HEBE DE BONAFINI RECIBIÓ EL PREMIO HONORIS CAUSA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE YARACUY (VENEZUELA) La Presidenta de la Asociación, Hebe Bonafini, recibió el reconocimiento de la Universidad Nacional Experimental del estado de Yaracuy (UNEY) y llamó proseguir la lucha por los derechos humanos: “No debemos dejar como herencia el dolor, sino el espíritu de batalla”, subrayó durante la ceremonia. Bonafini afirmó que el lauro congratula a las madres que luchan día a día por la justicia, y también a todas las que ya no están. “El dolor es intransferible, nadie lo querrá tener por mucho tiempo, lo que debemos sembrar es la voluntad para luchar”, insistió. Hebe señaló, además, “que la lucha revolucionaria es de todos los días y que este reconocimiento es para todas las madres que luchan en Venezuela y América Latina por la búsqueda la justicia”. “Cada paso de esta lucha, es un paso más que nos acerca a la unidad latinoamericana el sueño de nuestros libertadores, por el fortalecimiento de la patria grande”, expresó Hebe. Sobre la lucha de las Madres, la Presidenta de la Asociación manifestó: “Nos dimos cuenta a tiempo que había que hacer política, pero hacer política sin ningún partido político, porque los pueblos no tenemos tiempo para leer los clásicos del marxismo, pero si tenemos tiempo y llevamos en nuestro corazón la sed de justicia, de igualdad y de libertad, sobre todo en los países donde algunos pocos tienen mucho y la mayoría del pueblo no tenemos nada”. Además, resaltó la solidaridad de la Madres de la Plaza de Mayo, con todos los pueblos que luchan por su liberación, como el caso de las madres colombianas de Soacha y todas las madres que han perdido a sus hijos durante la larga noche del uribismo lo mismo que con las madres palestinas, que han visto morir a sus hijos a causa del terrorismo del Estado israelita. Hebe le pido a las madres de Soacha que internacionalizaran su dolor para que la solidaridad del mundo abracen su causa y no desfallezcan por buscar la justicia para con sus seres queridos. Por su parte, la UNEY expresó que “no es la Universidad Nacional Experimental del Yaracuy la que rinde un homenaje sentido, profundo, a la activista de derechos humanos Hebe de Bonafini, sino que, por el contrario, es esta institución la que se siente honrada por la presencia, en sus espacios, de algunas de las Madres de Plaza de Mayo, quienes con su persistente lucha, su incansable irreverencia, han sembrado en la conciencia latinoamericana, y del mundo entero, la necesidad de enfrentarse ferozmente a la injusticia y de rescatar la dignidad humana”. El rector de esta casa de estudios, Freddy Castillo Castellanos, consideró que es Hebe de Bonafini quien regala a la UNEY el premio de su presencia, “el regalo de la aceptación de esta visita, porque ella representa no sólo una vida de lucha, de entrega a causas justas, sino también la integralidad de esa lucha”. Castillo Castellanos destacó que Bonafini “hizo un gran aporte al denunciar la desaparición de sus hijos y de todos los hijos de quienes la han acompañado en esa gesta épica de las Madres de Plaza de Mayo. Se convirtió en un testimonio viviente de la injusticia y de los crímenes perpetrados en Argentina, invisibilizados por el gobierno y cohonestados por la complicidad de la derecha argentina y de muchas personas que no habían tomado conciencia de lo que estaba sucediendo. Pero, además, luchó por el castigo, para que no hubiese perdón sin antes hacer un juicio a los culpables”. “Pero la lucha de las Madres no quedó allí”, añadió el Rector: “Desde hace años se han dedicado a realizar una labor social de gran envergadura, que incluye, entre otros significativos aportes, la creación de una Universidad Popular que reta los conocimientos académicos y prodiga valores como la diversidad cultural y la inclusión de otros saberes. Otras voces En opinión del presidente de la Fundación La Comuney, Vladimir Delgado, Hebe de Bonafini “es la madre revolucionaria que se ha atrevido a enfrentar el poder y que con mucha irreverencia ha sabido, desde siempre, expresar sus ideas, sin importarle quién esté parado frente a ella. Es la lucha contra el poder opresor, contra la injusticia y por la dignidad humana”. Para Delgado Hebe de Bonifini simboliza esa fiereza maternal con que las madres protegen y defienden a sus hijos. Además, considera que su figura es de suprema importancia para la UNEY, no sólo por la circunstancia actual de lucha por los derechos humanos, debido a los hechos recientemente acaecidos en Gaza, sino porque representa la firmeza de carácter y de ideas revolucionarias. “Los ojos de Venezuela y de buena parte del mundo tienen que estar puestos en Yaracuy, una de las provincias venezolanas más preteridas y menos preciadas del país. Y que las Madres de Plaza de Mayo lleguen a este estado es una señal importante para que los yaracuyanos reconozcan el valor de esa visita y de su universidad, que promueve la reflexión en torno al ideario revolucionario y de vida de grandes personalidades", dijo Delgado. Para Kloriamel Yépez Oliveros, coordinadora del Fondo Editorial UNEY, luchar contra el genocidio, rescatar la memoria de los mártires de la represión política, llorar como mujer los eternamente amados hijos propios y ajenos, es una gesta cultural: la cultura de la vida contra la cultura de la muerte. Hebe de Bonafini, en su opinión, representa esa vida parida al calor de las heridas de la Historia escrita, cantada, intelectualizada, pero sobre todo vivida en todo este Sur de la América nuestra, “y la UNEY está a en esa Historia, sobre todo ahora que Hebe suma su presencia al patrimonio universal yaracuyano”. La profesora Isabel Garnica, docente del espacio académico Diseño Integral, considera que una visita de Hebe de Bonafini, en cualquier momento y en cualquier escenario, constituye una oportunidad para retomar la reflexión necesaria sobre el sensible tema de los derechos humanos, que nunca prescribe. “Hebe de Bonafini es un símbolo, desde hace más de 30 años, de lucha por los derechos humanos, de un dolor y una protesta individual que se transformaron en una lucha colectiva. Es un símbolo que trascendió a la Argentina y que trascendió en el tiempo… Sus posturas no tienen precio, no se tasan, desde siempre. Más de 30 años manteniendo la misma posición en un mismo frente constituye, para América Latina entera, un gran ejemplo a seguir, mencionó Garnica”. En su opinión, el mejor ejemplo de constancia nace de los principios. “Eso es importante para Yaracuy y para Venezuela. Hace falta una guía de apego a la moral, a la justicia, a la verdad, a la solidaridad. Eso es lo que representa esta visita”.