MODULO I: TEOLOGIA Y REVELACION UNIDAD 1: FE Y RAZON Introducción: Esta unidad tiende a afianzar la relación entre fe y razón que sustenta una evangelización responsable y ayuda a explicitar las verdades de la fe en las distintas circunstancias pastorales y existenciales. Objetivos Que el alumno logre: · Descubrir la necesidad de entender y dar razón de la fe, y · Adquirir los conocimientos básicos sobre Teología y Revelación. Contenidos Contenidos conceptuales La relación entre a) la teología y la evangelización encomendada por Cristo. b) Dios como objeto de la teología y la luz de la mirada teológica, c) la teología como ciencia práctica y la teología como ciencia especulativa, d) la razón y la fe, afirmada por el Vat. I en contra del fideísmo y del racionalismo, e) la conveniencia de la revelación divina y el hombre capaz de Dios, f) las distintas teologías que han surgido en la historia del pensamiento teológico, g) la revelación en el Antiguo Testamento, en la historia y por el lenguaje humano; y la revelación plena y definitiva en Cristo, acontecimiento y Palabra de Dios encarnada. h) los misterios revelados y la centralidad de los misterios de la Trinidad y de Cristo. Contenidos Procedimentales De acuerdo a los contenidos conceptuales se propone que con la ayuda de la guía se analice: 1. la relación entre la Evangelización, la Revelación y la Teología con el apoyo de textos de los documentos de la bibliografía: 1, 2, y 3. 2. las afirmaciones de Santo Tomás sobre la teología como ciencia práctica y ciencia especulativa en cuanto Dios objeto de la teología, es visto como fin del hombre; y sobre la demostración de la existencia de Dios por los efectos que de él conocemos a través de cinco vías que proceden de lo más conocido a lo menos conocido: de lo móvil a lo inmóvil, del efecto a su causa, de lo posible a lo necesario, de la gradualidad a la excelencia, del orden al gobierno del universo. 3. las afirmaciones del Vat. I contra los fideístas: sobre lo que se puede conocer de Dios por la razón aunque con los límites propios de nuestra 1 4. 5. razón; y frente a los racionalistas la necesidad de la revelación para conocer sin error y para penetrar en el misterio trinitario de Dios inaccesible a la razón; las razones que da la encíclica Fides et Ratio acerca del diálogo entre ciencia y fe. las distintas ramas de la teología que surgieron especialmente después de la reforma en relación a la pastoral, a la necesidad de enmarcar lo que era enseñado con la autoridad del magisterio, a los descubrimientos de la hermeneútica bíblica, etc., por medio de un cuadro pedagógico elaborado sobre la bibliografía de Congar. las formas de revelación en el Antiguo Testamento y en Cristo, en quien adquieren su plenitud, cuya expresión “Dios habla como hombre” es explicada por Von Balthasar como revelación gradual a través de categorías humanas: familia, clan, pueblo, reino, destierro-vuelta, espera mesiánica,; y por Pieper como revelación plena y definitiva en Cristo que es acontecimiento y Palabra de Dios encarnada. Contenidos Actitudinales: Suscitar que los alumnos: encuentren un tiempo para despertar, acrecentar, confrontar o iluminar su fe, esperanza y caridad animadas por la Palabra de Dios, gusten fundamentar teológicamente su sentido de Dios, utilicen los recursos tecnológicos para la producción de diferentes propuestas didácticas. Guía de organizacion y desarrollo del tema. I.- TEOLOGIA Y EVANGELIZACIÓN. Esta primera parte se corresponde con el contenido conceptual expresado en el punto a), con el contenido procedimental expresado en el punto 1), y con la pregunta 1 del cuestionario de autoevaluación. Se recomienda leer las explicaciones introductorias que preceden la actividad y confrontar las citas bíblicas. A. Origen y fin de la Teología relacionada con la enseñanza de Jesucristo y con la evangelización, la reflexión y la acción pastoral de la Iglesia. El origen y fin de la teología están íntimamente relacionados con la misión de la Iglesia de continuar la obra de Jesús: el anuncio, el Kerygma de la Redención y del Reino. De Jesús recibió el mandato de ir a todos los pueblos para bautizarlos y enseñarles lo que El mandó (Mt 28, 19-20) y de dar testimonio hasta los confines de la tierra (Hch 1,8). a) La actividad docente de Jesús. Es significativa en los Evangelios la cantidad de veces que se usa el verbo enseñar como sinónimo de evangelizar. Jesús es llamado Maestro, en griego “didaskalos” unas 40 veces y es llamado unas 16 veces “Rabbi” o “Rabboni”, palabras hebreas que acentúan la autoridad con que enseña. A Jesús lo encontramos enseñando a la muchedumbre y a los Doce, en el Templo y en la Sinagoga, en la montaña, en las playas y en el lago. En los últimos días de Jesús en 2 Jerusalen antes de la pasión enseñaba de día y la gente madrugaba para escucharlo (Lc 21,37-38). b) La docencia de la Iglesia. Las primeras dificultades para transmitir y culturizar el Evangelio de Cristo. La Iglesia tras Pentecostés permanecía unida en la enseñanza de los apóstoles y en la fracción del pan. En la Iglesia de Antioquía encontramos profetas y doctores. La Iglesia que nace y se realiza por la voluntad de Dios de alcanzar a todos los hombres y a todo el hombre, tiene que adapatarse a las situaciones concretas en que le toca actuar. Su fidelidad al mandato de Jesús de ir y predicar implica la fidelidad al sentido pleno del mensaje evangélico sin menoscabarlo y la fidelidad a su destinatario, cuya naturaleza y circunstancias no puede desconocer. Fidelidad a Dios Salvador y fidelidad al hombre receptor de la verdad salvífica. La Iglesia cumple con el mandato de continuar la función de enseñanza de Jesús. Con las dificultades que aparecieron para expresar el misterio de la fe en Cristo en los primeros siglos, en las distintas culturas, apareció la Teología como intento de explicitar las verdades contenidas en la enseñanza existencial y verbal de Jesús. c) La pregunta hace madurar la fe. Así como la pregunta de un niño hace más adulto al adulto que debe encontrar la respuesta adecuada, la Teología implica una pregunta y una respuesta sistemática sobre la verdad de Dios que implica al que pregunta y al que responde porque trata una verdad que hace referencia al hombre. Newman decía que mil preguntas no hacen una duda. No es lo mismo preguntar que dudar, que cuestionar la legitimidad o validez de una afirmación. La Virgen María en el anuncio de la Encarnación pregunta: ¿cómo ha de ser esto pues no conozco varón? El hombre por la razón natural puede alcanzar el conocimiento de Dios como Creador a partir de las creaturas, pero necesita de la revelación divina para conocer sin error, con certeza y mayor facilidad lo que de por sí puede conocer de Dios y para penetrar en el misterio inaccesible del ser de Dios. La teología reconoce que el valor de la razón natural para alcanzar a Dios es superada por la razón teológica que se basa en lo que el mismo Dios quizo revelarnos de sí y de la naturaleza humana. d) El papel de la Teología en el esclarecimiento de los misterios revelados. La Teología, ciencia del conocimiento de Dios, tiene como objeto el conocimiento del misterio de Dios, como principio o fin del hombre, y todo lo que no es Dios, en cuanto Dios es su principio o fin. Su método, que es especulativo y práctico a la vez, se desarrolla a la luz de la revelación divina, y se aboca a la interrelación e iluminación de los misterios revelados entre sí, desde la centralidad del misterio trinitario y del misterio cristológico. La Teología parte de los principios revelados y se ocupa de explicitar la verdad de fe contenida en cada uno de los misterios y la íntima relación existente entre los mismos, reconociendo la principalidad del eje del misterio de la Santísima Trinidad y del misterio de Cristo, el revelador de la misma. Se puede decir que la teología es cristocéntrica y trinitaria. Será tarea de los teólogos interpretar los signos de los tiempos, encontrar respuestas a los planteos culturales y científicos, dar razones de la fe vivida y testimoniada, ahondar en el misterio de Dios y de los hombres haciéndolo más comprensible, facilitando su explicitación para lograr la adhesión a Cristo y la renovación de las relaciones entre los 3 hombres bajo el impulso del Espíritu Santo que hace la unidad fraternal y suscita la respuesta al Padre: Abba! Por todo ello los teólogos tienen un importante papel de esclarecimiento en la actividad evangelizadora de la comunidad eclesial. B. Sentido crítico de la teología como parte de la filosofía. La Teología tiene un aspecto de sentido crítico que lo recibe de los filósofos griegos, entre quienes se acuñó la palabra “teología” con un sentido crítico y riguroso frente a la lectura e interpretación de los mitos. Para Platón la teología es parte de la filosofía y su fin fue hacer la crítica de los dioses, terminar con la falsedad de los mitos. La filosofía ayudaba a despavilar al creyente ingenuo. Para Aristóteles la teología no era poesía sino crítica a los poetas. Era la filosofía primera porque se ocupa del 1er. motor o la causa final. El sentido crítico radica en ver los valores y significados propios de la realidad. La teología entre los griegos tiene el fin de lograr saber lo que es verdad y deshacer los mitos. El historiador Flavio Josefo (s. II) decía acerca del Mar Rojo, que un viento secó el cañaveral. Entre los romanos, que interpretaban el retumbar de una estatua que caía como el hablar de la diosa o del dios, aparecieron críticos de esas interpretaciones míticas. La Teología cristiana tomará este sentido crítico e indagará por la legitimidad y autoridad de una manera de entender la fe buscando la fuente bíblica que la suscita y analizando las interpretaciones sucesivas a la luz de la revelación de los misterios y con el aporte de las ciencias culturales. C. La teología y la formación del pensamiento cristiano como síntesis de fe y cultura. El magisterio de la Iglesia urge la formación teológica de los futuros sacerdotes para una mayor presencia del pensamiento cristiano que es síntesis de fe y cultura. Lo hace en dos documentos: a) La formación teológica de los futuros sacerdotes”, (1976) I.’ Aspectos de la situación actual - Función de la Teología, de la SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA; y b) Constitución Apostólica “Sapientia Christiana”,(1979) de JUAN PABLO II. En el primero se analizan las nuevas circunstancias en que los sacerdotes tendrán que ejercer su ministerio y la necesidad más urgente de una profunda y actualizada formación. Luego expone las necesidades en el mundo y en la Iglesia de un aporte teológico sólido y eficaz. Su enseñanza renovada dará una visión coherente y global del ministerio cristiano. En el segundo, en su prólogo, J.P.II analiza la relación entre fe y cultura, y la particular presencia del pensamiento cristiano en las Universidades Católicas como síntesis y promoción de una cultura superior. Luego destaca el empeño de formar en las facultades eclesiásticas a quienes confíe el ministerio sacerdotal, la enseñanza de las Ciencias Sagradas y a las funciones más difíciles del apostolado. A ellas les concierne investigar, el intercambio, la interpretación, la búsqueda de métodos de comunicación en comunión con el Magisterio. El teólogo, el investigador y el docente deben estar al servicio de la Iglesia. 4 D. ACTIVIDADES A partir de las explicaciones de los puntos anteriores sobre el origen y función de la teología, se propone: a) RECAPITULAR las ideas principales. Para facilitar esta reflexión se ofrecen las siguientes preguntas: ¿Cuál fué el fin de la teología entre los griegos? ¿Porqué surge la Teología en la actividad catequística de los primeros siglos? ¿Qué relación tiene la Teología con el ámbito de la fe, con la pastoral y la evangelización de la Iglesia? ¿Porqué es necesario para la fe, personal y comunitaria, la pregunta sobre la fe? ¿Qué le sugiere la afirmación de San Agustín: “Creer es pensar con asentimiento”? b) LEER Y FICHAR los números que se indican de la Exhortación Apostólica “Evangelii Nuntiandi”(1975), de PABLO VI escrita en conmemoración de los 10 años del Conc. Vat. II: N* 15, 63, 65, 70, 73, 75, 78. DISPONER el documento de Pablo VI, adquirirlo en una librería catequística, solicitar su préstamo, consultarlo en una biblioteca, o ubicarlo por Internet en el siguiente sitio: www.vatican.va HACER FICHAS con los textos de los párrafos correspondientes a los números mencionados de EN (sigla del documento arriba nombrado). Transcribirlos textualmente o resumirlos, recordando las indicaciones dadas en la Metodología: utilizar hojas AA4 y realizar dos o tres fichas por hoja. el trabajo de fichaje deberá ser introducido por una primer ficha de presentación con los nombres del Instituto, del Departamento, de la materia, del profesor/a, del alumno, del año en que se realiza, del tipo de trabajo y tema del mismo: Trabajo práctico de Fichaje de la Exhortación Apostólica “Evangelii Nuntiandi” (1975), promulgada por Pablo VI, citando la editorial, ciudad y año de publicación, o sitio de Internet. justificar los márgenes en la fila dejando espacio en los costados, arriba y abajo. justificar los márgenes en la celda cuando se pueda, sino centralizar. registrar en la celda superior izquierda los datos bibliográficos del documento que figuran en la biografía al final de esta unidad, salvo que se haya utilizado otra edición. En ese caso registrar los datos de editorial, ciudad y año de publicación. En caso de haberlo encontrado en un sitio de internet citar los datos de ese sitio. registrar en la celda superior derecha como tema el título sugerido más abajo, y como subtema el título que el documento da al párrafo indicado. registrar el número de cada párrafo, en forma visible, destacada, arriba y a la izquierda, y en la misma fila o espacio dentro de la tabla en que se transcribe o se resume el párrafo. 5 encerrar entre comillas cuando se trate de citas textuales, no en caso de resumen. indicar si se hace un corte dentro de un texto citado textualmente con tres puntos seguidos entre las frases o palabras anteriores y posteriores a lo que se suprime. titular los temas en las celdas de la derecha con los títulos del documento, colocar como sutema los títulos sugeridos aquí: Párrafo Subtema 15 63 65 70 Evangelizar y Evangelizarse Fidelidad al lenguaje evangélico y al lenguaje cultural Función del Magisterio: conservar inalterable la fe y transmitirla Los seglares: tarea propia y singular, la Evangelización en el mundo Los agentes de la Evangelización El Espíritu Santo: primer agente de la fe vivida y testimoniada El servicio de la búsqueda y transmisión de la verdad 73 75 78 Seguir el modelo de ficha b) para el Documento Evangelii Nuntiandi que figura en la Introducción. El fichaje se deberá presentar: para su corrección como parte del primer trabajo práctico en la fecha que se indique en la Guía de Trabajos prácticos. también se deberá traer, al asistir al parcial presencial, una copia o su corrección, si hubiera sido solicitada, ya que podrá consultar el material fichado para explicar la relación entre la Evangelización y la Teología. c) REDACTAR una carilla en que se relacione las ideas principales de los párrafos fichados de EN con el contenido de la explicación del punto A sobre el origen de la teología. Explicar cómo surgió la teología y cuál es el rol de la teología respecto del mandato de Jesús a sus apóstoles de evangelizar hasta los confines de la tierra, y de la vocación de la Iglesia a realizar la evangelización esclareciendo o explicitando las verdades contenidas en los Evangelios con un lenguaje fiel a Dios y comprensible para los destinatarios. II.- EL OBJETO DE LA TEOLOGIA: LUZ DE LA MIRADA TEOLOGICA. Esta segunda parte de la primer unidad se relaciona con los contenidos conceptuales expresados en los puntos b) y c), con el contenido procedimental expresado en el punto 2), y con las preguntas 2, 3, y 4 del cuestionario de autoevaluación. Se propone primero una lectura global de las explicaciones que preceden los textos transcriptos y luego una lectura detenida y parcializada siguiendo las indicaciones de la actividad. A) Dios como principio y fin del hombre, y el hombre desde y hacia Dios. 6 Con la ayuda de las explicaciones que los acompañan analizar los siguientes textos de la Suma Teológica de Santo Tomás de Aquino: los Prólogos a cada una de las partes de la Suma Teológica el prólogo de la cuestión 2, el art.7 de la cuestión 1. La palabra “objeto” del título de este punto es sinónimo de la palabra “sujeto” que usa Santo Tomás, no en el sentido de la persona-sujeto que estudia, sino en el sentido objetivo del “sujeto u objeto” determinado de una ciencia. Santo Tomás, el gran teólogo del siglo XIII y de toda la Cristiandad, que fue profesor en Colonia (Alemania), París y Nápoles y que como caminante asiduo absorvió la entraña viva del ser de las cosas, escribió la Suma Teológica con un método que, por un lado, ordenó y privilegió las cuestiones a tratar, y que, por otro lado, combinó el camino analítico de la exposición con la práctica medieval de la “disputatio”, o sea de la confrontación de dos posiciones en diálogos orales muy vivos con respecto a un tema planteado que recurrían a abundantes citas de los Padres de la Iglesia. Prólogo a la Primera Parte. En este prólogo expresa su propósito al escribir la Suma Teológica en forma sencilla, y con un método adecuado a la sagrada doctrina. “como el doctor de la verdad católica debe no sólo instruir a los más adelantados, sino también enseñar a los que empiezan, según aquello del apóstol: Como a niños en Cristo os di a beber leche, no comida, nos proponemos en esta obra exponer las verdades de la religión cristiana en forma apta para la enseñanza de los principiantes. Hemos comprobado que los que se inician en estos estudios tropiezan con graves dificultades en la lectura de lo escrito por diversos autores, debido, en parte, a la multiplicación de cuestiones, artículos y argumentos inútiles; en parte, debido también a que aquello mismo que necesitan saber no se expone según exige el buen método (el orden de la disciplina), sino según lo va pidiendo la exposición de los libros que se comentan o según lo requiere la oportunidad de la controversia, y, por último, debido a que sus frecuentes repeticiones porvocan confusión y hastío en los oyentes. Atentos, pues a remediar estos y otros inconvenientes, intentaremos, puesta la confianza en el auxilio divino, seguir el hilo de la doctrina sagrada con brevedad y precisión en cuanto la materia lo consienta.” Prólogo de la cuestión 2 “De si hay Dios” En este texto Santo Tomás aclara bien cuál es el fin de la teología. En la modernidad, se centró la mirada sobre el hombre que es la creatura que Dios ha amado en sí misma, Cristo se ha unido y ha redimido a todo el hombre y a todos los hombres , y el hombre es el “camino” de la Iglesia. Se ha discutido si el fin de la teología es Dios o el hombre. Santo Tomás nos da la pauta de una síntesis: el fin de la teología es 1* Dios según principio de las cosas y su último fin, 2*el hombre en cuanto el fin de su movimiento es Dios y 3* Cristo