Documentos Investigación sobre el Paradigma Triangular: El Caso de Chile Julio 2005 INDICE I Pags. Antecedentes Cono Sur 1.1 Contexto socio económico 1.2 Tendencias de la pobreza 1.3 Tendencias del empleo 1.4 Empleo e Infancia 1.5 Tendencias de la educación 1.6 Pobreza y educación II Eliminación del Trabajo Infantil en Chile: Análisis desde el Paradigma Triangular 2.1 Pobreza en Chile 2.2 Pobreza y Trabajo Infantil en Chile 2.3 Educación en Chile 2.4 Educación y Trabajo Infantil en Chile III 14 15 21 23 Política Pública en torno al Trabajo Infantil, Pobreza y Educación 3.1 Ministerio del Trabajo 3.2 Ministerio de Planificación 3.3 Ministerio de Justicia 3.4 Ministerio de Educación 3.5 Mecanismos de Coordinación 3.6 Leyes del Gobierno de Chile IV 3 5 7 9 11 12 25 29 30 34 35 37 Análisis de los Instrumentos de Cooperación: Trabajo Infantil, Pobreza y Educación 4.1 Organización Internacional del Trabajo, Programa IPEC 4.2 UNICEF 4.3 UNESCO 4.4 Banco Mundial 40 42 43 46 V Análisis de Debilidades en las Estrategias de Coordinación 47 VI Conclusiones y Recomendaciones VI Lista de Entrevistados VII Anexos 49 Anexo 1: Ratificación de Convenios en Países del cono Sur Anexo 2: Plan de Prevención y Erradicación del trabajo Infantil en Chile Anexo 3: Programa Chile Solidario Anexo 4: Servicio Nacional de Menores Anexo 5: Instituciones de Apoyo a la Educación Anexo 6: UNESCO Proyecto de Educación y Niños Trabajadores 2 I Trabajo infantil, pobreza y educación en Sud América 1.1 Contexto socio económico De acuerdo con la CEPAL (2005) la economía de América Latina y el Caribe crecerá el 2005 en torno al 4,4% , lo que reafirma un escenario regional relativamente positivo. El menor crecimiento, con respecto al año 2004 (5,8%), responde a una desaceleración en el crecimiento de la economía mundial y a la normalización de varias economías de la región que habían registrado fuertes tasas de recuperación (Argentina, Uruguay y Venezuela). Se proyecta también para el 2005 una tasa de crecimiento superior al 6% en el Cono Sur y en torno al 4,4% en la Comunidad Andina, lo que refleja la culminación de los procesos de recuperación de Argentina, Uruguay y la República Bolivariana de Venezuela, respectivamente. Por su parte, la proyección para Brasil es de un 4%, mientras que la de México y Centroamérica se estima en 3,7%. La tasa de inflación se mantendría en los mismos rangos del año anterior, en torno al 7%. Sin embargo, en algunos países se observan leves aceleraciones inflacionarias ocasionadas por alzas en las tarifas de los servicios regulados y en los precios internacionales de alimentos y petróleo. La política fiscal del 2004 se caracterizó por una mejoría en las finanzas públicas de varios países y para el 2005 se proyecta un gasto controlado, así como ligeros aumentos en los niveles de recaudación. Sin embargo, los elevados niveles de endeudamiento observados en algunos países de la región hacen que su crecimiento sea vulnerable a incrementos en las tasas de interés en los Estados Unidos. Cuadro N° 1 3 En lo que va de la presente década, el crecimiento del PIB de América Latina, condición necesaria más no suficiente para la reducción de la pobreza, no ha logrado alcanzar un ritmo suficiente para compensar el crecimiento poblacional. De hecho, la evolución prevista del producto por habitante, es insuficiente para contrarrestar el deterioro ocurrido en el período 2001-2003, con lo cual los porcentajes de personas pobres e indigentes proyectados, serían todavía superiores a los registrados en el 2000. En el contexto económico anteriormente descrito, la pobreza continúa representando un desafío de enorme magnitud para los países de América Latina y El Caribe, particularmente el escenario futuro para el cumplimiento de la meta1 de reducción de la pobreza extrema a la mitad. En el año 2000, la Región había alcanzado un porcentaje de avance en la reducción de la pobreza extrema cercano al 40% y muy acorde con el plazo transcurrido hasta entonces para el cumplimiento de la meta del milenio. La 1 Declaración del Milenio: reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el porcentaje de personas que viven en extrema pobreza o indigencia 4 crisis económica que afectó a varios países en los años posteriores implicó que en el 2002 el grado de cumplimiento regresara hasta un 27.6%. De cumplirse las proyecciones efectuadas para el año 20042, dicho indicador estaría situándose en torno al 34.2%, lo que si bien constituye un adelanto importante, es considerablemente inferior al avance esperado de un 56%. Tomando como referencia el comportamiento macroeconómico de los países en 2004, cabría esperar que sólo en Brasil, Ecuador, México, Panamá y Uruguay –además de Chile– los porcentajes de avance sean iguales o superiores al 56%. Por su parte, Argentina y Venezuela continuarían presentado mayores niveles de indigencia que en 1990. La incidencia de la pobreza y la indigencia en la áreas rurales de América Latina sigue siendo más alta que en las áreas urbanas. En efecto, mientras en las primeras la pobreza alcanzaba a un 38.4% de la población, en las áreas rurales era de un 61.8%. Asimismo, la incidencia de la pobreza extrema en las áreas rurales superaba en más de 24 puntos porcentuales las urbanas. En lo que respecta a la distribución geográfica de la población pobre de la Región, casi de la mitad de ella se concentra en dos países: Brasil (30%) y México (17%). Gráfico 1: Distribución de la Población Pobre Otros paises 8% Argentina 8% Ecuador 3% Centroamérica 9% México 18% Bolivia 2% Perú 5% Colombia 10% Venezuela 5% 1.2 Gráfico 2: Distribución de la Población Indigente Brasil 32% México 14% Centroamér 12% Otros paises 10% Bolivia 3% Perú 7% Argentina 9% Ecuador 3% Brasil 24% Colombia 12% Venezuela 6% Tendencias de la pobreza En el ámbito de los países, las últimas estimaciones disponibles, indican que la evolución de la pobreza e indigencia es altamente heterogénea. Así como algunos países lograron avances significativos en la reducción de estos fenómenos, otros sufrieron importantes retrocesos. En este último grupo destacan Argentina y Uruguay, que a inicios de la presente década fueron afectados por una severa crisis económica. En efecto, la pobreza en Argentina (Gran Buenos Aires), que había bajado de un 21% en 1990 a 20% en 1999, se duplicó hasta un 41% en 2002. La tendencia de la indigencia fue aún más regresiva, ya que creció más de tres veces, pasando de 5% en 1999 a 19% en 2002. A su vez, tras haber disminuido desde 18% a 9% durante la década del noventa, la incidencia de la pobreza en Uruguay aumentó seis puntos porcentuales en el 2002; pese a ello, tanto la pobreza (15%) como la indigencia (2.5%) se mantienen en el nivel más bajo de la región. Las áreas urbanas de Bolivia y el área 2 Ver CEPAL/IPEA/PNUD (2002) Meeting the Millenium Poverty Reduction Targets in Latin America and the Caribbean LC/G.2188-P, Santiago de Chile 5 metropolitana de Paraguay también experimentaron en los últimos años aumentos de la pobreza, de alrededor de 3 puntos porcentuales, y, de manera menos pronunciada, en la indigencia, revirtiendo la tendencia a la baja del período 1990-1999 Fuente CEPAL 2003 Por su parte, países como Brasil, Colombia y Venezuela muestran un estancamiento en el proceso de superación de la pobreza, al exhibir variaciones inferiores a un punto porcentual en su tasa de pobreza. Venezuela es el único país del grupo que presenta un deterioro importante en el período. Por último las disminuciones en la incidencia de la pobreza superiores a un punto porcentual en el Cono Sur, corresponden Chile, Ecuador y Perú. Cabe destacar especialmente el caso de las áreas urbanas de Ecuador, cuya mejora de los índices de pobreza e indigencia alcanzó a 14 y 12 puntos porcentuales respectivamente, dando cuenta de una importante recuperación luego de la recesión de fines de la década de los noventa. Asimismo, debe resaltarse la situación de Chile, pues es el único país de América Latina en el cual se experimentaron avances sostenidos en materia de alivio de la pobreza desde 1990. Entre los pobres de América Latina y El Caribe, alrededor de un 55% son menores de 15 años. La pobreza afecta al 58% de los niños y niñas menores de 5 años de edad y al 57% de los que se ubican en el grupo etáreo entre 6 y 12 años. La infancia pobre representa más de un 50% de la población de la región en esa misma situación, abarcando a 83 millones de menores de 12 años. Datos proporcionados por UNICEF (2005) 3 para la Región indican que la infancia pobre se ve enfrentada –además- a una privación grave de derechos asociados a vivienda, saneamiento, salud, agua, nutrición, información y educación. Según el estudio en América Latina y El Caribe más del 20% de los niños y niñas se ven privados de alguna de las siete esferas analizadas. El 7% no tiene acceso a agua potable ni a servicios de salud y el 16% no dispone de letrinas o instalaciones de saneamiento en el hogar. Más grave es la situación de las zonas rurales, 3 UNICEF: Estado Mundial de la Infancia 2005 6 donde un 40% de los niños y niñas se ven privados de al menos dos de estos derechos. Por ejemplo, un 20% de los menores en áreas rurales carecen de agua potable. Gráfico 4 Privación grave entre niños y niñas de América Latina y El Caribe 21 vivienda 16 saneamiento salud 7 agua 7 nutricion 5 información 5 3 educación 0 1.3 5 10 15 20 25 Tendencias del empleo en los países El crecimiento económico experimentado en la región en el presente año se tradujo en una modesta mejoría de la situación del mercado de trabajo. La tasa de desempleo urbano promedio de la región se redujo de 11.3% en los primeros tres trimestres de 2003 a 10.5% La mayor parte de esta reducción se atribuye a la importante mejoría en Argentina, Uruguay y Venezuela, países en los que el desempleo en los años anteriores había aumentado notablemente por las crisis económicas. En términos generales no se observan cambios significativos en la situación laboral de América Latina y El Caribe. La recuperación económica no se tradujo en mejoras significativas de los ingresos medios de los asalariados, y tampoco logro revertir la significativa caída de la calidad del empleo. De hecho, en los últimos 13 años, se han mantenido las tendencias de la estructura ocupacional4: - La informalización del empleo crece. El incremento del empleo correspondió en su mayor parte al sector informal entre los años 1990 y 2003. Se estima que en ese período, de cada 10 nuevas personas ocupadas, 6 trabajan en el sector informal. El mayor incremento de la informalidad se observa entre los hombres, pero es en el empleo femenino donde el nivel de informalidad es mayor. En la actualidad 1 de cada 2 mujeres ocupadas trabajan en el sector informal. - Prosigue la privatización y la terciarización del empleo. Entre 1990 y 2003, cerca de 9 de cada 10 nuevos ocupados trabajan en el sector privado y 9 de cada 10 nuevos ocupados lo hacen en el sector de servicios. El fenómeno de terciarización creció más entre los hombres, pero afecta fundamentalmente a las mujeres: el 85% del empleo femenino se concentra en el sector servicios. - Disminuye la cobertura de la seguridad social. Aproximadamente 5 de cada 10 nuevos asalariados tienen acceso a los servicios de seguridad social y únicamente 2 de cada 10 nuevos asalariados en el 4 OIT Panorama Laboral 2004, América Latina y El Caribe. Lima. 7 sector informal cuentan con esa cobertura en 2003. La reducción se dio por igual ente hombres y mujeres. - Los jóvenes siguen siendo los más afectados por el desempleo. La tasa de desempleo de los jóvenes para los once países con información es el doble de la tasa de desempleo urbano abierto total. En relación con los temas de pobreza y empleo, en el Cono Sur se identifican dos grupos de países en lo que respecta al perfil laboral de los pobres5. Uno de ellos se caracteriza por altas tasas de desocupación entre los pobres – superiores al 20%– que se vinculan con una baja densidad ocupacional y un mayor número de desocupados por hogar. El segundo está conformada por los países con las tasas de pobreza más pronunciadas, en los que se advierten reducidas tasas de desempleo y altos niveles de densidad laboral que implican la presencia de un mayor número de personas trabajando en actividades de baja productividad. No obstante, todos los países comparten algunos rasgos comunes, entre los que se destaca la inserción laboral precaria de una elevada proporción de ocupados pobres. Gráfico 5: Tasa de desempleo urbana (2003) y estimada (2004-2005) 2003 2004 2005 Venezuela Uruguay Perú Ecuador Chile Colombia Brasil Argentina 0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 Las estadísticas indican que las mayores tasas de desocupación entre los pobres se presentan en Argentina, Chile, Colombia, Uruguay y Venezuela, con valores que oscilan entre el 20% y el 28%. Cabe destacar que en estos países también se manifiestan los porcentajes más elevados de hogares con al menos dos desocupados y las más bajas proporciones de familias con al menos dos ocupados. Un aspecto que contribuye a explicar el alto desempleo en los hogares pobres de este grupo tiene que ver con su mayor acervo educativo respecto de lo que se observa en otros países, ya que las mayores expectativas laborales derivadas del mismo podrían estarse traduciendo en períodos más largos de búsqueda de empleo. A su vez, en algunos de los países con mayores incidencias de pobreza como Bolivia y Perú, la tasa de desocupación entre los hogares pobres es inferior al 5%, y el porcentaje de hogares con al menos dos ocupados suele exceder el 50%. No obstante, ello no conlleva una mayor capacidad de generación de ingresos, debido a que la inserción laboral de los ocupados corresponde a actividades de muy baja productividad. 5 CEPAL 2004. Panorama Social de América Latina 2002-2003, LC/G.2209-P; Estudio Económico de América Latina y El Caribe. 2003-2004. LC/G.2255-P/E, Santiago de Chile. 8 En concordancia con lo anterior, la densidad6 ocupacional de los hogares pobres se manifiesta de manera heterogénea entre países, manteniendo una cierta relación con las tasas de pobreza de éstos. En efecto, mientras en Chile el indicador mencionado alcanza apenas el valor de 0.21 (es decir, un ocupado por cada cinco miembros del hogar), en Perú, Paraguay y Bolivia excede de 0.35 (un ocupado por cada tres miembros). Por otra parte, la densidad ocupacional es también un indicador que se presenta de manera diferenciada entre grupos pobres y no pobres al interior de un mismo país. De hecho, en dieciséis países, la densidad ocupacional de los hogares no pobres excede en 0.15 puntos o más al valor observado en los hogares de escasos recursos. De acuerdo con CEPAL (2004) en lo que respecta a la situación de los ocupados pertenecientes a hogares pobres, su característica predominante es la inserción en sectores de baja productividad. En trece países de la región, el 70% o más de los ocupados en hogares pobres trabajan en establecimientos de hasta cinco personas, son empleados domésticos o son trabajadores por cuenta propia sin calificación profesional o técnica. Sin embargo, este rasgo también afecta a un grupo importante de ocupados no pobres, lo que da cuenta de una generalización regional de la inserción laboral en condiciones precarias. De hecho, aún en los países con menores niveles de pobreza, excepto Chile, es común encontrar que un 40% de los ocupados no pobres se desenvuelven en el sector informal, porcentaje que supera el 60% en varios de los países con mayores incidencias de pobreza. 1.4 Empleo e Infancia En América Latina y El Caribe, estimaciones de la OIT (2002) señalan que aproximadamente 27.7 millones de personas entre 5 y 17 años están ocupadas en actividades económicas debido a la pobreza, lo que equivale a un 8% de del total mundial de ocupados en este grupo etáreo y al 20% del total de niños y niñas entre 5 y 17 años en la Región. Del total de niños/as trabajadores, 22 millones corresponden a menores de 14 años. Países Bolivia Brasil Colombia Ecuador Paraguay Venezuela Cuadro Nº 3 Tasa de Trabajo Infantil Tasa Total Niños 21 22 7 9 5 7 6 9 8 10 7 9 Niñas 20 4 4 4 6 5 Fuente OIT 2004. Se considera niños y niñas ocupados a las personas menores de 18 años que en la entrevista declararon haber trabajado mínimo una hora durante la semana anterior a la encuesta en la producción de bienes o servicios económicos, según la definición establecida en el sistema de cuentas nacionales de la ONU. Un estudio de la UNICEF indica que las zonas rurales y las áreas perimetrales de las ciudades constituyen el principal foco de concentración de niños/as y adolescentes trabajadores. Al menos un 50% del trabajo prematuro se concentra en las comunidades campesinas, siguiendo en orden de importancia el sector informal urbano y el doméstico. Sólo un 10% de los menores que trabajan lo hacen en la economía formal. En países de América Latina y El Caribe, donde existen datos, las estadísticas muestran que una importante proporción de los menores empleados se insertan en trabajos por abolir o erradicar. La OIT (2004) indica que de 10 ocupados en trabajo por abolir7, 7 son niños/as, una tendencia que se observa en todos los países analizados 6 corresponde al número de ocupados dividido por el número de personas del hogar 7 Los trabajos a abolir o erradicar son aquellos que resultan prohibidos por los instrumentos pertinentes de OIT, el Convenio Nº 138 sobre edad mínima de admisión al empleo, y el Nº182 sobre peores formas de trabajo infantil. Al respecto, ver más adelante, para el caso chileno, la definición oficial de “Trabajo Inaceptable”. 9 En todos los países hay una mayor tasa de ocupación infantil masculina en trabajos por abolir que en el caso femenino. Destaca en el Cono Sur, Ecuador donde más de 1 de cada 5 niños están ocupados en trabajos por erradicar. Los países con mayor participación en el trabajo infantil por abolir femenino son Ecuador y Guatemala, ambos con una tasa de ocupación femenina del 13%. En estos países, la importancia relativa del trabajo por abolir crece conforme aumenta la edad de niños y niñas. Así lo indican las mayores tasas de ocupación en trabajo por abolir entre personas de 15 y 17 años comparadas con la tasa para aquellas comprendidas entre 5 y 14 años La distribución porcentual por área de residencia indica que en 8 de los 12 países examinados Belice, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, y Panamá, la mayoría de los niños ocupados en trabajo por abolir vive en las áreas rurales. El porcentaje de niños ocupados en trabajos por erradicar en un país está determinado –de acuerdo con la OIT (2004)- por diferentes aspectos socioeconómicos de su entorno. El análisis de estas variables en la región muestra, por una parte, que entre más alto es el desarrollo humano8 en un país, menor es la tasa de ocupación infantil por abolir. Por otra, mientras mayor es la pobreza humana9, mayor es la tasa de ocupación infantil por abolir. Asimismo, el Informe de la OIT señala que niveles más altos de inversión por parte de los gobiernos en educación y mayor proporción de adultos alfabetizados se asocian con menores niveles de ocupación infantil por abolir. Respecto a variables económicas, se observa que entre más bajo es el valor del producto por persona, más alta será la tasa de ocupación infantil por abolir, así como mayores proporciones de población bajo la línea de pobreza acompañan tasas más altas de trabajo por abolir. La productividad laboral, medida 8 medido por el Índice de Desarrollo Humano (IDH), PNUD, que considera indicadores de salud, educación y bienestar económico 9 medida por el Índice de Pobreza Humana, IPH, que toma en cuenta indicadores no económicos como la probabilidad al nacer de no superar los 40 años de vida, el analfabetismo adulto, la falta de acceso a agua potable, y los problemas de nutrición 10 como el producto por trabajador, muestra una relación negativa con la incidencia del trabajo por abolir, lo que pone de relieve la importancia de aumentar la productividad para mejorar las condiciones de trabajo en los países de América Latina. Por último, mientras más altos son los porcentajes de población en edades dependientes (mayores de 64 y menores de 15 años), mayores son los porcentajes de niños y niñas que están en trabajo por abolir El análisis de los indicadores mencionados muestra las relaciones negativas más notables entre el trabajo infantil por abolir y el gasto público en educación, el PIB per cápita, y la productividad laboral, lo que indica la necesidad de tomar en cuenta estos factores en el diseño de las políticas nacionales dirigidas a la erradicación del trabajo infantil. También destaca la estrecha relación positiva entre el trabajo infantil por abolir y el índice de pobreza, lo que es consistente con estudios anteriores donde se señalan causas estructurales como el bajo ingreso nacional, la exclusión social, y la falta de trabajo decente para adultos. 1.5 Tendencias de la educación Gráfico 8: Gasto Público en Educación como % del PIB 6 5 4 3 2 1 0 Uruguay Perú Paraguay Chile Brasil Bolivia Argentina La inversión pública en educación que realizan los países es de vital importancia, por cuanto influye el tipo y calidad de la educación que se oferta. El esfuerzo que realizan los países para financiar la educación es medido a través de la asignación de recursos públicos, con relación a la riqueza global del país. En el Cono Sur el gasto promedio alcanza a un 4% del PIB oscilando entre un 2,5% en Uruguay y un 5,6% en Bolivia. Según la UNESCO (2000) en general no es posible establecer una relación entre los niveles de riqueza de los países (medida a través del PIB per capita) y el nivel de gasto público destinado a la educación, ni el nivel de gasto por alumno como porcentaje del PIB per capita. Sin embargo, hay una relación robusta entre el nivel de riqueza del país y el gasto por alumno en dólares PPA. Es decir, países con mayores niveles de PIB per capita gastan más por alumno, en términos absolutos, aunque en todos los casos se observa cierta variabilidad lo que muestra que el nivel de desarrollo económico no es un determinante rígido del gasto por alumno (en términos absolutos) ya que existen países que logran gastos superiores a lo esperado según su nivel de riqueza. Un primer indicador para analizar el comportamiento de la educación en los países del Cono Sur es el número mínimo de años que una persona debe cursar en el sistema escolar (escolaridad obligatoria). La legislación de cada país establece la obligatoriedad escolar hasta cierta edad, aunque la edad de inicio, de fin y la duración de la misma varían entre los países. El requerimiento en América Latina varía desde 6 a 12 años de escolarización, que correspondería en la mayoría de los casos a educación primaria y secundaria baja. Honduras, Nicaragua y Panamá, es decir 3 de 18 países, establecen 6 años de escolaridad mínima, mientras que Chile es el único país latinoamericano que ha adoptado 12 años de estudio obligatorio. Los países del Cono Sur, como muestra el cuadro, se ubican sobre el promedio de la Región; 6 países han definido 10 o más años de escolaridad obligatoria y 4 países establecieron 8 ó 9 años. 11 Cuadro Nº 4: Años de Escolaridad Obligatoria y Nivel de Cumplimiento PAISES Duración escolaridad obligatoria (en años) Argentina Bolivia Brasil Colombia Chile Ecuador Paraguay Perú Uruguay Venezuela 10 8 8 9 12 10 8 10 10 10 Población de 15-24 años 6 o más años de 10 o más años de escolaridad (%) escolaridad (%) 97 54 75 43 59 21 75 41 96 61 --82 31 --97 47 89 40 Fuente: OIT 2004. Programa Regional de Indicadores Educativos; CEPAL Panorama Social 1999-2000 América Latina y el Caribe ha logrado avances significativos en la cobertura de la educación primaria; en la actualidad la tasa neta de escolarización primaria para los niños es 92% y para las niñas 86% (UNICEF 1999). Si bien los logros de los países en términos de cobertura en educación primaria pueden llevar a concluir que este nivel educativo no presenta graves problemas, este indicador oculta debilidades en el sistema, en tanto los datos no proveen información acerca de la permanencia ni el término de la educación primaria. De hecho, si se consideran los niveles de escolaridad de los distintos países, se desprende que en la realidad el término del ciclo primario sigue siendo un desafío para varios países de la región. Por ejemplo, Brasil tiene una tasa neta de matrícula de 98%, sin embargo menos de 75 por ciento de la población entre 15 y 24 años cuenta con al menos 6 años de estudio. Por otra parte, persiste un problema grave de inequidad en cuanto al acceso, concentrándose la cobertura en los grupos etáreos de cuatro a seis años, no en los menores de tres años y en los estratos socioeconómicos altos de los sectores urbanos. Por ejemplo, la asistencia escolar en áreas urbanas de los jóvenes que viven en los hogares más pobres es substancialmente inferior a la del quintil más rico (sobre todo en los grupos de edad 13-19 y 20-24). Asimismo, los porcentajes de población con menos de cinco años de instrucción son mucho mayores en las zonas rurales que en las urbanas, y el promedio de años de instrucción es sistemáticamente más bajo en las primeras. En cuanto a la atención de la demanda por educación secundaria, ésta no alcanza el nivel de cobertura de educación primaria. En los países del Cono Sur, la tasa neta de matrícula oscila entre un 42% en Paraguay y un 74% en Argentina. La baja cobertura en este nivel, acompañada por una importante diferencia en el acceso a la educación secundaria en los países, tiene fuertes implicancias en el contexto económico globalizado, en donde la educación secundaria se vuelve una condición mínima necesaria para el desarrollo de una fuerza laboral competitiva. En el Cono Sur, la tasa neta de matrícula señala que en promedio sólo el 58% de los jóvenes en edad de asistir a educación secundaria está inscrito en alguna institución educativa de dicho nivel, con lo cual la subregión está en riesgo de aumentar la brecha con respecto a países desarrollados. Esta situación se agrava aún más en los países que no alcanzan dicha tasa, grupo que incluye a Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay y Venezuela. 