2 - Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable

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I. Título del proyecto
Condiciones ambientales de base en la superficie del mar patagónico
II . Resumen del proyecto
El objetivo principal de este proyecto fue establecer líneas de base ambientales regionales
mediante el relevamiento de las principales variables oceanográficas en la superficie del
mar. Se propuso obtener un balance anual del flujo de CO2 entre el mar y la atmósfera e
identificar su variabilidad espacial y temporal. Se determinaron zonas de emisión y de
absorción de CO2 y su relación con la distribución de parámetros ambientales, procesos
físicos y biológicos, especialmente en frentes de marea y frente de talud.
La metodología utilizada se basó en el relevamiento de la capa superficial del mar mediante
dos sistemas integrados de medición en continuo de distintos parámetros biogeoquímicos
ambientales, desarrollados en el “Laboratoire de Biogeochimie et Chimie Marines” de la
Universidad “Pierre et Marie Curie” (LBCM) de París, Francia. Este relevamiento fue posible
ya que se realizaron 3 campañas oceanográficas a bordo del buque oceanográfico “Puerto
Deseado”. Se adquirieron datos continuos de temperatura, salinidad, oxígeno disuelto en el
agua de mar, presión parcial de CO2 (pCO2) atmosférico y oceánico en superficie,
fluorescencia (como estimador de biomasa fitoplanctónica), presión atmosférica, humedad
relativa, velocidad y dirección del viento, temperatura del aire e irradiancia en el espectro
visible y además se obtuvo en forma semicontinua la alcalinidad total (AT) y el carbono
inorgánico disuelto (DIC) en el agua de mar, a partir de un método potenciométrico.
Utilizando datos preexistentes de diferencias mar-aire de pCO2 sumados a los obtenidos en
el presente proyecto, se obtuvo un balance anual de los flujos de CO2 entre el mar
patagónico y la atmósfera. También se analizó la distribución horizontal de clorofila (Chl a) y
la estructura termohalina a través de los frentes de plataforma en relación al conjunto de
datos arriba mencionados. Los altos valores de clorofila observados durante gran parte del
año en plataforma media y exterior, favorecen la absorción de CO 2 por procesos
fotosintéticos. La estratificación juega un rol clave en el balance. Entre primavera y otoño,
las aguas costeras actúan como una fuente de CO2 mientras que el resto de la plataforma
es un fuerte sumidero de este gas, lo cual conduce a un balance anual de flujo de CO2 hacia
el mar de cerca de -4 mmol·m-2·d-1 y una diferencia de pCO2 de -31 μatm. Estos resultados
indican que el Mar Patagónico es una de las más fuertes zonas de hundimiento de este gas
invernadero en el océano global.
III . Antecedentes
El área de estudio
El área de estudio es la región marina patagónica desde 41º hasta 55° Sur y desde la costa
hasta la isobata de 2000 metros. La plataforma continental se caracteriza por su suave
pendiente y escasas características de relieve [Parker et al.,1997] y se ensancha del norte
hacia el sur desde unos 200 km hasta más de 600 km a 50° S.
La principal fuente de las masas de agua de la plataforma es el agua subantártica que fluye
desde el norte del Pasaje de Drake, por medio de la Corriente del Cabo de Hornos [Hart,
1946] entre la costa Atlántica y las Islas Malvinas y la Corriente de Malvinas sobre el borde
oriental de la plataforma [Bianchi et al., 1982]. Las fuentes de agua dulce son la pequeña
descarga continental y el agua de baja salinidad que fluye desde el Estrecho de Magallanes.
La última se debe a la alta precipitación en el Pacífico Sur, cerca de la costa de Tierra del
Fuego, y la fusión de hielo continental [Lusquiños, 1971a; Lusquiños, 1971b; Lusquiños y
Valdés, 1971; Piola y Rivas, 1997]. Por otra parte, el exceso de evaporación sobre la
precipitación afecta localmente algunas áreas. Cuatro masas de agua pueden ser definidas
de acuerdo a su salinidad (Fig. 1): el Agua de Malvinas (>33.8), el agua costera, de baja
salinidad (<33.4), el agua de Plataforma, entre 33.4 y 33.8, a la que se le agrega un agua
costera de alta salinidad cerca del Golfo San Matías y Golfo Nuevo, donde la lengua de
baja salinidad proveniente del Estrecho de Magallanes gira hacia la plataforma media
[Bianchi et al., 1982; Guerrero y Piola, 1997]. La salinidad superficial del Golfo San Matías
es mayor que 34.0 debido a la alta evaporación y sus aguas presentan una anomalía
térmica positiva respecto a las aguas de la plataforma [Krepper y Bianchi, 1982; Scasso y
Piola, 1988].
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Figura 1: Distribución de la salinidad superficial climatológica del mar. Se
muestran en negrita las isohalinas que separan las masas de agua (33.4 y
33.8). Referencias: Agua Costera de Baja Salinidad (ACBS), Agua Costera
de Alta Salinidad (ACAS), Agua de Plataforma (AP) y Agua de Malvinas
(AM).
Los cambios abruptos en las propiedades de las masas de agua definen frentes oceánicos.
En la región de estudio estos frentes son: el Frente de Talud (FT), entre las aguas de
Malvinas y las de la plataforma [Carreto et al., 1986; Martos y Piccolo, 1988; Carreto et al.,
1995], y los frentes de marea (FM) que se desarrollan desde la primavera hasta el otoño
[Glorioso, 1987, Bava et al. 2002], entre aguas verticalmente estratificadas de la plataforma
media y aguas costeras homogeneizadas verticalmente. El FT y los FM pueden
considerarse como límites entre las masas de agua definidas anteriormente.
La amplitud de las mareas en la plataforma patagónica es una de las más altas del océano
mundial [Kantha et al., 1995] y las corrientes de marea son muy energéticas.
