La Fundación de Estudios Financieros presenta el Estudio “España: crecer en la nueva economía global”, número 50 de su colección “Papeles de la Fundación” PARA VOLVER A LA SENDA DEL CRECIMIENTO ES NECESARIO CAMBIAR EL MODELO QUE SE HA SEGUIDO HASTA AHORA • Es necesaria la concreción de un plan de ajuste a medio plazo dirigido a establecer un crecimiento estable y duradero. • Dicho plan requiere acuerdos políticos estables, participados por la sociedad civil y conocidos por la sociedad. • Es necesario profundizar en la unidad de mercado, en la internacionalización de la empresa española y en la mejora de la financiación a través del mercado de capitales. La Fundación de Estudios Financieros (FEF), que preside Juan Carlos Ureta, ha presentado hoy el Estudio “España: crecer en la nueva economía global” cuyo propósito es analizar los factores de competitividad de la economía española, desde una perspectiva muy amplia, que incluye una reflexión acerca de los cambios que creemos que son necesarios para conseguir un crecimiento económico duradero. El acto fue clausurado por D. José Manuel Soria, Ministro de Industria, Energía y Turismo. El estudio ha sido dirigido por D. Eduardo Serra, Presidente de la Fundación Everis y ha contado con la participación de diversos especialistas en diferentes disciplinas, económicas y jurídicas, procedentes del ámbito académico, empresarial y profesional. Contenido del estudio El informe, trata de proponer líneas clave para el crecimiento del país en la nueva economía en que estamos y hacia la que ineludiblemente avanzamos. En los años expansivos del último ciclo se fueron generando importantes desequilibrios en nuestra economía que ahora hay que corregir, si queremos volver a una senda de crecimiento económico sostenible. Para ello, es necesario cambiar el modelo que hemos seguido hasta ahora, basado principalmente en la construcción y el acceso fácil y barato al crédito. Este modelo de crecimiento posibilitó un elevado desarrollo económico capaz de generar altos ingresos fiscales, que requería la utilización de mano de obra intensiva de baja formación, sin que fuera necesario desarrollar un aparato exportador potente, ni tampoco se fomentase el emprendimiento. En definitiva este modelo permitió grandes avances en el bienestar de los españoles pero no se tradujo en un incremento de la productividad de nuestra economía. La corrección de este modelo exige sacrificios y ajustes que pueden generar un menor crecimiento económico en el corto plazo, pero su adopción, además de 1 necesaria, será enormemente beneficiosa para el empleo y para la actividad, una vez que se superen sus efectos negativos inmediatos. Partiendo de esta realidad, en el estudio se analizan los factores de competitividad de la economía española, desde una perspectiva muy amplia que incluye una reflexión acerca de los cambios que se cree que son necesarios para conseguir el objetivo señalado. A lo largo del estudio se analizan diferentes epígrafes que tienen por objetivo conocer los condicionantes que están impactando en el modelo de crecimiento económico de España. Cuestiones como: i) cuáles son los principales cambios que deberían implementarse en el modelo financiero; ii) qué medidas de política fiscal se podrían tomar para impulsar el desarrollo económico; iii) qué aspectos del actual modelo territorial, organización de la función pública, etc. están condicionando el crecimiento; iv) si el actual modelo de bienestar facilita o lastra el crecimiento; v) cómo la regulación del mercado laboral o el sistema educativo español y la ciencia están impulsando o dificultando el desarrollo; vi) cómo debería impulsarse el emprendimiento y el tamaño de la empresa española; vii) cuáles deberían ser las claves de una política de infraestructuras orientadas al crecimiento económico; y por último, viii) cómo podemos aprovechar nuestra pertenencia al euro; son todas ellas tratadas en el estudio por especialistas en cada materia. Principales conclusiones No cabe duda de que se ha avanzado para corregir esta situación en los últimos años, tanto a nivel europeo como en España, pero quizás las decisiones adoptadas se han tomado de manera puntual, aislada y algo precipitada, donde se ha echado en falta la existencia de un verdadero plan a medio plazo, conocido por los ciudadanos, dirigido a establecer los