1.6 Pobreza y educación Históricamente, en América Latina y el Caribe se han usado 2 indicadores para medir el impacto social de la educación: el nivel de alfabetización de la población adulta y los años de escolaridad. Alrededor 12 de 41 millones de personas son analfabetas en 24 países (para los que se dispone de información) de América Latina y el Caribe, lo que representa el 13 por ciento de la población con 15 años o más de estos países. Dichas tasas varían desde un 2% en Guyana a más del 50% en Haití. Chile y Argentina son los únicos países de la región en los cuales la mayoría de la población adulta posee por lo menos 10 años de estudio (58 y 51 por ciento, respectivamente). Por otro lado, en Paraguay y Brasil, menos de un tercio de la población adulta posee este nivel educativo. En los demás países, el porcentaje oscila entre 43 y 34 por ciento. Explicaciones de esta desigualdad se asocian tanto con diferencias en los niveles de desarrollo relativo de los países, como con las profundas desigualdades sociales internas. En esta línea, es importante señalar que más de la mitad de los hogares pobres en América Latina tiene un jefe que no terminó los seis primeros años de estudio y que sólo un 8% de los jefes de hogares pobres completó los 12 años de estudio. En el Cono Sur, la proporción de jefes de hogar que completó menos de seis años de estudio alcanza o supera el 50% en Bolivia, Brasil, Colombia, Paraguay y Perú. Cabe hacer notar que el promedio de años de estudio del Jefe/a de hogar presenta una asociación robusta con el nivel educativo del resto de los adultos en la familia. Las cifras indican que el nivel educativo de los hogares pobres continúa siendo considerablemente inferior al observado en hogares no pobres. En más de la mitad de los países analizados, el nivel promedio de estudio de los jefes de hogares no pobres excede en tres años o más al de los hogares con ingresos bajo la línea de la pobreza, sucediendo algo similar con los niveles educativos de los cónyuges. Cabe recordar que niveles más altos de adultos alfabetizados acompañan menores niveles de ocupación infantil. Estas mismas diferencias entre hogares pobres y no pobres se manifiestan entre los niños/as de seis a quince años de edad, constituyendo un indicio de un mayor rezago y deserción escolar en la educación primaria en los hogares bajo la línea de pobreza. Argentina y Chile son los únicos casos en que esas diferencias no superan medio año de estudio, a la vez que en Brasil y Uruguay estas alcanzan a un año completo. En el estudio del vínculo entre la pobreza y la educación resulta especialmente relevante analizar la transmisión de las desigualdades educacionales en los hogares, esto es en qué medida los niveles educativos de los padres condicionan los logros educativos de los hijos/as. Un dato importante en esta línea lo entrega el indicador que señala las diferencias entre los años de estudio alcanzados por los hijos mayores de 25 años y los que completó el Jefe/a de hogar. En el caso de los hogares pobres en los que el jefe/a posee entre 0 y 5 años de educación, se observan diferencias que van desde los dos años en Guatemala hasta más de cinco años en Argentina, Chile, Perú y Uruguay. Si bien ello comprueba que los hijos han logrado superar el capital educativo de sus progenitores, sólo en Argentina y Chile ello les ha significado superar el umbral de los doce años, nivel necesario para que se reduzcan de manera importante las posibilidades de caer en la pobreza 10. A su vez cuando el análisis involucra a los hogares en que el/la jefe acumula 6 o más años de educación las diferencias se acotan de manera significativa. Lo anterior significa de acuerdo con CEPAL (2004) que el crecimiento del capital educativo entre los pobres ha obedecido principalmente a una elevación de los grados de escolaridad mínimos, y no necesariamente a un aumento de los años de estudio en los niveles educativos medio y superior. De acuerdo con el Panorama Social de América Latina (1994) “mantener buenas posibilidades de acceder al bienestar implica como mínimo completar el ciclo secundario (12 años o más de estudio). 10 13 II Eliminación del Trabajo Infantil en Chile: Análisis desde el Paradigma Triangular 2.1 Pobreza en Chile Desde los años 1990, el gobierno de Chile ha implementado un conjunto de políticas orientadas a la erradicación de la pobreza. Un 71% del total del gasto público está destinado al gasto social lo que se traduce directamente en una sostenida reducción en las tasas de pobreza e indigencia, en especial en ésta última. Sin embargo, desde 1996, el ritmo de esta baja en las tasas se desacelera, especialmente en términos de la indigencia, o también llamada “pobreza extrema”. En el año 1998, estudios de impacto del gasto social11 señalan dos conclusiones centrales: i ) que los programas sociales cubrían un pequeño porcentaje de la población en pobreza. El programa más extensivo, SUF, sólo alcanzaba una cobertura del 32% en estrato que agrupa al veinte por ciento más pobre de la población y ii) que los programas no estaban focalizados solamente en los pobres12. Por ejemplo en los dos programas más extensivos, el SUF y el PASIS, la focalización alcanzaba sólo a un 38%, esto significa que alrededor de un 62% de los beneficiarios no son pobres. Estos antecedentes, junto a un escenario económico internacional complejo, fueron las alertas para el cambio de estrategia desde un enfoque tradicional centrado en extender la cobertura de servicios públicos en la década de los 90 a una estrategia de articulación entre las políticas económicas y las sociales centrado en la familia y la comunidad para enfrentar la pobreza en el país. Esta estrategia se implementa a partir del año 2002 a través del Programa Chile Solidario que focaliza en familias de extrema pobreza. Complementariamente, el Gobierno de Chile ha priorizado la inversión en educación como una de las herramientas prioritarias para la reducción de la pobreza En términos de impacto, dicha focalización ha implicado que al año 2003 los deciles más bajos del país hayan visto incrementados sus Gráfico 9: Evolución de la Pobreza por Tipo niveles de ingresos13. Pobre De hecho, a fines del 45 año 2003 la situación de 40 pobreza total del país 35 baja 20 puntos 30 porcentuales, de 38.6% 25 Indigente en 1990 a un 18.8% en 20 el 2003, 15 correspondiente a 10 5 2.907.700 personas, de 0 las cuales un 4,7% son Promedio 1990 1996 2000 2003 indigentes (728.100 personas) y 14,1% son pobres no indigentes (2.179.600). 11 Banco Mundial, 2001. Poverty and Income Distribution in a High Growth Economy:The Case of Chile 1987-9, Report No. 22037 – CH, August 30, 2001Poverty Reduction and Economic Management Sector Unit Latin America and the Caribbean Region 12 El mismo estudio del Banco Mundial señala que, de los beneficiarios del SUF, sólo un 56% son pobre y de los de PASIS solo un 36% 13 Ministerio de Planificación y Cooperación. 2004. Volumen 1: “Pobreza, Distribución del Ingreso e Impacto Distributivo del Gasto Social”, División Social, Agosto de 2004 14 Analizada la indigencia y la pobreza por grupos de edad, es posible notar que ésta afecta con mayor intensidad a los niños, niñas y adolescentes. De hecho, un 29% de los menores de 18 años son pobres, en tanto que un 9% son indigentes. A su vez el 46% de los pobres son menores de 18 años. 2.2 Pobreza y Trabajo Infantil en Chile De acuerdo con la información de la Encuesta sobre Trabajo Infantil (INE), la asociación entre pobreza y trabajo infantil y adolescente se confirma para el Gráfico 10: Distribución del trabajo de Menores por estrato social caso de Chile. La pertenencia a hogares de estratos bajos, medios bajos, y medios, muestra una proporción mucho mayor de trabajo inaceptable y quehaceres del hogar que los restantes estratos (ver Gráfico 10). Sólo un 14% de los menores14 que no trabajan se ubican en el estrato más bajo. En el estrato más alto, el total de los niños/as y adolescentes considerados (1,8% de la muestra) se ubican en el grupo de los que no trabajan. Mientras mayor el nivel de pobreza del hogar, más probable es que niños/as y adolescentes realicen trabajo inaceptable o quehaceres del propio hogar. Resultados de la Encuesta Nacional de Actividades de Niños y Adolescentes (2003)15 y el Sistema de Registro de sus Peores Formas, indican que en Chile: un 5,4% de los niños/as y adolescentes del país entre 5 y 17 años (196.000 mil) trabajan para el mercado, al Gráfico 11: Distribución de niños, niñas y adolescentes menos una hora a la semana (ver según actividad en Chile Gráfico 11). De éstos: un 3,0% (107.676 mil) trabajan en condiciones inaceptables. Es Menores c/Trabajo inaceptable decir, no asisten a la escuela, Menores que no trabajan 2% trabajan en la calle, y/o en Menores c/Trabajo aceptable 95% 3% jornadas extensas o nocturnas. Y un 2,4% (88.428) realizan actividades laborales bajo condiciones aceptables. Es decir, son adolescentes que trabajan en el sector formal, o niñas/os entre 12 y 14 años que realizan trabajo protegido manteniéndose en la escuela. 14 15 Por menores se entiende aquella parte de la población menor de 18 años La encuesta es s representativa a nivel nacional de los sectores urbano - rural. 15 - Trabajo Inaceptable La categoría de “trabajo inaceptable” es utilizada como definición oficial para el contexto chileno en la Síntesis de la Primera Encuesta Nacional sobre Trabajo Infantil y Adolescente y Registro de sus Peores Formas. La definición toma en cuenta características propias del país, tales como tener una población mayoritariamente urbana, una alta cobertura educacional, y escasa presencia de niños en el sector formal de la economía. Así, el “trabajo aceptable” sería “el que se realiza cumpliendo la ley, por parte de adolescentes de 15 años y más” y “el trabajo liviano, o de pocas horas, que pueden realizar, de manera protegida, los niños de 12 a 14 años”16. Por contrario, el “trabajo inaceptable” se clasificaría de acuerdo al siguiente cuadro: Cuadro 5: Características del Trabajo Inaceptable Trabajo infantil: Niños/as de 11 años y menos que trabajan Niños/as de 12-14 años que realicen trabajos 14 horas o más a la semana y/o no estudian Trabajo Adolescente 15 a 17 años, que trabajen 21 horas o más a la semana y no asistan a la escuela Trabajo en la calle Trabajo nocturno Trabajo ilegal Adolescentes que trabajen 49 horas y más superando el máximo de la jornada completa legal Utilizamos estas categorías en este trabajo, por tratarse de definiciones oficiales. Sin embargo, estimamos que no necesariamente coinciden con la normativa internacional que el país ha incorporado a su ordenamiento jurídico, como los Convenios 138 y 182 de la OIT, ni con las posiciones de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil. En efecto, dado que la edad mínima sugerida por el Convenio 138 es de 15 años, no sólo respecto al sector formal sino que de toda le economía, nos parece que es cuestionable la tolerancia de formas de trabajo de niños/as menores de tal edad. La mayor parte de quienes trabajan en actividades inaceptables son hombres). Adicionalmente, y como era de esperarse, la tasa de trabajo Gráfico 12: Distribución Trabajo Inaceptable segun sexo y inaceptable es mayor entre los adolescentes edad entre 15 y 17 años que entre los niños/as (tasa promedio de 4,9 en el estrato de 15-17 Mujer Hombre años, comparada con una tasa promedio de 2,4 para el estrato 5-14 años). Y es mayor 8 para los hombres que para las mujeres (tasa promedio de 4,0 en los hombres, comparada 7,1 6 con una tasa promedio de 1,9 en el caso de 4 las mujeres) 3,1 En cuanto a las diferencias espaciales, aunque hay más niños y adolescentes en el sector urbano que en el rural, en este último la tasa de menores en trabajo inaceptable es 2 2,6 1,7 0 5-14 años 15-17 años 16 Trabajo Infantil y Adolescente en Cifras. Síntesis de la primera encuesta nacional y registro de sus peores formas. OIT/Ministerio del Trabajo y Previsión Social, 2004. 16 mayor (5,3 rural comparada con 2,6 urbana). En números absolutos, el sector urbano presenta la mayor concentración de niños trabajadores (81.783 urbanos comparados con 25.893 rurales). Si embargo, en el sector rural las condiciones son más precarias. En el sector rural es más frecuente que el trabajo sea familiar, incluyendo a las madres e hijos ello dificulta la diferenciación entre producción para el hogar y aquélla destinada al mercado. Además, en los sectores rurales, aún tienen gran influencia los factores culturales, según los cuales la formación de los hijos por parte de los jefes de hogar incluye la enseñanza de un oficio, lo que generalmente implica que ellos actúen como ayudantes o aprendices en las tareas que realizan sus padres. De acuerdo a datos del Censo 2002, separando el 20% de familias más vulnerables del país, el 53% de ellas pertenecen al sector rural.17 En las últimas décadas a partir del auge exportador de productos agropecuarios, el trabajo de temporada agrícola se ha extendido. En esta actividad habitualmente participan todos los miembros de la familia, incluidos los niños y adolescentes menores de 18 años. En relación con las ocupaciones más frecuentes (ver Gráfico 13) de niños y adolescentes que realizan trabajos inaceptables en las ciudades, son las de vendedor, mesero y empaquetador de supermercado (ocupación que se concentra en el grupo de 15 a 17 años). En segundo lugar de frecuencia se ubican los niños que trabajan ayudando a sus padres, cuidando autos (especialmente los más pequeños) o en la construcción, como albañiles o ayudantes de obreros más especializados, cargadores u otras tareas similares. En las zonas rurales, casi la totalidad de los casos se concentra en el trabajo agropecuario, en ocupaciones como recolección, siembra, venta de productos agrícolas y cuidado de animales. Aparecen, asimismo, algunos adolescentes utilizando maquinaria pesada y operando balizas y tractores. Gráfico 13: Distribución de menores por ocupación El trabajo agrícola de temporada es desarrollado por niños, en su mayoría hombres, de 5 a 14 años (12 mil 678 niños/as, correspondientes al 70,5% de los involucrados en trabajo de temporada). Estos niños trabajan mayoritariamente ayudando a sus padres durante media jornada o jornada completa, aunque un pequeño porcentaje de ellos debe cumplir con agotadoras jornadas que se extienden más allá de 49 horas a la semana. Los adolescentes que trabajan en la temporada agrícola enfrentan condiciones aún más desfavorables, mayoritariamente son hombres, aunque también se encuentra un porcentaje significativo de mujeres (73,2% versus 26.8%). Si bien su actividad está algo mejor regulada (en su mayoría tienen contratos a plazo fijo o acuerdos de palabra), casi un 60% de ellos debe enfrentar largas jornadas de 49 horas o más. 17 Este concepto alude a menor bienestar, relacionado con la capacidad de generar ingresos, se construye sobre una combinación de indicadores que incluyen capital físico de la familia (calidad de la vivienda), infraestructura con que cuenta (electricidad, agua, alcantarillado, etc.), el equipamiento o bienes durables que la familia ha podido acumular ( TV, refrigerador, lavadora, etc.) y el capital humano de sus miembros (educación). Joseph Ramos en “Como ha cambiado la vida de los chilenos: Análisis comparativo de las condiciones de vida en los hogares con menor bienestar socioeconómico (Censos 1992 – 2002)”. INE,2004. 17 El 12,4% de los niños y adolescentes que realizan trabajo inaceptable lo hace en la calle. La mayoría de ellos son niños de menos de 15 años, lo cual los pone en una especial situación de riesgo. “Si bien las cifras no son de gran magnitud, la existencia de casos particulares debe constituir una voz de alarma respecto de la necesidad de protección e integración social de este grupo, expuesto a riesgos sociales que amenazan su desarrollo.”18 En resumen, de los niños de 5 a 14 años que realizan trabajos inaceptables, el 16,0% (10.924) trabaja de noche. También lo hace el 29,6% de los adolescentes (11.719). El cuadro siguiente describe el tipo y estructura de trabajo inaceptable que realizan los niños, niñas y adolescentes: Cuadro Nº6: Composición del Trabajo Inaceptable Total de niños, niñas y adolescentes en trabajo inaceptable 107.676 (3,0%) 5 –11 años ( 36.542 ) 12-14 años (31.587) 15-17 años (39.547) Trabajan en la calle 5.127 Trabajan 14 horas y más 30.243 Trabajan 21 horas y más y no asisten a la escuela: 17.573 Trabajan en la noche: 3.086 Trabajan en la noche 7.838 Trabajan en la noche: 11.719 Trabajan 14 horas y más: 9.563 Trabajan en la calle: 3.419 Trabajan en la calle: 4.754 No asisten a clases No asisten a clases Trabajan 49 horas y más: 14.913 Fuente: OIT: Proyecto IPEC; Gobierno de Chile: Ministerio del Trabajo, Instituto Nacional de Estadística, INE y Servicio Nacional de Menores, SENAME. 2004. -Trabajo Doméstico Los quehaceres del propio hogar se clasifican en esta categoría. Datos de la Encuesta Nacional de Actividades de Niños y Adolescentes (2003) indican que más de 42 mil niños, niñas y adolescentes realizan este tipo de actividad, dedicando un tiempo superior a la media jornada (21 horas y más) durante la semana, a actividades domésticas. A pesar que estas tareas no son reconocidas ni contabilizadas como trabajo, una encuesta del uso del tiempo pudo detectar en el trabajo doméstico para el grupo etáreo de 5 a 17 años, revelando claramente la reproducción intergeneracional de la división sexual de roles (ver Cuadro 8). De este segmento, el 84,8% son mujeres y de ellas, el 24% son madres adolescentes solteras o casadas, o convivientes sin hijos, y sólo un 15% son hombres. Se han separado del total de mujeres aquellas que son madres adolescentes o que han construido su propia familia, pues la cantidad de horas invertidas en los quehaceres del propio hogar y las características de sus actividades difieren de las de las niñas. Cuadro Nº8: Distribución de menores en quehaceres del propio hogar según sexo (21 horas y más semanales) Sexo Número Porcentaje Tasa sobre el total de niños/as y adolescentes Masculino 6.394 15,2 0,3 Femenino 25.541 60,7 1,5 Madres adolescentes 10.148 24,1 43,3 (casadas o convivientes) Total 42.083 100 1,2 Fuente: OIT: Proyecto IPEC; Gobierno de Chile: Ministerio del Trabajo, Instituto Nacional de Estadística, INE y Servicio Nacional de Menores, SENAME. 2004. 18 Resultados de la Encuesta Nacional sobre Trabajo Infantil. Página web Ministerio del Trabajo. 18 Como se observa en el Gráfico 14, siguiente, un 61% de quienes realizan quehaceres del propio hogar son niñas y adolescentes. El trabajo masculino -acorde a una diferenciación tradicional de roles por sexo- sólo alcanza a un 15% de este grupo. Las madres adolescentes (casadas o convivientes) representan un 24% del grupo que realiza Gráfico 14: Distribución del trabajo doméstico quehaceres del propio hogar. Esto cambia si consideramos a todas las adolescentes que se Madres encuentran en esta situación, ya que un 43% se adolescente dedican casi exclusivamente a labores domésticas, s Hombres postergando el resto de las actividades propias de su 24% 15% edad. Como ya se ha señalado, las niñas y adolescentes que se consideran en quehaceres del propio hogar, trabajan al menos 21 horas a la semana en labores domésticas, el equivalente a media jornada laboral. Un 76% de ellas dedica menos de 49 horas a los quehaceres, mientras que un 24%, correspondiente a más de 9 mil niñas y adolescentes, trabaja más que esa jornada. Mujeres 61% En las ciudades, los niños y niñas, se dedican principalmente al cuidado de hermanos pequeños u otros parientes, hacer aseo, ordenar, barrer y otras tareas similares. La mayoría declara simplemente dedicarse a los “quehaceres del hogar”. En las zonas rurales, en cambio, se observa una mayor diferenciación por sexo: las niñas realizan básicamente las mismas labores que en las zonas urbanas, mientras que los niños declaran actividades más relacionadas a labores agrícolas, principalmente cuidar los animales o el huerto familiar. Entre los adolescentes las tareas difieren más entre los sexos. En la zona urbana, los hombres se consagran al cuidado de hermanos y familiares; las mujeres a todas las labores propias de la casa (lavar, cocinar, limpiar, cuidar a los hermanos pequeños), y las madres a cuidar a sus hijos. En la zona rural, los hombres están casi exclusivamente dedicados a labores agrícolas familiares, mientras que las mujeres y madres jóvenes realizan en general todas las labores domésticas Esta realidad es preocupante, pues las extensas jornadas dedicadas a los quehaceres se convierten en un grave impedimento para la asistencia escolar. En especial, para las más pequeñas de 5 a 14 años, que representan el 16% de los niños que trabajan 49 horas y más en Gráfico 15: Priomedio de horas trabajadas en quehaceres del propio hogar segun sexo y edad los quehaceres del propio hogar. En promedio los niños y adolescentes realizan 5-14 años 15-17 años quehaceres del hogar por 38 70 horas a la semana, este valor es 60 mucho mayor, por razones 50 lógicas, para las madres 40 adolescentes o las que están 30 casadas o conviviendo con su 20 pareja. Restando aquellas, el 10 promedio de horas para 0 quehaceres del hogar de Hombres Mujeres Madres hombres y mujeres, es de 32 adolescentes horas a la semana (cerca de 4,5 horas al día). 19 En cuanto a la distribución espacial, al igual que los niños y adolescentes de 5 a 17 años que realizan actividades laborales, aquellos que se dedican a los quehaceres del hogar viven principalmente en zonas urbanas (77%). No obstante, este fenómeno tiene una mayor incidencia en las zonas rurales, especialmente en el caso de las mujeres. Un 2,5% de las mujeres de 5 a 17 años que viven en zonas rurales se dedican a los quehaceres del propio hogar, en contraste con el 1,3% de las urbanas. Incluso niñas de 5 a 14 años asumen esas responsabilidades. En las zonas urbanas, se observa que las niñas y adolescentes deben reemplazar a las madres en las labores del hogar y cuidado de los hermanos. En este caso, no sólo existen problemas culturales, sino que de accesibilidad a sistemas de cuidado infantil compatibles con las necesidades de mujeres que trabajan, teniendo o no cónyuge. Por último, llama la atención que más de 42 mil niñas y adolescentes entre 15 y 17 años estén dedicando tanto tiempo a actividades de cuidado de sus hermanos, aseo, alimentación del hogar y cuidado de ancianos. Tiempo que, de acuerdo a su edad, deberían destinar a estudiar. También sorprende que en este grupo existan incluso niñas menores de 15 años que finalmente son responsables de su hogar. Dentro de este universo, existe una población importante de madres adolescentes, que llega al 24% de las mujeres de este grupo etáreo, que realizan quehaceres del propio hogar; vale decir, 24 mil adolescentes de menos de 18 años. De éstos, un 16% son casadas o convivientes. Este fenómeno incide en que ellas abandonen el sistema escolar, reiniciando el círculo vicioso de la pobreza. Entre las diversas razones para ello, están la desintegración familiar, las enfermedades y/o adicciones que invalidan al jefe de hogar o madres y, especialmente, el abandono de las mujeres por parte de los jefes de hogar, las que deben asumir el mantenimiento de la familia y perpetúan su situación al impedir que sus hijas estudien. - Conclusiones 1. la encuesta Nacional sobre Trabajo infantil confirma la asociación entre pobreza y trabajo infantil, dado que la mayoría de los niños, niñas y adolescentes involucrados en trabajos inaceptables y quehaceres en el propio hogar provienen de sectores de menores ingresos. Se evalúa que para muchas familias el trabajo infantil y adolescente se convierte en una “buena alternativa” para conseguir mayores ingresos inmediatos que permitan cumplir con los patrones sociales de consumo y alcanzar niveles aceptables de vida. Esto aún con el sacrificio del bienestar futuro que obtendrían con una mayor educación de los hijos. 2. Existe una relación entre trabajo infantil y escolaridad del Jefe de Hogar. De acuerdo a la encuesta, más de la mitad de los niños y adolescentes que realizan trabajos inaceptables o quehaceres domésticos, pertenecen a hogares en los cuales el jefe de hogar no terminó la enseñanza media. Al contrario, donde no hay niños y adolescentes que realicen tales actividades, éstos tienen mayores niveles de estudio. 3. Los niños y adolescentes que realizan quehaceres del hogar son los que presentan mayores problemas de abandono escolar, ya que un 33, 2% (13.697 niños y adolescentes) se marginan del sistema educacional. Una parte importante de ellos, ya ha dejado de asistir a la escuela y, de los que aún acuden, muchos faltan regularmente a clases o no están en el grado que corresponde. 