EL ENTORNO DE LA ENSEÑANZA DE LA FILOSOFIA EN EL COLEGIO DE BACHILLERES DEL D.F. Por: Francisco J. Concha Leal El Colegio de Bachilleres es y ha sido una institución de enseñanza Medio Superior de gran trascendencia vocacional docente en la ciudad de México, a sus más de treinta años de fundación y más de trescientos mil egresados, sigue estando a la altura de las necesidades humana y cultural de la sociedad mexicana. El Colegio de Bachilleres se ha caracterizado desde su fundación por la constante presencia de sus egresados en la solución de problemas sociales, por la conciencia política de sus trabajadores y la unión y fortaleza de su Sindicato el cual cuenta con una gran capacidad política necesaria para lograr acuerdos a favor de sus agremiados y no agremiados. La consiente preparación y profesionalización de su planta docente, han sido una constante en el afán de poseer las herramientas pedagógicas que permiten una mejor preparación de sus estudiantes, con intención de proveer de herramientas a estos para que les ayude a seguir con sus estudios o en su defecto incorporarse al campo laboral, siempre con un gran sentido de la ética, la política, la cultura y la responsabilidad social. La solidaridad entre sus agremiados sindicales en tiempos de huelga, es algo que no se debe dejar pasar por alto, así mismo el respeto y comprensión de sus compañeros no agremiados, la disposición de las autoridades por respetar los acuerdo llegados junto a la representación sindical son la prueba de que la visión y único propósito de este Colegio ha sido el beneficio de sus estudiantes, que son y serán el objetivo primordial de todos los movimientos laborales, de las modificaciones estructurales, y de las Reformas educativas que ha llevado a cabo esta Honorable Institución. La Honestidad, la integridad, el respeto, y el servicio entre otras cualidades son la base del fundamento ético, de su personal y de sus autoridades, ética que se ha venido transmitiendo de generación en generación, por los servicios de la institución y por sus docentes a los estudiantes, el egreso de éstos va acompañado de una formación laboral, científica y humanista, de un espíritu consiente de esfuerzo, trabajo y perseverancia, en el afán y necesidad de alcanzar sus metas y de compartir sus logros con la comunidad y con sus familiares. Las negociaciones de cualquier tipo en el Colegio de Bachilleres, han sido, sino del todo satisfactorias, si llegadas vía el ejercicio de la libertad y la democracia enmarcadas en la Constitución Mexicana y en las Leyes Laborales que rigen las relaciones patrón trabajador establecido en un Contrato Colectivo de Trabajo. Sin embargo, el Colegio de Bachilleres en su integración a una Reforma educativa mundial denominada aquí en México RIEMS, ha venido implantando en sus programas de estudio, en el quehacer pedagógico y en sus relaciones laborales esta Reforma. En ningún momento en la historia del Colegio había sido unilateral cualquier modificación a ninguna de estas partes, y parece que la implantación de la RIEMS tiene en su esencia este proceder, digo esto, ya que ha nadie se le consulto la posibilidad de los cambios a que esta está obligando. La explicación que se nos da es una justificación de alcance mundial, nos dicen que: la visión y el propósito educativo han sido rebasados por los adelantos tecnológicos y es necesario que México se adapte a estos o corre el riesgo de quedar en el atraso; que las relaciones económicas mundiales y la ya desgastada dependencia de nuestro país hacia los países más poderosos del mundo, nos obliga a entrar en un mundo, ya no de competitividad, sino de servicio para pagar la deuda económica de México a los bancos económicos mundiales. Otra justificación que se da para la implantación de esta Reforma en Bachilleres, es que de los egresados de bachilleres son pocos los que siguen sus estudios universitarios, pues como se sabe, se carece de pase automático a alguna universidad; además de que en algunos sub sistemas no tiene acceso la transversalidad (UNAM); que el bajo nivel económico de su población estudiantil no les permite pensar en una universidad de paga para su profesionalización. Por lo tanto, como es poca su preparación laboral, es necesario ampliar el espectro técnico como producto final en ellos, ya que si todo está en su contra al menos que cuando egresen sepan hacer algo, trabajar, y si alguno tiene suerte ya no capacidad, podrá seguir con algunos estudios Superiores. Con esto no quiero decir que el futuro sea totalmente opaco para estos estudiantes, pero sí, más difícil. Existen algunas universidades que aunque no dan pase automático a los egresados de bachilleres, si la posibilidad de que estos como cualquier otro egresado de cualquier institución preparatoria, pueda seguir con sus estudios, pero, ¿se podrá ahora que se han cambiado los planes de estudio y los créditos finales posiblemente no sean los que se requieren para un examen universitario? ¿Se podrá cuando lo que se les transmite a los estudiantes no es conocimiento, sino la capacidad de realizar o resolver el problema que se les presente? ¿Será que se sabe lo que se está pretendiendo hacer, autoridades? Summum jus, summa injuria, nuestra institución, en el querer aplicar esta Reforma, ha impuesto normas de manera unilateral, no se ha tomado