“Las grasas de la vida” LOS ACIDOS GRASOS ESENCIALES Carlos H. Solarte, MD., Medicina Alternativa, Consultor Nutricional, Director Médico Total Nutrition Concepts Controversias y Desinformación acerca de las grasas Como ingrediente de los alimentos las grasas proporcionan sabor, consistencia, estabilidad y nos ayudan a sentirnos satisfechos pero el problema de las grasas en la alimentación humana es complejo, controversial e importante. Es por esto que la comunidad científica internacional le está poniendo mucha atención a las repercusiones de la deficiencia y el exceso de grasa en la dieta sobre el bienestar de la población. Se señalan posibles efectos de una dieta deficiente en grasa sobre la salud. Una dieta con poca grasa hace difícil cubrir las necesidades de energía del cuerpo humano y ocasiona una disminución de la actividad física espontánea, pérdida progresiva de peso, cambios metabólicos adaptativos adicionales y alteraciones en la función reproductiva en las mujeres y el crecimiento en los niños. Por otra parte existe una amplia evidencia que la cantidad y la composición de la grasa dietética son los principales determinantes de los niveles de colesterol total sérico. Altos niveles de colesterol total están asociados con un incremento del riesgo a enfermedades cardiovasculares. Una dieta alta en grasa total se ha relacionado con las enfermedades ateroscleróticas, la obesidad y todas sus complicaciones, puede promover el desarrollo de numerosos cánceres y de la hipertensión arterial. La principal justificación para limitar la ingestión de ácidos grasos saturados es la prevención de enfermedades cardiovasculares. Hay todavía pocas personas que entienden lo que son, lo que hacen y cómo asegurar una adecuada ingesta de ellas en los alimentos. El propósito de este artículo es proveer una información para los profesionales de la salud y las personas en general interesadas en aprender más acerca de estos nutrientes vitales para la salud y la vida Para poder comprender mejor por qué algunas grasas son buenas para el organismo y otras no, vamos a analizar algunos puntos muy simples. Entendiendo las grasas y los ácidos grasos La grasa es mirada como una palabra obscena por muchos individuos conscientes de los temas de salud. Esta hipótesis desafortunada pasa por alto la importancia de las grasas esenciales como nutrientes saludables y ha conducido 2 a un estado de deficiencia en la dieta moderna que ha pasado inadvertido para muchos. Está bastante claro el rol de una dieta rica en grasa saturada como causante de una variedad de enfermedades letales; pero el rol de las grasas en la mejora de la salud todavía está borroso. En verdad, hay muchas grasas que causan problemas de salud pero, de la misma manera, hay grasas alimenticias que resultan obligatorias para la buena salud. La connotación negativa de los excesos dietarios de grasa ha eclipsado la importancia de los tipos "saludables" de grasas en la prevención o la cura de enfermedades. Por ejemplo, al paciente con enfermedad cardiovascular o a la persona que quiere evitar el cáncer de colon se le aconseja, con frecuencia, evitar las grasas en su dieta. Mientras que la grasa saturada de origen animal está asociada con enfermedades cardiovasculares y cáncer de colon, ciertos tipos de grasas insaturadas están asociadas con la prevención de tales enfermedades. Este es el relativamente poco comprendido enigma. ¿Qué es la grasa? En primer lugar las grasas o lípidos, junto a los hidratos de Carbono y las proteínas son los tres principales componentes de nuestra alimentación. Una dieta por debajo del 10 % de grasas puede tener consecuencias negativas para el organismo. El total de grasa diarios para un hombre no debería superar en general los 90 g, o los 70 para la mujer. Los alimentos con más grasa son, por orden de mayor a menor, los aceites, las mantequillas, los frutos secos, el chocolate, las galletas, los huevos, la leche entera y la carne. Hemos