CORRESPONSALES NO BANCARIOS - TARJETA DÉBITO, TARJETA VALOR RECARGABLE Y MONEDERO ELECTRÓNICO Concepto 2009044875-001 del 13 de julio de 2009. Síntesis: Las únicas instituciones autorizadas para prestar servicios a través de terceros corresponsales conectados mediante sistemas de transmisión de datos, bajo su plena responsabilidad, son los bancos, las corporaciones financieras, las compañías de financiamiento comercial, las cooperativas financieras y los organismos cooperativo de grado superior de carácter financiero y los corresponsales actúan en todo caso por cuenta del establecimiento de crédito. Cualquier servicio u operación exclusiva de los establecimientos de crédito que los terceros pretendan realizar sin tener el carácter de corresponsal configuraría un ejercicio ilegal de la actividad financiera. La tarjeta débito no es asimilable a una “tarjeta de valor recargable” ni a un monedero electrónico, por cuanto que ese tipo de tarjetas (débito) siempre están precedidas de la celebración de un contrato de depósito o de otro tipo de contrato autorizado a las instituciones financieras a través de los cuales se permite la captación de recursos del público. «(…) consulta varios tópicos relacionados con un proyecto de negocios que denominan “Implementación de una estructura para la emisión de una tarjeta de valor recargable”. Para fundamentar las consultas planteadas exponen varias consideraciones generales concernientes a temáticas tales como las siguientes: 1) “Aplicación de la figura de los corresponsales no bancarios para la captación de dineros por parte del Banco..”; 2) “Viabilidad legal para que un Banco delegue en terceros las actividades de recepción y análisis de los documentos”; 3) “La emisión de la tarjeta sigue los parámetros establecidos en el Circular Externa 052 de 2007 y la Circular Básica Jurídica 007 de 1996”; 4) “La aplicación de la figura del depósito simple contemplado en el Plan Único de Cuentas para el Sistema Financiero (Resolución 3600 de 1988) en la estructura planteada en la consulta”; y 5) “Prohibición de delegar en los corresponsales la toma de decisiones” . Sobre la base de las motivaciones desarrolladas respecto de cada uno de dichos temas, se formulan los siguientes interrogantes: 1. “¿(…) es legalmente aceptable, desde la perspectiva de la normatividad bancaria existente, estructurar el recaudo de dineros entregados por el tarjetahabiente de la tarjeta al Banco a través del C.N.B. por medio de la suscripción de un contrato de corresponsal no bancario en los términos del Decreto 2233 entre el banco en su calidad de receptor final del dinero y una persona jurídica colombiana (C.N.B.) partiendo de la premisa que las partes y el contrato cumplirán con lo ordenado por la ley al respecto?”. 2. “Considerando la descripción de la Estructura y la respuesta positiva a la pregunta 2.1. anterior, entendemos que si bien la recepción de dineros por parte del C.N.B. en los términos explicados anteriormente configuraría una captación masiva del Banco a través del C.N.B. en virtud del contrato, no constituiría captación masiva por parte del C.N.B. en su propio nombre ¿Es correcto este entendimiento?”. 3. “¿Es viable que la entidad que actúa como C.N.B. igualmente pueda adelantar la recepción y análisis de la información de los potenciales tarjeta habientes, para efectos de dar cumplimiento a las obligaciones legales del banco en relación con el conocimiento del cliente y de origen de recursos?”: 4. “Considerando la descripción de la estructura, entendemos que la Tarjeta, en armonía con lo requerido por la Circular 52 de 2007 y la Circular Básica Jurídica puede llevar el nombre del banco en su calidad de emisor de la misma al respaldo de la Tarjeta., ¿Es correcto este entendimiento?”. 5., ¿es viable entender que el dinero entregado por el tarjeta habiente de la Tarjeta al Banco a través del Corresponsal No bancario es un depósito simple?”. 6. Conforme a la estructura de la operación descrita en la consulta, pregunta si la misma cumpliría con lo establecido en el artículo 6.4 del Decreto 2233 de 2006? Pues bien: al respecto nos permitimos manifestarle lo siguiente una vez analizadas las consideraciones en que soporta su consulta, así: I. Generalidades Sea lo primero señalar que una vez analizada la estructura de negocio planteada en su comunicación, entendemos que lo que se quiere estructurar es un esquema operativo dentro del cual se emitiría una “tarjeta de valor” que, con algunos insumos especiales, busca ser utilizada en los servicios financieros que prestan los establecimientos de crédito por medio de corresponsales no bancarios (CNB). Bajo ese entendido, entonces, lo que debe orientar la implementación de la estructura en cuestión son los supuestos normativos, técnicos y operativos reglamentados en el Decreto 2233 de 2006 y en las instrucciones que sobre esta materia se encuentran contenidas en la Circular Externa 007 de 1996 (Circular Básica Jurídica) expedida por esta Superintendencia, así como en el régimen especial consagrado en el Estatuto Orgánico del Sistema Financiero (EOSF) para las operaciones de los diferentes tipos de establecimientos de crédito. De acuerdo con lo anterior, sin perjuicio de lo previsto por el artículo 92 del referido Estatuto, las únicas instituciones autorizadas para prestar servicios a través de terceros corresponsales conectados