FILOSOFÍA MEDIEVAL 1. EL PROBLEMA DE LA FE Y LA RAZÓN 1.- Introducción.- (LEER PAG. 94 DE VUESTRO LIBRO) Las relaciones entre la fe y la razón son un problema clásico de todo el pensamiento judío, cristiano e islámico. En general la solución de este problema pasará por la subordinación de la razón a la fe. Esta subordinación de la filosofía a la teología permanecerá durante toda la Edad Media. 2.- Las relaciones fe-razón en S. Agustín. (PÁGINA 104) Para S. Agustín la fe y la razón son cosas distintas, pero en el hombre cristiano no funcionan aisladamente, sino en íntima y fecunda compenetración. Una vez alcanzada la plenitud de la verdad en la fe cristiana, en S. Agustín la razón y la fe viven en la más armónica compenetración, sin confundirse pero sin separarse. Para él, la insuficiencia de la filosofía encuentra su complemento en la plenitud de la verdad descubierta por la fe. Por tanto no se da el funcionamiento autónomo de la razón. Para S. Agustín su fe es el término alcanzado al cabo de un larga investigación a través de sus aventuras racionales por los campos de diversas filosofías. De esta manera, fe y razón , intrínsecamente combinadas y compenetradas, sin anularse ni excluirse, colaboran estrechamente en las etapas de un proceso intelectual, que desembocan en el Amor. Intellige ut credas. Crede ut intelligas. Esto es: primero la inteligencia nos prepara para la fe, y después la fe dirige e ilumina la inteligencia: y finalmente , la inteligencia, iluminada por la fe, desembocan juntas en el amor. Así pues , el proceso completo será: del entender al creer, del creer al entender, y del creer y del entender al amor. El objetivo último es la verdad. La fe purifica y esclarece los ojos del alma y la liberta del atractivo falaz de los sentidos. Mediante esta purificación , el alma se eleva por encima de las cosas sensibles y llega la conocimiento de las inteligibles. La razón es un poderoso auxiliar para hallar en las criaturas semejanzas que aclaren y hagan inteligible el contenido de la fe. La aspiración de S. Agustín no es sólo creer, sino llegar a la inteligencia de la fe. La fe es un principio pero no untérmino definitivo. Debe llegarse a la inteligencia de la fe. La fe ayuda a entender y debe ser la regla universal en la investigación racional de los misterios. S. Agustín reconoce las deficiencias de la razón humana , cuyas deficiencias se ponen de manifiesto por la diversidad de opiniones entre las escuelas filosóficas. De aquí se deduce la necesidad de la revelación y la fe . Una especie de suplemento sobre la naturaleza del hombre que Dios le añade para eliminar la cortedad de su entendimiento. 3- El problema de las relaciones fe-razón en Averroes. (PÁGINAS 124125) Uno de los esfuerzos más originales de Averroes fue el de precisar las relaciones entre la filosofía y la teología. Para comprender sus teorías se debe tener en cuenta lo siguiente: • Es un hombre de fe y religioso que intenta desvelar los principios de su religión. • Es necesario distinguir a Averroes del averroísmo latino. Averroes: • Comprueba que hay sectas filosóficas y teológicas en , que suponen un peligro tanto para la filosofía como para la teología; y que hay que salvar la integridad de la fe, así como los derechos y la libertad de la especulación filosófica. • Atribuye este mal a dejar acceso a la filosofía a las personas incapaces de comprenderla. • Aporta como remedio la exacta definición de los diversos grados de inteligencia según los textos del Coran y la prohibición expresa a cada sujeto de rebasar su grado. Por tanto señala tres grados de inteligencia (y por ende de hombres) 1. Los de demostración (filósofos): exigen pruebas rigurosas, y caminan en la ciencia de lo necesario , a lo necesario por lo necesario. Es la cima de los diversos grados que corresponde a la filosofía , que es quien suministra la ciencia y la verdad absoluta. 2. Los dialécticos: se satisfacen con argumentos probables. Es el grado de la teología, zona de interpretación posible y de lo verosímil. 3. Los de exhortación (simples religiosos): se satisfacen con argumentos oratorios que apelan a la imaginación y a las pasiones. Es el grado más bajo de la escala, que corresponde a la religión y a la fe. El Corán , verdad misma revelada, se dirige a los tres tipos ya que tiene un sentido externo y simbólico , y otro oculto para los sabios. Por tanto, cada persona tiene el derecho y el deber de interpretar el Corán según su grado. EL AVERROÍSMO LATINO: Profesa, por un lado, fidelidad a la verdad revelada , y por otra parte, declara que quiere investigar qué puede deducirse por la experiencia y por la razón, y cual es la intención de los filósofos. Aparece una racionalística oposición entre razón y revelación. Por tanto , el averroísmo sale de una mala interpretación y deformación de Averroes, pues mientras que en este solo hay una gradación de la comprensión de la verdad, en el averroísmo hay una oposición... ...Es lo que se llama TEORÍA DE LA DOBLE VERDAD, según esta teoría hay dos verdades, la verdad de la religión, para la cual, por ejemplo, el alma de cada persona es inmortal, y la verdad de la razón y la filosofía para la cual el alma individual no es inmortal. Algunos de los defensores de este punto de vista, como Sigerio de Brabante, fueron perseguidos por la autoridad. Otros filósofos consideraron que la solución propuesta por esta teoría es inaceptable, pues parece absurdo que puedan existir dos verdades opuestas sobre la misma cuestión, e indicaron que una de las dos tesis estaba equivocada. Así, Santo Tomás se opuso a la teoría de la doble verdad reinterpretando el pensamiento aristotélico y haciéndolo compatible con las tesis cristianas. 