porque en cuanto hombre es el camino para los hombres hacia Dios. 7 Este triple fin de la Teología determina su método, que hace de ella una ciencia especulativa y a la vez una ciencia práctica, porque si uno de los fines es el hombre en cuanto se dirige a Dios, es práctica porque debe ayudar al hombre a llegar a la comunión plena con Dios. “Ya que el principal intento de esta sacra doctrina es dar la cognición de Dios y no sólo según El es en sí, sino según es principio de las cosas y su último fin, especialmente de la criatura racional, como en lo ya dicho se ha visto; en orden a desenvolver esta doctrina, trataremos: 1* de Dios, 2* del moverse la criatura racional hacia Dios, 3* de Cristo que, en cuanto hombre, nos es camino de ir a Dios. La consideración de Dios será tripartita: 1* consideraremos lo que pertenece a la divina esencia; 2* lo que pertenece a la distinción de las personas; 3* lo que pertenece a la procedencia desde él de las criaturas. Acerca de la esencia divina: 1* se ha de considerar si Dios es; 2* cómo es o mejor dicho cómo no es; 3* discurrir acerca de lo que pertenece a su operación, a saber: la ciencia, la voluntad y el poder. Y acerca de lo primero, pregúntase tres cosas: 1* si el existir Dios es por sí noto; 2* si es demostrable; 3* si hay Dios.” I q 1 art. VII. De si Dios es el tema de esta ciencia. En este artículo como en todos los de la Suma Teológica vemos la forma de exponer Santo Tomás primero la confrontación de dos posturas frente a un tema, por un lado en el “parecería”, y por otro lado en el “Contra esto”. Luego en el Respondo, también llamado Cuerpo de la cuestión, Santo Tomás expone la argumentación de su pensamiento y finalmente contesta a las objeciones presentadas en el “parecería”. Queda claro que el sujeto u objeto de estudio de esta ciencia es Dios y lo que no es Dios en cuanto El es su origen o fin, y en cuanto todo es mirado por los principios de la fe. “Parecería que Dios no es el tema de la ciencia sagrada, porque: 1. En toda ciencia es preciso suponer del tema qué es, como dice Aristóteles (Post. 1.2). Pero la ciencia sagrada no establece lo que es Dios, puesto que dice San Juan Damasceno (De fid. Orth. 1.3, c.24), es imposible decir lo que es. Fue Dios no es el tema de esta ciencia. 2. Todo lo que se determina en una ciencia está comprendido en su tema. Pero la Sagrada Escritura trata de otras muchas cosas, además de Dios, puesto que habla de las criaturas y de las costumbres de los hombres. Luego no es Dios el tema de esta ciencia. 8 Contra esto: El tema de una ciencia es el asunto principal de que ésta se ocupa. Pero la sagrada se ocupa principalmente de Dios; por lo que se llama Teología, es decir, tratado sobre Dios. Luego Dios es el tema de esta ciencia. Respondo diciendo, que Dios es el tema de la ciencia Sagrada; porque el tema es a la ciencia lo que el objeto a la potencia o al hábito. Pero se considera como el objeto propio de un hábito o de una potencia aquello bajo cuya razón se refieren las cosas a dicha potencia o hábito: como el hombre y la piedra se refieren a la vista, en cuanto objetos coloridos: y así lo colorido es el objeto propio de la vista. Pero en la ciencia sacra todo se mira con relación a Dios; porque o se trata de Dios mismo, o de las cosas que se refieren a Dios, como a su principio y fin: luego Dios es verdaderamente el sujeto de esta ciencia. Además esto se hace evidente por los principios de esta ciencia, que son los artículos de la fe, de los que Dios es el tema. Ser tema de los principios es lo mismo que serlo de la ciencia entera, puesto que ésta se halla virtualmente contenida en los principios. Algunos, fijando su atención en las cosas de que esta ciencia se ocupa, y no considerando la razón bajo la cual las mira, han señalado otros temas de esta ciencia, como “las cosas y los signos”, o “las obras de la Redención”, o “Cristo todo entero”, es decir, cabeza y miembros. A la verdad esta ciencia trata de todas las cosas, pero siempre con relación a Dios. A la objeción 1º diremos que, aunque no podamos saber lo que es Dios, sin embargo usamos en esta ciencia, en lugar de definición, lo que es efecto de Dios, ya en lo natural, ya en la gracia, para resolver lo que esta doctrina investiga de Dios, bien así como en ciertas secciones filosóficas se demuestra algo de la causa por el efecto, tomando al efecto por definición de la causa. A la objeción 2º, que todas las cosas que se determinan en la Escritura están comprendidas en Dios; no como partes o especies o accidentes, sino como de algún modo ordenadas a él.” Prólogo de la Sección Primera de la Segunda Parte. En este texto Santo Tomás nos dice desde dónde es abordado el ser humano: desde la esfera de su libertad, ya que ha sido creado a imagen de Dios. En la Suma Teológica el ser humano es mirado desde la gracia redentora. Primero se ve su estructura psicológica, sus facultades y sus condicionamientos. Hay una unidad en la teoría del hábito: los factores que influyen en el acto libre meritorio de la Bienaventuranza eterna: influjo sobre sí mismo, virtudes y vicios, ayuda eficaz de Dios, virtudes infusas y carismas, influjo del pecado, influjo de la economía de la redención, presencia de Dios en la gracia transfigurante. “Como escribe el Damasceno, el hombre se dice hecho a imagen de Dios, en cuanto que a imagen significa “un ser intelectual, con libre albedrío y potestad propia”. Por esto, después de haber tratado del ejemplar, a saber, de Dios, y de las cosas que el poder divino produjo según su voluntad, resta que estudiemos su 9 imagen, que es el hombre en cuanto es principio de sus obras por estar dotado de libre albedrío y dominio sobre sus actos.” Prólogo de la Sección Segunda de la Segunda Parte. En esta parte Santo Tomás abarca la moral, que podemos calificar como una moral de las virtudes. Primero tratará las teologales: fe, esperanza y caridad, luego las cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza; y en la justicia incluye la religión. “Después de considerar en general las virtudes y los vicios, con lo demás que atañe a la moral, se debe ahora tratar cada cosa de éstas en especial: pues en moral las consideraciones universales son menos útiles, por ser las acciones particulares. Puédese tratar la moral en especial de dos maneras: una por parte de su misma materia, como si consideramos esa virtud o aquel vicio; otra, por parte de los determinados estados de personas, cuales son ser súbdito o prelado, activo o contemplativo, y demás géneros de vida de los hombres. Así, pues, vamos a considerar en especial: primero, lo concerniente a toda suerte de personas, y segundo sus diferentes estados. Se ha de notar, sobre lo primero, que, si consideramos por separado virtudes, dones, vicios y mandamientos, habría que decir lo mismo muchas veces: así, para dar conocimiento acabado del precepto “No fornicar” hay que estudiar el adulterio, que es un pecado especial, cuyo entendimiento depende del estudio de su opuesta virtud. En consecuencia, será más comprendioso y expedito método si en el mismo tratado se considera la virtud con el don correspondiente, sus vicios opuestos y los preceptos afirmativos o negativos. Y aún será esta consideración conveniente para los vicios estudiados sólo en su propia especie, pues queda ya demostrado que vicios y pecados traen su variedad específica de la materia o el objeto y no de otras diferencias, como ser pecados de corazón, palabra y obra, o de debilidad, ignorancia o malicia, etcétera. En efecto, es una misma la materia sobre la que rectamente obra la virtud y de la que se apartan en rectitud sus vicios contrarios. Así, pues, reducida toda la materia moral al tratado de virtudes, todas ellas han de resumirse en siete: las tres teologales, que ocupan el primer lugar en el estudio, y las otras cuatro cardinales, de que se tratara después. Entre éstas se contiene y enumera la prudencia, que es una virtud intelectual, mientras que el arte no pertenece a la moral, que versa sobre las acciones voluntarias, y él sólo dicta la recta razón en lo artificial. Las otras tres virtudes intelectuales, sabiduría, entendimiento y ciencia, que coinciden hasta en el nombre con los dones del Espíritu Santo, se tocarán en los dones correspondientes a las virtudes. Y las restantes morales, con sus vicios opuestos, en la virtud a que de algún modo se reduzcan, pues hemos dicho que todas ellas pueden condensarse en las cardinales. Y así nada de orden moral se habrá omitido.” Prólogo de la Tercera Parte: El Verbo Encarnado. 