HISTORIA CONTEMPORANEA UNIVERSAL Categorias científicas de la historia social. A) Realidad histórica y conocimiento histórico: La palabra historia tiene un doble significado: hace referencia por una parte a la realidad histórica, y por otra parte al conocimiento que se ocupa de estudiar la realidad histórica. Por realidad histórica entendemos aquello que ha ocurrido en la vida social de los humanos, las diversas experiencias históricas de éstos ( incluidas aquella en la que vivimos ), la conjunción de factores por los cuales las sociedades y los individuos que la integran se organizan, actuan, se desarrollan y cambian. Estas experiencias constituyen la materia de la historia. Consideramos que la realidad histórica ( o materia de la historia ) es objetiva: es decir, existe o ha existido por si, tiene o ha tenido entidad propia fuera de nosotros y es independiente de las interpretaciones o explicaciones que se puedan hacer. Por conocimiento histórico entendemos el estudio, el análisis, la explicación científica que de esta materia elabora la historiografia.. El objetivo de la investigación histórica consiste en explicar científicamente la realidad histórica. La explicación científica es un proceso de asimilación de la realidad objetiva a la razón. En este sentido, la explicación histórica nos propone hacernos comprender, aprehender las sociedades humanas en el tiempo, captar los mecanismos de fondo de las sociedades, es decir: mostrarnos como funcionan. El conocimiento histórico, en resumen, procura conocer objetivamente las experiencias sociales en el tiempo y en la dinámica histórica. A diferencia de la realidad histórica, que es objetiva, el conocimiento histórico es una explicación subjetiva de la materia histórica; subjetiva y elaborada por los historiadores. Dicha explicación de la materia histórica que elaboran los historiadores deberá de contrastarse con la realidad histórica objetiva, habrá que demostrar la concordancia entre aquello que se dice de la materia histórica y la entidad objetiva de ésta. Se trata, por lo tanto, de una interpretación racional, sistemática, verificable − y por lo tanto falible− de la realidad. La realidad histórica, para poder ser explicada cientificamente, ha de ser interrogada, problematizada, investigada, sistematizada y demostrada. Sólo desde las preguntas, desde el planteamiento y la selección de problemas, desde los supuestos teóricos y las hipótesis pueden darse explicaciones racionales de la materia histórica. No se trata de contar todas las cosas que han pasado en la historia, sino de penetrar en los mecanismos de funcionamiento y dinámica social, de relacionar los distintos aspectos de la realidad histórica. No se pretende decir todo sobre todo, sino de dar cuenta de la globalidad de hechos que constituyen la realidad histórica. La historia busca una imagen global de las sociedades y de los cambios sociales: La historia total . ¿ Para que sirven estos conocimientos ? para modificar, ampliar o actuar mejor sobre las sociedades actuales. B) El conocimiento histórico como actividad científica: La importancia de la cuestión no radica en la cientificidad de la historia o no, sino que lo verdaderamente importante es que la explicación histórica sea un instrumento de análisis veraz y objetivo del pasado y ahora sea un conocimiento útil. Estas consideraciones tienen apoyos valiosos de filósofos. Chalmers considera que toda área de conocimiento ha de ser juzgada por sus propios méritos, se han de investigar los fines y el grado en que es capaz de cumplirlos . Este modo de conocimiento es el científico. Si la historia quiere ser un instrumento coherente de análisis social, si quiere explicar las experiencias de las sociedades humanas, tendrá 1 que ser un conocimiento científico. El conocimiento científico es reductible a dos denominadores comunes: el primero es conocer el mundo ( la naturaleza, la sociedad y el individuo ) por medio de procedimientos racionales, es decir, explicarlo. El segundo es utilizar este conocimiento para actuar sobre el mundo. En tanto como la historia explica y actua, se la ha de considerar como conocimiento científico C) Definición de historia: La historia es la ciencia que estudia las experiencias y la dinámica social en el tiempo. Los aspectos esenciales de la historia son: la dimensión espacial, la dimensión temporal, la dimensión social, la entidad coherente y estructurada de la realidad histórica y la relación entre estructura y dinámica social. D) Breves apuntes sobre historiografia: El historicismo: El historicismo es la corriente historiográfica dominante del siglo