20 4. En cuanto a la asociación trabajo infantil como factor que elimina la pobreza. En las políticas públicas del país existe la vinculación inversa, es decir que el trabajo infantil reproduce el circuito de la pobreza, por tal motivo desde las políticas del área Educación se subió a 12 años el tiempo de escolaridad obligatoria, existen programas de retención escolar como Liceo para todos y subvención especial a escuelas que reducen la deserción escolar, asimismo el Programa Chile Solidario, destinado a 225.000 familias pobres incluye el tema del trabajo infantil, y estimula la retención en la escuela o revinculación con esta en casos de deserción de los niños, niñas y adolescentes de las familias atendidas. 5. En la Relación entre el porcentaje de desempleo adulto y el trabajo infantil. Los fundamentos del Plan Nacional para la Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil y Adolescente señalan que,”las estadísticas indican que las condiciones socioeconómicas coyunturales inciden directamente en el aumento o disminución del número de niños, niñas y adolescentes que se incorporan al mundo laboral, de acuerdo a los ciclos expansivos o recesivos de la economía”. La metodología diseñada para medir el trabajo infantil en nuestro país es una encuesta de ocupación del tiempo libre, esta se realizó el año 2003, a partir de ella se cuenta con un instrumento de medición de la magnitud del trabajo infantil y adolescente en el país, sin embargo los resultados no fueron analizados en función de las cifras del empleo adulto y los indicadores económicos. 6. En cuanto a la comparación entre el salario de adultos y niños. Los datos de la Encuesta Nacional no entregan cifras en torno al aporte al hogar de los ingresos que perciben los niños, niñas y adolescentes que se desempeñan en el sector informal de la economía. En caso de los adolescentes mayores de 16 años y menores de 18 que trabajan en el sector formal el sueldo mínimo establecido es de $ 95.927, a diferencia del sueldo mínimo general de los adultos que a la fecha es de $127.500, a excepción de las trabajadoras de casa particular que reciben sueldo mínimo similar al de los adolescentes trabajadores ($95.625). 2.3 Educación en Chile Desde 1965 hasta el año 2002 el país consideraba 8 años de educación obligatorios. Desde 1990 Chile ha implementado una Reforma Educacional caracterizada por una jornada escolar completa, la utilización de proveedores privados, planes de estudio basados en la competencia, la evaluación de los resultados académicos y una sólida base material para el aprendizaje. A partir del año 2002, se aumenta la cobertura escolar y de los años de escolaridad promedio para cubrir 12 años de escolaridad, es decir los ciclos de enseñanza básica y media completos. Lo anterior ha significado una educación primaria prácticamente universal, una cobertura de educación secundaria neta cercano al 75% y que más de un tercio del grupo etario entre 18 y 24 años está matriculado en la educación terciaria. 21 Paralelamente, se han ido introduciendo un conjunto de modificaciones para enfrentar el tema de la calidad, tales como programas específicos destinados a los colegios de alumnos más vulnerables (P900) y un aumento en el gasto público destinado a educación. También se han fortalecido los programas que buscan retener a la población en el sistema escolar: Programas de Alimentación Escolar, Salud Escolar, Salud Oral, Liceo para Todos y Subvención Pro-retención. Hoy en Chile el promedio de escolaridad es de 10 años (Barro y Lee 2000)19. Los considerables aumentos de cobertura educacional se deben en gran medida a aumentos en la matricula de educación primaria y secundaria. Sin embargo, de acuerdo con Tokman 200420, esta mayor cobertura no se ha dado con tanta fuerza en los ciclos educativos pre-escolar y superior. A diferencia de la altas tasas de matricula primaria y secundaria 97% y 71%, respectivamente, la cobertura en los otros ciclos educativos es todavía bastante baja en términos internacionales. En cuanto a la educación pre-escolar, la tasa de matrícula cercana a un 23% es inferior a varios países Latinoamericanos y muy por debajo del promedio OECD de 63% Adicionalmente es importante notar que el aumento de cobertura se ha dado con un sesgo igualador en educación primaria y secundaria, pero no así en terciaria y preescolar, donde los aumentos son mayores por alumnos de familias más adineradas (Tokman 2004). A modo de ejemplo, el Gráfico 17 muestra una reducción de la brecha de cobertura en enseñanza media por quintiles de ingreso, aunque ésta es todavía alta, cercana a un 16%. Gráfico 17: Cobertura de Enseñanza Media 96,1 92,4 100 95 90 85 80 75 70 65 60 98,5 88 82,3 94,3 87,3 73,3 0 1 76,3 2 80,5 1990 3 2000 4 5 6 quintiles de ingreso Entre los años 1990 y 2003 ha disminuido de manera importante la proporción de niños y niñas entre 7 y 13 años que no asiste a enseñanza básica, actualmente esta cifra alcanza a 0,7% 21. Las principales razones declaradas para no asistir a la escuela en este grupo de edad son22: “enfermedad que lo inhabilita” con 24,8%; “dificultad económica” con 15,2% y no le interesa” con 11,6%. Al consultar a esta población sobre la última vez que asistió a un establecimiento educacional se obtiene que el 37,9% asistió por última vez este año, el 28,3% nunca ha asistido y el 15,7% asistió por última vez el año pasado. Con respecto a lo que piensan hacer para el próximo año el 56,6% declara su interés por estudiar y un 29% no sabe que hará el próximo año En cuanto a la población adolescente, para el mismo período se incrementó sostenidamente la cobertura de la enseñanza media, el aumento en estos años fue de 12,3 puntos, yendo de 80,3% a Barro, R. Y X. Lee. 2000. “International data on Education Attainment: Updates and Implications.” CID. Working Paper 42. 20 Tokman, Andrea, 2004. “Educación y Crecimiento en Chile”. Banco Central de Chile. Documentos de Trabajo Nº289, Diciembre 2004. 21 MIDEPLAN Encuesta CASEN 2003 22 MIDEPLAN Encuesta CASEN 2003 19 22 92,6%. El aumento de la cobertura de la enseñanza media se observó en todos los quintiles de ingreso autónomo. Entre los años 2000 y 2003 la cobertura de enseñanza media registró el mayor incremento en la población en los quintiles primero al tercero, siendo en el primer quintil donde se evidenció con mayor fuerza aumentando de un 82,3% en el año 2000 a 87,5% en el 2003. Lo anterior implica que más jóvenes de menores recursos están asistiendo a un establecimiento educacional23. Entre los años 1990 y 2003 disminuyó la población entre 14 y 17 años que no asiste a un establecimiento educacional de 19,7% a 7,2%. Entre los años 2000 y 2003 disminuye esta proporción desde 9,9% a 7,2%. Los sectores de adolescentes pobres presentan indicadores más bajos de asistencia a un establecimiento educacional. Sin embargo, entre los años 2000 y 2003 los principales avances se verificaron en la población en situación de indigencia y pobreza. En dicho periodo disminuyó en 4,4 puntos porcentuales la no asistencia a un establecimiento educacional en los adolescentes indigentes, desde 19,0% a 14,6% respectivamente. En los adolescentes pobres no indigentes disminuyó desde 13,1% a 9,9%24. En cuanto al costo de educación25, Chile sigue los patrones de gasto de la mayoría de los países: mayores gastos en los niveles educacionales superiores (secundaria y terciaria). En efecto, el gasto por alumno es de 1.940, 2.016, 7.483 dólares PPA en primaria, secundaria y terciaria, respectivamente. Aunque Chile registra valores altos de gasto por alumno, en relación a los países WEI, está lejos del promedio OCDE, que llega a 4.470, 5.501 y 11.109 dólares PPA, en dichos niveles, respectivamente. En Chile, el gasto total en relación al PIB es de 7,4 por ciento, muy por sobre el promedio de los países OCDE, que gastan 5.9 por ciento del PIB en educación. Esto refleja el interés e importancia de la inversión en educación en Chile. Desglosado por nivel educativo, Chile destina un 13, 5 por ciento del gasto público total a educación primaria, un 2,7 por ciento a educación terciaria. 2.4 Educación y Trabajo Infantil en Chile De acuerdo a la encuesta, más de la mitad de los niños y adolescentes que realizan trabajos inaceptables o quehaceres domésticos pertenecen a hogares en los cuales el jefe no ha terminado la enseñanza media. Al contrario, aquellos de hogares donde no hay niños y adolescentes que realicen tales actividades, tienen mayores niveles de estudio. (Véase Gráfico 18). Gráfico 18: Menores 5-17 años según nivel de escolaridad del Jefe de 100% 4 3 80% 34 36 40% 61 61 20% 0% 10 17 40 44 60% Trabajo inaceptable Sin estudios y básica Hogar 50 38 Quehaceres hogar propio No trabajan Trabajo aceptable Media Récnica y superior 23 MIDEPLAN Encuesta CASEN 2003 MIDEPLAN Encuesta CASEN 2003 25 Ministerio de Educación. Una mirada a la Educación: Resultados del Proyecto Mundial de Indicadores WEI 2003. Nota Técnica, Depto. De Estudios y Estadísticas. Septiembre 2003 24 23 Los niños y adolescentes que trabajan en actividades inaceptables, así como las mujeres adolescentes y niñas dedicadas a actividades del hogar, restan parte de su tiempo y energía a la educación. En algunos casos, dejan de asistir a clases, con el consiguiente atraso en sus estudios. En otras ocasiones, el cansancio no les permite asimilar los conocimientos y desertan del sistema escolar, reduciendo sus oportunidades futuras. Un 21% (22.334 casos de los niños y adolescentes en trabajo inaceptable no asiste a la escuela, comparado con un 1% (37.284) de los que no trabajan. Los niños, adolescentes y madres adolescentes en quehaceres del propio hogar son los que presentan mayores problemas de abandono escolar, ya que un 33% de ellos (13.697 niños y adolescentes) está fuera del sistema educacional. Gráfico 19 : Menores según asistencia a la escuela y actividad Asisten No asisten 120 99 100 94 79 80 66 60 33 40 21 20 1 5 0 No trabajan Trabajo aceptable Trabajo inaceptable Quehaceres hogar propio Los niños y adolescentes que ayudan en los quehaceres del propio hogar se encuentran en una situación especialmente vulnerable con respecto a su educación, quedando marginados de las oportunidades futuras que ésta puede brindarles. Una parte importante de ellos ya ha dejado de asistir a la escuela y, de los que aún acuden, muchos faltan regularmente a clases o no están en el grado que corresponde. Los resultados de la encuesta muestran que los niños y adolescentes que trabajan en ocupaciones inaceptables, tienen mayor retraso que los que no trabajan. Sin embargo, son los niños y adolescentes que realizan quehaceres del hogar los más perjudicados en sus oportunidades de educación, y los que presentan mayor atraso escolar. La discriminación de género opera desde la más temprana edad ya que sólo en el 51% de los niños y adolescentes que realizan estos trabajos están en el grado escolar que les corresponde, y como ya se sabe, un porcentaje muy mayoritario lo constituyen las mujeres. Las razones por las cuales no asisten a la escuela son claramente diferenciables por sexo. Mientras en el caso de los hombres las razones son principalmente económicas (41,1%) y de problemas de conducta o de aprendizaje (47%), entre las mujeres las causas se refieren más bien al embarazo y la maternidad y, en segundo lugar, a trabajar o buscar trabajo. También se encuentra un alto porcentaje de discapacitados o enfermos de ambos sexos. 24 III Política Pública en torno a Trabajo Infantil, Pobreza y Educación 3.1 Ministerio del Trabajo y Previsión Social Su misión es: estudiar, elaborar y proponer políticas, planes, programas y normas orientados a la construcción de un sistema de relaciones laborales que privilegien la cooperación entre trabajadores y empresarios y sus respectivas organizaciones, así como la adecuada canalización de los conflictos, conduciendo los esfuerzos públicos hacia ese objetivo y articulándolos con los sectores sociales cuando corresponda. Objetivos Estratégicos del Ministerio son: - - Proponer y promover normativa laboral que perfeccione la equidad y cooperación en las relaciones laborales Estudiar, difundir y/o dar seguimiento a la aplicación de leyes y otras normativas laborales y evolución del mercado del trabajo Promover, dirigir, coordinar y/o ejecutar planes y programas sociales que generen empleo, mejoren la empleabilidad y condiciones de trabajo, y fortalezcan a las organizaciones sindicales y microempresariales. Perfeccionar y fortalecer la gestión interna para que facilite el cumplimiento de la misión Las acciones que desarrolla el Ministerio del Trabajo y Previsión Social en el tema trabajo infantil, son aquellas coherentes con las facultades que le define el Código del Trabajo, dentro de ellas se cuentan la fiscalización de las condiciones de empleo de trabajadores adolescentes insertos en el sector formal de la economía, a través de la Dirección del Trabajo; y la capacitación a trabajadores mayores de 15 años, a través del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo También actúa proponiendo modificaciones legales para avanzar en la protección laboral de adolescentes trabajadores. Actualmente, junto a Servicio nacional de Menores y OIT están realizando el catálogo de ocupaciones peligrosas para adolescentes y elabora la propuesta de modificación del Código Laboral en materia de trabajo adolescente a fin de integrar la Ley Orgánica de Enseñanza del año 2003, que aumentó de 8 a 12 años la escolaridad obligatoria en el país. De acuerdo a la información del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, el trabajo formal de los adolescentes en Chile es un tema casi inexistente, muy bien regulado, en el que generalmente las empresas cumplen con la normativa, no se arriesgan a multas por emplear niños menores de 15 años, cumplen con tener autorización de los padres, que no sean trabajos peligrosos y que sigan en la escuela (los mayores de 15 y menores de 16 años). Por lo antes señalado, el tema no aparece dentro de sus metas, sin embargo el Ministerio participa de las metas del plan de prevención y erradicación del trabajo infantil, que son de carácter intersectorial. En junio 1996, el Gobierno de Chile firmó junto a IPEC-OIT un Memorando de Entendimiento (renovado en el año 2002). El Ministerio del Trabajo y Previsión Social asumió el desafío de coordinar, a escala nacional, la formulación de una Política y de un Plan de Acción dirigida a prevenir y erradicar el trabajo infantil, junta con mejorar la protección para los adolescentes que trabajan al amparo de la ley. En este contexto, se constituyó por Decreto Presidencial Nº 131, el Comité Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección del Menor Trabajador, en la actualidad el Comité Nacional Asesor para la Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil, conformado por representantes gubernamentales, empleadores, trabajadores y de la sociedad civil, también participan 25 de la OIT/IPEC y UNICEF como organismos asesores. El comité es un organismo multisectorial integrado por representantes de Ministerios, Instituciones Públicas y Privadas y Organismos de Cooperación Técnica (veáse cuadro 9): Cuadro Nº9: Integrantes del Comité Asesor para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil Ministerios Públicos Otras Instituciones Fundaciones Organismos Públicas Internacionales Ministerio de Trabajo y Previsión Social Ministerio de Educación Ministerio de Salud Ministerio de Justicia Ministerio de Agricultura - Ministerio de Planificación y Cooperación Dirección de Trabajo Red de Alcaldes por la Infancia Carabineros de Chile Asociación Nacional de Exportadores de Productos Manufacturados no Tradicionales Asociación Chilena para Naciones Unidas Colegio de Profesores Fundación Integra Comité Parlamentario por la Infancia Confederación de la Producción y del Comercio Central Unitaria de Trabajadores Iglesia Católica Iglesia Metodista de Chile ONGs Confederación Gremial Nacional Unida de la Mediana, Pequeña, Microindustria, Servicios y Artesanado de Chile, CONUPIA- OIT/IPEC (organismo asesor) - UNICEF (organismos asesor) - Plan de Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil En el 2001, el Comité, como parte de su compromiso, elabora el Plan de Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil y Adolescente en Chile, que se enmarca hoy dentro del contexto de la Política Nacional de Infancia establecida para el período 2001-2010 Para avanzar en el objetivo de erradicación del trabajo infantil, se ha llevado a cabo una serie de acciones y proyectos como: seminarios, campañas de sensibilización, actividades de capacitación, estudios sobre el tema, entre otros. Estas se han realizado con el Gobierno, empresarios, trabajadores, sociedad civil, organismos internacionales como Unicef y OIT. El Plan se fundamenta en la doctrina de derechos humanos de la infancia, esta perspectiva considera la indivisibilidad e interdependencia de la totalidad de los derechos, enfatizando la relación integral de los derechos civiles y políticos con los derechos económicos, sociales y culturales (Véase Anexo 2). Por lo anterior plantea que desde el punto de vista social, el trabajo infantil puede ser visto “como la expresión de un sistema económico, social y cultural, que no garantiza adecuadamente las condiciones de empleo, calidad de vida y de ingresos necesarios a su población, que permitan que los niños puedan desarrollarse armónica e integralmente”26. Los fundamentos del Plan señalan además que desde la perspectiva socio-cultural, las estadísticas indican que las condiciones socioeconómicas coyunturales inciden directamente en el aumento o disminución del número de niños, niñas y adolescentes que se incorporan al mundo laboral, de acuerdo a los ciclos expansivos o recesivos de la economía. Por otra parte, se aprecia también que aún cuando el trabajo infantil ocurre preferentemente en los estratos más pobres, no todas las familias pobres permiten que sus hijos se incorporen al mercado laboral en forma permanente. Esto denota factores culturales que incentivan o desincentivan el rol de las familias en la provisión de niños al mercado de trabajo. 26 Ministerio del Trabajo. Plan de Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil y Adolescente en Chile. Santiago, 2001. 26 Estudios muestran que los incentivos para el trabajo infantil provienen de las propias familias; otras veces, en cambio, la motivación proviene de los propios intereses de los niños, niñas y adolescentes. En el primer caso, el trabajo infantil forma parte de la estrategia económica del grupo familiar que incentiva al niño a generar ingresos destinados a la economía doméstica; y en el segundo, a una generación de ingresos para sí mismo, destinados a financiar consumos que no están al alcance de su familia. Una de las consecuencias más graves que produce el trabajo de los niños a temprana edad, es el abandono del sistema escolar. Algunos especialistas dicen que el trabajo infantil de tipo permanente (en paralelo al año escolar) lleva inexorablemente al abandono del sistema educativo. El Plan de Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil propuso áreas estratégicas, objetivos y acciones para conseguir este propósito final, a continuación se presentan las áreas estratégicas y los objetivos de cada una de ellas: A. Sensibilización para el desarrollo de una actitud responsable de la población ante la desvalorización y vulneración de los derechos del niño por medio del trabajo infantil. El objetivo de esta área es “Generar una mayor conciencia nacional acerca del trabajo infantil y su relación con la desvalorización y vulneración de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, especialmente en lo que tiene relación con el derecho a la educación.” B. Producción de datos y trabajo infantil. Con el objetivo de “Identificar la calidad y deficiencia de datos y de conocimientos sobre el trabajo infantil a nivel nacional, regional y local, y promover la recolección de los que hagan falta, evaluando su disponibilidad y utilización por los organismos pertinentes afectos a la política de erradicación progresiva del trabajo infantil y adolescente. C. Aspectos normativos y de fiscalización. Con el objetivo de “Promover las reformas legales y reglamentarias, en particular, las favorables a la política de erradicación progresiva del trabajo infantil y adolescente, para construir un marco jurídico coherente con la Convención y los Tratados internacionales que garanticen las restricciones, regulaciones y prohibiciones necesarias para la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.” D. Objetivos específicos por grupos de edades: Niños, niñas y adolescentes involucrados en las peores formas de trabajo infantil. Tiene por objetivo “Elaborar un perfil e identificar a nivel nacional y local, los niños, niñas y adolescentes involucrados en todas las actividades definidas como las peores formas de trabajo infantil y proveerlos de asistencia social, jurídica y escolar para su integración”. Niños y niñas menores de 15 años de edad. Se definen como objetivos “Alcanzar la meta que los niños y niñas menores de 15 años dejen de trabajar para reintegrarlos al sistema escolar, para eliminar el analfabetismo, disparidades de género y asegurarles igualdad de oportunidades en su vida futura” y “Desarrollar acciones para otorgar asistencia escolar, jurídica, social y de subsidios económicos a los niños y niñas menores de 15 años trabajadores, que han abandonado el sistema escolar, con fines de reincorporarlos a la vida escolar e integrarlos socialmente, prestando apoyo y a su vez, apoyándose en el trabajo familiar y comunitario”. Adolescentes entre 15 y 18 años. El objetivo para este grupo son “Asegurar la permanencia de los adolescentes en el sistema escolar otorgando la asistencia jurídica, económica y social necesaria a aquel sector que se encuentran fuera del sistema y a aquellos que estén trabajando, para su reincorporación al sistema educacional” y “Asegurar que se cumplan las condiciones reglamentarias y legales del trabajo adolescente” 27 E. Seguimiento y medición del progreso del Plan. Tiene por objetivo “Diseñar y ejecutar un sistema de seguimiento, medición y evaluación del progreso de los objetivos del Plan, así como también, de la efectiva implementación y logros de las políticas, programas y proyectos que se desarrollan a nivel nacional en el marco del Plan”. En el marco de las acciones del Plan para la Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil el año 2003 se realizó el proyecto “Diagnóstico Nacional sobre Trabajo Infantil y Sistema de Registro de sus peores formas”, iniciativa conjunta del Ministerio del Trabajo, Instituto Nacional de Estadísticas y el Servicio Nacional de Menores que contó con apoyo técnico y financiero de IPEC/OIT. El Instituto Nacional de Estadísticas aplicó una encuesta diseñada para medir, por primera vez y a nivel nacional, el trabajo infantil y adolescente. La encuesta se realizó a 16 mil 308 hogares a nivel nacional, entre febrero y abril del 2003, meses donde se pudo captar el trabajo agrícola de temporada, y otros realizados durante las vacaciones (febrero), así como el trabajo realizado en período escolar (marzo – abril). Utilizó metodología innovadora, basada en el uso del tiempo diario de niños, niñas y adolescentes, a fin de detectar indirectamente casos de trabajo infantil no reconocidos, proporcionando datos fidedignos en la materia27. Una discusión más profunda de sus datos se realizó en el Punto II. El Ministerio del Trabajo y Previsión Social observa avances del Plan Nacional de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil, dentro de ellos menciona el ámbito jurídico normativo, puesto que entre los años 2000 a 2005 se han promulgado leyes vinculadas a la erradicación del trabajo infantil y sus peores formas, como la ley de pornografía infantil, relacionada con la Explotación Sexual Comercial Infantil; se subió la edad de admisión al empleo de 14 a 15 años, y se instituyó los 12 años de educación obligatoria. También en asumir grupos específicos, se ha ido identificando distintos grupos para las políticas públicas. Asimismo en el conocimiento de la magnitud y características del trabajo infantil en el país y en la difusión, ámbito en que durante el año 2004 se realizaron seminarios sobre trabajo infantil en todas las regiones. En lo que claramente no percibe avance es en el seguimiento y evaluación de las acciones. Las metas en el próximo período incluyen incorporar el trabajo infantil dentro de los indicadores de logros de las políticas sociales, en particular las relacionadas con pobreza y educación y completar el listado de ocupaciones peligrosas a fin de cumplir con lo señalado en el Convenio 182. 3.2 Ministerio de Planificación y Cooperación: Programa Chile Solidario A partir del año 1990, los Gobiernos de la Concertación han impulsado numerosas iniciativas, programas y políticas orientadas a la superación de la pobreza. Entre ellos, se crea el programa Chile Solidario, un Sistema de Protección Social, iniciado el año 2002, con una perspectiva integradora, que combina Asistencia y Promoción, para abordar la extrema pobreza con una cobertura de 225.073 familias y 15.675 personas mayores de 65 años de hogares unipersonales. El programa es parte de una nueva generación de políticas que debería permitir la superación de fuertes anomias sociales y familiares, así como mejorar la situación de los hijos/as. De hecho una de las condiciones para acceder al programa es mantener los niños en la escuela, requisito que también tiene el Subsidio único familiar (SUF) 27 Se trata de la única encuesta de América Latina y el Caribe que ocupa esta metodología, lo cual se debe tomar en cuenta al momento de comparar las cifras. Página web Ministerio del Trabajo. 