La pintada. Asociación Cultural Candela :: 03/06/2012 Estaba sentado saboreando un pincho de tortilla, gentileza de la casa, antes de pensar en el menú casero que se iba a comer... Estaba sentado saboreando un pincho de tortilla, gentileza de la casa, antes de pensar en el menú casero que se iba a comer. Alzó la mirada y vio a una chica delgada que iba y venía con una elegancia desbordada. Sus finas piernas en vez de andar bailaban curvadas haciendo elegantes curvas con la elasticidad de una bailarina de ballet. Las puntas de sus zapatillas caminaban acompasadas mientras llevaba en su mano derecha la bandeja con la comida que servía con una sonrisa dulce a los que allí esperábamos. Mientras esto sucedía, su mano izquierda, elevada a la altura de la bandeja, parecía que saludaba a los presentes, la palma hacia arriba. De repente, el maestro inadaptado estaba muy cerca de un escenario con la intención no ya de comer, sino la de aplaudir aquel baile, pero se quedó quieto, como si sintiese que él era Sigfrido esperando el siguiente paso de Odette. El ruido de los platos en la cocina, era sin dudar la melodía de Tchaikovsky. Primer acto. Al ir a pagar, el maestro inadaptado fijó su mirada en ella. ¡Gracias por todo!, dijo. La camarera, inclinó a medias su cabeza y parpadeó como si cerrara con belleza dos abanicos. ¡Quédese con la vuelta, por favor!, dijo él. ¡De ninguna manera! Aquí tratamos de hacer las cosas bien y que usted lo disfrute, abriendo los abanicos o sus pestañas, con un punto de dignidad. Al salir, el maestro inadaptado volvió su cabeza, como extrañado de que no hubiese una multitud a la salida del espectáculo. Estaba solo y en aquel sitio ponía: El Portón. Restaurante. Una idea repentina convertida en imagen, como la nota alta de un finísimo violín le vino a la cabeza: Unos niños subidos en una escalera grafiteaban “El Portón” y lo cambiaban por “la escuela”. Cuando calmó su ánimo y encontró una sombra pensó: Si tenemos un gobierno directamente implicado en la estafa bancaria y una élite económica que no duda en robarnos y lo llaman democracia. ¿Por qué razón no vamos a pintar este sitio con el nombre de “La escuela”? A lo mejor esta pintada es, al modo de garbancito, una piedra de futuro. x Gonzalo Romero* *Gonzalo Romero es miembro de la Asociación Cultural Candela (Botón de muestra emitido el 2 de junio de 2012 en El Candelero, RVK, 107.5 FM) www.nodo50.org/candela _______________ http://www.lahaine.org/est_espanol.php/la-pintada lahaine.org :: 1