TEMA 11: RICKETTSIAS, CHLAMYDIAS Y VIRUS. A. ENFERMEDADES RICKETTSIALES: Las rickettsias son microorganismos que comparten características tanto de las bacterias como de los virus. Al igual que las bacterias, las rickettsias tienen enzimas y paredes celulares, utilizan oxígeno y pueden ser controladas o destruidas por los antibióticos. Al igual que los virus, pueden vivir y multiplicarse sólo dentro de las células. Las rickettsias normalmente viven en ácaros, garrapatas, pulgas y piojos y pueden transmitirse a los humanos a través de las picaduras de estos insectos que succionan sangre. Los géneros de bacterias considerados parte de las enfermedades rickettsiales son: Rickettsia, Borrelia, Ehrlichia, Bartonella y Orientia. Suelen vivir dentro de las células que revisten pequeños vasos sanguíneos y, en consecuencia, dichos vasos se inflaman o se obstruyen, o bien comienzan a perder sangre dentro de los tejidos que los rodea. La Fiebre Manchada de las Montañas Rocosas (FMMR) es una enfermedad febril cuya importancia y severidad fueron establecidas hace cerca de un siglo, y es considerada hasta la fecha la causa de muerte más común entre las infecciones transmitidas por artrópodos en los Estados Unidos. La alta mortalidad (25%) ocurre principalmente por una falla en el diagnóstico clínico y, en consecuencia, por falta de tratamiento con el antibiótico adecuado. Esta rickettsiosis es característica del hemisferio occidental y se ha descrito en países como: México, Canadá, Panamá Colombia, Brasil y Argentina. En Costa Rica se describió la presencia del agente etiológico por primera vez en 1975 y desde entonces se han reportado pequeños brotes en el país, con tasas de mortalidad muy altas en los pacientes infectados. Las rickettsias son microorganismos que se pueden observar al microscopio de luz como cocobacilos pleomórficos; se multiplican únicamente dentro de algunas células de animales susceptibles, por lo tanto, son parásitos obligados. Las rickettsias pertenecen a una subdivisión de las proteobacterias del orden Rickettsiales, familia Rickettsiaceae, tribu Rickettsieae, género Rickettsia. Una característica que las distingue de las demás bacterias es que son transmitidas por artrópodos en condiciones naturales, y por esta razón las dividieron en 2 grupos con base en las manifestaciones clínicas, los aspectos epidemiológicos y las características inmunológicas. 1) Grupo Tifo: a) Tifus Epidémico- Rickettsia prowazekii transmitida por piojos, b) Tifus endémico-Rickettsia typhi transmitida por pulgas, 2) Grupo de las Fiebres Manchadas: la más importante en el continente americano es la Fiebre Manchada de las Montañas Rocosas (FMMR)-Rickettsia rickettsii transmitida por garrapatas. A estos grupos 1 se han ido uniendo otros géneros que antes no se consideraban rickettsiales, y de hecho eran géneros aislados. Síntomas y diagnóstico Una infección por rickettsias puede causar fiebre, erupción cutánea y una sensación de malestar, por lo cual se clasifican como fiebres exantemáticas. Debido a que esta erupción característica no suele aparecer hasta varios días después de la picadura, es difícil establecer un diagnóstico precoz. La infestación producida por pulgas o piojos o bien una picadura de garrapata previa, particularmente si se ha producido en un área geográfica en la que la rickettsiosis es frecuente (endémica), es un dato importante a la hora de establecer el diagnóstico, el cual se realiza por la técnica de IFA (Inmunofluorescencia) de muestras cultivadas en cultivo celular en un laboratorio de referencia nivel de bioseguridad 2 o 3. CUADRO 1. VECTORES BIOLÓGICOS DE LAS ENFERMEDADES RICKETTSIALES Y PATOLOGÍAS QUE PRODUCEN. Nombre vulgar Piojo del cuerpo y en menor medida el de la cabeza Ácaros Nombre científico Pediculus humanus corporis Pediculus humanos capitis Bacterias Rickettsia prowazekii Patología Tifo epidémico, fiebre de las trincheras Trombicula autumnalis Orientia tsutsugamushi Garrapatas Dermacentor andersoni Amblyoma cajennense Amblyoma maculatum Amblyoma triste Rhipicephalus sanguineus (perros) Rhipicephalus felis (gatos) Ixodes dammini Rickettsia rickettsii Rickettsia parkeri Fiebre tsutsugamushi o tifo de los matorrales Fiebre manchada de las montañas rocosas (FMMR) Garrapatas Borrelia burgdorferi Enfermedad de Lyme 1. Tifo epidémico o fiebre de las trincheras: El Tifus epidémico o Tifus exantemático es una infección causada por el microorganismo Rickettsia prowazekii y transmitida por el piojo del cuerpo (Pediculus humanus corporis). Su aparición se asocia a situaciones de guerra y desastres, donde se da el agrupamiento prolongado de personas con dificultades de higiene. Cuando la enfermedad es recurrente se conoce bajo el nombre de “Enfermedad de Brill-Zinsser” 2 El tifus epidémico clásico o primario se presenta de forma súbita, con la aparición de fiebre alta, cefalea, escalofríos y mialgias generalizadas. Puede asociarse también conjuntivitis con fotofobia, rubor en cara y cuello (bastante característico), tos seca, irritación meníngea, anorexia, vómitos, vértigo, y otros muchos y dispares síntomas de afectación general. Aproximadamente al 5º día de la fiebre aparece el exantema máculopapuloso que se localiza en axilas y tronco inicialmente y luego se disemina por todo el cuerpo, respetando palma, plantas y cara. Aparecen también con frecuencia síntomas y signos neurológicos, de tipo confusión, delirio e incluso convulsiones. El paciente se recupera generalmente en unas dos a tres semanas, aunque pueden aparecer complicaciones que lleven incluso a la muerte (complicaciones neurológicas graves, insuficiencia respiratoria, insuficiencia renal…). En epidemias severas la mortalidad sin tratamiento puede llegar a superar el 50%. La forma recurrente o Enfermedad de Brill-Zinsser es debida a la reactivación de la R. prowazekii años después de la infección primaria, normalmente