Tenencia de animales de compañía. Posibles beneficios para las personas con endocrinopatías y enfermedades metabólicas

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2012 Volumen 13 Nº 6 - http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n060612.html REDVET - Revista electrónica de Veterinaria - ISSN 1695-7504
Tenencia de animales de compañía. Posibles
beneficios para las personas con endocrinopatías y
enfermedades metabólicas
Dra Beatriz Hugues Hernandorena. MSc l Lic. Aimee M.
Álvarez Álvarez MSc l Dra Lizet Castelo Elias- Calles.MSc
l Lic. Loraine Ledón Llanes MSc. Aspirante a DrC. l Lic.
Madelín Mendoza Trujillo. MSc l Dra. Emma Domínguez
Alonso. Aspirante a DrC l Investigadores. Instituto Nacional de
Endocrinología. La Habana. Cuba.
Contacto: bettymig@infomed.sld.cu
Resumen
La tenencia de animales de compañía ejerce un efecto muy
beneficioso en la prevención y recuperación de la salud física y
mental de las personas con quienes conviven. Se ha demostrado que
favorecen la reducción de la presión arterial, la frecuencia cardíaca y
el peso corporal, así como ayudan a disminuir la ansiedad, angustias,
estrés y la depresión. Las personas que padecen enfermedades
endocrinas y metabólicas suelen padecer estas alteraciones por lo
que la tenencia de animales de compañía las puede beneficiar. El
propósito de este trabajo es el de informar el beneficio que reporta la
convivencia con estos animales en la salud de estas personas para
que se tenga en cuenta como parte de la terapéutica complementaria
que se ofrece en las instituciones de salud. Además se expresa su
impacto económico y en la salud pública. Al concluir se muestra que
la tenencia de esta clase de animales proporciona una mayor calidad
de vida para sus cuidadores y también para los animales.
Palabras claves: tenencia de animales de compañía, obesidad,
diabetes mellitus, infertilidad.
Abstract
Having animals as companion exercises a very beneficial effect in the
prevention and recuperation of physical and mental health of the
persons with whom they live. Regarding physical health, they favour
the reduction of blood pressure, cardiac frequency and corporal
weight and thus they also influence favourably over metabolic
control. As to mental health, they help to reduce anxiety, anguishes,
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2012 Volumen 13 Nº 6 - http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n060612.html fears and depression. Persons who suffer from endocrine and
metabolic diseases usually suffer these alterations and therefore
having a pet can favour them. It is the purpose of this work to inform
about how beneficial living with these animals is for the health of
these persons, so that it is taken into account as part of
complementary therapeutics offered in our health institutions.
Additionally, it expresses its impact over economy and public health.
In concluding, it is demonstrated that having animals as pets
provides a better life quality for these persons as well as for the
animals.
Key words:
infertility.
companion
animals,
obesity,
diabetes
mellitus,
Introducción
Los animales de compañía, también llamados mascotas (aquellos
que han sido domesticados y se conservan con el propósito de
brindar compañía o para el disfrute del poseedor), han desempeñado
un rol preponderante en la vida del ser humano a través de la
historia, porque proporcionan motivación, agrado y ejercen un
efecto muy beneficioso (efectos positivos) en la prevención y
recuperación de la salud física y mental de las personas con quienes
conviven o se vinculan (Muller, (1995); Mentzel, (2004)).
Estos efectos positivos se pueden clasificar de la siguiente forma:
1. Terapéutico: Pueden ser incluidos en los tratamientos como
terapia asistida emocional o terapia física.
La terapia asistida emocional consiste en la Introducción de los
animales de forma permanente o regular en el entorno de una
persona para establecer una unión afectiva con ella, lo cual ha sido
utilizado en pacientes con SIDA, enfermedad de Alzheimer y diversos
trastornos psicológicos (Soares, 2006). Se ha instaurado en hogares
de ancianos, cárceles, hospitales e instituciones psiquiátricas.
Mediante esta práctica se ha potencializado la rehabilitación de
pacientes cardíacos y se ha incrementado el porcentaje de
supervivencia de la enfermedad coronaria, lo cual fue demostrado en
estudios realizados por Anderson, (1992).