en cuenta a la organización sindical, ni a existido consenso académico o administrativo alguno. La Reforma como ella misma se dice, es un implante y como implante no forma parte de este organismo institucional, además de deformar su forma natural, tarde o temprano él como cualquier organismo la tiene que expulsar, así obra la naturaleza cuando atenta contra ella, al crear anticuerpos se repele el cuerpo extraño. Nos hablan de una libertad pedagógica, pero es una libertad atada a un objetivo avalado por instancias extranjeras, sub lege libertas, una libertad pedagógica atada a una ley que no es natural sino impuesta, condicionando el trabajo a futuro sólo si se está certificado. Quisiera pensar que me equivoco en mi juicio, y que las reformas hechas por el colegio de bachilleres son las correctas, que el resultado final al término del bachillerato de nuestros estudiantes, será el de individuos (no productos finales) con la capacidad de desarrollar todo su potencial para acceder a lo que promete esta Reforma, la posibilidad de no tan sólo trabajar en las 29 capacitaciones laborales que ha innovado el Colegio, sino también contar con los créditos necesarios que se requieren para presentar un examen de admisión a cualquier Universidad y que el resultado de los programas de estudios basados en competencias sean los suficientemente productivos que den al estudiante las mismas oportunidades que a cualquier otro egresado de del Sistema de Bachillerato para progresar en el ámbito laboral debido a saberse con la capacidad y habilidad, aunque no con el conocimiento Intelectual suficiente Sería bueno saber que el objetivo de esta Reforma son los estudiantes y no las empresas las beneficiadas, que los ajustes llevados a cabo por nuestras autoridades sean de buena voluntad y convenientes para el trabajador, que el no pedir ni tomar en cuenta su opinión sea necesario para el bien de estos y de todos, que la participación y el apoyo en esta implantación fuera para avalar si esta es viable o no, y no nada más para aplicar los cambios que por ella han hecho. Quisiera estar equivocado y creer que la desconfianza hacia mis compañeros dirigentes sindicales no es justificable; que la creación de nuevos grupos de resistencia es tan sólo una forma de demostrar que existe conciencia política y que es necesaria para la buena relación de todos; que las diversas opiniones son para enriquecer y no para dividir menos para imponer; que el futuro del trabajo docente no será amenazado por la imposición de la profesionalización (diplomados y especialidades ¿en qué?) Que en muchos de los casos no ha nacido del deseo personal, bajo la advertencia de que si éste no se lleva a cabo hasta su “feliz” término se le cobre al mismo trabajador; que la libertad de ser maestro no será condicionada por una ideología mercantilista y globalizada a la que nos veríamos obligados a pertenecer; que la tan famosa problemática situada, no sean situaciones aisladas en las que no todos los estudiantes se habrán de encontrar, y que aún así la competencia se desarrolle con la información que según nosotros debamos dar; que es necesario el esfuerzo de la adquisición y mantenimiento del conocimiento dentro del saber ser y hacer como algo realmente importante pues lo ha sido durante toda la existencia de la historia humana; tan importante como lo es hoy el manejo de la técnica. Entiendo que los tiempos cambian, y que los tan deseados avances tecnológicos nos han alcanzado y hasta rebasado, dejándonos obsoletos para muchos como los transmisores de conocimiento, ese temor de ser sustituidos por la maquina es ya una realidad, y ha sido gracias al conocimiento, a lo mismo que el día de hoy se le niega el derecho de existir y se le denigra con el nombre de transversal, como lo es el conocimiento filosófico. Lo preocupante en este caso dentro del Colegio de Bachilleres, es que si bien, la resistencia a las modificaciones que puedan tener matices unilaterales han sido fuertemente refutadas por la comunidad académica y administrativa, al grado de llevar a la comunidad en diversas ocasiones al estallido de huelga, en este caso de la reforma que ha dado lugar a la reducción de horas curso, a la amputación de academias y asignaturas y a la implantación de nuevas reformas laborales, los organismos que forman al colegio de bachilleres no han tenido la fuerza ni la convicción de unirse y pedir verdaderas cuentas a todas estas sorpresivas modificaciones, la explicación de la necesidad de estas, no ha salido del ceno y mucho menos de la participación democrática, sino que ha sido impuesta La débil oposición en el entendimiento a no comprender las intensiones de esta Reforma, es debida también a la gran desconfianza que existe por parte del trabajador hacia sus autoridades en este proceso, la desinformación y las modificaciones hechas sin previo aviso ha dado lugar a no saber que esta sucediendo, cómo se esta haciendo, ni cómo se tiene que aplicar, al mismo tiempo ha dado como resultado una marcada división entre autoridades y trabajadores y a la posible desaparición del sindicato como representante real de los intereses laborales de los trabajadores. Por otro lado, la incorporación de algunos de mis compañeros filósofos a la Reforma, algunos por la necesidad de trabajo, aunque no muy convencidos, y otros