10 La Suma Teológica tiene una unidad teológica que es el mismo orden pedagógico de la revelación. En la primer parte se ve a Dios en sí, que se corresponde con la antigua ley revelada a Moisés; a Dios en la distinción de las personas que es el misterio revelado por Cristo en la nueva ley Evangélica; y a Dios como Creador que se corresponde con la tradición judeocristiana. De esta forma se conjuga y complementa el Antiguo y el Nuevo Testamento. Por ello, en Cristo, Santo Tomás contempla el retorno a Dios de la humanidad redimida y glorificada. Cristo, verdadero Dios y Hombre, es camino, modelo y medio para el hombre en camino de redención. “Nuestro Salvador y Señor Jesucristo, “liberando a su pueblo del pecado”, como fue anunciado por el ángel, se nos mostró como la vía de la verdad por la cual podemos llegar a la resurrección y a la bienaventuranza de la vida inmortal. Para completar la exposición teológica que nos ocupa, es, pues, necesario que, después de la consideración del fin último de la vida humana y de las virtudes y los vicios, nos ocupemos del mismo Salvador de los beneficios prestados por él al género humano. Primeramente hemos de estudiar al Salvador en sí mismo; después, los sacramentos, con los que alcanzamos la salud, y en tercer lugar, el fin de la vida inmortal, al que nos hace él llegar por la resurrección. En el estudio del Salvador en sí mismo, hemos de considerar ante todo el misterio de la encarnación en sí mismo, es decir, el misterio de un Dios hecho hombre para salvarnos; y en segundo lugar, todo cuanto hizo y sufrió ese Dios encarnado, nuestro Salvador. I q 2 art III. En este artículo Santo Tomás argumenta la existencia de Dios como Creador, con un razonamiento que parte de la forma de ser y actuar de las cosas y personas creadas. Las criaturas no son sólo huella del Creador, sino que lo reflejan, nos dicen cómo es Dios. Por la razón podemos entonces conocer a Dios como Creador. Como el conocimiento está limitado por una naturaleza dañada por el pecado puede caer en el error. Por ello será necesaria la revelación divina para conocer sin error lo que el hombre de por sí puede conocer de Dios. También será necesaria la revelación para penetrar en el misterio de Dios en sí. En este artículo Santo Tomás plantea cinco vías para llegar al conocimiento de Dios por un razonamiento que va de lo más conocido a lo menos conocido. “Parecería que no hay Dios, porque: 1º Si de dos contrarios uno fuese infinito, el otro se destruye todo. Pero bajo el nombre de Dios se entiende un Bien infinito. Por consiguiente, si Dios existe, el mal no puede existir; más, como el mal existe en el mundo, Dios no existe. 2º Lo que puede explicarse con pocos principios, no debe explicarse por muchos. Pero parece que cuanto vemos en el mundo puede ser explicado por otros principios, supuesto que Dios no exista; porque las cosas naturales se reducen a un principio, que es la natura; y las morales se reducen a un principio, que es la 11 razón o la voluntad humana. Luego, no es necesario admitir la existencia de Dios. Contra esto en la Escritura Sagrada dice Dios (Ex. 3,14): Yo soy el que ES. Respondo diciendo que la existencia de Dios puede demostrarse por cinco vías. La primera y más evidente vía es la del motor, porque es cierto y es visible que en el mundo algo se mueve, es decir, cambia. Todo lo que se mueve, se mueve por otro. Nada en efecto se mueve si no está en potencia a aquello para donde se mueve. Y nadie mueve sino en cuanto está en acto. Pues mover no es otra cosa sino educir de potencia en acto, como lo actualmente cálido, por ejemplo, el fuego, hace que lo potencialmente cálido, como la leña, se vuelva cálido en acto; y esto haciendo la mueve, es decir, la altera. Mas no es posible que el mismo ser esté a la vez en acto y en potencia, a no ser en planos diferentes; porque lo que es cálido en acto, no puede serlo al mismo tiempo en potencia, pero es frío en potencia. Por consiguiente, es imposible que el mismo ser mueva y sea movido en el mismo concepto y del mismo modo, o sea que se mueva a sí mismo; y por lo tanto es necesario que todo lo que se mueve sea movido por otro. Si pues el que mueve él mismo es movido, es preciso que lo sea de otro, y éste de otro. Mas no es posible ir así al infinito; porque en este caso no habría primer motor, y por consecuencia tampoco habría moto; porque los segundos motores no mueven, sino en cuanto son movidos por un primero. Así un bastón no se mueve, sino cuando le mueve la mano que se sirve de él. Por consiguiente, es preciso remontarse a un primer motor, que no sea movido por otro, y este primer motor es el que todo el mundo llama Dios. La segunda vía se deduce de la natura de la causa eficiente. En efecto: en las cosas sensibles hallamos cierto encadenamiento de causas eficientes. No se encuentra, sin embargo, ni es posible, que una cosa sea causa eficiente de sí misma; porque entonces sería anterior a sí misma, lo que repugna: ni es posible que para las causas eficientes se remonte uno de causa en causa en serie infinita; puesto que en todas las causas eficientes ordenadas la primera es causa de la media, y ésta de la última; ya sea que las causas medias sean muchas, o que solamente haya una. Pero quitada la causa, se quita también el efecto: luego, si en las eficientes no se admite una primera causa, no hay ni puede haber última ni media. Ahora bien: si por medio de las eficientes se remonta uno de causa en causa hasta el infinito, no habría causa eficiente primera, y por consecuencia no habría ni último efecto, ni causas eficientes medias: lo que evidentemente es falso. Luego es necesario admitir una primera causa eficiente, y ésta es la que todo el mundo llama Dios. 12 La tercera vía está sacada de lo posible y de lo necesario, y se expone de este modo: En la natura hallamos cosas, que pueden ser y no ser, toda vez que hay quien nace y quien muere, y que puede por consecuencia ser y no ser. Pero es imposible que todo lo que es sea contingente; porque lo que es posible que no exista, alguna vez no existe. De consiguiente, si todos los seres han podido no existir, ha habido un tiempo, en que nada existía. Si así hubiera sido, nada existiría ahora; por lo que no es no puede recibir el ser, sino de lo que es. Por consiguiente, si no hubiese existido ningún ser, hubiera sido imposible que ninguna cosa empezase a existir; y por lo mismo nada existiría ahora: lo que es falso. Por lo tanto, no todos los seres son meros posibles, sino que es preciso que en la natura haya un Necesario. Pero todo ser necesario o tiene la causa de su necesidad en otro, o en sí: y, como no es posible que se proceda al infinito en las cosas necesarias, que no tienen en sí la causa de su necesidad, como tampoco en las causas eficientes, según lo dicho, se deduce que es preciso admitir un ser, que sea necesario por sí mismo, que no tome de otra parte la causa de su necesidad, sino al contrario que él sea la causa necesitante respecto de los demás; y este ser es el que todo el mundo llama Dios. La cuarta prueba está tomada de los diversos grados, que se notan en los seres. En efecto: se observa en la naturaleza algo más o menos bueno, verdadero, noble, y así en todo lo demás. El más y el menos se dice de los objetos diferentes, según que se aproximan de diversa manera a algo que es máximo; así un objeto es más caliente, a medida que participa más de lo cálido por excelencia. De consiguiente hay algo, que es lo Verdadero, lo Bueno, lo Noble por excelencia, y por tanto el ser por excelencia: porque lo que es verdadero por excelencia, es ente por excelencia, como lo dice Aristóteles(Met. 1. 2., text. 4). Ahora bien: lo que es máximamente tal en un género, es causa de todo lo que contiene este género: así el fuego, que es lo más caliente, es causa de todo lo cálido, como lo dice el mismo filósofo (ibíd.); hay pues algo, que es causa de lo que hay de ser, de bondad y de perfección en todos los seres: y esto es lo que llamamos Dios. La quinta vía está tomada del gobierno del mundo. En efecto: vemos que seres desprovistos de inteligencia, como los cuerpos naturales, obran de un modo conforme a un fin; pues se les ve siempre, o regularmente, obrar del mismo modo, hacia lo mejor: de donde se ve que no por casualidad, sino por intención llegan a su propio fin. Los seres desprovistos de conocimiento no tienden a un fin, sino en tanto que son dirigidos por un ser inteligente, que lo conoce; como la flecha es dirigida por el arquero. Luego, hay un ser inteligente, que conduce todas las cosas naturales a su fin; y éste llamamos Dios. 13 Conclusión: A la objeción 1ª diremos, que como dice San Agustín ( In Enchirid. c. 11), siendo Dios soberanamente bueno, no permitiría que hubiese nada malo en sus obras, si no tuviese suficiente poder y bondad para sacar del mal el bien. A su bondad infinita pertenece, pues, permitir que exista el mal, y obtener el bien. A la objeción 2ª, que , obrando la natura por un fin determinado bajo la dirección de un agente superior, es necesario que se refieran a Dios, como a su causa primordial, todas las cosas hechas por la naturaleza. Del mismo modo, todo cuanto se hace deliberadamente, debe estar en relación con una causa más elevada que la razón y la voluntad humana; porque éstas son mudables y defectibles, y todo lo que es movible y defectible debe reducirse a un primer principio inmóvil y necesario por sí, como lo hemos demostrado.” B) ACTIVIDAD. A partir de los textos arriba transcriptos se sugiere la reflexión de los mismos con los siguientes interrogantes: 1. ¿Qué se propone Santo Tomás en el pólogo de la primer parte en cuanto a la exposición de un buen método o disciplina de la doctrina sagrada? 2. ¿En qué sentido las creaturas y en especial el hombre son sujeto-objeto de la Teología según el art. 7 de la primer cuestión? 3. ¿Qué afirma el prólogo de la segunda cuestión acerca de Dios en relación al hombre y del hombre en relación a Dios? 4. ¿Porqué podemos decir que el hombre es mirado bajo la esfera de su libertad en el prólogo de la Sección Primera de la Segunda Parte? 5. ¿Porqué podemos clasificar a la moral de Santo Tomás como una moral de virtudes según el prólogo de la Sección Segunda de la Segunda Parte, que abarca la estructura psicológica y facultades del hombre, mirado desde la Recreación de la Gracia, cuyos actos libres le permiten alcanzar el mérito de la Vida Eterna? 6. ¿Bajo qué aspecto es Cristo sujeto-objeto de la Teología? 7. ¿Cuál es el principio o la luz con que la Teología abarca el sujeto-objeto de su profundización? 8. ¿En qué sentido podemos decir que la teología es una ciencia especulativa y también una ciencia práctica? III.