138 CAPITULO 7 PLANTEAMIENTO, SOLUCIÓN FORMAL E INTERPRETACIÓN DE LA ECUACIÓN DEL TRANSPORTE RADIATIVO. 7.1 PLANTEAMIENTO DE LA ECUACIÓN DEL TRANSPORTE RADIATIVO Hemos visto en la Sección 6.5 que el principal mecanismo de transporte de energía térmica en las atmósferas estelares es el transporte radiativo. En particular, este mecanismo prevalece en las capas superficiales de las estrellas más tempranas que F5. En los objetos más tardíos comienzan a tener importancia los procesos convectivos y en las estrellas de tipo M la convección predomina. Por el momento sólo consideraremos el transporte de energía por radiación e incluiremos más adelante la convección. Consideremos una porción de materia que emite y absorbe radiación. En particular, consideremos un cilindro elemental de altura ds y base d, tal como el esquematizado en la Figura 7-1. Llamaremos I y II a las dos caras del cilindro. La energía radiante E() de frecuencia comprendida entre (,+d), que incide normalmente a d sobre la cara I, dentro del ángulo sólido d y en el tiempo dt es : E()i = I d d d dt, (7.1) en la cual I es la intensidad específica monocromática en el punto central de la cara I y en la dirección . = 0° x=0 II L d d ds d I Figura 7-1 : Representación de un cilindro elemental de material estelar 139 La intensidad que emerge normalmente de la cara II será I + dI, en la cual dI representa el incremento de la intensidad específica monocromática debido a los procesos de absorción y emisión que ocurrieron dentro del cilindro. Este incremento puede en principio ser positivo, negativo o nulo. En consecuencia, la energía radiante E()e de frecuencia comprendida entre y ( + d) que emerge normalmente de la cara II del cilindro elemental, dentro del ángulo sólido d y en el tiempo dt será : E()e = (I + dI) d d d dt (7.2) Teniendo en cuenta la expresión (6.51), la cantidad de energía con frecuencias comprendidas entre y ( + d), emitida dentro del cilindro en la dirección d y en el tiempo dt es : E()em = dV d d dt Puesto que = j y dV = d ds , se tiene : E()em = j ds d d d dt (7.3) Por otra parte, la cantidad de energía absorbida dentro del cilindro elemental puede expresarse de la siguiente manera : E()abs = - E()i ds, la cual es formalmente idéntica a la expresión (6.45). Reemplazando en la expresión anterior el valor de E()i de (7.1), se obtiene : E()abs = - I ds d d d dt (7.4) Si se admite que la energía que emerge de la cara II del cilindro elemental debe ser igual a la que penetró por la cara I, más la que se creó dentro del cilindro, disminuida por la cantidad que éste absorbió, se tiene : E()e = E()i + E()em + E()abs (7.5) 140 En virtud de las expresiones (7.1), (7.2), (7.3) y (7.4), la igualdad anterior se transforma en la siguiente ecuación diferencial : dI j I , ds (7.6) conocida como ecuación general del transporte radiativo. Esta ecuación describe los cambios que sufre la intensidad específica monocromática a medida que un rayo de intensidad I atraviesa un medio que absorbe y emite con coeficientes y j, respectivamente, siendo la densidad del medio y ds la trayectoria elemental seguida por el rayo. 7.2 ECUACIÓN DEL TRANSPORTE RADIATIVO EN COORDENADAS ESFÉRICAS Sea una estrella esférica cuyo centro está en C (Figura 7-2). Supongamos además que L1 y L2 representan dos direcciones coincidentes con sendos radios estelares, separadas por el ángulo elemental d. Consideremos dos puntos A y B en la fotósfera de la estrella, ubicados a distancias r y r’ del centro de la misma, respectivamente. Tal como se aprecia en la Figura 7-2, al pasar desde A hacia B siguiendo la trayectoria elemental ds, el cambio dr en la coordenada radial puede escribirse de la siguiente manera : dr = ds cos (7.7) Además puesto que rd = - ds cos(90° - ), resulta : d sen , ds r (7.8) en la cual el signo menos se debe a que el ángulo disminuye a medida que ds aumenta. Si aceptamos que I no depende del ángulo (simetría esférica), entonces I sólo dependerá de las otras dos coordenadas esféricas: r y . Por lo tanto, el cambio que experimentará la intensidad específica monocromática I al pasar del punto A hacia el B siguiendo la trayectoria infinitesimal