causada por la inmunodepresión, por cualquier motivo, del huésped. Los síntomas son similares pero generalmente más leves, sin exantema y de curso curto. Tiene mucha importancia epidemiológica por ser fuente de rickettsias para posibles vectores. El diagnóstico de ambas formas es primero de sospecha, por la clínica y las condiciones epidemiológicas (actuales o previas). Se puede confirmar por técnicas de laboratorio, con la detección de anticuerpos específicos o la detección del agente etiológico en sí mismo. El reservorio es el ser humano, pero se han descrito casos de aislamiento de R.prowazekii en ardillas voladoras de EEUU y se han notificado casos aislados humanos con estas ardillas implicadas como fuente de infección. La transmisión no es posible de persona a persona. Está mediada por la picadura del vector, el piojo humano “Pediculus humanus corporis”, es decir, el piojo del cuerpo, aunque “Pediculus humanus capitis”, el piojo de la cabeza, también es capaz de infectarse por esta especie de rickettsia, aunque su papel en epidemias ha sido siempre muy escaso. Es un vector muy específico del ser humano. El piojo adquiere la infección al alimentarse de un huésped infectado, en un 100% de los casos tras unas pocas tomas de sangre, aunque con mucha menor facilidad si el paciente presenta la forma de Brill-Zinsser. La rickettsia se multiplica entonces en el intestino del piojo y éste expulsará los microorganismos con sus heces y así entrará por las mucosas, la conjuntiva o soluciones de continuidad existentes en la piel. La enfermedad tiene una distribución mundial, pero se da asociada a situaciones de mala higiene y hacinamiento, como es el caso de campos de refugiados, barcos con inmigrantes hacinados, prisiones en malas condiciones, campos militares en situaciones de guerra, etc. Son lugares en los que las condiciones favorecen la infestación y la propagación de los piojos, generalmente con carencias de agua importantes. También 3 favorecen su expansión los meses más fríos, pues es menor el lavado de ropa durante los mismos. La aparición de un nuevo ciclo selvático de esta infección que afecta a ardillas voladoras y sus ectoparásitos, habiéndose descrito transmisión secundaria a los seres humanos en los Estados Unidos. Hoy día la enfermedad continúa siendo endémica en algunas regiones de África (los brotes más recientes se han dado en Burundi, Ruanda y Etiopía), Asia y Sudamérica, en regiones pobres, de tipo rural y montañosas. Como tratamiento de primera elección están las tetraciclinas como la doxiciclina, y como última instancia y menos común la elección de cloranfenicol, quizás en embarazadas. 2. Tifo de los matorrales o fiebre tsutsugamuchi. El tifus de los matorrales, también conocida como enfermedad de Tsutsugamushi, es una forma de tifus causada por la bacteria Orientia tsutsugamushi. Los síntomas pueden incluir dolor de cabeza, fiebre alta y tos, así como una erupción máculo-papular que puede cubrir el torso y las extremidades. Alrededor de la mitad de las personas infectadas desarrollará una llaga abierta en el sitio de la infección. Una erupción puede aparecer durante la primera semana de la enfermedad. Esta erupción puede cubrir todo el torso e incluso extenderse a las extremidades. La mayoría de los pacientes desarrollan una tos durante la primera semana del proceso de la enfermedad, que puede recaer en neumonitis durante la segunda semana. La infección se contagia a través de la picadura de ácaros. Estos ácaros son nativos del este de Asia y Japón, donde se encuentra más frecuentemente tifus de los matorrales. La enfermedad Tsutsugamushi comúnmente se llama tifus de los matorrales, porque los ácaros que se propagan se encuentran con mayor frecuencia en zonas con matorral. Estos ácaros son propios del este de Asia y Japón, y por lo general hacen que las tasas más altas de infección ocurran durante la parte más lluviosa del año. Hasta un cinco por ciento de los que viven en el este de Asia o Japón contraerán esta enfermedad bacteriana. Las complicaciones del tifus de los matorrales pueden incluir meningoencefalitis, hepatitis, neumonitis y miocarditis. Mientras el tifus de los matorrales puede ser una infección que amenaza la vida, no todas las personas que la contraen mueren sin tratamiento. Sin tratamiento, los síntomas pueden comenzar a resolver después de dos semanas. Una vez que la fiebre alta comienza a retroceder, la recuperación general, se espera y por lo general se produzca rápidamente. 4 Para tratar el tifus de los matorrales se usa la doxiciclina como el fármaco de elección. La azitromicina y cloranfenicol se pueden administrar para tratar las infecciones más graves, sobre todo en las causadas por cepas resistentes a los medicamentos de Orientia tsutsugamushi. 3. Fiebre manchada de las montañas rocosas (FMMR) en Costa Rica: La FMMR es considerada la más severa de las fiebres manchadas, ya que puede ser letal incluso en pacientes jóvenes y previamente sanos. Los casos fatales en general se asocian a ausencia de tratamiento o tratamiento tardío, debido a que no se reconoce la entidad clínica a tiempo. La mortalidad también se vincula con la falta de signos y síntomas considerados característicos de esta infección y la ausencia de historia de contacto con garrapatas. En la era preantibióticos la tasa de mortalidad era del 20-25%, y aún hoy, cuando existen antimicrobianos muy efectivos, la tasa es del 4- 10%; de ahí que la recomendación mundial es considerar siempre una rickettsiosis en caso de fiebre y exantema maculopapular. El tiempo de incubación varía de 3-12 días, con una media de 6-8 días. Un periodo de incubación más corto suele asociarse a infecciones más severas. El cuadro clínico inicia abruptamente con cefalea intensa, mialgias generalizadas, escalofríos, malestar general y fiebre que puede alcanzar 39-40º C en los primeros dos días. Estos síntomas