XIX. Comporta una manera de concebir y de explicar la historia que hoy en dia suele decirse tradicional y que consiste en la narración, por lo general, de hechos políticos nacionales. No entiende la historia como una globalidad sino como un encadenamiento o conjunto de hechos particulares. Nace en la atmósfera ideológica restauradora que sigue a la revolución francesa y se desarrolla en toda Europa paralelamente a la formación, la consolidación y expansión política de las naciones−estado. Es en Alemania donde se articula paradigmáticamente la escuela historicista, teniendo como principales figuras a L. von Ranke, Droysen, Trietschke y Meineke. Sus características principales son: a) Concepción de la historia como el estudio de la particularidad, es decir, no quieren teorizar la explicación histórica y se atienen a los hechos. Detrás de cada hecho histórico está la intencionalidad de un autor, un gran personaje, que mueve el curso de la historia. b) El sujeto histórico es el estado−nación. El estado es la expresión del espíritu de un pueblo, y por eso los hombres de una nación o las individualidades que protagonizan su historia ( reyes, ministros, santos, sabios, ect. ) realizan la misión trascendente de su pueblo, y lo hacen al servicio del estado, que la sublima. c) El método del historicismo es individualizador; no considera a las fuerzas sociales y por contra centra toda su atención en individuos importantes. d) La historiografia historicista justifica la praxis burguesa que contribuye a forjar estos estados−nación. El positivismo: El positivismo apuesta por una visión realista del mundo. Una de sus principales figuras es A. Comte, que publica su Curso de filosofía positiva entre 1839 y 1842. Plantea su filosofía positivista de la siguiente manera: La sociedad, y por lo tanto la historia, cobra una dimensión de natural. La historia ya no es una trascendencia, sino la expresión en estados evolutivos de la sociedad humana. Al positivista le compete el estudio de la física social. Este estudio consiste en la observación de hechos en primer lugar y la formulación de leyes después. Según el paradigama del método positivista hay que observar los hechos históricos o sociales primero y en una segunda etapa inferir los sistemas objetivos de leyes que expliquen dichos hechos. Darwin confiere a la naturaleza la carta de la evolución: a las leyes naturales organicistas que rigen perpetuamente la materia social de los humanos se han de añadir las leyes de la evolución, del progreso histórico. Spencer, en pleno apogeo del positivismo establece la ley universal de la evolución. Para Spencer los organismos sociales, como los biológicos, adquieren gracias a la evolución una estructura cada vez mas compleja, en la cual las partes que integran el conjunto desarrollan funciones sociales necesarias, y entre ellas existe una dependencia y conexión mutua. No es posible entender la historia como una sucesión de hechos aislados, sino que éstos se han de integrar en un todo. El funcionalismo: Se considera generalmente que el funcionalismo como teoria social comienza con E. Durkheim, pero se desarrolla en el siglo XX. entre los años 20 y 60, de la mano de antropólogos como A.R. Radcliffe−Brown y Bronislaw Malinowski o sociólogos como T. Parsons. El funcionalismo, o mejor dicho, el análisis social estructural−funcionalista, concibe la sociedad como un sistema cohesionado, donde los elementos dependen los unos de los otros, donde cada costumbre, creencia, objeto material, idea... hace una función necesaria o esencial en la sociedad. Toda explicación funcionalista implica, en primer lugar, que la 2 realidad social está organizada estructuralmente; en segundo lugar, que las partes de la realidad social analizada se vertebran con el todo y se relacionan entre si; en tercer lugar, que los elementos de dicha sociedad cumplen una función, y que la adaptación de un fenómeno social al contexto equivale a su funcionalidad. Un concepto básico en el funcionalismo es el de integración social. La integración se puede producir ( según el tipo de sociedades ) por el consenso, la represión, la obligación mutua de los individuos, ect. En toda sociedad existen fuerzas integradoras de sus individuos, pero también existen fuerzas de diferenciación. Los conflictos sociales se producen cuando se desequilibran las fuerzas integradoras y las diferenciadoras. El materialismo histórico: Karl Marx y Friederich Engels propusieron una teoría para explicar la realidad histórica. Conocemos esta teoría con el nombre de materialismo histórico. Estos autores comienzan a forjar la teoria del materialismo