ds, será : dI I dr I d I sen I . . cos . . ds r ds ds r r 141 d L1 L2 ’ ds r r + dr = r’ d C Figura 7-2: Modelo geométrico de una atmósfera estelar. Relación entre las coordenadas esféricas y lineales. La ecuación del transporte radiativo (7.6) puede ahora escribirse en coordenadas esféricas de la siguiente manera : cos I sen I j - I r r (7.9) A medida que nos desplazamos según la trayectoria elemental ds, van variando las coordenadas r y y en consecuencia va cambiando I. Es importante destacar que no obstante estar considerando una dirección fija, el ángulo cambia al pasar desde el punto A al punto B (ver Figura 7-2). Si el radio de la estrella es mucho mayor que el espesor h de la atmósfera, la expresión (7.8) se hace despreciable frente a la (7-7). En efecto, dado que la coordenada radial r y la profundidad geométrica x de un punto de la atmósfera se miden según la misma dirección, pero x aumenta por valores negativos, podemos escribir : r = R + x = R(1 + x/R), en la cual R es el radio de la estrella. 142 Escribiremos ahora la derivada d/ds de la siguiente manera : d sen sen h . x x R ds R 1 h1 R R Puesto que el sen no puede exceder la unidad, tenemos : d 1 h . x R ds h1 R (7.10) Si h R, d/ds tiende a cero. Es decir, si el espesor atmosférico es despreciable frente al radio estelar, el ángulo se mantiene constante a medida que nos desplazamos según la trayectoria elemental ds y por consiguiente la derivada d /ds tiende a cero. La ecuación del transporte radiativo se reduce ahora a la siguiente expresión : cos dI j I dr (7.11) El caso considerado en que h R permite transformar el problema esférico en plano. En otras palabras, si h R puede concebirse a la fotosfera como constituida por capas plano-paralelas. Si esta aproximación no es válida, debe considerarse el caso esférico. Utilizando como antes la variable x (profundidad geométrica) en lugar de la coordenada radial, la ecuación (7.11) resulta : cos dI j I dx (7.12) Dividiendo ambos miembros de (7.12) por - obtenemos finalmente : cos dI I S d (7.13) 143 Esta ecuación es válida para una atmósfera plano-paralela. Si las capas son esféricas, un rayo cualquiera que parta de algún punto de la atmósfera seguirá una trayectoria tal que no formará el mismo ángulo con respecto a las normales a las diferentes capas. En este caso, el ángulo varía a medida que el rayo de intensidad I sigue su trayectoria. Tal como ilustra la Figura 7-3, en este caso los ángulos 1, 2, 3, ... son todos diferentes, lo que implica d / ds 0. 3 rayo 2 1 centro Figura 7-3: Variación del ángulo en una atmósfera con capas esféricas Por el contrario, en una atmósfera de capas plano-paralelas, el ángulo no varía a medida que el rayo de intensidad I sigue su trayectoria (Figura 7-4). En este caso, 1 = 2 = 3 = ... y por ende d /ds = 0. rayo 3 2 1 centro Figura 7-4: Variación del ángulo en una atmósfera de capas planas y paralelas. 144 La suposición de que las capas son plano-paralelas puede hacerse en virtud de la pequeña curvatura real de las atmósferas estelares. No es necesario que toda la estrella sea absolutamente plana; es suficiente aceptar que las capas atmosféricas puedan considerarse plano-paralelas en cada radio individual (Figura 7-5). superficie estelar = 0° = 0° Figura 7-5: Esquema ilustrativo del significado real de la suposición de capas planas y paralelas. 7.3 CONDICIONES DE CONTORNO Hemos ya planteado la ecuación general del transporte radiativo. Nuestro problema inmediato será resolver esta ecuación. Puesto que se trata de una ecuación diferencial, tendremos que fijar algunas condiciones de contorno acordes con la geometría del problema. Consideraremos a continuación dos casos de interés astrofísico, a saber : una capa de espesor finito y una atmósfera semi-infinita. 