- FE Y RAZON. Esta tercera parte de la primer unidad se corresponde con los contenidos conceptuales expresados en los puntos d) y e), con el contenido procedimental expresado en el punto 3, y con las preguntas 5, 6, 7 y 8 del cuestionario de autoevaluación. Se va a trabajar sobre la base de algunas afirmaciones del Concilio Vaticano I (s.XIX). El material se encuentra en un libro “El magisterio de la Iglesia” en que están recopiladas las definiciones domáticas de todo el magisterio anterior al Vaticano II. Normalmente se designa como “el Denzinger” que es el apellido del autor recopilador. 14 Los párrafos están numerados y se los llama cánones. La referencia a ellos es “canon n* ...” La cita de los cánones, cuyos textos se transcriben para su análisis, es la siguiente: CONCILIO VATICANO I.C. 1782-6, 1795,1806, en E. DENZINGER, El Magisterio de la Iglesia, Biblioteca Herder, Barcelona, 1963. También se va a trabajar con el Catecismo de la Iglesia Católica, cuya sigla es CEC, que recoge las afirmaciones del Vaticano I. A) Valoración de la razón como fuente de conocimiento de Dios en tanto Creador. Dos razones por las que es necesaria la revelación en respuesta a los fideístas y a los racionalistas. Contexto de las afirmaciones del Vaticano I sobre la fe y la razón como formas de conocimiento de Dios. El Concilio Vaticano I tuvo lugar en 1869-1870 siendo papa Pío IX. La Constitución dogmática sobre la fe católica del Concilio Vaticano I proclama y declara la doctrina de Cristo tras proscribir y condenar los errores contrarios, tanto el fideísmo como el racionalismo o deísmo. El fideísmo afirmaba que sólo podemos conocer a Dios por la revelación y la fe que la acepta, mientras que el racionalismo sostenía que sólo podemos conocer a Dios por medio de la razón. El Vaticano I responde a los fideístas que por la razón podemos conocer a Dios en tanto Creador aunque con los límites propios de nuestra razón que hacen necesaria la revelación y frente a los racionalistas afirmó la necesidad de la revelación por dos razones: para conocer sin error, con facilidad y certeza aquello que de Dios es accesible a la razón, de manera que la razón es ayudada, corregida y completada. para penetrar en el misterio trinitario de Dios inaccesible a la razón, de manera que se alcance lo que supera la razón. Del número 1782 al 1784 afirma a Dios uno, vivo y verdadero, de una sola sustancia espiritual, singular, absolutamente simple e inmutable, distinto del mundo creado de la nada al que conserva y gobierna con su providencia. Luego aborda el tema del conocimiento de Dios por la razón y por la revelación. Son dos órdenes distintos de conocimiento que también tienen distintos objetos, porque si bien el objeto del conocimiento de la razón y de la revelación es Dios, la razón alcanza a Dios en tanto Creador y la fe alcanza a Dios en sí, en su misterio intratrinitario. Esta enseñanza que tiene su fundamento en Rom 1,18 y en Sab 13, 1ss., es retomada por Pío XII en la encíclica Humani Generis, 1939, c 2305, 2317 y 2320, por el Concilio Vaticano II en N.A., GS n*12, 22, y por Juan Pablo II en RM 10, 55-56, como en la reciente Encíclica Fides et Ratio (1998). Esta enseñanza es recogida por el Catecismo de la Iglesia Católica (CEC), en la primer parte: “La profesión de la fe”, en la primer sección: “Creo”-“Creemos”, en el primer capítulo: “El hombre es “capaz” de Dios, de los números 26 al 50, especialmente del 36 al 39 y el 50. Las afirmaciones del Vaticano I sobre el conocimiento de Dios. c.1785 (Del hecho de la revelación sobrenatural positiva) 15 “La misma santa Madre iglesia sostiene y enseña que Dios, principio y fin de todas las cosas, puede ser conocido con certeza por la luz natural de la razón humana partiendo de las cosas creadas; porque lo invisible de El, se ve, partiendo de la creación del mundo, entendido por medio de lo que ha sido hecho (Rom 1,20); sin embargo, plugo a su sabiduría y bondad revelar al género humano por otro camino, y és sobrenatural, a sí mismo y los decretos eternos de su voluntad, como quiera que dice el Apóstol: Habiendo Dios hablado antaño en muchas ocasiones y de muchos modos a nuestros padres por los profetas, últimamente, en estos mismo días, nos hablado a nosotros por su Hijo (Hebr 1,1s can.1)” c. 1786 (De la necesidad de la revelación) “ A esta divina revelación hay ciertamente que atribuir que aquello que en las cosas divinas no es de suyo inaccesible a la razón humana, pueda ser conocido por todos, aún en la condición presente del género humano, de modo fácil, con firme certeza y sin mezcla de error alguno. Sin embargo, no por ello ha de decirse que la revelación sea absolutamente necesaria, sino porque Dios, por su infinita bondad, ordenó al hombre a un fin sobrenatural, es decir, a participar bienes divinos que sobrepujan totalmente la inteligencia de la mente humana; pues a la verdad ni el ojo vió, ni el oído oyó, ni ha probado el corazón del hombre lo que Dios ha preparado para los que le aman (1 Cor. 2,9; Can.2 y 3). c. 1795 (Del doble orden de conocimiento) “El perpetuo sentir de la Iglesia Católica sostuvo también y sostiene que hay un doble orden de conocimiento, distinto no sólo por su principio, sino también por su objeto; por su principio, primeramente, porque en uno conocemos por razón natural, y en otro por fe divina; por su objeto también, porque aparte de aquellas cosas que la razón natural puede alcanzar; se nos proponen para creer misterios escondidos en Dios de los que, a no haber sido divinamente revelados, no se pudiera tener noticia )Can.1). Por eso el Apóstol, que atestigua que Dios es conocido por los gentiles por medio de las cosas que han sido hechas (Rom. 1,20); sin embargo, cuando habla de la gracia y de la verdad que ha sido hecha por medio de Jesucristo (cf. Jn 1,17), manifiesta: Proclamamos c. 1806 (Contra los que niegan la teología natural), c. 1807 (contra los deistasracionalista), c. 1808 (contra los progresistas), c. 1816-8 (contras los pseudofilósofos y los pseudoteólogos) : 16 “Si alguno dijere que: Dios vivo y verdadero, creador y señor nuestro, no puede ser conocido con certeza por la luz natural de la razón humana por medio de las cosas que han sido hechas, que no conviene que el hombre sea enseñado por medio de la revelación divina acerca de Dios y del culto que debe tributársele, el hombre no puede ser por la acción de Dios levantado a un conocimiento y perfección que supere la natural, sino que puede y debe finalmente llegar por sí mismo, en constante progreso, a la posesión de toda verdad y de todo bien, en la revelación divina no se contiene ningún verdadero y propiamente dicho misterio, sino que todos los dogmas de la fe pueden ser entendidos y demostrados por medio de la razón debidamente cultivada partiendo de sus principios naturales, las disciplinas humanas han de ser tratadas con tal libertad, que sus afirmaciones han de tenerse por verdaderas, aunque se opongan a la doctrina revelada, y que no pueden ser proscritas por la Iglesia, puede suceder que, según el progreso de la ciencia, haya que atribuir alguna vez a los domas propuestos por la Iglesia un sentido distinto del que entendió y entiende la misma Iglesia, sea anatema. B) Catecismo de la Iglesia Católica. (sigla CEC ) El Catecismo trata en la primer parte el tema de la fe y al hombre capaz de conocer y amar a Dios. Por ello se propone al alumno constatar como el CEC ha recapitulado la enseñanza sobre el tema que se ha profundizado acerca de la posibilidad de conocer a Dios a través de la razón natural y de la necesidad de la revelación para un mejor y certero conocimiento de Dios en tanto Creador, y para conocer aquello de Dios que no podríamos conocer si Dios no nos hubiera revelado su misterio intratrinitario. LEER los siguientes números del CEC tratando de responderse las preguntas elaboradas para cada uno de ellos, de manera que se pueda encontrar su núcleo con mayor facilidad: N*31 ¿Cuál es el punto de partida en la vía del conocimiento de la existencia de Dios? N* 32 ¿Qué aspectos del mundo nos remiten a Dios? N* 33 ¿Qué ideales del ser humano son signo de un alma espiritual? N* 34 ¿A qué realidad de Dios se llega por la vía de las huellas del mundo y del hombre? N* 35 ¿A qué ayudan esas pruebas de la existencia de Dios? 17 N* 36 ¿Porqué luz puede ser conocido Dios como origen y fin? ¿Qué capacidad tiene el ser humano por haber sido creado “a imagen de Dios”? N* 37 ¿Qué dificultades tiene el ser humano para acceder a Dios con la luz de la razón? N* 38 N* 39 Distinguir dos necesidades de la luz de la Revelación respecto de: lo que supera la razón las verdades religiosas y morales accesibles por la razón ¿Cuál es la convicción básica del diálogo con las religiones? N* 40 ¿Cuál es el límite del conocimiento de Dios? N* 41 ¿Qué posibilidad abren al conocimiento humano las perfecciones de la creación? N* 42-43 ¿Cuáles son los límites de nuestra capacidad de hacer comparaciones y conocer por analogía a Dios? N* 50 ¿Cuál es el conocimiento de Dios que el hombre no puede alcanzar sin su revelación? IV.