La terapia física es la que involucra animales para tratar algunos
aspectos de la salud física humana, como los relacionados con el
sistema locomotor y el sistema nervioso central. La más conocida es
la equinoterapia, que se ha convertido en una herramienta para
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2012 Volumen 13 Nº 6 - http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n060612.html incrementar las habilidades físicas. Permite mejorar la función
motora, el tono muscular, la postura, el equilibrio, la coordinación y
ubicación sensomotora, aumentar el flujo sanguíneo hacia el sistema
circulatorio, de manera que beneficia la función fisiológica de los
órganos internos. Ha sido utilizada en pacientes con Síndrome de
Down, esclerosis múltiple y trauma cerebral (Oropesa, 2009).
Al respecto, Ewing y McDonald, (2007) estudiaron la respuesta a la
exposición de la equinoterapia en un grupo de niños y adolescentes
con serios problemas de conducta y encontraron una mejora en las
áreas de comunicación interpersonal, autoestima y locus de control
interno.
Con relación a la promoción del ejercicio físico, en un estudio
realizado por Thorpe y col., (2006) en el que evaluaron la relación
entre la tenencia de animales afectivos y la facilitación de la
ejercitación en la población adulta, hallaron que aquellos miembros
de la población que caminaban con sus perros por lo menos tres
veces a la semana, se observaron ganancias importantes en el
cumplimiento del nivel de ejercicio recomendado por los cirujanos lo
que promovió el mantenimiento de la movilidad. Al efectuar una
reevaluación del estudio 3 años mas tarde, los propietarios de
mascotas aún mantenían sus niveles de actividad.
2. Fisiológico: Protegen contra las enfermedades cardiovasculares,
reduce la presión arterial, la frecuencia cardíaca y respiratoria, la
ansiedad y el estrés, tanto en los niños como en los adultos. Al
acariciar un animal de compañía se liberan endorfinas, oxitocina,
prolactina, dopamina y disminuye la concentración plasmática de
cortisol, lo cual repercute positivamente en el estado de ánimo y
proporciona sensación de bienestar (Gatti, (1994); Odendaal,
(2000)).
La mejoría de los parámetros cardiovasculares y la disminución de la
presión arterial fueron demostradas por Anderson y col., (1992)
quienes reclutaron para un estudio 5 470 pacientes cardiópatas y
hallaron que los que vivían en contacto con animales tenían valores
de presión arterial, significativamente menores en comparación con
los que no convivían con ellos.
En estudios realizados por Allen y col., (2002), Millhouse-Flourie,
(2004) y Wood y col., (2005) quedó demostrado el efecto positivo
que ejercen las mascotas en la disminución de la presión arterial y la
frecuencia cardíaca de sus poseedores.
3. Psicológico: Ayudan a disminuir los trastornos psicológicos,
reducen el sentimiento de soledad e incrementan el de intimidad,
conduciendo a la búsqueda de la conservación de la vida en3
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2012 Volumen 13 Nº 6 - http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n060612.html personas enfermas (Barker, 1999). En estados de ansiedad,
depresión, duelo, aislamiento, los animales de compañía se
convierten en la compañía incondicional. Permiten que se desarrolle
el apego en los niños (Gómez, 2007).
Sobre el efecto psicológico Mentzel, (2004) expresó que el contacto
visual, verbal y táctil con un animal deseado, es efectivo para
disminuir el estrés y la excitación lo cual se relaciona con el hecho
de que la concentración en una situación o estímulo externo
agradable (el animal) disminuye la activación simpática.
También se ha argumentado que los beneficios psicológicos pueden
ser derivados del estado de relajación frecuentemente observado
cuando se está en presencia de un animal de compañía. Los
mecanismos fisiológicos que así lo demuestran han sido descritos por
Wolf y Frishman, (2005).
Estos animales son una fuente clave de respaldo social y emocional
para sus dueños, ya sean personas "comunes" o las que se enfrentan
a problemas graves de salud, según se confirmó en un estudio
reciente desarrollado por McConnell y col., (2011) en Ohio. Estos
investigadores evaluaron el beneficio de convivir con animales
afectivos y hallaron que los dueños de estas eran más felices, tenían
una mejor salud y estaban mejor ajustados que los que no tenían.