7.3.1 Capa de espesor finito Sea una capa tal como la esquematizada en la Figura 7-6. Dicha capa puede incluir cualquier tipo de material y supondremos que fuera de ella sólo existe el vacío. En la figura hemos indicado la dirección hacia el observador y hemos denominado frontera inferior y superior a las superficies que limitan la capa. Por convención, supondremos que la frontera superior se enfrenta con un hipotético observador. Denotaremos X a la profundidad geométrica total de la capa y T a la correspondiente profundidad óptica total. Dichas profundidades crecen en sentido contrario y supondremos x = 0 y = 0 en la frontera superior. Mediremos el ángulo en el sentido indicado en la figura, de manera que = cos tendrá valores negativos para los rayos que inciden sobre la frontera superior y valores positivos para aquéllos que inciden sobre la frontera inferior. 145 En general, denotaremos con I (,) a la intensidad específica monocromática de un rayo en un punto a profundidad óptica que forme un ángulo ( = cos ) con la dirección hacia el observador. Imponer condiciones de contorno en este caso particular significa especificar los valores de la función I en las dos fronteras. Es decir, debemos indicar el valor de la función I(0,) = f() para –1 < 0 (frontera superior) y de la función I(T,) = g () para 0 < 1 (frontera inferior). profundidad geométrica X x=0 observador = 0 frontera superior radiación = T frontera inferior Figura 7-6: Capa de espesor finito. 7.3.2 Atmósfera semi-infinita Este caso, esquematizado en la Figura 7-7, constituye la aproximación que usualmente se hace de una atmósfera estelar. Establecer condiciones de contorno en esta geometría significa especificar la radiación incidente en la frontera superior o superficie de la fotosfera. Usualmente se acepta que no incide radiación sobre la superficie estelar y, en consecuencia, I(0,) = f() = 0 para –1 < 0. En la frontera inferior la condición de contorno se expresa de la siguiente manera : lím I ( , )e / 0 , para todos los rayos con 0 < 1. (7.14) 146 En este caso no existe frontera inferior porque admitimos que la fotosfera es semi-infinita. La condición de contorno (7.14) significa simplemente que la radiación proveniente de capas muy profundas no llega a la superficie. frontera superior fotosfera = 0 superficie Figura 7-7: Atmósfera semi-infinita, aproximación que usualmente se hace de una atmósfera estelar 7.4 SOLUCIÓN DE LA ECUACIÓN DEL TRANSPORTE RADIATIVO EN CASOS PARTICULARES Supongamos un campo radiante en el que no existe ningún tipo de materia, solamente radiación. Dado que en este caso = 0, la solución de la ecuación del transporte radiativo (7-12) es simplemente : I(x) = constante. Este resultado ya nos es conocido puesto que hemos mostrado en la Sección 6.6.1 que en ausencia de fuentes y sumideros, la intensidad específica monocromática de un rayo luminoso se mantiene invariable en toda su trayectoria. Supongamos ahora que en el campo radiante existe material que sólo puede emitir radiación, siendo incapaz de absorberla ( = 0). La ecuación (7-12) se transforma entonces en : dI = 1 j dx 147 Si se trata de una capa de espesor finito, integrando la ecuación anterior entre = T y = 0, obtenemos : I (0,) = I (T, ) + 1 0 x j ( x) ( x)dx , (7.15) válida para 0 < 1. Puesto que ds= dx/cos, al comparar la expresión (6.55) con el segundo término de (7.15) se advierte claramente que dicho término representa la intensidad específica monocromática creada en la capa durante la trayectoria del rayo en la dirección . Por lo tanto, la expresión (7.15) expresa que cuando un rayo incide sobre la frontera inferior de una capa finita, en la frontera superior de la misma se recibe la intensidad específica monocromática I(T,) que incidió sobre la frontera inferior, más la cantidad creada en la capa que llega en esa misma dirección. Si en lugar de una capa finita hubiéramos considerado una atmósfera semi-infinita en la cual la materia sólo puede emitir radiación, el primer término del segundo miembro de (7-15) sería nulo en virtud de la condición de contorno (7-14), en tanto que la integral resultante carecería de sentido físico. Otra posibilidad consiste en suponer material que sólo puede absorber radiación (j = 0). En este caso, la ecuación del transporte radiativo (7-12) resulta : dI 1 dx I Para el caso de una capa de espesor finito, integrando la ecuación anterior entre = T y = 0, obtenemos : I (0, ) 1 dx I (T , ) x 0 ln (7.16) Si ahora integramos la (6.48) entre = T y = 0, veremos que la integral del segundo miembro