realmente convencidos de que lo que están haciendo es necesario y benéfico, no sólo para los estudiantes, sino para la enseñanza de la filosofía en general. Sus argumentos son el que “la filosofía es un aprendizaje para la vida y por ello se necesitan las competencias” que por “habilidades filosóficas” se entienden “el desarrollo del pensamiento crítico y reflexivo”, que por “formación de ciudadanos” estamos hablando de “seres éticamente responsables y comprometidos” pero ¿con qué o con quién?, Entiendo que la filosofía no aporta actitudes para obedecer y conformarse con la realidad en que se vive, la filosofía analiza y reflexiona la realidad en que el ser de desenvuelve y no tiene fin ni principio preestablecido impuesto por alguna ideología, mucho menos por intereses personales o de grupo, por lo tanto no cabe en el perfil de “desarrollo humano” en “ética y civismo” en el desarrollo tan sólo de “competencias” y por lo tanto, se encuentra fuera del ámbito de las Ciencia Sociales. Tenemos claro que los modos de producción y de comunicación se han modernizado de tal manera que ha sido inevitable la globalización, y la tecnocratización de la educación, es decir de la mentalidad de toda la sociedad, no podemos negar esta necesaria transformación o prescindir de ella en la población estudiantil o en nuestros programas de estudio. Nuevos males se presentan en nuestro mundo, nuevas enfermedades como novedosos descubrimientos para su cura, nuevos alimentos y con ello bastantes problemas a resolver. La producción de toneladas de material no reciclable ha venido dañando nuestro ecosistema; la destrucción de la capa de ozono por el incesante calor y emisión de gases producto de las industrias que tienden a hacer más cómoda nuestra vida. Todo esto gracias a la supuesta ayuda de la ciencia y los tan preciados adelantos tecnológicos. Las ciencias en las que nuestras universidades se mostraban orgullosas han tenido que ser modificadas con nuevos nombres, encaminadas a analizar y resolver los retos que se presentan a nuestros ojos. No hay necesidad de la amenaza destructiva de una bomba atómica, para poner atención a nuestra dolorosa y preocupante realidad, el poder bélico hoy, no es más peligroso que el poder económico, ni más real que el poder del manejo de la técnica. La necesidad de una Reforma mundial se presenta ante nuestros ojos, una reforma que nos pide que abramos la mente a una nueva idea de conciencia, a un análisis real y verdadero del desarrollo que como comunidad la humanidad ha venido creando. No a una Reforma técnica empresarial, sino a una reforma de la técnica, de la ética y de la conciencia humana. Es necesario parar, no puede ser posible que se nos pida trabajar para alcanzar las metas económicas de países imperialistas, con la falacia de que el desarrollo es para nosotros si sabemos producir más. Estamos ahogando al mundo con tanta mentira y basura ideológica. No es posible que nos pidan aprender a manejar las maquinas que nos han hecho obsoletos como seres pensantes, no soy de la idea de que tenga que modificarse la historia para beneficio ajeno, no creo que sea sano para ninguna sociedad civilizada decir que el conocimiento no es sustentable y que por ello se mutile de la posibilidad de obtenerlo y de la memoria de la humanidad. Lo peligroso del quehacer filosófico es que, si no es transmitido con honestidad y ética profesional, puede dar lugar a la creación de estados mentales irreales, como el que está teniendo lugar en este momento en el mundo, pero que quizá hasta más peligroso que quitar la filosofía de los programas educativos, es vivir en la falacia política y publicitaria como una supuesta verdad. El sueño de una fraternidad mundial de muchos filósofos y pensadores, se ha hecho realidad, el contra método de Feyerabend es hoy una realidad monstruosa, con beneficio para unos cuantos, el cambio se dice es progresista y necesario pero, ¿necesario para quién? Y ¿Creado por quién? ¿Es una Nueva utopía de Estado? ¿Una República mundial? Una Nueva República mundial, que no tendría nada de utópica, pues el hacer no es sólo por el desprendimiento de todos por un propósito espiritual con el fin de ser buenos, ¿acaso alguien desdeña de obtener más ganancias de las que hasta hoy percibe con el control humano gracias a los adelantos de la tecnología? ¿Es quizás el cambio de paradigma una necesidad, un resultado de la dialéctica hegeliana? ¿Será que la filosofía pueda ser usada en contra de ella misma, por el más hábil y competente retórico? ¿Acaso, ha sido una fantasía, de la que el filósofo tiene que despertar? O ¿realmente la falacia ad populum es realmente efectiva a tal grado que pueda mas que la verdad? y Quizá más grave tal vez tengamos razón en todos los argumentos que se viertan en este coloquio, pero como dirían nuestras autoridades secretariales, “la Reforma ya está y no se puede echar atrás todo lo ya trabajado” ¿Será? Filosofía para qué, o para quién, eso esta en nosotros encontrar una respuesta y en el tiempo juzgar si estamos ciertos en nuestro juicio o de otra manera la Reforma tendrá que reconocer que se ha acertado a un cambio de paradigma sin haber nacido de la mente de un filósofo, pero si, del quehacer de la filosofía y de los elementos lógicos y ontológicos que la caracterizan a saber el análisis y la reflexión.