Los poseedores de esta clase de animales tenían una mayor
autoestima, mejor aptitud física, tendían a sentirse menos solitarios,
eran más concienzudos, más extrovertidos, tendían a ser menos
temerosos y a estar menos preocupados que los que no las tenían,
según se demostró en esta experiencia.
4. Psicosocial: Promueven la relación y socialización entre las
personas desconocidas, que se vuelven más solidarias y
comunicativas y facilitan la comunicación entre distintas generaciones
por ser un foco de interés común. También promueven la
participación en actividades recreativas (Jofré, 2005).
Actualmente el campo de la aplicación de los animales de compañía
ha seguido diversificándose. Perros previamente entrenados han sido
capaces de avisar sobre crisis de epilepsia de sus dueños (Kirton y
col., 2004), de captar la disminución de los niveles de glucosa que
pueden sufrir las personas a su cargo (Wells y col., 2008), así como
detectar procesos cancerígenos de sus cuidadores (Church, 2003).
Todos estos ejemplos constituyen una expresión fehaciente de la
utilidad de la tenencia de animales afectivos y de compañía en las
viviendas.
Teniendo en cuenta los efectos positivos que sobre la salud humana
ejerce la convivencia con animales de compañía, sobretodo los4
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2012 Volumen 13 Nº 6 - http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n060612.html efectos fisiológicos y psicológicos, sería posible considerar que las
personas que padecen alteraciones metabólicas o endocrinas,
pudieran favorecerse al interrelacionarse con ellos. Gran parte de las
enfermedades endocrinas están definidas como enfermedades
crónicas no transmisibles, de larga duración, producen un impacto
sobre el cuerpo y la psiquis humana, tienen significados sociales y
demandan cambios en el estilo de vida así como una atención en los
espacios de salud (Ledón y col., 2004). En muchos casos, las
personas portadoras de estas enfermedades sufren estados de estrés,
ansiedad, trastornos cardiovasculares, obesidad, entre otros
problemas de salud, que pueden ser atenuados al recomendarles que
se beneficien con la presencia de estos animales en sus hogares.
Los autores no han encontrado referencias sobre la realización de
investigaciones similares en el campo de la endocrinología en Cuba y
los reportes internacionales sobre la temática son muy escasos. Al
respecto,
Parslow
y
Jorm, (2003) efectuaron un estudio en
Australia en el que incluyeron 5079 sujetos adultos en los que
estudiaron entre otros factores, el índice de masa corporal, la
actividad física, la presión sistólica y diastólica, y no encontraron
efecto positivo sobre la tenencia de animales de compañía al
comparar el grupo que las tenía con relación al que no las tenía. Sin
embargo en otra investigación realizada por Wells y col., (2008)
hallaron que los perros eran capaces de identificar episodios de
hipoglucemia de sus cuidadores.
Emprender este tipo de estudios podría ser muy valioso en nuestro
entorno con vistas a incorporar una herramienta terapéutica
apreciable en la atención médica que se brinda en nuestras
instituciones de salud, especialmente para las personas que acuden a
los servicios endocrinológicos y metabólicos.
Por la importancia del tema, el propósito de este artículo es informar
la utilidad de la tenencia de animales de compañía en personas que
padecen enfermedades endocrinas y metabólicas, para que se tenga
en cuenta como parte de la terapéutica complementaria que se
brinda en las instituciones de salud.
Beneficios de la tenencia de los animales como mascotas en
pacientes
que padecen endocrinopatías y enfermedades
metabólicas.
Beneficios sobre la salud física y el control metabólico:
En el caso de los pacientes con diabetes, que estén obesos o que
sean portadores de alteraciones relacionadas con el metabolismo
energético o lipídico, la tenencia de un perro puede proporcionarles la
pérdida de peso corporal al promover la ejercitación física5
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2012 Volumen 13 Nº 6 - http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n060612.html (caminatas, marchas, carreras) y la disminución de los niveles de
lípidos, lo cual ha sido planteado por Gutiérrez, (2007). En un estudio
llevado a cabo por Wood y col, (2005) en Australia, estimaron que en
ese país habría un ahorro potencial de 175 millones de dólares en la
esfera de la salud, si todos los propietarios de perros caminaran
diariamente durante 30 minutos con su perro, lo cual demuestra de
forma fehaciente la utilidad
de esta práctica que bien podría
promoverse en nuestro país y beneficiaría a la personas y a la
economía. Si en Cuba se promoviera la práctica de ejercicios físicos
con los perros, muchas personas diabéticas, obesas, hallarían un
aliciente para realizar esta actividad, que en ocasiones no realizan por
falta del “motor impulsor o de estímulo”, que bien podría ser su
propio perro, así se beneficiarían ambos y se contribuiría al cambio en
el estilo de vida tan necesario en nuestro medio. Torres, (2008) ha
propuesto esta práctica –caminatas dueños/perros - en Cuba como
parte de las estrategias a realizar para estimular la actividad física.