Consecuentemente, la fricción de dichas corrientes en el fondo juega un papel fundamental
en la mezcla turbulenta vertical de las aguas costeras y en la generación de los FM. Existen
probables mecanismos de surgencia asociados a la mezcla turbulenta vertical [Simpson y
Hunter, 1974; Bakun y Parrish, 1991], que aportarían nutrientes a la capa eufótica
favoreciendo la producción primaria. Distintos autores [Glorioso y Flather, 1997; Palma et al.,
2004] identificaron regiones en las cuales la disipación de la energía de las mareas puede
producir las mencionadas condiciones, tales como: las aguas cercanas a la Península de
Valdés, Cabo Blanco y al sur de 50° S hasta Isla de los Estados. Por otra parte, de acuerdo
a las imágenes satelitales de color del mar y los datos históricos, existen máximos de
clorofila en una banda ubicada al oeste del talud continental asociada al FT, mientras que
las máximas concentraciones de nutrientes parecen coincidir con el eje de la Corriente de
Malvinas (Brandhorst y Castelo, 1971; Romero et al., 2006). A partir de datos satelitales
(Podestá et al., 1991) los gradientes térmicos del FT parecen ser más intensos en primavera
y verano, pese a que la componente anual explica sólo el 30% de la variabilidad observada
[Saraceno et al., 2004]. Curiosamente, pocas observaciones y publicaciones se han
realizado sobre el FT, pese a su relevante importancia para las pesquerías de mayor interés
comercial de la región (Bisbal, 1995). La respuesta biológica a los frentes para todos los
niveles tróficos involucra la extrema sensibilidad del ecosistema oceánico a los movimientos
verticales [Olson, 2002]. La fotosíntesis realizada por el fitoplancton es un mecanismo de
secuestro de CO2 por parte del océano superficial. Por lo tanto, los flujos de CO 2 maratmósfera estarán relacionados con la respuesta del fitoplancton a la dinámica del sistema
frontal. Una componente importante de este proyecto consiste en analizar dichos flujos en
relación a la caracterización de los frentes.
Los flujos mar-atmósfera de CO2
El océano juega un rol fundamental en el balance global del ciclo del carbono. El carbono
está distribuido en forma desigual en los océanos debido a sus complicados patrones de
circulación y sus ciclos bio-geoquímicos, ninguno de los cuales es bien conocido. Se estima
que el océano contiene cerca de 38.000 gigatoneladas (GT=1012 kg) de carbono, unas 50
veces la cantidad contenida en la atmósfera. El intercambio anual entre el mar y el aire es
unas 15 veces mayor que la cantidad de CO2 producida por los combustibles fósiles, la
deforestación y otras actividades humanas [Williams, 1990]. La magnitud y dirección del
flujo de CO2 anual hacia el océano global está gobernada por la diferencia entre las
presiones parciales de CO2 de la superficie del mar y del aire (pCO2) y la velocidad del
viento. Pero, la pCO2 oceánica es la que regula el flujo mar-aire, debido al hecho de que las
variaciones espaciales y temporales de la pCO2 en la superficie del océano son mucho
mayores que en la atmósfera, mientras que el viento no determina el sentido de este
intercambio. Vale destacar que pequeñas regiones marinas o mares marginales pueden
producir intensa emisión o absorción de CO2. Tsunogai et al. [1999] propuso un mecanismo
denominado “bomba de la plataforma continental” para la absorción del CO2 atmosférico y
su subsiguiente exportación al océano abierto. Por otra parte, extrapolando la absorción del
CO2 en el Mar del Norte a escala global, Thomas et al. [2004] estimó que la suma de todos
los mares costeros podría producir un hundimiento de 0.4 GT C ∙ año-1, del orden de un 20%
del CO2 antropogénico absorbido anualmente por el océano global. Muller-Karger et al.
[2005], utilizando datos de producción primaria satelitales, estimaron que los mares
marginales podrían absorber un 40% del CO2 absorbido por el océano. Sin embargo, debido
a que ecosistemas costeros, como por ejemplo los manglares, pueden actuar como fuentes
de CO2 atmosférico [Frankignoulle and Borges, 2001; Borges et al., 2005; Cai et al., 2006].
Es necesaria la obtención de más datos de campo para lograr una extrapolación confiable a
nivel global. Borges et al. [2005] mostró que el hundimiento de CO2 en los mares
marginales podría compensarse en parte por la emisión debida a los ecosistemas costeros.
Estas grandes discrepancias muestran que el pobre conocimiento del rol de los mares
costeros en el balance de los flujos mar-atmósfera de CO2 dificulta la identificación de
dónde es absorbida la mitad del CO2 antropogénico de la atmósfera.
El Laboratoire de Biogéochemie et Chemie Marines (LBCM) de la Université Pierre et Marie
Curie de París, Francia, el Instituto Antártico Argentino (IAA) y el Servicio de Hidrografía
Naval (SHN), desde el año 2000 colaboraron en un programa cooperativo de investigación
llamado ARGAU. Los objetivos principales de este programa se centran en el rol de la
dinámica y los procesos biológicos sobre el balance de CO2 en el Atlántico Sur y mares
australes adyacentes. Empleando los datos obtenidos por este programa y datos históricos,
Bianchi et al. [2005] concluyeron que la región patagónica marina se comporta durante el
verano como un sumidero de CO2 atmosférico, con diferencias de pCO2 promedio de –25
atm (los valores negativos indican absorción del mar). El estudio revela que algunas zonas
alcanzan valores menores a –100 atm, que estarían dentro de las más altas del océano
global. El flujo promedio en la Plataforma Continental Argentina al sur de 39°S es de
–4mmol·m–2·dia–1 hacia el mar, indicando que, al menos en la estación cálida, la zona es un
sumidero significativo de CO2. El análisis muestra que la transición entre áreas de emisión y
absorción coincide con la transición entre aguas homogéneas y estratificadas (Fig.2).
Lamentablemente, no existen aún datos de invierno y primavera que permitan obtener
valores medios anuales para los flujos mencionados. Asimismo, los valores obtenidos por
Bianchi et al [2005] no abarcan la zona del FT. Sin embargo en el mismo conjunto de datos
existen evidencias de un máximo de fluorescencia asociado al FT [Piola et al., 2001].
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Figura 2 a) Distribución superficial de pCO2 (atm). La línea en negrita representa el
valor nulo de pCO2. Los contornos están graficados cada 30 atm Los valores positivos
y negativos se encuentran respectivamente al este y al oeste del contorno en negrita. b)
Distribución superficial flujos mar-atmósfera de CO2 (las escalas de grises muestran
valores negativos). La línea en negrita entrecortada divide las aguas estratificadas de las
homogéneas.
La contaminación por mercurio
El mercurio es un elemento tóxico, una parte del cual, liberado y presente en el ambiente, es
transformado por algunas bacterias y organismos en compuestos de metil mercurio mucho más tóxicos y altamente biomagnificables-, que al ser transportados por la corriente
sanguínea pueden provocar daños neurológicos severos al hombre.
Las fuentes de emisiones de mercurio a la biosfera pueden agruparse en tres categorías:
 Emisiones debidas a la movilización natural del mercurio en la corteza terrestre:
Actividad volcánica y mineralización.


Emisiones antropogénicas, fundamentalmente debidas a impurezas de combustibles
fósiles -especialmente carbón- y otros materiales minerales.