- TEOLOGÍA Y RAMAS DE LA TEOLOGÍA. Esta cuarta parte de la primera unidad se corresponde con el contenido conceptual expresado en el punto f), con el contenido procedimental expresado en el punto 4), y con la pregunta 9 del cuestionario de autoevaluación. En el punto A encontrará una explicación necesaria para preparar la realización de la propuesta del punto B. En el punto B se ofrece un cuadro de la Historia de la Teología al sólo efecto de facilitar la ubicación de los teólogos que se vayan nombrando o que se encuentren citados en el Catecismo de la Iglesia Católica, se trate de los primeros pensadores de la fe cristiana que siguieron a los apóstoles hasta el siglo VII y que se llaman Padres de la Iglesia, así como de teólogos de distintas épocas. En ese punto se pedirá concretamente que se retenga el momento y las circunstancias en que surge la especificación de la Teología, fijando algunas de las ramas de esta ciencia. A) La razón por la que surgieron distintas ramas de la teología y se puede hablar del “genitivo” de la teología. Con el surgir de dificultades en la evangelización de las distintas culturas que requería un esfuerzo de inculturización, se fue acuñando “el genitivo” de la teología. Ya el apóstol Pablo hacía una teología de los gentiles y una teología de los judíos. Cada uno de los Evangelios, con distintos destinatarios, se conformaron como una predicación peculiar, con una teología propia: 18 Marcos dirigiéndose a los romanos resaltó la confesión de fe y los títulos de Cristo, Mateo escribió para judíos marcando la unidad y divergencia entre el Antiguo y Nuevo Testamento. Lucas escribió como un itinerario y con un sentido universal tanto el Evangelio como los Hechos. Juan el teólogo dejó a su comunidad una hermeneútica de los signos y los discursos de Jesús. Los Padres de la Iglesia, en el período inmediato a los últimos apóstoles, debieron expresar el mensaje evangélico con nuevas estructuras linguísticas y filosóficas. Por ello se puede hablar de una teología de los Padres orientales y de los Padres occidentales. Distintas situaciones históricas y grupos humanos dieron lugar a una teología de ..., ejemplo: teología del martirio, teología de la liberación, etc. Se denomina “genitivo” al caso de la declinación de un sustantivo en latín que se traduce con la preposición “de”. Ejemplifico esto con el sustantivo latino puellapuellae que significa “niña”. Se enuncia con el caso nominativo, indicando después del ión la terminación del genitivo. El caso nominativo se traduce “la niña”, el caso genitivo se traduce “de la niña”. Analógicamente nos referimos a una teología del genitivo cuando se trata de una teología específicada por una situación, por un autor, etc, que ha tenido lugar en la historia del pensamiento teológico. 19 B) LEER este cuadro sinóptico de HISTORIA DE LA TEOLOGIA y RETENER algunas de las DISCIPLINAS TEOLOGICAS que surgen particularmente a partir del siglo XVI. PRIMEROS DOCUMENTOS ERA APOSTOLICA Y POST-APOSTOLICA PADRES APOSTOLICOS Siglo II Siglo II, III y IV Siglo III Siglo II, III y IV Siglo IV El Símbolo de los Apóstoles La "didaché"> La instrucción del Sr. A los gentiles por medio de los Doce Ap. Clemente de Roma, 3er. Sucesor de Pedro 92-101? Ignacio de Antioquía, 2do.obispo, martirio (98-117 Trajano) Policarpo de Esmirna, obispo nombrado por los Apóstoles. APOLOGISTAS Defienden el cristianismo. Inculturización. Justino (conv. 132 + 163-67 Atanasio n. 120 Atenágoras ESCUELA DE ALEJANDRIA Primera Escuela Teológica Tendencia alegorizante Clemente 150-215 Orígenes 185-250/4 Atanasio 295-373 Cirilo +444 ESCUELA DE ANTIOQUIA Y SIRIA Exégesis y sentido histórico Luciano +312 Arrio Eusebio de Cesarea +337 Diodoro de Tarso + 394 San Juan Crisóstomo (+407) Teodoro de Mopsuestia +428 Teodoreto de Ciro + 460 PATRISTICA LATINAIreneo + 202 OCCIDENTAL Tertuliano + 220 Hipólito de Roma +237 (griego) Osio de Córdoba + 357 Hilario + 367 Jerónimo + 420 Ambrosio + 397 San Agustín 354-430 ESCUELA DE CAPADOCIA - ASIA Cristianización del helenismoMENOR neoplatónico Basilio +379 Gregorio de Nisa 335-394 (hno.) Gregorio Nacianceno +390 Siglo V y CONCILIO DE CALCEDONIA 451 VI CAIDA DE ROMA En Bizancio se cierra la Academia Platónica. San Benito funda la Abadía de Monte 20 TRANSICION Siglo VII FIN DE LA PATRISTICA y VIII y COMIENZO DE LA EDAD MEDIA Siglo VIII ESCOLASTICA ARABE Siglo IX ESCOLASTICA PRIMITIVA 800 Carlos Magno Primer emperador medieval Siglo X CRISIS MEDIEVAL Decadencia costumbres religiosas Siglo XI ESCOLASTICA Teología monástica Siglo XII FLORECIMIENTO DE LA ESCOLASTICA Casino. 529 Boecio 470-525 Trad. Plan 4 y 3 Dionisio León Magno Casiodoro 477-570/83 Plan Pedagogos Isidoro de sevilla + 636 Gregorio Magno + 604 Juan Damasceno (or.) + 749 Invasión árabe (queda oculto el pensamiento aristotélico - Averroes y Avicena)) San Beda +735 Enciclopedia Misiones Inglesas a Alemania 730-806 Renacimiento carolingio en las lenguas Rabano Mauro +856 J.Escoto Erígena 810-877 Razón. 1054 Ruptura entre Oriente y Occidente. En Bizancio sigue una teología dependiente de los Padres. Pedro Damiano +1072 fideísmo c/ Berengario de Tours +1088 Anselmo Acuerdo entre RAZÓN Y FE, unida en la plegaria. Escuelas urbanas - prosperidad piedad-movilidad-asociaciónpersonalizaciónautonomía terrenal- derecho canónico Bernardo 1091-1153 Reforma de Cluny c/ Pedro Abelardo 1079/1142 Siglo XIII PRIMACIA DE FRANCISCANOS Y DOMINICOS Síntesis y concordancia entre fe y razón Guillermo de Saint-Thierry +1148 h.espiritualidad-mística Hugo de San Víctor + 1141 Pedro Lombardo, ob.+1160 manual escolar Sentencias. Joaquín de Fiore 1132-1202 Exégesis y comentario texto sagrado Preparación aristotélica al método crítico-analítico de las Disputas de los scholastici-profesores sobre Cuestiones. Aparición del pensamiento aristotélico -vía árabes- que estaba oculto 21 Siglo XIV y XV FINAL DE LA ESCOLASTICA CAIDA DEL IMPERIO ROMANO DE ORIENTE - BIZANCIO - 1453 1255 Fac.Artes París toda su obra. Recepción y rectificación en Alberto Magno +1280 Tomás de Aquino 1225-1274 Distinguen esfera de la razón y de lo sobrenatural para explicar la relación religiosa con el conocimiento real de las cosas, de un mundo conocido y amado. Fuerte oposición de la vital corriente agustiniana que afirma la subjetividad religiosa de la teología Buenaventura, fcno. 1221-1274 La era de la crítica y de las disociaciones entre poder temporal y espiritual, entre fe y razón científica. Afirman la soberanía libre de Dios y lo que no es contradictorio. J. Duns Escoto fcno.1266-1308 La escuela franciscana se repliega a un fideismo, en lo positivo del texto sagrado y jurídico. Racionalismo y nominalismo Okham 1298-1349 voluntarismo Compensación opuesta: pura espiritualidad Eckhart 1260-1329 Nicolás de Cusa +1464 ob.cdnal. introduce platonismo y apofatismo griego. Aparición de teólogos críticos en "sectas" medievales J.Wicleff + 1384 J.Huss +1415 suscita tratado s/la Iglesia. Siglo XVI y XVII HUMANISMO Y REFORMA Vigor Escolástico.Tomismo TEOLOGIA BIBLICA Nace en ambientes protestantes y penetró en ambientes católicos. Organiza y sistematiza los datos de las Sagradas Escrituras en la unidad que resuena en ambos testamentos. TEOLOGIA POSITIVA Humanismo de Erasmo (1466-9/1536) y Tomás Moro (1477-1535) Humanismo literario, pensar original, medida de lo que el hombre puede dominar y utilizar. Rechazo de la confianza en el hombre natural y critica de la escolástica como física del cristianismo. Lutero Sola Escritura, Fe, sin mediación. Calvino Predestinación-retribución bienes Contrareforma católica: 22 Se usa desde 1509, diferenciándola de la teología escolástica, nace por el humanismo y la necesidad de responder a las herejías con textos y testimonios antiguos que se opongan a lo novedoso. Valor de defensa de justificar con pruebas la conformidad de la enseñanza de la Iglesia con los testimonios bíblicos o patrísticos de la fe de la Iglesia apostólica o antigua. TEOLOGIA DOGMATICA: En oposición a lo moral o ético, y luego a lo escolástico, hacia 1680, toma el sentido de doctrina común en la Iglesia, evitando las disputas de escuelas y fundando la explicación de la la fe en las fuentes del dato revelado, y en las expresiones positivas de ellas:los documentos y el magisterio. TEOLOGIA FUNDAMENTAL: Es la que enseña la realidad de la razón probando así la racionalidad de la fe. TEOLOGIA MORAL: Esta especialización conocida en la Edad Media, por influencia protestante se constituye en un dominio aparte de la teología dogmática, en especial entre autores jesuitas españoles. Produce manuales, ayuda memoria para los confesores y tratados científicos de principios aplicables a las decisiones prácticas, Siglo XVIII Siglo XIX Esfuerzos filológicos e históricos. iniciados en Alcalá, Lovaina, Salamanca y por la Compañia de Jesús. Recursos de textos originales bíblicos, de comentarios espirituales, de la defensa apologética, de argumentación patrística. Prueba de la credibilidad y la necesidad de creer, de obediencia al magisterio en la Iglesia, moralistas. Cayetano +1534 Francisco de Vitoria +1546 MelchorCano +1560 Roberto Belarmino +1621 Fco. Suárez +1611 Luis Molina +1600 c/ Báñez. Dz 1997 J. de Sto.Tomás +1644 Grandes espirituales en que su experiencia determina su teología S.Teresa de Avila +1582, S.Juan de la Cruz +1591, o cuya espiritualidad está fundada teológicamente, S. Francisco de Sales +1662, Berulle +1629 y la esc.francesa. En los carmelitas varias sitematizaciones de Teología mística. Con el empirismo de Bacon 1560-1626 y el racionalismo de Descartes 15561650 aparece una sobreestimación de la razón. Con Galileo Galilei 1564-164 se abren conocimientos de ciencia, truncados, al ser forzado por Giordano Bruno 15481600 a justificarlos bíblicamente. TEOLOGIA PASTORAL: Nace en este ámbito de giro antropológico. La emperatriz M.Teresa de Austria, dueña de escuelas, se preocupa porque sus sacerdotes no sabían enseñar y entre otras disciplinas aparece la teología pastoral aplicada a la conducción espiritual. Desarrollo de la Sentido del conjunto de la doctrina TEOLOGIA DOGMATICA común, al margen de las escuelas. TEOLOGIA POSITIVA Bossuet + 1704 Crítica al método escolástico que RENOVACIONES Y atomiza el conjunto del misterio cristiano. RESTAURACIONES Antiescolásticos=antiracionalismo. 