Nº 706 Buenos Aires, 27 de Febrero de 2009 El tipo de cambio real se deterioró fuertemente tras la crisis La inflación compensará parte de la devaluación en 2009 Luego del estallido de la crisis, las principales monedas del mundo se devaluaron fuertemente con respecto al dólar. El peso argentino acompañó esta devaluación pero en menor medida: la moneda local se apreció con respecto a las monedas de nuestros principales socios comerciales. Esta menor depreciación se debió a que el BCRA la administró mediante fuertes intervenciones en el mercado spot y futuro. Además, la inflación argentina continuó situándose por encima de los niveles del resto de los países: esto acentuó el deterioro del tipo de cambio real multilateral y bilateral con respecto a nuestros principales socios. En noviembre el tipo de cambio real multilateral alcanzó el mínimo nivel desde 2002. El BCRA continúa administrando activamente la evolución de la moneda: en lo que va del año el peso recuperó algo de terreno frente a las principales monedas de la región. El principal objetivo en materia cambiaria del BCRA es depreciar levemente el peso manteniendo estable las expectativas devaluatorias de los agentes. Por el momento lo está logrando: el valor del dólar futuro permanece estable. El tipo de cambio alcanzaría los 4 $/US$ en diciembre. Si bien se trata de la mayor devaluación nominal desde 2002, no redundará en un gran aumento de la competitividad cambiaria ya que la inflación que estimamos compensará buena parte de ese movimiento. Sin embargo, hay sectores económicos que para recuperar la competitividad cambiaria perdida y compensar los incrementos en los costos piden una mayor devaluación. Una mayor devaluación, además, tendría efectos positivos en la recaudación tributaria. Sin embargo, y dado el contexto económico adverso y las deterioradas expectativas de los agentes, movimientos bruscos en el tipo de cambio podría exacerbar la fuga de capitales y la dolarización de las carteras. La cercanía de las elecciones, además, hace que la política cambiaria deba ser más prudente. La única forma de romper esta encrucijada es recuperando las expectativas de los agentes y fortaleciendo la demanda de moneda local. Así el BCRA ganaría grados de libertad para hacer política monetaria. El deterioro de la competitividad cambiaria argentina El estallido de la crisis trajo aparejada una fuerte devaluación de las monedas del mundo frente al dólar estadounidense. El peso argentino acompañó este proceso, pero su dinámica fue mucho más moderada. Desde fines de julio del año pasado el euro se devaluó 22,8%, la libra esterlina un 38,4% y el dólar canadiense un 23,9%. En el caso de las monedas de la región la depreciación fue en algunos casos aún más brusca: el real brasileño se devaluó 51,5%, el peso mexicano un 50,3% y el peso colombiano un 42,6%. Distinta fue la evolución de las monedas asiáticas: el yuan, con leves altibajos, se mantuvo estable mientras que el yen japonés se apreció 9,8%. El hecho que el mayor impacto de la crisis se haya producido en Estados Unidos y Europa inicialmente favoreció a la moneda japonesa, aunque el empeoramiento de la economía mundial finalmente la alcanzó y en lo que va de 2009 el yen se depreció un 7,3%. El caso de China es distinto: el yuan se mantuvo estable de acuerdo a su política de tipo de cambio administrada que viene implementando desde el 2005 vía el control de la cuenta capital. LA DEVALUACIÓN DE LAS MONEDAS TRAS LA CRISIS Peso Argentino Principales Monedas del mundo Euro Libra Dólar Canadiense Yen Yuan Principales Monedas de la región Real Brasileño Peso Chileno Peso Colombiano Peso Mexicano Peso Uruguayo Valor por US$ 3,567 Feb-09 vs Jul-08 17,2% 0,787 0,697 1,271 97,58 6,840 22,8% 38,4% 23,9% -9,8% 0,1% 2,374 597,5 2.555,1 15,083 23,70 51,5% 18,3% 42,6% 50,3% 23,6% Fuente: Ecolatina en base a Bancos Centrales El peso argentino se devaluó 17,2% desde fines de julio, aunque cabe recordar que partió desde niveles muy bajos: luego del conflicto con el campo el tipo de cambio local había caído de 3,17 $/US$ a 3,02 $/US$. El deteriorado contexto local forzó la administración de una devaluación que de otra forma habría sido más intensa. La fuga de capitales récord (US$ 23.000 millones en 2008) producto de los shocks de expectativas de los agentes hubiesen hecho que una devaluación de la magnitud de las restantes monedas retroalimentase la salida de capitales. En