inespecíficos pueden ir acompañados de desórdenes digestivos como náusea, vómito, diarrea, anorexia y tos, los cuales con frecuencia confunden el diagnóstico con una enterocolitis, un abdomen agudo o una neumonía. El exantema (rash) aparece en el tercer día después del inicio de los síntomas, como una lesión macular de 1-5mm, y representa el foco de la infección vascular acompañada de vasodilatación. Las lesiones pueden progresar para convertirse en maculopapulares por el edema en el endotelio vascular dañado y desarrollarse en una lesión petequial purpúrica equimótica, necrótica o gangrenosa en las formas severas de la enfermedad. Las rickettsias ingresan a la célula a través de la dermis por una picadura de garrapata, y se diseminan vía sanguínea hacia el endotelio vascular. La multiplicación de las rickettsias en múltiples focos del endotelio de la microcirculación en cada órgano ocasiona un aumento en la permeabilidad vascular, con consecuentes edema e hipovolemia. El edema puede ser muy peligroso en pulmón y cerebro, ya que los fluidos intersticiales no pueden eliminarse vía linfática y la hipovolemia puede causar disfunción renal. PATOGÉNESIS: Las rickettsias se unen al receptor celular Ku70 de células endoteliales a través de las proteinas OmpB y OmpA. La adherencia de la bacteria a la célula hospedera es el primer paso en la patogénesis. La adhesión de OmpB a la membrana celular induce la expresión de más Ku70, permitiendo mayor adhesión de OmpB y, consecuentemente, 5 mayor infección. Esta unión también induce mayor reclutamiento de ubiquitina ligasa, lo que posibilita la internalización del complejo OmpA (B)/Ku70 e inhibe la degradación proteosomal, y como consecuencia la célula no entra en apoptosis. Esta modificación postraduccional conlleva al reclutamiento del complejo Arp2/3, el cual es activado por tirosín quinasas de la familia src, lo que permite la fagocitosis de las rickettsias por un mecanismo de zipper que involucra una alteración del citoesqueleto de actina en el sitio de entrada. Otra proteína codificada por las rickettsias es la Rick A, la cual se expresa en la superficie de la bacteria y es la responsable de la activación del complejo Arp2/3 para la polimerización de las actinas celulares. Estos filamentos de actina propalan (filipodia) a las rickettsias hacia la superficie celular, la membrana citoplasmática se invagina dentro de la célula adyacente y la fusión de ambas membranas celulares permite el paso de las rickettsias de célula a célula, sin pasar por el espacio extracelular. TRATAMIENTO: El tratamiento con los antibióticos apropiados debe iniciarse inmediatamente cuando hay sospecha de una FMMR con base en los hallazgos clínicos y epidemiológicos. No conviene esperar el diagnóstico de laboratorio para iniciarlo. El paciente generalmente responde 24-72 horas después de iniciado el tratamiento; si no lo hace, debería sospecharse de otro agente etiológico. La tetraciclina de tercera generación (doxiciclina) es la droga más recomendada por la evidencia clínica y experimental de su mayor efectividad frente al cloramfenicol. Solo en mujeres embarazadas se recomienda el uso del cloramfenicol para evitar malformaciones asociadas con tetraciclinas en los dientes y huesos de los bebés. El cloramfenicol se asocia con otros efectos secundarios, como la anemia aplástica, por lo que se recomienda monitoreo sanguíneo constante. 4. Enfermedad de Lyme: Existen tres etapas de la enfermedad de Lyme: Etapa 1, llamada enfermedad de Lyme temprana y localizada. La infección aún no se ha propagado por todo el cuerpo. Etapa 2, llamada enfermedad de Lyme de diseminación temprana. La bacteria ha comenzado a propagarse por todo el cuerpo. Etapa 3, llamada enfermedad de Lyme de diseminación tardía. La bacteria se ha diseminado por todo el cuerpo. Entre los factores de riesgo de contraer la enfermedad de Lyme están: Realizar actividades al aire libre que incrementen la exposición a las garrapatas (por ejemplo, jardinería, cacería o excursionismo) en un área en donde se sabe que se presenta la enfermedad de Lyme. 6 Tener una mascota que pueda llevar garrapatas a la casa. Caminar en pastizales altos. En la etapa 1 se puede presentar una lesión en forma de mancha roja y plana o ligeramente elevada en el sitio de la picadura de la garrapata, a menudo con un área clara en el centro. Esta lesión puede ser bastante grande y expandirse en tamaño. Esta erupción se denomina eritema migrans. Para que corresponda a enfermedad de Lyme la lesión macular debe medir 5 o más cm de diámetro. Sin tratamiento, puede durar 4 semanas o más. Durante la diseminación de la enfermedad se pueden ir presentando los siguientes síntomas y signos conforme avanza: malestar, fatiga, fiebre, cefalalgia, meningitis aséptica, encefalitis, ataxia cerebelosa, neuritis craneal y parálisis facial. Se clasifica dentro de las meningopolineuritis. Las opciones de tratamiento comunes abarcan doxiciclina, ceftriaxona, cefuroxima, amoxicilina, azitromicina. Los analgésicos, como el ibuprofeno, se recetan algunas veces para la rigidez articular. B. CHLAMYDIAS: Chlamydia psittaci: incluye únicamente a las cepas patógenas de aves. Las biovariedades patógenas de rumiantes, felinos y cobayos han sido clasificadas como C. abortus, C. felis y C. caviae respectivamente. C. abortus causa aborto y sepsis en mujeres embarazadas luego del contacto con productos ovinos en mataderos. C. felis es una especie menos patógena para el hombre, descrita en casos de conjuntivitis. Chlamydia psittaci es un agente zoonótico que produce la Psitacosis, enfermedad transmitida al hombre por cualquiera de los serotipos que contiene la especie. La Chlamydia pneumoniae: conocida también con el nombre de agente "Taiwan Acute Respiratory" (TWAR), es patógeno humano, equino y mascotas exóticas como koalas. El 90 % cursa con infección subclínica, producen otitis