de (7.16) equivale a la profundidad óptica total T de la capa. En consecuencia, la solución de la ecuación del transporte radiativo para una capa de espesor finito con material que sólo puede absorber radiación, es la siguiente : I(0, ) = I(T, ) eT / válida para 0 < 1. (7.17) 148 En este caso particular que estamos considerando, cuando un rayo luminoso incide sobre la frontera inferior de una capa finita que sólo puede absorber radiación, la intensidad específica monocromática que emerge por la frontera superior de la capa en una determinada dirección , es igual a la intensidad que incide sobre la frontera inferior en la dirección considerada atenuada por el factor e T / , el cual tiene en cuenta la absorción del rayo luminoso dentro de la capa. 7.5 SOLUCIÓN FORMAL DE LA ECUACIÓN DEL TRANSPORTE RADIATIVO Vamos ahora a considerar el caso general de una fotosfera en la cual existe material en condiciones de absorber y emitir radiación. Nuestro propósito es encontrar una solución general de la ecuación del transporte radiativo (7.13), obtenida para una atmósfera plano-paralela. Haciendo nuevamente la sustitución = cos , la ecuación a resolver es la siguiente : dI I S d (7.18) Se trata pues de una ecuación diferencial lineal, de primer orden y con coeficientes constantes. Para encontrar la solución general multiplicamos ambos miembros de (7.18) por el factor de extinción e / y dividimos luego por la variable . Así obtenemos : dI / I e / Se e d / Luego : S e / d / I e d Integrando la ecuación anterior entre dos profundidades ópticas 1 y 2 se tiene: I ( 2 , )e 2 / I ( 1 , )e 1 / - 2 S (t )e 1 t / dt , 149 en la cual t es la profundidad óptica tomada como variable de integración. / Multiplicando ambos miembros de la expresión anterior por e 1 y despejando I (1 , ) resulta : I ( 1 , ) I ( 2 , )e ( 2 1 ) / 2 S (t )e t / 1 dt (7.19) Para comprender el significado físico de la solución general (7.19) regresaremos por un momento a los dos casos particulares antes considerados: la capa de espesor finito y la atmósfera semi-infinita. En el primer caso (capa finita), consideraremos 1 0 (frontera superior) y 2 = T (frontera inferior). La (7.19) se escribirá ahora de la siguiente manera : I(0,) = I (T,) e T / T + S (t )e 0 t / dt , (7.20) válida para 0 < 1. El primer término del segundo miembro de (7.20) representa claramente la intensidad específica que alcanza la frontera superior de la capa según la dirección , proveniente de la frontera inferior cuya profundidad óptica es T. La exponencial eT / es el factor de extinción en la dirección considerada. Por su parte, el segundo término del segundo miembro de (7.20) representa la intensidad específica monocromática emitida en cada punto de la capa en la dirección considerada, correspondientemente atenuada por el factor de extinción e integrada sobre todo el espesor óptico de la capa. Esta última aseveración se constata fácilmente si se tiene en cuenta la expresión (6.55). En efecto, de acuerdo a esa expresión, el incremento de la intensidad específica dI producido por una masa de densidad que emite en la dirección de propagación ds es j ds, o bien, j dx/cos. Si expresamos dx en función de d, el incremento anterior dI debería ser: -S d/cos. La fracción de intensidad creada en cada punto que alcanza la frontera superior de la capa será pues: - S e / (1/cos). Integrando esta última expresión sobre todo el espesor óptico de la capa finita (entre T y 0) y cambiando los límites de integración, se obtiene el segundo término del segundo miembro de la expresión (7.20). Si se considera el caso en que 1 = T , 2 = 0 y valores de negativos, se obtiene entonces la expresión de la radiación emergente por la frontera inferior. En el caso particular de que la función fuente S sea constante dentro de la capa y que no haya intensidad incidente sobre la frontera inferior, la (7.20) permite expresar la intensidad de un rayo emergente por la frontera superior, normal a la capa ( = 1), de la siguiente manera : 150 T I (0,1) = Se t dt S (1 e T ) 0 Si T 1, resulta directamente I(0,1) = S. Es decir, si la función fuente es constante en una capa de espesor finito ópticamente gruesa (T 1) sobre la cual no incide radiación por la frontera inferior, la intensidad específica monocromática que emerge normalmente de dicha capa es igual a la misma función fuente. Para interpretar físicamente la solución (7.19) en el caso de una atmósfera semiinfinita tomaremos 1 = 0 y haremos tender 2 a infinito. El primer término de la solución general (7.19) desaparece en este caso en virtud de la condición límite impuesta en (7.14). En consecuencia, se tendrá ahora : I (0,) = S (t )e t / 0 dt (7.21) Si sólo se consideran valores de positivos (radiación emergente), la fórmula anterior expresa el hecho de que la intensidad emergente de una atmósfera semi-infinita en una dirección , está dada por la suma sobre todas las profundidades ópticas t de las intensidades generadas en cada profundidad t correspondientemente atenuadas por el factor e t / . La ecuación (7.21) constituye la forma integral básica de la ecuación del transporte radiativo. Si pudiésemos resolver esta ecuación estaríamos en condiciones de expresar lo que predice la teoría. Sin embargo, para efectuar la integración en (7.21) debemos conocer de qué manera varía la función fuente con la profundidad óptica . Hemos visto en la Sección 6.10 que en ciertos casos S se reduce a funciones simples tales como B(,T) o J. En ocasiones, sin embargo, S puede resultar una función muy complicada. A manera de ejemplo ilustrativo, calcularemos la intensidad específica monocromática emergente de una atmósfera semi-infinita caracterizada por una función fuente lineal de la forma : S (t) = a + bt (7.22) Reemplazando (7.22) en (7.21) resulta : I(0,) = a e t / 0 dt b t e t / 0 Haciendo el cambio de variables x = t/, se obtiene : dt 151 I(0,) = a e dx b xe x dx x 0 (7.23) 0 La primera de las integrales del segundo miembro es obviamente la unidad, en tanto que la segunda puede resolverse “por partes”, llamando = x y dv = e-x. Dado que con esta sustitución d = dx y v = e-x, resulta : x x xe dx xe 0 0 e x dx 0 El primer término del segundo miembro se anula ya que al aplicar la regla de L’Hópital resulta : lim x - x ex lim x - 1 0 ex Por lo tanto, si S es una función lineal de la profundidad óptica, la intensidad específica monocromática emergente de la atmósfera semi-infinita resulta una función lineal de la variable : I(0,) = a + b (7.24) En general, para resolver el problema es necesario conocer la función fuente lo que no siempre es posible. Consideremos ahora un punto arbitrario interior a una atmósfera semi-infinita, ubicado a una profundidad óptica . Supondremos que no incide radiación sobre la superficie de la atmósfera y admitiremos además que es válida la condición de contorno (7.14). La intensidad I(,) resultante en el punto a profundidad óptica y en la dirección considerada debe ser la suma algebraica de las intensidades emergente I em () e incidente I in () en ese punto, según la dirección considerada (Figura 7-8). Obviamente, será positivo y negativo en uno y otro caso, respectivamente. 152 frontera superior I em v ( , ) observador I inv (, ) = 0 Figura 7-8: Intensidad específica monocromática resultante en un punto interior de una atmósfera semiinfinita. Consideremos en primer lugar la radiación emergente del punto considerado. Si el ángulo se mide como indica la Figura 7-8, la radiación emergente corresponde a los valores angulares comprendidos en el intervalo 3/2 < /2, o bien 0 < 1. Para poder aplicar la solución general (7.19) consideraremos 1 = y haremos tender 2 a infinito. En ese caso, teniendo en cuenta (7.14), resulta : I (,) = em S (t )e ( t ) / dt , (7.25) válida para los rayos comprendidos en el intervalo 0 < 1. Pero el punto considerado también recibe radiación puesto que no se encuentra sobre la frontera superior. Considerando ahora 1 = y 2 = 0, la radiación incidente resulta de (7.19) de la siguiente manera : 153 I (,) = in 0 S (t )e ( t ) / dt , (7.26) válida para los rayos comprendidos en el intervalo –1 < 0. La solución completa de la ecuación del transporte radiativo en un punto cualquiera de una atmósfera estelar semi-infinita, de capas plano-paralelas, estará dada por la suma de (7.25) y (7.26) : I(,) = S (t )e ( t ) / dt 0 S (t )e (t ) / dt (7.27) Debe tenerse en cuenta que el primer término de la expresión anterior es válido para 0 < 1, en tanto que el segundo es válido para –1 < 0. Al igual que antes, para poder conocer la intensidad específica monocromática en un punto cualquiera de una fotosfera es necesario conocer la función fuente. Al considerar el caso particular de la atmósfera semi-infinita, lo que en verdad nos interesa es poder predecir teóricamente cuál es la intensidad específica monocromática emergente en una cierta dirección. Este resultado, obtenido en (7.21), es muy importante porque nos permite efectuar comparaciones con las observaciones de la superficie solar. No debemos perder de vista que estamos suponiendo que el transporte de energía es sólo radiativo y que las capas fotosféricas son plano-paralelas. La (7.21) es una ecuación integral relativamente simple. Lamentablemente, en la mayoría de los casos S es una función bastante complicada. Si la función fuente S está dada por la expresión (6.62) puede considerarse relativamente simple, pero aún así existen problemas para conocer el campo radiativo porque S depende de J, la que a su vez depende del campo radiante I. Estamos pues dentro de un círculo vicioso, motivo por el cual construiremos de otra manera los modelos de atmósferas estelares. 7.6 INTEGRALES EXPONENCIALES Introduciremos ahora el concepto matemático de integral exponencial, el cual resultará de suma utilidad no sólo para simplificar los cálculos, sino también para clarificar la interpretación de ciertas expresiones que deduciremos en la siguiente sección. Se define la integral exponencial de orden n como una integral impropia de la siguiente manera : En(x) = e xt 1 t n dt , (7.28) 154 en la cual n debe ser un número entero mayor o igual que la unidad. Una vez fijado el parámetro n, la integral En(x) resulta una función estrictamente decreciente de la variable x. De la definición resulta en forma inmediata el valor de la integral exponencial de orden n en el origen (x = 0) : En(0) = 1 ( n 1) (7.29) Luego: E1(0) = , E2(0) = 1, E3(0) = 1/2, E4(0) = 1/3, etc. Además, de (7.28) se desprende que para valores suficientemente grandes de la variable x, las integrales exponenciales tienden a anularse, cualquiera sea el orden de n. La forma de las integrales exponenciales se ilustra en la Figura (7-9). En(x) n=1 1.0 n=2 0.5 n=3 n=4 0.4 0.8 1.2 1.6 2.0 X Figura 7-9: Integrales exponenciales para distintos valores del parámetro n Existen fórmulas de recurrencia que permiten hallar las integrales exponenciales En(x) conociendo las integrales exponenciales En+1(x), o viceversa. En particular, resulta sencillo demostrar la siguiente relación de recurrencia : n En+(x) = e-x – x En(x) (7.30) Además, si se deriva la expresión (7.28) con respecto a x, se obtiene la siguiente relación simple entre En(x) y En-1(x) : 155 dE n ( x ) E n 1 ( x ) dx (7.31) Abramowitz y Stegun (1964) encontraron muy buenas aproximaciones para el cálculo de la integral exponencial de primer orden. Dichas expresiones son las siguientes : E1(x) = - ln x – 0.57721566 + 0.99999193 x – 0.24991055 x2 + 0.05519968 x3 – -0.00976004 x4 + 0.0010785 x5, válida para x 1. E1(x) = x 4 a1 x 3 a2 x 2 a3 x a4 1 , . x 4 b1 x 3 b2 x 2 b3 x b4 xe x válida para x > 1, donde : a1 = 8.5733287401 a2 = 18.0590169730 a3 = 8.6347608925 a4 = 0.2677737343 b1 = 9.5733223454 b2 = 25.6329561486 b3 = 21.0996530827 b4 = 3.9584969228 Las expresiones polinómicas obtenidas por los mencionados autores permiten calcular la integral exponencial E1(x) con un error menor que 2x10-7. 