28 El programa es coordinado y supervisado por el Ministerio de Planificación y Cooperación, MIDEPLAN –en forma descentralizada- con el conjunto de la red social pública y privada existente a nivel nacional, regional y local en función de las necesidades y demandas de las familias que se integran al programa. La selección de las familias participantes se rige por un conjunto de criterios orientados a verificar y acreditar la situación de pobreza y carencia. Para la calificación de las familias en situación de extrema pobreza, el Ministerio de Planificación y Cooperación utiliza instrumentos técnicos y procedimientos de acreditación y verificación que consideren, a lo menos, el ingreso familiar y las condiciones que impidan a las familias satisfacer una o más de sus necesidades básicas y participar plenamente en la vida social. El programa considera tres componentes o servicios: I) apoyo psicosocial y un bono de protección familiar; ii) acceso preferente a subsidios monetarios (Subsidio familiar, SUF28; Pensiones asistenciales, PASIS29; Subsidio al pago de consumo de agua potable y de servicio de alcantarillado de aguas servidas30); y iii) acceso preferente a programas de promoción social, públicos y privados, en los ámbitos de salud, educación, trabajo, vivienda y justicia. El primer componente, puerta de entrada al programa Chile Solidario, es ejecutado por el Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) en conjunto con las Municipalidades. El FOSIS a partir del encargo del Ministerio de Planificación y Cooperación, diseñó el Programa Puente para atender a los beneficiarios/as del programa. Cada familia seleccionada a través de los mecanismos ya indicados, es asignada a un Apoyo Familiar de la comuna correspondiente, quien realiza una primera visita al domicilio de la familia para invitarla a integrarse y participar del Programa. La participación de la familia es voluntaria y si acepta hacerlo se procede a firmar un compromiso de participación que contiene cláusulas generales respecto del desempeño del Apoyo Familiar y de la propia familia. La intervención psicosocial que se realiza tiene una duración de 24 meses y consiste en una secuencia de sesiones de trabajo con la familia en su domicilio a partir de la aplicación de una metodología pedagógico – lúdica, que le permite a la familia ir cumpliendo etapas en el proceso de intervención. Las familias beneficiarias son objeto de un monitoreo sistemático a través de funcionarios públicos cuya función es asegurar un acceso efectivo a los subsidios y servicios públicos. Complementariamente se les entrega un servicio de apoyo a la búsqueda de empleo y/o capacitación del Jefe/a de hogar. (Para una descripción más extensa del Programa ver Anexo 3). - El Trabajo infantil en Chile Solidario Dado que en las familias de extrema pobreza es donde se observa una mayor incidencia de trabajo infantil y de sus peores formas, el programa Chile Solidario sin duda constituye un aporte fundamental para la erradicación del problema. Con el fin de prevenir el trabajo infantil, el programa considera un 28 El subsidio familiar (SUF) está destinado a familias de escasos recursos que tengan dentro del grupo familiar a menores hasta los 18 años o a inválidos de cualquier edad. Ley 18.020. 29 Establece un régimen de pensiones asistenciales para inválidos y ancianos carentes derecursos. Decreto Ley N° 869. 30 Establece un subsidio al pago de consumo de agua potable y servicio de alcantarillado de aguas servidas que favorece a los usuarios residenciales de escasos recursos. Ley 18.778. 29 conjunto de requisitos mínimos para las familias beneficiarias. Entre estos destacan en relación con la prevención del trabajo infantil, las siguientes: Trabajo: Que ningún niño menor de 15 años abandone sus estudios por trabajar. Dinámica familiar: Que exista una distribución equitativa de las tareas del hogar (entre todos los miembros de la familia, independiente del sexo de sus miembros y de acuerdo a la edad de cada uno de ellos.) Educación: 1) Que las niñas y niños en edad preescolar asistan a algún programa de educación de párvulos; 2) Que en presencia de madre trabajadora y ausencia de otro adulto que pueda hacerse cargo del cuidado, el o los niños menores se encuentren incorporados a algún sistema de cuidado infantil; 3) Que los niños hasta 15 años asistan a algún establecimiento educacional; 4) Que los niños que asistan a educación preescolar, básica o media, sean beneficiarios de los programas de asistencia escolar que corresponda.; 5) Que los niños mayores de 12 años sepan leer y escribir; 6) Que los niños con discapacidad que estén en condiciones de estudiar se encuentren incorporados al sistema educacional, regular o especial; 7) Que exista un adulto responsable de la educación del niño, acreditado como apoderado y que este en contacto regular con la escuela. - Fundación para la Superación de la Pobreza: Programa Adopta un Hermano Por su parte el sector privado, con el aporte del estado via MIDEPLAN, también ha desarrollado iniciativas tendientes a reforzar la Plan de superación de Pobreza y la política educacional. Es el caso de la Fundación para la Superación de la Pobreza en Chile, FUNASUPO. (Para mayor Información ver Anexo XX) En línea con el Plan de superación de pobreza y la política de retención educacional, la FUNASUPO, ha desarrollado el Programa “Adopta un Hermano”. La población objetivo del programa son niños y niñas de entre 8 y 12 años, de escasos recursos, que estudian en escuelas municipales y que están en situación de vulnerabilidad psicosocial. Su propósito es fortalecer las capacidades de los niños y niñas en los ámbitos social y afectivo, desarrolla habilidades, refuerza la autoestima y crea hábitos de estudio para lograr un aprovechamiento efectivo de las oportunidades educativas y una mejor integración al medio familiar y comunitario. Para lo anterior se establece un programa de acompañamiento educativo y afectivo a través de tutores compuestos por estudiantes de educación superior voluntarios. 3.3 Ministerio de Justicia: Servicio Nacional de Menores El Servicio Nacional de Menores, SENAME, en su calidad de organismo público tiene por misión “contribuir a proteger y promover los derechos de niños/as y adolescentes que han sido vulnerados en el ejercicio de los mismos y a la inserción social de adolescentes que han infringido la ley penal” (Para una descripción más extensa del Programa ver Anexo 4).. Las estrategias y acciones propuestas y desarrolladas por Sename son coherentes con los principios consagrados en la Convención de Derechos del Niño e incorporados a la “Política y Plan Nacional integrado a favor de la infancia y adolescencia”. Particularmente, aquellas que favorezcan la interrupción de todas las formas de maltrato, abuso y explotación incluyendo la económica, privilegiando una oferta de programas que promueva el respeto a los derechos de los niños y niñas e involucre a la familia y al entorno social en su resguardo. Respecto al trabajo infantil, el Sename definió su contribución a la prevención y erradicación del trabajo infantil focalizando la atención en aquellos niños/as y adolescentes afectados por las peores formas de trabajo infantil. Su función se define desde dos ámbitos: i) el aporte al diseño y ejecución 30 de programas o proyectos en conjunto con otros sectores del quehacer público y ii) la participación directa en la administración y desarrollo de proyectos orientados a la prevención y abordaje del trabajo infantil, en especial, las peores formas de trabajo infantil. Lo anterior, como un aporte efectivo a estrategias contempladas en el Marco para la Acción contra la ESCI31 y el Plan de Acción para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil. Sename privilegia, a partir de la Reforma, su atención mediante el fortalecimiento de acciones preventivas y reparatorias, orientando los recursos humanos y financieros a la instalación de Oficinas de Protección de Derechos, Centros de Atención Infanto juveniles y proyectos reparatorios en maltrato, drogas, niños de y en la calle y ESCI, impulsando una línea de promoción y resguardo de los derechos de los niños y niñas, en coordinación con actores claves como salud, educación, justicia, municipios y programas sociales como Chile Solidario. Y en estrecha coordinación con instituciones y entidades nacionales e internacionales, fortaleciendo su capacidad de acción técnica y/o financiera; entre ellas se distinguen: OIT: Con la Organización Internacional del Trabajo, en especial con IPEC, Programa Internacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil se han desarrollado programas en PFTI, incluída la ESCI desde el año 2002, encontrándose en conversaciones un nuevo acuerdo que permitirá acciones conjuntas para el período 2005-2007, en la investigación, registro y atención. Actualmente, se está desarrollando un proyecto de capacitación para adolescentes mayores de 16 años envueltos en PFTI y en riesgo de PFTI, en el cual también participa Sence. Carabineros de Chile: Convenio de Marco de Colaboración que establece asistencia y cooperación para la erradicación de la explotación sexual comercial infantil; proteger los derechos de los niños/as y adolescentes y contribuir al perfeccionamiento de los procedimientos policiales relacionados con los mismos, para otorgar una protección integral a sus derechos, todo ello dentro del ámbito de sus respectivas competencias. 32 cualitativa de niños/as y adolescentes identificados en peores formas de Trabajo Infantil, a nivel local, regional y nacional, con la finalidad de diseñar políticas y programas orientados a su erradicación progresiva.33Convenio Específico que establece garantizar el desarrollo del Proyectos “Sistema de Registro Único de las Peores Formas de Trabajo Infantil”, para contar con información cuantitativa y en PFTI. Instituciones Colaboradoras Acreditadas por Sename: Se han establecido convenios de acción en la línea del trabajo infantil con la ONG Raíces, ONG de Desarrollo Raíces, Corporación OPCION, Fundación Tierra y Esperanza, Arzobispado de Concepción, ONG Paicabí, PRODENI, ONG Cordillera, Fundación El Peregrino, Fundación Crate, ICHEH, Fundación Sotto Il Monte, SERPAJ. Municipalidades de las trece regiones del país: Se ha firmado convenio con más de 40 municipios del país y acuerdos con 71 comunas, para el funcionamiento de Oficinas de Protección de Derechos. Universidades: Algunas de las actividades en torno al trabajo infantil y peores formas, se han desarrollado con Universidades como la Universidad de Chile y la Universidad ARCIS, especialmente, los estudios y la capacitación en ESCI. Ministerio Público: Convenio para la conformación de una comisión de coordinación nacional y comisiones regionales entre la División de Atención a las Víctimas y Testigos del Ministerio Público y el Servicio Nacional de Menores cuyo propósito es establecer lineamientos técnicos generales para el accionar regional en materia de atención, protección y disminución de la victimización secundaria de niños/as y adolescentes, favorecer procesos de capacitación y sensibilización a diversos actores sociales. 34 31 ESCI explotación sexual comercial infantil Res. Ex. Nº 0011/B del 04 de Enero 2005 33 Res. Ex. Nº 0012/B 04 de Enero 2005 34 Memorando Nº 373 DN Sename, de enero del 2003 32 31 Policía de Investigaciones: Se aprueba Convenio de Colaboración cuyo objetivo es garantizar el desarrollo del proyecto “Sistema de Registro Único de las Peores Formas de Trabajo Infantil” para recoger información cualitativa y cuantitativa de niños, niñas y adolescentes en peores formas de trabajo infantil, a nivel local, regional, nacional, para el diseño de políticas y programas orientados a su erradicación progresiva. 35 Dirección del Trabajo: Se encuentra vigente su compromiso de participación como proveedor de información del Sistema de Registro de las PFTI. En proceso la ratificación formal de suscripción a dicho proyecto. Ministerio del Trabajo: Con este ministerio se mantiene una coordinación periódica para el desarrollo de proyectos y actividades relacionados con el trabajo infantil, la transferencia de información técnica y la participación en el Comité Nacional Asesor para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil. En la actualidad está funcionando una comisión integrada por dicho ministerio, incluida la Dirección del Trabajo, la OIT y Sename, con el objetivo de revisar las actividades económicas que involucran a niños y niñas, estimadas como trabajos peligrosos y preparar el Listado PFTI para su incorporación al Código Laboral. Ministerio de Educación: El Sistema de Registro Único de las PFTI se ha incorporado al Programa de Trabajo 2004-2005, en el marco del Convenio suscrito entre Sename y el MINEDUC 36, a fin de que a través de agentes claves de educación se identifiquen niños/as Los programas que la institución desarrolla en relación con el trabajo infantil comienzan el año 1996 y se centran en la atención a niños trabajadores. En el año 2001, y en el marco de las peores formas de trabajo infantil, inicia la primera experiencia piloto orientada a la reparación devíctimas de explotación sexual comercial infantil en convenio con la ONG Raíces, el cual se mantiene vigente. En el año 2002, Sename en conjunto con la OIT, el Ministerio del Trabajo y el Instituto Nacional de Estadísticas, desarrollan el proyecto “Diagnóstico Nacional del Trabajo Infantil y Adolescente y sus peores formas”. Sename asume el compromiso especifico de coordinar el diseño y puesta en marcha de un Sistema de Registro Único de las PFTI, iniciativa que se encuentra operando en conjunto con otras instituciones y servicios. Complementariamente financia un estudio cualitativo de las características y necesidades de niños/as y adolescentes involucrados en peores formas de Trabajo Infantil. Asimismo en el año 2002, Sename y el programa IPEC /OIT acuerdan el desarrollo de un programa de acción en explotación sexual comercial infantil, en el contexto de la prevención y erradicación progresiva de las peores formas de trabajo infantil, abordando iniciativas en el ámbito de la investigación, sensibilización y atención a victimas. En esta línea, se efectúa un estudio que permite disponer de información actualizada sobre la magnitud y características del la ESCI en Chile, obteniéndose valiosos insumos para el diseño de una respuesta planificada y especializada nacional, regional y local de oferta programática. Igualmente, a través de una campaña de sensibilización focalizada en la región metropolitana se articula una primera acción informativa comunicacional en el tema. Por último, se pone en funcionamiento un proyecto de atención a víctimas de ESCI en la región del Bío Bío. El año 2004 se concreta un estudio de impacto de las acciones realizadas en ESCI, disponiéndose de importantes elementos para la reformulación de acciones y modelos de intervención, para la definición de términos de referencia de futuros estudios y campañas de sensibilización en ESCI. En forma complementaria, se amplía la oferta de proyectos orientados a la atención de víctimas de explotación sexual comercial, pasando de dos proyectos a diez, focalizados en las regiones I, II, V, RM y X 35 Res. Ex. Nº 0044 B 13 de Enero 2005 36 Res. Ex. Nº 000690, 04 febrero 2005 32 región, incluyendo uno desarrollado en alianza con la Organización Internacional para las Migraciones, OIM para la capacitación de profesionales y técnicos. Para el año 2005, producto del incremento del presupuesto se implementarán seis nuevos programas de atención especializada en ESCI, los que se instalarán en las regiones: III, IV, VI, VII y IX. El tipo de proyectos que SENAME ejecuta en función de la meta de prevención y erradicación progresiva del trabajo infantil y sus peores formas, en alianza con servicios e instituciones públicas y privadas, se caracteriza por los siguientes: Cuadro Nº9: Descripción del tipo de proyectos ejecutados y de sus objetivos TIPO DE PROYECTOS OBJETIVOS Explotación Sexual Apoyar procesos de reparación de la grave vulneración de derechos de niños, niñas y Comercial Infantil, ESCI adolescentes víctimas de explotación sexual comercial, y sus procesos de integración familiar y social a través de la ejecución de programas de intervención integrales, de modalidad interdisciplinaria. Niños/as Trabajadores Contribuir a promover los derechos del niño, niña y adolescente trabajador y prevenir sus derechos vulnerados por la explotación, mediante procesos de interrupción y reparación, y el fortalecimiento de los recursos personales y grupal, del ámbito familiar y socio-comunitario” Oficina de Protección de Proteger integralmente los Derechos de los niños, niñas y adolescentes excluidos, y /o Derechos, OPD vulnerados, dentro de un determinado territorio, mediante la implementación de un modelo de intervención administrativo, no jurisdiccional. Específicamente la la OPD al detectar en el contexto local niños/as involucrados en trabajo infantil contribuirá a prevenir otras vulneraciones como la deserción escolar y/o el desempeño de roles proveedores y/o el riesgo de compromiso con otras vulneraciones. Centros Comunitarios Promover el ejercicio y goce de los derechos del niño y de la niña cuyo nivel de vulneración no por los Derechos Infanto- considere la ejecución de intervenciones especializadas, a través de la implementación de Juveniles; CIJ proyectos de aprendizaje de carácter grupal, orientado a interrumpir situaciones de vulneración de derechos, vía la ejecución de procesos restitutivos de derechos, incorporando a familias y comunidades, de preferencia en sectores caracterizados por la desigualdad de condiciones y expectativas de vida. En especial, se fortalecerá el derecho a la educación, la no utilización de niños/as en actividades económicas y se promoverá el conocimiento de los “derechos laborales” en la población mayor de 15 años involucrada en este tipo de situaciones. Sistema de Registro Conocer cuantos niños/as y adolescentes se encuentran en PFTI a nivel nacional, e Único de las Peores interrumpir su situación de grave vulneración de derechos a través de estrategias de Formas de Trabajo protección y de una adecuada intervención. Infantil, PFTI Estudio ESCI Conocer la magnitud de la explotación sexual comercial infantil y adolescente en Chile y sus características. Estudio PFTI Conocer las necesidades de los niños/as y adolescentes envueltos en PFTI, y su percepción respecto a su experiencia de vida. Estudio de las acciones Evaluar los resultados de las distintas experiencias y acciones en la problemática de la ESCI explotación sexual comercial infantil, de intervención, de estudio, legislativas y normativas internacionales y de sensibilización social, implementadas por la institucionalidad pública entre el 2001-2003 3.4 Ministerio de Educación En relación con la prevención del trabajo infantil, los programas del Ministerio de Educación orientados a retener a la población en el sistema escolar, es la política educacional más clara en este sentido. Entre estos programas destacan los programas Liceo para todos, Subvención pro-retención y 33 la Jornada escolar completa que garantiza 12 años de educación obligatoria. Esfuerzos complementarios lo constituyen los programas de Alimentación escolar, Salud escolar y Salud oral. La Jornada escolar completa Establece el año 2003 la enseñanza media obligatoria y gratuita, entregando al Estado la responsabilidad de garantizar el acceso a este nivel educacional para todos los chilenos hasta los 21 años de edad. De este modo, el Gobierno busca lograr que los niños, niñas y jóvenes tengan un mínimo de 12 años de escolaridad. Al inicio de los 90, la escolaridad promedio de los chilenos era de 8.7 años, mientras que el año 2000 se elevó a 9.2 años; sin embargo, la escolaridad promedio de los más pobres es de sólo 7.8 años. Se estima que cerca de 300 mil chilenos menores de 21 años no han terminado su enseñanza media, especialmente en los sectores más modestos. Dado que los jóvenes de familias más pobres tienen mayor probabilidad de abandono escolar37, se ha considerado necesario incentivar la permanencia de este grupo etáreo para completar los doce años de escolaridad. Por ello, la Reforma Constitucional va acompañada de un Plan de Escolaridad Completa que incluye la entrega de un subsidio directo para la retención de jóvenes Subvención Diferenciada Pro-Retención Entregada a los establecimientos educacionales que atienden a los estudiantes más pobres que cursan entre séptimo básico y cuarto medio. Además, contempla el reforzamiento de acciones para enfrentar la deserción escolar, el embarazo adolescente, el trabajo juvenil y la nivelación de estudios, entre otros temas. La subvención Diferenciada Pro-retención es un aporte adicional del Gobierno a la educación. Es diferenciada porque entrega más recursos a los establecimientos educacionales que atienden a estudiantes más pobres y es pro-retención porque su objetivo es que los alumnos y alumnas en riesgo de desertar permanezcan en el sistema escolar y completen sus 12 años de escolaridad. Estos fondos adicionales se entregan directamente a los sostenedores de los establecimientos municipales y particulares subvencionados que acrediten haber matriculado y retenido alumnos que cursan entre séptimo y cuarto medio –o que egresen de este último nivel. Se espera que la Subvención beneficie a alrededor de 126 mil alumnos que pertenecen a 209 mil familias de extrema pobreza. que pertenecen a 209 mil familias de extrema pobreza focalizadas en el Programa Chile Solidario. Programa Liceo para Todos Contribuye a que los jóvenes permanezcan en la Enseñanza Media, alcanzando los doce años de escolaridad y accediendo a una oferta educativa de calidad. Este programa se desarrolla en los establecimientos que concentran mayores dificultades educativas y sociales; y se orienta particularmente hacia población que proviene de hogares con una baja escolaridad. El Programa tiene por objetivo que los alumnos de los liceos que participan del programa permanezcan en el sistema escolar y obtengan mejores aprendizajes y logros educativos así como el desarrollo de capacidades personales que les permitan visualizar con optimismo su futuro personal y profesional atendiendo específicamente su vulnerabilidad social y educativa. El Programa se impulsa desde cada liceo, donde la comunidad educativa se reúne, analiza su situación y se compromete a desarrollar planes de acción que aseguren una mayor permanencia y perseverancia de los estudiantes en sus estudios secundarios. Cada comunidad educativa recibe el apoyo del Ministerio de Educación para abordar los cambios necesarios en el ámbito educativo y social; apoyo que se traduce en una diversidad de programas, tales como nivelación restitutiva, formación continua a 37 Seún la encuesta CASEN 2000 alrededor de 128.000 jóvenes de entre 14 y 19 años están fuera del sistema escolar. En los hogares más pobres la proporción de jóvenes que no asisten a la escuela alcanza a un 46%. 34 docentes y directivos, mejoramiento de internados, becas, estrategias de participación de la comunidad escolar, asesoramiento en aspectos psicosociales y proyectos de atención psico educativa. Con el objeto de apoyar la permanencia en el sistema educativo de niños/as y jóvenes en condición de vulnerabilidad biopsicosocial, se ejecutan un diversos programas de apoyo en las áreas de Alimentación, Salud Escolar, Salud Mental, Salud Bucal, Vivienda Estudiantil, Recreación, Útiles Escolares, Educación Parvularia y Becas. (Para mayor información ver en Anexo 5 una descripción de los programas). El propósito central de los programas mencionados es la incorporación, permanencia y éxito en el Sistema Educacional de niñas, niños y jóvenes en condición de desventaja social, económica, psicológica o biológica, entregando para ello productos y servicios integrales de calidad, que contribuyan a la igualdad de oportunidades frente al proceso educacional. La población objetivo son niños , niñas, jóvenes y adultos insertos o no en el Sistema Educacional de los niveles de Educación Parvularia (Pre-Kinder y Kinder), Básica y Media, con especial énfasis en los hijo/as de las familias del programa Chile Solidario. 3.5 Institucionalidad Pública y Mecanismos de Coordinación La Política Nacional y Plan de Acción Integrado a favor de la Infancia y la Adolescencia estableció un modelo de gestión38, es decir un sistema institucional en el cual se definen las atribuciones, responsabilidades y competencias de los agentes institucionales que participan en ella, como así también los mecanismos a través de los cuales deben operar. El modelo busca garantizar el trabajo conjunto y la coordinación intersectorial e interinstitucional de todas las instancias gubernamentales involucradas en la ejecución de políticas de promoción de los derechos y bienestar de la niñez y la adolescencia. Así, se establece la generación de una instancia para el seguimiento de la Política Nacional39, la cual se oficializa con la constitución del Consejo de Ministros para la Infancia y la Adolescencia en el año 2002.”40 Esta instancia es la encargada de dar cuenta del avance en el cumplimiento del Plan al Presidente de la República, cada 14 de agosto. Además participa de este seguimiento la sociedad civil, a través del Comité Consultivo de la sociedad civil41, que se coordina con el Consejo de Ministros a través de la secretaría ejecutiva. Del Plan de Acción diseñado a favor de la infancia y adolescencia participan 22 instituciones responsables de la ejecución de las tareas programadas42. Los Ministros participan del Consejo de 38 Política Nacional y Plan de Acción Integrado a favor de la infancia y la adolescencia 2001-2010. Gobierno de Chile, diciembre 2001. 