media, faringitis y neumonía atípica. Se halla en la literatura diversos trabajos que apuntan la posible relación entre la infección por Chlamydia pneumoniae con la producción de las placas de ateroma y la cardiopatía isquémica. Por su parte la Chlamydia trachomatis contiene alrededor de 18 serovariedades y provoca una variedad de infecciones en el hombre: infecciones oculares como el tracoma, la conjuntivitis de inclusión, e infecciones genitales que incluyen la uretritis no gonocócica, linfogranuloma venéreo, Síndrome de Reiter, enfermedad pélvica inflamatoria (EPI), transmisión perinatal como neumonía y conjuntivitis en el lactante. Existe una relación directa entre el serotipo y la enfermedad que producen las diferentes cepas de esta 7 especie. Atendiendo a las características antigénicas se han descrito 18 serotipos: A, B, Ba, C, D, Da, E, F, G, H, I, Ia, J, K, L1, L2, L2a y L3. 1,2 Los serotipos: A, B, Ba y C son responsables del tracoma. Los serotipos: L1, L2, L2a, L3 y L3a son responsables del linfogranuloma venéreo (LGV) con capacidad de invadir tejido linfático. Los serotipos: D, Da, E, F, G, H, I, Ia, J, K son responsables de las infecciones óculogenitales (conjuntivitis, neumonía del recién nacido, uretritis no gonocócica, Síndrome de Reiter, Síndrome de Fitz Hugh Curtis y la enfermedad pélvica inflamatoria “EPI”). Recientemente ha llamado la atención en un nuevo problema causado por la infección de C. trachomatis, especialmente por el tipo G y riesgo de desarrollar cáncer cervical. La Chlamydia psittaci produce la Fiebre del Loro o Psitacosis. Produce afectación pulmonar y sistémica tras el hombre entrar en contacto con cacatúas, canarios, aves de corral, palomas y pavos asintomáticos o enfermos. Se caracteriza por un comienzo brusco con escalofríos, fiebre elevada y malestar general, tos seca o productiva, cefalalgia, artralgias y mialgias, náuseas, vómitos, diarrea, dolor torácico y exantema máculopapular. La infección por Chlamydia pneumoniae puede exacerbar crisis de asma, puede acompañarse de derrame pleural, puede asociarse a otras entidades como encefalitis, síndrome de Guillain-Barré, artritis, endocarditis, miocarditis y pericarditis. Estudios epidemiológicos indican una asociación entre infección por Chlamydia pneumoniae y enfermedad coronaria o accidentes cerebrovasculares y ateroesclerosis. Linfogranuloma venéreo (LGV), Linfogranuloma Inguinal, Linfopatía Venérea, Linfadenitis, Bubón Climático o Bubón Tropical: Producido por los serotipos: L1, L2, L2a, L3 y L3a. El LGV entra dentro del grupo de las infecciones de transmisión sexual que cursan con úlceras genitales con mayor riesgo para contraer la infección por el VIH. Se transmite por contacto sexual con personas que padecen en forma asintomática uretritis, cervicitis y proctitis. Clínicamente se han descrito tres estadios: el primero caracterizado por la aparición de una pápula en genitales externos poco dolorosa o como una úlcera de bordes elevados y base indurada en genitales externos y en mujeres, además puede observarse en cérvix o mucosa vaginal. Esta lesión cura espontáneamente hasta unas dos semanas después que le da paso al segundo estadio. El segundo estadio se caracteriza por la aparición de linfadenopatía regional supurativa dolorosa (bubón), al inicio es móvil, después fija, eritematosa, con aumento de la temperatura local y en ocasiones ruptura, con mayor frecuencia aparece de un solo lado pero puede ser bilateral. Propio de este estadio son los síntomas generales como fiebre, anorexia, cefalalgia, escalofrío, dolores musculo-esqueléticos, hepatitis, 8 meningoencefalitis y conjuntivitis. El 10 % de los pacientes presenta linfedema crónico, pudiendo llegar a la elefantiasis genital y masas polipoides vulvares o perirrectales. El último estadío se caracteriza por fibrosis, drenaje linfático anormal y fístulas vaginorectales. Infecciones óculo-genitales Son causadas por serotipos: D, Da, E, F, G, H, I, Ia, J, K. Producen transmisión vertical (parto pretérmino, muerte fetal intrauterina, restricción del crecimiento intrauterino, bajo peso al nacer, rotura prematura de membranas y endometritis postparto), conjuntivitis, otitis y neumonía en el lactante, uretritis no gonocócica, Síndrome de Reiter, enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) en cualquiera de sus estadíos. Chlamydia trachomatis es una bacteria intracelular de transmisión sexual (vaginal, anal, oral) y vertical. Puede producir cervicitis (75 % asintomática), uretritis (30-50 % asintomática), proctitis y faringitis. En mujeres puede haber presencia de flujo vaginal mucopurulento, disuria, coitalgia, sangrado y dolor abdominal, mientras que para el hombre puede presentarse secreción uretral mucopurulenta, disuria y trastornos digestivos. Cuando se localiza la infección a nivel ano-rectal puede haber dolor rectal, secreción anal y sangrado. La localización faríngea por lo general es asintomática pero puede aparecer la odinofagia. La adolescente cursa con aumento del sangrado menstrual. La presencia de cervicitis mucopurulenta, es el síntoma más común en las mujeres al examen físico. El ascenso de la infección desde el tracto genital inferior puede afectar al endometrio o las trompas de Falopio, provocando un cuadro de EPI. Las Chlamydias producen lesiones desbastadoras sobre las trompas de Falopio, la repetida exposición a los antígenos de las Chlamydia provoca respuestas de hipersensibilidad que llevan a un daño tisular irreversible y sus consecuencias sobre todo en las mujeres asintomáticas, como son las que cursan embarazo ectópico, dolor pélvico crónico e infertilidad. La transmisión perinatal al recién nacido puede causar conjuntivitis neonatal y neumonía. Síndrome de Reiter En los últimos años se han realizado grandes progresos en este síndrome. En el síndrome de Reiter típico, la uretritis aparece como consecuencia de una