El timbal. Un timbal o tímpano (en plural italiano: timpani) es un instrumento musical de instrumento de membranófono de sonoridad grave, que puede producir golpes secos o resonantes. Se utiliza golpeando los parches con un palillo o baqueta especial llamada "baqueta de timbal". Está formado principalmente por un caldero de cobre, cubierto por una membrana. Se puede afinar por lo que produce sonidos determinados, vale decir, notas musicales. Jean-Baptiste Lully fue el primer compositor de relevancia que incluyó partes orquestales de timbal para su ópera "Teseo" en 1675. Pronto lo imitaron otros compositores del siglo XVII. En la música de esta época el timbal agudo se afinaba en la tonalidad de la composición, y el timbal grave en la dominante. Es interesante notar que frecuentemente el timbal es tratado como un instrumento de transposición, con la tonalidad indicada al comienzo de la partitura: por ejemplo "Timbal en La-Re". Luego, ya avanzado el período barroco, Johann Sebastian Bach escribió una cantata secular titulada "Tönet, ihr Pauken! Erschallet, Trompeten! donde los timbales aparecen en primer plano. La pieza comienza con un solo de timbal y luego coro y timbal recrean la melodía en diferentes combinaciones. Bach usó posteriormente este material en su oratorio de Navidad "Jauchzet, frohlocket!" Ludwig van Beethoven revolucionó la música de timbal a principios del siglo XIX. No solo escribió para instrumentos afinados en intervalos distintos de cuartas o quintas, sino que le dio la relevancia de una voz independiente sobre la base de "Tönet, ihr Pauken!". Por ejemplo su Concierto para Violín de 1806 se inicia con cinco golpes de timbal, y el scherzo de su novena sinfonía (1824) muestra al timbal en un contrapunto con la orquesta. El siguiente innovador fue Hector Berlioz, primer compositor en indicar las baquetas exactas a utilizar (madera, cobertura de fieltro, etc). En muchas de sus obras, por ejemplo su Sinfonía fantástica(1830), requirió la actuación de varios timbales simultáneos. Hasta fines del siglo XIX los timbales se afinaron manualmente, es decir, mediante una serie de tornillos denominados "llaves", que alteraban la tensión del parche al ser girados por el intérprete. Dado que esta operación era relativamente lenta, los compositores debían prever un tiempo razonable para que se pudiera cambiar la afinación durante el desarrollo de una obra. El primer pedal de afinación se diseñó en Dresde en la década de 1870, con lo que los instrumentos resultantes pasaron a ser llamados "timbales de Dresde". Sin embargo, mientras los parches se construyeron en pergamino, la afinación automática resultaba difícil, ya que no podía predecirse la exacta variación de tensión en el material. Esto se podía compensar mediante la afinación manual, pero no con un pedal. Los mecanismos y materiales continuaron mejorando durante el siglo XX. Evolución del tamaño Al mismo tiempo que fueron modificándose tecnológicamente, los timbales sufrieron diversos cambios de tamaño. En el siglo XVII y comienzos del s. XVIII los timbales eran considerablemente más pequeños y menos profundos que los contemporáneos. Esto era debido a la influencia de su uso como instrumentos de caballería, donde, colgados en pares a lomos de los caballos, estaban limitados por las capacidades del animal de carga, por lo que tenían que ser necesariamente más pequeños y ligeros. A principios del barroco, si bien no existía un estándar sobre las medidas correctas del instrumento, un par típico contaba con 18 y 20 pulgadas de diámetro y entre 11 y 15 pulgadas de profundidad. Mersenne escribió en 1616 que los timbales rondaban los dos pies de diámetro. Michael Praetorius, en su obra De organographia, proporcionó también por esa época los diámetros de un par de timbales de 17 1/2 y 20 1/2 pulgadas. Estos instrumentos, capaces de menos resonancia y volumen sonoro, eran sin embargo adecuados para las agrupaciones músicales de la época, bastante más pequeñas, y en donde los timbaleros eran requeridos para tocar en interiores con unas dinámicas menos fuertes y más articulación. Otras obras más recientes, del siglo XVIII, indican medidas de aproximadamente 22 1/2 y 24 3/8 pulgadas de diámetro. En el siglo XIX era habitual para los intérpretes transponer la nota más baja una octava alta para así adecuarse al rango natural de los timbales. Timbal a pedal Este tipo de timbal es -por lejos- el más utilizado, ya que permite variar la tensión del parche mediante un mecanismo centralizado, y que no requiere el uso de las manos, ocupadas con las baquetas. Existen tres tipos de mecanismos de pedalera: El de embrague usa un mecanismo de trinquete para mantener el pedal en su sitio. El intérprete debe primero desembragar el mecanismo para poder mover el pedal de afinación. Cuando se obtiene el tono deseado, debe volverse a embragar el sistema. El de acción balanceada utiliza un resorte o un cilindro hidráulico para balancear la tensión en el parche de forma que el pedal se mantenga en posición y la membrana se mantenga afinada. En este sistema, el pedal es llamado "flotante" , ya que ninguna traba lo mantiene en su lugar. El de fricción usa una traba que se mueve a lo largo de un eje. Desembragando la traba el pedal se libera del eje, permitiendo moverlo sin restricciones. Todo timbal a pedal que use el sistema de varillas en forma de patas de araña puede ser llamado "timbal de Dresde", si bien ello se usa particularmente para los instrumentos con un mecanismo de pedal idéntico al inventado en esa ciudad alemana. Hablando estrictamente, un timbal de Dresde tiene el pedal fijado al costado del instrumento, y el intérprete puede tener dificultades para moverlo. Un timbal berlinés , en cambio, tiene el pedal fijado por medio de un largo brazo hasta el lado opuesto del timbal, con lo que el intérprete puede usar toda la fuerza de su pierna para moverlo. Los percusionistas profesionales suelen utilizar sin embargo el timbal de Dresde, generalmente con un pedal de acción balanceada o de fricción. La mayoría de las orquestas y bandas de nivel universitario o inferior, usan instrumentos más económicos y durables, en los que todo el mecanismo móvil está contenido dentro de la estructura que soporta al tazón. El mecanismo del pedal puede ser cualquiera de los enunciados, aunque el de acción balanceada suele ser el más común. Muchos profesionales utilizan también este tipo de timbales para giras o audiciones al aire libre.