Religión Católica Temario 1º Bchto. CON LOS POBRES DE LA TIERRA (Guión de trabajo) Punto de partida. El documental que vamos a ver es una presentación gráfica que se realiza con motivo de dar a conocer la encíclica Sollicitudo rei socialis del Papa Juan Pablo II. Esta encíclica está escrita en 1987, para celebrar y hacer memoria del XX aniversario de la encíclica Populorum progressio de Pablo VI. Aquí no nos interesa tanto el aspecto técnico sobre el qué de una encíclica, su función magisterial o su función dentro de la Doctrina Social de la Iglesia. Lo más importante de este trabajo audiovisual es caer en la cuenta del mundo en el que vivimos. Un mundo que nos toca y nos afecta. Un mundo del cual la Iglesia no es ajena y, por tanto, le impele a tomar la palabra, denunciar lo que atenta contra los valores de Reino de Dios, es decir, la dignidad sagrada de toda persona, y dar una respuesta que cumpla la doble fidelidad inherente al compromiso cristiano: Fidelidad al Evangelio como criterio discriminador y último sentido de la vida; y fidelidad a la realidad concreta que nos llama a actuar. Preguntas para la reflexión: ¿Cuál es el primer problema de la humanidad en el momento que se realiza el documental? ¿Cuáles son las causas económicas, políticas, sociales o de cualquier otro orden que destaca el documental como detonantes del problema? Pon ejemplos concretos. ¿Cuáles son las consecuencias del problema que se prevén en un futuro? ¿Cuál es nuestra responsabilidad como cristianos ante esta situación? ¿Cuál es el juicio que la Iglesia hace al respecto? ¿Qué propuestas se vislumbran para atajar este gran problema? 22 años después ¿Creéis que hoy sigue siendo éste el primer problema de la humanidad? Si es que no ¿Cuál? ¿Se han cumplido las consecuencias que entonces se auguraban? La Situación del mundo en 1987 y la SRS. Desde el final de la segunda guerra mundial y, especialmente, entre las décadas de los 60 y comienzos de los 80, el norte del mundo se encontraba sumido en una tensión política y económica entre los dos grandes bloques derivados del “reparto” de poderes y geografía: el bloque soviético y el bloque norteamericano. Una situación de “calma armada” que convirtió la guerra cuerpo a cuerpo en el campo de batalla en una guerra ideológica de ostentación de poder para intimidar al contrario. Por ello, durante esta época tuvo lugar la mayor carrera 1 Religión Católica Temario 1º Bchto. armamentística en el norte del planeta. Esta situación es la que se ha denominado como “guerra fría”. La lectura que hizo Juan Pablo II de esta situación, dos años antes de la caída del muro de Berlín y a pesar de las iniciativas de apertura llevada a cabo por Mijail Gorbachov, fue muy pesimista y produjo opiniones encontradas. El centro argumental de su discurso era que la diferencia tan abismal que se constataba entre el Norte y el Sur era consecuencia del enfrentamiento que se estaba dando entre los dos bloques: el inspirado por el colectivismo marxista y el inspirado por el capitalismo liberal. Esta interpretación del Papa tiene de trasfondo el subrayado que hace de la interdependencia de los problemas del mundo. Los agravantes que hunden al mundo en la miseria no están exclusivamente focalizados en un lugar determinado, sino que se interrelacionan en una maraña de injusticias, dando lugar a lo que se ha denominado estructuras de pecado o injusticia estructural. Un tema esencial tratado en la encíclica es el subdesarrollo de pueblos y naciones, fruto de la violación de los derechos de las personas. SRS cuestiona dos concepciones insuficientes del desarrollo, por un lado un desarrollo rectilíneo, automático y depredador; y, por otro lado, un desarrollo economicista que reduce el desarrollo al incremento de bienes y servicios. Juan Pablo II invita a contemplar el desarrollo no de una manera tan parcial y reduccionista sino desde una visión integral del ser humano, atendiendo también a lo que él denomina el “parámetro interior”: donde el tener no ofusque consumistamente el ser (problema del norte) y donde el ser esté posibilitado con los mínimos necesarios del tener (problema del sur). Al mismo tiempo apunta a un parámetro trascendente, en el que se tiene en cuenta la apertura del ser humano a un horizonte último de sentido. Como podemos comprobar, el problema de la desorbitada diferencia entre Norte y Sur es atendido desde tres perspectivas o lecturas complementarias: Lectura socio-política, lectura ética y una lectura teológica. La propuesta que se extrae de la encíclica es bastante concreta: “solidaridad”. Si la interdependencia es la palabra clave para entender la estructura de pecado que está hundiendo al mundo en la más brutal injusticia, el contrapunto positivo es la solidaridad. Juan Pablo II nos llama a una solidaridad estructural que vaya calando en cada persona, en cada pueblo, en cada estructura, inundando cada rincón del planeta. Solidaridad no es un sentimiento superficial y volátil, sino la “determinación firme de comprometerse con el bien común, por el bien de todos y cada uno, porque todos somos responsables de todos” (SRS 38). La solidaridad no es sólo una actitud moral y social, sino una exigencia inherente del ser cristiano. 2