Sobre los beneficios relacionados con el control metabólico, en el
estudio realizado por Anderson, (1992) ya referido, se demostró
además que aquellas personas que tenían perros presentaban cifras
de triglicéridos, colesterol y tensión arterial mas bajas que las que no
las poseían.
Las personas con diabetes que viven solas, pueden verse favorecidas
si poseen un perro entrenado para identificar descontroles de la
glucemia, como se refirió por Wells y col., (2008) anteriormente.
Uno de los principales problemas de salud
padecidos por las
personas con diabetes es el “pie diabético”, cuyas complicaciones
pueden conducir a la amputación de las extremidades (Sell, 2001).
En las personas que lleguen a la invalidez o minusvalía por padecer
de esta alteración, tener un perro adiestrado que le “ayude” en la
atención a la llamada telefónica y a recoger las cosas que se le caen
al suelo, que lo acompañe, y facilite las relaciones sociales, resultaría
una ayuda muy valiosa, según ha sido expresado por Zamarra,
(2002).
Los animales de compañía pueden favorecer la disminución de la
predisposición de las enfermedades alérgicas como el asma y la rinitis
-según ha sido demostrado en investigaciones realizadas al respecto-,
las cuales pueden ser padecidas por las personas diabéticas
(Domínguez y Seuc, 2005).
Al respecto, Meer y col., (2004)
investigaron la relación existente entre la tenencia de animales de
compañía y el padecimiento de estas enfermedades y llegaron a la
conclusión de que tener un perro o gato como animal afectivo
durante los primeros años de vida, constituía un factor protector
contra las alergias a ellos, debido a que podía producirse una posible
variación de la respuesta inmune de linfocitos hacia el tipo no
alergénico en las edades tempranas, y esta protección inmunológica6
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2012 Volumen 13 Nº 6 - http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n060612.html adquirida podía durar a través de la adultez. Entonces, recomendar la
tenencia de animales desde edades tempranas de la vida a las
personas que padecen de endocrinopatías y enfermedades alérgicas
desde la infancia pudiera resultar una acción que lo beneficiaría y lo
protegiera contra este tipo de padecimiento. La valoración sobre la
convivencia entre personas alérgicas con padecimientos endocrinos o
metabólicos y sus animales de compañía siempre tendría que ser
consultada con el médico que sería el profesional facultado para
emitir las indicaciones, medidas de control y prevención adecuadas.
Beneficios sobre la salud mental e intersocial
Las personas que asisten a consultas especializadas de
Endocrinología, que padecen manifestaciones psicológicas tales como
la depresión, ansiedad, estrés u otras , el contacto con animales de
su agrado, como por ejemplo los perros, gatos (Gatti, 1996) y las
aves ornamentales surte un efecto favorable y les prodiga bienestar,
por lo planteado sobre la acción de las caricias. La observación de
peces ornamentales es muy relajante y antidepresiva según expresó
Gatti, (1996), y ello puede ayudar a las personas portadoras de
endocrinopatías. Salama, (2011) expresó que en estudios realizados
en dos grupos de ancianos, unos que disfrutaban de la observación
de peces ornamentales y otros que no lo hacían, resultó que aquellos
que los observaban, mejoraban su interés y sentido de la
responsabilidad, al compararlos con los que no lo hacían.
En los estudios realizados por McConnell y col., (2011), así como en
las investigaciones hechas anteriormente por Wood y col., (2005)
encontraron que los dueños de animales de compañía rara vez o
nunca se sentían solos.