conjunción con la apreciación nominal relativa del peso, la inflación argentina se mantuvo por encima de la de las restantes economías. Esto provocó un fuerte deterioro de la competitividad cambiaria, reflejada en la caída del tipo de cambio real multilateral1 (ITCRM). En noviembre pasado, el ITCRM alcanzó el mínimo nivel desde 2002. Los tipos de cambio real bilaterales con nuestros principales socios comerciales, especialmente Brasil y Chile, se erosionaron fuertemente. EL DETERIORO DE LA COMPETITIVIDAD - Dic-01=100350 300 250 200 150 100 50 Brasil Estados Unidos China Unión Europea Chile TCR Multilateral 0 ene-01 ene-02 ene-03 ene-04 ene-05 ene-06 ene-07 Fuente: Ecolatina en base a Bancos Centrales, abeceb.com y estimaciones propias ene-08 ene-09 La encrucijada de la política cambiaria En lo que va del año el peso acumula una depreciación de 3,3%, por debajo de monedas como el euro (10,5%) o el yen (7,3%), pero recuperando terreno frente a las principales monedas de la región, a excepción de algunas monedas como Colombia (13,9%) o México (10%). 1 Se utilizó el ITCRM del BCRA corregido por la evolución del IPC Ecolatina Sin embargo la depreciación del peso está siendo fuertemente administrada por la autoridad monetaria, cuyo principal objetivo en materia cambiaria es depreciarlo levemente (alcanzaría los 4 $/US$ a fin de año) manteniendo estable las expectativas devaluatorias de los agentes. Para ello, continúa con su activa intervención en el mercado cambiario, tanto spot como futuro. La devaluación estimada para este año es entonces de 15,8% -la mayor desde 2002-, pero la mayor parte de esta “ganancia” será absorbida por la inflación, que según nuestras estimaciones alcanzará el 13,5%. LA INFLACIÓN COMPENSARÁ PARTE DE LA DEVALUACIÓN - en porcentajes24% 21% 18% 15% Devalución Nominal (Dic vs Dic) Tasa de Inflación 12% 9% 6% 3% 0% 2004 2005 2006 2007 2008 Fuente: Ecolatina en base a Bancos Centrales, abeceb.com y estimaciones propias 2009p Por el momento, el objetivo del BCRA viene cumpliéndose: el valor del dólar a diciembre de 2009 en el MAE2 –se ubica en 3,915 $/US$- no registró variaciones significativas en lo que va del año. En el REM 3, el tipo de cambio nominal a diciembre también alcanza los 3,90 $/US$. Diversos sectores están reclamando un incremento del tipo de cambio nominal que compense la apreciación relativa que se registró desde julio y los incrementos de los costos laborales. Además una suba en la cotización del peso favorecería al fisco en materia tributaria vía un mayor ingreso en pesos por retenciones y derechos de importación. 2 Mercado Abierto Electrónico. Es el mercado extrabursátil en donde se realizan, entre otros, operaciones de compra y venta de dólares a futuro. 3 Relevamiento de Expectativas de Mercado. Es el consenso de las proyecciones de los participantes Además, uno de los riesgos de mantener el tipo de cambio artificialmente bajo es que se corre el riesgo de que se incentive en cierta forma la fuga de depósitos: los agentes aprovechan a comprar dólares por las expectativas de que éste subirá. Sin embargo, en el frágil y volátil contexto en que está inmersa la economía argentina, movimientos bruscos en el tipo de cambio pueden desatar nuevamente la fuga de capitales y dolarización de carteras. Existen sobradas experiencias de esto en el país. Además, la cercanía de las elecciones hace que la política cambiaria deba ser aún más prudente, ya que los agentes se vuelven más cautos. En la medida en que esta depreciación estimada del peso supere a la de las demás monedas, principalmente a la de nuestros principales socios comerciales, el país podría estar recuperando algo de la competitividad cambiaria perdida hacia fin de año, aunque a un paso muy moderado. Obviamente la competitividad cambiaria es sólo una arista de la competitividad como país. Cabe recordar que entre 2002 y 2008 el país cayó 24 puestos en el ranking de competitividad elaborado por el World Economic Forum. Por otra parte, una profundización de la crisis y de los factores que llevaron a la devaluación de las principales monedas del mundo podría no ser compensada debido a esta encrucijada de la política cambiaria. La mejor forma de romper esta encrucijada consiste en recuperar la confianza de los agentes y fortalecer la demanda de pesos para que disminuya su volatilidad en contextos devaluatorios. Así el BCRA ganaría grados de libertad para hacer política monetaria.