Art Organigr de todo.. - Marcel Antonorsi Blanco

Organigramas de todos los tipos
(Acompañando la transformación de las organizaciones)
Marcel Antonorsi Blanco (*)
El organigrama es, sin lugar a dudas, uno de los gráficos gerenciales más
exitosos y útiles. Es capaz de competir, y quién sabe si ganarle, a otros gráficos
también exitosos y útiles como los diagramas de Gantt (cronograma de barras),
las coordenadas cartesianas (barras, líneas, puntos), los diagramas de bloques
y los flujogramas.
Su origen, perdido en los tiempos, al parecer, se remonta a las empresas
ferrocarrileras norteamericanas de comienzos de siglo. Desde entonces ha ganado carta de ciudadanía para representar de una manera gráfica simple las estructuras organizativas formales de las organizaciones públicas y privadas. Y no
cabe duda de que ha llegado a ser el auxilio gráfico por excelencia para representar las estructuras organizativas.
La forma usual de los organigramas nos es muy familiar. Un conjunto de
pequeños rectángulos unidos entre sí por líneas, en un arreglo piramidal.
Habitualmente los rectángulos representan personas o departamentos; las
líneas que los unen, las relaciones de comunicación; y su mayor o menor altura
en el papel, el correspondiente nivel jerárquico. Muy simple, muy gráfico, y muy
útil. Pregúntele a cualquier gerente por su organización, y, seguramente,
buscará su organigrama para explicarle la estructura y las responsabilidades de
cada quien.
Sin embargo, a pesar de su éxito y utilidad, los organigramas han sido muy
cuestionados recientemente. Se los acusa de simplistas, de formalistas, de rígidos y de jerárquicos. Se los quiere botar a la basura. Se los acusa injustamente
de los males de las organizaciones, cuando no son ellos los culpables.
Los organigramas no tienen la culpa de lo que representan. El mapa de
una ciudad no tiene la culpa de representar un urbanismo caótico. Las
radiografías no tienen la culpa de reflejar malformaciones óseas. No debemos
culpar al mensajero por las malas noticias. No podemos culpar a los
organigramas por el diseño de las estructuras que representan. Los culpables, si
cabe tal cosa, son los diseñadores de las organizaciones, o, mejor aún, los
modelos mentales (mecanicistas, burocráticos) de estos diseñadores.
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Los organigramas son simplemente “representaciones gráficas de las estructuras organizativas”. Nadie ha dicho que tienen que ser “pirámides de cajitas”. Los organigramas pueden ser (y, de hecho son) de muchos tipos y formas.
Los hay del tipo “lista”, como los que presentan habitualmente las posiciones directivas de los periódicos. Los hay del tipo “árbol”, como las pirámides que conocemos (que no son otra cosa que árboles invertidos). Los hay del tipo “red”, utilizados para representar estructuras matriciales, mixtas, “ad hoc” e informales.
Los hay de tipo “circular”, concéntricos y planetarios, para representar cercanías,
roles, y órbitas. Hay organigramas sin cajitas ni líneas. Los organigramas pueden ser de muchísimos tipos y formas. No culpemos a los organigramas porque
no conocemos sino uno solo de sus tipos.
Hay muchas formas para representar las estructuras organizativas clásicas
o las que se proponen como opciones de rediseño organizativo. Si no le gusta la
representación convencional de su organización, dibújela de otra manera.
Invierta la pirámide y transfórmela en un árbol, o reoriéntela como una flecha. Si
su organización no se puede representar adecuadamente con un organigrama
tipo árbol (pirámide), ensaye otras formas gráficas de hacerlo. Dibuje racimos,
tortas seccionadas, círculos concéntricos, órbitas. Si necesita añadir nuevas dimensiones, intente añadirle colores o representarlo con ejes adicionales. No
culpe al organigrama, póngalo a su servicio. Diseñe organizaciones renovadas y
dibújelas de la manera apropiada para representarla y comunicarla.
Los nuevos organigramas ya están aquí. Con el diseño de organizaciones
de nuevo concepto, nueva dinámica y nueva estructura, estamos viendo organigramas cada vez más distintos de las usuales pirámides. El talento de los diseñadores ya imaginación gráfica son los únicos límites.
Los organigramas seguirán siendo útiles porque una imagen vale más que
muchas palabras. Los organigramas, de renovado y variado diseño, tendrán
larga vida, porque acompañarán la renovación y los nuevos diseños de las organizaciones.
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(*) Consultor gerencial en estrategia, organización y liderazgo.
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