Emisiones antropogénicas del mercurio empleado intencionalmente en productos y
procesos.
El ciclo global del mercurio incluye: emisiones atmosféricas debidas a distintas fuentes,
dispersión y transporte por vía aérea, depósito en tierra, en ambientes marinos y la
respectiva acumulación y transferencia entre ambientes terrestres, acuáticos y el aire.
Metales pesados como el mercurio son capaces de entrar y acumularse en la cadena trófica
a partir de la incorporación por organismos marinos.
El mercurio tiene un tiempo de residencia largo en la atmósfera -de 6 a 18 meses- (Crane et
al., 2001), y por lo tanto puede ser transportado a grandes distancias por la circulación en la
atmósfera y los océanos. El único sumidero natural de mercurio lo constituyen los
sedimentos marinos profundos, libres de la influencia de las fuerzas de removilización.
Dado a que el mercurio se caracteriza por ser volátil, no degradable, transportable a grandes
distancias, biomagnificable y tóxico, y a que su presencia en la corteza es independiente de
la presencia o ausencia de fuentes de emisión locales, se lo ubica como un contaminante
global. Esto significa que los niveles naturales de fondo contribuyen a los efectos
observados. En el agua de mar se presentan valores de mercurio del orden de 30 ng/l
[Harvey, 1963].
IV. Justificación



El aumento del conocimiento sobre la relación entre la mezcla vertical y lateral, la
disponibilidad de nutrientes y la abundancia de fitoplancton es crucial para el manejo de
los recursos vivos. Es bien sabido que la distribución de las pesquerías está fuertemente
ligada a las regiones frontales [Bisbal, 1995]. Especies económica y ecológicamente
importantes tales como la anchoíta (Engraulis anchoita) la vieyra (Chlamys Tehuelcha),
entre otros, están asociadas a los FM, mientras que otras como el calamar (Illex
Argentinus) y la merluza (Merluccius hubbsi) son capturadas en la región del FT [Acha et
al., 2004; Quintana y Yorio, 1997].
Los Grandes Ecosistemas Marinos (LME) son regiones oceánicas que van desde las
aguas costeras hasta el océano abierto, se clasifican por su productividad primaria, sus
poblaciones tróficamente dependientes, su batimetría y su caracterización física [Bakun,
1993]. En una escala global, se han identificado 64 LME que producen un 95% de las
pesquerías marinas anuales del océano mundial. La plataforma continental patagónica
(LME 14) fue clasificada [Behrenfeld y Falkowski, 1997] como una LME Class 1, de
máxima productividad primaria ( 300g Cm–2año-1) a partir de estimaciones
provenientes de imágenes satelitales. Consecuentemente, es importante conocer la
variabilidad espacial y temporal de la producción primaria, eslabón inicial de la cadena
trófica, de enorme valor para el ecosistema marino de la Patagonia. La producción
primaria marina es motivo de estudio de otro subproyecto ligado a esta serie de
campañas(Lutz, comunicación personal). De todas formas y como parte integral de las
mediciones en continuo planeadas en esta propuesta, se contó con datos de
fluorescencia in vivo, que fueron calibradas a clorofila )mediciones de responsabilidad de
V. Lutz, INIDEP), lo que brinda una estimación de la biomasa del fitoplancton. Las
actividades de campo con mediciones continuas in situ permitirán, elaborar una línea de
base ambiental para zonas frontales e interfrontales.
Para explicar la existencia del FT durante todo el año, se manejan distintas hipótesis. La
advección diferencial entre las aguas de plataforma y la Corriente de Malvinas podría
generar mezcla lateral turbulenta que transfiera nutrientes del agua de Malvinas a la
región adyacente. Las diferencias de estratificación podrían justificar la intensificación del


frente entre primavera y otoño. Ninguna de estas hipótesis ha sido probada y el
conocimiento de la variabilidad espacial y temporal de este frente es incipiente. Las
actividades de este proyecto, con observaciones sinópticas repetidas transversales al FT
en latitudes distintas, ayudarán a caracterizar la estructura termohalina 3D del mismo y
la variabilidad espacial y temporal asociada.
La variabilidad temporal de los flujos mar-atmósfera de CO2 analizada, permitió estimar
el balance anual en la región y definir a la región patagónica como un sumidero de
importancia, no sólo a escala regional sino a escala global. Asimismo se dio la
continuidad del monitoreo de estos flujos, de relevancia para el estudio del calentamiento
global y las variaciones del clima.
Se esperan beneficios económicos y sociales relacionados con el conocimiento de líneas
de base ambientales, la evaluación de la variabilidad climática y el manejo de los
recursos vivos (p.ej. el estudio de los sistemas frontales asociados a las pesquerías
regionales). Habría un impacto económico en el campo de la industria pesquera y sus
derivadas, y social por la probable generación de puestos de trabajo. El aumento del
conocimiento de la variabilidad del clima permitirá analizar los escenarios a mediano y
largo plazo, y estudiar la mitigación de los factores adversos del cambio climático. Se
mejorará la base de conocimiento necesaria para la protección de la biodiversidad y la
conservación de los ecosistemas. Este proyecto colaborará en la prevención de la
contaminación y en el desarrollo sustentable de economías locales y regionales.
V. Objetivos
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Establecer líneas de base ambientales regionales mediante el relevamiento en la
superficie del mar de propiedades físicas, químicas, bio-ópticas (temperatura, salinidad,
presiones parciales de CO2 en el mar y la atmósfera, fluorescencia, alcalinidad y oxígeno
disuelto) conjuntamente con variables meteorológicas (temperatura, velocidad y
dirección del viento, presión atmosférica, humedad relativa y radiación en el espectro
visible).
Identificar regiones de absorción y emisión de CO2 en la región. Analizar su relación con
la distribución de parámetros ambientales, procesos físicos y biológicos (como la mezcla
turbulenta, la fotosíntesis ligada a la distribución de fitoplancton, etc.) enfocados en los
sistemas frontales.
Determinar la variabilidad espacial y temporal de las expresiones superficiales de los
frentes de marea y frente de talud (altos gradientes de salinidad, temperatura, nutrientes,
fluorescencia).
Estimar el balance anual de CO2 en la región. Determinar su variación estacional.
Determinar del contenido de mercurio en agua e identificar posibles focos de
contaminación en la región costera.
VI. Metodología
Hipótesis: El balance anual de los flujos de CO2 del Mar
Patagónico indica un flujo hacia el mar que lo hace un
importante sumidero de este gas de efecto invernadero.