histórico a partir de 1840. Sus principales obras son el Manifiesto comunista (1848) y El capital (1867). El materialismo histórico concibe la historia como un proceso de evolución mediante el cual las sociedades cambian, es decir, pasan por etapas historicamente definidas. Reducida a la esencia, el materialismo histórico se propone descubrir las leyes y las etapas de la evolución social, en otras palabras: descubrir las leyes de la historia. Para Marx la historia la hacen los hombres. La historia se concibe como un proceso dialéctico según el cual en toda sociedad se engendran contradicciones sociales antagónicas y objetivas, que se resuelven transformando la realidad social donde se han gestado por otro tipo de sociedad diferente al de partida. La materia social tiene una unidad global, es histórica y dinámica; y es reducible a leyes abstractas que nos permiten explicarla. A cada modo de producción le corresponden unas leyes propias: las que sirvan para explicar la sociedad feudal seran diferentes, por ejemplo, a las que expliquen el funcionamiento de la sociedad capitalista. Las tres leyes generales históricas comunes a los diferentes modos de producción son las siguientes: a) La relación entre base y superestructura. Marx concibe la organización social de cualquier sociedad concreta como un proceso histórico regido por unas leyes que son independientes de la consciéncia y la voluntad de las personas. Estas leyes son determinadas por la materialidad de la existencia de las personas, y por lo tanto, por las relaciones sociales de producción de bienes y por la distribución de éstos; es esta base la que determina la consciencia, la voluntad y la intencionalidad de las personas. Entre base y superestructura ( instituciones políticas, cultura, ideología, ect.... ), no se ha de pensar como en una determinación mecánica. La naturaleza dialéctica del proceso histórico permite la interreciprocidad entre la base material, por un lado y la superestructura por otro. b) Fuerzas productivas y relaciones de producción. La dinámica social es producida por la contradicción entre las fuerzas productivas y las relaciones sociales de producción. Las fuerzas productivas se definen como aquellos medios materiales y humanos con los cuales produce bienes una sociedad, y dentro de ella se incluye la fuerza de trabajo humano. Las relaciones sociales de producción son aquellas que desarrollan los humanos en el proceso de producción de bienes; consisten en la manera que tiene una sociedad de organizar el trabajo que sirva para producir bienes. El conflicto se origina porque las relaciones sociales de producción de una sociedad concreta, a partir de un momento histórico determinado, obstaculizan el desarrollo de las fuerzas productivas. Este desajuste profundo del sistema social desestructura los fundamentos de la organización social existente y crea las condiciones para que nazca una nueva organización social. c) La lucha de clases como motor de la historia. Todas las sociedades se dividen en clases sociales. Los individuos forman parte de una clase social independientemente de su voluntad o conciencia. Las relaciones sociales de producción son las que determinan objetivamente la pertenencia de los individuos a las clases sociales. Los individuos de cualquier sociedad tienen distintos posicionamientos por lo que hace a las relaciones de producción. Las clases sociales se gestan, se forman y se desarrollan historicamente a partir de las experiencias vividas por los individuos. Marx diferencia hasta 3 modos de producción en las que predominan dos clases sociales antagónicas, pero que no son únicas: Esclavista, feudalista y capitalista. Historicamente las clases medias de estos modos de producción tenderán a desaparecer. La propia evolución de la sociedad capitalista hace que se polarice la sociedad ( Esto es así por lo menos hasta la I Guerra Mundial ). El conflicto estre las clases sociales llevará a 3 la ruptura, a la revolución. La renovación histórica, La escuela de Annales: Durante las primeras décadas del siglo XX se opera una profunda transformación en la menera de concebir y explicar la historia. Según Bloch la historia se transforma en un conocimiento científico dirigido a explicar las sociedades en el tiempo: ciencia de los hombres en el tiempo . La renovación historiográfica se gesta entre 1900 y 1929. En 1900 se funda en Francia por Henri Berr la Revue de Synthèse Historique y en 1929 Marc Bloch y Lucien Febvre fundan la revista Annales d´Histoire Économique et Sociale. Desde las páginas de estas revistas se abren paso las características básicas