Las razones del voto Con una red de contención social y laboral más amplia que en 2009, el oficialismo logró en las Elecciones Primarias un apoyo similar al de entonces. En la provincia de Buenos Aires, competirá en las legislativas con un adversario de mayor base territorial y en un contexto político diferente L os comicios legislativos son una oportunidad utilizada, por muchos ciudadanos argentinos, para dar mensajes al gobierno de que debe cambiar algunas cosas; o para darle la oportunidad a un opositor para que demuestre ser alternativa de poder; o para votar con total convicción en lugar de optar entre dos opuestos en una polarización de la que no siempre se siente partícipe. Esta es una realidad en Argentina, al menos de 1983 a esta parte, y encuentra sus raíces más profundas en la convicción de que quien detenta el Poder Ejecutivo es quien realmente toma las decisiones de mayor relevancia para los destinos del país. O al menos quien tiene la iniciativa en ese sentido. Por todo lo anterior, no es justo ni atinado comparar las Primarias Abiertas del 11 de agosto pasado con las Presidenciales de 2011, ni siquiera con las primarias para esos comicios; pero sí es posible hacerlo – con ciertos recaudos – con otras renovaciones legislativas, especialmente la de 2009. En ese caso se percibe una repetición de muchos resultados, una mejora en algunos distritos como el porteño y una reducción del caudal en algunas provincias con menor cantidad de electores. En la provincia de Buenos Aires, el resultado es similar al de 2009 pero con al menos dos diferencias sustanciales: obviando el rol del Frente Amplio Progresista-UCR, que captó el grueso del caudal histórico del radicalismo y una parte del voto no-justicialista, lo primero que se ve es que el “tercero en discordia” no es un desprendimiento “por izquierda” del kirchnerismo, como fue el caso de Martín Sabbatella, sino una fuerza que reconoce entre sus fuentes el origen peronista. Por otro lado, en el agrupamiento que logró mayor cantidad de sufragios – el Frente Renovador – lo que se percibe es una fortaleza territorial – medida en intendentes y referentes locales de peso - de la que carecía la fuerza comandada por Francisco de Narváez. Especial Elecciones 1 Especial Elecciones / Agosto 2013 Equipo Consejo Editorial Eduardo Sigal Secretario de Redacción Germán Celesia gcelesia@fapc.org.ar Diseño Gráfico Jorge Figueroa jrifigue@hotmail.com Impresión Agencia Periodística Cid Avenida de Mayo 666 CABA Comunidad & Desarrollo es propiedad de la Fundación Acción Para la Comunidad (FAPC), con sede en Avenida de Mayo 1480 2º derecha CP 1085ABR CABA Parte del Contenido de esta revista y las actividades de la FAPC son publicados en su sitio web: http://www.fapc.org.ar Registro de Propiedad Intelectual Nº 5.110.404 Ley Nº 11.723. Los artículos firmados reflejan la opinión de sus autores y no necesariamente las de los editores. Queda prohibida la reproducción total o parcial de los artículos salvo mención explícita del autor y la revista. Los autores de las publicaciones impresas deberán enviar con posterioridad a su edición un ejemplar para el archivo de la FAPC Consejo Directivo FAPC Presidente Eduardo Sigal esigal@fapc.org.ar Vicepresidente Américo García agarcia@fapc.org.ar Secretario General Adolfo San Martín asanmartin@fapc.org.ar Tesorero Gustavo Torres a su memoria ejemplar Filial La Rioja Rosa de Santiago 650 Bº 25 de Mayo norte Ciudad de La Rioja Comisiones de Trabajo Salud salud@fapc.org.ar Seguridad seguridad@fapc.org.ar Usuarios y Consumidores usuarios@fapc.org.ar Educación educacion@fapc.org.ar Organismos de Control orgdecontrol@fapc.org.ar Inmigración inmigracion@fapc.org.ar Planeamiento Urbano planeaurbano@fapc.org.ar Integración Regional integraregional@fapc.org.ar 2 Especial Elecciones Además, la “derrota” provisoria – por estar pendiente la elección legislativa propiamente dicha – se produce cuando las condiciones materiales de los votantes tradicionalmente peronistas están mejor, sobre todo a partir de la implementación de la