infección disentérica (síndrome de Reiter gastrointestinal o síndrome de Reiter entérico) o una infección de trasmisión sexual. Actualmente existe un acuerdo en dos teorías: la teoría epidémica precedida de una enfermedad diarreica aguda causada por gérmenes como: Salmonella, Shigella y Campylobacter mientras que la teoría endémica es posterior a una infección de transmisión sexual por gérmenes como: Chlamydia trachomatis o el Ureaplasma urealyticum. El desarrollo de la enfermedad en más de un miembro en la familia y su 9 elevada asociación con el antígeno de histocompatibilidad de HLA B27, ha demostrado la predisposición genética individual para esta entidad. Incluye compromiso ocular con conjuntivitis y/o uveítis, artritis, compromiso genitourinario como uretritis o cervicitis y a veces lesiones mucocutáneas como queratodermia blenorrágica y la balanitis circinada, lesiones en forma de pápulas con centro amarillo en plantas, palmas y en menor frecuencia en uñas, escroto, cuero cabelludo y tronco entre otras. La manifestación más temprana de la afectación articular es la entesitis que suele aparecer en el tendón de Aquiles y en la fascia plantar del calcáneo, con acortamiento y engrosamiento de los dedos de las manos y pies que llegan a adoptar un aspecto de «dedo de salchicha". La transmisión vertical es otra forma de infestación del recién nacido y puede manifestarse de diferentes formas, entre las que se encuentran: Neumonía La infección por chlamydias en la embarazada es la causa más frecuente de neumonía neonatal con un patrón intersticial difuso o alveolar, presente hasta en el 10 % de los neonatos cuyas madres están infectadas. Representa el 30 % de todas las neumonías de lactantes hospitalizados en los primeros tres meses de vida. Consecutivo a una conjuntivitis neonatal puede presentarse una neumonía caracterizada por tos persistente, también puede presentarse en el recién nacido rinitis, otitis, vaginitis y rinofaringitis. La neumonía de inicio tardío está caracterizada por cambios significativos en la condición del recién nacido y pueden incluir signos no específicos como apnea, taquipnea, rechazo alimentario, distensión abdominal, ictericia, vómitos y colapso circulatorio. El pronóstico depende de la severidad de la enfermedad, la edad gestacional y el tipo de organismo. Conjuntivitis neonatal Dentro de las dos primeras semanas de vida, se puede presentar conjuntivitis purulenta, evolucionando generalmente hacia la curación, aunque en algunos casos puede volverse crónica y lesionar la córnea. La conjuntivitis del neonato es producto de la infección materna en el cuello uterino, que fluctúa entre el 2 y el 25 % de las gestantes en el tercer trimestre. ANTIBIOTICOS CONTRA CHLAMYDIAS: TODAS son sensibles de primera elección a las Tetraciclinas de tercera generación como la Doxiciclina. En el LGV el tratamiento se extiende hasta 21 días. 10 En gestantes hay alternativas: Eritromicina v.o. junto con ceftriaxona i.m. (por la asociación con el gonococo). Ofloxacina v.o. y Levofloxacino v.o. Otra alternativa de tratamiento para la embarazada puede ser Amoxacilina v.o. junto con Azitromicina v.o. C. VIRUS: DEFINICIÓN Y CLASIFICACIÓN. Los virus son parásitos intracelulares obligados, son submicroscópicos y tienen solo un ácido nucleico, ya sea ADN o ARN, que a su vez pueden ser de banda simple o doble. La nomenclatura en virología para un cierto tipo de virus sería entonces dsDNA, ssDNA, ssRNA, donde ds significa “double strand” (doble banda o bicatenarios) y ss “simple strand” (una sola banda o monocatenarios), de allí que la genética viral sea muy diversa y se efectúe de acuerdo al tipo de ácido nucleico que poseen y conjuntamente se debe considerar si éste está compuesto por una o dos bandas. D. ARBOVIRUS: Epidemiológicamente se agruparon algunos virus bajo el término “Arbovirus”, palabra construida a partir de “arthropod-borne-virus”, o sea, transmitidos por artrópodos. Entre ellos están el virus del Dengue, de la Fiebre Amarilla y los agentes de muchas encefalitis virales. De esos virus, el causante del Dengue es endémico en Costa Rica desde 1993 y los artrópodos vectores son los mosquitos Aedes aegypti y Aedes albopictus. En el Cuadro 2 se enumeran grupos de arbovirus de importancia médica en América. CUADRO 2. ARBOVIRUS DE IMPORTANCIA EN AMÉRICA, SUS VECTORES Y GRUPO VIRAL. NOMBRE VULGAR Zancudo Zancudo Zancudo Zancudo Zancudo NOMBRE CIENTÍFICO ENFERMEDAD EN EL HOMBRE Aedes aegypti, Dengue, dengue Aedes albopictus hemorrágico, Síndrome de Choque del dengue Aedes aegypti Fiebre amarilla Culiseta melanura, Aedes y Encefalitis Equina Coquilletidia del Este Culex tarsalis Encefalitis Equina del Oeste Culex tarsalis, Complejo Encefalitis de San Culex pipiensLuis quinquefasciatus, Culex 11 TIPO DE AGENTES Virus Serotipos en CR: Den-1, Den-2, Den-3 Virus Virus GRUPO O GÉNERO Flavivirus Virus Alfavirus Virus Flavivirus Flavivirus Alfavirus Zancudo nigripalpus Aedes triseriatus Zancudo Aedes scapularis Zancudo Culex morsitans Zancudo Aedes aegypti Aedes albopictus Culex univitatus, Culex pipiens Anopheles Zancudo Zancudo Zancudo Zancudo Zancudo Mansonia, Haemagogus Culex, Aedes Aedes, Culex (Melanoconion) Zancudo Coquilletidia venezuelensis, Aedes serratus, Culex quinquefasciatus Phlebotomus Zancudo Encefalitis de LaCrosse Encefalitis del Rocío Encefalitis californiana, Jamestown Canyon y Snowshoe Hare Fiebre Chikungunya Fiebre del Nilo Occidental Fiebre O´nyongnyong Fiebre Mayaro Fiebre Sindbis Fiebres de Apeu, Caraparu, Itaqui, Madrid, Marituba, Murutucu, Nepuyu, Oriboca, Ossa y Restan Fiebre de Oropuche Virus Bunyavirus Virus Flavivirus Virus Bunyavirus Virus Alfavirus Virus Flavivirus Virus Alfavirus Virus Virus Virus Alfavirus Alfavirus Bunyavirus Grupo C Virus Bunyavirus Grupo Simbu Fiebre del Valle del Rift Virus Phlebovirus D.1. ENCEFALITIS VIRALES: Son enfermedades inflamatorias agudas, de corta duración, que afectan parte del cerebro, la médula espinal y las meninges. Los signos y síntomas son similares pero varían en rapidez y gravedad de evolución. En los casos benignos hay cefalea febril o meningitis 12 aséptica. Las infecciones graves presentan cefalea, fiebre alta, desorientación, temblores, coma, espasticidad y convulsiones. Entre ellas tenemos tres grupos: 1. Encefalitis Equina del Este (EEE), EEO, en los Alfavirus. 