39 La Política Nacional y Plan De Acción Integrado a favor de la Infancia y Adolescencia define una instancia provisoria responsable del seguimiento del Plan, integrada por el Ministro de Planificación y Cooperación, quién la preside, el Ministro de Educación, el Ministro de Salud, el Ministro de Justicia, el Ministro del Trabajo y el Ministro (a) Director (a) del Servicio Nacional de la Mujer, con participación permanente de las siguientes autoridades: Subsecretario del Interior, Subsecretario de Vivienda y Urbanismo, Subsecretario de Obras Públicas, Subsecretario General de Gobierno, el Director de Presupuestos y el Director de la División de Coordinación Interministerial del Ministerio Secretaría General de la Presidencia. Contará con una Secretaría Ejecutiva a cargo de MIDEPLAN, instancia apoyada técnicamente por un Comité Técnico Intersectorial de Infancia Adolescencia, constituido por representantes de todas las instituciones del nivel central de la administración del Estado que ofrecen programas, servicios y beneficios a los niños, niñas y adolescentes. Esta instancia se constituyó en junio de 2003. 40 MIDEPLAN Respuesta a Observaciones del Comité de Derechos del Niño de Naciones Unidas. 18 de diciembre de 2001. 41 Integran el Comité Consultivo de la sociedad civil las siguientes instituciones: Sociedad de Fomento Fabril, Acción Empresarial, ASONG, ACCIÓN, Red de ONG`s de Infancia, Federación de Colegios Profesionales, y otros como CUT, FENIPROM, CODENI. 42 Ministerio de Relaciones Exteriores, Ministerio de Salud, Ministerio de Justicia (Departamento de Menores y Servicio Nacional de Menores), Ministerio de Educación, Secretaría General de Gobierno, Ministerio de Planificación y 35 Ministros por la Infancia, liderados por el Ministerio de Planificación y Cooperación, y encargados de dar cuenta anual de la situación de la infancia en el país al Presidente de la República.. El Ministerio del Trabajo y Previsión Social ejerce rol de coordinación del Comité Nacional Asesor para la Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil y participa en las mesas intersectoriales de infancia relacionadas con el tema: Consejo de Ministros por la Infancia y Mesa de Peores Formas de Trabajo Infantil, entre ellas. Este Ministerio se coordina en las acciones relativas a trabajo infantil con organismos internacionales como OIT y UNICEF, ambas instituciones participan del Comité Nacional Asesor para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil. En el ámbito nacional el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, Servicio Nacional de Menores y OIT constituyen el núcleo duro del Comité Asesor, en ocasiones se suman UNICEF, Salud, Ministerio de Planificación y Cooperación y las policías. El llamado “núcleo duro” se reúne todos los meses y en ocasiones con mayor frecuencia porque están realizando acciones conjuntas, dentro de estas se menciona un programa piloto de capacitación para adolescentes rescatados de las Peores Formas de Trabajo Infantil, en particular explotación sexual comercial, en que participa el Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, y el Sistema de Registro de Peores Formas de Trabajo Infantil. El Comité se reúne en forma ampliada trimestralmente, en las reuniones cada institución da cuenta de las acciones que ejecuta y su sumatoria al finalizar el año constituye la forma de medir los avances en la ejecución del Plan. El Ministerio del Trabajo se propuso este año actuar con mayor énfasis en la Prevención del Trabajo Infantil, por lo que buscó coordinarse con Educación en acciones concretas, particularmente por la importancia que tienen para educación la retención escolar y los nuevos programas en marcha vinculados a este propósito. Educación integra el Comité Asesor, sin embargo no ha tenido presencia en las coordinaciones, hasta el 2005, en que por coordinación entre los ministros se incorporó el día mundial contra el trabajo infantil a la calendarización del año escolar, con un decreto firmado por los dos ministros y el presidente. En esta fecha se distribuyeron afiches alusivos al tema en todos los establecimientos educacionales subvencionados, particulares subvencionados y municipales del país. El Comité asesor para la prevención y erradicación del Trabajo infantil es un subcomité dentro del Comité de Infancia, este último opera con una lógica temática, e integra metas asociadas a la erradicación del trabajo infantil y sus peores formas. Este Comité de infancia entregó un informe político de los ministros el 2003 y un informe técnico a comienzos del 2005, pero esta institucionalidad no ha tenido funcionamiento regular. Para la ejecución de acciones del Plan no existe un presupuesto específico como tampoco existen recursos asignados para acciones intersectoriales; El presupuesto del Ministerio del Trabajo sólo considera recursos para costear un cargo profesional en el tema trabajo infantil, con rol de coordinación y dispone de fondos para tareas de difusión, aunque carece de línea presupuestaria para otras acciones de mayor envergadura. Cooperación, Ministerio del Trabajo y Previsión Social, Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Comunicaciones, Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Servicio Nacional de la Mujer, Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS), Fondo Nacional de la Discapacidad, Junta Nacional de Jardines Infantiles, Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, División de Organizaciones Sociales, Instituto de Normalización Provisional, Fundación Integra, Fundación de la Familia, Dirección General de Deportes y Recreación, Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes e Instituto Nacional de la Juventud 36 Por su parte, el Comité Nacional Asesor no dispone de presupuesto, lo que impide desarrollar su programa en forma ordenada, los avances dependen de los recursos que cada institución aporta en el tema, ya que los presupuestos son sectoriales. En esta línea, cada Ministerio cuenta con presupuesto propio para realizar las acciones del Plan que estén dentro de su mandato. 3.6 Leyes del gobierno de Chile Chile se ha comprometido a erradicar el trabajo infantil y sus peores formas. Para ello, ha suscrito una serie de convenios internacionales y promulgado leyes propias para proteger a los niños, niñas y adolescentes. Asimismo, ha adoptado diversas políticas públicas que involucran a la sociedad civil. - Compromisos internacionales 1919-1921: Se ratifican siete convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) referidos al trabajo infantil. Éstos son: Convenios 5 y 6 de 1919, sobre edad mínima de admisión a trabajos industriales y horario nocturno; Convenio 7 de 1920, sobre edad mínima en el trabajo marítimo; Convenios 10, 15 y 16 de 1921, referidos a exigencias de edad mínima en el trabajo agrícola, de pañoleros y fogoneros, y examen médico obligatorio de menores de edad empleados a bordo de buques, respectivamente. 1989: Se ratifica el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, que expresamente establece la protección a los niños, niñas y adolescentes contra la explotación económica y social. 1990: Se ratifica la Convención de Derechos del Niño de Naciones Unidas, que reconoce el derecho de los niños y niñas a estar protegidos contra cualquier forma de explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social (art. 32, Nº1). 1999: Se ratifica el Convenio 138 de la OIT, por el que los Estados se comprometen a seguir una política nacional para asegurar la abolición efectiva del trabajo infantil y elevar progresivamente la edad mínima de admisión del empleo. 2000: Se ratifica el Convenio 182 de la OIT, sobre las peores formas del trabajo infantil, referido la acción inmediata para su prohibición y eliminación, como también a la protección contra todas las formas de explotación dañinas y perjudiciales al bienestar infantil y adolescente. El Congreso Nacional, siguiendo los lineamientos del Convenio Nº 138, modificó en el año 2000 la legislación hasta entonces vigente a través de la Ley 19.684 del Código del Trabajo, aumentando la edad mínima legal para desarrollar trabajos por parte de adolescentes, de 14 a 15 años. Especial importancia tiene el Convenio Nº 138 de la OIT sobre la edad mínima de admisión al empleo (Febrero 1999), y el Convenio Nº 182 de la OIT (Junio 2000). Con este último se adquiere el compromiso de adoptar medidas inmediatas y eficaces para conseguir la prohibición y la eliminación de las peores formas de trabajo infantil, con carácter de urgencia para los menores de 18 años. 37 2003: El Congreso aprueba el Protocolo Opcional de la Convención de los Derechos del Niño relativo a la venta, la prostitución y la utilización de niños en la pornografía. Dicho protocolo impone obligaciones a los Estados en el castigo de esos ilícitos y en la reparación de las víctimas. - Compromisos nacionales 1996: Se firma un Memorando de Entendimiento entre el Programa IPEC/OIT y el Ministerio del Trabajo y Previsión Social. Agosto 1996: Por Decreto Presidencial, se constituye el Comité Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil y la Protección del Menor Trabajador, en la actualidad el Comité Nacional Asesor para la Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil (en adelante, el Comité Nacional). En éste participan representantes de diferentes organismos de Gobierno, de organizaciones sociales, de empleadores y trabajadores y de organizaciones internacionales. 1999: Se elabora el Marco para la Acción contra la Explotación Sexual Comercial Infantil. 2001: Se difunde la Política y Plan de Acción Integrado para la Infancia y la Adolescencia. Este instrumento constituye un marco ético y político orientador en materia de las políticas de infancia y de las acciones desarrolladas por el conjunto del Estado, destinadas a los niños, niñas y adolescentes, e incorpora lo concerniente a la protección contra el trabajo infantil. 2000-2001: El Comité Nacional elabora y publica un Plan de Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil y Adolescente en Chile 2001-2010. El Gobierno, sociedad civil, empresarios y trabajadores, se comprometen a la erradicación progresiva de toda forma de trabajo inaceptable, así como a la protección de las condiciones de trabajo de los adolescentes. El Comité Nacional es el encargado de implementar las acciones y hacer el seguimiento de los resultados obtenidos. 2002: Se extiende el Memorando de Entendimiento suscrito en 1996, confirmando el compromiso de Chile en la lucha por la erradicación del trabajo infantil. 2003: Se terminan de constituir en la totalidad de las regiones los Comités Regionales para la Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil. Asimismo, en el año 2003, se promulgó la Reforma Constitucional que establece la enseñanza media obligatoria y gratuita. Ésta entrega al Estado la responsabilidad de garantizar el acceso a dicho nivel educacional para todos los chilenos hasta los 21 años de edad. De este modo, el Gobierno busca lograr que los niños que tengan un mínimo de 12 años de escolaridad. Esta significa un paso fundamental hacia la erradicación del trabajo infantil y la retención en el sistema escolar. Además, afectará directamente el Código del Trabajo en los requisitos que se deben cumplir para contratar. 2002-2004: La OIT y el Ministerio del Trabajo y Previsión Social llevan a cabo el proyecto "Diagnóstico Nacional del Trabajo Infantil y Adolescente e Identificación de sus Peores Formas", con apoyo del Servicio Nacional de Menores (SENAME) y el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). - Normativa Jurídica 1999: Se reformulan los aspectos legales en materia de delitos sexuales, a través de la aprobación de la Ley Nº 19.617. 38 2000: Se aprueba en el Senado la Ley Nº 19.684 que modifica el Código del Trabajo, elevando la edad mínima de admisión al empleo de 14 a 15 años, respondiendo así a los estándares del Convenio 138 de la OIT. 2003: El Gobierno promulga la Reforma Constitucional que establece la Enseñanza Media obligatoria y gratuita hasta los 21 años. 2004: Se promulga la Ley Nº 19.927, que combate la pedofilia, pornografía infantil y sus redes en internet. En relación al trabajo infantil y adolescente en el sector informal de la economía y a las peores formas de trabajo infantil, la legislación que se aplica es la que regula la protección de los niños y sus derechos, la Ley de Menores vigente Nº 16.618 (1967) - modificada en mayo de 2002 por la Ley Nº 19.806. Esta ley se refiere principalmente al sistema de medidas de protección, que en situaciones de trabajo infantil serían aplicables. Además a determinadas sanciones penales relacionadas con el tema. A pesar que las recientes modificaciones realizadas han eliminado parcialmente las deficiencias, todavía no protege adecuadamente los derechos de los niños y adolescentes. LEGISLACIÓN LABORAL CHILENA PARA MENORES DE 18 AÑOS Los niños y niñas no pueden ser obligados a trabajar. La ley Nº15.684 sólo permite el trabajo de los adolescentes entre 15 y 18 años si cumplen con los siguientes requisitos: i) autorización escrita de sus padres o tutores; ii) contrato de trabajo y remuneración legal; iii) en jornadas diurnas no superiores a 8 horas; iv) en labores livianas que no afecten su salud, seguridad o moralidad; v) no podrán realizar trabajos mineros subterráneos ni en lugares que vendan alcohol; vi) entre 15 y 16 años deben también certificar la asistencia a la escuela. 39 IV Análisis de los Instrumentos de Cooperación para Trabajo Infantil, Pobreza y Educación 4.1 Organización Internacional del Trabajo: Programa para la erradicación del trabajo infantil, IPEC A partir de la ratificación de los Convenios 138 y 182 de OIT, el programa para la erradicación del trabajo infantil IPEC de OIT apoya técnica y financieramente las acciones del Estado de Chile para la erradicación del trabajo infantil. El programa define temas para la región y en el contexto país considera la orgánica establecida y planes de erradicación del trabajo infantil y sus peores formas que estén operando. En caso de Chile participa del Comité Nacional Asesor para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil, del Plan diseñado para el período 2001 – 2010, y considera las propuestas del Comité para concretar las acciones a ejecutar en conjunto. El año 2004 OIT organizó un taller con agentes relacionados con el tema de ESCI en Chile, con el fin de precisar el trabajo posterior al Diagnóstico Nacional sobre Trabajo Infantil y sus peores formas realizado entre los años 2002 y 2004. El tema de la Explotación Sexual Comercial Infantil venía propuesto desde OIT para la región, y en este marco los actores nacionales aportaron ideas y su experiencia para definir el programa de acción a ejecutar desde fines del 2004 y hasta el año 2007. Actualmente IPEC realiza el proyecto “Tejiendo redes contra la explotación”, centrado principalmente en situaciones de niños, niñas y adolescentes explotados sexualmente. Dentro de sus actividades están43: Ampliar el sistema de Registro de peores formas de trabajo infantil a todo el país, incluyendo los sectores de educación y salud. Este proyecto se realiza con SENAME. Un proyecto piloto de prevención de la ESCI. Fortalecer el monitoreo de los proyectos de atención. Al primer semestre de 2005 se ejecutaban 16 proyectos a lo largo del país, a cargo de instituciones colaboradoras de SENAME. Estudio de aplicación de la nueva ley de ESCI, destinado a evaluar como está operando y luego capacitar a los actores claves en el tema, a fin de superar problemas detectados y ampliar las redes. Campaña de sensibilización en explotación sexual infantil, centrada en las peores formas de trabajo infantil. Considera una planificación estratégica, que incluye en primer lugar los medios de comunicación, y luego distintos actores, de manera que se desarrolle un proceso lento y paulatino que permita llegar a la comunidad. Se está realizando un estudio de demanda de ESCI, para conocer el perfil de los explotadores, el cliente y el proxeneta. Este proyecto es parte de un proyecto mayor que cubre cuatro países: Paraguay, Colombia, Perú y Chile. Dentro de la región OIT impulsa el plan sub regional Merco Sur y Chile, este se inició el año 2002, en este contexto se ha realizado un estudio de políticas sociales, un estudio jurídico y ahora se trabaja en los indicadores de Trabajo Infantil dentro del Merco Sur y Chile, este plan tiene distintos componentes, dentro de ellos los sindicatos. Actualmente las acciones que IPEC /OIT realiza en Chile están focalizadas en las Peores Formas de Trabajo Infantil, particularmente la Explotación Sexual Comercial Infantil, por ser prioridad para las 43Entrevista a la Coordinadora del Programa IPEC/OIT en Chile. María Jesús Silva. 06/06/2005 40 políticas de erradicación del Trabajo Infantil impulsadas por OIT y parte del Plan Nacional de Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil en Chile. Además, IPEC realizó evaluación de impacto del Programa de ESCI 2002- 2004, a través de un estudio a cargo de la Universidad de Chile, este concluyó que no era posible de determinar el impacto real de la Campaña de Sensibilización realizada, puesto que coincidió con el momento álgido del caso Spiniak44 y no se determinó previamente los indicadores de logros de la acción. La evaluación realizada incluyó también el programa de intervención con niños, niñas y adolescentes víctimas de explotación sexual ejecutado en la VIII región, para ello comparó los resultados de este programa con el programa Raíces ejecutado en la Región Metropolitana, observándose logros mayores del programa ejecutado en la VIII región explicados por las características de la población atendida, que en su mayoría contaba con apoyo familiar, a diferencia de los casos del programa Raíces mayoritariamente integrado por niños de la calle. La evaluación detectó además la necesidad de integrar la capacitación en oficios a los programas y/ o de fortalecer el contacto con redes en el ámbito de la educación y capacitación. El IPEC aún no realiza evaluación del logro mayor, es decir en la erradicación del trabajo infantil y sus peores formas, el hecho se fundamenta en lo reciente de las cifras que estiman la magnitud y características del fenómeno en el país, y que constituyen una base necesaria para medir avances. Considera otros logros, como el diseño de un modelo de intervención reparatoria en ESCI que se está replicando y el aumento de proyectos especializados en ESCI, que ha aumentado de 2 proyectos en el 2003 a 16 proyectos, a lo largo del país al primer semestre de 2005. Asimismo, considera relevante el Sistema de Registro de peores formas de trabajo infantil, que permite detectar las situaciones, derivar los niños, niñas y adolescentes a los programas existentes y realizar seguimiento de la intervención. IPEC/OIT se coordina con organismos internacionales como UNESCO, UNICEF, OMS y Migraciones45. A nivel nacional se vincula con las organizaciones que participan en el Comité Nacional Asesor para la prevención y erradicación del trabajo infantil, universidades (ARCIS, U. de Chile), ONGs como Raíces, Televisión Nacional de Chile que está apoyando la campaña de sensibilización en curso. Realiza reuniones periódicas de carácter bimensual o mensual, con el Servicio Nacional de Menores y con el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, y con todas las instituciones con que desarrollan actividades en común de acuerdo a las necesidades. También se relaciona con la sociedad civil a través de la participación de instituciones representadas en el Comité que aportaron a la construcción del Plan de prevención y erradicación progresiva del trabajo infantil. IPEC integra la opinión de los niños y niñas a partir de las instituciones que trabajan directamente con ellos y a través de estudios que consultan la opinión de los niños, niñas y adolescentes trabajadores. Desde el punto de vista del Programa de OIT, se ha avanzado en el logro de algunos de los objetivos del Plan de prevención y erradicación progresiva del trabajo infantil, como la producción de datos, la 44 Corresponde al descubrimiento de una red de explotación sexual de niños, niñas y adolescentes liderada por un empresario que causó conmoción pública en el país. 45 Migraciones actualmente apoya la ejecución de programas de intervención especializada realizados por SENAME a través de sus instituciones colaboradoras. 41 sensibilización; en el ámbito legislativo la ley que sanciona la pornografía infantil, el aumento de la escolaridad obligatoria a 12 años; en educación los programas pro retención escolar, y también en acciones focalizadas en grupos prioritarios como los niños, niñas y adolescentes en peores formas de trabajo infantil. Está pendiente el objetivo de evaluación y seguimiento, aunque se evaluó los resultados de uno de los programas desarrollados. 4.2 UNICEF La misión institucional establece para el Fondo de las Naciones Unidad para la Infancia un rol de cooperación con los Estados, tanto con el sector público como privado, para hacer efectivos los derechos del niño reconocidos en la CDN. En el tema del Trabajo Infantil colabora desde el comienzo como órgano Asesor del Comité Nacional para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y ha ejecutado acciones conjuntas con actores públicos y privados relacionados con el tema en Chile. Dentro de ellas destacan el apoyo a la iniciativa de la Marcha Global contra el Trabajo Infantil, a las acciones del Programa Niños de y en la calle del Hogar de Cristo para el trabajo con familias de niños trabajadores, las actividades de sensibilización y capacitación desarrolladas en conjunto con el Colegio de Profesores. Al interior del Comité ha buscado impulsar un compromiso mayor de las instituciones representativas de los trabajadores y empresarios, a fin de lograr sensibilizarlos al tema. En términos generales, la acción de la oficina de UNICEF en Chile busca fortalecer el trabajo que otras instituciones desarrollan, a través de la incorporación de nuevos actores, y el aporte técnico, puesto que los recursos de UNICEF son limitados, pues se asocian a los indicadores macroeconómicos y sociales del país. Actualmente preparan en conjunto con OIT un estudio sobre buenas prácticas de erradicación del trabajo infantil en Chile, y buscan generar una mesa técnica permanente con los programas concretos de erradicación existentes. Ello obedece a la presencia de iniciativas que no han sido difundidas y a la necesidad de delimitar las intervenciones que son coherentes con los postulados de la CDN, puesto que existen programas con orientación al mejoramiento de las condiciones laborales de los niños, niñas y adolescentes trabajadores que corren el riesgo de legitimar una situación ilegítima, como es el trabajo de niños y niñas de corta edad. Asimismo están realizando un análisis de las políticas públicas destinado a construir indicadores que permitan establecer los efectos de las políticas sociales en la prevención y erradicación del trabajo infantil. Desde su percepción el funcionamiento adecuado de las políticas sociales, económicas, y de empleo permite que no se generen grupos humanos excluidos y por tanto reducir el grupo de niños, niñas y adolescentes que requieren programas especializados. Desde UNICEF se percibe la dificultad existente en el país para realizar trabajo intersectorial, particularmente con el área educación, visualizada como poco permeable a iniciativas de otros sectores y en la que persisten factores expulsores. En esta área consideran relevante la formación de los profesores en el tema trabajo infantil a fin de que contribuyan a retener a los niños trabajadores en el sistema escolar, en especial en lugares donde no se ha logrado mejorar la calidad de la educación, como los sectores rurales. En estos sectores se da el trabajo agrícola de temporada de niños, niñas y adolescentes, que dejan de asistir a la escuela antes de finalizar el año escolar y se integran tardíamente al inicio del mismo, con consecuencias de repitencia y por tanto desmotivación de estos niños para continuar en el sistema. 