Asignación Universal por Hijo y el Plan Argentina Trabaja, y la situación general de la población repuntó respecto del año pasado debido a la mejora del PBI, las paritarias cerradas con aumentos por encima del incremento de los precios, y el mantenimiento de un sistema de subsidios a los servicios y de congelamiento de los precios de productos de primera necesidad. Recordar esto no implica desconocer algunos problemas surgidos por necesidades fiscales del gobierno - derivadas precisamente de estas medidas adoptadas - y de otras que son consecuencia de la propia crisis internacional, como la cuasiimposibilidad de comprar dólares para una población acostumbrada a pensar y operar en esa divisa; la falta de actualización del mínimo no imponible para el impuesto a las Ganancias y las dificultades para hacerse de las ofertas acordadas con el gobierno o conseguir algunos productos o insumos importados. Tampoco hay que olvidar el impacto en sectores de bajos recursos de tragedias como la ferroviaria en Estación Once y en los sectores medios y altos del colapso en las vías de acceso a la ciudad de Buenos Aires, todo eso sin contar los problemas de seguridad ciudadana en algunos barrios o zonas del Conurbano. Frente a todas estas dificultades y otras obviadas por razones de espacio, el gobierno se desprendió voluntaria o involuntariamente de algunos de sus aliados – incluidos el propio Sergio Massa y otros intendentes del Gran Buenos Aires – y no supo instalar con el tiempo necesario un candidato que se transformara en símbolo, por así decirlo, de todo lo positivo hecho hasta aquí y de lo bueno por venir, más allá de lo atinado de colocar a un intendente de prestigio de la zona núcleo del voto kirchnerista. Tampoco hay que olvidar que la propia idea de “continuidad con cambio” que proyectó el Frente Renovador al comienzo de su campaña, está amparada no sólo en un formidable aparato propagandístico – facilitado o maximizado por los medios más influyentes - sino en la propia identificación de varios de sus protagonistas con el kirchnerismo, que en muchos casos los colocó en los primeros planos de la política nacional y ahora los enfrenta y dice – con mucho de razón pero poco consenso social hasta el momento– que esos dirigentes hoy representan algo así como la reencarnación del menemismo. Por todo lo anterior, las legislativas de este año presentan una mayor complejidad política y se combinan con una oposición mediática muy agresiva, que ha perdido todo escrúpulo a la hora de acusar al gobierno, opinar sobre los asuntos de Estado e incluso de informar sobre cuestiones de la vida cotidiana, que en casi todos sus aspectos negativos intenta relacionar con el gobierno nacional. La buena noticia es que toda crisis representa, como siempre, una oportunidad para ratificar rumbos, corregir errores y buscar una consolidación del proyecto político en curso a través de medidas que en su concepción e implementación signifiquen un reencuentro con parte de los ciudadanos que en las Primarias dieron la espalda al gobierno. El gobierno y su relación con el electorado Por Dante Palma* N o creo que la pérdida de votos se deba al modelo económico que es el mismo que existía en 2011, año en que el número de la inflación no era diferente al número actual y sin embargo se obtuvo el 54% de los votos. Eso, por supuesto, no significa que no haya que hacer retoques y seguramente será cuestión de semanas un anuncio en torno a la suba del mínimo no imponible; donde sí creo que debe cambiar es en la relación con un electorado al que evidentemente ya no le alcanza con lo obtenido en la última década. Pues aunque suene paradójico, el piso de logros que el propio kirchnerismo alcanzó, hoy es el que hace que la sociedad sea más exigente, probablemente por una desmemoria selectiva y por haber naturalizado los derechos recibidos hasta sentirlos como el corolario de un mérito personal. En este sentido, la ciudadanía espera escuchar propuestas, esto es, qué va a hacer el gobierno en estos dos años. En cuanto a la estrategia