los venezolanos y venezolanas por naturalización que hubieren ingresado al país antes de cumplir los siete años de edad y residido en él permanentemente hasta alcanzar la mayoridad. Artículo 41. Sólo los venezolanos y venezolanas por nacimiento y sin otra nacionalidad, podrán ejercer los cargos de Presidente o Presidenta de la República, Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, Presidente o Presidenta y Vicepresidentes o Vice-presidentas de la Asamblea Nacional, magistrados o magistradas del Tribunal Supremo de Justicia, Presidente o Presidenta del Consejo Nacional Electoral, Procurador o Procuradora General de la República, Contralor o Contralora General de la República, Fiscal o Fiscala General de la República, Defensor o Defensora del Pueblo, Ministros o Ministras de los despachos relacionados con la seguridad de la Nación, finanzas, energía y minas, educación, Gobernadores o Gobernadoras y Alcaldes o Alcaldesas de los Estados y Municipios fronterizos y aquellos contemplados en la ley orgánica de la Fuerza Armada Bolivariana. Para ejercer los cargos de diputados o diputadas a la Asamblea Nacional, Ministros o Ministras, Gobernadores o Gobernadoras y Alcaldes o Alcaldesas de Estados y Municipios no fronterizos, los venezolanos y venezolanas por naturalización deben tener domicilio con residencia ininterrumpida en Venezuela no menor de quince años y cumplir los requisitos de aptitud previstos en la ley. Artículo 42. Quien pierda o renuncie a la nacionalidad pierde la ciudadanía. El ejercicio de la ciudadanía o de alguno de los derechos políticos sólo puede ser suspendido por sentencia judicial firme en los casos que determine la ley.