23 Defensa y restauración de la escolástica con estudios históricos y bíblicos y la apologética de una credibilidad racional contra el escepticismo kantiano y el idealismo panteísta de Hegel. Faltaba una filosofía cristiana tras dos siglos de filosofías no favorables al proyecto teológico: Descartes, Malebranche, Leibnitz, Wolff,Locke, Condillac, Schelling, Kant, Hegel. La cultura histórica plantea problemas de critica, de verdad y de concordancia al cristianismo occidental. Problema capital la restauración de la autoridad de fe y de la Iglesia, sobre la razón y la sociedad. La esc. Alemana de Tubinga, Mohler +1838. Newman +1890. La restauración de la escolástica en Francia e Italia fue consumada por León XIII en la encarnación de la filosofía cristiana en un nuevo orden social. Teólogos del Vat. I Franzelin +1886 y Scheeben +1892. La nueva escolástica tomista siguió hasta los tomistas contemporáneos: Garrigou-Lagrange, Maritain y Gilson. Siglo XX CRISIS MODERNISTA VATICANO II, antepuerta "providencial" al Tercer Milenio TEOLOGIA: DIOS SE REVELA Y REVELA AL HOMBRE. COMUNION ECLESIAL DIALOGO IGLESIA-MUNDO CRISTOCENTRISMO MISTERIO TRINITARIO Marcó dos modalidades: *conocimiento de lo contenido: dogmas, exégesis, fenomenología de las religiones, etc.; * nuevos intentos a partir de nuevas filosofías como la inteligencia partiendo de la experiencia existencial. Schillebeeckx- Rahner Dificultad de perspectivas de conjunto, de síntesis individual. Nuevos problemas abordados: teología de la historia, ecumenismo, laicado, mariología, misionología, pastoral, antropología moral,etc. Reedición de capítulos particulares: Cuerpo Místico- Mersch +1940, Misa y misterio litúrgico-O.Casel +1948, escatología, agape. Apoyo de la teología en las fuentes 24 permanentes: Biblia, liturgia, Padres. De Lubac- Danielou - Congar - Von Balthasar - y otros TEOLOGIAS DEL GENITIVO: S. Pablo de los judíos de los griegos Teología del martirio Teología de la Liberación Teologia de los distintos tratados. 25 V.- LA LUZ DE LA TEOLOGIA: LA REVELACION. “DIOS HABLA COMO HOMBRE” EN CRISTO, QUIEN REVELA EL MISTERIO DE AMOR DE LA SANTISIMA TRINIDAD. Esta quinta parte de la primera unidad se corresponde con los contenidos conceptuales expresados en los puntos g) y h), con el contenido procedimental expresados en el punto 5;,y con las preguntas 10, 11, 12 y 13 del cuestionario de autoevaluación. Esta parte se basa en primer lugar en un trabajo de comparación entre dos formas de interpretar la expresión “Dios habla como hombre” que desarrollan dos autores, Von Balthasar y Pieper, cuyos libros figuran en la biliografía correspondiente a esta unidad. Luego se trata de presentar la triple acción de Jesucristo por la que lleva a su plenitud la revelación incipiente en el Antiguo Testamento de la Trinidad. La obra de la creación y de la redención es obra del Dios único aunque adjudicamos la creación al Padre, la redención al Hijo y la Santificación al Espíritu Santo. Dios se reveló gradualmente por las acciones de cada una de las Personas Divinas, con que fue dispensando a los seres humanos los bienes de salvación. Al conjunto de esas acciones se las llama “la economía de salvación”. Por las acciones de las Personas Divinas podemos aproximarnos al conocimiento del misterio intratrinitario, del ser íntimo de Dios Uno y Trino, que se trata en la próxima unidad del programa. Para ello se considera importante aclarar en esta parte el significado de la palabra Revelación que es desvelar: sacar el velo que oculta una realidad. La revelación divina es la acción por la que Dios da a conocer su realidad más íntima y por la que al manifestarse a sí mismo también revela al hombre la dignidad de su naturaleza y su vocación a participar de la vida divina. A) Las formas de revelación en el Antiguo Testamento y en Cristo, en quien adquieren su plenitud, pueden explicarse con la expresión “Dios habla como hombre”. Dos autores abordan esta expresión con análisis distintos, aunque ambos autores coinciden en la corporalidad del lenguaje humano y en lo que hace a su esencia: libertad, intercambio, participación, ser signo para alguien. Ambos coinciden: en la posibilidad de un lenguaje no sensitivo que posea todas las características propias del lenguaje, y en que Cristo es la plena realización del lenguaje divino. En la diferencia entre los dos análisis se encuentra la complementariedad. Pieper refiere amor a la “naturaleza” a la realidad que habla de Dios y Von Balthasar amor a la “Historia” lugar de la revelación. No podría darse “historia” sin el presupuesto del “ser”. La Encarnación permite una predicación universalmente válida del Evangelio. Se da la síntesis entre judaísmo y helenismo realizada en la historia. La revelación hunde sus raíces en la religión natural y se trasciende hacia una escatología: la salvación es para todos los pueblos por mediación de la historia de Israel. a) “Dios habla como hombre” por la analogía de la revelación histórica y gradual del A.T. con la dimensión histórica de la experiencia humana. El teólogo Von Balthasar aplica esa expresión “Dios habla como hombre”a la revelación gradual de Dios en el Antiguo Testamento a través de categorías humanas: familia, clan, pueblo, reino, destierro-vuelta, espera mesiánica; desde la experiencia 26 humana en la conformación del pueblo de Israel. Desarrolla una descripción fenomenológica del lenguaje humano y de la experiencia humana que consiste fundamentalmente en la experiencia de su temporalidad, de saberse un ser histórico, en que cada situación exige ser superada e integrada en la unidad vital. Se trata de la experiencia del presente que es síntesis entre el pasado asumido para proyectarse en la realización del futuro. La ley humana, en que la experiencia personal y de los pueblos se entiende desde el futuro, se aplica a la Historia Sagrada. la palabra divina se da en el entretejido del pasado, primera visión, y del futuro, última esperanza. Jesús lleva a su plenitud la fe de su pueblo, que tiene la unidad de la verdad bíblica existencial. Dios habla al hombre desde el medio del mundo, desde su propia existencia y lo acompaña en todas las etapas de formación del Pueblo de Dios. La Palabra libre y poderosa lleva a Israel de la primitiva conciencia familiar de la tribu-12 tribus al umbral del Evangelio12 apóstoles. La Revelación divina para actuar se adapta a leyes existentes de la naturaleza humana, al signo. La Palabra de Cristo es verdad divina operante. Von Balthasar fundamenta la credibilidad de la revelación en el carácter histórico de la revelación, en el carácter cristocéntrico, en la dimensión histórica y la realidad interpersonal. Realizada la Revelación en la Historia y por la Historia Dios interpela al hombre. Cristo es consecuencia y plenitud de su manifestación de la economía de salvación. b) “Dios habla como hombre” por la analogía de la Palabra encarnada con la mediación del lenguaje humano. El filósofo Pieper aplica esa expresión “Dios habla como hombre” a la revelación plena y definitiva en Cristo que es acontecimiento y Palabra de Dios encarnada, desde la mediación y vía de comunicación del lenguaje humano. Trata el tema mediante un análisis de la estructura del lenguaje en sí. Su análisis metafísico tiende a probar la posibilidad de un hablar espiritual e incorpóreo que trasciende el lenguaje humano; partiendo de la esencia del lenguaje y de la palabra sonora que corresponde a la palabra interior, al concepto que se forma en el espíritu del hombre en contacto con la realidad. El lenguaje es signo significativo para alguien, es comunicación didáctica y voluntaria a otros para dar luz sobre algo de la realidad y ponerla al descubierto. Por analogía en el ser se puede penetrar en el lenguaje divino que es humano en tanto es captable por el espíritu del hombre y es iluminación de la realidad creada por El mismo Toda realidad tiene una luminosidad propia, un lenguaje verbal que manifiesta a Dios. El lenguaje divino no sensitivo debe ser comprensible. Dios Padre engendra al Logos, lo ha pronunciado en su Hijo, en la creación y en toda creatura, que son mediaciones. c) La expresión “Dios habla como hombre”encuentra en Cristo la más plena y exacta expresión. Cristo es la Palabra de Dios en sentido más exacto, es realidad histórica y corporal. Tiene plena conciencia de filiación divina: a) en Mateo 5 “se dijo ... os digo ...” refiere a la ley dada en el Antiguo Testamento por Dios, ahora El dice su interpretación, se pone en el mismo nivel de Dios que dió la ley a Moisés, b) llama familiarmente a Dios “Abba” que significa “papito” explicitando su intimidad con Dios Padre, que desconcierta a los judíos que tenían una imagen de Dios muy lejana y trascendente (Mt.11,25-26; Mc 14,36; 13,32, Rom. 8,15, Gal 4,6); c) transgresión de la ley mosaica, no ha venido para abolirla sino para plenificarla, está por encima de la ley ya que cura en sábado, d) el motivo principal por el que le buscan para darle muerte es que se tenía y mostraba como Dios Jn 10,33-39; 19,7, e) conciencia de pre-existencia Jn 8, 57-8, de ser enviado Jn 8, 42 // Col 1,15, de ser hijo Jn cap.14-17 (discursos de despedida y 27 oración sacerdotal. y conciencia de pro-existencia. El Prólogo al Evangelio de Juan nos dice: El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. d) La tradición precede la Escritura que atestigua, perfecciona la historia