42 UNICEF participó en el diseño e impulsó la Política y Plan Integrado a favor de la Infancia y Adolescencia. El diseño de este instrumento contó con amplia participación de instituciones y mostró la necesidad del trabajo intersectorial para el logro de resultados. Para UNICEF esta iniciativa ha perdido fuerza al momento de la implementación, y percibe déficit en el seguimiento y evaluación, aunque hay una iniciativa del Consejo de Ministros por la infancia en torno a implementar un observatorio de infancia, y para ello se están construyendo indicadores. Establecen coordinación con OIT y otras oficinas de UNICEF, en el ámbito internacional. En Chile han desarrollado trabajo con todas las instituciones participantes del Comité Nacional Asesor para la Prevención y Erradicación del trabajo infantil, las coordinaciones establecidas dependen de los temas. También se coordinan con algunos Gobiernos Regionales y los Municipios. Desde su punto de vista el éxito de las coordinaciones está condicionado por la influencia política de las personas en las instituciones y el momento que atraviesan las políticas sociales generales, como el empleo, ello en relación al ámbito público. Desde su participación en el Comité Nacional Asesor para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil observan que ha decaído la participación en el período posterior al Diagnóstico Nacional sobre trabajo infantil, hoy fundamentalmente están activos el SENAME y el Ministerio del Trabajo, el Colegio de Profesores, OIT y UNICEF. El Comité no dispone de recursos comunes por tanto no es posible implementar rigurosamente el plan diseñado, más que su ejecución ordenada hay una sumatoria de actividades que se consideran relevantes para lograr los resultados y objetivos que se propuso el Plan. Por la disminución de la participación se ve debilitado el rol de fiscalización que ejercen las ONGs al interior del Comité, en aquellas que se mantienen las actividades que desarrollan en el tema se integran a las acciones del Comité al momento de la evaluación. La mirada de los niños se ha integrado a través de un estudio de su percepción acerca del trabajo infantil, que está incorporado en la información temática que ofrece UNICEF y perciben que es un recurso para anticipar dificultades de la intervención para erradicarlo. Las acciones más relevantes del Comité han sido el diseño, elaboración e implementación de la Encuesta Nacional sobre Trabajo Infantil, los programas de ESCI, el Sistema de Registro de Peores Formas de Trabajo Infantil. Este último por la relevancia que tiene sensibilizar a las policías a fin de que perciban a los niños y niñas como víctimas de una explotación y no como responsables de la misma. Por otra parte sus resultados más que análisis estadístico ameritan análisis cualitativo a fin de detectar el tipo de trabajo intersectorial permite enfrentar el problema. El Comité no ha implementado acciones de seguimiento y evaluación del Plan. 4.3 UNESCO Las estrategias y acciones de UNESCO aportan al logro de los objetivos de las Naciones Unidas para el Milenio, particularmente de los que apuntan a: Reducir a la mitad la proporción de la población que vive en la pobreza extrema, de aquí al 2015. Lograr la educación primaria universal en todos los países, de aquí al 2015. Eliminar las disparidades de género en la educación primaria y secundaria, al 2005. 43 Ayudar a los países a adoptar estrategias nacionales para un desarrollo sustentable, al 2005, con el fin de revertir al 2015 la pérdida de recursos medioambientales. En Chile UNESCO participa del “ Foro de Educación de Calidad para Todos”, constituido el año 2003 por representantes de asociaciones de apoderados, centros educativos, universidades, centros de investigación, ONGs, Colegio de Profesores, Ministerio de Educación y UNESCO. Este promueve actividades que estimulen la construcción de propuestas sobre temas de educación, a fin de que todos los niños, niñas, jóvenes y adultos puedan contar con una educación de calidad. Dos años después de su constitución, esta iniciativa logró consolidarse como una instancia permanente y plural de información y debate. Este año resulta particularmente propicio para su trabajo, en consideración a que las elecciones confrontan opiniones y propuestas políticas para los cambios e impulsos que la educación requiere. En tal contexto, el Foro busca cumplir su rol recogiendo las demandas y propuestas de la ciudadanía, promoviendo que éstas se traduzcan en acciones que contribuyan a mejorar la calidad, equidad y participación de la sociedad. En opinión de UNESCO los sistemas educativos están basados en un modelo de educación homogénea, cuando hoy la sociedad globalizada se caracteriza cada vez más por su diversidad. “Trabajar con la diversidad como un aspecto positivo es un desafío que nuestros sistemas educativos manejan con dificultad. Los sistemas privilegian esquemas de trabajo homogéneos, con calendarios y ritmos de progreso uniformes, o bien seleccionan a los estudiantes según características que permitan contar con grupos "similares", ya sea en términos de estatus social, habilidades, u otros criterios. Todo esto facilita la administración burocrática, pero nos distancia de la realidad del mundo actual cada vez más diverso; reproduce la inequidad social y quita a la diversidad la posibilidad de contribuir al aprendizaje. Los estudios muestran que en clases heterogéneas todos los alumnos aprenden más y mejor. Desarrollar la escuela para manejar la riqueza de la diversidad supone no sólo aceptación; también significa utilizarla para apoyar al desarrollo del aprendizaje de los estudiantes. Lamentablemente, la mayoría de las escuelas en América Latina y el Caribe todavía no aprenden cómo hacerlo. En este contexto, la creación en Chile de Consejos Escolares como espacios de participación es un paso fundamental para la generación de oportunidades que favorezcan una gestión educativa flexible, con mayores recursos que garanticen la pertinencia de los aprendizajes desarrollados en la escuela. Asimismo, ofrecen una oportunidad para abrir el establecimiento educativo a la comunidad, permitiendo un diálogo necesario. Significa para la escuela un nexo entre profesores, padres y el mundo.”46 El proyecto Regional para América Latina y el Caribe de UNESCO se encuentra realizando el Proyecto “Cambiando la educación desde la tierra de Neruda”, en la VII Región del país. Su propósito es enfrentar por medio de una propuesta regional y participativa, el desafío de mejorar el Capital Humano formado en la región, de manera que favorezca la inserción de la región en los mercados internacionales. Esta innovación se sustenta en un diagnóstico elaborado hace dos años por el Gobierno Regional y la Asociación de Municipalidades, a partir del cual las autoridades vieron con preocupación los bajos resultados de aprendizaje conseguidos por los estudiantes que asisten a los colegios municipales. Ante este gran desafío, dichos organismos recurrieron al Ministerio de Educación y a la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago), en la búsqueda de apoyo en la construcción e implementación de estrategias de cambio que fueran acordes con los 46 www.unesco.cl 44 requerimientos regionales. Los cuatro organismos han formulado un plan de cinco años, que se centra en cuatro líneas de acción complementarias entre si. Todas se proponen cambiar la educación desde la sala de clase, para lo cual se requieren cambios en la gestión de la Escuela, de la gestión municipal y provincial y de la formulación de políticas y planes de educación de la propia región, en el marco de la Política Nacional de Educación. UNESCO en Chile no está realizando programas específicos en el tema del trabajo infantil, sin embargo en otros países de la región cuenta con el proyecto “Educación y niños trabajadores”, este se describe en el Anexo Nª6 - Plan EFA. El plan EFA articula medidas especiales para la permanencia de los niños trabajadores en las escuelas. Como se describe en el capítulo II Chile ha incorporado en sus políticas, en mayor o menor medida, metas y estrategias dirigidas a la primera infancia. Las metas fueron reportadas en las evaluaciones para la EFA 2000. Respecto a las metas en acceso y cobertura En la actualidad, la educación primaria es prácticamente universal, la cobertura de la educación secundaria neta ronda los 75% y más de un tercio del grupo etario entre 18 y 24 años está matriculado en la educación terciaria.(Véase cuadro 10 y Análisis en Punto II) Cuadro Nº10: Chile Logros en relación con las metas del MIlenio de educación y género Metas e Indicadores 2. Lograr educación básica universal (Achieve universal primary education ) Net primary enrollment ratio (% of relevant age group) Tasa neta de matrícula (% de grupo prioritario) Percentage of cohort reaching grade 5 (%) % de estrato con 5 años de escolaridad Youth literacy rate (% ages 15-24) tasa de alfabetización juvenil 3. Promover la equidad de género (Promote gender equality ) Ratio of girls to boys in primary and secondary education (%) Tasa de matrícula primaria y secundaria de niñas comparada con niños Ratio of young literate females to males (% ages 15-24) Tasa de alfabetización de mujeres comparada con hombres (15-24 años) 1990 1995 2001 2002 2015 target = net enrollment to 100 87.7 87.3 88.8 .. .. 100.0 101.2 .. 98.1 98.5 98.9 99.0 2005 target = education ratio to 100 101.0 100.3 99.6 .. 100.4 100.4 100.3 100.3 Source: World Development Indicators database, April 2004 Goal 2 target: Ensure that, by 2015, children everywhere, boys and girls alike, will be able to complete a full course of primary schooling. Asegurar que en el 2015 todos los menores tendrá escolaridad básica completa Goal 3 target: Eliminate gender disparity in primary and secondary education preferably by 2005 and to all levels of education no later than 2015. Eliminar las inequidades de género en educación primaria y secundaria al 2005 y para todos los niveles de educación al 2015 4.4 Banco Mundial 45 La estrategia del Banco Mundial para el país tiene como eje central el apoyo a través de préstamos en infraestructura. Sin embargo, la Institución ha aprobado un conjunto de préstamos orientados a financiar la calidad de la educación y la erradicación de la extrema pobreza en el país. En relación con el trabajo infantil no existe ningún apoyo directo por parte del Banco Mundial. Indirectamente el apoyo otorgado por la institución se resume en los siguientes tres proyectos: Programa de Educación y Capacitación El objetivo del proyecto es asistir al Gobierno de Chile en el establecimiento de los cimientos de un sistema articulado de educación y capacitación permanente con la Permanente participación del sector privado (trabajadores y empleadores). Este objetivo se alcanzará (i) reduciendo el déficit social en provisión de educación y capacitación para adultos, especialmente jóvenes desempleados y trabajadores que viven en condiciones de pobreza y (ii) elevando el nivel de la mano de obra chilena para mejorar la productividad y competitividad del país. Estos dos puntos resultan ser los objetivos específicos del proyecto y se alcanzarán a través de tres componentes: (a) provisión de nuevas oportunidades de educación y capacitación; (b) mejora de la calidad e incremento de la cobertura de educación técnica-profesional; y (c) establecimiento de los instrumentos que apoyen la provisión de servicios de educación y capacitación permanente. Un cuarto componente, fortalecimiento institucional, se incluye para asegurar una efectiva y eficiente coordinación en la implementación del proyecto a nivel nacional y regional y para fortalecer la participación institucional. El objetivo de este proyecto es mejorar la calidad del nivel secundario en respuesta a las Reforma de la Educación Superior necesidades sociales y democráticas de las sociedad. Dentro de este contexto el programa intentará desarrollar los siguientes objetivos: I) elevar la equidad y el ingreso del sistema educativo terciario; II) mejorar la calidad, eficiencia y responsabilidad del mismo sistema; III) progresar en los temas mencionados anteriormente, a través de monitorear los resultados. Ajuste del Sector de Protección Social El está orientado a mejorar el acceso de los ciudadanos más pobres a los servicios sociales en Chile. El financiará en parte al programa Chile Solidario del Ministerio de Planificación y Cooperación. 46 V. Análisis de las debilidades en las estrategias de coordinación. 1. El Estado de Chile y las instituciones a cargo del tema infancia, y de los compromisos por erradicar el trabajo infantil, asumen la necesidad de coordinación y trabajo intersectorial para alcanzar este propósito; Sin embargo, no cuentan con recursos propios para ejecutar sus acciones de manera intersectorial. Las acciones que involucra el Plan de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil en Chile se realizan de acuerdo con los recursos que cada repartición aporta para diversas actividades. Los recursos de cada ministerio para el tema, dependen a su vez de la relevancia de estas acciones en el diagnóstico de prioridades de cada área, por tanto no se llega a un avance ordenado o de acuerdo a lo planificado. Ejemplo de lo anterior, en el ámbito del Plan de Prevención y Erradicación Progresiva del Trabajo Infantil, es que los avances mayores han sido posibles por la contribución de OIT a reparticiones públicas como el Servicio Nacional de Menores y el Instituto Nacional de Estadísticas, para realizar el Diagnóstico Nacional sobre trabajo infantil y sus peores formas, al SENAME para el Programa sobre Explotación Sexual Comercial realizado entre el 2002 y 2004. Actualmente Inmigraciones apoya el aumento de cobertura en proyectos especializados de reparación en ESCI ejecutados por instituciones colaboradoras de Servicio Nacional de Menores. 2. Si bien los mecanismos de coordinación están definidos y operan a nivel del Consejo de Ministros, no se han definido ni establecido los apoyos específicos de este Consejo a las distintas unidades encargadas de operacionalizar el Plan Plan de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil. En otras palabras, no se encuentran orientaciones claras ni suficientes para articular y coordinar acciones en torno al tema. El carácter sectorial de las asignaciones presupuestarias no ayudan en este sentido, por cuanto cada Ministerio opera sus recursos de manera independiente. En este contexto, las acciones que hasta ahora se han realizado dependen más de la voluntad e interés particular de cada Ministerio, más que de un esfuerzo por tratar el problema del trabajo infantil de manera transversal. 3. Otros avances como las reformas jurídicas en materias de explotación sexual y aumento de la escolaridad obligatoria a 12 años, además de los programas pro retención escolar, o Chile Solidario inscritos en políticas de mayor amplitud y prioridad en lo social, si han contado con recursos propios para su ejecución. Ello podría corresponde a un énfasis en políticas públicas de protección general a la infancia tendiente a disminuir la exclusión social, y por tanto la intervención terciaria; Sin embargo, en el discurso falta relevar las políticas de empleo y su contribución a la erradicación del trabajo infantil para que la lógica sea consistente. En esta línea, llama la atención la omisión de las características del empleo de los adultos, su salario y el salario obtenido por los niños, niñas y adolescentes trabajadores en el análisis de los resultados del Diagnóstico Nacional sobre Trabajo Infantil, así como la falta de contextualización de las cifras entregadas con los indicadores globales del país en materia de desarrollo económico y social, cuando se conoce la sensibilidad del tema a períodos de crisis económica. 4. El Comité Nacional Asesor para la Prevención y Erradicación del trabajo infantil ya no cuenta con los niveles de participación de instituciones logrado al comienzo de su acción, persistiendo organismos como el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, Servicio Nacional de Menores, OIT, UNICEF, algunas ONGs y el Colegio de Profesores como actores estables. Este Comité no ha contado con presencia del área Educación desde su constitución como orgánica en el tema. 47 5. A pesar que el seguimiento y la evaluación de las acciones es un objetivo del Plan prevención y erradicación progresiva del trabajo infantil, existe una importante brecha en este sentido. No se observan actividades de supervisión, monitoreo o evaluación que den cuenta de los efectos reales (o una estimación de ellos) tanto a nivel de las intervenciones que cada Ministerio realiza como del impacto global del programa ya sea a escala nacional o regional. Lo anterior, no permite sacar lecciones en relación con modelos e impide que se produzca un proceso de retroalimentación que sería de gran utilidad para la toma de decisiones. De hecho, las modificaciones que cada institución realiza actualmente, tanto de sus modelos de intervención como de la prioridad que tengan las acciones, derivan básicamente de procesos de reflexión institucional internos, lo que es altamente deseable, pero sin duda insuficiente si no se considera una medición de los efectos reales que las distintas intervenciones generan sobre la eliminación del trabajo infantil. Vale decir, sin un sistema de seguimiento y evaluación del Plan, será imposible medir la eficacia y la calidad de la intervención. A pesar de las falencias mencionadas, es importante señalar que en el transcurso de esta investigación se observan prácticas replicables, como la metodología diseñada para la encuesta nacional sobre trabajo infantil y la voluntad de integrarla al Censo Nacional realizado cada 10 años por el Instituto Nacional de Estadísticas. Asimismo, cabe destacar la definición de grupos prioritarios para las políticas de erradicación del trabajo infantil: como es el caso de aquellos víctimas de las peores formas de trabajo o trabajo inaceptable 48 VII Lista de Entrevistados47 Nuestros agradecimientos a las siguientes personas que nos entregaron valiosos antecedentes para este trabajo: 47 Consuelo Contreras. Directora. Corporación OPCION Alejandro Gómez. Abogado, representante de UNICEF en el Comité Nacional Asesor para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil. Rodrigo Estévez. División de Educación General. Ministerio de Educación Jimena Federici. División de Control de Gestión. Asesora Educación. Ministerio de Hacienda Loreto Martinez. Jefa Departamento de Protección de Derechos, Servicio Nacional de Menores Leonardo Moreno. Director Fundación para la Superación de la Pobreza Ximena Ramos. Ministerio del Trabajo, es parte del gabinete del ministro y encargada del tema en esta repartición, Coordinadora del Comité Nacional Asesor para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil. María Jesús Silva. Coordinadora del Programa IPEC/OIT en Chile. Yasmin Soto. División de Control de Gestión. Asesora Fomento Productivo. Ministerio de Hacienda En UNESCO me contacté por mail con Alfredo Astorga de OREALC / UNESCO Santiago, quién me envió el Proyecto ejecutado en cinco países de la región. Lista por orden alfabético 49 ANEXO 1 2 Anexo 3: Programa Chile Solidario El programa Chile Solidario es un Sistema de Protección Social creado el año 2002, con una perspectiva integradora, que combina Asistencia y Promoción, para abordar la extrema pobreza en que viven hoy alrededor de 225.073 familias y 15.675 personas mayores de 65 años de hogares unipersonales. La responsabilidad de su dirección se aloja en el Ministerio de Planificación y Cooperación (Mideplan). Para realizar esta tarea, Mideplan se encarga de coordinar el conjunto de la red social pública y privada existente a nivel nacional, regional y local en función de las necesidades y demandas de las familias que se integran a Chile Solidario. Con este fin se constituyó una Secretaría Ejecutiva que tendrá a su cargo la operación del sistema. Entre sus funciones se cuentan reunir y actualizar información con las familias integradas al sistema, monitorear y evaluar el desarrollo de éste, establecer, coordinar y supervisar las redes nacionales, regionales y locales y coordinar y focalizar en las familias y en sus miembros integrados al sistema, todos los programas públicos de promoción pública de ayuda a la extrema pobreza. La ejecución en terreno del programa Chile Solidario se realiza a través de monitores llamados “apoyos familiares” que actuarán como intermediarios entre las familias y las redes de servicios públicos y privados. Por medio de estas personas se pretende satisfacer las necesidades de las familias indigentes que tienen más dificultades para acceder a los beneficios sociales que entrega el Estado y las municipalidades. Los apoyos familiares se agrupan en la “Unidad de Intervención Familiar” que, si bien está a cargo de un funcionario municipal, es supervisada provincial y regionalmente por el FOSIS y por la Secretaría Regional de Planificación y Cooperación. 1. Los ejes estratégicos del sistema: Acción dirigida a la Familia. Constituye un espacio privilegiado para generar procesos que dan cumplimiento a objetivos de promoción y desarrollo para superar la extrema pobreza. Trabajo articulado sobre la base de redes institucionales. Las redes dan cuenta del efecto sinérgico que se produce cuando se combinan integral ycomplementariamente distintos. Estado Proactivo. Las prestaciones públicas, se ofrecen de acuerdo a las necesidades específicas de las familias, mediante un trabajo directo y personalizado con cada una de ellas. Participación de los Municipios. Chile Solidario considera una activa participación de los actores locales, encabezados por el Municipio. El compromiso de estos se refleja en que un 99% de los Municipios se han incorporado al Programa PUENTE, puerta de entrada del Chile Solidario. 2. Componentes CHILE SOLIDARIO El Sistema Chile Solidario comprende un componente temporal que sirve de Puerta de Entrada al Sistema y dos componentes permanentes: Componente 1: Apoyo psicosocial personalizado e intensivo y Bono de Protección Familiar. Componente 2: Subsidios Monetarios Garantizados, cuando proceda. Componente 3: Acceso Preferente a Programas de Promoción Social, Prestaciones Laborales de Previsión Social. El primer paso en Chile Solidario es seleccionar a familias de extrema pobreza- en base a la información de la ficha CAS II que aplican los municipios- e invitarlos a participar en este innovador sistema de protección social. Luego de que familias aceptan integrarse a Chile Solidario se comienza a trabajar con ellos los tres componentes que estructuran el sistema: Componente 1: Apoyo psicosocial personalizado e intensivo y Bono de Protección Familiar. En esta primera etapa se entrega un apoyo psicosocial a las familias a través del Programa Puente- que ejecuta Fosis en conjunto con los municipios. Atención personalizada en el domicilio por parte de un Apoyo Familiar (promotor), asignado a la familia durante 24 meses, con una intensidad de contacto decreciente en el tiempo. La familia debe firmar un contrato con el Apoyo Familiar, comprometiéndose formalmente a esforzarse por mejorar sus condiciones de vida. El apoyo se entrega con el fin de alcanzar condiciones mínimas de calidad de vida en 7 dimensiones: Identificación 1. Que todos los miembros de la familia estén inscritos en el Registro Civil. 2. Que todos los miembros de la Familia tengan cédula de identidad. 3. Que la Familia tenga su Ficha CAS vigente en la Municipalidad de su domicilio. 4. Que todos los hombres mayores de 18 años tengan su situación militar al día. 5. Que todos los miembros adultos de la Familia tengan su papel de antecedentes regularizados, cuando corresponda. 6. Que los miembros de la Familia con alguna discapacidad, la tengan certificada por el COMPIN y estén inscritos en el Registro Nacional de la Discapacidad. Salud 1. Familia inscrita en el servicio de Atención Primaria de Salud 2. Que las embarazadas tengan sus controles de salud al día. 3. Que los niños/as menores de 6 años tengan sus vacunas al día. 4. Los niños/as menores de 6 años tengan sus controles de salud al día. 5. Que las mujeres de 35 años y más tengan el examen de papanicolau al día. 2 6. Que las mujeres que usen algún método anticonceptivo están bajo control médico. 7. Que los adultos mayores estén bajo control médico. 8. Que los miembros de la Familia que tengan alguna enfermedad crónica estén bajo control médico. 9. Que los miembros de la familia con discapacidad susceptibles de ser rehabilitados, estén participando de algún programa de rehabilitación. 10. Que los miembros de la Familia estén informados en materia de salud y autocuidado. Educación 1. Que las niñas y niños en edad preescolar asistan a algún programa de educación de párvulos. 2. Que en presencia de madre trabajadora y ausencia de otro adulto que pueda hacerse cargo del cuidado, el o los niños menores se encuentren incorporados a algún sistema de cuidado infantil. 3. Que los niños hasta 15 años asistan a algún establecimiento educacional. 4. Que los niños que asistan a educación preescolar, básica o media, sean beneficiarios de los programas de asistencia escolar que corresponda. 5. Que los niños mayores de 12 años sepan leer y escribir. 6. Que los niños con discapacidad que estén en condiciones de estudiar se encuentren incorporados al sistema educacional, regular o especial. 7. Que exista un adulto responsable de la educación del niño, acreditado como apoderado y que este en contacto regular con la escuela. 8. Que los adultos tengan una actitud positiva y responsable hacia a la educación y la escuela, reconociendo la utilidad de la participación del niño en procesos educativos formales. 9. Que los adultos sepan leer y escribir. Dinámica familiar 1. Que existan en la familia prácticas cotidianas de conversación sobre temas como hábitos, horarios y espacios para la recreación. 2. Que la familia cuente con mecanismos adecuados para enfrentar conflictos. 