de ser prudentes a la hora de ingerir estos alimentos en caso de obesidad o si queremos hacer dieta de adelgazamiento. Los elementos con menos grasa serían, por orden de menor a mayor proporción, las verduras y hortalizas, las frutas y los cereales. Cuando la ingestión de grasas supera la cantidad necesitada se produce un aumento de peso, por acumulación de grasa en el tejido adiposo, que puede conducir a la obesidad o a la aparición de numerosas enfermedades. Además hay que distinguir entre unas grasas que podíamos considerar "recomendables" y otras "menos recomendables". El capítulo siguiente explica qué función tiene la grasa dentro del organismo, cuantos tipos de grasas hay y cuales resultan mejores que otras. ¿Para qué es buena la grasa? El organismo necesita la grasa para trabajar correctamente. Entre las principales funciones de la grasa se encuentran las siguientes: Función Estructural: Participan de la formación de las lipoproteínas (lípidos+ proteínas) que son constituyentes importantes de las células, presentes tanto en 3 la membrana celular como en las mitocondrias dentro del citoplasma. Forman las bicapas lipídicas de las membranas. Función de Reserva: Al igual que los glúcidos o carbohidratos, las grasas son fuentes y reserva de energía del organismo. Un gramo de grasa proporciona 9 calorías, mientras que 1 gramo de carbohidratos o de proteínas solo proporciona 4. Naturalmente el organismo puede acumular grasa tanto a partir de las proteínas, como de los carbohidratos o de las grasas. Lo que ocurre que es más fácil que lo haga de las grasas porque con la misma cantidad ingerida "engordan" el doble. Función de Transporte y Biocatalizadora: Son imprescindibles para otras funciones fisiológicas como vehiculización y la absorción de las vitaminas denominadas liposolubles (vitaminas A, D, E y K,) y la síntesis de ciertas hormonas y ácidos biliares. Solamente con la presencia de las grasas el intestino es capaz de absorber las vitaminas. Función Protectora: Son utilizados como material aislante del cuerpo, ya sea como capa protectora de los órganos vitales contra traumas físicos; aislante térmico en el tejido subcutáneo y alrededor de ciertos órganos para protegernos del frío; y los lípidos no polares actúan como aislante eléctrico, por lo que permiten la rápida propagación de las ondas de despolarización a los largo de los nervios mielinizados. Clasificación de los Ácidos Grasos Esenciales Para empezar, hay que recordar que hay dos tipos de grasas: saturadas e insaturadas (dentro de éstas tenemos las monoinsaturadas y las poliinsaturadas) Ácidos Grasos Saturados Estudios científicos demuestran de forma dramática que las cantidades excesivas de grasas saturadas y de ácidos transgrasos (moléculas creadas por el hombre a partir de aceites vegetales hidrogenantes) son criminales e incrementan el riesgo de enfermedades cardiacas, cáncer, diabetes, artritis y otros males relacionados con la edad. Menos conocida pero de mayor importancia es la relación existente entre las grasas saturadas y los procesos alérgicos, inflamatorios y ciertos trastornos autoinmunes. Los ácidos grasos saturados son semisólidos a temperatura ambiente y en la vida cotidiana vienen dados en las grasas animales (res, cerdo, cordero, manteca), en productos lácteos como la leche, el queso y mantequilla así como también en alimentos procesados y en algunos vegetales como el cacao, el aguacate y el coco. Sin embargo, no todos los ácidos grasos saturados son creados igualmente. Hay tres subgrupos de grasas saturadas: 4 Las Buenas (saturados de cadena corta) Se encuentran en la mantequilla, el aceite de coco y el aceite de palma y no obstruyen las arterias ni causan enfermedad del corazón. Las Grasas de la Vida Nutrientes Esenciales Proteinas (8 a.a. es enciales) Carbohidratos Vitami nas (13) Minerales (20 ó 21) Agua Oxigeno luz Ácidos Grasos (2 esenciales) SATURADOS (Sa FAs) Cadena Corta Acido Butírico (BA) Mantequilla y