Esta es la carta de Gabriela Salazar a Pilar Castaño: Querida Pilar, No sé por dónde comenzar a decirte lo apenada y avergonzada que me siento con todo lo que ha sucedido. Sé que una disculpa no va a cambiar o a mejorar la situación pero si quiero, desde el fondo de mi corazón pedirte disculpas y expresarte mi más grande arrepentimiento por el error que cometí. Excusas validas no hay para mi comportamiento. Tal vez la presión de la fecha de entrega y de trabajar con una de las personas que más admiro me ganó. Sentí que no iba a dar a tu altura con las ilustraciones que tenía listas y cometí el error de utilizar unas ajenas. No pensé en mis actos y creo que se me subió a la cabeza el orgullo de obtener a mi edad un trabajo como ese y perdí el sentido de lo realmente importante en la vida: los principios y el respeto. Al hacer esto pase por encima de todos mis valores, de todos mis principios, pero aún más importante que todo, pase por encima tuyo y de la confianza que me habías dado. Siempre te he admirado y fue un gran error desaprovechar la oportunidad que me diste. Me arrepentiré toda la vida, y soy consciente de que al hacerlo no solo te afecte a ti sino mi carrera y mi futuro. Ojala pudiera retroceder en el tiempo y corregir el desaire y el daño que te he causado. No hay manera de expresar la pena que tengo contigo ni lo arrepentida que estoy de haber hecho lo que hice. Lo que hice fué un acto egoísta e injusto de mi parte y le pido a Dios que me dé la fortaleza para afrontarlo y las palabras para disculparme ante todos quienes afecté con mis actos. Te pido perdón, Gabriela Salazar.