comunicacional, seguramente seguirá apuntando verticalmente a Cristina Fernández de Kirchner tratando de lograr que la imagen positiva que ella tiene se traduzca en votos hacia sus candidatos, algo que sucedió sólo en parte; en menor medida, Daniel Scioli y otros hombres de la Provincia aparecerán tratando de apoyar a Martín Insaurralde; pero lo que espero es que exista una estrategia comunicacional, elemento que no estuvo presente en las PASO; además seguramente se hará más hincapié en el carácter opositor de Sergio Massa, pues todavía existen sectores de la sociedad que creen que votando a Massa votan al kirchnerismo. Y vinculado con el punto anterior, creo que habría que plantear una agenda propia de propuestas que vuelva a poner al gobierno en el centro de la escena obligando al resto a tener que tomar posición. Hasta ahora, en ese sentido, Massa ha sabido escurrirse de los temas espinosos y será preciso exponerlo. Por otra parte, el gobierno parece haber tomado nota que hace falta abrir un espacio de conversación con los sectores empresariales y de trabajadores que si bien nunca estuvo cerrado puede transformarse en un ámbito en el que algunas decisiones surjan con fuerte consenso. Por último, habrá que trabajar fuerte en el territorio más allá de que hay intendentes que se han ido con Massa y muchos de los que no se han ido le pasan la factura al gobierno por un armado de listas que molestó a muchos y que podría explicar cierta desidia al momento de estimular a los votantes. *Profesor de Filosofía y Doctor en Ciencias Políticas Especial Elecciones 3 Como jugó aquello de lo que no se habló durante la campaña Por Alejandro Otero * ** P ara hablar de cómo jugó aquello de lo que no se habló durante la campaña primero hay que referirse a aquello de lo que sí se habló: la oposición hizo un combo para cuestionar al gobierno con la inflación, el “cepo” cambiario y el impuesto a las ganancias sobre los salarios pero ocultó, se cuidó muy bien, de mostrar cuales eran sus respuestas para esas críticas o situaciones problemáticas. ¿Cuáles son esas cosas que callan los triunfadores de las últimas elecciones, de las PASO del domingo 11 de agosto? Bien se dice que los triunfadores de las últimas elecciones plantean en realidad una vuelta al pasado. Cuestionan el proyecto presente: la expansión del mercado interno, del empleo, del ingreso y del consumo popular. Por supuesto, no lo critican cuestionando eso, sino que lo critican por las consecuencias que dicen que provocan. Y plantean otra forma de encarar este momento que vive la Argentina. Es una cosa espantosa cuya versión más tremebunda vivimos en la década del 90 y ahora vive Europa en una fase de un estancamiento económico con crecimiento del desempleo. 4 Especial Elecciones Por un lado, hay una vuelta al pasado con un sesgo más neoliberal, que lo que plantea es más mercado; es decir, una disminución de las regulaciones; plantea liberalizar el cepo cambiario y la apertura económica; plantea la necesidad de generar un mayor dinamismo y apertura de la economía, alentando especialmente las actividades especulativas, en especial la financiera. Así se genera una burbuja de consumo pero en base a un costo alto en términos de un enfriamiento de la economía que redunda en un aumento del desempleo. Es esta famosa política de austeridad que redunda en un crecimiento del desempleo. Es una “victoria” del neoliberalismo, que tradujo en términos culturales que el desempleo podría ser parte de la solución de los problemas económicos. Es una cosa espantosa cuya versión más tremebunda vivimos en la década del 90 y ahora vive Europa en una fase de un estancamiento económico con crecimiento del desempleo. Y en definitiva genera un mayor nivel de desigualdad social y económica. Esa es una de las formas de la vuelta al pasado. Pera está la otra, que tal vez incluso se enuncia menos que esta, y que tiene que ver con la reinserción de la Argentina a los mercados mundiales en base al aprovechamiento de sus ventajas comparativas; en base a la expansión de la agroindustria y