Experiencia de campo: medición de PCO2 atmosférico y en la
superficie del mar en 3 campañas oceanográficas
Se verifica la hipótesis y se analizan la relación con frentes
físicos y biogeoquímicos y con la estratificación vertical.
Los resultados se exponen en este informe y en un manuscrito
enviado al Journal of Geophysical Research para su evaluación
y posterior publicación.
Las técnicas utilizadas a bordo son presentadas en el diagrama de flujo siguiente
Diagrama del sistema de medición por infrarrojo (IR) de dióxido de carbono en el agua de mar a partir
de una celda de inercambio líquido/gaseoso. “DP” indica un sensor de presión diferencial, y “T” un
termómetro de platino. La celda es termoestabilizada con agua proveniente del circuito de agua de
mar. (De Poisson et al., 1993)
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Componentes principales del sistema de medición en continuo de dióxido de carbono y parámetros
asociados: 1- CT Sea-bird SB-37; 2- Equilibrador; 3- Analizador IR; 4- Sistema de enfriamiento; 5Interfase multicanal; 6- PC; 7- Registro gráfico de pCO2, O2,
fluorescencia y temperatura del
agua.
La metodología se basó en el relevamiento de la capa superficial del mar mediante dos
sistemas integrados de medición en continuo de distintos parámetros biogeoquímicos
ambientales.
Uno de los sistemas integrados permitió el relevamiento continuo y automatizado de
temperatura, salinidad, oxígeno disuelto en el agua de mar, presión parcial de CO2 (pCO2)
atmosférico y oceánico en superficie, fluorescencia (como estimador de biomasa
fitoplanctónica), presión atmosférica, humedad relativa, velocidad y dirección del viento,
temperatura del aire e irradiancia en el espectro visible. Este sistema se alimenta mediante
un circuito de agua de mar de flujo constante, que mediante la acción de una bomba de baja
disipación térmica eleva el agua a partir de una toma ubicada en el casco del buque, hasta
una celda colectora que permite, simultáneamente, eliminar burbujas y regular y distribuir el
caudal hacia el instrumental de medición. La salinidad y la temperatura del agua se miden
mediante un termoconductímetro de flujo continuo “SeaBird” modelo SBE37, mientras que el
oxígeno disuelto es medido mediante un sensor polarográfico “Orbisphere” modelo 31120.
La medición de pCO2 en superficie se realiza de manera indirecta utilizando una celda de
intercambio líquido/gaseoso, en la que un pequeño volumen de aire alcanza el equilibrio con
un flujo laminar de agua de mar de renovación constante, y un analizador IR “Siemens”
modelo Ultramat 5F, que se comunica con el equilibrador mediante una serie de válvulas,
bombas, trampas de frío, etc., y cuantifica la concentración de CO2 del aire atrapado en el
circuito mediante una técnica por rayos infrarrojos. Las muestras para evaluar la pCO 2 del
aire se obtienen en proa a partir de una toma, que se instala allí con el propósito de evitar
que las mediciones resulten sesgadas por las emisiones del buque. La presión atmosférica,
la temperatura del aire, y la velocidad y dirección del viento se miden mediante una estación
meteorológica automática, que al efecto se instala en una de las cubiertas superiores del
buque, mientras que la irradiancia en el espectro visible es medida mediante un sensor
específico marca “Licor”. Como indicador cualitativo de la clorofila a se utiliza un fluorómetro
de flujo continuo marca “Turner” modelo 10, alimentado desde la celda colectora del circuito
de agua de mar. Las señales de los distintos sensores e instrumentos son transferidos a una
PC para su almacenamiento en forma digital a través de una interfase multicanal
especialmente desarrollada. Todos los datos almacenados son geo-referenciados mediante
un equipo de posicionamiento satelital GPS, que también entrega la hora GMT, y son
registrados digitalmente para su posterior procesamiento.
El otro sistema que se ha utilizado consiste en un equipo integrado, que permitió la medición
semicontinua de la alcalinidad total (AT) y del carbono inorgánico disuelto (DIC) en el agua
de mar, a partir de un método potenciométrico. El DIC representa el contenido de CO 2 total
(CT) localizado en la capa superficial, que se encuentra sometido a intercambios con la
atmósfera a través de la superficie ventilada del mar, y que está conformado por iones
bicarbonato (HCO3-) y carbonato (CO32-), y CO2disuelto en el agua. A partir de la salinidad
(obtenida mediante el sistema de medición en continuo de pCO2 y parámetros asociados), la
AT y el CT, puede calcularse el CO2 disuelto. Estos valores son geo-referenciados con la
información de GPS proveniente del sistema de medición en continuo de pCO2 y parámetros
asociados, y registrados en soporte magnético para su posterior calibración. Posteriormente,
y luego de efectuar un proceso de termoestabilización de una nueva muestra proveniente
del circuito de agua de mar, el sistema recarga la celda de titulación e inicia un nuevo ciclo,
cuya duración total es de aproximadamente 15 minutos.
Cada 24 horas aproximadamente, o cada vez que debe reponerse la solución ácida utilizada
durante la titulación, se interrumpe la operación semicontinua del sistema, y se procede a la
medición de muestras patrones, conocidas como estándares de Dickson, producidas en el
laboratorio de física marina del Scripps Institution of Oceanography, en San Diego, Estados
Unidos. Este procedimiento es fundamental para el ajuste posterior de las mediciones,
durante el post-procesamiento de los datos.
Descripción de las 3 campañas oceanográficas:
La primera campaña oceanográfica de primavera del proyecto GEF Patagonia se realizó
entre los días 8 y 28 de octubre de 2005 a bordo del buque ARA PUERTO DESEADO. Las
actividades descriptas en este informe forman parte del proyecto Nº 28385-ARPNUDARG/02/018l del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, patrocinado por la
Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. El Proyecto entiende en la Prevención de
la Contaminación Costera y Gestión de la Biodiversidad Biológica Marina, financiado
parcialmente por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF - Global Environmental
Facility), con la participación de organismos nacionales y provinciales costeros patagónicos
(Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego) y entidades públicas y privadas de esta
región. En la campaña participaron varios subproyectos competitivos también financiados
por el GEF y fue reinstalada una boya oceánica.
La segunda campaña oceanográfica correspondiente al verano del proyecto GEF Patagonia
se realizó entre los días 10 de marzo y 1° de abril de 2006 a bordo del buque ARA PUERTO
DESEADO. Al igual que en la anterior, en la campaña participaron varios sub-proyectos
competitivos también financiados por el GEF.