3. Que existan normas claras de convivencia al interior de la familia. 3 4. Que exista una distribución equitativa de las tareas del hogar (entre todos los miembros de la familia, independiente del sexo de sus miembros y de acuerdo a la edad de cada uno de ellos.) 5. Que la familia conozca los recursos comunitarios y los programas de desarrollo disponibles en la red local (clubes deportivos, centros comunitarios, organizaciones de la comunidad). 6. Que en caso que exista violencia intrafamiliar, las personas involucradas directamente en esta situación estén incorporadas a algún programa de apoyo (al menos conocen las alternativas y se encuentran en proceso de integrarse) 7. Que la familia que tiene un niño interno en algún sistema de protección, lo viste regularmente. 8. Que la familia que tiene algún joven privado de libertad, lo apoye y colabore en el programa de rehabilitación. Habitabilidad 1. Que la familia tenga su situación habitacional clara en relación a su tenencia del sitio y la vivienda en que habitan. 2. Si la familia quiere postular a la vivienda, que se encuentre postulando. 3. Que cuenten con agua no contaminada 4. Que cuenten con un sistema de energía adecuado. 5. Que cuenten con un sistema de eliminación de excretas adecuado. 6. Que la casa no se llueva, no se inunde y este bien sellada. 7. Que la vivienda cuente al menos con dos piezas habitables. 8. Que cada miembro de la familia tenga su cama con equipamiento básico (sábanas, frazadas, almohadas) 9. Que cuenten con equipamiento básico para la alimentación de los miembros de la familia (batería de cocina, vajilla y cubiertos para todos los miembros de la familia) 10. Que dispongan de un sistema adecuado de eliminación de basura. 11. Que el entorno de la vivienda este libre de contaminación. 12. Que la familia acceda al subsidio al pago del consumo de agua potable, si corresponde. Trabajo 1. Que al menos un miembro adulto de la familia trabaje en forma regular y tenga una remuneración estable. 4 2. Que ningún niño menor de 15 años abandone sus estudios por trabajar. 3. Que las personas que se encuentren desocupadas estén inscritas en la Oficina Municipal de Información laboral (OMIL). Ingresos 1. Que los miembros de las familias que tengan derecho a SUF (subsidio único familiar), lo obtengan. (al menos postulando) 2. Que los miembros de la familia que tengan derecho a Asignación familiar, la obtengan. 3. Que los miembros de la familia que tengan derecho a PASIS (pensión asistencial) la obtengan (al menos postulando) 4. Que la familia cuente con ingresos superiores a la línea de la indigencia. 5. Que la familia cuente con un presupuesto organizado en función de sus recursos y necesidades prioritarias. Como una manera de apoyarlos en esta etapa, el Gobierno entrega un Aporte Solidario (bono)- de carácter decreciente- a las mujeres jefas de hogar y/o a la pareja del jefe de familia. $ 10.500 mensual durante los seis primeros meses. $ 8.000 mensual entre el mes 7 y el año. $ 5.500 mensual entre los meses 13 y 18. Monto equivalente a SUF durante los últimos 6 meses. Después de 24 meses en el Programa Puente, las familias reciben un Bono de Egreso- durante tres años -que también tiene un monto equivalente a un SUF ensual. Componente 2: Subsidios Monetarios Garantizados, cuando proceda. En forma paralela al Programa Puente, las familias también reciben- en forma preferenciallos subsidios monetarios del estado. Entre estos se encuentran: Subsidio Único Familiar (SUF), para todos los niños y niñas menores de 18 años. Pensión Asistencial de Vejez (PASIS), para todos los mayores de 65 años. Pensión Asistencial de Invalidez (PASIS) para quienes corresponda. Subsidio de Agua Potable (SAP), para cubrir el 100 % de la cuenta hasta 15 metros cúbicos de consumo mensual 5 Componente 3: Acceso Preferente a Programas de Promoción Social, Prestaciones Laborales de Previsión Social. A través de este componente las familias obtienen Acceso Preferente a los Programas Sociales, tanto públicos como privados. Para ello, distintas instituciones y organismos de las áreas de Salud, Educación, Trabajo, Vivienda, Justicia, entre otras, se comprometen con Mideplan para darle prioridad a los beneficiarios de Chile Solidario. El acceso preferente a los programas de promoción social incluye: Educación y capacitación laboral. Mejoramiento de las condiciones de habitabilidad. Apoyo a discapacitados. Rehabilitación y prevención de drogas. Apoyo y prevención frente a violencia intrafamiliar. 3. Resultados Esperados al 2005 Tener institucionalizado y en operación Chile Solidario como sistema. Contar con un registro único de personas (familias) insertas en el Sistema y, de personas (pobres no indigentes) que reciben prestaciones monetarias del Estado. Superación de la condición de indigencia para los 15.675 adultos mayores de 65 años y más, a través de la asignación de una Pensión Asistencial de Vejez (PASIS). 225.073 familias atendidas integralmente por Chile Solidario. 225.073 familias y 15.675 personas mayores de 65 años de Hogares unipersonales con subsidios monetarios directos a los que tengan derecho. 4. Costos del Programa El informe presupuestario elaborado por la Dirección de Presupuesto, que se adjunta al proyecto de ley que crea al programa Chile Solidario, se indica que los costos para financiar el bono de protección familiar, el de egreso y otros subsidios contemplados asciende a $20.055 millones en el año 2003, $39.278 en el año 2004 y $ 58.062 en el año 2005. Además, continua el informe, se contemplan otros beneficios -que no se legislan en el proyecto- como la bonificación a la contratación para los jefes de familia cesantes que encuentren trabajo y una cotización previsional de cargo fiscal por un 50% del salario mínimo para todos los jefes de familia cesantes con un costo adicional de $5.986 millones en 2004 y $11.972 millones a partir de 2005. De esta forma, la Dirección de Presupuestos contempla que el Sistema, operando el año 2005, tendrá un costo fiscal equivalente a $71.990 millones de pesos en moneda de 2002. 6 Anexo 4: Servicio Nacional de Menores, SENAME El Servicio Nacional de Menores, en su calidad de organismo público tiene por misión “contribuir a proteger y promover los derechos de niños/as y adolescentes que han sido vulnerados en el ejercicio de los mismos y a la inserción social de adolescentes que han infringido la ley penal”. Todas las estrategias y acciones propuestas y desarrolladas por SENAME son coherentes con los principios consagrados en la Convención de Derechos del Niño e incorporados a la “Política y Plan Nacional integrado a favor de la infancia y adolescencia”. Principios como el niño sujeto de derechos, el interés superior del niño, el fortalecimiento del grupo familiar y su responsabilidad en la crianza de los hijos, conforman el marco orientador para la acción, según los diferentes modelos de intervención con niños/as vulnerados en sus derechos. Específicamente, las acciones impulsadas por SENAME son congruentes con las Áreas estratégicas de intervención del Plan Nacional, en particular la Nº 2 referida a la “coordinación y desarrollo de las políticas públicas con perspectiva de derechos” y, el componente Nº 5 de la Sub Área “calidad de vida y desarrollo” referido a al articulo 33 de la CDN48. Trayectoria En el año 1996 se diseña el primer proyecto de atención a niños trabajadores en conjunto con la ONG de Desarrollo Raíces, el cual ejecuta hasta ahora en la V región, comuna de Quilpué. Posteriormente, se amplia la oferta con dos proyectos en la Región Metropolitana, siendo el objetivo general de estos “contribuir a promover los derechos del niño, niña y adolescente trabajador y prevenir sus derechos vulnerados por la explotación, mediante procesos de interrupción y reparación, y el fortalecimiento de los recursos personales y grupal, del ámbito familiar y socio-comunitario” En el marco de las peores formas de trabajo infantil, SENAME inicia en el año 2001 una experiencia piloto, a través del diseño y puesta en marcha de un proyecto de reparación en la región metropolitana para víctimas de explotación sexual comercial infantil en convenio con la ONG Raíces, el cual se mantiene vigente. En el año 2002, SENAME en conjunto con la OIT, el Ministerio del Trabajo y el Instituto Nacional de Estadísticas, desarrollan el proyecto “Diagnóstico Nacional del Trabajo Infantil y Adolescente y sus peores formas”, en el cual SENAME asume el compromiso especifico de coordinar el diseño y puesta en marcha de un Sistema de Registro Único de las PFTI, iniciativa que se encuentra operando en conjunto con otras instituciones y servicios. Además, en el mismo período se realiza un estudio cualitativo de las características y necesidades de niños/as y adolescentes involucrados en peores formas de Trabajo Infantil. Todo ello como contribución al diseño de políticas públicas y programas destinados a la eliminación progresiva del trabajo infantil partiendo por las peores formas. Además, los productos del proyecto antes mencionados contribuyen a tener información cuantitativa y cualitativa para realizar seguimiento y evaluación al Plan Nacional de prevención y erradicación del trabajo infantil en nuestro país. 48 Niños y niñas protegidos contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social. Asimismo en el año 2002, SENAME y el programa IPEC /OIT acuerdan el desarrollo de un programa de acción en explotación sexual comercial infantil, en el contexto de la prevención y erradicación progresiva de las peores formas de trabajo infantil, abordando iniciativas en el ámbito de la investigación, sensibilización y atención a victimas; se efectúa un estudio encargado a la Universidad ARCIS el cual ha permitido disponer de información actualizada sobre la magnitud y características del la ESCI en Chile, obteniéndose valiosos insumos para el diseño de una respuesta planificada y especializada nacional, regional y local de oferta programática. Igualmente, a través de una campaña de sensibilización focalizada en la RM se articula una primera acción informativa comunicacional en el tema. Por último, se pone en funcionamiento un proyecto de atención a víctimas de ESCI en la región del Bío Bío. De igual modo, en el año 2004 se concreta un estudio de impacto de las acciones realizadas en ESCI, el cual fue encargado a la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, disponiéndose de importantes elementos para la reformulación de acciones y modelos de intervención, para la definición de términos de referencia de futuros estudios y campañas de sensibilización en ESCI. Por otra parte, en el mencionado año se amplia la oferta de proyectos orientados a la atención de víctimas de explotación sexual comercial, pasando de dos proyectos a diez, focalizados en la I, II, V, RM y X región, incluyendo uno desarrollado en alianza con la Organización Internacional para las Migraciones, OIM. Para el año 2005, producto del incremento del presupuesto se implementarán seis nuevos programas de atención especializada en ESCI, los que se instalarán en las regiones: III, IV, VI, VII y IX. Como antecedente se destaca que el acuerdo con la OIM, consideró también, actividades de capacitación a profesionales y técnicos de proyectos ESCI a nivel nacional. Por último SENAME, ha desempeñado un importante rol en los Congresos de Yokohama y Estocolmo en la prevención y lucha contra la ESCI como peor forma de trabajo infantil y en otras instancias nacionales e internacionales de intercambio, seguimiento y ratificación de compromisos en ámbito del trabajo infantil y/o peores formas. Cabe destacar que con el propósito de avanzar en la búsqueda de metodologías que garanticen el desarrollo de acciones con un enfoque de derechos, en el año 2004, SENAME diseña Orientaciones Técnicas para la prevención e intervención con niños y niñas trabajadores y para la atención a víctimas de ESCI, las cuales contienen el marco valórico, financiero y administrativo; dichos instrumentos además, contemplan la definición de los objetivos y resultados esperados. Entre estos, se distinguen Orientaciones Técnicas para la atención de niños/as trabajadores y peores formas, para la atención de víctimas de ESCI, atención a través de OPD y CIJ (2001). PROYECTOS Y RESULTADOS ESPERADOS Explotación Sexual Comercial Infantil (ESCI) 1. 100% de los casos detectados cuentan con la protección jurídica - legal que requieren. 2. 100% de niños/as y adolescentes, sin vínculos protectores, que requieran internación en red de centros del SENAME son postulados e ingresados, manteniendo la atención en el Centro. 2 3. 70% de los niños/as cuentan con atención en salud y con inserción educacional o laboral, según corresponda. 4. En al menos el 50% de niños, niñas y adolescentes, se interrumpen las prácticas de explotación sexual comercial. 5. Al menos el 50% de niños, niñas y adolescentes atendidos finalizan el proceso reparatorio con logro de objetivos. 6. 100% de los niños y niñas revisan sus propios estereotipos de género. 7. Al menos 50% de los niños y niñas atendidos cuentan con un referente protector. NIÑOS/AS TRABAJADORES. 1. Derechos y recursos personales y grupales en niños, niñas y adolescentes trabajadores, promovidos y potenciados en un 100%. 2. Recursos socio-comunitarios y de la red intersectorial movilizados en un 100%. 3. El 100% de los casos que lo ameriten cuentan con apoyo legal 4. Las condiciones de bienestar mejoradas en un 90%. social, de capacitación, educacional y de salud 5. Al menos el 90% de niños, niñas y adolescentes atendidos cuentan con recurso protector. 6. Al menos el 90% interrumpe la situación de explotación laboral. 7. Al menos el 80% cuenta con logros de resignificación de sus experiencias traumáticas vividas, entre ellas las asociadas a los estereotipos de género. Oficinas de Protección de Derechos del Niño (OPD) 1. Desjudicialización en la solución de situaciones de carácter psicosocial que involucran a niños, niñas y adolescentes. 2. Potenciamiento de las iniciativas sobre infancia existentes en el espacio territorial e incorporarlas en circuitos de trabajo integrados, que nos permitan acercar al usuario a las alternativas de solución. 3. Incremento de los indicadores de focalización de la red de programas de infancia del SENAME y sus instituciones colaboradoras. 4. Fortalecimiento de la RED y optimización de recursos institucionales necesarios para incrementar las posibilidades de desarrollo e integración familiar y social de este segmento de la infancia y adolescencia. 3 5. Fortalecimiento y reconocimiento de la familia y la comunidad como agentes protagónicos en la generación de bienestar para niños, niñas y adolescentes. 6. Colaboración para el diseño e implementación de una política local, que disminuya de manera progresiva la vulneración de derechos hacia niños, niñas y jóvenes. 7. Desarrollo de un Sistema Local de Protección de Derechos en las comunas en donde existan OPD. Centros Comunitarios Infanto Juveniles (CCIJ) Eje de Intervención Promocional 1. Lograr la conformación de X número de grupos. 2. Lograr que a lo menos el 70% de los niños, niñas y jóvenes participen en la elaboración y ejecución del proyecto grupal, existiendo una distribución equitativa en la incorporación de intereses tanto de niños y niñas. 3. Que no menos del 70% de niños, niñas y jóvenes desplieguen habilidades sociales para la participación en grupo (respeto, escucha activa, empatía, asertividad, resolución de conflictos). 4. Que el 100% de los niños/as se encuentren incorporados al sistema educacional y a las redes de salud. 5. Que el 30% de las familias a lo menos (promoviendo la participación de madres y padres de manera igualitaria), participe en una actividad mensual (recreativa, de desarrollo, de información). 6. Que a lo menos el 70% de las familias participantes reconozcan y valoren las capacidades, habilidades y recursos de sus hijos/as. 7. La generación, en el curso de 1 año de implementación del proyecto, de a lo menos un proyecto de iniciativa de las familias de los niños/as participantes, en beneficio comunitario. 8. Un 60% de las organizaciones de base y territoriales facilitando recursos y oportunidades en relación a los objetivos grupales, 9. Promover el desarrollo de a lo menos un proyecto de iniciativa comunitaria en beneficio de la población infanto juvenil del sector. 10. Realización de a lo menos 4 actividades masivas al año que signifiquen la visibilización de los niños/as y sus derechos. Eje de Intervención Preventiva 1. Interrumpir la vulneración de derechos en el 80% de los casos, a lo menos. 4 2. Al menos el 70% de los niños/as incorporará nuevas destrezas protectoras. 3. A lo menos el 80% de las familias incorporarán mayores destrezas protectoras; integrando al adulto menos presente en la protección del niño/a. SISTEMA DE REGISTRO ÚNICO 1. Base de datos disponible con información cuantitativa y cualitativa sobre peores formas de trabajo infantil, recolectada y proveída por instituciones policiales y de la red Sename, servicios de fiscalización laboral y establecimientos de salud y educación, de las trece regiones del país. 2. Funcionarios de organismos públicos y privados formados para la identificación, registro e información de niños/as en peores formas de trabajo infantil. 3. Información cuantitativa y cualitativa sobre niños/as en peores formas de trabajo infantil sistematizada y difundida a niveles regionales. 4. Niños/as identificados en peores formas reciben acciones de salud y/o educación y/o protección y/o reparación especializada según corresponda a cada caso. 5. Organismos articulados para el monitoreo de niños/as en peores formas y propuesta de acciones protectoras. Con respecto a los proyectos de niños/as trabajadores puede señalarse que el proyecto desarrollado por la ONG de Desarrollo Raíces, de la V región, en el año 2004 informaba que de un universo de 29 niños y una niña atendida en modalidad ambulatoria, el 73.3 % de desempeñaba como carretillero, un 10 % como vendedores en puestos de ferias, el 6.6 % como vendedores ambulantes y, la misma cifra como cuidadores de autos y un 3.3 % como cargadores y vendedores en puestos de ferias. Las edades se concentraban en un 56.6 % en el tramo 14 años y más. Respecto a la escolaridad un 13.3 % se encontraba desescolarizado, en tanto, un 26.6 % comprometía a adolescentes en enseñanza media. 5 Anexo 4: Servicio Nacional de Menores, SENAME El Servicio Nacional de Menores, en su calidad de organismo público tiene por misión “contribuir a proteger y promover los derechos de niños/as y adolescentes que han sido vulnerados en el ejercicio de los mismos y a la inserción social de adolescentes que han infringido la ley penal”. Todas las estrategias y acciones propuestas y desarrolladas por SENAME son coherentes con los principios consagrados en la Convención de Derechos del Niño e incorporados a la “Política y Plan Nacional integrado a favor de la infancia y adolescencia”. Principios como el niño sujeto de derechos, el interés superior del niño, el fortalecimiento del grupo familiar y su responsabilidad en la crianza de los hijos, conforman el marco orientador para la acción, según los diferentes modelos de intervención con niños/as vulnerados en sus derechos. Específicamente, las acciones impulsadas por SENAME son congruentes con las Áreas estratégicas de intervención del Plan Nacional, en particular la Nº 2 referida a la “coordinación y desarrollo de las políticas públicas con perspectiva de derechos” y, el componente Nº 5 de la Sub Área “calidad de vida y desarrollo” referido a al articulo 33 de la CDN49. Trayectoria En el año 1996 se diseña el primer proyecto de atención a niños trabajadores en conjunto con la ONG de Desarrollo Raíces, el cual ejecuta hasta ahora en la V región, comuna de Quilpué. Posteriormente, se amplia la oferta con dos proyectos en la Región Metropolitana, siendo el objetivo general de estos “contribuir a promover los derechos del niño, niña y adolescente trabajador y prevenir sus derechos vulnerados por la explotación, mediante procesos de interrupción y reparación, y el fortalecimiento de los recursos personales y grupal, del ámbito familiar y socio-comunitario” En el marco de las peores formas de trabajo infantil, SENAME inicia en el año 2001 una experiencia piloto, a través del diseño y puesta en marcha de un proyecto de reparación en la región metropolitana para víctimas de explotación sexual comercial infantil en convenio con la ONG Raíces, el cual se mantiene vigente. En el año 2002, SENAME en conjunto con la OIT, el Ministerio del Trabajo y el Instituto Nacional de Estadísticas, desarrollan el proyecto “Diagnóstico Nacional del Trabajo Infantil y Adolescente y sus peores formas”, en el cual SENAME asume el compromiso especifico de coordinar el diseño y puesta en marcha de un Sistema de Registro Único de las PFTI, iniciativa que se encuentra operando en conjunto con otras instituciones y servicios. Además, en el mismo período se realiza un estudio cualitativo de las características y necesidades de niños/as y adolescentes involucrados en peores formas de Trabajo Infantil. Todo ello como contribución al diseño de políticas públicas y programas destinados a la eliminación progresiva del trabajo infantil partiendo por las peores formas. Además, los productos del proyecto antes mencionados contribuyen a tener información cuantitativa y cualitativa para realizar seguimiento y evaluación al Plan Nacional de prevención y erradicación del trabajo infantil en nuestro país. 49 Niños y niñas protegidos contra la explotación económica y contra el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social. Asimismo en el año 2002, SENAME y el programa IPEC /OIT acuerdan el desarrollo de un programa de acción en explotación sexual comercial infantil, en el contexto de la prevención y erradicación progresiva de las peores formas de trabajo infantil, abordando iniciativas en el ámbito de la investigación, sensibilización y atención a victimas; se efectúa un estudio encargado a la Universidad ARCIS el cual ha permitido disponer de información actualizada sobre la magnitud y características del la ESCI en Chile, obteniéndose valiosos insumos para el diseño de una respuesta planificada y especializada nacional, regional y local de oferta programática. Igualmente, a través de una campaña de sensibilización focalizada en la RM se articula una primera acción informativa comunicacional en el tema. Por último, se pone en funcionamiento un proyecto de atención a víctimas de ESCI en la región del Bío Bío. De igual modo, en el año 2004 se concreta un estudio de impacto de las acciones realizadas en ESCI, el cual fue encargado a la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, disponiéndose de importantes elementos para la reformulación de acciones y modelos de intervención, para la definición de términos de referencia de futuros estudios y campañas de sensibilización en ESCI. Por otra parte, en el mencionado año se amplia la oferta de proyectos orientados a la atención de víctimas de explotación sexual comercial, pasando de dos proyectos a diez, focalizados en la I, II, V, RM y X región, incluyendo uno desarrollado en alianza con la Organización Internacional para las Migraciones, OIM. Para el año 2005, producto del incremento del presupuesto se implementarán seis nuevos programas de atención especializada en ESCI, los que se instalarán en las regiones: III, IV, VI, VII y IX. Como antecedente se destaca que el acuerdo con la OIM, consideró también, actividades de capacitación a profesionales y técnicos de proyectos ESCI a nivel nacional. Por último SENAME, ha desempeñado un importante rol en los Congresos de Yokohama y Estocolmo en la prevención y lucha contra la ESCI como peor forma de trabajo infantil y en otras instancias nacionales e internacionales de intercambio, seguimiento y ratificación de compromisos en ámbito del trabajo infantil y/o peores formas. Cabe destacar que con el propósito de avanzar en la búsqueda de metodologías que garanticen el desarrollo de acciones con un enfoque de derechos, en el año 2004, SENAME diseña Orientaciones Técnicas para la prevención e intervención con niños y niñas trabajadores y para la atención a víctimas de ESCI, las cuales contienen el marco valórico, financiero y administrativo; dichos instrumentos además, contemplan la definición de los objetivos y resultados esperados. Entre estos, se distinguen Orientaciones Técnicas para la atención de niños/as trabajadores y peores formas, para la atención de víctimas de ESCI, atención a través de OPD y CIJ (2001). PROYECTOS Y RESULTADOS ESPERADOS Explotación Sexual Comercial Infantil (ESCI) 8. 100% de los casos detectados cuentan con la protección jurídica - legal que requieren. 9. 100% de niños/as y adolescentes, sin vínculos protectores, que requieran internación en red de centros del SENAME son postulados e ingresados, manteniendo la atención en el Centro. 2 10. 70% de los niños/as cuentan con atención en salud y con inserción educacional o laboral, según corresponda. 11. En al menos el 50% de niños, niñas y adolescentes, se interrumpen las prácticas de explotación sexual comercial. 12. Al menos el 50% de niños, niñas y adolescentes atendidos finalizan el proceso reparatorio con logro de objetivos. 13. 100% de los niños y niñas revisan sus propios estereotipos de género. 14. Al menos 50% de los niños y niñas atendidos cuentan con un referente protector. NIÑOS/AS TRABAJADORES. 