2. Encefalitis del Valle de Murray, San Luis y de Rocío, en los Flavivirus. 3. LaCrosse, California, Jamestown Canyon y Snowshoe Hare, en los Bunyavirus del Grupo C. D.2. FIEBRES TRANSMITIDAS POR MOSQUITOS: Son un grupo de enfermedades virales febriles que suelen durar una semana o menos, muchas de las cuales son similares al Dengue. Suelen comenzar con cefalea, malestar general, mialgias, artralgias, y a veces náusea y vómito; por lo general hay conjuntivitis y fotofobia moderadas. Las erupciones cutáneas son comunes en los casos de fiebre del Nilo Occidental, Mayaro, Sindbis, Chikungunya y O´nyong-nyong. La poliartritis es un signo característico de las infecciones por los virus Chikungunya, Sindbis y Mayaro. En la fiebre del Dengue, la enfermedad es aguda, la fiebre dura de 3 a 5 días (rara vez más de 7) con cefalea intensa, mialgias, artralgias, dolor retroorbital, anorexia, alteraciones gatrointestinales y erupción. En algunos casos aparece tempranamente eritema generalizado. Para la fecha en que la fiebre muestra descenso suele aparecer erupción máculo-papular generalizada. En cualquier momento durante la fase febril pueden aparecer fenómenos hemorrágicos de poca intensidad, como petequias, epistaxis. Con frecuencia se observa trombocitopenia (menos de 80 000 /uL) con aumento de las transaminasas. En el dengue hemorrágico la enfermedad es grave y se caracteriza por un aumento de la permeabilidad vascular de manera anormal, hipovolemia y anormalidades de la cascada de la coagulación. Junto con la fase de defervescencia el estado del enfermo se deteriora repentinamente, con signos de debilidad profunda, inquietud intensa, palidez de la cara y a menudo diaforesis y cianosis circumoral notables. Las extremidades están frías, la piel manchada, el pulso es rápido y generalmente acompañado de hipotensión (signo conocido como disociación esfingomanométrica). En algunos pacientes hay hepatomegalia 2 o más días después de la fase de hipotensión. La presencia de hipovolemia y la hemostasia anormal (plaquetas menos de 80 000 /uL o menos), son compatibles con el diagnóstico de Síndrome de Choque del Dengue. E. FAMILIA PICORNAVIRIDAE. 1. Grupo Poliovirus: Este grupo de virus fueron los causantes de la Poliomieliitis durante la era pre-vacunal. Las manifestaciones clínicas generalmente eran tres: 13 A. Enfermedad menor. Ésta es la variante más frecuente de la enfermedad. El paciente sólo tiene una enfermedad leve, caracterizada por fiebre, ataque al estado general, somnolencia, cefalea, náusea, vómito, estreñimiento y faringitis en diversas combinaciones. La recuperación ocurre en pocos días. B. Poliomielitis no paralítica o enfermedad mayor (meningitis aséptica). Además de los signos y síntomas presentados en el párrafo anterior, el paciente con la variante no paralítica tiene rigidez y dolor en la espalda y el cuello. La enfermedad dura dos a 10 días y el restablecimiento es rápido y completo. El poliovirus es sólo uno de los múltiples virus que producen meningitis aséptica. En un pequeño porcentaje de los casos, la enfermedad avanza a la parálisis. C. Poliomielitis paralítica La manifestación predominante es la parálisis flácida resultado de la lesión de la motoneurona inferior. Sin embargo, también se presentan incoordinación secundaria a la invasión del tronco encefálico y espasmos dolorosos de los músculos no paralizados. El grado de lesión es muy variable. El restablecimiento máximo por lo general ocurre en los primeros seis meses y la parálisis residual persiste por mucho más tiempo. 2. Grupo Coxsackie (Coxsackie A y B): La meningitis aséptica es causada por todos los tipos de coxsackievirus del grupo B y por muchos coxsackievirus del grupo A, los más frecuentes son A7 y A9. La fiebre, el malestar, la cefalea, la náusea y el dolor abdominal son los síntomas iniciales frecuentes. La herpangina es una faringitis febril grave causada por determinados virus del grupo A. Pese a su nombre, no tiene nada que ver con los herpesvirus. Hay un inicio brusco de fiebre y faringitis con vesículas circunscritas en la mitad posterior del paladar, la faringe, las amígdalas o la lengua. La enfermedad cede espontáneamente y es más frecuente en los niños pequeños. El exantema viral de manos, pies y boca se caracteriza por ulceraciones bucales y faríngeas y un exantema vesicular de las palmas de las manos y las plantas de los pies que puede diseminarse a los brazos y a las piernas. Las vesículas cicatrizan sin dejar costras, lo cual las distingue clínicamente de las vesículas de los herpesvirus y los virus que provocan exantemas. Esta enfermedad se ha relacionado sobre todo con los coxsackievirus de tipo A16. La pleurodinia (también conocida como mialgia epidémica) es causada por virus del grupo B. La fiebre y el dolor torácico lancinante suelen tener una instauración brusca pero a veces van precedidos de ataque al estado general, cefalea y anorexia. El dolor torácico puede persistir durante dos días a dos semanas. El dolor abdominal se presenta en casi la mitad de los casos y en los niños esto puede ser la principal molestia. La enfermedad es autolimitada. 