Estaciones oceanográficas
En la primera campaña, se realizaron un total de 81 estaciones oceanográficas dispuestas
sobre 10 secciones transversales a la costa (Figura 3 a). En cada estación se realizó un
perfil vertical casi continuo de profundidad (presión), temperatura y conductividad (CTD)
empleando un perfilador marca SeaBird Electronics modelo 911 dotado de sensores
auxiliares de fluorescencia marca Sea Point y de turbidez marca Wet Labs modelo LSS
6000.
Se tomaron muestras de agua de la roseta y de una bomba de agua de mar para la
determinación en tierra de nutrientes, pigmentos, clorofila, materia orgánica, pico, micro y
nanoplancton, y de dióxido de Carbono (CO2) y alcalinidad a bordo. Las muestras de CO2
se tomaron en botellas de boro-silicato, libres de carbono para evitar la contaminación de las
mismas.
En la segunda campaña, se realizaron un total de 83 estaciones oceanográficas dispuestas
sobre 9 secciones transversales a la costa y una sección costera en las proximidades del
Golfo San Matías (Figura 3 b). En cada estación se realizó un perfil vertical casi continuo de
profundidad (presión), temperatura y conductividad (CTD) empleando un perfilador marca
SeaBird Electronics modelo 911 dotado de sensor auxiliar de Oxígeno Disuelto marca Sea
Bird SBE-43.
En ambas campañas, en forma simultánea con los perfiles de CTD se obtuvieron muestras
de agua a niveles seleccionados empleando una roseta marca General Oceanics de doce
botellas Niskin de 5 litros cada una. Las muestras de agua se emplearon para la
determinación a bordo de oxígeno disuelto y salinidad. El oxígeno disuelto se determinó por
el método de Winkler modificado empleando una bureta automática marca Mettler modelo
DL 21. La salinidad se midió utilizando un salinómetro marca Guildline modelo 8400B
estandarizado con agua normal de Ocean Scientific Ltd.
Se tomaron muestras de agua de la roseta y de una bomba de agua de mar para la
determinación en tierra de pigmentos, clorofila, materia orgánica, pico y microplancton, y
para determinación a bordo de dióxido de Carbono (CO2) y alcalinidad.
Sistemas de adquisición de datos en navegación
Durante toda la navegación en ambas campañas se registraron en forma automática la
temperatura y salinidad a 3 m de profundidad empleando dos termosalinógrafos marca Sea
Bird Electronics modelo SBE 21 y 37SI. El agua de mar de esta profundidad también fue
empleada para tomar muestras durante la navegación.
En navegación se realizó un muestreo continuo y automático en superficie de presión parcial
de CO2 (pCO2) atmosférico y oceánico utilizando un sistema integrado de medición de
infrarrojo. Se realizaron determinaciones de concentración total de CO2 (TCO2), alcalinidad y
pH, en superficie y en niveles y estaciones seleccionadas, mediante un sistema
potenciométrico semiautomático. También se midió en continuo en superficie fluorescencia
(como estimador de biomasa fitoplanctónica), humedad relativa, temperatura del aire e
irradiancia en el espectro visible (PAR).
En estaciones seleccionadas se realizaron experiencias de incubación de muestras agua de
mar de superficie enriquecidas con 13C y expuestas a distintas intensidades luminosas.
Luego de la incubación las muestras fueron filtradas para su posterior determinación de
asimilación de 13C por espectrometría de masas en tierra.
Concentraciones de mercurio en agua
En la campaña de verano, con el objeto de determinar el contenido de mercurio en agua e
identificar posibles focos de contaminación en la región costera se tomaron muestras de 1
litro de agua de superficie en estaciones determinadas. Las mismas fueron filtradas y fijadas
con una solución de ácido nítrico y dicromato de potasio, reactivos especiales libres de
mercurio, y se conservaron en frío para su posterior análisis en laboratorio. El sistema de
medición permite determinar pequeñas concentraciones, hasta el momento, no hubo signo
de contaminación detectada.
Actividades de otros subproyectos
Penetración de la luz y composición pigmentaria
En la primera campaña se tomaron muestras en la capa eufótica, incluyendo en todos los
casos una muestra superficial y otra a 3 m de profundidad. Se filtraron muestras de 2.5 L y
los filtros fueron conservados a bordo en nitrógeno líquido (-196 ºC) para su posterior
análisis por Cromatografía líquida de alto rendimiento (HPLC) en laboratorio en tierra. En
estaciones seleccionadas
se realizaron mediciones de la penetración de la luz
(Photosynthetically Available Radiation, PAR) empleando un sistema marca Biospherical
Instruments modelo PUV-512. El equipo fue arriado manualmente hasta profundidades de
80m.
Plancton
Con el fin de explorar la importancia de los ecosistemas de borde de la región patagónica, y
su utilización por especies comerciales (peces, calamares, vieiras) y de interés turístico y
para la conservación (aves y mamíferos marinos) se realizó un muestreo estratificado de
plancton empleando una red Motoda en el área del talud continental.
Para estudiar los patrones de distribución de las fracciones de tamaño del micro y
picoplancton y la estructura de la comunidad en función de la variación espacial y temporal
de las propiedades físico-químicas de la columna de agua se realizaron arrastres
horizontales a dos niveles con red Motoda en estaciones seleccionadas y arrastres
verticales con red de fitoplancton en las estaciones oceanográficas seleccionadas.
Muestras de fondo
Para conocer la estructura de la comunidad bentónica y su vinculación con las condiciones
hidrográficas en las estaciones ubicadas sobre las isobatas de 100 y 200 m en las secciones
que atravesaron el talud continental se realizaron arrastres con rastra. Las muestras fueron
tamizadas y conservadas en formol a bordo para su análisis en tierra. La maniobra se
realizó utilizando el guinche de coring.
a
b
Figuras 3 a y b 1: Ubicación de las estaciones oceanográficas CTD ( ), muestras de fondo (),
red Motoda (), producción primaria () y red de fitoplancton () realizadas durante las
campañas GEF Patagonia de invierno (a) y de verano (b).
La tercera campaña oceanográfica (invierno) del proyecto GEF Patagonia se realizó
entre los días 5 y 25 de septiembre de 2006 a bordo del buque ARA PUERTO DESEADO.
Las actividades formaron parte del proyecto Nº 28385-AR-PNUD ARG/02/018l del Programa
de Naciones Unidas para el Desarrollo, patrocinado por la Secretaria de Ambiente y
Desarrollo Sustentable. El Proyecto entiende en la Prevención de la Contaminación Costera
y Gestión de la Biodiversidad Biológica Marina, financiado parcialmente por el Fondo para el
Medio Ambiente Mundial (GEF - Global Environmental Facility), con la participación
organismos nacionales y provinciales costeros patagónicos (Río Negro, Chubut, Santa Cruz
y Tierra del Fuego) y entidades públicas y privadas de esta región. En la campaña
participaron varios sub-proyectos competitivos también financiados por el GEF y fue
reinstalada una boya oceánica.
