EMPRESAS EN CRISIS Los directivos, los empresarios, los últimos responsables de las empresas, en definitiva, viven el día a día de su actividad empresarial, convencidos de que las crisis y otro tipo de desgracias sólo ocurren a otros, y que "a ellos, eso jamás les ocurrirá". Mayúsculo error porque eso ocurre y lo hace todos los días. Pero, ¿están preparadas nuestras empresas para hacer frente, con garantías, a una crisis? La respuesta suele ser negativa, por muy optimista que se quiera ser. Hace 15 años era impensable que una empresa pueda desmoronarse por la falta de comunicación o falta de imagen o confiabilidad, hoy en día los factores que nos rodean no son los mismos de antaño, la historia va cambiando y cada vez son más las presiones y obstáculos que tiene que sortear una empresa. En estos días el valor de las empresas radica cada vez menos en sus bienes físicos (fábrica, maquinaria, edificios, etc.), sino donde sus activos intangibles (conocimiento y experiencia de sus empleados, imagen pública de la empresa, posicionamiento de sus productos, etc.) cobran cada vez más relevancia en la cotización de la empresa en los mercados de todo el mundo. La crisis esta en todos lados, estamos todos tan interconectados que cualquier situación ajena a nosotros igualmente nos afecta, la crisis es un “Acontecimiento extraordinario, o una serie de acontecimientos, que afecta de forma diversa a la integridad del producto, la reputación o la estabilidad financiera de una organización; o a la salud y bienestar de los trabajadores, de la comunidad o del público en general.” Las crisis son el mayor y peor examen de la vida de las empresas y es por eso que hay que estar preparados para poder afrontarlas con éxito. No todas las crisis tienen orígenes similares y, por tanto, las maneras de abordarlas también difieren unas de otras. Las limitaciones que enfrentan las empresas se originan de una gran variedad de fuentes, las que pueden ser impuestas por el contexto interno o externo de las organizaciones. Como pasa con nuestro cuerpo cada enfermedad tiene su cura y por lo tanto una medicación que nos sanará, en el caso de las empresas sucede lo mismo, cada episodio crítico al ser distinto también recibirá un tratamiento distinto. Son diferentes las formas para afrontar la crisis en las que nos ofrecemos a ayudarlos con nuestro equipo de trabajo que se conforma por asesoramiento legal y contable, realizando un análisis personalizado de la situación de su empresa y de esta forma buscar la solución óptima para su empresa. El abanico de soluciones que brindamos como asesores es muy amplio y como dije anteriormente dependerá de la situación a la que vaya a aplicarse. Nunca hay un tratamiento igual al otro. Las posibles maneras de hacer frente a una situación crítica dependerá del momento en el que se diagnostique el problema, puede darse de la siguiente forma: 1.- Si Ud. y su empresa ya manifiestan la Crisis, lo asesoraremos para que los efectos negativos no sean tan profundos y se puedan aprovechar las posibilidades siempre buscando una salida válida y sobre todo legal. Buscamos que la crisis haga crecer a la empresa, emprendiendo nuevos caminos y siempre abierto a las innovaciones. 2.- Si su Empresa goza de una estabilidad o relativo éxito, en forma preventiva nuestro asesoramiento consiste en detectar Fortalezas y Debilidades, tanto de la empresa como del personal que la compone. Lo que se ofrece es un Plan de Contingencia para los momentos decisivos, y por sobre todas las cosas para no llegar a un punto de crisis profundo. Hay que superar el mito de que este tipo de asesoramiento es sólo para empresas transnacionales o de grandes dimensiones, la crisis no distingue a quien atacar, nos toma por sorpresa a todos y por esto es que estamos al servicio de Ud. para poder superarla victoriosamente y hasta obteniendo beneficios de la misma.