cimientos de la productividad y el crecimiento estable y sostenible. Dicho plan debe reorientar los incentivos para favorecer la evolución del tejido empresarial existente hacia uno más sofisticado y favorecer la creación de instrumentos y conductas que nos permitan crear un movimiento emprendedor de volumen necesario y suficiente y con las vías apropiadas para su maduración y crecimiento. Estos instrumentos necesarios para la mejora del emprendimiento innovador, deberían pivotar en torno a dos ejes claves: el primero, el desarrollo de una política industrial que permitiera una mejora de la eficiencia de nuestras empresas e incentivara de manera más clara y decidida la I+D y su transferencia a la empresas incidiendo en el aumento de la sofisticación de la oferta de productos y servicios de las empresas; el segundo, potenciar el “dinero inteligente”, evitando planteamientos superficiales que terminen por vaciar de contenido términos como Business Angels, Capital Riesgo, etc.. Se trataría de incentivar la actuación del capital que conoce los mercados con potencial y el verdadero proceso de maduración acelerada de los emprendedores de alto potencial. En el estudio se identifican una serie de cuestiones (el transporte, infraestructuras, comunicaciones, energía y el capital humano), y se señala la necesidad del diseño de planes a medio/largo plazo con acuerdos políticos 2 estables, que nos permitan el desarrollo de políticas a largo plazo, participadas o dirigidas por comisiones expertas apartidistas. También se considera que para mejorar las condiciones de nuestra economía en este sentido habría que profundizar en dos líneas: la unidad de mercado y la internacionalización de la empresa española. En un país como España que cuenta con un tejido empresarial altamente atomizado, los costes impuestos en muchos casos por la rotura del mercado único al crecimiento de muchas de estas empresas, son demasiado elevados. Por tanto, necesitamos ampliar el tamaño de nuestros mercados, y para ello es necesario realizar cambios que aseguren una mayor homogeneidad del mercado interior, así como la provisión de una nueva batería de instrumentos y servicios que permitan e incentiven la transnacionalización de las empresas españolas. Como se concluye en el informe, no cabe duda que es necesario impulsar medidas estructurales muy importantes en nuestro modelo de crecimiento. Pero las reformas no nos deberían asustar ya que en nuestro país llevamos muchos años adecuándonos a innumerables cambios a un ritmo muy superior al de otras economías desarrolladas, y en ese proceso hemos demostrado, hasta ahora, una gran determinación a la hora de adaptarnos a dichos cambios. Por último, se llama la atención sobre una cuestión que se considera muy necesaria y es que las reformas deben ser muy cuidadosas con la seguridad jurídica de las inversiones, especialmente en nuestro país altamente dependiente de la financiación exterior. Es por ello muy importante dotarnos de un marco legal estable, que sea predecible, en el que las nuevas normas no se apliquen con efecto retroactivo y que permita valorar la viabilidad y condicionalidad de las inversiones con relativa sencillez. Acerca de la Fundación de Estudios Financieros: La Fundación de Estudios Financieros desarrolla su actividad en el ámbito de los mercados financieros. Dedica su esfuerzo y recursos a la investigación, formación y opinión independientes, sin ánimo de lucro y con el compromiso de trabajar a favor de un ejercicio leal de la libertad económica fundamentado en la eficacia, la transparencia y la ética. La Fundación ha conseguido la integración en su Patronato de un sólido grupo de empresas e instituciones que representan a una parte muy significativa de la sociedad civil económica y financiera, convirtiéndose en uno de los centros de pensamiento de referencia del mundo financiero español. Es una fundación privada, constituida el 20 de diciembre de 1991 e independiente de las empresas que la financian y de la Administración Pública. Su misión esencial es generar ideas, temas de debate y propuestas de solución sobre diferentes aspectos de la realidad económica y financiera nacional e internacional que puedan resultar útiles a la empresa privada, mundo académico, responsables políticos, medios de comunicación y opinión pública. Madrid, 9 de abril de 2013 3