14 3. Virus ECHO (Virus huérfanos) Los virus ECHO (del inglés enteric cytopathogenic human orphan virus), según su terminología histórica, fueron agrupados en forma conjunta porque infectan el intestino humano. Se conocen más de 30 serotipos, pero no todos se han relacionado con enfermedad humana. Las cepas más recientes se designan como enterovirus numerados. La meningitis aséptica, la encefalitis, las enfermedades febriles con o sin exantema, los resfriados comunes y la enfermedad ocular son algunas de las enfermedades causadas por virus ECHO u otros enterovirus. F. ORTOMIXOVIRUS (Virus de la Influenza) F.1. Clasificación y nomenclatura: El género Influenzavirus A contiene cepas humanas y animales del virus de la influenza de tipo A; Influenzavirus B contiene cepas humanas de tipo B, e Influenzavirus C contiene virus de la influenza de tipo C de seres humanos y de cerdos. Las diferencias antigénicas manifestadas por dos de las proteínas estructurales internas, las proteínas de la nucleocápside (NP) y la matriz (M) se utilizan para clasificar los virus de la influenza en tipos A, B y C. Estas proteínas no poseen reactividad cruzada entre los tres tipos. Las variaciones antigénicas en las glucoproteínas de superficie, HA (hemaglutinina) y NA (neuraminidasa), se utilizan para subtipificar los virus. Sólo el tipo A tiene subtipos designados. F.2. Influenza no complicada: Los síntomas de la influenza característica suelen aparecer en forma brusca y comprenden escalofríos, cefalea y tos seca, seguida casi inmediatamente de fiebre alta, mialgias generalizadas, ataque al estado general y anorexia. La fiebre por lo general dura de tres a cinco días, lo mismo que los síntomas generales. Los síntomas respiratorios suelen persistir durante otros tres a cuatro días. La tos y la debilidad pueden persistir por dos a cuatro semanas después que ceden los síntomas principales. Pueden presentarse infecciones leves o asintomáticas. F.3. Neumonía: Las complicaciones graves suelen presentarse sólo en los ancianos y pacientes debilitados, sobre todo aquellos con enfermedades crónicas subyacentes. El embarazo al parecer es un factor de riesgo para las complicaciones pulmonares letales en algunas epidemias. La repercusión letal de una epidemia de influenza se refleja en las muertes excesivas a causa de neumonía y enfermedades cardiopulmonares. La neumonía que complica las infecciones por influenza puede ser viral, bacteriana secundaria o una combinación de las dos. El incremento de la secreción de moco facilita el transporte de los microorganismos hacia la porción baja del sistema respiratorio. La influenza aumenta la susceptibilidad de los pacientes a las superinfecciones bacterianas. Esto se atribuye a la pérdida de la depuración por los cilios, la disfunción de las células fagocíticas y la generación de un medio de multiplicación bacteriana enriquecido por el 15 exudado alveolar. Las bacterias patógenas más frecuentes son Staphylococcus aureus, Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influenzae. G. HERPESVIRUS DE IMPORTANCIA CLÍNICA. G.1. Herpes Simplex tipo 1: Se asocia con lesiones en mucosa oral y en labios, llamados fuegos por la gran mayoría de pacientes. G.2. Herpes Simplex tipo 2: Se asocia con lesiones en órganos genitales. G.3. Virus Epstein Barr: Es un herpesvirus tipo 4 y se asocia con Mononucleosis infecciosa o “Enfermedad del beso”; es un cuadro febril benigno, con adenopatías generalizadas; los brotes en adultos jóvenes se asocian con transmisión mediante besos. Este virus también se ha relacionado con algunos linfomas y cáncer nasofaríngeo. H. CÁNCER Y ONCOGENES: En la etiología de algunos tipos de cáncer se ha sospechado una etiología viral, lo que se ha podido confirmar en algunas neoplasias (crecimientos malignos o cáncer) de pollos y ratones. En el caso de humanos hay evidencias muy fuertes del papel de algunos virus, tanto con genoma ARN como de ADN, causantes de infecciones latentes o donde el genoma viral se incorpora al genoma del hospedero, como el Virus Epstein Barr, Virus del Papiloma 16/18, Herpes, HTLV (virus de la leucemia de células peludas), los virus de Hepatitis B y C. Estas infecciones son consideradas causa suficiente de cáncer; sin embargo se requieren ciertos determinantes del hospedero para que la neoplasia se manifieste. Por lo tanto, en la etiología de muchos tipos de cáncer se sospecha una transmisión vertical, o sea, de padres a hijos. H.1. Retrovirus. Los virus ARN relacionados con neoplasias se clasifican en la familia Retroviridae, que incluye la subfamilia Oncovirinae, con los virus relacionados con cáncer como el Sarcoma de Roux de pollos. Estos virus tienen una transcriptasa reversa, por lo que pueden transcribir el ARN de su genoma en ADN. De esta forma, el genoma de estos virus pasa desapercibido dentro de la célula del hospedero, pues prácticamente se comporta como un gen más que espera una señal para activarse. Esa señal es un determinante epidemiológico del hospedero que lo ponga en desventaja ante el agente como podría ser la exposición a la luz ultravioleta, la presencia de cancerígenos químicos, una inmunodeficiencia; en fin, una situación que rompa el equilibrio hospedero-parásito. Mientras tal señal no se presente, el virus se mantiene como “oncogene” incorporado al genoma del hospedero y se transmite verticalmente. Esto se ha probado en pollos y ratones y podría estar ocurriendo con algunos tipos de cáncer de humanos. 