La depresión es un problema psicológico que se manifiesta con mayor
prevalencia en las personas diabéticas que en las que no lo son, lo
cual les empeora el estado de salud al no adherirse a las actividades
de autocuidado (Kim y col., 2009). En este sentido la presencia de un
animal que lo acompañe puede estimular el autocuidado. Los
responsables de estos animales sienten que estas son dependientes
de ellos, entonces se cuidan más para poder atender mejor a sus
animales ya que se sienten valoradas , necesitadas y consideran que
su muerte o invalidez puede dejar al animal desvalido (Gutierrez,
2007).
Dentro del grupo de personas con diabetes, aquellas que están
comprendidas en la mediana edad (40-59 años de edad) son
vulnerables a expresar alteraciones psicológicas y físicas relacionadas
con los cambios hormonales asociados a la disminución de la
capacidad reproductiva en la mujer y en el hombre (Alfonso, 2007) la
emancipación de los hijos, la inclusión de nuevos miembros a la
familia, el cuidado de las personas ancianas de la familia. A este7
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2012 Volumen 13 Nº 6 - http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n060612.html grupo de personas la posesión de animales con quienes compartan
sus vidas también les puede resultar favorable, pues estos llegan a
ocupar el lugar del hijo, la pareja, el amigo.
La DM además de afectar el estado somático y psíquico de las
personas, tiene una dimensión social y
puede repercutir en la
interacción de la persona que la padece con su familia (García, 2001).
Al respecto, la tenencia de un animal de compañía puede facilitar la
comunicación entre los diferentes miembros de la familia por ser un
foco de interés común, según ha sido expresado por Jofré, (2005), lo
cual demuestra el beneficio del efecto socializador que puede ejercer
la convivencia con las mismas dentro de un núcleo familiar con
personas diabéticas. Por otra parte el efecto psicosocial de la tenencia
de animales de compañía trasciende el marco familiar. El estudio
desarrollado por Wood y col., (2005) mostró que los propietarios de
animales tienen una mayor facilidad de socialización, de establecer el
vínculo de la confianza en las relaciones interpersonales y de tener
una mayor participación en eventos comunitarios y apropiación de
parques y otras áreas recreativas con su animal de compañía. Los
vecinos frecuentemente se solicitan favores que giran en torno a la
mascota, creándose un lazo de alta confianza, solidaridad y gratitud
entre ellos. El sentido de la reciprocidad es uno de los pilares
fundamentales de una comunidad y las mascotas son un catalizador
que encaminan a los propietarios y demás integrantes hacia este. Las
personas diabéticas, obesas, que se sienten solas y aisladas hallarían
de esta forma un medio de comunicación social que se extendería
más allá de las puertas de su hogar.
Para muchas parejas con infertilidad, que no logran descendencia, la
convivencia con un animal de compañía llega a suplir el vacío creado
por el hijo no logrado y aparta el sentimiento de frustración de las
mismas (Gatti, 1996), lo cual ha sido comprobado por los autores en
el ejercicio de la práctica asistencial tanto en los seres humanos como
en la atención a los pequeños animales.
Sobre estas bases podemos afirmar que la tenencia de animales de
compañía ayuda a elevar la calidad de vida de los seres humanos y
ello podría tener un impacto igualmente positivo desde el punto de
vista psicológico, físico y metabólico en las que tienen
endocrinopatías, descontroles metabólicos o trastornos reproductivos
que generan infertilidad.
La tenencia de animales de compañía no ejerce solamente un impacto
positivo en la salud física y mental, también despliega un impacto
económico y en la salud pública.
• Impacto económico
La disminución de los eventos de descontrol o descompensación del
estado de salud, de las etapas de interrupción laboral por problemas
de salud y de los efectos o complicaciones de esta enfermedad que se
logra con la tenencia de animales de compañía, se traduce en un
ahorro en los gastos por concepto de atención, hospitalización,
medicación e interrupción laboral y por tanto tiene un impacto8
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2012 Volumen 13 Nº 6 - http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n060612.html económico muy positivo para el paciente, la familia y la seguridad
social (AA.VV, (2001); Paws for Healing Project, (2010)).
Por otra parte si las personas consumen menor cantidad de
medicamentos, disminuye la estadía por hospitalización, el sector
empresarial puede disminuir sus gastos de producción en esta esfera
y lo puede revertir en otros renglones como la alimentación, la
recreación y la vivienda, lo cual representa también un impacto
favorable en la economía a nivel estatal en el país.