grasa de La lec he Cadena Medi a Aceite de coco y de palma Cadena Larga Acido Esteári co (SA) Carnes rojas Acido Ar aquídico Maní MONIINSATURADOS Acido Palmitoléi co (PO A) Omega 7 Aceite de coco y palma Acido Oleico (O A) Omega 9 Oliva, al mendras, maní Aguacat e, mac adamia INSATURADOS (UFAs) POLIINSATURADOS (EFAs) Omega 6 Acido Linoléi co (LA) Girasol, safl ower, soya nuez , linaz a Acido Gam a lino léni co (GLA) Borage, blac k currant, Evening pri mrose Acido Ar aquidónico ( AA) Carnes y productos ani males Omega 3 Acido Alfa Linol énico ( ALA) Linaza, canola, soya, maní Acido Estearidóni co (SDA) Blac k currant seeds Acido Ei cosap entanoico (EPA) Pescados de aguas frías Acido Docosah exanoico (DHA) Pescados de aguas frías Las No tan Malas (saturados de cadena media) Se encuentran en diferentes alimentos, pero el de más alto contenido (como en los de cadena corta) se encuentra también en los aceites de palma y de coco y no están asociados con el incremento de los niveles de colesterol o la incidencia de enfermedad cardiaca. Estas grasas (aceites MCT) son usados en fórmulas medicas especiales para personas que necesitan energía proveniente de las grasas y que tienen dificultades para digerirlas en sus dietas regulares y para atletas y personas a dieta que están buscando convertir la grasa en energía más que almacenarla como grasa. Las Malas (saturados de cadena larga) Están asociadas con el incremento del colesterol malo (LDL), la disminución del colesterol bueno (HDL) y el incremento del riesgo de enfermedad cardiaca. Las grasas malas saturadas son aquellas que se encuentran en la carne. También se encuentran en los productos derivados de la hidrogenación, un proceso que convierte la grasa líquida (a temperatura ambiente) en sólida y es empleada en la producción de la mayoría de las margarinas y la grasa utilizada para hacer masa de pastelería. Los saturados de cadena larga se encuentran también de manera abundante en las comidas fritas de los restaurantes, en la “comida chatarra”, en los productos horneados y empacados y en los alimentos procesados. La hidrogenación o la 5 hidrogenación parcial también alteran los ácidos grasos convirtiéndolos en toxinas. Ácidos Grasos Insaturados Las grasas insaturadas son líquidas a temperatura ambiente y son generalmente consideradas las “grasas buenas”. Típicamente, entre más líquida sea la grasa más saludable es. Generalmente aparecen en los productos de origen vegetal y del pescado. El organismo las usa para construir membranas celulares, para favorecer la transmisión nerviosa y para producir hormonas, además de otras funciones que veremos más adelante. También se utilizan como fuente energética cuando las demás han sido cubiertas. Ácidos Monoinsaturados El mejor representante de esta familia es el ácido oleico (Omega 9), presente principalmente en el aceite de oliva (54 a 80%). Esto lo convierte en el aceite más adecuado. Otros recursos son los aceites de oliva, canola, rapeseed, maní, saflower, girasol, aguacates, nueces y semillas. Ellos disminuyen el riesgo de ataques al corazón, la arteriosclerosis y pueden ayudar en la prevención del cáncer así como también en la disminución de los niveles de colesterol. Ácidos Poliinsaturados Hay ciertas grasas insaturadas que son consideradas esenciales. En términos bioquímicos, el organismo necesita dos tipos concretos de ácidos grasos: los Omega 6 y los Omega 3. También se les denomina Ácidos Grasos Esenciales (AGEs). A pesar de que el organismo puede sintetizar un gran número de grasas, no puede sintetizar los omega 6 ni los omega 3; deben obtenerse de la alimentación, de ahí el término de Esencial. La suplementación con estos dos ácidos grasos (AGEs) disminuye el catabolismo asociado al sobreentrenamiento o a la dieta escasa. También pueden aumentar la secreción de la hormona de crecimiento, incrementar la acción de la insulina, la utilización de oxígeno y la transformación de energía requerido para un óptimo