Estaciones oceanográficas
Se realizaron un total de 57 estaciones oceanográficas dispuestas sobre 7 secciones
transversales a la costa (Figura 4). La Tabla 1 presenta información de localización de cada
sección oceanográfica las cuales son identificadas por el nombre geográfico de localidades
costeras o rasgos batimétricos cercanos. En cada estación se realizó un perfil vertical casi
continuo de profundidad (presión), temperatura y conductividad (CTD) empleando un
perfilador marca SeaBird Electronics modelo 911 dotado de sensores auxiliares de
fluorescencia marca Sea Point y de turbidez marca Wet Labs modelo LSS 6000, este último
perteneciente al INIDEP. A partir de la estación número 24 se instalaron sensores
secundarios de temperatura y conductividad pertenecientes al INIDEP. El equipo funcionó
correctamente, salvo durante la estación número 51 en la que se detectó ruido en los datos
de temperatura, conductividad y presión, probablemente debido a filtraciones de agua en
cables de la unidad sumergible. La aproximación al fondo en cada estación se realizó
mediante una alarma mecánica activada cuando el instrumento se encontraba a 5m del
fondo en las estaciones poco profundas (aproximadamente menos de 200m) y a 10 m del
fondo en las estaciones profundas. En la figura 4 se presentan los muestreos realizados en
cada estación oceanográfica.
La profundidad se determinó empleando una ecosonda ODOM de 12 KHz instalada a
tal efecto. La ecosonda registró en papel térmico sólo durante algunas estaciones, no
disponiéndose de papel suficiente para registrar en papel durante toda la navegación. La
ecosonda dispone de una salida digital, registrándose la profundidad cada 5 minutos hasta
la estación 23 y cada 1 minuto a partir de la estación 24.
Se tomaron muestras de agua de la roseta y de una bomba de agua de mar para la
determinación en tierra de pigmentos, clorofila, materia orgánica, pico y microplancton, y
para determinación a bordo de dióxido de Carbono (CO2) y alcalinidad.
Al igual que en las campañas anteriores se realizó un muestreo continuo y
automático de temperatura, salinidad, presión parcial de CO2 (pCO2) atmosférico y oceánico
en superficie, fluorescencia (como estimador de biomasa fitoplanctónica), humedad relativa,
temperatura del aire y radiación en el espectro visible, utilizando un sistema integrado de
medición de infrarrojo. También en superficie y en niveles y estaciones seleccionadas se
realizaron determinaciones de concentración total de CO2 (TCO2) alcalinidad y pH mediante
un sistema potenciométrico semiautomático.
En estaciones seleccionadas se realizaron experiencias de incubación de muestras
agua de mar de superficie enriquecidas con 13C y expuestas a distintas intensidades
luminosas. Luego de la incubación las muestras fueron filtradas para su posterior
determinación de asimilación de 13C por espectrometría de masas en tierra.
Actividades de otros subproyectos
Plancton
Con el fin de explorar la importancia de los ecosistemas de borde de la región
patagónica, y su utilización por especies comerciales (peces, calamares, vieiras) y de interés
turístico y para la conservación (aves y mamíferos marinos) se realizó un muestreo
estratificado de plancton empleando una red Motoda en el área del talud continental
Para estudiar los patrones de distribución de todas las fracciones de tamaño del
plancton entre 0,2 µm y 2 mm, y la estructura de la comunidad en función de la variación
espacial y temporal de las propiedades físico-químicas de la columna de agua se realizaron
arrastres horizontales a dos niveles con red Motoda en estaciones seleccionadas (ver fig.4);
y arrastres verticales con red de fitoplancton en estaciones oceanográficas seleccionadas
(fig.4).
Muestras de fondo
Para conocer la estructura comunitaria bentónica y su vinculación con las
condiciones hidrográficas en las estaciones ubicadas sobre las isobatas de 100 y 200 m en
las secciones que atravesaron el talud continental se realizaron arrastres con rastra (Figura
4). Las muestras fueron tamizadas y formalizadas a bordo para su análisis en tierra. La
maniobra se realizó utilizando el guinche de coring. El guinche de coring presentó fallas
eléctricas durante la primera estación en la que fue utilizado (8), la que fue solucionada
posteriormente. Dicha estación (8bis) fue reocupada durante el tránsito hacia Mar del Plata.
En estaciones costeras en el sector sur de la región relevada se tomaron muestras de fondo
con snaper para su análisis en tierra (Figura 4).
Boyas SVP
Antes de iniciar las estaciones 13 a 18, en la sección de Puerto Deseado, se lanzaron seis
boyas derivantes tipo WOCE-SVP, una de ellas con sensor de presión. Las boyas fueron
cedidas por el Atlantic Oceanographic and Meteorological Laboratory de la National Oceanic
and Atmospheric Adminstration (EEUU).
Tabla 1. Secciones oceanográficas
Sección
Nombre
1
2
3
4
5
6
7
El Rincón
Valdés
Deseado
Bahía Grande
Estrecho de Magallanes
Magallanes
Le Maire - Burdwood
Latitud (S)
(costera)
41° 17.9’
42° 53.2’
47° 45.7’
50° 50.8’
52° 30.0’
52° 38.6’
54° 30.0’
Estaciones
51 - 56
2 - 11 y 8bis
12 - 23
44 - 50
24 - 33
38 - 43
34 - 37
Figura 4: Estaciones oceanográficas realizadas durante la campaña GEF Patagonia de invierno, 5 al 25 de
septiembre de 2006
VII- Resultados y Discusión
Los resultados preliminares fueron presentados en los informes parciales 1, 2 y 3. En este
informe final se presentan los resultados obtenidos a lo largo del proyecto.
A los datos provenientes de las 3 campañas GEF descriptos anteriormente, se sumaron
datos provenientes de 7 campañas realizadas a bordo del buque Almirante Irizar
correspondientes al proyecto ARGAU. En estas 7 campañas se obtuvieron datos cercanos
a la superficie (9m) de temperatura, salinidad, fluorescencia y pCO2 atmosférico y del mar
disponiendo de 19 transectas entre el año 2000 y 2005 a lo largo del mar patagónico y
talud. En las 3 campañas GEF fueron tomados datos subsuperficiales (3.5 metros) y fueron
realizadas estaciones con CTD como se describió detalladamente en el punto VI. Fue
medido oxígeno disuelto superficial cada 3 horas en las primeras 7 campañas y en cada
estación CTD realizada en las campañas GEF. La figura 5 muestra las transectas realizadas
correspondientes a los proyectos mencionados.
