CÓMO IMPLEMENTAR NORMAS Y DISCIPLINAS EN FORMA SANA Y ADECUADA CON NUESTROS HIJOS. INTRODUCCIÓN Los padres debemos estructurar y organizar nuestras familias de manera tal que todos los que la integran sean felices y se desarrollen sanamente. Las áreas en las que deben existir normas y límites son: - Espacios físicos de la Casa: que hayan espacios para cada uno y espacios en común. - Rutinas y Horarios: la estabilidad en las rutinas y horarios brindan seguridad a los niños y permite organizar mejor las actividades diarias. - Deberes y derechos de cada miembro de la familia: el hijo de 7 años, por ejemplo puede tener la obligación de hacer sus tareas, ordenar la mochila y lustrar cada día sus zapatos… Los padres, en general bastantes cargados de “deberes”, pueden adjudicarse el derecho de salir solos una vez al mes… Los hijos adolescentes pueden tener la obligación de cooperar con ciertas tareas domésticas, etc. - Formación de hábitos en los niños: En la familia el niño debe aprender hábitos sanos de convivencia con los demás, y la autodisciplina necesaria para lograr lo que se propongan. Por lo tanto, los padres, de común acuerdo, deben delimitar cuáles reglas y rutinas les gustaría tener en su familia, de acuerdo a su estilo personal, y las necesidades de los hijos. ¿Cómo hacer esto, sin caer en el autoritarismo o la permisividad? ¿o en la violencia? CÓMO IMPLEMENTAR LOS LÍMITES Los ejes centrales de la educación de los hijos son: LIMITES Y AFECTO. El mensaje más básico e importante que debemos transmitir a nuestros hijos es que los amamos incondicionalmente, y en función de este cariño es que les ponemos ciertas reglas “Debes comerte esta sopa de verduras, porque es necesaria para que crezca bien” o “Deja de pelear con tu hermano, aprende a solucionar los problemas hablando., así aprenderás a llevarte bien con los demás”… “Haz tus tareas, es bueno para ti formar hábitos de trabajo “. En otras palabras las reglas son para cuidar y encauzar a nuestros hijos, no para “doblarles la mano” y ganar una lucha por la autoridad. Pero debemos amar inteligentemente. ¿Se permite a sus niños hacer cosas que se prohíben en otras ocasiones? ¿Hacen los padres actividades que podrìan ser realizadas por los hijos? ¿Fortuitamente algunos hechos son castigados o ignorados? No. Debemos establecer reglas justas y hacerlas valer Las reglas no deben ser secretas, ni cambiantes. Hay que decirle al niño claramente el camino a seguir, así el niño sabe lo que espera de él. 3.- EL CASTIGO Es el primer recurso que se nos viene a la mente cuando algún hijo ha hecho algo inadecuado… Pero ¿Es lícito castigar?, ¿Para qué sirve castigar?, ¿Cómo hacerlo? En realidad el castigo se usa cuando el método educativo no ha sido eficiente. En primer lugar, el niño debe tener claro lo que se espera de él. “Cada vez que desocupes un juguete, guárdalo en ese cajón”, “Por favor no pises las plantas que son delicadas”. A veces se castigan a los niños sin decirles lo que debían hacer. También hay que considerar otros elementos: La edad: a los dos años en general los niños hacen muchas cosa inadecuadas, porque todavía no saben que no hay que hacerlas, como por ejemplo, dibujar en las paredes , o romper una revista. En este caso es mejor decirle al niño que eso no se hace, y distraerlo con otra actividad, no sería eficiente castigarlo. Si un niño está celoso, cansado o enfermo debiera también optarse por otra actitud; castigar produciría sólo un efecto contraproducente. Pero hay situaciones en que el niño a pesar de saber lo que se espera de él, y poder hacerlo, no cumple o hacen daño intencionalmente. El niño debe tener alguna consecuencia frente a los problemas que crea. 4.- CONSECUENCIA DEL CASTIGO El castigo, especialmente el castigo físico, tiene muchos inconvenientes: - Al castigarlo, el niño “paga su culpa”, pero no arregla lo que hizo, por ejemplo, si rompió un vidrio, le pegan pero no hace nada para reparar lo roto, no crea propósitos. - El castigo como método hace que el niño obedezca cuando la autoridad está presente solamente, no produce autocontrol. - Tiende a deteriorar la relación con los padres. - Baja autoestima del niño. - Entrega un modelo agresivo para solucionar los problemas … y tenemos ya tanta agresividad en nuestra sociedad. -El exceso de castigos provoca rebeldìa o sumisión. Por todos estos motivos es conveniente buscat otras formas de limitar las conductas inadecuadas de los niños. 5.