viva de la Revelación, de la experiencia de Dios. La tradición se funda en un discurso inspirado del receptor que algunos elegidos formulan, fijan y transmiten para comunicar algo a todos los hombres. La Sagrada Escritura es prolongación de lo que el profeta inspirado ha contemplado y comunica en letras captables, en lenguaje humano histórico condicionado. La experiencia humana es conciencia de la humanidad, es pasaje de la niñez perdida, por la adolescencia, a la unidad vital del adulto que se hace y se elige. En cada evolución de conciencia universal se permite un nuevo despliegue de Revelación. La Palabra de Dios se acomoda a una situación cultural para elevarla. B) En Cristo se revela Dios plenamente como Dios Uno y Trino. En Cristo, Dios nos da a conocer su realidad trinitaria: Padre, Hijo y Espíritu Santo, que ya se había revelado, en forma incipiente en el Antiguo Testamento. El Hijo encarnado cumple una triple misión: revelar al Padre-creador, manifestarse como el Hijo-redentor y entregar al Espíritu Santo-santificador. a) Revelación incipiente de la Trinidad en el Antiguo Testamento. El misterio de la Santísima Trinidad fue revelado en forma incipiente en el Antiguo Testamento: en el Nos (3ra. persona plural) usado en el Génesis, en el primer relato de la creación del hombre, en la visita de los tres ángeles a Abraham, y en la triple acción de Dios en relación con su Pueblo en Oseas 2,16. El Dios de los padres (Dt.32,8) se presenta a Moisés como “el que es, era y será”, es reconocido por la tradición profética como salvador, nuestro Padre y alfarero (Is 63,7 64,11). Su paternidad común a todos los hombres se fundamenta en que nos creó (Malaquías 2). En varios textos manifiesta su amor paternal tierno (Salmo 103, 3-15; Is 63,16; Ex 34,6; Sal 25,6 y 116,3; Jr.31,20) y maternal semejante al de una parturienta (Jr 48,49), al de una madre que consuela al hombre (Is 49,15; 66,13) y no olvida al niño de pecho. También se revela como El que no podrá abandonar a Israel por quien su corazón se conmueve (Os 11,1-4,8). En el libro de la Sabiduría aparece como mujer que es buscada y se ama, que es una esposa y una madre.(Eclo 14,22ss; 14,26 ss, 15,2 ss). b) Cristo nos reveló al Padre. Cristo nos revela al Padre y se nos muestra como camino que conduce al Padre. “Quien me ve a mí, ve a mi Padre (Jn 14-17). El Hijo haciéndose nuestro hermano mayor (Rom 8,28-30) nos abrió el camino de hijos y enseñándonos a llamar a su Padre (Mt 6,9-13), “Padre Nuestro” (Mt. 11,25-27) nos hizo entrar en la íntima cercanía del “Abba”, cercanía que es analogada por la parábola del Padre misericordioso que sale al encuentro, que pone el anillo de la dignidad filial, que perdona y que suplica que entremos a la fiesta. c) Cristo se reveló como Hijo y nos redimió. Jesucristo con su entrega existencial y pascual manifestó su condición divina y asumió libremente nuestra redención. Por su obediencia filial se unió a la ofrenda del Padre y en la muerte injusta de la cruz se ofreció por nosotros para merecernos el perdón y la posibilidad de unirnos a su humanidad glorificada en la Resurrección, a través de su 28 Gracia comunicada en la Iglesia convocada en los apóstoles y discípulos durante su vida terrenal y fortalecida por la fe pos-pascual. El es el sacerdote por excelencia: es el oferente y la víctima ofrecida. Es el Cordero, el Siervo sufriente profetizado por Isaías que asume nuestra humanidad para salvarla, que se hace vicario para sanar la herida introducida por el pecado de los primeros padres. c) Cristo nos entregó al Espíritu Santo. Jesucristo que obró permanentemente bajo la moción del Espíritu Santo, en la Cruz entregó su Espíritu y de su costado brotó la Iglesia como fuente de agua viva. El resucitado insufló el Espíritu a sus discípulos encomendándoles la misión de enseñar y bautizar en el nombre de la Trinidad hasta los confines de la tierra. En Pentecostés, fiesta judía de la veneración de la Ley dada a Moisés, se manifestó plenamente la venida del Espíritu Santo entregado por Cristo, bajo la forma espectacular de lenguas de fuego. Confirmados los apóstoles en su fe en el Señor muerto y resucitado, por la acción del Espíritu Santo predicaron a la muchedumbre venida de distintos pueblos y cada uno le oía en su propio idioma. Por el Espíritu fueron impulsados a cumplir el mandato de ser sus testigos conformando la Iglesia. El nuevo Pueblo de Dios recibió su unidad por la ley nueva del amor sellada en los corazones por el Espíritu Santo que santifica a sus miembros. d) Interrelación entre el misterio de Cristo y el misterio de la Santísima Trinidad. Trinidad imanente y Trinidad económica. El misterio de las acciones de las personas de la Santísima Trinidad en el plan de la Creación y Redención se explicita en Cristo. El misterio de Dios uno y Trino está íntimamente relacionado con el misterio cristológico. Uno no puede darse sin el otro. La revelación de las acciones permite intentar la comprensión de las relaciones intratrinitarias de un Dios que es comunión y familia, ya que en El se da la paternidad, la filiación y el Amor como don mutuo. Cuando hablamos de la Trinidad económica nos referimos a las acciones de las Personas Divinas respecto de la creación y la redención. A las acciones del Hijo y del Espíritu Santo las llamamos “misiones” por ser enviados del Padre. Cuando hablamos de la Trinidad imanente nos referimos al ser íntimo de Dios, a las relaciones intratrinitarias que constituyen y reflejan las Personas Divinas. Cuando hablamos de la diferencia entre las Personas Divinas que tienen la misma naturaleza divina, debemos hacerlo con el término “distinción”. Si usáramos el término diversidad, podrían entenderse que no tienen la única y misma naturaleza, y podría llevar a caer en la herejía de afirmar tres dioses. Por ello el monoteísmo del Antiguo Testamento se afirma en el Nuevo Testamento como la Unidad de Dios en la distinción de las Personas Divinas. Cuestionarios de autoevaluacion. 1. 2. 3. 4. ¿Qué relación hay entre la enseñanza de Jesucristo, la Evangelización y la Teología? ¿Porqué el objeto de conocimiento de la teología hace que sea una ciencia práctica además de especulativa? ¿A qué pueden ayudar las huellas o "pruebas de la existencia de Dios" que el hombre encuentra en el mundo? ¿Cuál es la base del método deductivo que usa Santo Tomás en el desarrollo de las cinco vías de conocimiento de la existencia de Dios? 29 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. ¿Qué afirmó el Concilio Vaticano I contra el fideísmo y que afirmó contra el racionalismo? ¿Porqué necesitamos la Revelación para acceder a Dios si podemos conocer a Dios por la razón natural? Dar dos razones. ¿Cuáles son los límites de nuestra capacidad para conocer a Dios? ¿Cuál es la convicción básica del diálogo con las otras religiones, según el CEC? ¿Qué significa hablar del "genitivo" en la teología? Nombrar y explicar algunas de las Teologías que surgen a partir del siglo XVI. ¿Qué significa decir "Dios habla como hombre" en relación a la experiencia humana y en relación al lenguaje? ¿Qué datos de los Evangelios nos hablan de la conciencia divina de Cristo? ¿Porqué podemos decir que Cristo es la plena revelación de Dios Uno y Trino? ¿Qué relación hay entre el misterio de Cristo y el misterio de la Santísima Trinidad? ¿A qué nos referimos cuando hablamos de la Trinidad imanente o Theologia? ¿A qué nos referimos cuando hablamos de la Trinidad económica o Oikononia? Glosario. razón, fe, racionalismo, fideísmo, teología, revelación: luz teológica, ciencia práctica, ciencia especulativa, misterios revelados: trinitario y cristológico, el hombre capaz de Dios, Dios “habla” al hombre “como hombre”, Antiguo Testamento, Nuevo Testamento, Cristo: revelación plena y definitiva. Bibliografia Fuente: 1. PABLO VI, Exhortación Apostólica “Evangelii Nuntiandi” (1975), Ediciones Paulinas, Bs.As. 1977. 2. JUAN PABLO II, Constitución Apostólica “Sapientia Christiana”(1979), Prólogo, Ediciones Paulinas, Buenos Aires, 1979. 3. JUAN PABLO II, Carta Encíclica “Fides et Ratio” (1998), Ediciones PaulinasSan Pablo, Buenos Aires, 1998. 4. SAGRADA CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, La formación teológica de los futuros sacerdotes” (1976), I.’ Aspectos de la situación actual - Función de la Teología, Ediciones Paulinas, Buenos Aires, 1981. 5. CONCILIO VATICANO I.C. 1785-6, 1795,1806, en E. DENZINGER, El Magisterio de la Iglesia, Biblioteca Herder, Barcelona, 1963. 6. TOMÁS DE AQUINO, STO., Suma Teológica, Ed. Club de Lectores, 1944. Prólogos de cada parte de la Suma y prólogo a la 2da. cuestión. I. q.1 art. 1-7, I q.2 art 3. 7. PIEPER J., ¿Que quiere decir “Dios Habla”? en La Fe ante el reto de la cultura contemporánea”, I, Madrid, 1980, 8. VON BALTHASAR, HANS URS, Dios habla como hombre, en Ensayos Teológicos, I, Verbum Caro, Madrid, 1946, pp.95-125. 9. Cuadro Pedagógico de Historia de la Teología. 30 Bibliografía particular: 10.ALSEGUY, Z. / FLIC M., Cómo se hace la teología, Ediciones Paulinas, Madrid, 1976. 11.CONGAR, YVES, La Fe y la Teologia,Editorial Herder, Barcelona, 1981. 12.COMITÉ PARA EL JUBILEO DEL AÑO 2000, Dios Padre Misericordioso, BAC, Madrid 1998. 13.GALLI, CARLOS, Jesucristo: revelador del amor de Dios y de la dignidad del hombre, en Nexo 16 (1988), pp.16-24 14.GALOT, JEAN, Padre ¿Quién eres?, Breve catequesis sobre el Padre, Secretariado Trinitario, Salamanca, 1998. 15.S SCHOEKEL, LUIS ALONSO, Dios Padre, Meditaciones bíblicas, Sal Terrae, Bilbao, 1998. 16.RIVAS, LUIS HERIBERTO, Dios Padre en las Sagradas Escrituras,Paulinas, Bs.As., 1998. 31