-37
-35
a
Mar del Plata
-39
Rio Negro
Rio Negro
-41
Valdez
-51
Cabo Raso
-45
-47
Cabo Blanco
-53
Valdez
-43
Cabo Raso
-45
Ba. Grande
Latitude
-43
-49
Mar del Plata
-39
-41
-47
b
-37
-49
-51
Magallanes
Cabo Blanco
Ba. Grande
-35
Magallanes
-53
-55
-55
Is. de los Estados
Is. de los Estados
-57
-57
-70 -68 -66 -64 -62 -60 -58 -56 -54
-70 -68 -66 -64 -62 -60 -58 -56 -54
-35
-35
c
-37
d
-37
Mar del Plata
Mar del Plata
-39
-39
Rio Negro
-47
-51
-53
-55
-49
-51
Magallanes
Is. de los Estados
Cabo Raso
-45
-47
Cabo Blanco
Ba. Grande
Latitude
Cabo Raso
-45
Valdez
-43
Cabo Blanco
Ba. Grande
Valdez
-43
-49
Rio Negro
-41
-41
Magallanes
-53
-55
Is. de los Estados
-57
-57
-70 -68 -66 -64 -62 -60 -58 -56 -54
-70 -68 -66 -64 -62 -60 -58 -56 -54
Longitude
Longitude
Fig 5: Transectas realizadas abordo del Alte. Irizar (proyecto ARGAU ) en negro y con el buque Puerto Deseado
(campañas GEF), en azul. Los puntos amarillos representan los lugares donde hubo muestras de O2 y disuelto.
Los diferentes paneles corresponden a primavera (a), verano, otoño (c) e invierno (d).
Distribuciones de variabilidad estacional de pCO2 y clorofila- a :
En las figuras 6 y 7 se presentan las distribuciones de pCO2 y de Clorofila-a
respectivamente para cada estación del año.Se resumen a continuación llas principles
características observadas en las mencionadas figuras.
Primavera:
Se observan en una extensa región de la plataforma y en el frente de talud desde 39 a
50°S , valores de pCO2 entre -60 y -200μatm cubriendo mas del 60% del área (fig. 6.a).
El valor más alto se observa en el talud entre 40 y 43 °S y en la plataforma media costa
afuera de Cabo Raso. Al sur de 48° se observa que el hundimiento de CO2 no es tan fuerte
como en el norte. En contraste, las regiones que son fuente de CO2 son mucho más
pequeñas y están localizadas en el Golfo San Matías y regiones costeras cercanas a la
Península de Valdes y Bahía Grande. Por lo tanto, el promedio areal de pCO2
en
primavera (fig 6.a) -67atm, que es mucho más bajo que en otras estaciones del año.
En la figura 7.a, se observan “blooms” extraordinarios comparados con otras estaciones. Se
ven altas concentraciones de Cl-a en toda la región del frente del talud (hasta10mg·m-3),
desde 39 a 49S. En la plataforma media e interior, se ven altos valores de clorofila entre 42
y 47S (desde 1.5 a 6mg·m-3) y un valor muy alto en las afueras de Bahía Grande donde se
observó un máximo (28mg·m-3 ) durante la campaña de GEF1. Hay una fuerte relación
entre el mínimo de pCO2 y el máximo de clorofila , lo que nos indica el impacto de la
“bomba biológica” de primavera cuando comienza el bloom
Verano:
Más del 80% de la región muestra valores negativos de pCO2
y por ende, flujos
negativos.(fig.6b). Los valores más altos negativos de pCO2 (-95 atm) se observan la
plataforma interior afuera de Cabo Raso y Península de Valdés asociados con un máximo
relativo de clorofila ( 3 mg·m-3). En la región costera entre 39 y 43 S hay una zona extensa
de pCO2 positivo (80atm). Esta región está caracterizada por altas temperaturas,
especialmente en verano [>23°C, Krepper y Bianchi, 1982, Guerrero y Piola, 1997], lo cual
puede reducir la solubilidad del CO2. La diferencia de temperatura entre ésta área y la
plataforma media, podría reducir la solubilidad del agua y el flujo de CO2 en un 20%.
Además de la diferencia de temperatura , la actividad biológica también podría ser
responsable de esa reducción en el flujo. El promedio areal de pCO2 de verano es 30atm y se asocia a un flujo de -3.8 mmol·m-2·d-1. Los altos valores de Cl-a (5mg·m-3) se
observan al sur de 51 S, en la plataforma media en Tierra del fuego. Valores altos de Cl-a
(>2mg·m-3) se observan también en la Península de Valdés, Cabo Blanco y Bahía Grande,
todos cercanos a frentes de marea.
Se observa un decrecimiento de pCO2 de 100μatm a través del frente de marea en
Península de Valdés que está asociado a un incremento de 2mg·m-3 (fig 6b y 7b) en la Cl-a.
Por lo contrario, en la región de la corriente de Malvinas Cl-a de menos de 1mg∙m-3 se
asocian a valores crecientes de pCO2 . La causa de este cambio en pCO2 asociado a
una Cl-a relativamente baja, podría deberse al decrecimiento de la estratificación en aguas
de Malvinas.
Otoño:
Las aguas mezcladas de las zonas costeras presentan valores positivos de pCO2 en toda
la región de estudio mientras que las aguas estratificadas de la plataforma media y exterior
son zonas de hundimiento de CO2 (fig. 6.c) . Los valores más altos de pCO2 supera las 70
atm en varios lugares cercanos a la costa y los valores más bajos (-60 a -95atm) se
localizan en la mayor parte de la plataforma media y exterior al norte de 47S. El valor más
alto de Cl-a (3 mg∙m-3) se observa en la región de la plataforma media a alrededor de 51°
S y desde 43 a 47° S, pero no está aún clara la relación pCO2 /Cl a en esta región. El
promedio areal de pCO2 en otoño es de -20atm y el flujo medio es de -2.9 mmol · m-2 · d-1,
mostrando que en esta época del año, el mar Patagónico permanece como un área de
hundimiento de CO2.