la explotación de los recursos naturales aprovechando los altos precios de los comodities; reinsertando a la Argentina en una orientación de su producción hacia el mercado mundial. Se trata de esto que llaman “normalización” de la relación de Argentina con el mundo, tanto por el lado comercial como del lado financiero; es decir, el retorno de Argentina como gran exportador de productos primarios y de recursos naturales y como gran tomador de deuda en los mercados internacionales, replanteando la alianza mundial bajo la egida de Estados Unidos, debilitando lo que ha sido la construcción de la Unasur y Mercosur, eventualmente acercándose a esta nueva versión del Alca que es la Alianza del Pacifico – integrada por México, Colombia, Perú y Chile - , limitando las conquistas sociales y económicas que se han logrado en esta etapa y eventualmente con un sesgo hacia el retroceso en el marco de un tipo de cambio alto. ¿Por qué un dólar alto? Porque esta reorientación de la producción ya no hacia el mercado doméstico, en función del consumo, las necesidades y el bienestar de los argentinos; sino en función del mercado mundial, maximiza la tasa de ganancia en tanto el tipo de cambio sea lo más alto posible, porque los productores pagan los costos en pesos -los salarios, los impuestos y las semillas- pero los ingresos los obtienen en dólares. Especial Elecciones 5 Este es el proyecto de restauración conservadora que no encuentra en el pasado inmediato su referencia sino en un pasado más remoto, fines del siglo XIX principios del siglo XX, aquella mítica edad dorada de la oligarquía con la primera versión del modelo agroexportador que ahora busca reeditarse en la segunda. Estas son dos formas de vuelta al pasado que quienes cuestionan la situación presente en Argentina postulan como posibles soluciones superadoras del presente con vistas al futuro y que han tenido algún resultado y alguna representación política. Podría decirse claramente que Mauricio Macri encarna de algún modo a primera de las variantes, la variante neoliberal, y que Sergio Massa y Elisa Carrió encarnan más la segunda, que es la restauración conservadora en base a la reinserción y lo que ellos llaman la “normalización” de las relaciones de Argentina con el mundo. 6 Especial Elecciones No hay una sola forma de vuelta al pasado de la Argentina, y esta segunda es un modelo que genera crecimiento, a diferencia del modelo neoliberal, que genera estancamiento con desempleo. Como lo estamos viendo en Europa, este segundo modelo genera un crecimiento concentrado; es un modelo de país para pocos, es un modelo que no logra contener a 40 millones de argentinos. Por eso estas dos formas de vuelta al pasado, una porque no genera crecimiento y genera desempleo, y otra porque si genera crecimiento es para unos pocos, son calladas, son ocultadas, son más bien disimuladas como propuestas económicas. Creo que sería muy oportuno para el país, para el conjunto de los argentinos, poner en tela de juicio, poner en discusión, cuál es el futuro que cada uno de los proyectos políticos está ofreciendo para el conjunto de la ciudadanía. Tanto del gobierno nacional, cuál es la perspectiva de futuro que ofrece el campo popular, y cuáles son estas dos nuevas formas de pasado que con nuevo ropaje quieren hacerse posible en el presente. * Economista. Presidente del Frente Grande CABA ** Extractado de su columna radial en Punto de Encuentro (FM Difusión) ¿Cuál es el verdadero plan económico de Sergio Massa? Por la Comisión de Economía de Carta Abierta S ergio Massa se inició en política en la UCEDE de Alvaro Alsogaray, luego pasó al duhaldismo y más adelante recaló en el kirchnerismo. Se presentó en las PASO como una renovación “para apoyar los aspectos positivos y criticar los negativos”, confundiendo a muchos. En sus apariciones televisivas abunda en promesas del tipo reducir la incidencia del impuesto a las ganancias a los asalariados, la lucha contra la inflación, y otras promesas muy atractivas, aunque no explica cómo lo hará o de dónde saldrán los fondos