- ALTERNATIVAS DEL CASTIGO 1. Toda la pedagogía moderna recomienda que los niños aprendan por LAS CONSECUENCIAS NATURALES , de su conducta. Si el niño de 8 años rompió el vidrio tendrá que pagarlo con su mesada. Si el niño de 7 años no se viste y demora antes de salir a pasear tendrá que quedarse en casa por atrasarse (seguro que la próxima vez se viste rápido). Si el niño rompió una planta deberá plantar otra del jardín y arreglar el macetero. Otros elementos son importantes. El objetivo a largo plazo, es que los niños Autocontrolen su conducta, y no solo lo hagan para evitar un castigo. Esto se logra mediante varios métodos. Exprese sus sentimientos: “Me dio mucha pena que me rompieras mi planta”… el niño la próxima vez se pondrá en su lugar y tendrá más cuidado. Darle un tiempo para reflexionar: “Anda a tu pieza y piensa si lo que hiciste estuvo bien o no”… que él autoevalúe su conducta. - Estimúlelo a pensar Cómo reparar su error: “Piensa cómo podría conseguirme otra planta”… Esto crea la capacidad de planificar a futuro, de hacerse propósitos para arreglar su error. Todos los seres humanos cometemos errores, lo importante es aprender a arreglarlos ¿verdad? Otra forma alternativa de consecuencias es QUITAR BENEFICIOS. A veces puede ser más eficiente para inhibir ciertas conductas, el no dejarlo ver un programa favorito de TV, que pegar una palmada. 4. Ojalá optáramos por sansionarlos lo menos posible, y pudiéramos EXTINGUIR las conductas negativas no prestándoles la atención a ellas, sino atendiendo a cuando los niños se portan bien. Cómo desarrollar conductas positivas En este aspecto debieran centrarse nuestros esfuerzos como Padres. 1. Debiéramos “Recompensar“ sistemáticamente, las muchas conductas positivas que presentan nuestros hijos, y no atender a sus conductas inadecuadas, en lo posible “pasarlas por alto”. Es muy común que los niños estén todo el día dibujando en la casa entretenidos y los padres por hacer otras cosas no nos fijamos en ellos, y sólo nos dirigimos a ellos en el único momento del día en que hacen algo negativo, y “extinguimos” todas las conductas positivas no prestándole atención. “Hijo que bien, haz estado tranquilo, que bueno que ordenaste tus juguetes”. 2. Debemos modelar con nuestro ejemplo, las conductas que deseamos desarrollar. Si les pido que no griten a sus hermanos y yo les grito al hablarles hay incongruencia ….¿no? 3. Propóngales actividades para que se entretengan, enséñelos a buscarse entretención. Al estar aburridos los niños tienden a “portarse mal”. COMO DESARROLLAR HABITOS SANOS Establezca rutinas sanas, estables y claras y hágalas cumplir. - Hábitos de Alimentación: que coma a sus horas y ojalá nada entre comidas, especialmente si tiene problemas de sobrepeso. - Hábitos de Sueño: Los niños en edad preescolar necesitan dormir entre 12 y 14 horas diarias sino están irritables durante la vigilia. A los 2 o 3 años se fijan sus hábitos de sueño, si se acostumbran a dormirse siempre con los papás será difícil modificar el hábito. - Hábitos de TV: Un estudio realizado en Santiago mostró que en promedio, los niños escolares veían entre 5 y 7 horas diarias de televisión. Eso es excesivo, el ver un tiempo moderado (1 hora por ejemplo) y programa para niños, no va a causar daños, pero el exceso provoca pasividad e insensibilidades los niños. - Hábitos de Orden: El niño de 3 a 4 años ya puede ordenar lo que usa al jugar, enséñele gradualmente. - Hábitos de Disciplina y Responsabilidad: especialmente en la edad escolar, vestirse solo, bañarse solo, etc. Le dan autonomía y organización para el trabajo. Desarrolla sus potencialidades. ÚLTIMAS REFLEXIONES - El “Límite a los límites” es el respeto al niño. La violencia física y Psicológica están contraindicadas. Ser violento es pegarle al niño. Ser violento es decirle “eres tonto”, “eres inútil” “no sabes hacer nada…” Los niveles de violencia se dan en proporción parecida en todos los estratos sociales. Si está muy enojado con su hijo no lo enfrente de inmediato; utilice el AUTOCONTROL… salga de la casa, camine hasta que se calme; pegarle o retarlo violentamente no ayudará en nada, y sólo dañará a ambos. Personas normales pueden llegar a ser muy violentas. Los niños cansan a veces y provocan mucha irritabilidad en los padres. Tenga cuidado. - Si usted es un padre al que le resulta difícil ponerle límites a sus hijos, por temor a dañarlos, tranquilícese. Los niños necesitan límites adultos. Les hace bien. Si estos son dados con una base de afecto incondicional, y sin violencia, pero con firmeza, no se sienta culpable, al niño no se le bajará su autoestima. Al contrario lo formará sanamente.