¿Globalización en un mundo de desigualdades? De un tiempo para acá se ha considerado que la globalización ha sido un factor fundamental en el desarrollo de la sociedad, incluso sus defensores proclaman a los cuatro vientos que el mundo es un “mercado global” que permite la fácil comunicación de un extremo al otro del planeta. Somos pues una “aldea global”. Sin embardo no todo es tan color de rosa y si estamos en un mundo globalizado y libre ¿por qué domina EUA y países de élite similar?, ¿por qué ellos se encargan de tomar las decisiones? La tecnología y los medios de comunicación nos ciegan y nos hacen pensar que esto es lo máximo, que somos libres y no dependemos de nadie y como tomamos nuestras propias decisiones y todo es “global”, compramos ropa de Sean John (porque está de “moda”), tomamos Coca cola y en general somos consumidores de todo lo que sale. El consumismo entonces es la herramienta con la cual nos dominan, con la que nos usan, con la que nos pisotean y subyagan, co la que nos roban y explotan, mientras nos hacen creer que nos están brindando un servicio, pues como alguna vez me dijo un profesor de Sociales a eso se debe su nombres: USA, manejarnos como se les antoje, USArnos ya que nos dejamos USAr. Un día leí que en verdad no había un mercado global sino internacional, pues sólo entre pocos países había un intercambio justo, porque el resto no estaban en capacidad de igualarse en su poder comercial, por consiguiente, si alguno de estos países “grandes” hacía negocios con uno más pequeño no se trataba de algo por igual, sino de una comercialización que beneficiara en su totalidad al país más grande y ya que el pequeño no estaba en posibilidad de pelearle nada; debía aceptar. Por eso es que la globalización no es más que una versión moderna del capitalismo que busca beneficios y poder a través de medios económicos, sin importar a quien o que se lleven por delante. Seamos francos, no podemos taparnos los ojos y decir que todo está bien; no podemos dejar que el patriotismo nos ciegue y no nos deje ver las fallas que hay en muestro país. Si Chomsky mismo, es capaz de criticar a los EUA y enfrentarse abiertamente a su gobierno por no estar de acuerdo con la explotación causada al resto del mundo ¿por qué no podemos nosotros y nosotras entender que nos dejamos manejar a ciegas y qué es culpa muestra que las cosas no funcionen? Todo lo que acabé de decir se puede resumir en una grase que mi profesor mencionó en aquella ocasión: “Los países desarrollados (o la globalización misma), son pelotas que nos han enpelotado a los países tercermundistas”. Sin embargo, dejando atrás todo lo malo que la globalización trae consigo hay que reconocer que la idea inicial no era tan mala, que sus orígenes, desde Smith con sus ideas brillantes, no están tan errados, que la idea de que todos estemos por “igual” y podamos ser globales, puede se44r el fundamento para construir la sociedad que todos buscamos, ¿pero como encontrarla? Retomando la lectura de la que me referí con anterioridad, debe tomarse en cuenta que la única forma de que haya un mercado o mundo global es cuando las países más grandes entiendan que no son sólo ellos los que importan y puedan (y quieran) compartir con los demás y se decidan por la igualdad, formando un mundo más justo, lo cual es muy bonito pero que sin la ayuda de las personas se queda en un simple sueño, en una utopía que se aspira alcanzar. Los gobiernos de hoy en día no son algo que nos pueda dar ilusión y esperanza, puesto que si estamos esperando cambiar, ellos no son el modelo a seguir; por el contrario, son un molde más, creado por la sociedad, o más bien, creado a imagen y semejanza de lo que quiere USA, porque aunque de una manera más sutil, también maneja a Europa. Actualmente hay una esclavitud sutil, una unipolaridad concentrada en los Estados Unidos y que es nuestra obligación convertirla en una multipolaridad, que sólo se consigue si rompemos el molde, si somos sujetos como Parch Adams, Chomsky, Touraing, Nietzche, Smith o Gandhi, si como ellos somos capaces de “ver en la oscuridad; de estar en ese mundo de las ideas y transmitírselas a los demás”, si nos enfrentamos sin temor a la mediocridad y trabajamos arduamente por reconstruir primero que todo, nuestro país, si luchamos por los intereses comunes u no privados, si aceptamos de una vez por todas que esos sueños de juventud, esos sueños de cambiar el mundo, no son sólo eso; que pueden ser realidad a partir de nuestro rol descalzo, a partir de amar y apasionarnos con algo para brindárselo a los demás. Todos y todas podemos ser sujetos, todos y todas podemos poner nuestro granito de arena, para cambiar el mundo, pues ¿quién dijo que se necesita ser política para revolucionar a un país? Se puede estar en lo político y no en la política, de igual forma sólo bastan las ganas de salir adelante, tomar nuestras propias decisiones, y no sucumbir por las dificultades. Viéndolo desde este punto, sí podemos pensar en un mundo globalizado. Yo creo que es posible, ¿qué piensas tú?