del nuevo paradigma historiográfico: a) La aproximación de la historia a las ciencias sociales; b) La revisión a fondo de los supuestos historicistas; c) La concepción y la defensa de una historia científica, razonada, seriada, económica y social. Se ha cambiado el sujeto de la historia, el cual transmigra del individuo al colectivo humano. El sujeto, desde Annales, es social. Los nuevos supósitos historiográficos también comportan la necesidad de tener en cuenta las interrelaciones existentes entre el nivel económico, el político, el social, el ideológico, ect, por medio de visiones globales y coherentes del proceso histórico. Toda esta renovación se hace mediante una investigación empírica importante: historias locales, historias sectoriales, historias diacrónicas..., campos nuevos de trabajo que se amplian dia a dia. Con respecto a la metodología se incorporan nuevas técnicas de investigación procedentes de la abertura a las ciencias sociales: de la sociología, economía, lingüística,ect. Bloch y Febvre luchan contra el historicismo y la historia narrativa, pero una vez derrotada esta, no queda tan claro a favor de que se lucha a partir de entonces. El denominador común es hacer una historia científica, pero a partir de aquí vienen las diferencias de fondo entre Bloch y Febvre: Bloch se decantará por el marxismo mientras que Febvre se decantará por una via intermedia, es decir, por el eclecticismo. Durante la primera época de Annales (1929−1941) se intentará una explicación global de la historia y el objetivo de ésta será el cambio social. Tras la Segunda Guerra Mundial, la segunda generación de Annales, aunque no pierde la visión de conjunto, se organiza en una extructura tan poco elástica, que los analistas pierden la percepción de la dinámica histórica y ésta queda atrapada entre los barrotes de las sólidas estructuras geográfico−históricas. Será Pierre Vilar el que, desde fuera de la escuela ( desde el marxismo ) sigue reivindicando la historia total. La escuela ha quedado atrapada por el estructuralismo de los años 50 y 60; por una explicación sectorializada de la unidad del proceso histórico ( economia, sociedad, política, relaciones internacionales y cultura ). En una tercera época, desde los años 70 hasta ahora, la escuela de Annales cambia todavía mas: opta por estructuras antropológico−culturales, va detrás de las mentalidades... cada vez con una tendencia más acusada hacia la descripción y no por explicar la complicidad del proceso social. La New Economic History: En los Estados Unidos se gesta en los años 60 una escuela de historia económica, la New Economic History, también denominada Cliómetres. Sus fundadores eran economistas neoclásicos que estaban poco satisfechos con la historia económica que explicaban − la cuantitativa −, considerada descriptiva y superficial y separada del análisis económico. Entre sus miembros destacan: Robert W. Fogel, Alfred H. Conrad, John R. Meyer o P. Temin. Sus características mas interesantes son las siguientes: a) Fusión entre la teoría económica neoclásica ( Keynes ) y la historia. b) Uso de conceptos marginalistas, que conciben la economía funcionalmente y estática, como una relación de equilibrios entre los elementos. c) El carácter abstracto, el lenguaje algebraico y preciso del marginalismo, además del uso de la estadística y la teoría de probabilidades. Los historiadores marxistas británicos: Durante los años de entreguerras, el pensamiento marxista adquiere un aire voluntarioso, renovado y animado. El análisis del cambio social era el objeto preferido de muchos historiadores marxistas. En el contexto de la guerra fria, y en la profunda guerra ideológica que conlleva, se opera un doble fenómeno: por un lado se desarrolla el rearme ideológico del capitalismo, y por otro lado el marxismo cierra filas sobre si mismo, es decir, se rearma desde el reduccionismo estructuralizado. 4 Dentro de esta corriente el reduccionismo económico fue norma de muchos, entre ellos Witrod Kula planteaba, por ejemplo, una historia económica separada de las otras variables del proceso social. Uno de los estructuralistas mas destacados fué Louis Althusser. Sus teorias se resumen en los siguientes apuntes: a) El modo de producción se divide en regiones estructuradas, como ahora la económica, la jurídico−política, la ideológica, ect. Según críticas posteriores estos conceptos se mueven bajo una lógica del propio Althusser y no desde una lógica histórica, es decir, son excesivamente teóricas y prestan poca atención a la observación de la realidad histórica. b) La teoría se ha de separar de las condiciones