4 - El problema de las relaciones fe-razón en Santo Tomás de Aquino. (PÁGINA 127-128) Su postura partirá de negar que pueda haber contradicción entre la razón y la fe. La postura de Santo Tomás con respecto a este tema la podemos resumir asi: Hay una clara distinción entre fe y razón, se distinguen : 1. Por algunos de sus contenidos ( aunque su objetivo final sea el mismo, hay un campo especifico de la razón: las verdades del mundo natural y un campo específico de la fe: artículos de fe. 2. Por el método del que se valen para acceder a los mencionados contenidos: la razón se vale de la abstracción , mientras que la fe se vale de la revelación. Aunque hay cosas que se pueden conocer simultáneamente a través de la razón y de la fe. Por tanto no hay contradicción entre ambas: Dios es el autor de todo, del mundo natural accesible para la razón y del sobrenatural accesible para la fe. Pero además Dios es el autor de la misma fe y de la misma razón. No tendría sentido que a través de un órgano de conocimiento llegásemos al conocimiento de un tipo de verdades y a través del otro a otras verdades contrarias y contradictorias a las anteriores. No obstante, a veces se dan contradicciones entre la fe y la razón: en estos casos se afirma que la contradicción solo puede ser aparente y habrá que revisar la razón pues la fe no falla nunca al ser revelación. • Hay una zona de confluencia entre ambas: Cierto es que S. Tomás niega que la fe y la razón nos lleven al verdades contradictorias. Pero si admite dos tipos de verdades que son independientes entre si: 1. Aquellas a las que solo se puede acceder a través de la fe: artículos de fe 2. Aquellas que son dominio exclusivo de la razón: las que tratan del mundo natural. Pero junto a estos dos tipos de verdades que son materia exclusiva de la fe o de la razón , se admite un tercer tipo de verdades a las que puede accederse desde los dos ámbitos: preámbulos de la fe. La confluencia entre fe y razón se produce porque Dios ha revelado verdades que la razón podía haber conocido por si sola. Esto se ha producido así porque hay un determinado tipo de verdades que son necesarias para la salvación. Tales verdades pueden ser descubiertas por la razón pero el proceso es complejo y no todos los hombres están preparados para conseguirlo. Por tanto lo dado por la fe puede ser objeto de dos ciencias: Teología Natural: preámbulos de la fe y Teología Sagrada: artículos de fe. 5- El problema de las relaciones fe-razón en Ockam. (Nominalismo) (NO VIENE EN EL LIBRO) Tras los diversos intentos llevados a cabo por la escolástica de conciliar fe y razón, Ockam declarará imposible tal conciliación. Entre fe y razón no puede haber ningún tipo de acuerdo: ambas tienen distintos contenidos y distintas fuentes de información. Por tanto , la tesis tomista de un ámbito de confluencia queda descartada. Esto significa que para Ockam no puede haber una teología racional o natural. Por ello no se puede demostrar la existencia de Dios. Tal verdad solo es accesible por la fe. Por otra parte negará la existencia de las ideas ejemplares como modelos que Dios haya tenido para crear , así como negará los universales (la forma de Aristóteles y Santo Tomás) Por tanto no existe una única naturaleza humana, ya que cada individuo es distinto y por tanto es imposible fundamentar la moral en algo que no existe (como hacían Aristóteles y S. Tomás) 2. Relaciones Iglesia-Estado. El estado en la Edad Media, del cesaropapismo a la teoría de las dos espadas http://filflobac2.blogspot.com/2011/02/imperio-iglesia.html http://apasionadosporlahistoria.blogspot.com/2010/10/el-pensamiento-politico-medieval.html LAS RAÍCES POLÍTICAS DE LA IGLESIA CATÓLICA El Imperio Romano persiguió a los cristianos, pese a su gran capacidad para asimilar las religiones de los pueblos vencidos. El cristianismo era visto como un peligro por el exclusivismo del culto cristiano, que se veía a sí mismo como la única y verdadera religión, por la negativa de los cristianos a ofrecer sacrificios y desempeñar servicios incompatibles con sus principios y por la creciente organización y poder de la Iglesia, su ascendiente sobre el pueblo bajo y su infiltración en círculos cercanos al poder. Las persecuciones cesaron en el año 311 dC, ya que ni la crueldad de algunas persecuciones consiguieron frenar la difusión de la