16 H.2. Leucemia de células peludas. En humanos hay DOS retrovirus causantes de enfermedades, el Virus Linfotrópico Humano (con tropismo hacia linfocitos T) cuyas siglas son HTLV, y el VIH/SIDA. En ambos casos, las infecciones tienen períodos de incubación extremadamente largos, lo que les vale el apelativo de virus lentos o lentivirus. El HTLV se relaciona con un tipo de leucemia de linfocitos T, cuyas células muestran abundantes proyecciones citoplasmáticas por lo que al microscopio de luz normal se observan como células peludas y de ahí su nombre. H.3. Virus ADN relacionados con cáncer. Existen al menos CUATRO virus con genoma ADN que, epidemiológicamente y experimentalmente, se han relacionado con cáncer en humanos: Hepatitis B, Hepatitis C, Herpes 4 o Virus Epstein Barr y el Virus del Papiloma Humano (Género Papovavirus). - - Virus de Hepatitis B (HBV): Se relaciona con el cáncer hepatocelular, en el cual los factores de riesgo son Hepatitis B crónica, seguida por cirrosis. Virus Epstein Barr: Se relaciona con la mononucleosis infecciosa (enfermedad del beso) y con el Linfoma de Burkitt, un linfoma que afecta los cuadrantes superiores de la cara; es más frecuente en niños en África. También se relaciona con otras neoplasias como la Enfermedad de Hodgking, un tumor linfocítico en el cual pueden identificarse linfocitos atípicos en sangre periférica llamados virolinfocitos, y con linfomas no-Hodgking, especialmente en pacientes con SIDA. Virus del Papiloma Humano: Este virus pertenece al género Papovavirus, que representa una variedad extensa de serotipos. De ellos, al menos los serotipos 16 y 18 se relacionan con carcinoma infiltrado del cuello del útero. Sin embargo, este virus se transmite asociado a relaciones sexuales y promiscuidad. El condón no protege de la infección ya que las células blanco en el aparato reproductor masculino de los virus son las células epiteliales de todo el escroto, que es la zona con mayor densidad viral. Por el contrario, no es exitosa su proliferación en pene ni mucho menos en uretra, aunque por continuidad puede hallarse en células escrotales localizadas en el aparato genital externo, por lo cual el escobillado para realizar el diagnóstico de esta infección se hace superficialmente en toda la bolsa escrotal, en donde se debe enfatizar, pero además hay que pasar la escobilla por todo el glande y la zona prepucial. La introducción de la escobilla en el canal urinario es doloroso para el paciente y prácticamente innecesario. I. Situación epidemiológica del VIH/SIDA en Costa Rica (2002 – 2014) I.1.Características, estimaciones y tipo de epidemia El primer caso de sida ocurrió en 1983 en el grupo de pacientes hemofílicos. En 1986 se detectan los primeros casos en hombres que tienen sexo con hombres (HSH) y bisexuales. En un análisis realizado del período 2002 - 2014, el grupo de riesgo más importante fueron los HSH (43.7%), los bisexuales (15.6%), los heterosexuales (24.9%) y la 17 vía de infección más frecuente fue la sexual (84.2%), seguida de la sanguínea (4.0%) y la perinatal (1.3%). 1.2. Poblaciones en condiciones de mayor vulnerabilidad. El perfil de la epidemia en Costa Rica corresponde a un escenario concentrado (según Guías de ONUSIDA), donde la prevalencia de VIH es lo suficientemente alta en HSH. En el año 2009 se realizó un estudio para caracterizar la situación del VIH e ITS en HSH. Los resultados de esa investigación mostraron que la prevalencia de sífilis es de 13.7% y de VIH es de un 10.9% de la población HSH de la Gran Área Metropolitana (GAM), lo que indica que la prevalencia es alta comparada con la prevalencia nacional de VIH del género masculino, el cual se estima en 0.13 %. El estudio indica que la actividad sexual en HSH se inicia a temprana edad. Un 84.1% de los participantes reportó que la primera actividad sexual ocurrió antes de los 20 años de edad. En tanto se conozca el enfoque epidemiológico del país, éste se verá fortalecido porque responde a una realidad de priorización y las intervenciones se basarán en evidencia comprobada. La notificación de VIH es obligatoria a partir del año 2002, donde se observa una tendencia hacia el incremento de casos de VIH, excepto el 2015 cuyas cifras son preliminares. El número de casos de VIH diagnosticados en la provincia de San José es superior al resto de las provincias, sin embargo es posible que este dato se deba a la tendencia de que las personas con VIH busquen atención integral en los servicios de salud especializados y por otra parte que las personas con VIH se vean obligadas a desplazarse a la capital para evitar el estigma y la discriminación en sus provincias de residencia. Analizando la incidencia de casos de VIH por Región se observa un comportamiento similar al presentado en las provincias. Las regiones que presentaron las mayores tasas de incidencia por 100.000 habitantes son: Central Sur, Chorotega, Central Norte y Central Este. Para el período 2002-2014, el 77.19% de casos de VIH registrados corresponde al sexo masculino, por el predominio de la vía de transmisión sexual en hombres que tienen sexo con hombres. El aumento de la incidencia en el sexo femenino con respecto a años anteriores se puede explicar por la vía de transmisión sexual en personas bisexuales y heterosexuales. 1.3. Mortalidad por sida. En el año 2014 se registraron 133 muertes por sida (2.99/100.000 habitantes). Las provincias que registraron las mayores tasas de mortalidad fueron: Puntarenas, Guanacaste, Cartago y San José. En el análisis de la mortalidad por sida, en la provincia de San José se registró el mayor porcentaje de muerte, con un 38,3% de las defunciones del país, con un mayor porcentaje de muertes entre el sexo masculino (39.2%). En esta provincia, los grupos más afectados 18 fueron de 25 a 29 y de 35 a 44 años de edad. En segundo lugar se registra la provincia de Cartago, con un 14.3% de defunciones por sida en el país y en tercer lugar se ubica a la provincia de Puntarenas con 13.5% de las defunciones. En contraposición, las provincias con los menores porcentajes de muertes por sida fueron: Heredia, con 6.7%; Guanacaste y Alajuela, con 9.7% y Limón, con el 7.5% de defunciones. La tendencia de mortalidad por sida presenta un descenso a partir del año 1998, debido a la introducción de la terapia antirretroviral y al aumento gradual de su cobertura. En el sexo femenino la mortalidad se registra a partir del grupo de 15 años, el grupo de edad en donde se registra la mayor cantidad de muertes fue el de 40 a 44 años. El sexo más afectado fue el masculino, 76.7% de las muertes por sida y la relación hombre: mujer fue 3.2. 19