8. Derechos y recursos personales y grupales en niños, niñas y adolescentes trabajadores, promovidos y potenciados en un 100%. 9. Recursos socio-comunitarios y de la red intersectorial movilizados en un 100%. 10. El 100% de los casos que lo ameriten cuentan con apoyo legal 11. Las condiciones de bienestar mejoradas en un 90%. social, de capacitación, educacional y de salud 12. Al menos el 90% de niños, niñas y adolescentes atendidos cuentan con recurso protector. 13. Al menos el 90% interrumpe la situación de explotación laboral. 14. Al menos el 80% cuenta con logros de resignificación de sus experiencias traumáticas vividas, entre ellas las asociadas a los estereotipos de género. Oficinas de Protección de Derechos del Niño (OPD) 8. Desjudicialización en la solución de situaciones de carácter psicosocial que involucran a niños, niñas y adolescentes. 9. Potenciamiento de las iniciativas sobre infancia existentes en el espacio territorial e incorporarlas en circuitos de trabajo integrados, que nos permitan acercar al usuario a las alternativas de solución. 10. Incremento de los indicadores de focalización de la red de programas de infancia del SENAME y sus instituciones colaboradoras. 11. Fortalecimiento de la RED y optimización de recursos institucionales necesarios para incrementar las posibilidades de desarrollo e integración familiar y social de este segmento de la infancia y adolescencia. 3 12. Fortalecimiento y reconocimiento de la familia y la comunidad como agentes protagónicos en la generación de bienestar para niños, niñas y adolescentes. 13. Colaboración para el diseño e implementación de una política local, que disminuya de manera progresiva la vulneración de derechos hacia niños, niñas y jóvenes. 14. Desarrollo de un Sistema Local de Protección de Derechos en las comunas en donde existan OPD. Centros Comunitarios Infanto Juveniles (CCIJ) Eje de Intervención Promocional 11. Lograr la conformación de X número de grupos. 12. Lograr que a lo menos el 70% de los niños, niñas y jóvenes participen en la elaboración y ejecución del proyecto grupal, existiendo una distribución equitativa en la incorporación de intereses tanto de niños y niñas. 13. Que no menos del 70% de niños, niñas y jóvenes desplieguen habilidades sociales para la participación en grupo (respeto, escucha activa, empatía, asertividad, resolución de conflictos). 14. Que el 100% de los niños/as se encuentren incorporados al sistema educacional y a las redes de salud. 15. Que el 30% de las familias a lo menos (promoviendo la participación de madres y padres de manera igualitaria), participe en una actividad mensual (recreativa, de desarrollo, de información). 16. Que a lo menos el 70% de las familias participantes reconozcan y valoren las capacidades, habilidades y recursos de sus hijos/as. 17. La generación, en el curso de 1 año de implementación del proyecto, de a lo menos un proyecto de iniciativa de las familias de los niños/as participantes, en beneficio comunitario. 18. Un 60% de las organizaciones de base y territoriales facilitando recursos y oportunidades en relación a los objetivos grupales, 19. Promover el desarrollo de a lo menos un proyecto de iniciativa comunitaria en beneficio de la población infanto juvenil del sector. 20. Realización de a lo menos 4 actividades masivas al año que signifiquen la visibilización de los niños/as y sus derechos. Eje de Intervención Preventiva 4. Interrumpir la vulneración de derechos en el 80% de los casos, a lo menos. 4 5. Al menos el 70% de los niños/as incorporará nuevas destrezas protectoras. 6. A lo menos el 80% de las familias incorporarán mayores destrezas protectoras; integrando al adulto menos presente en la protección del niño/a. SISTEMA DE REGISTRO ÚNICO 6. Base de datos disponible con información cuantitativa y cualitativa sobre peores formas de trabajo infantil, recolectada y proveída por instituciones policiales y de la red Sename, servicios de fiscalización laboral y establecimientos de salud y educación, de las trece regiones del país. 7. Funcionarios de organismos públicos y privados formados para la identificación, registro e información de niños/as en peores formas de trabajo infantil. 8. Información cuantitativa y cualitativa sobre niños/as en peores formas de trabajo infantil sistematizada y difundida a niveles regionales. 9. Niños/as identificados en peores formas reciben acciones de salud y/o educación y/o protección y/o reparación especializada según corresponda a cada caso. 10. Organismos articulados para el monitoreo de niños/as en peores formas y propuesta de acciones protectoras. Con respecto a los proyectos de niños/as trabajadores puede señalarse que el proyecto desarrollado por la ONG de Desarrollo Raíces, de la V región, en el año 2004 informaba que de un universo de 29 niños y una niña atendida en modalidad ambulatoria, el 73.3 % de desempeñaba como carretillero, un 10 % como vendedores en puestos de ferias, el 6.6 % como vendedores ambulantes y, la misma cifra como cuidadores de autos y un 3.3 % como cargadores y vendedores en puestos de ferias. Las edades se concentraban en un 56.6 % en el tramo 14 años y más. Respecto a la escolaridad un 13.3 % se encontraba desescolarizado, en tanto, un 26.6 % comprometía a adolescentes en enseñanza media. 5 Anexo 5: Instituciones de Apoyo Educativo: (1) JUNAEB; (2) JUNJI; (3) INTEGRA; (4) FUNASUPO 1. La Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB) La Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas ( JUNAEB), es un organismo de la Administración del Estado, creado por la Ley Nº 15.720, responsable de administrar los recursos estatales destinados a velar por los niños, niñas y jóvenes chilenos en condición de vulnerabilidad biopsicosocial, para que ingresen, permanezcan y tengan éxito en el Sistema Educativo. La población objetivo son niños , niñas, jóvenes y adultos insertos en el Sistema Educacional de los niveles de Educación Parvularia (Pre-Kinder y Kinder), Básica y Media, pertenecientes a establecimientos municipales y particulares subvencionados, en condiciones de vulnerabilidad social, económica, psicológica o biológica. Para ello, pone a disposición de esta "población objetivo", diversos programas de apoyo en las áreas de Alimentación, Salud Escolar, Salud Mental, Salud Bucal, Vivienda Estudiantil, Recreación, Útiles Escolares y Becas El propósito central de la institución es Facilitar la incorporación, permanencia y éxito en el Sistema Educacional de niñas, niños y jóvenes en condición de desventaja social, económica, psicológica o biológica, entregando para ello productos y servicios integrales de calidad, que contribuyan a la igualdad de oportunidades frente al proceso educacional". Objetivos estratégicos son: (a) Focalizar en niños, niñas y jóvenes en condiciones de desventaja social, económica, psicológica o biológica, productos y servicios de calidad que constituyan un apoyo efectivo para su incorporación y permanencia en el sistema educacional. (b) Incorporar a la atención de JUNAEB a niñas, niños y jóvenes del Sistema Chile Solidario o de otras iniciativas o Programas de Gobierno para erradicar la pobreza, (c) Lograr alianzas estratégicas con distintos actores relacionados con la misión de JUNAEB, de manera de facilitar y optimizar la entrega de sus productos y servicios, en cuanto a calidad, oportunidad y eficiencia en el uso de los recursos. Para el cumplimiento de la Misión, JUNAEB trabaja en forma coordinada con otros organismos, tales como: Ministerio de Educación (MINEDUC), Ministerio de Salud (MINSAL), empresas concesionarias, prestadores externos, establecimientos educacionales, Fundación INTEGRA, Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI), municipalidades, laboratorios, universidades, y otros. La Red JUNAEB la integran alrededor de 430 funcionarios, más de 9 mil profesores encargados de los Programas de Alimentación y Salud Escolar, empresas y proveedores externos, 32 mil manipuladoras de Alimentos y 342 municipios del país. Los Programas de JUNAEB constituyen: i) Beneficios y Derechos que poseen los estudiantes en situación de vulnerabilidad; ii) Acciones focalizadas y concordantes con la política complementándose con otros programas sociales existentes; y social del Gobierno, iii) Acciones integrales, es decir que atienden las diversas áreas de necesidades de los estudiantes. Estos beneficios tienen una alta rentabilidad social, ya que promueven la participación de todos los miembros de la comunidad especialmente la de profesores, padres apoderados y autoridades locales, potenciando la formación de redes de solidaridad en apoyo al estudiante vulnerable. La condición de vulnerabilidad es la presencia de factores de riesgo de origen biológico, psicológico, social, económico, ambiental, de género y cultural, entre otros, que afectan la calidad de vida, bienestar y capacidad de aprendizaje de los escolares. Por lo tanto, la vulnerabilidad finalmente determina en gran medida la retención o deserción escolar. Los establecimientos educacionales que recibirán Programas de JUNAEB se seleccionan de acuerdo a la medición de su Indice de Vulnerabilidad Escolar (IVE) . El IVE es una medición anual que realiza JUNAEB en el mes de abril mediante la aplicación de una encuesta a todos los alumnos y alumnas que ingresan a primero básico y primero medio. Esta encuesta de carácter censal, se aplica anualmente a todos los establecimientos municipales o particulares subvencionados del país. Esta medición tiene por objetivo identificar la vulnerabilidad social de la población escolar chilena y se utiliza para asignar los beneficios que la Institución otorga a cada establecimiento de acuerdo a su matrícula. JUNAEB implementa para el año 2005 un sistema de selección de los estudiantes que recibirán la beca de alimentación personalizado, que permite que los profesores se informen al interior de cada establecimiento quiénes son los niños y niñas que requieren con mayor urgencia nuestro apoyo en alimentación, y de este modo el Estado les garantiza este derecho. Este sistema surge de los estudios de la condición de vulnerabilidad de la Institución y es posible gracias a una alianza multisectorial entre MIDEPLAN, FONASA, MINEDUC y JUNAEB; alianza que proporciona información del Registro de Estudiantes de Chile, de la ficha CAS, del Sistema Chile Solidario, de la afiliación al sistema de salud, además de información de la Encuesta a estudiantes de 1º básico y 1º medio que realiza anualmente JUNAEB. La información proveniente de estos registros permite construir una base única de datos informatizados a nivel nacional, concentrando de esta forma información individual actualizada de aproximadamente tres millones de escolares del sistema de educación subvencionada que postulan al beneficio PAE (Programa Alimentación Escolar). Esta gran base única de datos permite evaluar individualmente a alumnos y alumnas según su prioridad de atención, clasificándoles en cinco prioridades en base a la urgencia del apoyo alimentario que requieren El Modelo permite que los estudiantes que se encuentran en la Primera Prioridad recibirán en primera instancia el PAE, mientras que el resto de las raciones disponibles serán asignadas entre los estudiantes denominados Potenciales Usuarios, grupo compuesto por estudiantes en 2ª, 3ª, 4ª y 5 ª prioridad. 2. La Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) 2 La Junta Nacional de Jardines Infantiles, JUNJI, es una institución del Gobierno de Chile, constituida como una Corporación autónoma y creada el 22 de abril de 1970 por la Ley nº 17.301 que ordena "crear y planificar, promover, estimular y supervigilar la organización y funcionamiento de jardines infantiles" en Chile. Su propósito es: "Entregar educación parvularia integral (que incluya alimentación y asistencia social) gratuita a niños y niñas mayores a tres meses y menores de seis años pertenecientes a sectores en situación de pobreza y vulnerabilidad social, mediante la administración directa y en convenio, y promover y supervigilar, en jardines infantiles del ámbito público y privado el cumplimiento de la normativa emanada de JUNJI y otras instituciones vinculadas con el sector". Además, le corresponde estimular, coordinar y supervisar todo el sector preescolar y el adecuado uso de los recursos con que el Estado cuenta para la educación parvularia. Objetivos implícitos en la Ley que la sustenta, indican: (a) Generar y promover políticas, normativas y orientaciones para la Educación Parvularia chilena, a partir del estudio, evaluación e investigación que realizan equipos multidisciplinarios. (b) Supervisar la organización y funcionamiento de los jardines infantiles, sean públicos o privados: Evaluar planes y programas educativos Supervisar el cumplimiento de las disposiciones legales y normas, así como la idoneidad del personal. La supervisión considera asesoría en terreno y a distancia, además del perfeccionamiento permanente a través de cursos, talleres y capacitación Pedir informes sobre asistencia y funcionamiento y realizar visitas inspectivas y de supervisión. Entregar empadronamiento (reconocimiento) a las salas cunas y jardines infantiles particulares como una forma de certificar que éstos cumplen con los criterios básicos para funcionar como establecimientos de educación parvularia. Dentro de las actividades más relevantes del año 2005 está la firma de un convenio con Chile Solidario, con el objetivo de dar atención prioritaria a los niños y niñas del Programa. 3. La Fundación INTEGRA INTEGRA es una fundación privada, sin fines de lucro, creada en 1990, en el marco de la suscripción, por parte de Chile, del Convenio de los Derechos del Niño. INTEGRA constituye una red nacional de recursos humanos e infraestructura que trabaja a favor de la infancia. Su misión es lograr el desarrollo integral de niños y niñas de entre tres meses y cinco años de edad que viven en situación de pobreza. Para ello, cuenta con programa educativo nacional de excelencia, que reconoce sus derechos, respeta la diversidad, promueve valores 3 fundamentales e incorpora a las familias y la comunidad. En esta línea forman parte del Plan Nacional de Superación de la Pobreza. Para el logro de lo anterior ofrece educación parvularia y alimentación a 68.200 niños/as en edad preescolar a través de 856 Jardines Infantiles y salas cuna urbanos y rurales, distribuidos a lo largo de todo el país y prestando sus en el 90% de las comunas más pobres. El 75% de los niños que asiste a los Jardines de Integra, pertenece a familias que viven en condiciones de pobreza. De ellos, el 25% son hijos de madres jefas de hogar y un 10 % son hijos/as de madres adolescentes. Una red de supervisión apoya la calidad técnica de sus programas y la gestión educativa, administrativa y financiera de cada establecimiento. INTEGRA cuenta con más de 7000 trabajadores, de los cuales un 93% trabaja en contacto directo con los niños/as. (a) Jardines Infantiles: Son Unidades Educativas que atienden a niños de 2 a 4 años 11 meses, de lunes a viernes desde las 8.30 hasta las 16:30 horas. El Programa Alimentario provee: desayuno, almuerzo, once y una colación adicional para la extensión horaria. Esta modalidad atiende a más de 64.440 niños.. (b) Salas Cuna: Modalidad que atiende a lactantes desde los 85 días hasta un año 11 meses, de lunes a viernes desde las 8:30 hasta las 16:30 horas, en ocasiones con extensión horaria hasta las 19:30 hrs. El Programa Alimentario se proporciona de acuerdo a las edades de los niños. (desayuno, almuerzo, once y colación extra para extensión horaria).Este nivel atiende a 3.400 lactantes. (c) Jardín Comunitario Rural: Para niños y niñas que viven en localidades rurales aisladas y con poca densidad poblacional. El horario es flexible, de acuerdo a los requerimientos de las familias. Incluye Programa Alimentario que provee de: desayuno, almuerzo y once. Actualmente esta modalidad atiende a 360 niños. Para responder a la acelerada inserción de las mujeres al mercado laboral, tenemos programas que se adaptan a sus horarios de trabajo. (a) Extensión horaria: Es la ampliación del horario habitual, hasta las 20:00 hrs., para los hijos de madres trabajadoras o niños/as que requieren atención en horario extendido. Este programa atiende a más de 12.000 niños en todo chile. (b) Jardín Estacional: Proporciona atención a los hijos de madres trabajadoras temporeras del sector agroindustrial y de zonas turísticas. Junto a lo anterior, Fundación INTEGRA desarrolla diversas estrategias de comunicación para instalar el tema de la infancia en opinión pública, a partir de la generación de hechos noticiosos en que los niños son actores sociales protagónicos que ejercen sus derechos. 4. Fundación para la Superación de la Pobreza (FUNASUPO) La Fundación para la Superación de la Pobreza es una institución privada sin fines de lucro y con intereses públicos. Nació en 1994 como consejo asesor de la sociedad civil en temas sociales y, en 1995, se constituyó como fundación para desarrollar programas de intervención social y aportar una visión desde la composición diversa de su directorio. 4 Su misión es contribuir a la superación de la pobreza fomentando la construcción de una cultura solidaria que esté al servicio del desarrollo humano sustentable de las personas que viven en condiciones de desigualdad, pobreza, vulnerabilidad y exclusión social. Realiza intervenciones sociales directas y genera propuestas sobre las políticas públicas para la superación de la pobreza. A través de sus programas de intervención social, genera y potencia oportunidades para superar la pobreza, de manera que las personas que viven en esa situación puedan protagonizar los procesos necesarios para remontarla. También busca aportar a la construcción de una cultura solidaria, convocando a distintos actores de la sociedad a sumarse a la tarea de superar la pobreza en Chile. Al mismo tiempo, genera vínculos sociales entre los destinatarios de los programas, las organizaciones sociales y las instituciones públicas y privadas para la búsqueda de soluciones a problemas que los relacionan. La conducción política - técnica de la Fundación le corresponde a la Dirección Ejecutiva, y la gestión está organizada en cuatro áreas funcionales: Desarrollo Estratégico, Finanzas, Administración y Recursos Humanos y Comunicaciones. Además la Fundación cuenta con filiales en Arica, Iquique, Santiago, Concepción y Temuco. Sus programas son: (a) Programa Servicio País creado en 1995, sus objetivos son: i) Incrementar los recursos profesionales en las comunas rurales pobres del país; ii) Contribuir con iniciativas técnicas, innovativas y oportunas a la solución específica de pobreza; iii) Promover en profesionales jóvenes una comprensión humanista de la pobreza que se proyecte en su accionar futuro; iv) Fortalecer las capacidades individuales, los vínculos sociales y la autonomía de las comunidades que viven en situación de pobreza; y v) Fomentar el desarrollo de prácticas sociales pertinentes, de alta calidad técnica y que integren proactivamente a la comunidad en la solución de sus problemas. El Programa Servicio País Su trabajo específico en terreno lo desarrolla a través de profesionales jóvenes, que son asignados durante 13 meses a una comuna rural. Estos equipos se renuevan anualmente, para lo cual el programa abre un proceso amplio de Convocatoria, desde donde se selecciona a los profesionales más acordes al perfil buscado. Se apuesta a un desarrollo local con un enfoque territorial, asumiendo un modelo integral e interdisciplinario de intervención social, intervención priorizada por las comunidades y consensuada con ellas. Cómo un espacio de participación complementario y de apoyo a los profesionales del programa existen modalidades de Práctica y Tesis, con diversos periodos de convocatoria durante el año, dirigidas a estudiantes de educación superior. (b) Programa Adopta un Hermano. Desde el año 2000, el programa se orienta a fortalecer las capacidades de los niños y niñas en los ámbitos social y afectivo, desarrolla habilidades, refuerza la autoestima y crea hábitos de estudio para lograr un aprovechamiento efectivo de las oportunidades educativas y una mejor integración al medio familiar y comunitario. El programa se desarrolla en un ciclo bianual. Durante el primer año, las tutorías se realizan en forma individual. El tutor se reúne con el niño o niña dos veces por semana y trabaja con él o con ella sobre la base de objetivos mensuales y anuales. 5 En el segundo año, los niños y niñas participan en una instancia grupal, con el fin de fortalecer los procesos generados en la fase individual. Los niños y niñas que participan se definen en conjunto con las escuelas municipales donde estudian. Cada año, se realiza una convocatoria pública a estudiantes de educación superior que cursen desde el segundo año de su carrera y que no tengan más de 28 años de edad. Ellos son seleccionados y capacitados por un equipo de profesionales del programa, y un grupo de coordinadores se encarga de realizar un seguimiento de sus labores durante todo el año. El programa ofrece a los estudiantes de educación superior un espacio concreto para el ejercicio de su responsabilidad social, desarrollando su compromiso con la superación de la pobreza y enriqueciendo, así, su formación como futuros profesionales. (c) Programa Piloto de Servicios Comunitarios. Esta iniciativa nace de la invitación que el Gobierno de Chile realiza a la Fundación, en el marco de la creación de alrededor de 180 mil empleos para el año 2005. En particular este programa apunta a la creación de aproximadamente 1.700 empleos del tipo de servicios comunitarios, en las regiones de Valparaíso y Metropolitana. El programa se llevará a cabo gracias a un convenio de cooperación suscrito entre la Fundación y el Ministerio del Trabajo, el cual permitirá que a su vez, la FSP, invite a otras organizaciones de la sociedad civil a participar: un equipo de profesionales de la Fundación en conjunto con una organización de la sociedad civil formarán el "equipo ejecutor", grupo que trabajará en terreno con los beneficiarios del programa. La idea es que cada equipo ejecutor pueda crear entre 100 y 200 empleos. El programa de Servicios Comunitarios está dirigido principalmente a personas desocupadas que sean segundos perceptores de ingresos en sus hogares, de preferencia mujeres y jóvenes. Los empleos que se crearán, durarán 6 meses a partir de julio de este año. Los interesados deben acercarse a las organizaciones de la sociedad civil que participan en los equipos ejecutores, y completar una ficha de postulación. 6 Anexo 6: Proyecto de Educación y Niños Trabajadores Nuevos Roles de la Escuela para Disminuir el Trabajo Infantil Misión: Fortalecer, consolidar, ampliar y difundir buenas prácticas sobre todo desde el ángulo educativo: adecuación curricular, seguimiento y evaluación, retención y promoción, gestión y cultura institucional, relación con la familia y la comunidad. Enfoque Central Recuperar buenas prácticas o experiencias exitosas y emblemáticas desarrolladas en la Región. Desatar a partir de ellas procesos de interaprendizaje entre las 5 experiencias seleccionadas que definan y apliquen estrategias para fortalecer las prácticas en diversos aspectos y apuntalen sus niveles de sostenibilidad. Sistematizar le intervención general en miras a ampliarla a otras zonas y países interesados. Beneficiarios Niños, niñas y comunidades educativas de programas seleccionados. Programas, instancias y actores involucrados en experiencias seleccionadas en cada país. Países Guatemala Panamá Ecuador Perú Paraguay Ubicación: Área y programa exactos a definirse en cada país en base a criterios previamente definidos y en contacto con actores nacionales. Contrapartes y Alianzas Claves. Programas alternativos al trabajo infantil dirigidos por ONGs, Iglesia, estado central o local. Ministerios de Educación (de Trabajo si hay condiciones). Oficinas de UNESCO de países. Comisiones Nacionales. Programas internacionales: OIT, UNICEF Objetivo General: Desarrollar y posicionar nuevas estrategias educativas complementen programas sobre disminución y erradicación del trabajo infantil. que Resultados Esperados Valoración integral de programas de TI y en especial de sus líneas educativas Estrategias e instrumentos educativos nuevos aplicados en programas seleccionados. Experiencia sistematizada con visión comparativo y regional y posicionada con diversos actores oficiales y de la sociedad civil. Recomendaciones de políticas. Componentes y Líneas Estratégicas Levantamiento de información, valoración y selección de buenas prácticas. Sistematización de buenas prácticas y rol de educación Enriquecimiento con aportes de otras experiencias Producción de materiales de apoyo a programas Capacitación de refuerzo a actores involucrados Evaluación, sistematización y difusión de experiencia Establecimiento de enlaces, acuerdos y líneas de política Duración: Un año Fuente y Mandatario: Proyecto extra presupuestario, UNESCO, París Marcos Doctrinarios de Orientación Inserción en EPT (Educación para Todos) y PRELAC (Proyecto Regional de Educación para América Latina y el Caribe. Orientaciones centrales: combate a la pobreza, aportes a la equidad, apoyo a grupos vulnerables, derecho a educación básica de calidad para todos, alternativas en gestión y en cultura institucional, aporte a nuevos sentidos de la educación. (Ver focos estratégicos y principios PRELAC) 2