históricas y son las contradicciones estructurales del capitalismo (vacias de personas) las que explican el desarrollo histórico de dicho sistema. En contra estas ideas surgirá un grupo de historiadores marxistas británicos tras la II Guerra Mundial: Maurice Dobb, Rodney Hilton, Chistopher Hill, Eric Hobsbawm, E.P. Thompson y Georges Rudé. La reacción contra el estructuralismo y el reduccionismo marxista es una de las principales aportaciones que han hecho estos historiadores. Sus caracteristicas principales son las siguientes: a) La depuración teórica, es decir, la revitalización de la teoria como instrumento de análisis, la desdogmatización, el retorno a las fuentes teórico−historiográficas − retorno directo a Marx, por ejemplo − y la abertura metodológica. b) La atención a la experiencia humana, es decir, el análisis histórico, contrastado rigurosamente con la realidad histórica. Este aspecto es esencial, puesto que en caso contrario la teoria deviene una abstración especulativa. c) La crítica o el hecho de mantener atenta la razón sobre aquello que se escribe, de debatir todos los aspectos con libertad. Aparecen muchos trabajos en grupo destinados a investigar la consciencia de las personas en acción y aclarar la relación de ésta con la misma vida material. Uno de los autores mas significativos es E.P.Thomson en sus obras Tradición, revuelta y consciencia de clase y La formación de la clase obrera en Inglaterra. Para Thompson la formación de una clase social no viene solo determinada por las relaciones de producción, también hay que tener en cuenta la consciencia de esa clase. Solo hablamos de clase social cuando los que la forman se identifican con los mismos intereses, cuando adquieren la consciencia de clase. Mientras que para Marx son las relaciones sociales de producción las que determinan el posicionamiento de clase, para Thompson es también necesaria la autoconsciencia. Perry Anderson critica esta postura y hace notar que en la historia ha habido muchas clases sociales que no han llegado a desarrollar una autoconsciencia de clase, y no por ello han dejado de ser clases sociales ( los esclavos son un ejemplo ).No hay clases a priori. A este planteamiento se le ha criticado de culturalista. Se contrapone un marxismo economicista ( Marx o Dobb ) a un marxismo culturalista ( Thompson o Hill ). Los marxistas clásicos ya diferenciaban las clases en si y las clases para si. Hay sectores de la población que carecen de esta consciencia de clase: clase en si, y otros que la tienen y actuan en cuanto a tal: clase para si. Es por ello que Thompson dedica páginas a hablar de por ejemplo la economía moral de la multitud. Pierre Vilar y la Historia total: Pierre Vilar define la historia de la siguiente manera: Es el estudio de los mecanismos que vinculan la dinámica de las estructuras, es decir, las modificaciones espontaneas de los hechos sociales de masas, a la sucesión de los acontecimientos . La historia como conjunto dinámico ha sido el fundamento de su aportación. Vilar no pertenece a Annales, todo y que mantiene contactos con la escuela y fué influenciado en un principio por ella ( años 30, cuando Vilar era un historiador de corte marxista ). Critica a Annales sobretodo en su segunda y tercera etapas. De ésta última dirá que es una historia segmentaria y envejecida al ocuparse de la vida privada y de las mentalidades, a pesar de su ambición totalizadora. De su aportación historiográfica destacamos: a) La preocupación teórica, no presente en Annales. Según Vilar, para explicar la historia hace falta adoptar una teoria global, y él hace servir la de Marx porque considera que permite explicar la unidad y el carácter sintético del proceso social. b) Esta preocupación teórica se explica al construir la historia total: es una explicación de aquellas cosas nucleares de las cuales depende el todo y aquello que depende del todo. Las relaciones de producción, las experiencias de los hombres, las instituciones de poder, las conciencias, las acciones políticas.... no se juntan, se integran. BIBLIOGRAFÍA • Vilar, P. (1974), Crecimiento y desarrollo, Barcelona, Ariel (2ª edi.). Págs 347−381. 5 • Chalmers, A.F. (1988), ¿ Qué es esa cosa llamada ciencia ?, Madrid, Siglo XXI (7ª ed.). Pág 230. • Bloch, M. (1984), Apología de la historia, Barcelona, Ampurias. • Anderson, P. (1985), Teoría política e historia. Un debate con E.P. Thompson, Madrid, Siglo XXI. • Thompson, E.P. (1979), Tradición, revuelta y consciencia de clase, Barcelona, Crítica. Págs 62−134. • Vilar, P. (1980), Iniciación al vocabulario del análisis histórico, Barcelona, Crítica. Pág 47. 10 6