mediante sistemas de transmisión de datos, bajo su plena responsabilidad, son los bancos, las corporaciones financieras, las compañías de financiamiento comercial, las cooperativas financieras y los organismos cooperativo de grado superior de carácter financiero. Para estos efectos, los corresponsales actúan en todo caso por cuenta del establecimiento de crédito bajo las precisas condiciones contenidas en el Decreto 2233 de 2006. Ahora, las modalidades de servicios que están facultados a prestar los establecimientos de crédito mediante el mecanismo de los corresponsales se circunscriben a las operaciones expresamente señaladas en el artículo 2º del citado decreto. Por lo tanto, dispone el artículo 8º que si el corresponsal no bancario realiza por cuenta propia operaciones exclusivas de las entidades vigiladas por la Superintendencia Financiera, se hará acreedor a las medidas previstas en el artículo 108 del EOSF, el Decreto 1981 de 1988, el artículo 316 del Código Penal, y hoy también en los Decreto 4334 y 4336 de 2008. Igualmente, los contratos que hayan de celebrarse entre los establecimientos de crédito y los terceros corresponsales deberán contener como mínimos los requisitos señalados en el artículo 3º del Decreto 2233 y en la Circular Básica Jurídica, además de las obligaciones consagras en el artículo 6º previstas para esa mismas instituciones. De otro lado, para verificar que los modelos de contratos a celebrar con los terceros corresponsales cumplan a cabalidad con los todos requisitos legales y que su implementación se ajuste debidamente a los requerimientos tecnológicos, operativos y de prevención de lavado de activos, el artículo 7º del decreto ordena que los mismos (esto es, los modelos de contratos) se envíen a esta Superintendencia para su aprobación, de forma previa a su celebración. Dado este contexto, en el caso concreto de la estructura que se nos plantea con su consulta debemos hacer claridad en que, cualquier servicio u operación exclusiva de los establecimientos de crédito que los terceros pretendan realizar sin tener el carácter de corresponsal por virtud de la celebración de un contrato conforme a las condiciones legales aludidas, configuraría un ejercicio ilegal de la actividad financiera y como consecuencia se expondría a las medidas y acciones de intervención y de represión de carácter administrativo y penales ya mencionadas. II. De sus interrogantes en particular Vistas las generalidades anteriores y asumiendo que las mismas brindan alguna claridad frente a los puntos consultados, pasamos a responder lo fundamental de los mismos, así: 1- En la prestación de servicios financieros mediante terceros corresponsales las únicas entidades autorizadas para captar dineros del público mediante depósitos a la vista o a término, son los establecimientos de crédito. Por lo tanto, la emisión de tarjetas débito para disponer electrónicamente de los depósitos a la vista en una cuenta de ahorro o en una cuenta corriente bancaria, es una función exclusiva de esa clase de instituciones vigiladas por esta Superintendencia, según el caso. Así pues, por fuera del marco de un contrato celebrado por un establecimiento de crédito con terceros corresponsales conectados a través de sistemas de transmisión de datos, quienes actúan en todo caso por cuenta del establecimiento de crédito, ninguna persona natural o jurídica se encuentra facultada para recibir dineros del público en forma masiva y habitual, por ningún concepto. En tal virtud, bien vale la pena aclarar que las tarjetas débito no es asimilable a una “tarjeta de valor recargable” ni a un monedero electrónico, por cuanto que ese tipo de tarjetas (débito) siempre están precedidas de la celebración de un contrato de depósito en cualquiera de las modalidades citadas, o de otro tipo de contrato autorizado a las instituciones financieras a través de los cuales se permite la captación de recursos del público. 2- Consideramos que con la respuesta dada al interrogante 1 (numeral 2.1. de su consulta), queda claramente resuelto el interrogante 2.2 de la misma. 3- No se encuentra objeción para que un tercero mediante la celebración de un contrato autónomo con el establecimiento de crédito, esto es, diferente al que celebre como corresponsal en los términos del Decreto 2233 de 2006, se encargue de recibir, verificar y analizar la información de los clientes, siempre y cuando no exista bajo ninguna circunstancia delegación de las responsabilidades propias de la institución financiera. 4- Sobre el interrogante planteado en el numeral 2.4 de su consulta esta Superintendencia se abstiene se pronunciarse, como quiera que se refiere a un tema contractual que debe ser acordado directamente con el establecimiento de crédito de quien pretenda actuar como tercero corresponsal, conforme al Decreto 2233. 5- Los dineros que reciba el tercero corresponsal del establecimiento de crédito actuando por cuenta del mismo de acuerdo con el Decreto 2233, tienen el carácter de depósitos (en cuenta corriente o de ahorro). En esa condición se encuentra cobijado por el seguro de depósito que administra el Fondo de Garantías de Instituciones Financieras – FOGAFIN-. 6- Conforme a los elementos de juicio anteriormente expuestos, consideramos que el interrogante planteado en el numeral 2.6 de su comunicación puede ser absuelto por esa firma de abogados. (…).»