que ellas requieren. · “VOLVER AL MERCADO INTERNACIONAL DE CAPITALES”, o sea volver a endeudarse, aceptando los condicionamientos: desregulación de los servicios, el control de los salarios y el gasto social del gobierno (AUH, Jubilaciones, programas, subsidios al consumo de electricidad, gas y transporte público, etc.). · “OPCIONES ADICIONALES DE PREVISIÓN PRIVADAS”, no se animó a decir abiertamente que volverían las AFJP, pero abrió la puerta indicando que podrían rearmarse, primer paso en ese sentido. · “CAMBIAR LA POLÍTICA ENERGÉTICA”, que es alejar del rol central a la YPF estatal y dejar que los grupos privados impongan sus condiciones sin ningún tipo de negociación soberana, como la efectuada con Chevron por Vaca Muerta · “NO MIRAR HACIA ATRÁS” y sólo hablar del futuro. Es retrotraernos a la impunidad de los crímenes de lesa humanidad y no avanzar en la complicidad civil. No es mirar al futuro sino volver al peor pasado de nuestra historia. Pero su verdadero programa fue el esbozado el 7 de agosto ante 280 hombres de negocios y de “renovación” no tiene nada. En ese almuerzo Massa le puso los títulos a su programa, utilizando las palabras en clave que los empresarios esperaban para reafirmar su apoyo: · “GARANTIZAR LA SEGURIDAD JURÍDICA” lo que significa desregular, eliminar los controles sobre las empresas privadas de servicios públicos o la supervisión de la política de precios de las actividades monopólicas, en síntesis un Estado bobo y sin capacidad de acción. · “METAS DE INFLACIÓN” lo que significa la elevación de la tasa de interés y el enfriamiento de la economía, con su consecuencia de menor ocupación y retroceso de los salarios reales, frenando éstos antes que los precios. · “DESIDEOLOGIZAR LA POLÍTICA”, apunta a un Estado manejado por gerentes tecnócratas, no por políticos con sus ideales, sus programas, y sus compromisos ante los votantes. · “SUPERAR LAS FRICCIONES CON EL CAMPO” que según él es la principal fuente de divisas (aunque la realidad es que exportamos más industria que productos agrarios), lo que traducido quiere decir bajar las retenciones a las elevadas rentas agrarias y desfinanciar los programas sociales (AUH, parte de las jubilaciones, etcétera). · “REFORMULAR LAS ALIANZAS REGIONALES”, es alejar al país de las políticas soberanas y de acercamiento a otros países sudamericanos (Mercosur, Unasur) para recrear la dependencia política y económica de los Estados Unidos. Especial Elecciones 7 · “GARANTIZAR LA INDEPENDENCIA DE LA JUSTICIA”, significa eliminar toda la legislación de estos años que buscó reducir los privilegios de sectores o los monopolios como los de los medios de comunicación, amparados por miles de chicanas legales. Mientras intenta vender a los ciudadanos promesas similares al “salariazo” de Menem, el plan de Massa es el retroceso hacia una distribución más injusta de la riqueza y su concentración sin controles en pocas manos, con la hegemonía del capital financiero. Es volver al pasado: devaluación drástica, restricción fiscal, enfriamiento de la economía y desocupación para disciplinar a los trabajadores, perjudicando tanto a los industriales que abastecen al mercado interno como a los comerciantes, empleados de salario fijo, profesionales liberales y servicios de todo tipo. El avance en la distribución del ingreso y la recuperación de derechos siempre encuentra la resistencia de aquellos grupos o sectores que se han beneficiado de las injusticias. Venimos de diez años de realizaciones con muchos más aciertos que errores, que el gobierno reconoce, pero sin promesas falsas o engañosas. 8 Especial Elecciones Hay muchos proyectos que están en ejecución, otros en estudio del Poder Ejecutivo o con estado parlamentario para plasmarse en leyes. Necesitamos el apoyo del Congreso que se renueva parcialmente en octubre. Si por algo no se puede criticar al gobierno es por inactividad o falta de respuesta a los problemas, que son muchos y todos los días se renuevan. Pero los problemas no se superarán con el peor pasado disfrazado de inocente futuro.