nueva religión. En el año 313 dC, Constantino reconoce al cristianismo como una de las religiones oficiales del Imperio, y ochenta años después, en el 392 dC, el emperador Teodosio I cerró los templos paganos y proclamó al Cristianismo como única religión oficial del Imperio. ORÍGENES DEL CESAROPAPISMO Una curiosa consecuencia de este aparente triunfo fue la subordinación completa de la Iglesia al Imperio que eliminó la separación entre Iglesia y Estado. El césaropapismo unifica en una sola persona los poderes de la Iglesia y del Estado. Esta unión ha fomentado muchas veces la tiranía. El Estado se servía de la Iglesia para santificar sus actos y obligar a la obediencia de sus mandatos. La Iglesia se servía del Estado para aumentar sus ingresos y privilegios. Ante esta subordinación de la Iglesia aparecen varios reacciones: el monacato, el hermitañismo ascético, las revueltas heréticas (arianismo, donatismo, nestorianismo, etc.) y principalmente la reflexión filosófica y la acción política de los obispos del Imperio Romano de Occidente, tras la muerte de Constantino. En el Imperio Romano de Oriente, en cambio, esa subordinación continuó mucho tiempo. La Ciudad de Dios es fundamental para resolver el problema. San Agustín reconoce la autoridad del Emperador romano, admite que ésta viene de Dios, prescribe a los súbditos el deber de obediencia. El Emperador debe defender a la Iglesia contra los cismas y las herejías, pero en cuanto Emperador no tiene autoridad dentro de la Iglesia. La Fé y la Moral quedan reservadas a los Concilios y a los Obispos. Marca con claridad la diferencia entre la Ciudad de Dios y la ciudad terrenal. San Agustín no establece expresamente las relaciones que deben mediar entre la Iglesia y el Estado. La Ciudad de Dios y la Ciudad Terrena son realidades místicas, que no se identifican con las realidades históricas. La Iglesia necesita y usa como medio la paz y el orden que asegura el Estado, y a la vez, contribuye, formando buenos ciudadanos, a que aumente el bienestar de la sociedad. Pese a ello, la Iglesia es "peregrina" en la Tierra, pues está consagrada a lo espiritual LA TEORÍA DE LAS DOS ESPADAS El agustinismo político, torciendo el sentido de la enseñanza agustiniana, impondrá al Estado el deber de subordinarse a los fines de la Iglesia. La doctrina de las dos espadas, establece la separación de poderes entre la esfera temporal y la espiritual y la superioridad de la potestad espiritual del Papa sobre la temporal del emperador. En algunos momentos esta doctrina derivó en teocracia y sirvió además para otorgar al obispo de Roma el primado sobre el resto de iglesias cristianas, lo cual permitía al Papa gobernar la Iglesia como si fuera un monarca. REGRESO E IMPLANTACIÓN DEL CESAROPAPISMO La idea imperial de Carlomagno se basa en la íntima fusión de lo temporal y lo espiritual. Todas las funciones del Emperador quedan absorbidas en su misión religiosa. El Imperio es el escenario en que la Iglesia realiza su obra. El cargo del emperador es sagrado y la consagración imperial simboliza la fusión de ambas esferas. Esto derivó en cesaropapismo, que sostenía el origen divino del poder de los reyes y les daba poder absoluto sobre la religión y el gobierno. Después de Carlomagno los reyes y nobles nombraban o cesaban a los obispos según su parecer. El nombramiento de cargos eclesiásticos por parte de los reyes se llama investidura. Algunos emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, promovieron la idea de que el emperador es la cabeza visible de la Iglesia. Santo Tomás de Aquino y Guillermo de Ockham: la separación iglesia-estado Santo Tomás establece la plena autonomía del poder político. La autoridad política tiene su fundamento en el Derecho natural, no es una derivación de la Iglesia. En las cosas tocantes a la salvación del alma se debe obedecer a la Iglesia, en las cosas tocantes al bienestar civil se debe obedecer al poder temporal, siguiendo lo que dice el Evangelio de San Mateo: "Dad al cesar lo que es del César" La doctrina política de Ockham desvincula lo espiritual de lo temporal, del mismo modo que separó la teología de la filosofía. Al atacar el carácter sagrado del Imperio abre el camino del Estado moderno. Ockham se opuso al carácter teocrático del poder papal y a la doctrina de la “plenitud de poderes”, en lo espiritual y en lo temporal. El Papa debe servir a los fieles y no exigir vasallaje, su poder es limitado y no puede quitar la libertad que enseñó Jesucristo. La autoridad del Papa sólo es moral y pastoral, no puede legislar en cuestiones temporales. El poder del emperador no proviene de Dios a través del Papa, no es un poder sagrado. La legitimidad del Imperio romano es previa a la Iglesia, el emperador no es un vasallo del Papa. La intención última de Ockham es aplicar la reforma franciscana a la Iglesia, para que volviera a la pobreza evangélica y renunciara a las ambiciones terrenas. Estos deseos de reforma se acentuarán en el siglo siguiente dando lugar a la reforma protestante.