Invierno:
Grandes cantidades de calor entregadas a la atmósfera en otoño y la mezcla de las aguas
debidas al viento, conducen al una columna de agua bien mezclada en invierno [Rivas and
Piola, 2002]. El promedio areal de pCO2 es levemente negativo (-8atm) y se asocia a un
promedio areal de flujo de CO2 de -1mmol·m-2·d-1. En invierno, se observa que el pCO2 se
alterna entre regiones negativas y positivas (fig. 6 d) . La región nororiental (desde 38 a
42°S) muestra valores negativos de pCO2 mientras que en la plataforma interior, entre 43 y
49°S, se observa una zona de fuerte emisión alcanzando a 80atm en el Golfo San Jorge.
Al norte de 45°S, en la plataforma media se observan valores altos de Cl-a y valores
negativos de pCO2 mientras que en la plataforma interior y en la región del talud se
observan valores positivos de pCO2 . En invierno, el balance de pCO2 es cercano al
equilibrio a pesar que alrededor del 70% de la región muestra valores negativos de pCO2
El promedio areal de Cl-a es similar al de verano y otoño, probablemente debido al
comienzo del bloom de primavera en la mitad norte de la plataforma a fines de septiembre.
Flujos de CO2 mar-atmósfera : balance anual
Uno de los principales resultados de este estudio es que el promedio anual del flujo de CO 2
es de -3.7mmol·m-2·d-1 y que el promedio anual de pCO2 -31.3atm. De este modo, el
Mar Patagónico actúa como un fuerte sumidero de CO2 atmosférico. Bianchi et al. (2005),
ha estimado un valor bastante similar de flujo de CO2 (alrededor de -4mmol·m-2·d-1) para las
estaciones invierno-otoño, utilizando un set de datos más limitado y una relación diferente
entre la velocidad de viento y la transferencia de los gases.
El promedio areal de la
utilización aparente de oxígeno fue estimado para las diferentes estaciones y son todos
negativos (lo cual indica que el O2 medido fue mayor al O2 de saturación) en un rango of -9
to -16μmol ∙ kg-1, probablemente relacionado con la actividad fotosintética y la mezcla
inducida por el viento.
PRIMAVERA
VERANO
-35
-35
a
-37
-39
Mar del Plata
-39
Rio Negro
Rio Negro
-41
-41
Valdez
-51
-47
Cabo Blanco
-49
-51
Magallanes
-53
Cabo Raso
-45
Cabo Blanco
Ba. Grande
-49
Valdez
-43
Cabo Raso
-45
Ba. Grande
Latitud
-43
-47
b
-37
Mar del Plata
Magallanes
-53
-55
-55
Is. de los Estados
Is. de los Estados
-57
-57
-70 -68 -66 -64 -62 -60 -58 -56 -54
-70 -68 -66 -64 -62 -60 -58 -56 -54
INVIERNO
OTOÑO
-35
-35
c
-37
Mar del Plata
-39
d
-37
Mar del Plata
-39
Rio Negro
-41
Valdez
Cabo Raso
-49
-51
-53
-55
Valdez
-43
Cabo Raso
-45
Cabo Blanco
-47
-49
-51
Magallanes
Is. de los Estados
Cabo Blanco
Ba. Grande
-45
Ba. Grande
Latitud
-43
-47
Rio Negro
-41
-53
-55
Magallanes
Is. de los Estados
-57
-57
-70 -68 -66 -64 -62 -60 -58 -56 -54
-70 -68 -66 -64 -62 -60 -58 -56 -54
Longitud
Longitud
pCO [ m
Atm]
D
2
-220-200-180-160-140-120-100 -80 -60 -40 -20 0
20 40 60 80 100 120 140
Fig. 6 : Distribuciones horizontales de ΔpCO2 correspondientes a primavera (a), verano (b), otoño (c) e invierno
(d).
Fig. 7 : Distribuciones horizontales de Clorofila-a correspondientes a primavera (a), verano (b), otoño (c) e
invierno (d).
VIII. CONCLUSIONES
Uno de los principales resultados de este proyecto es que el balance anual de CO2 del Mar
Patagónico lo muestra con un flujo de CO2 -3.7mmol·m-2·d-1 y una diferencia de presiones
parciales de CO2 (Δp CO2) -31.3atm. Por lo tanto, el Mar Patagónico es un fuerte sumidero
de CO2 atmosférico. Los altos valores de clorofila observados durante gran parte del año en
plataforma media y exterior, favorecen la absorción de CO2 por procesos fotosintéticos en lo
que se conoce como “bomba bioógica”. La abundancia de biomasa fitoplanctónica
observada (medias estacionales entre 1.2 y 2,5 mg∙m-3) garantiza un importante stock del
primer eslabón de la cadena trófica. La estratificación juega un rol clave en el balance de
CO2. Las observaciones realizadas revelan cambios de signo de los flujos de a través de los
frentes oceánicos asociados a valores de emisión (positivos) en las aguas bien mezcladas y
de hundimiento de este gas (negativos) en las zonas estratificadas. Sin embargo, la
intensidad de la estratificación oceánica no es proporcional a la magnitud de Δp CO2. Por
ejemplo, la leve estratificación observada en primavera conduce a altos valores negativos de
Δp CO2, aunque el florecimiento actúa reforzando la captura de CO2 por el océano debido a
procesos fotosintéticos.
El alto contenido de CO2 en la superficie del mar sobe el lado costero, bien mezclado de los
frentes de marea debe asociarse con la convección proveniente de aguas profundas, más
ricas en CO2. Además, dado qu la convección domina los desplazamientos verticales del
plancton, la intensa mezcla vertical ùede remover algas de la zona eufótica, inhibiendo su
crecimiento y consumo de CO2 asociado, al mismotiempoque puede aportar CO2
proveniente de la respiracion de organismos bentónicos.
El impacto de los resultados aquí presentados sobre el calentamiento global y el cambio
climático son obvios. Solo el aumento del conocimiento sobre el rol del océano en el ciclo
del carbono, permitirá arribar a escenarios realistas de cómo habrán de afectarnos en un
futuro cercano los cambios en el clima, tan importante para la sociedad, la vida y la
economía.
IX. Recomendaciones para futuros trabajos
Será necesario mejorar nuestro conocimiento sobre cuáles son los diferentes grupos
fitoplanctóncos actuantes en la absorción de CO2 y la eficiencia de cada uno de ellos en
esta tarea.
Se estudiará la variabilidad interanual de distintas variables físicas y biogeoquímicas con el
objeto de establecer de qué manera las mismas afectan a los flujos mar-atmósfera de CO2.
la distribución de CO2 total y alcalinidad, no solamente en la superficie del océano sino
también en la columna de agua illuminará la investigación sobre los intercambios laterales
de CO2 entre la plataforma continental y el océano abierto, así como entre las aguas de
superficie y las más profundas.
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