7.7 EXPRESIÓN TEÓRICA DEL FLUJO Nos proponemos a continuación obtener una expresión teórica de la densidad de flujo de radiación, o simplemente el flujo, en cualquier punto de una atmósfera estelar semi-infinita. Si admitimos que la estrella tiene simetría esférica, I no depende del ángulo acimutal . En consecuencia, la expresión (6.16) permite escribir el flujo monocromático en la profundidad óptica de la atmósfera de la siguiente manera : F() = 2 /2 0 Iem cos send 2 I in cos send (7.32) /2 Si se elige un elemento de área en la atmósfera normal al radio de la estrella y la dirección radial corresponde a = 00, entonces los dos términos del segundo miembro en (7.32) representan los flujos emergente e incidente, respectivamente. Reemplazando 156 las intensidades emergente e incidente por sus respectivas expresiones (7.25) y (7.26), resulta : F() = 2 /2 S (t )e 0 ( t ) sec sendt d 2 S (t )e ( t ) sec sendt d /2 0 Si suponemos además que la función fuente S no depende del ángulo (condición de isotropía), se obtiene la siguiente expresión teórica del flujo : F() = 2 /2 0 S (t ) e ( t ) sec 0 /2 sen ddt - 2 S (t ) e (t ) sec senddt Esta expresión puede simplificarse usando integrales exponenciales y efectuando cambios de variables apropiados. En efecto, si en el primer término se hace la sustitución : = sec , x = (tv - v), se obtiene en forma inmediata que sen d = d/2. La primera integral con variable angular resulta entonces : /2 ( t ) sec e v v sen d = 0 e x 2 d = E2(x) (7.33) 1 Análogamente, haciendo las sustituciones ’ = - sec, y = (v – tv), se obtiene que send = - d’/’2 y la segunda integral angular de la expresión teórica del flujo resulta : ( t ) sec e v v sen = /2 e y ' 1 '2 d’ = E2(y) (7.34) Conviene aclarar en este último caso que cuando la variable tiende a /2, la nueva variable ’ tiende a +. Esto es así debido a que cuando tiende a /2 lo hace viniendo desde = y, por ende, el cos tiende a cero por valores negativos. En consecuencia, ’= 1/cos tiende a +. Teniendo en cuenta (7-33) y (7-34) la expresión teórica del flujo queda : Fv(v) = 2 v Sv(t)E2(tv-v)dtv - 2 v 0 Sv(t)E2(v-tv) dtv, (7.35) 157 la cual se conoce como integral del flujo o ecuación integral de Milne. La expresión obtenida es de gran importancia ya que contrariamente a la intensidad específica, el flujo constituye un parámetro que puede ser observado en todos los objetos astronómicos. En realidad, las observaciones permiten conocer el flujo en la superficie estelar. Por lo tanto, el flujo teórico a comparar con las observaciones será el dado por (7-35) pero para v = 0, esto es : Fv(0) = 2 Sv(tv) E2(tv) dtv (7.36) 0 El flujo superficial teórico está pues compuesto de la suma sobre todas las profundidades ópticas contribuyentes, de la función fuente en cada punto, atenuada por el correspondiente factor de extinción. Debe tenerse en cuenta que el flujo superficial expresado en (7-36), representa la energía por unidad de tiempo e intervalo de frecuencia que teóricamente atraviesa un elemento de área ubicado sobre la superficie de la estrella. El flujo monocromático total emitido teóricamente por la estrella resulta de multiplicar (7-36) por la superficie total de la estrella. Si no existe absorción de la radiación entre la estrella y la tierra, llamando fv a la cantidad de energía por unidad de tiempo (flujo) que se recibe en la tierra (fuera de la atmósfera), por unidad de área e intervalo de frecuencia, por conservación de la energía se tendrá : 4R2Fv(0) = 4r2fv , (7.37) en la cual r es la distancia tierra-estrella y R el radio de la estrella supuesta esférica. En la práctica, cuando se conocen R y r, suelen compararse las cantidades medidas fv para diferentes rangos de frecuencia, con los correspondientes valores teóricos (R/r)2Fv(0) calculados de (7-37), usando una determinada función fuente. 7.8 INTENSIDAD MEDIA E INTEGRAL K EN FUNCIÓN DE INTEGRALES EXPONENCIALES Expresiones semejantes a la del flujo teórico pueden encontrarse para la intensidad media Jv(v) y la integral K. Si se supone que Iv no depende del ángulo acimutal , las expresiones (6.8) y (6.29) conducen a las siguientes: Jv(v) = 1 Kv(v) = 2 /2 1 2 /2 0 (7.38) 1 in I v (v,) cos2 sen d 2 /2 (7.39) 0 em I v (v,) cos2 sen d + 1 in I v (v,) sen d , 2 / 2 em I v (v,) sen d + 158 Reemplazando I em e I inv por las respectivas expresiones dadas en (7.25) y (7.26), v suponiendo que Sv es isotrópica y efectuando los mismos cambios de variables que antes, se obtienen las siguientes expresiones : Jv(v) = 1 v 1 S (t ) E (t ) dt + Sv E1(v-tv) dtv, v 1 v v v 2 0 2 v Kv(v) = 1 v 1 S (t ) E (t ) dt + Sv(t) E3(v-tv) dtv, v 3 v v v 2 0 2 v (7.40) (7.41) de las cuales la primera se conoce como ecuación integral de Schwarzschild-Milne.