Impacto en la salud pública , el ambiente y el bienestar animal
Al estar adoptados en las casas, se evita que en la vía pública haya
animales deambulando que puedan transmitir enfermedades
zoonóticas y causen daños al ambiente a través de la eliminación de
las deyecciones, lo cual reporta un gran beneficio para la salud
pública y la salud ambiental, según se ratifica en Merck, (2000) y por
Martínez, (2008).
Por otra parte, la convivencia en el seno de la familia humana, le
reporta a estos animales beneficios, al recibir cuidados de su salud,
atención y afecto, estar alimentados, tener espacio, entre otras
ventajas, lo cual mejora su calidad de vida y les prodiga bienestar
(Mentzel, 2004).
Efectos negativos de la tenencia de mascotas.
A pesar de los reconocidos beneficios que ejerce la interrelación con
las mascotas en los hogares, existen efectos negativos que están
relacionados con la transmisión de las zoonosis (Khan, 2000),
mordeduras y arañazos y los traumas psicológicos que sufren las
personas ante su muerte, principalmente en los niños y ancianos
(Zamara, 2002).
Si se siguen las normas básicas de higiene personal y ambiental se
minimiza el riesgo a contraer estas enfermedades (Pacheco, (2003);
Rodríguez y col., (2006)). En la actualidad se conoce que
los
animales de compañía representan un riesgo limitado para las
personas, aunque tengan deficiencias inmunitarias (Martínez, 2008),
y que los beneficios que ofrecen son mayores que los peligros de
adquirir las zoonosis. Además los animales de compañía deben ser
sometidos periódicamente a controles veterinarios. Por otra parte las
mordeduras y arañazos son evitables si estos son entrenado y se
siguen planes de socialización para niños y adultos en los que se
explica como establecer la relación con ellas (Zamarra, 2002).
En cuanto a la muerte de los animales de compañía, es necesario
preparar a niños con relación a este evento tan natural como la vida9
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2012 Volumen 13 Nº 6 - http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n060612.html misma, aunque también los adultos se afectan ante la pérdida de
quien ha sido considerado durante años como un compañero y un
miembro más de la familia (O’Donovan, 1997).
Conclusiones y recomendaciones
La tenencia de animales de compañía reporta beneficios para la salud
física y mental de los pacientes que padecen endocrinopatías,
enfermedades metabólicas y reproductivas, lo cual proporciona una
mayor calidad de vida para estas personas y también para los
animales.
Por supuesto, para recomendar la tenencia de animales de compañía
hay que considerar que las personas tengan los medios,
conocimientos y condiciones necesarios para emprenderlo, ya que la
convivencia con animales en los hogares constituye un acto de gran
responsabilidad individual, familiar y social.
Las personas que se hagan cargo de animales de compañía deben de
informarse sobre sus necesidades y tratar de cubrirlas, además de
prodigarles cariño , ser respetuosos con ellos y generar un buen
régimen de convivencia entre los animales y los seres humanos, que
implique el mutuo bienestar. En pro del bienestar de los animales de
compañía, sus cuidadores han de tener en cuenta: que no sufran
hambre ni sed, ni malestar físico o dolor, la ausencia de heridas y
enfermedades, de miedos y angustias y la necesidad de la expresión
de su comportamiento normal y esencial. Estos aspectos constituyen
las cinco libertades o necesidades que en materia de bienestar, deben
ser aplicados a los animales. De esta forma se evita el maltrato hacia
estos seres que tanto beneficio aportan a la humanidad (Hugues,
2011).
Los autores tienen previsto, entre sus objetivos de trabajo, realizar
estudios relacionados con el efecto de la tenencia de animales de
compañía sobre la salud mental, física y el control metabólico de
personas que padecen enfermedades endocrinas y metabólicas, cuyos
resultados serán expuestos una vez obtenidos.
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REDVET: 2012, Vol. 13 Nº 6
Recibido 19.01.2012 / Ref. prov. ENE1225B_REDVET / Revisado 10.02.2012
Aceptado 17.05.2012 / Ref. def. 061209_REDVET / Publicado: 01.06.2012
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concretamente en http://www.veterinaria.org/revistas/redvet/n060612/061209.pdf
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Tenencia de animales de compañía. Posibles beneficios para las personas con endocrinopatías y
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