rendimiento. Todas las células del cuerpo humano tienen una membrana compuesta por fosfolípidos hechos principalmente de ácidos grasos esenciales. Esta membrana controla lo que entra y sale de la célula. Alteraciones en la membrana celular son el factor central de lesión, mutación (la cual puede resultar en cáncer) y la muerte. Los AGEs son también componentes esenciales en el cerebro, oído interno, glándulas adrenales y los órganos sexuales. Una analogía es pensar de ellos como los aceites que lubrican y proveen flexibilidad para luego aplicar dicha 6 función en lo que se requiere suceda en los músculos, articulaciones, vasos sanguíneos, pulmones, hormonas, funciones reproductivas, sistema digestivo, etc. Los Omega 6 (ácido linoléico, LA) Los Omega 6 poliinsaturados como el linoléico, tienden a reducir ambos tipos de colesterol (LDL y HDL) en la sangre, y están presentes en los aceites de maíz, soja, onagra, borraja (ó prímula), girasol, cáñamo y nuez . Sin embargo, la fuente más rica de este ácido linoléico es el aceite de linaza (flaxseed). El ácido linoléico se encuentra en la mayoría de los aceites vegetales que encontramos en cualquier supermercado. El único problema es que estos aceites están procesados de tal forma que, generalmente contienen radicales libres y ácidos grasos trans, ambos perjudiciales para la salud. El ácido linoléico no se ingiere normalmente, de hecho, la mayoría de las personas no toman la suficiente cantidad de este ácido graso. Los Omega 3 (ácido alfa linolénico, ALA) Estudios han demostrado que 8 de cada 10 americanos tienen deficiencia en ácidos esenciales, llamados Omega 3. Las consecuencias en la salud de esta deficiencia son muchas. Autoridades en salud como el Doctor Artemio Simopoulos, autor del libro Omega Plan, mencionan desórdenes tales como enfermedad del corazón y los vasos sanguíneos; problemas oculares tales como sequedad de los ojos y degeneración macular; problemas del comportamiento y el estado de ánimo tales como déficit de atención e hiperactividad; desórdenes autoinmunes tales como artritis, diabetes y lupus; problemas de la piel tales como la soriasis, e incluso el cáncer pueden generarse por esta deficiencia nutricional. En el cuerpo, el Omega 3 (ácido alfa linolénico) se convierte en EPA (ácido eicosapentaenoico), que normalmente se encuentra en los aceites marinos, y en DHA (ácido docosahexaenoico) que normalmente se encuentra en los aceites de pescado marino. Existen muchos factores que afectan a la tasa de conversión y uno de ellos parece ser una ingesta abundante de ácido linoléico, típica de las dietas vegetarianas, que puede reducir la capacidad del cuerpo para convertir el ácido alfa linolénico en DHA. Para obtener un mejor equilibrio de los AGEs en los tejidos del cuerpo, los vegetarianos pueden consumir menos aceite de girasol, cártamo y maíz, y más aceites que contengan ácido alfa linolénico, por ejemplo, el aceite de linaza o los aceites de soya y nueces. De esta manera, los tejidos producirían más DHA. Si no se consume grasas contenidas en el pescado como el salmón o las sardinas (tienen alto contenido de Omega 3 EPA y DHA) al menos dos veces por semana, se debe considerar la suplementación diaria de AGEs. Otro 7 excelente recurso es el aceite de linaza (flaxseed oil) que ha sido procesado a temperaturas por debajo de los 104o. Ahora Usted probablemente se ha formado una imagen del porqué unos adecuados ácidos grasos esenciales son tan importantes! Beneficios de los Ácidos Grasos Esenciales Reduce el peso Disminuye el colesterol Controla la diabetes tipo 2 Previene la enfermedad cardiaca Activa el sistema inmunológico Reduce el riesgo del cáncer Mejora la función cerebral Desarrolla huesos y articulaciones fuertes Fortalece el sistema digestivo Mejora la piel, el pelo y las uñas Incrementa su longevidad Elimina los síntomas de la artritis y lupus Protege la próstata Mejora la fertilidad Contribuye al nacimiento de un bebé saludable